“Las personas enamoradas solo actúan por simple impulso, sin llegar a pensar en las consecuencias de sus actos”
YooChun siguió con la costumbre de ir a los lugares que JunSu daba servicio social, pero ese día fue diferente, JunSu sonreía radiantemente, mientras acomodaba llevaba unas cajas alguien se interpuso en su camino, impidiéndole seguir su camino, JunSu dejo las cajas nuevamente en el suelo, tal vez dispuesto a pelear con la persona que estaba enfrente, pero lo que le sorprendió a YooChun fue que hizo todo lo contrario, ensancho la sonrisa y abrazo efusivamente a la persona, YooChun no podía ver bien quien era, no era YunHo ya que este no estudia medicina, y esta persona llevaba bata blanca, alto, poco después cuando JunSu checaba la presión de uno de los ansíanos que estaban ahí, nuevamente esta persona estaba hi, cargando un niño, ambos jugueteaban con el niño, sonreían y si YooChun fuera cualquier persona creería que estos eran pareja, YooChun pudo verlo mejor, sabía que ese rostro se le hacía conocido, pero no podía recordarlo donde es que lo había visto.
Prontamente una anciana se les acerco, no supo que les dijo pero ambos sonrieron, y después aquel chico poso su brazo en los hombros de JunSu, acercando peligrosamente sus labios a él, como si fuera a besarlo, YooChun se levantó del lugar en donde estaba casi instintivamente dispuesto a intervenir, pero JunSu le dio un golpe y este se alejó riendo estruendosamente.
Y cada día que iba, veía a ese chico pegado a JunSu, pero no sabía porque esto le comenzaba a irritar, quería simplemente ir y jalar a JunSu.
YooChun a la hora del almuerzo caminaba con su secretaria por los pasillos de la empresa, tenían que terminar ese contrato.
- Si, Han Na, esos son los últimos detalles que tienes que agregarle y estará terminado.
Repentinamente sintió un abrazo muy fuerte por la espalda.
- Pero que…
- Hola YooChun – Dijo el efusivo chico que lo había abrazado.
- Heechul
- Hola YooChun, veo que te ves más guapo que la última vez que nos vimos, ¿Qué tal si nos casamos?
- Lo siento Chul, ya estoy casado – Dijo mostrando la argolla en su dedo.
- Lo sé, tampoco quería estar contigo, preferiría estar con otros hombres que contigo, eres más aburrido que nada, solo piensas en trabajo
- Chul… ¿Cómo es que estas aquí?
- Bueno tome un vuelo de Francia hasta acá, y mira llegue… invítame a comer
- Ok, te invitare, pero primero déjame terminar mi trabajo y después vamos a donde tú quieras
- Entiendo señor importante, entonces esperare en tu oficina.
Fue arrastrado por un HeeChul hasta la oficina.
- ¡Hay YooChun! Estúpido, ¿Por qué tardaste tanto?, ya me estaba quedando dormido…
- Perdón es que tenemos que terminar esto pronto
- Si, pero ya se pasó la reservación que tenía en el restaurant
- ¿tenías una reservación?
- Si – hizo un puchero
- Lo siento
- Ya, como quiera ya la perdimos… mejor vamos a…. Hmm…. Aquí cerca había una cafetería muy bonita, cómprame algo dulce y ya después vemos cuando me vas a compensar por la comida.
- Ok, vamos, para que dejes de molestarme.
YooChun jamás se había dado cuenta de esa cafetería, es que nunca le había puesto atención a un lugar así, desde afuera se veía pequeño.
- Se me antoja un pastelillo de limón, pero uno preparado de las manos de JaeJoong, sabes ese maldito tan pronto como me vio, me hecho, dijo que estaba arruinando su momento con su “Yunnie”, el amor lo hizo tonto, las personas enamoradas solo actúan por simple impulso, sin llegar a pensar en las consecuencias de sus actos.
Decía muy risueño HeeChul tomado del brazo de YooChun, el pelinegro apenas iba a empujar aquella puerta de cristal, cuando los vio, un chico abrazando por la espalda a JunSu y este sonriendo, ambos al parecer jugueteaban.
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