“Kim Jun Soo, 27 años, hijo de empresario, su madre es cantante de música tradicional, tiene un hermano mellizo, ambos son herederos de una suma millonaria.”
Era casi la oscuridad absoluta la que yacía en aquella habitación; la baja tención de los focos regalaban un poco de visibilidad a los que se encontraban dentro de dicho lugar.
Dos manos, se encontraban completamente unidas por las muñecas, se encontraban atadas por una gruesa y gastada cuerda; sus brazos, frente a su espalda, y él, reposando sobre un asiento ligeramente oxidado. Los gruesos y rosados labios del raptado, mostraban temor, aquel temblor sutil y constante lo demostraban. Sus ojos estaban vendados, por una sucia tela de color neutro.
_ Quiero que sepas que esto no es nada personal, Junsu… _
_Woo… Woo Hyuk hyung…¿? _
Aquellos labios rosados dejaron escapar un suspiro de alivio, ya que reconoció la voz que prácticamente hacía eco entre aquellas cuatro paredes. Se trataba de una voz familiar.
_ Umh…~ Creo que no tiene sentido que sigas con los ojos vendados ya que sabes quién soy. ¿Verdad?._
Con un ligero movimiento de cabeza, ordena a uno de los hombres que se encontraban a su lado que quiete aquella venda de sus ojos.
“Unas manos cálidas y ásperas rosaron apenas mi rostro, y así, aquella oscuridad desapareció, y observé luego, con más claridad lo que me rodeaba. Ahí estaba Woo Hyuk, uno de los mejores amigos de mi padre. Busco mirar otras direcciones para ver si reconocía a los otros hombres que estaban dentro de la habitación…”
Da pasos hacia el secuestrado para luego tomar uno de los asientos que se encontraban a mano, para pasarlo frente a menor y así, pisar la tabla con su pie derecho, dejando ver su lustrado y brillante zapato de cuero negro. Se inclina un poco para poder estar cara a cara con la víctima.
_ Tienes suerte de que nosotros seamos los primeros en encontrarte. Hay gente mala afuera, que quiere figurar en el testamento millonario de tu padre._
Aquella tonada que estaba utilizando el mayor, no era del agrado de Junsu. ¿Cómo es que sabía? Solo la familia de sangre estaba enterada de la existencia de dicho testamento. Junsu frunce considerablemente el ceño, y con un rápido movimiento de visión, intenta examinar el rostro de aquel hombre.
_ Vamos Jun Soo, no creas que soy tu enemigo._
_ ¿Se supone que un amigo te tiene amarrado a una silla?._
Woo Hyuk deja escapar una bocanada de aire, suspirando con un suave movimiento de negación con su cabeza, resignado.
_ Hagamos esto… _
Se sienta cómodamente en aquella silla que pisaba con anterioridad, colocando cada extremidad de un lado de la tabla, dejando sus piernas abiertas. Su izquierdo codos se apoyan en el límite del respaldo, mientras la extensión derecha, buscaba algo en el cinturón de los pantalones de aquel conocido; un arma que más tarde apuntaba directamente al rostro de Junsu.
_ Yo ordeno que te desaten, pero tú debes quedarte quieto. ¿Hecho?_
El rostro de Junsu se torna pálido al ver el arma apuntar a su entrecejo, y con un suave asentir, accede al trato.
_ Buen chico._
“Supuse que fue el mismo que me había quitado la venda de los ojos, porque sus manos eran igual de ásperas, él liberó mis muñecas de aquella soga que me mantenía amarrado a la silla.”
No tenía idea de dónde sacó el valor, pero supuso que el mayor se sorprendería al ver sus manos libres; y así fue, no importó el dolor en sus muñecas, pero manoteó aquel arma que apuntaba a su rostro. Todo el mundo allí dentro quedó perplejo, y Junsu solo se movió con rapidez, empujando al hombre que se encontraba detrás de él, abriendo la puerta que lo mantenía prisionero entre aquellas cuatro paredes.
La luz que había fuera de la habitación, era como ácido para sus ojos, pero la desesperación lo guió hasta las escaleras que lo llevaban a la planta baja. Su respiración agitada hacía eco, chocando con las paredes; sus pasos acompañaban aquel ritmo desesperado, y sus oídos tenían el trabajo de escuchar otros pasos de persecución detrás de él. El cansancio y falta de aliento no eran suficientes para disminuir la velocidad; solo quería salir y gritar pidiendo ayuda, pero aquellas escaleras eran interminables y aquel edificio parecía tener muchos pisos.
Sus ojos pudieron captar un cartel lumínico que decía “Exit” en una gran puerta con vallas, características de una salida de emergencia. El alivio estaba preparado para inundar su ser, sus manos se estiraron deprisa para abrir aquellas puertas pesadas antes de que su cuerpo llegue al choque.
Un fuerte jalón, lo hizo retroceder varios pasos, y un par de fuertes brazos rodearon su cuerpo, y una mano áspera tapó su boca y la respiración con ella. Los ojos de Junsu se inundaron de lágrimas, cierra fuertemente los mismos y percibe como él y el raptor dan pasos hacia atrás, hasta ingresar a un cuero pequeño donde por el olor, era seguro que estaban donde se guardaban los productos y objetos de limpieza.
“Ambos estábamos agitados.”
_Quédate quieto, no grites, no huyas, y no te pasará nada, ¿Está bien?_
No estaba de acuerdo con lo que le proponía el extraño, en cuanto lo suelte, planeaba gritar, no importaba la consecuencia, pero ¿Si no contaba con la misma suerte que tuvo al escapar por primera vez? Y si tenía un arma, seguramente lo mataría a sangre fría, disparándole en la espalda.
Asiente con suavidad, y luego siente como sus labios empiezan a ser librados de aquel agarre.
_ Tranquilo, no te haré nada Jun Soo, nadie nos persigue pero hay personas afuera que quieren verte muerto, debes confiar en mí._
_ ¿Piensan que viniste a matarme?_
_Los muertos no piensan._
Junsu quedó perplejo ¿Acaso mató a sus colegas? ¿Por qué?
Intento mover un poco su cuerpo para librarse por completo de aquel cuerpo extraño.
_ ¿Me tendrás aquí por mucho tiempo?_
Se negaba aún a mirar el rostro de su raptor, así que salió de aquella pequeña habitación, tal y como lo hacía su adverso. Antes de salir del edificio por completo, Junsu sintió como el contrario lo tomó fuerte del brazo y caminaba prácticamente detrás de él. Había muchas personas en las calles para estas horas del día, quizás para terminar con su vida, o quizás personas que puedan ayudar a socorrerlo. La víctima estaba encerrada en su burbuja de posibilidades, con la mirada distante y perdida, pero no tardó en regresar en sí, cuando sintió algo sólido apoyarse en sus costillas.
_ No pienses en huir, Jun Soo._
Era como si le estuviera leyendo sus pensamientos, y por ello, ahora este se encontraba apuntando, con un arma, directamente a sus pulmones.
_No pensaba hacerlo…_
El agarre en su brazo se hizo más fuerte, en un par de jalones en el mismo que lo hacían retroceder medio paso.
_Me lastimas._
_ Te dolerá aún más si intentas escapar._
Una de las manos del extraño se posa sobre la cabeza de Junsu, empujándolo hacia abajo. Lo hace ingresar dentro de un vehículo, como si se tratara de un delincuente entrando a una patrulla policial, en el asiento trasero. Se acomoda allí y cuando se reincorpora, el secuestrador lo estaba mirando por el retrovisor. El extraño tenía una mirada completamente penetrante oscura. Su cabello era de un castaño claro, fleco cortado al medio, algo ondulado, tapaba su sien, de piel morena.
Los dedos largos de este extraño se estiran, y aprietan un botón que se encontraban cerca de la palanca de cambios. Las perillas de seguridad de las puertas, se bajan.
_Para asegurarme._
Los ojos del extraño dejaron de prestar atención a Junsu y se enfocaron al frente. Su mano se apoyó en cambio, puso segunda y aceleró. ¿Dónde se suponía que lo llevaría? Aún no era importante ello aún. ¿Dónde tenía su arma? La perilla para la traba de la puerta, estaba al alcance de sus manos, podía apretarla, abrir la puerta en cuestión de segundos, y tirarse del auto en marcha, y así salvar su vida.
_Deberías dejar tus planes de escape de lado, no funcionarán._
_ Yo no…_
_No lo niegues._
Lo interrumpe para luego acariciar aquel dicho botón con su índice derecho. Sus ojos se encontraban nuevamente clavados en el retrovisor, intimidando a su víctima.
Rendido, Junsu fija su mirada directamente a la ventana, observa los lugares por donde circulaba el móvil. Los minutos en el auto iban sucediéndose hasta sentir que este frena, y el secuestrador fue atendido por un hombre de seguridad. El corazón de Junsu empieza a brincar dentro de su pecho ¡Era su oportunidad! Gritar pidiendo ayuda, y poder recuperar su vida.
_ ¿Así que este es el hijo desaparecido del empresario?_
El de seguridad parecía estar muy cómodo, con su mano apoyada sobre la puerta del vehículo, metiendo su cabeza por la ventana. Las esperanzas de Junsu desaparecieron por completo. Al parecer todo el mundo estaba pendiente su moría o no; si pensaba escapar ahora, serían dos hombres con armas que podían dispararle por la espalda si llegaba a correr de ellos. Las lágrimas escaparon nuevamente de sus ojos y sus manos se encargaban de tapar su rostro.
Quería mantener esperanzas, y en un vago pensamiento, imaginó en denunciar al mejor amigo de su padre Woo Hyuk y a … Eun Hyuk, según el identificador que el de seguridad llevaba enganchado en su pecho del lado izquierdo.
La charla de Eun Hyuk y el extraño son interrumpidos por el sonido del celular de este último mencionado. El extraño alza su vista y observa a Junsu por unos segundos mediante el retrovisor, se lo notaba nervioso y aquello llamó la atención de la víctima.
_No. Por supuesto que no. Sabe que estoy a sus servicios. Lo estaré esperando señor._
Sin despedirse del de seguridad, acelera e ingresa con el auto a esos barrios privados . ¿Acaso era un sicario con alto nivel económico?
_¿Me entregarás a esa persona a cual temes?_
Junsu nuevamente fue intimidado por los ojos reflejados en aquel espejo.
_Qué observador eres._
Antes de que a Junsu se le ocurriera decir una palabra más, el auto se detuvo de golpe y el extraño bajó de prisa, abrió la puerta trasera y sacó rápidamente a la víctima del auto. Nuevamente aquellas manos lo lastimaban aún evitándose forcejear.
Ingresan a una casa, no era grande como una mansión, menos un palacio.
_No intentes escapar, Kim Jun Soo._
Ahora podía observarlo mejor, un hombre alto de espalda ancha, y piernas finas, guardando cualquier barbaridad de armas dentro de un bolso de ropa.
_¿Para qué lo necesitas? Te basta con un solo disparo para matarme._
“Él se voltea a mirar y de entre su cinturón, saca su arma y me apunta a la cabeza, a lo lejos… él, él me apunta y dispara… todo ese tiempo, le temí a un arma vacía. Gastó sus balas matando a sus compañeros.”
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Changmin es el que tiene a Junsu?.......
ResponderEliminarAy Junsu pudo haber escapado!, el arma no tenia balas, en fin, me muero de ganas de saber como se ira desarollando la historia, continua porfis, escribes muy bien y ya estoy intrigada con este fic♥