KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Odio - Cap. 6

¿Estás ahí?
—¿Yunho?

Namin habló suave, con la voz pegada a la melancolía, suavemente arrimada en la pequeña pared que había detrás. Movía sutilmente su pie y esperaba, como cada noche por él.

Namin lo siento— Pero él sonaba diferente –Esta noche tengo un asunto que resolver, cenamos juntos otro día ¿sí?
—Claro— Mintió, porque sus miedos debían aprender a ser controlados –Me iré a casa entonces.

Ve con cuidado— Murmuró Jung, en medio de un silencio vago que no parecía terminar su estado de despedida –Te tengo que dejar, ya voy a conducir. Hasta mañana.
—Yunho— Lo llamó –Cuídate tú también.

Pero solo recibió un pequeño murmuro en consideración, sus manos apretaban el celular, el viento movía su cabello todavía y quizá esta noche, el camino a su departamento se le haría más largo de lo normal.

Mordía sus labios y mataba la desesperación.
Yunho no mentía, no le mentía a ella jamás, su razón le pedía confiar en él una vez más.




Cuando llegó, sus pasos todavía dudaban, eran lentos y parsimoniosos, su estómago estaba revuelto y no tenía la menor intención de comer, era como si todo en su interior se hubiera empezado a congelar, aunque dentro el lugar estuviera repleto de paz y tranquilidad.

Asi que cuando llegó, Jaejoong ya estaba ahí, sentado en una de las mesas mientras el mesero lo guiaba y Jaejoong parecía entretenido en observar el pequeño cuadro junto a él, si lo veía un poco más, podía ver el paso de la adolescencia en ese rostro, transformado en una asombrosa adultez.

Interiormente, de repente Yunho tuvo una contradicción. Quería huir y sin embargo algo atorado en su garganta le impedía moverse de ahí. Como si pudiera correr a sus brazos y olvidar cinco años fantasmas que nunca debieron pasar.

Sin embargo Jung había aprendido a derrumbarse por dentro y controlar, lo que deseaba vieran los demás.

—Llegas tarde.
—Ni siquiera debería estar aquí.

La mirada que Jaejoong le envío fue severa, pero Yunho se escondió tras la excusa de leer la carta en sus manos, mirando sin importancia lo que había para comer.

—La especialidad de la casa es el filete.
—En realidad no tengo mucha hambre.

Jaejoong apretó sus puños suavemente, Yunho estaba reacio a mantener una conversación al menos civilizada y el mundo fuera de ahí no le daba otra oportunidad.

—No tiene sentido…— Murmuró de repente —¿Por qué has venido si solo pareces empeñado en despreciarme? ¿No has madurado ni un poco Yunho?

—¿Qué es madurar para ti Jaejoong?— Se burló el otro, bajando de una vez por todas la carta y mirándolo a los ojos —¿Fingir que somos antiguos compañeros de instituto que por coincidencia se han encontrado y pueden salir a cenar como si nada?— Sonrió –No esperes eso de mí. No soy tan hipócrita.

—Lo siento— Soltó de repente, consciente de que Yunho lo miraba ahora entre la sorpresa y el desconcierto –Todo lo que pasó, las formas en que pudieron repercutir mis acciones sobre ti y Namin. Todo eso, lo lamento mucho en verdad. Pero tienes que admitir que ambos reaccionamos por igual.

—Yo contesté cada uno de tus ataques.
—Pero también me lastimaste.

Yunho pasó una mano por su rostro, lucía incómodo, dispuesto a marcharse si tenía la oportunidad.

—¿Sabes que estaba a punto de decirte el día de la graduación?— Jaejoong bajó la mirada y el silencio de pronto fue abrumador —¿Lo sabes, verdad?— Yunho interpretó ese silencio, no necesitó continuar porque Kim de pronto había fijado su mirada en la mesa y él prefirió beber solo un poco de agua.

—Éramos demasiado jóvenes. Yoona y yo no…
—Yoona ni siquiera me importa ya— En medio de ese cúmulo de emociones, Yunho finalmente suspiró –Supongo que tienes una buena vida ahora ¿no?

El cambio brusco de conversación sorprendió a Jaejoong, la sonrisa de Yunho era tan amigable que sintió ese retorcijón otra vez.

—No hagas esto.
—¿Hacer qué?

—¡Maldición!— Las manos de Jaejoong golpearon en la mesa –No hagas como si nada estuviera pasando.
—¿No es eso lo que quieres Jaejoong?

—No— Sacudió sus cabellos –No sé— Suspiró cuando sintió que estaba en una encrucijada, con la mirada de Yunho taladrando sus pensamientos sin sentido –Quiero verte, quiero que salgamos a comer, quiero conocerte de verdad.

—No quieres eso.
—Tú no eres quien decide lo que quiero o no.

Yunho desvió la mirada entonces, porque la mirada de Jaejoong era intensa y parecía dispuesta a derrumbarlo si tenía la oportunidad.

—¿Por qué saliste con Yoona?

—Porque…— Jaejoong decidió ser el primero en tragarse el orgullo esta vez –Tenía miedo de lo que me hacías sentir, quería destruirte porque era joven e idiota, aún no sé porque no te quedaste atrás, no sé porque no te quedaste con el resto de estudiantes, debería estar cerrando el círculo, darle punto a final a esto y lo único que hago es… avergonzarme a mí mismo.

No lo miró, en ningún momento, su pecho acelerado no le daba lugar. Y el silencio de Jung caló, tan dentro que empezó a desear jamás haber salido de su departamento aquella tarde.

—Deberíamos pedir algo para cenar.

Yunho volvió a  bajar la mirada, a pegarla en la carta como si la expresión de Jaejoong no fuera a atravesarlo en algún momento. Le dolía el estómago aún, y las palabras de Jaejoong solo habían logrado que su estómago se cerrara un poco más.



—Mañana saldré del país.

Comentó de pronto Jaejoong, luego de minutos extraños de incomodidad en el que ninguno hizo el amago de hablar y la comida quedó apenas diferente a cómo había llegado, con el abrigo sobre sus hombros, saliendo finalmente del lugar.

—¿Por trabajo?
—Si— Murmuró de repente –¿Pensaste en lo que te dije?

Yunho se ajustó el abrigo un poco mejor —¿El qué?
—Lo de conocernos.

Era como sentir un peso extraño sobre los hombros, la mirada de Jaejoong y su presencia ajena a unos pasos de él, caminando ambos hacia el garaje.

—Te tienes que ir. Mejor veamos que pasa luego.
—Yunho— Ocurrió antes de que él lo pudiera medir, Jaejoong lo agarró por el brazo y sonrió –Dame tú número.

No lo necesitaba. No necesitaba de Jaejoong ni un contacto igual que el anterior, debía huir, lo mejor que pudiera antes de que todo se volviera un desastre otra vez, pero solo lo alejó, sacudiendo un poco su cabeza.

—No lo creo.

Pero Jaejoong sonrió, mirando el bolsillo de su camisa, fue demasiado rápido la mano de Kim tomó el celular y se alejó velozmente marcando un número veloz, las manos de Yunho intentaron quitárselo pero pronto el celular de Jaejoong empezó a sonar y con su sonrisa triunfante le devolvió el celular.

—Listo, así cuando esté lejos de aquí, te podré escribir.

Jaejoong apenas empezó a retroceder, mordiendo su labio inferior, y sonriendo en medio de aquel gesto, jugueteaba con su propio celular antes de finalmente darle la espalda y marcharse de ahí, hacía el lugar donde su celular se podría encontrar.

Yunho solo observó las llamadas recientes, donde aquel número no registrado permanecía grabado y suspiró. No era tan fácil como Jaejoong lo hacía parecer, le faltaba vida para comprender, que su vida no era así de fácil como Jaejoong le pretendía hacer creer.


Está a punto de empezar a llover

Tal vez, ¿debería comenzar a huir?

NA: La canción la que se hace mención es Hello de (Nu’est)

2 Comentarios:

  1. Se seguiran tratando? Imposible el que no lo hagan, ambos no se han olvidado.

    Gracias!!!

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  2. porque yunho quiere hacer ver culpable de todo a jae? quien fue que expuso a jae frente a todo el alumnado?
    yunho es patetico

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