Un Lugar en su Corazon cap 2

-Si, vine de vacaciones a Haeundae con mi mejor amigo. Los dos estabamos surfeando en el mar y cuando menos lo pense ya me estaba ahogando. -explico

-Eres surfista?

De nuevo capto la desaprobacion en su tono y se pregunto cual seria la causa.

-Es lo que quiero averiguar -inclino la cabeza.
-De donde viene usted?
-Vengo de Japon...
-Y por que a venido justo aqui???
-Porque pense que aprenderia mejor, sin tener tantas distracciones.
-¿Femeninas? -enarco una ceja.

*Familiares*, penso con cierto resentimiento.Entre una madre enferma que esperaba que Jae la cuidara y 8 hermanas menores que consideraban que sus necesidades estaban primero, nunca habia sobrado tiempo ni dinero para nada de lo que Jae habia querido. Su padre se habia marchado cuando Jae contaba 16 años y, desde entonces, su madre habia recurrido a el en busca de su apoyo.
Pero unos meses atras su madre habiasoltado la bomba de que pensaba casarse con un vecino que, al parecer, habia cotejado mientras Jaejoong trabajaba. Habia quedado bien claro que era hora de que Jae viviera su vida.
Despues de agradecerle todo lo que habia hecho, se le dijo que su sacrificio ya no era necesario.

Yunho malinterpreto el silencio de Jae como una afirmacion.

-Esa mujer lo engañaba?
-No -lo miro confuso-, no habia ninguna mujer. Vine por motivos propios.

-Me esta diciendo que un hombre de sus evidentes encantos no tiene ninguna dama que lo espere? -pregunto con esceptismo.

Podria haberlo aceptado como un cumplido si no hubiera sido por la dolorosa certeza de que Yunho tenia razon.
Mantener a su familia y ocuparse de las exigencias emocionales de su madre no le habia dejado tiempo para una vida amorosa.

-En casa ya no me espera ninguna mujer -confirmo, incapaz de ocultar un tono de amargura n su voz.
-Imagino que sus propias necesidades tuvieron prioridad -el tono cortante de Yunho fue un veredicto en si mismo.

Esa fue la gota que colmo el vaso. Ya hartado de supeditar su vida a las exigencias de otras personas que no vacilaban en prescindir de el cuando les convenia. Habia llegado el momento de cambiar las cosas.

-Que tiene de malo pensar en uno mismo? -lo reto.
-Segun mi experiencia -repuso tras una pausa-, por lo general eso significa pisar los sentimientos de los demas.

Era lo ultimo que habria hecho, pero se sentia demasiado agotado para defenderse ante el. ¿Que sabia aquel hombre del precio que habia tenido que pagar por sus responsablidades? Por su aspecto y sus cometarios, daba la impresion de que Jung Yun ho solo tenia que preocuparse de si mismo.

Lo miro de reojo, confundido por la reacion ambigua que despertaba en el. Su actitud autoritaria tendria que haberlo molestado, pero, en un plano inesperado, Jae se excitaba. Lo observo tal y como el lo habia estudiado. Le sacaba por lo menos una cabeza, su espalda era recta y su andar relajado creaban una impresion fascinante de autocontrol. Daba la impresion de que aquel hombre sabia exactamente el lugar que ocupaba en el mundo.

-¿A que se dedica? -pregunto impulsivamente.
-¿Dedicarme? -se mostro desconcertado-. Podria afirmar que dirijo todo.
-Quiere decir como un director general?
-Se nota que no es de por aqui....
-¿Por que? ¿Deberia saber quien es usted?
-No -movio la cabeza-, pero sospecho que muy pronto va a averiguarlo.

Siguio la direccion de su mirada hacia una figura oscura que avanzaba en direccion a ellos desde los arboles que habian a lo lejos. Luego vio a un hombre que perseguia a una figura mucho mas pequeña que corria por la arena.

-Junsu -dijo Yunho, la voz suavizada por el afecto.
Abrio los brazos y el niño se arrojo a ellos, rodeandole al cuello como si nunca quisiera soltarlo-. ¿Que haces aqui? Se suponia que estabas durmiendo -inquirio Yunho.
-No necesito dormir la siesta. Ya soy un chico grande -la voz del niño era una imitacion de la vibrante voz de Yunho.

Por algun motivo, Jae sintio una punzada de decepcion. No habia duda de que Yunho y Junsu eran padre e hijo.
De manera que estaba casado. No sabia por que lo molestaba, ya que lo mas probable era que sus caminos no volvieran a cruzarse.

El niño miro al desconocido y luego a su padre.

-Es Kim Jaejoong. Tuvo problemas con la corriente y no se siente bien -explico Yunho.
-Se que hay que tener cuidado con el mar -el pequeño asintio con gravedad- y solo nado con Changmin, mi niñero.

Jae no pudo evitar sonreir. Con unos ojos que brillaban como las estrellas y su piel de color miel, Junsu era cautivador. La picardia que danzaba en su expresion potenciaba su atractivo.

-Quiza yo tambien debiera nadar solo con mi niñera -convino Jae.
-Eres demasiado mayor para tener niñera o niñero -el niño se mostro desdeñoso-. Cuando sea mayor, yo tampoco la tendre.

-Cuantos años tienes Junsu? -rio el
-Ya soy un chico grande. Tengo 5 años -alzo 4 dedos regordetes.

Sin detenerse a pensar, Jae le enderezo el otro.
-Estos dedos hacen 5
-Lo se -el niño fruncio el ceño-. Solo bromeaba.

Tomar la mano del niño lo habia acercado lo suficiente a Yunho como para sentir su aliento en la mejilla. La combinacion de una cara locion para despues del afeitado con su propio y magnetico aroma masculino hablaba de paseos bajo las estrellas y de noches interminables en brazos de un amante. Parpadeo. Llego a la conclusion de que la experiencia de haber estado a punto de ahogarse debia de haberlo afectado mas de lo que habia imaginado.

La ilusion se quebro cuando un hombre fornido ataviado con una camisa blanca y pantalones negros se acerco a ellos.
-Lamento la interrupcion, alteza. Junsu insistio en verlo y salio a la carrera antes de que Changmin pudiera detenerlo.

Jae sintio que las piernas se le aflojaban. *ALTEZA?*. No le extañaba que Jung Yun Ho hubiera esperado que lo reconociera. ¡¡¡¡¡Habia invadido la residencia real!!!!!

*Al menos no lo he llamado Yunho* , reflexino con alivio. Penso que para eso el castigo seria la decapitacion con una espada. Era una sorpresa que el no hubiera llamado a los guardias para que lo ayudaran. Penso que no podria haber sido mas tonto.

-Al parecer le debo una disculpa alteza. No lo sabia -le costo contener su furia. Yunho podria haberle contado la verdad y evitado aquel bochorno.

-Ha sido una experiencia nueva no ser reconocido -descarto el tema con un movimiento de la mano.
-Me alegro de haberle proporcionado un divertimento, alteza -la sangre le hervia.
-En contra de lo que piensa -su furia lo sorprendio-, no me divertia a su costa. Era mi intencion presentarme adecuadamente en cuanto se hubiera recuperado.
-Sera mejor que lo haga ahora, porque no quiero ridiculizarme aun mas.

Aunque hablo con suavidad, el encargado de seguridad se mostro sobresaltado. Era obvio que la gente no hablaba de esa manera a menudo a los miembros de la familia real. Antes de que Yunho pudiera decir algo, se adelanto con voz respetuosa:

¨Tengo el honor de presentarle a Su Alteza, el principe Jung Yun Ho, monarca de la isla soberana de Jejudo¨.

-Es usted gobernante de todo esto? -pregunto atonito
-Eso parece -asintio.

El esfuerzo realizado para salvarse de la corriente, combinado con el descubrimiento de que habia sido rescatado por el mismo monarca, se mezclaron para socavar su precario estado de conciencia. El grito sorprendido del encargado de seguridad y la orden de Yunho de que tomara al niño fue lo ultimo que oyo antes de ver que la arena corria a su encuentro.

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