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Arualthings

Kiss The Rain cap 4

Hace ya una semana desde que tome la decisión de abandonar mis sueños al lado de él, ha sido difícil pero no imposible, a veces eh sentido la necesidad de seguir luchando por tratar de estar a tu lado, pero, la idea que lo nuestro jamás será aceptado por nadie, es lo único que me mantiene firme en la idea de olvidarte para siempre.

El tiempo me ha dado la razón, desde hace una semana que no te me acercas como antes, no me miras, no me sonríes, ya no juegas con mis manos como antes, frente a las cámaras eres uno, pero a solas, te siento más frío y distante de mí, no sabes cuánto duele que no quieras ni acercarte, cuando estoy en la cocina ya no mencionas nada sobre el delantal que decías te gustaba tanto. Sé que nunca estuvimos juntos como tal, pero, te extraño Yunho, te extraño mucho.

Son las cuatro de la tarde, después de una mañana larga, llena de entrevistas, y sesiones fotográficas, todos han decidido pasar la tarde en el departamento, viendo una película.

-es que no quiero ver esa, quiero está –replicaba molesto Junsu, mostrándole una película de romance a Changmin –no, esa no quiero verla, ya la hemos visto miles de veces, hay que ver una de terror o de misterio – Changmin permanecía sentado frente al DVD con la película en la mano, totalmente decidido a ponerla sin escuchar replicas de nadie, Micky miraba con gracia desde el sofá a la derecha del televisor.

De momento los veía a ellos pelear, y al siguiente instante estaba mirando el reloj, y la puerta. Horas atrás Yunho había dicho que saldría a atender un asunto muy urgente, y, aunque no sonaba preocupado como tal, yo si lo estaba. –Jae hyung… ¿cuál quiere ver tu? –la voz fastidiada de Changmin me hiso regresar la mirada al televisor, donde seguían discutiendo por lo mismo –no sé, la que sea, me da igual – trate de sonar lo más indiferente, Micky, Junsu y Max tenían su mirada clavada sobre mí, tal vez les sorprendió mi respuesta –etto…bueno, podemos dejarlo al azar, un piedra, papel o tijeras y el que gane pues será la película que veamos –esta vez lo dije con algo de más alegría, esbocé una sonrisa –¡Que buena idea! – Suspiro el menor, quien, miro a Junsu con aire de sarcasmo –Obvio yo seré el ganador –

-Oiga ¿y Yunho?- escuche una voz proveniente de mi lado derecho, era Micky, quien de pronto se percato que ya había pasado bastante tiempo desde que se había ido, al parecer no era el único que lo había notado, le lance una pequeña mirada a Yoochun como agradeciéndole por la pregunta.

-la verdad si se fue por una emergencia, a lo mejor, sería bueno que alguien le llamara para preguntar si todo está bien – con un tono serio, Junsu me miro, entendí a la perfección que quería que yo le llamara –…¿yo?...pero…bueno…le llamo – saque mi celular del bolsillo derecho de mi pantalón, comencé a buscar su nombre en la libreta de direcciones, era el único nombre que estaba con corazones, me sentía como una colegiala haciendo eso con el nombre de quien le gusta, si por error callera en manos de Yunho, o de algún otro miembro, sería problemático.

A punto de terminar la marcación, escucho un ruido proveniente de la puerta principal, giro de inmediato con la esperanza de que sea él. Con pasos torpes y a tropezones, se quita los zapatos y deja caer las llaves en el suelo, a penas se acerca un poco a nosotros y percibo un olor a alcohol muy fuerte.

-¡Yunho! ¿No me digas que vienes pasado de copas?- me incorporo para recibirlo, lo miro con reclamo esperando una respuesta.

-voy a mi habitación- me acerco más y le ofrezco mi espalda para que se apoye, me mira por un momento no muy convencido, pero después termina recargando su barbilla en mi espalda.

Los demás solo miran con preocupación el estado en el que viene, es decir, jamás lo habíamos visto así, era obvio que algo malo había ocurrido, esa emergencia que menciono, lo había llevado al extremo de refugiarse en la bebida.

¿Qué paso?, ¿Qué preocupación te llevo a tal extremo?, ¿qué razones tuviste para que sintieras la necesidad de perderte por completo de esta manera? Quiero saberlo Yunho, quiero que confíes en mí, quiero que sepas que yo…yo…te amo demasiado como para dejar que pierdas tu esperanza de este modo.

Caminando con tropezones llegamos a la habitación, el peso muerto de tu cuerpo a unos escasos centímetros de la cama me obligan a dejarte caer bruscamente, como puedes, logras terminar de acomodarte y dándome la espalda como evitando mirarme, te noto dispuesto a dormir, me alejo de la cama y doy la media vuelta para dirigirme a la puerta, pero, tu siempre, a todos los miembros les preguntas por sus problemas, nos escuchas desde el principio al fin, de verdad deseo escucharte, entonces decidido, me dispongo a preguntarte por lo que paso, tomo lugar en la orilla de la cama, justo a la espalda de Yunho, escucho tu respiración algo intranquila, eso quiere decir que de alguna manera no puedes dormir.

-Yunho…ah…- de pronto recuerdo que soy un poco frío al preguntar las cosas, mis palabras se detiene para analizarlas de una mejor manera, desvío mi mirada de tu espalda, mis manos me traicionan y demuestran el nerviosismo existente en mí –Yunho…yo sé que no soy nadie para preguntarte esto, pero, ¿qué fue lo que paso?...es que no es normal que llegues así, ¿es por aquella emergencia que decías? De verdad estoy muy preocupado por ti –mi cara se ha puesto caliente, todo esto es nuevo para mí, al levantar mi rostro, me encuentro con tus ojos brillosos mirándome fijamente, como si no creyeras lo que te acabo de decir, pronto tu brillo se esfuma y se convierte en nostalgia – no pasa nada, no te preocupes - ¡Yunho! Tú siempre nos escuchas, es justo que escuchemos tus problemas también, te lo mereces, nosotros te tenemos a ti para escucharnos, pero, ¿Quién te escucha a ti? – justo en ese momento siento tu mano fría sobre la mía, mi corazón da un vuelco, comienza a latir de una manera tan rápida que a veces siento que lo escucharas, tu mano sube a mi rostro, acariciando mi mejilla, cierro mis ojos para poder memorizar ese toque.

-Jae…- abro mis ojos para prestarle toda mi atención, entonces el esquiva mi mirada y la clava en las sábanas de la cama, sus ojos se tornan vidriosos, tus puños presiona la cama con fuerza – por favor perdóname…- esto último me deja helado, la verdad no sé si tenga sentido lo que me está diciendo, tal vez por lo ebrio que viene no se ha dado cuenta bien de lo que dice – ¿p-perdonarte?....perdonarte ¿porqué?...¿de qué hablas?- mi rostro fuerza una sonrisa, como para aliviar la tensión del momento, tu cierras los ojos con fuerza, algo me escondes, dímelo de una vez Yunho, estoy preparado para cualquier cosa, mi mirada trata de buscar la tuya, pero sin éxito –lo de la emergencia fue una mentira – tu rostro gira bruscamente, con el ceño fruncido me clavas la mirada, tus ojos siguen vidriosos –¿qué quieres decir? – sigo hablando con tranquilidad, aunque al parecer estas mareado, como puedes logras sentarte en la cama, me tomas por los hombros con fuerza.

- Jae ¿no lo entiendes?, les mentí…- la presión de tus manos comienza a hacerse más fuerte, aunque me duele, trato de mantener la calma, te sonrío con dulzura – pero Yunho, todos mentimos alguna vez, no tienes que pedirme disculpas por eso – entonces una lágrima rueda por tú mejilla, ahora si estoy verdaderamente preocupado.

- Hoy pase la tarde con una mujer….- haces una breve pausa y no me das oportunidad de articular palabra alguna – en la cama…- mis manos se dejan caer a los costados, sin fuerza, sin ganas de nada, mi rostro siente la necesidad de mirar a otro lado, todo a mi alrededor se ve tan vacío, sin esperanza, si, es verdad, había decidido olvidarte, pero, esto era demasiado, la pequeña esperanza de que eso cambiara se había esfumado con solo unas cuantas palabras, lo siento Yunho, pero no puedo ocultar mi dolor.

Tus manos me sacuden con fuerza y me obligas a levantar mi cara para quedar frente a ti, pronto mi tristeza se convierte en enojo -¡Suéltame! ¡Me lastimas! – Sé que mi rostro está con una expresión dura, pero tengo que salir de esta habitación cuanto antes, necesito salir – Jae, perdóname –tus brazos fuertes me abrazan, como si fuera la última vez, pero, estoy tan molesto que de inmediato lo rechazo, de un brusco empujón te alejo de mi, entonces me aprisionas colocando tus manos en mis hombros – No entiendo nada de lo que me dices…a mi no me interesa si pasas la noche con mil mujeres, ese no es asunto mío, así que me voy – me levanto con rapidez de la cama y me dirijo furioso a la puerta, entonces me tomas por detrás y colocas tu barbilla en mi hombro. –Jae, tal vez tu no lo entiendas, pero yo sé porque lo digo – por un momento todo apareció claro en mi mente, era obvio que sabias lo que siento por ti, y esta era tu manera de dejarme en claro que lo nuestro jamás sería posible, ¿tenías que ser tan cruel?

-Yunho déjame ir, no me siento bien – como perdiendo el equilibrio por tu estado, dejas caer todo tu peso sobre mí, de pronto ya estamos los dos en el suelo, mis ojos en automático se cerraron, como si eso fuera a evitar el dolor de la caída, al abrirlo, te veo a ti, mirándome fijamente, tus ojos tienen un brillo que jamás había visto antes, trato de levantarme, pero tus manos aprisionan mis muñecas, dejándome totalmente indefenso –¡Yunho suéltame, estás ebrio! – mis suplicas parecen no hacerte titubear ni un momento, tu rostro sé acerca tanto a mí, permaneces en silencio, mi respiración se torna agitada, antes de tocar mi nariz con la tuya, desvías el rumbo y tus labios rosan mi cuello, mi reacción es instantánea, un escalofríos recorre mi espalda, levantas tu cabeza y buscas mi mirada, como para ver si apruebo lo que acabas de hacer, estoy tan confundido, no sé qué pensar, -Yunho ¿qué haces? – trato de forcejear para zafar mis muñecas de ti, pero es imposible, solo logro que las aprisiones mas, tu peso sobre mi esta casi robándome el aire.

Nuevamente te acercas a mi cuello, tus labios presionan aún más, trato de no hacer ningún tipo de reacción, no puedo aprovecharme de que estas ebrio y lo peor, después de saber que estuviste con una mujer antes, con tu mano derecha sujetas mis muñecas, mientras que con la izquierda bajas a mi abdomen, se introduce bajo mi playera, acariciando cada centímetro de mi piel.

-ah… ¡Yunho basta!...no quiero – pero la verdad era que mi cuerpo decía lo contrario, parece que el único que habla soy yo, porque tu permaneces en silencio, tus labios se posicionan a un lado de mi oído y en un susurro me dices –te deseo Jaejoong – eso es lo más incoherente que has dicho, siempre quise escucharlo, pero no en este tipo de circunstancias -¿qué dices? No digas tonterías, déjame ir – justo después de lo que dije tus acciones se tornan más agresivas, muerdes mi cuello y tu mano busca el cierre de mi pantalón, es mi perdición, si te das cuenta que estoy tan excitado con todo esto, no tendré excusa, no tendré fuerzas para oponerme, con un nuevo intento forcejeo y logro zafar una de mis manos, la llevo a detener la tuya, me miras, en tu rostro se dibuja una sonrisa – ¿qué pasa?, ¿no quieres que me dé cuenta que estas disfrutando esto tanto como yo? – Desvió mis ojos a el lado contrario –no hagas locuras, yo no quiero hacer esto -

- no mientas, he notado cómo me miras estos últimos días, tú me amas tanto como yo a ti, no me vengas con tonterías – el olor a alcohol se vuelve a hacer presente, es la única explicación lógica que encuentro ante lo que dices, no me lo creo, si no lo dices en tus cinco sentidos no puede ser verdad.

- te equivocas, yo sólo puedo verte como un amigo, nunca quise que interpretaras las cosas de otra manera -¡MENTIRA! – tu voz suena totalmente molesta, sé que soy un mentiroso, pero no quiero ser tuyo así, así no Yunho.

El forcejeo se vuelve más intenso, tus manos queriendo quitar la mía, mordiéndome, tu lengua recorrer mi cuello –Yunho no quiero –

-solo espera y verás – dices en un tono tan sexi que por un momento me quedo helado, mis manos se zafan de ambas prisiones y las coloco en tu pecho -¡dije que no quiero hacerlo!- el tono de mi voz es firme, tu cara de molestia es tan grande que me asusta, te levantas y te tiras en la cama dándome la espalda, sigo en el suelo, tratando de asimilar todo, ¿en que estaba pensando?, la puerta de la habitación se abre bruscamente.

- ¿Jae? ¿Qué pasa? Escuchamos un grito… ¿Yunho está bien? – Eran Micky y los demás, mi respiración aún estaba algo agitada, y mi expresión de miedo aún estaba presente – él está bien, es que me tropecé con las sábanas de la cama, todo está muy oscuro –trate de sonreír, Junsu se acerca a mí y me ofrece su mano para ayudarme a levantar – ¿porqué no encendiste la luz? –entre abrazos y bromas de mi aparente caída, me llevan a la sala, yo solo miro de reojo la cama, pero tú, no volteas, ¿qué había sido todo eso?

Sentado en la sala, mirando la película con los chicos, me doy cuenta, que había ganado Changmin.

6 Comentarios:

  1. Anónimo3/02/2010

    o_____________o continuacion pleaseeee.... Noooo porque yunhooooooooooooo .....

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  2. maritza3/02/2010

    waaaaaaaaaaa digame masokista
    lo que quieran pero es muy
    interesante como yunho
    quiere tener a jae alas fuerzas
    dioosss que hermoso gracias
    por el fic plisss la cuntinuacion

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  3. CONTI CONTI! *--*
    OMG amo este fic! xD
    VIVA EL YUNJAE! *agita un cartel YJ*

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  4. waaa me ubiera gustado mas un lemon-violacion XD!
    qe perver soy u//u!
    conti! :´D!

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  5. asjdhasda continuacióooooon :C!!

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