Unexpected Love cap 3

Hacía la limpieza cuando una pequeña caja en el cesto de basura llamó su atención, la curiosidad ganó así que la tomó, dentro había un hermoso anillo con un diamante. Lo miró por un momento antes de dirigir su mirada a donde se encontraba su hermano sentado, leyendo un libro. Se sintió mal por él, parecía muy emocionado con la propuesta de matrimonio y al final todo había resultado mal. Suspiró mirando de nuevo el anillo, cerró la caja y la guardó en su pantalón. Cuando iba a continuar limpiando su mirada se topó con un sobre azul, sobre este había una invitación. Se acercó a leerla, era una invitación a la presentación de un nuevo artista. Esa era su oportunidad. Con una sonrisa salió corriendo al jardín.

- Junho, Junho- dijo sonriente dando saltitos frente a su hermano quien ni siquiera despego su mirada del libro- llévame, llévame, ¿sí?

- ¿A dónde?- preguntó con fastidio mirándolo. Junsu le mostró la invitación.- ¿Por qué estás viendo mis cosas?- le arrebató la invitación molesto.

- Vamos, no seas así, quiero ir- protestó haciendo un puchero.

- No tienes nada que hacer allá- volvió a dirigir su atención a su libro.

- Va a haber gente importante- explicó cerrándole el libro, había decidido que no iba a dejar que le siguiera molestando- podría mostrarles mi trabajo.

- ¿Qué te sucede?- le regañó buscando la página perdida.

- Es una gran oportunidad para mí- insistió serio.

- He dicho que no- dijo decidido dando por finalizada la discusión.- ¿terminaste de limpiar?- alzó una ceja suspicaz.

- Bien- dijo molesto, apretando los puños, sin poderlo evitar, le piso el pie.

- Oye- exclamó furioso poniéndose de pie sosteniendo el pie lastimado, pero Junsu le ignoró.

- Tengo que limpiar.

Entró realmente molesto a la casa llevando la ropa sucia al cuarto de lavado. Aun no entendía porque su hermano era así, después de todo hacía todo lo que le pedía. Aventó descuidadamente la ropa en la lavadora insultando mentalmente a Junho hasta que se le ocurrió una idea.

Subió a su habitación y escogió su mejor ropa.



Bajo del auto pensando en las palabras de Junsu, ¿trabajo?, ahora que lo pensaba había visto unas hojas en el estudio, ¿qué podría haber estado haciendo?, ahora que lo pensaba no le había preguntado ni siquiera que era lo que estaba estudiando. Ya le preguntaría después. En el camino se encontró con su jefa, mientras la saludaba alguien llamó su atención. Se acercó discretamente al joven que escogía con mirada brillante la comida, sirviéndola en un plato.

- ¿Cómo llegaste?- le preguntó parándose detrás de él.

- En autobús- respondió sin mirarlo.

- ¿Acaso no te dije que no vinieras?

- Voy a donde quiero- respondió enseñándole la lengua en un gesto infantil.

- ¿Cómo te atreves a contestarme así?- exclamó tratando de no alzar la voz para no llamar la atención, miró alrededor pero nadie les miraba.

- No te preocupes, me mantendré alejado para no molestarte- dijo tomando un poco mas de comida para alejarse sin darle tiempo a Junho de protestar, pero en el caminó su camisa se manchó un poco. Molestó y lanzándole una mirada desafiante a su hermano se dirigió al baño.

Junho suspiró resignado mirando a los demás invitados, su mirada se cruzó con la de Sunghee, pero ambos desviaron la mirada.



- Bien, lo único que me faltaba- susurró limpiando su camisa molesto. Salió del baño aun mirando su camisa distraídamente. Alguien chocó con él- Lo siento- se disculpó inclinando la cabeza.

- ¿Junsu?- esa voz.

- Yoochun, hola- sonrió mirando al mayor.

- ¿Cómo estás?, no sabía que vendrías- comentó sonriente.

- Bueno, tenía curiosidad, aunque Junho no quería que viniera- hizo un puchero al recordarlo.

- Me alegro de que hayas venido- le guiñó un ojo, Junsu se sonrojó- vamos por algo de beber- propuso a lo que el menor asintió.

- En realidad hay una razón por la cual vine- comentó Junsu con una copa en la mano sentándose.

- ¿De verdad?- preguntó interesado sentándose a su lado.

- Si, espero poder presentarle mi trabajo a alguien, - explicó- aunque no se cómo hacerlo- agregó cabizbajo.

- ¿Porqué no me lo muestras a mi?- propuso apoyando una mano sobre el hombro del menor.

- ¿De verdad puedo?- le miró sorprendido poniéndose de pie.

- Seguro, ¿qué es lo que haces?- le sonrió para animarlo.

- Compongo canciones- sonrió orgulloso.

- ¿Compones?, eso suena interesante.

- Bueno, sobre todo canciones de amor- dijo sacando una hoja del saco.

Yoochun comenzó a leer bajo la mirada atenta de Junsu.



Le buscó por todos lados pero no lograba encontrarlo, comenzaba a darse por vencida, además el ver a Junho después de lo sucedido no había ayudado. Una risa llamó su atención, se acercó al lugar del cual provenía encontrándose con una escena poco esperada.

- Es divertida- comentó sonriente regresándole la hoja.

- Se supone que es romántica- hizo un puchero.

- Bueno, es divertida y romántica- se apresuró a corregir haciendo al menor reír divertido- eh eso- señaló la camisa de Junsu.

- Ah hace rato me manché- explicó con una risa nerviosa.

- ¿También cantas?- preguntó mirándole a los ojos.

- Eso… pues…- desvió la mirada nervioso.

- Me gustaría escucharte- le animó tomando su mano.

Sunghee no podía creer lo que veía.

El sonido de un teléfono les interrumpió. Junsu se apresuró a responder.

- Diga.

- ¿En donde estas?

- ¿Porqué?

- Te veo al lado de la fuente.

- Que molesto- susurró colgando, se disculpo y Yoochun sonrió bebiendo de su copa. Sunghee aprovechó para acercarse.



- ¿Qué es lo que te resulta tan divertido?- preguntó seria.

- Ah Sunghee- le sonrió dejando su copa.- ¿Cuándo llegaste?

- ¿Por qué eres así siempre?- su tono era molesto.

- ¿A qué te refieres?- le miró sin entender.

- ¿Te burlas de mi?- preguntó alzando la voz, aun no acababa de aceptar lo que había visto y exigía una explicación- ¿estabas coqueteando con ese chico, no es así?, ¿acaso me estas poniendo a prueba, ver hasta donde lo soporto?

- ¿De qué hablas?- se puso de pie confundido.

- Me gustas- confesó seria mientras su corazón latía acelerado.



- ¿Qué quieres?- preguntó molesto.

- Ya me voy- respondió- te vienes conmigo.

- No quiero, me encontré con Yoochun parece que sabe de música- dijo serio. Junho bufó, por supuesto que sabía.

- Entonces me iré- advirtió.

- Vete, me quedaré un rato más, la conversación estaba muy interesante, ¿porqué tenías que interrumpir?- le miró reprobatoriamente.

- Bien, después no te quejes- advirtió sacando sus llaves.

- No lo hare- aseguró dirigiéndose nuevamente al lugar en donde había dejado esperando a Yoochun.

Junho le miró alejarse negando con la cabeza, finalmente comenzó a dirigirse a la salida.



- Lo lamento si hice que pareciera otra cosa, pero siempre te he visto como una hermana- explicó un poco incomodo- además, también tienes a Junho, ¿sabes cuánto le gustas?- Sunghee permaneció en silencio sin poder creer lo que escuchaba, primero el chico y ahora eso- se ven bien juntos.

- Entonces… ¿es por él?- preguntó mirándolo a los ojos- ¿Por qué le gustó?

Tratando de contener las lágrimas, se alejó decidida empujando ligeramente a Junsu en el camino.

Yoochun la siguió, sabía que era capaz de cualquier cosa, Junsu miró a los dos confundido y se decidió a seguirlos.

Por fin Sunghee alcanzó a Junho, quien parecía haber cambiado de opinión y regresaba por su hermano.

- ¿Te gustó?- soltó mirándolo desafiante- ¿me amas?

Junho le miró inexpresivamente.

- Sunghee, ¿qué crees que haces?- preguntó Yoochun tomándola del brazo.

- Déjame- advirtió soltándose bruscamente- vamos, si me quieres dilo ahora- exigió seria.

Junsu se colocó al lado de su hermano tratando de comprender la situación.

- Te quiero- confesó sorprendiendo a todos, pero la sorpresa fue mayor cuando abrazo con fuerza a su hermano.

Junsu se quedó paralizado, no comprendía nada de lo que estaba sucediendo, y mucho menos la razón por la cual su hermano le decía semejante cosa tan de repente. Sin embargo una sensación extraña los recorrió, una que pensaban olvidada.

- Me alegra que hayas vuelto, te extrañé- agregó mientras los flashes de las cámaras se centraban en ellos.


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