Lo amo…cuanto me gustaría si quiera soñar con que el sienta lo mismo por mi.
Pero soy realista, es obvio que lo que el busca es tan solo el placer aunque aun no logro entender su actitud, ¿Por qué tan de repente? Si nunca antes había manifestado gusto alguno por el mismo sexo, no que yo notara y menos por mí, por lo menos no de esta manera.
- Ahh mi sexy Boo ~ ~ eres delicioso- susurra a mi oído mientras lame mi mandíbula dibujando un camino hacia mi boca.
Aun no entiendo como es que unas simples palabras logran que el calor que invade mi cuerpo aumente mil veces, estoy en un estado febril pero por su culpa… ¡por su bendita culpa!.
- Te ….- detuve mis palabras al instante... ya que lo que seguía era innecesario, es mejor que guarde ese tipo de sentimientos en lo profundo de mi corazón y que queden ahí escondidos bajo llave por siempre, de esa manera no me lastimarán, eso espero. También es innecesario que él lo sepa, de todas formas no creo que le importe. – Te... quiero mas dentro de mi ~ ~- dentro de mí es lo que sustituye al “te amo” que grita mi voz interna una y otra vez.. “diablos deja de recordármelo a cada segundo” pienso regañando a aquella voz.
Yunho coloca sus manos en mis caderas y las atrae fuertemente hacia si, cumpliendo mis deseos, penetrándome por completo. Puedo sentir como todos los nervios de mi cuerpo reaccionan ante su invasión, quiero que este momento perdure, que este placer no se acabe nunca, quiero que me sostenga en sus brazos por siempre… “Deseo… Deseo que me ame”.
Rodeo su cuello firmemente con mis brazos, lo acerco más a mí y devoro por completo su boca, aquella deliciosa boca y exquisita lengua que se enreda a la mía y lucha por ganar la batalla por apoderarnos el uno del otro.
Cuando ya pensaba que no podía sentir mas placer en la vida, siento como su mano se posa en mi masculinidad, que se encuentra erecta y duele. Rompe nuestro voraz beso unos segundos y aleja su rostro mirándome fijamente sin dejar de acercar mis caderas a las suyas con fuerza.
- No me quiero venir solo Jae – acerca su rostro a mi pecho mordiendo suavemente mi tetilla.
- Ahhhh ~~… te gusta verme así ¿no?- por un segundo casi olvido respirar al sentir como sus dedos juguetean con la punta de mi miembro, para luego tocarlo por completo...comienza a mover su mano con rapidez, logrando que mi gemidos sean mas agudos y constantes… apenas puedo respirar, apoyo mi cabeza en su hombro escondiendo mi rostro sonrojado, no quiero que me vea así.
Las estocadas son cada vez mas rápidas, somos uno, él esta por completo dentro de mi, lo puedo sentir… su aroma, su calidez es todo mío por lo menos aquí y ahora es todo mío.
Nuestras bocas se encuentran por una última vez, nuestras lenguas desesperadas se entrelazan en armonía, el climax se aproxima y una sensación extraña se hace presente… me duele, no es físico, me duele saber que luego… luego de esto, ya nada volverá a ser igual, talvez no sea capaz de seguir a su lado, siendo tan solo un amigo con derechos… tal vez mi egoísmo sea gigantesco y desee cada vez más, Desee el ser correspondido. “¿deberé actuar como si nada hubiese pasado?, ¿será mejor olvidar? ¿Me tendré que mudar?”.
- Ya no aguanto... más ahhhh – Logro decir, ya que el intenso beso me lo impide, mientras su mano se mueve frenéticamente haciéndome gozar de una forma que jamás soñé.
- Ahhhh ya casi Mi Jae... ya casi – gime Yunnie dando una ultima estocada en la cual nos conectamos por completo, puedo sentir como se viene dentro de mi, su semilla esparcida en mi interior. Segundos después mi semen se encuentra regado entre su pecho y estomago, un poco llega a su barbilla.
Me desplomo por competo sobre el, mis brazos caen a los lados, apoyo mi cabeza en su hombro, cerrando mis ojos notando como nuestras respiraciones se tranquilizan, como nuestro calor disminuye pero no desaparece… ojala todo terminará en este momento tan perfecto. Es ahí cuando caigo en cuenta de sus palabras “¿Mi Jae?.. que ¿Qué quiso decir con eso?” toda aquella calma parcial que obtuve segundos atrás se desvanece por completo, mi corazón vuelve a latir a mil por hora.
Una de sus manos se apoya sobre mi espalda mientras la otra se posiciona en mi hombro empujándome hacia atrás, dejando mi rostro de frente al suyo.
- ¿muy cansado?...eres delicioso Kim Jae Joong – susurra mientras con un dedo limpia el resto de semen... mi semen que se encuentra en su barbilla para después llevárselo a la boca, cosa que me hizo sonrojar aún más.
- No… para nada- respondo anonadado sin saber como actuar, retomando mi postura erguida. – Es mas, creo que el receso acabó hace rato jaja, deberíamos apresurarnos a la siguiente clase - ¿Pero que demonios?, eso es lo último que quiero decir en este momento, ¿Qué fregados me importa la clase? Cuando tengo a Yunho conmigo.
Este solo sonríe, sujetando mi barbilla besando suavemente mis labios, acaricia mi cadera.
-Como quieras Boo… Solo tienes que… pararte, a no ser ¿Qué quieras que nos quedemos aquí todo el día?- contesta aún sonriente con una mirada juguetona.
- No…yo…- Desvío mi mirada hacia su pecho notando que se encuentra empapado de semen. – Yunho creo que tienes que limpiarte eso - . Ya es oficial, además de torpe y patoso soy un idiota… ¿Por qué diablos abro la boca si solo digo estupideces?.
Sus carcajadas deben oírse a metros de distancia, esto me enfurece… se que lo que dije es estúpido pero ¿tenía que reírse así? ¡Y en mi cara!. Me levanto rápidamente, sin tomar en cuenta nuestro estado, al hacerlo tan deprisa suelto un grito de dolor.
Él se levanta de inmediato, creo que su mirada cambia de burlona a preocupada, pero una vez más talvez es tan solo el fruto de mi imaginación y mis deseos.
- ¿Te dañaste?, ¿te duele?- me interroga mientras sujeta mi rostro entre sus manos.
- Duele como ¡el carajo! – respondo haciendo una mueca evidenciando mi malestar.
- Jajajaja, sigues siendo el mismo de siempre hasta en estas situaciones- comenta mientras me vuelve a besar. – Ya vístete para que lleguemos a tu “ohh tan preciada clase de aritmética”- comienza a recoger sus ropas y colocar su pantalón.
- Así que esto es todo… aquí termina - susurro mientras sigo sus acciones, subiendo mi pantalon y abrochando mi camisa.
-¿Dijiste algo?- se voltea dejándome ver su pecho descubierto.
- No…nada, ehh con respecto a eso… lo siento – le señalo mientras apunto el semen que se encuentra esparcido en su pecho.
- No te preocupes, no es nada- me responde con amabilidad, sonriendo mientras se acerca y me besa en la mejilla. – Voy al baño – me susurra y pasa de largo, siento como la puerta tras de mi se abre mientras la persona que amo se aleja y enancha nuestra distancia cada vez más.
En estos momentos, lo único que quiero es huir, no quiero enfrentarlo cuando regrese, no quiero oírlo decir que todo se acabo o que nada mas me quiere para pasar el rato… solo sexo nada de sentimientos involucrados… puedo imaginármelo diciendo como espera que sigamos siendo amigos, con hipocresía, mientras disfruta del momento, pero no le daré en el gusto. Es impresionante lo rápido que se rompe un corazón, el mío se encuentra dividido en millones de pedazos, no puedo contener por mas tiempo las lágrimas que bañan mis mejillas, tengo que terminar con esto aquí y ahora, para no salir más lastimado de lo que ya estoy y también aunque suene ridículo para no hacerle pasar por la molestia de cortarme y de destrozar mis ilusiones.
Aprieto mis puños con fuerza, tomando mi morral comienzo a dar pasos rápidos y extensos, decidido a salir de aquella sala y correr lo más lejos posible… lo más lejos posible de Jung Yunho.
No se adonde voy, ni siquiera puedo ver con claridad el camino que sigo, sé que me encuentro fuera del edificio de la universidad, tal vez en el jardín del campus…no importa solo quiero alejarme.
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~Regresemos un día… a aquel solitario despertar de el bellísimo delfín Junsu ¿les parece?.~
Pero a pesar de todo me siento feliz, aunque las lagrimas no dejan de correr por mis mejillas y la tristeza me inunde… soy feliz, porque al menos por una vez me vio de otra forma, aunque fuera un juego… soy y siempre seré suyo.
Me levanto desganado de aquella cama en la que pasé la mejor noche de mi vida, nada se le podrá igualar, porque jamás amaré y desearé a alguien tanto como lo hago con Micky, de eso estoy completamente seguro. Me agacho en busca de mis ropas, recojo también sus prendas una a una impregnadas de aquel aroma tan característico de él, ese perfume que usa desde que lo conocí.
Dejo sus prendas sobra la cama mientras me coloco el pantalón y comienzo a caminar hacia la salida, una inútil esperanza se apodera de mi, “tal vez, esté en la sala o en el baño” soñar no cuesta nada. Al salir del cuarto me dirijo al baño… como lo esperaba está vacío, también la sala.
- Soy un idiota - murmuro solo en aquel departamento, no se porque lo hago si nadie me escuchará.
No importa, nada importa… estoy decidido, pase lo que pase, decida lo que él decida estará bien conmigo, lo aceptaré. Si lo que el desea es solo pasar el rato y sexo casual, con tal de estar a su lado de que esté conmigo unas horas de esa forma no me importa. Si lo que quiere es que sigamos siendo amigos nada mas también lo aceptaré porque de esa forma seguiremos juntos de alguna manera, pero lo que no podría soportar es que me ignore, que se aleje por completo, que no me dirija la palabra, que se sienta extraño a mi alrededor… y eso parece ser lo que sucede ahora. Tengo que ser fuerte hacerle creer que no significó tanto para mi, que no es tan importante.. para que así no se sienta culpable por dañarme, Yoochun puede ser muchas cosas pero siempre se ha preocupado por mi bienestar, no debo mostrarle este lado débil.
Acerco mi mano a mis mejillas y seco aquellas lágrimas que caen por su cuenta, sin mi permiso… No puedo dejar que me vea así. Voy en busca de mi abrigo, tengo que salir y calmarme antes de que llegue, si es que llega. Estoy a punto de salir cuando comienza a sonar el maldito teléfono, “no tengo tiempo que dejen el mensaje” pienso mientras giro la manilla de la puerta.
Piiip ~suena la contestadora~:
- ¿Aló?... ahh Junsu que lástima que no estas…serás despistado dejaste tu celular en mi depa… ¿te lo voy a dejar o nos juntamos?... bueno eso es todo que estés bien bye.. - Es la voz de Eunhyuk… me detengo al instante y me acerco al teléfono, en estos momentos lo necesito. Necesito desahogarme tener su apoyo como cuando éramos unos niños, talvez eso ayude a que me calme. Tomo el auricular y marco su número, cada repicado es una larga espera, hasta que por fin oigo su voz.
- ¡Junsu!, pero ¿te haces el que no estas en casa para no hablar conmigo?...pero que feo – comenta con un tono irónico mientras se escucha una carcajada de su parte.
- Yo…yo no..- tomo aire por un segundo, no quiero evidenciar mi estado, no quiero que se quebrante mi voz. – No es eso… Necesito que nos veamos ¿puedes ahora?-.
- … Te siento un poco extraño, ¿te pasa algo?... ¿es…estas llorando?- Como siempre Eunhyuk logra descubrir lo que me empeño en ocultar.
- Solo necesito hablar con alguien – Ya no soy capaz de retener el llanto ni de controlar mi voz, comienzo a sollozar.
- Me preocupas, por supuesto nos vemos de inmediato..dime donde - es un buen amigo, siempre lo ha sido.
No puedo pensar con claridad así que nuestro punto de encuentro es el primero que viene a mi cabeza, aquel que me trae tantos recuerdos.
- Bo..Bolero ¿conoces ese lugar? – Contesto mientras seco mis lágrimas.
- Claro, esta cerca de mi nueva facultad, salgo de inmediato… vente con cuidado – Se nota la prisa y su preocupación, tan solo espero que no me juzgue, “¿Será lo correcto el decirle que me gusta un chico” me pregunto ya saliendo del edificio, encaminando mis pasos hacia el restaurante en el que todo empezó.
Miro mi reloj y noto que ya es de noche 10 pm, ni siquiera se cuanto tiempo dormí luego de mi encuentro con Micky… de seguro ese lugar me traiga recuerdos pero que mas da, lo que me importa es reunirme con Eunhyuk… “Diablos y pensar que mañana tendré que entrar a clases y sentarme a su lado” tengo que dejar todo afuera ahora, no puedo comportarme de esta forma frente a Yoochun, “es mejor faltar mañana…así me tranquilizo”.
Camino sin prestarle atención a mí alrededor, siquiera me detengo en las esquinas, obedeciendo a los semáforos. Luego de un rato de caminar, siento como una mano se posa en mi hombro.
- ¡Al fin llegas!, te tardaste, me tienes todo preocupado – Su tono de voz tan animado, logra que sienta cierto alivio, es bueno habérmelo encontrado anoche…de no ser por él no se que haría en estos momentos. Levanto la mirada y me doy cuenta de que me encuentro frente al letrero “Bolero”, no se como pero llegué, las lágrimas se secan en mi rostro y ya estoy mas calmado.
- Disculpa, llegué lo más rápido que pude – me escuso con un intento de sonrisa.
- Kim Junsu… te conozco a ti te pasa algo raro..no me digas que ¿mal de amores? – lo dice en broma, pero da justo en el blanco y lo nota al ver como una mueca se dibuja en mi rostro.
- Yo… es un poco más complicado que eso - trato de esconder mi tristeza, pero a sus ojos es imposible.
- Tenemos toda la noche para que me lo cuentes… mañana ¡universidad al carajo!, nos merecemos un día para los dos – tan alocado y despreocupado como siempre, los años no pasan por el.
- Jaja, claro después de todo es lo mejor ¿Dónde vamos?...preferiría si no entráramos aquí- señalando el restaurante.
- Pues al parque que está aquí cerca…es solitario y podremos hablar tranquilos – me toma de la mano y me guía hasta nuestro destino a un par de cuadras… sin si quiera preguntar el porque de mi rechazo a aquel lugar.
Tiene toda la razón ese parque esta deshabitado casi por completo, la tranquilidad nos inunda, por lo menos a mi, nos recostamos en el pasto de espaldas admirando el cielo nocturno, disfrutando de las pocas estrellas que se dejan ver por causa de las luces de la ciudad.
- Ya dime… ¿Quién es la mujer que te tiene en este estado? – Eunhyuk se voltea quedando de costado observándome.
¿Mujer?... que equivocado esta mi amigo, ¿si fuera una mujer seria todo mas fácil?, no lo se… tampoco sé como explicarle la verdad, mi verdad… no es que me gusten los hombres, me gusta uno… amo a uno… solo a uno, pero temo a la reacción de Eun, no se si le resultará extraño o repulsivo, talvez ya no quiera estar cerca de mi, pero no puedo callar necesito sacar esto de mi pecho y quien mejor que mi amigo de la infancia para confiarle mi mas grande secreto.
- Eun… yo… estoy enamorado – logro decir fijando mi mirada en una estrella en particular cuyo brillo es mas fuerte que el resto, mi acompañante no dice palabra alguna esperando a que siga con mi relato. – Pero es diferente… estoy enamorado de otro hombre - al pronunciar lo último volteo mi rostro para ver con claridad que expresión es la que me dará. Me sorprendo al ver que no es una mirada de desapruebo o desprecio mucho menos de repulsión, conserva la expresión de siempre poniendo atención a cada una de mis palabras, sin juzgar solo escuchando atentamente.
- ¿no te parece raro? – le pregunto un tanto intrigado por la forma en la que se toma mi confesión.
- ¿Qué?... ¿Qué estés enamorado?... obvio no es raro – me responde con total serenidad.
- estas jugando conmigo ¿verdad?...es obvio que me refiero a que me gusta un hombre – su actitud me comienza a irritar es como si se estuviese burlando.
- No… por supuesto que no juego contigo… ¿Qué tiene que sea un hombre?.. Junsu el amor es amor no se define por el sexo del ser amado si no por la persona en sí – Al escucharlo noto que de cierta forma si ha cambiado, lo siento maduro…confiable y acertado, sus palabras logran tranquilizarme, pero eso es tan solo parte del problema.
- Claro es fácil decirlo cuando no te ha pasado – mi voz suena cortante.
- ¿Quién te dijo que no?... bueno pero sospecho q eso no es todo – me detengo a pensar en sus palabras “¿acaso también ha pasado por esto, también le gustó un hombre?”.
- No… no es todo, lo peor es que estoy seguro de que para él no soy mas que un error o talvez una forma de pasar el rato, pero no quiero albergar esperanzas de que sienta lo mismo por mi… eso seria Desear demasiado…- me inunda nuevamente la desesperación.
- Vaya Junsu… ¿él te lo dijo? ¿te dijo claramente no te amo, te quiero usar a mi antojo? – me interroga Eunhyuk mientras examina mi rostro con la mirada.
- No… pero lo noto por sus actos, hoy luego de hacer el amor…- me detengo al notar las palabras que usé para describir lo ocurrido, además de sonrojarme por mi confesión tan descuidada. – Bueno…luego de eso, desperté y el no estaba en el depa -.
Siento como la mirada de Eunhyuk se fija en mí, talvez hablé de mas. Seguimos unos minutos en completo silencio hasta que noto su mano rozando mi mejilla delicadamente.
- No sabes todo lo que me duele el que sufras así, por ese chico Micky… No se si te ame o no, pero el hecho de que te ponga en este estado, deprimido cabizbajo… este no es mi Junsu – al oír el apodo de Yoochun salir de su boca, me levanto de inmediato de aquel césped mirándolo confundido.
- P…pero ¿Cómo?...yo no te dije – mi asombro es grande.
- Vamos Junsu, te conozco y anoche lo noté de inmediato…también note que estabas incómodo y eso me preocupó más – al terminar se levanta y comienza a caminar, lo sigo unos pasos atrás impresionado por sus conjeturas. - ¡vaya como vuela el tiempo!... Las 3, ya es tarde ¿te quedas en mi depa ya sabes esta mas cerca que el tuyo - me da una de sus dulces y típicas sonrisas.
No se que responder, quiero volver al depa y ver a Yoochun, pero a la vez quiero escapar ya que estoy seguro de la charla que me espera si decido regresar, una que podría terminar con todo…pero por otro lado tampoco quiero regresar y comprobar con mis propios ojos que no está, que no ha regresado.
- Esta bien, en tu depa por hoy pero mañana si vamos a la universidad que tengo que entregar un trabajo de química… espera ¡el trabajo!, ni siquiera esta impreso, lo tengo en mi computadora – golpeo mi frente con la mano, “¿Cómo puedo ser tan despistado?... ni que fuera Jae”.
- Vale niño aplicado – juguetea desordenando mi cabello. – Mañana a primera hora pasamos por tu depa y lo imprimes…ahora vamos que me congelo – vuelve a sujetarme de la mano, corriendo con el me siento tranquilo, por lo menos esta noche…mañana será otro día.
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~Veamos que diablos pasó con Yoochun~
Lo cierto es que a los minutos después de que Junsu saliera a su encuentro con Eunhyuk, nuestro ratón regresó al departamento cargado de bolsas de compras. Entró con sumo cuidado, tratando de no hacer ruido para no despertar al delfín, quería dejarlo dormir y descansar lo que fuese necesario, era una suerte que nadie mas se encontrara en casa. Comenzó a desempacar sus compras, era la comida favorita del delfín de aquel restaurante que frecuentaban… tuvo que salir a su búsqueda ya que no realizaban entregas a domicilio y deseaba ver el rostro iluminado de su amigo el que ponía siempre al probar esta exquisitez.
Al vaciar el contenido de los recipientes en platos, su mente vagaba en recuerdos de aquella mañana, de lo ocurrido con Junsu y de todos los sentimientos nuevos que iba descubriendo a cada segundo, sentimientos que nunca había experimentado y de los que estaba asustado e inseguro, “¿Qué pasa si Junsu se arrepiente y me aborrece por lo que le llevé a hacer?... ¿habré actuado mal?” pensaba el ratón mientras recordaba algunos momentos.
Recordaba como luego de lo sucedido, Junsu se apoyó en su pecho y lo abrazó como si se fuera a escapar… Su rostro y aquella sonrisa que se dibujaba en el, pero que también denotaba cierta inquietud… recordó como sus dedos jugueteaban con el cabello castaño del delfín, como sus labios besaban aquella frente y aquellos labios mientras Junsu dormía. Yoochun no pudo hacer lo mismo sus ojos no se podían cerrar admirando tanta belleza, no quería cerrarlos, no quería perderse ni un segundo de esa situación maravillosa… así permaneció toda la tarde, protegiéndolo en sus brazos, hasta que se oscureció y decidió darle una sorpresa, dejó una nota escrita en el velador de su recamara por si su amigo despertaba antes, la cual decía: “Mi delfín regreso en un instante, mucho tiempo lejos de ti me matará, espérame”. Para luego salir con dirección a Bolero.
Su mente volvió a la actualidad cuando sintió el sonido del microondas, la comida ya estaba caliente y lista para Junsu, montó todo en una bandeja donde colocó un pequeño delfín de vidrio que compró camino a casa. Se dirigió hasta su cuarto y al notar que la luz estaba apagada abrió la puerta con total cautela e ingresó de la misma forma, dejó la bandeja sobre su escritorio y se acercó a la cama, no podía distinguir con claridad debido a la oscuridad así que pese a todo decidió encender la luz. Al hacerlo notó que el delfín no se encontraba ahí, donde lo había dejado dormido minutos antes...se desconcertó por un segundo, pero luego pensó que se habría ido a su cuarto, por lo que fue a buscarlo, pero tampoco lo encontró luego dedujo que se encontraba en el baño…tocó la puerta pero no había nadie…terminó buscándolo por todo el departamento, hasta que la cruda realidad lo golpeó.
“No está…se fue… ¿acaso me odia?” pensaba Micky mientras se sentaba en el sillón de la sala completamente desconcertado, “De seguro me odia por lo ocurrido, talvez se dio cuenta de que no quería hacerlo y se escapó” Sus manos cubrieron su rostro, mientras apoyaba su espalda en el respaldo. Se mantuvo en la misma posición por casi una hora imaginando cada escenario posible, “talvez Junsu salio a tomar aire…quizás no me quiere cerca y se mudará” pensaba de todo mientras el sonido del segundero de aquel reloj mural hacía eco en su mente…cada segundo era una tortura.
Podía jurar que su corazón se detuvo al oír como alguien trataba de abrir la puerta luchando con el cerrojo maltrecho de la misma. Se levantó de inmediato del asiento, se paró frente a la puerta y la abrió de inmediato, se abalanzó sobre la persona del otro lado de la puerta abrazándola con aprensión.
- Jamás me vuelvas a dejas así me oíste, no sabes todo lo que me preocupé - regaña mientras lo atrae mas hacia él.
- Ehh, lo juro nunca pensé que me tuvieses tanto cariño, mas bien en algunos momentos llegué a pensar que me querías matar o algo – aquella voz no era la del Delfín, levanta la mirada para encontrarse con un extrañado Yunho en la entrada, mirándolo con sorpresa con una ceja levantada.
Lo libera de su abrazo en cuanto se da cuenta de su confusión, se da media vuelta y vuelve a sentarse completamente desilusionado… y ahora mas preocupado que antes ya que se estaba haciendo tarde.
- No bromees, no me podría importar menos si llegas o no – le responde un irritado ratón.
- Ya decía yo que aquí había gato encerrado… y si no soy yo ¿a quien esperas? – pregunta mientras una sonrisa picara se apoderaba de sus labios.
- ¿otro de tus interrogatorios?...lo siento padre adoptivo, no estoy de ánimos – el ratón no estaba para bromas.
- Vaya vaya, alguien anda en sus días- bromea mientras se dirige a la cocina. – Dime ¿Qué preparó Jae hoy?- comenzaba a abrir el refrigerador.
- Pues nada…Mamá nos abandonó por el día, no ha regresado desde la mañana - Micky intenta distraerse encendiendo la televisión.
Las acciones de Yunho de detuvieron al instante cierra la puerta del refrigerador, y se voltea mirando a Yoochun.
- ¿No ha vuelto desde la mañana?- se notaba lo extrañado que estaba…Jae nunca salía por tanto tiempo, menos sin preparar algo de comida antes para el resto en especial para el glotón de Minnie. – Supongo que Changmin esta que mata a alguien, ese no puede vivir sin la comida de su mamá Jae -.
- Pues quien sabe - contesta cambiando de canales. – Ese tampoco ha vuelto desde la mañana… quien quita y andan juntos-.
- ¿Tu crees?... es mejor a estas horas que anden juntos – termina de sacar un vaso de leche de la nevera, por un segundo su rostro demostró un cierto dejo de enojo. - Buenas noches Yoochun… ¿quieres que te abrace?- sigue bromeando mientras se dirige a su cuarto.
- Vete a abrazar a la vecina – exclama Yoochun sonriendo levemente, aquellas discusiones un tanto en broma siempre le levantan el ánimo, pero no son lo suficiente para aliviar su pesar en este día.
Más de cien veces pensó en marcarle a Junsu, pero se detenía al preguntarse que le diría si respondía su llamada, tan solo quería asegurarse de que estuviera bien, sostuvo el teléfono entre sus manos por un buen rato, La T.v. seguía prendida pero no le prestaba mayor atención. Estaba tan preocupado por lo que pudiese hacer… siguió en la sala esperando a que el delfín regresara, así pasaron las horas hasta que por mero cansancio se durmió.
Al lograr conciliar el sueño lo único que le esperaba eran sueños, mas bien pesadillas todas giraban en torno a Junsu, su preocupación era tal que ni siquiera podía engañar a su subconsciente. El fuerte sonido de un portazo lo trajo de vuelta al mundo real, abriendo sus ojos bruscamente por la impresión, lo primero que ve es el reloj mural que indica las 7:30 a.m. Se levanta apresurado y se dirige a la habitación del delfín para encontrarla completamente vacía y sin ningún indicio de que este hubiese llegado en el transcurso de la madrugada a ocupar la cama.
“Ya es suficiente, si no viene lo iré a buscar” determina el ratón mientras se pone su abrigo y sale del departamento, camina a toda prisa hacia el elevador… demasiado lento y su urgencia es demasiada, toma las escaleras de emergencia, y llega a la planta baja saliendo del edificio saca su celular y le marca a Junsu… pero al cruzar la puerta principal y levantar su mirada hacia el frente queda completamente paralizado, enseguida termina la llamada, dejando el celular aun pegado a su oído. No podía moverse en lo absoluto, quería creer que lo que estaba viendo en ese instante no era más que otra de sus pesadillas y que en cualquier minuto recobraría la conciencia… Se quedó observando por unos segundos que le parecieron una eternidad… Su delfín estaba a pocos metros de distancia, siendo abrazado y besado por otro hombre, aquel muchacho de la otra noche. No podía entender, no quería entender, una ira comenzó a invadirlo.
-Ya veo, así que después de todo esto es lo que quieres…..que así sea – murmura, su rostro esta perplejo, no expresa ningún sentimiento en especial, toma un rumbo desconocido…lo único seguro es que su destino es un lugar lejano, después de todo no quiere montar una escena, no quiere dañar a Junsu y si se quedaba mas tiempo es lo que lograría… lo mejor en ese momento era desaparecer.
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~ Regresemos con Junsu y lo que sucedió aquella noche que pasó en casa de Eunhyuk ~
Llegamos a su departamento, estoy tan agotado que lo único que quiero es tirarme en cualquier lugar aunque sea su sofá, deseo cerrar los ojos y no pensar en el, pero eso es imposible, cada centímetro de mi ser lo recuerda estoy impregnado con su aroma, con su toque, sus besos… todo es muy reciente.
- ¡Ey!, tierra llamando a Junsu – mi amigo hace señas frente a mi cara, tratando de sacarme de aquel trance permanente en el que me encuentro.
- Ohh lo siento yo… tan solo me quiero recostar.. ¿me pasas tu sillón? -
- Obvio no, te duermes en mi cuarto… como cuando éramos niños – sujeta mi mano, siempre ha sido así desde pequeños él me arrastra a todas partes.
- No creo que sea… lo mejor, no quiero molestar – Me siento apenado, soy toda una carga para el, siempre me termina consolando me siento egoísta.
- ¡Bahh!, no seas ridículo vamos – no puedo oponerme terminamos recostados en su cama.
Trato de cerrar mis ojos, pero al Hacerlo puedo ver claramente su imagen por lo que fijo mi mirada en el techo, creo que Eunhyuk cayó rendido en cuanto se acostó, ya que se volteó y no emitió palabra alguna. Talvez así sea mejor necesito tranquilidad.
Los minutos pasan lentamente, ahora mi atención se centra en el reloj despertador que se encuentra en la veladora este da las 4:45 a.m., dentro de unas horas tendré que regresar al departamento por el trabajo de química, ya estoy preparado para lo que sea, prefiero encontrármelo y actuar naturalmente, a llegar y comprobar que no regresó que le atormenta mi presencia.
Las dos horas siguientes son un total martirio, la ansiedad cobra vida dentro de mi, quiero verlo… no se como mi miedo se transformó en deseos de tenerlo cerca, pero quiero verlo. Sentí mucho alivio al notar que daban las 6:50 a.m. ya que significaba que era hora de regresar a su encuentro… “sea lo que sea ya estoy listo” mi determinación es fuerte.
-Buenos días ¿Cómo dormiste? – Eunhyuk bosteza mientras comienza a caminar hacia el baño.
- Bien gracias – tengo que mentir para no preocuparlo. – Ya me tengo que ir, tengo que imprimir el trabajo – me levanto de la cama y me dirijo al otro baño.
En 10 minutos nos alistamos y ya estamos fuera de su edificio, tomamos un taxi ya que mi departamento queda un tanto lejos del suyo, mi semblante es diferente lo puedo notar, un poco de aquella alegría que sentía la mañana anterior regresan al saber que dentro de poco posiblemente le veré. Son las 7:30 y estamos frente a mi edificio, me bajo con prisa también lo hace mi amigo, me encamino hacia la entrada, pero una mano me detiene, me volteo rápidamente para notar que Eunhyuk me sostiene del brazo con la mirada plantada en el suelo, me desconcierta un poco su actitud, sin embargo me giro y espero ya que parece que me quiere decir algo muy importante, y luego de todo lo que ha hecho por mi lo mínimo que puedo hacer por él es escucharlo con atención.
- Eunhyuk ¿te pasa algo?- lo interrogo mientras sujeto su otra mano y la estrecho. – Eun ¿me oyes? – su comportamiento es de lo mas extraño esta como ido, como si su cuerpo estuviese allí parado, pero su mente se encontrase en otro lugar.
- Yo… Yo… talvez este no sea el mejor momento ni el lugar indicado pero, luego de todo lo sucedido y de todo lo que me has dicho creo que llegó la hora de sincerarme Junsu, de sacar esto de una vez por todas de mi pecho – al terminar levanta el rostro, mirándome de una forma extraña, diferente como si estuviese a punto de revelar una verdad oculta por años.
- Dime, ¿tienes algún problema?, ¿necesitas ayuda? – mi preocupación es sincera, pero al verlo sonreír no se que pensar.
- No se si me puedas ayudar con esto, es algo con lo que he luchado por años…Yo… también estoy enamorado – me confiesa mientras un tono rojizo aparece en sus mejillas.
- que sorpresa, la chica que te guste será muy afortunada de tenerte a su lado, eres muy valioso – cada palabra es cierta, la chica que ocupe su corazón será realmente feliz, porque Eun es una gran persona y un gran amigo.
- Yo…la verdad es que le amo desde pequeños, lo fui notando con el tiempo, pero a medida que crecíamos lo confirmé – sus ojos volvían a evadir a los míos.
- ¡vaya!, entonces la conozco ¿es Hyo rin? Tu compañera de laboratorio en la secundaria – me siento emocionado al saber que mi amigo pueda ser feliz.
- No Junsu – una sonrisa un tanto melancólica se forma en sus labios. – Esta persona…la verdad es que nunca le confesé mis sentimientos, por miedo a perderlo para siempre, a que me odiara y le diera asco, por eso permanecí siendo su amigo hasta que cada uno tomó su rumbo luego de salir de la escuela -.
-¿pero que dices? ¿es un chico?... pero tu único amigo…- en ese instante me golpea la realidad, Eunhyuk pasaba por mi mismo sufrimiento, tan solo que el lo soportó por años sin decir nada. Dejando el egoísmo de lado, dejando sus sentimientos de lado para el bien de su ser amado y el culpable de sus sufrimiento…soy yo, “¿Cómo no lo noté antes?, ¿acaso soy ciego?”, no se como responder solo guardo silencio.
-Lo se lo se, no tienes que decirlo, es muy tarde…tu corazón esta ocupado, tan solo tenía que decirlo, aún no me daré por vencido, quiero al menos tener la oportunidad de…- sin terminar aquella frase sus brazos rodean mi cuello sorpresivamente, se inclina hacía mi y une sus labios a los míos.
Estoy sorprendido, me está besando mi mejor amigo, no puedo rechazarlo, pero tampoco puedo responder, ya que esos no son los labios que deseo… así que me quedo inmóvil esperando a que me suelte.
A lo lejos logro distinguir la figura de alguien, que nos esta viendo… “No puede ser… No puede ser él, No por favor que no sea Yoochun”, demasiado tarde, logro reconocerlo y veo como se aleja rápidamente. Necesito soltarme, salir del agarre de Eunhyuk e ir a su encuentro, lo último que quiero en estos momentos es que piense mal de mí. Aunque lo más seguro es que ni siquiera le importe necesito explicarle, dejarle en claro que no siento nada por Eunhyuk.
Alejo a mi amigo de la infancia, lo observo con sentimiento de culpa, aunque no se porque la siento. Y comienzo a correr en la dirección en la que vi desaparecer a Yoochun. Me duele dejarlo atrás de esa forma, pero es lo único que puedo hacer, para mí tan solo existe una persona a la que amo de esa forma y en estos momentos voy tras él.
Corro a toda prisa, a las pocas cuadras comienzo a ver la figura de Yoochun quien camina a paso apresurado, sin detenerse, sin mirar atrás…talvez no nos vio o no le importa…como sea tengo que explicarle, comienzo a gritar su nombre para que se detenga.
-¡Yoochun! ¡Yoochun!.... ¡Por un carajo Micky detente! – al tercer llamado se detiene bruscamente, yo hago lo mismo unos pasos atrás recuperando mi aliento… acorto nuestras distancias y apoyo mi mano en su hombro para que se voltee para que me mire a los ojos, pero no lo hace trato de voltearlo con un poco de fuerza pero es como si sus pies estuviesen clavados a la acera.
- Dime rápido ¿Qué quieres? Que estoy ocupado – su voz tranquila pero a la vez cortante, al oírle pierdo la confianza y la tranquilidad que logré construir, no se que decirle “¿Explicarle que y porque? Si nunca me ha dicho que somos algo” pienso mientras las palabras luchan por salir de mi boca.
- Yo… quería… no se si viste pero no es lo que…- trato de explicarme lo mejor posible pero me detiene su carcajada irónica, se voltea y me mira de la misma forma, como si disfrutara viéndome así, logrando que baje mi mirada escapando de la suya.
Sujeta mi mentón y levanta mi rostro, aún así le rehúyo con los ojos, porque con tan solo sentir su mano sobre mi piel, comienzo a experimentar todos aquellas emociones que descubrí con él, un calor se apodera de mi denotándose sobre mis mejillas, mis manos desearían abrazarle, mi boca quisiera apoderarse de la suya en ese mismo momento y lugar, pero no puedo es por eso que evito el mirarle directamente.
- ¿Qué te pasa?... No me digas…tratas de explicarme lo que acabo de ver, tu escenita con ese chico del antro – aun sujetando mi rostro, las comisuras de sus labios esbozan una sonrisa.
“Si lo vio, fue testigo de cuando Eunhyuk me besó, ¿Qué le digo? ¿Qué hago?, ¿le explico que a quien amo es a él y a nadie más? ¿le importará?” mi mente hace conjeturas por si sola, mis ojos ahora están fijos en su rostro pero se notan perdidos.
- No te preocupes… lo nuestro fue algo del momento…un impulso…nada importante – Claro, es lo que me esperaba, pero entonces ¿Por qué me siento tan vacío?, como si una parte de mi hubiese muerto en el momento en que sus palabras verificaron lo que me temía. – Fue solo un juego, algo que deseábamos en el instante – termina mientras siento que mis lagrimas caerán en cualquier minuto.
Al ver que no respondo, se voltea y sigue su camino. A los pocos metros lo vuelvo a detener sujetándolo esta vez de la mano, tan solo gira su cara dejándome ver otra de sus sonrisas.
- Yo… no me importa, si tan solo me ves como una forma de pasar el rato esta bien – Ya lo tengo claro, haré lo que sea con tal de estar por un tiempo más a su lado hasta que se aburra de mi.
- Vaya, con que el pasatiempo tiene opinión – ríe como si hubiese oído un chiste, esto me lastima más profundamente que cualquier otra cosa. – Pues si es lo que quieres, que así sea… pero déjame decirte que no me gusta que otros jueguen con lo que es mío – su voz toma un tono ronco y su rostro refleja seriedad y a la vez sarcasmo, pone una de sus manos sobre mi cintura y me atrae hacia él.
- Yo… con Eunhyuk nada… - su cercanía aumenta mi nerviosismo, “¿desde cuando soy un desastre? Ni siquiera puedo hablar bien y solo porque me sujeta”.
- No me interesa, no te he pedido que me expliques, tan solo ten claro que si eres mi pasatiempo, soy la única persona que puede jugar contigo – Sonríe, mientras acorta nuestras distancias y dirige sus labios a los míos, me besa con brusquedad, hasta duele esta siendo demasiado violento, muerde mis labios, yo tan solo le abro paso y dejo que me bese como se le de la gana.
No se como pero me encuentro dentro de la habitación de un hotel, ni siquiera me fije como llegamos, tan solo me fijé en como su mano sostenía a la mía, su caminar era rápido...apresurado… y ahora estoy sentado sobre una cama mirando la decoración del lugar tratando de distraerme para no romper en llanto aquí mismo.
Escucho la ducha, él se esta bañando… Se lo que viene a continuación y lo deseo, mas que por necesidad física, quiero sentir que somos uno engañarme por un lapsus de tiempo, creer que lo hace conmigo porque me ama y no por mero placer. Una lágrima se me escapa pero la seco rápidamente al sentir como Micky sale del baño. Se encuentra ahí frente a mí, con una toalla cubriendo desde su cadera hasta sus rodillas y otra que colgando en su cuello, algunas gotas caen desde sus cabellos bajando por su pecho y abdomen. Comienzo a sentir una presión en mi vientre, el verlo me provoca deseos irrefrenables pero envueltos en un amor infinito.
Camina hacia mi empujándome hacia atrás, quedo completamente tendido en aquella amplia cama ajena a los dos, el comienza a gatear hasta quedar sobre mi entre mis piernas acercando su cuerpo al mío. Nuevamente el calor es insoportable, apenas puedo respirar y no es por su peso, ya que lo apoya en sus manos que se encuentran una a cada lado de mi cabeza, es porque el tenerlo así inhibe todos mis sentidos, los altera… mi corazón late desmedido por su cuenta y en momentos parece detenerse, el controla mis reacciones.
Acerca su rostro hasta mi cuello y comienza a morderlo fuertemente, esta siendo muy brusco no se que le pasa, me lastima. Su mano recorre mi pecho por debajo de mi camisa pero no lo hace con delicadeza como la última vez, mas bien con aplomo…no son caricias mas bien es un movimiento bruto y seco. Esto lastima más a mi corazón que a mi cuerpo ya que puedo comprobar que tan solo me desea físicamente.
- Yoochun… Yo – No se porque pero me siento incómodo, si bien lo disfruto, siento que algo falta, algo es diferente, algo en él cambió de ayer a hoy, está mas distante su toque y sus besos son diferentes.
- Calla que nadie te ha pedido que hables – se dirige a mi boca para callarme con un beso, salvaje y brusco.
Lo que me dijo realmente duele, se que para él esto es sexo, pero no tiene porque echármelo en cara y menos hacerme callar de esa forma, no se que me pasa, ahora quiero salir de ahí, me enfada su comportamiento, creí que sería capaz de lidiar con ser su juego pero nunca pensé que cambiaría tanto su comportamiento.
Comienzo a sentir como su mano se abre paso hacia mi zona baja, desabrochando mi pantalón. Su beso se vuelve aun mas violento en un momento creo sentir un gusto a sangre. Coloco mis manos sobre su pecho y comienzo a empujarlo despacio tratando de que se detenga, pero logro todo lo contrario su mano se encuentra con mi miembro el cual comienza a masajear. Logrando que se me escape un gemido de placer.
- Yoochun detente me lastimas – logro decir al momento en que aleja sus labios.
Como respuesta tan solo obtengo su mirada fija, observándome… se queda así por un momento luego sonríe y se acerca a mi oído. Mis ojos abiertos a su totalidad se comienzan a humedecer al oír sus palabras hirientes. “no lo dice enserio, No es Micky el que esta hablando…algo le sucedió” trato de pensar para no perder la cordura.
- Un pasatiempo no tiene derecho a quejarse – es lo que susurra.
Mis manos dejan su pecho, caen a los costados sobre la cama debido a la gravedad, cierro mis ojos fuertemente tratando de evitar las lágrimas, mientras él se vuelve a apoderar de mi boca.
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