KINGDOM TVXQ!

CLOSE 2U
Arualthings

C. por el 1er beso cap 7

No recibo una respuesta en palabras por su parte…solo siento como sus labios se mueven desesperados por besarme y abrirse paso… es como si fuera la primera vez que me besa. Sus manos son torpes, no como las de Yunho que ya conocen mi cuerpo. Es entonces cuando comienzo a dudar…de quien es la persona que me esta besando….

Sus labios siguen insistentes sin darle espacio a las palabras, su lengua juega desesperadamente con la mía, recorriendo cada centímetro de mi cavidad, es como si lo hiciera a propósito… Como si intentara que no pronunciásemos palabra alguna, las rehúye y no se porque. Su mano se pierde bajo mi camisa, estudiando cada parte de mi estómago y mi pecho, están temblorosas, se siente nervioso, sus caricias son en extremo torpes…se parecen a las mías. “Yunho… ¿es Yunho?...tiene que ser él…si no ¿Quién?” mi mente comienza a cavilar, “tiene que ser él… sino ¿Quién? Estamos solos…”, es entonces cuando la idea mas descabellada hace eco en mis pensamientos “Chang….min…”. Al resonar su nombre en mi mente, mis manos que le rodeaban la cintura, caen al unísono para encontrarse ahora en su pecho, abro mis ojos de par en par pero es inútil, está todo demasiado oscuro, trato de articular palabra, pero su boca no me da descanso. Entonces comienzo a empujarle, necesito saber quien es…ya que estoy seguro de que no es Yunnie.

Poco a poco su respiración se vuelve regular, deja mis labios, pero vuelve a depositar un cálido beso sobre ellos antes de abandonarlos por completo. Puedo sentir como mis mejillas toman color carmesí al instante, ya no hay duda…reconozco esos labios, los he probado antes, los he sentido.

- ….Changmin….¿eres tu? – mi voz suena del todo sepulcral, mientras intento poner orden en mi cabeza.

- … Vaya, me descubriste Hyung, pensé que no me reconocerías – suena sereno, como si lo que acababa de hacer no tuviese mayor relevancia, apoya sus manos una a cada lado de mi rostro dejando caer su peso en ellas, aun sigue sobre mi.

- ¿Qué…? ¿Qué te crees que estas haciendo? – mis manos aun se encuentran firmes en su pecho, en un acto de defensa, por si se le ocurre volver a hacer lo mismo.

- ¿Qué te parece que hago? – acerca su rostro al mío, dejándolos a tan solo centímetros de distancia.

Su mano se posa en mi cadera, al sentirla un escalofrío recorre mi cuerpo, es extraño, el único que me ha tocado de esa forma es Yunho y su toque es completamente diferente, me hace sentir mil cosas en lo que pasa un segundo, logra que mi cuerpo responda de manera automática y aumente su temperatura de manera febril, al igual que los latidos de mi corazón. Pero ahora es Min el que me toca de esa forma… no puedo evitar el recordar a Yunnie, tengo que quitármelo de encima, él no es la persona a quien yo amo.

- Me… me parece que haces una ¡idiotez!, ¡suéltame! - le reclamo, empujándolo con todas mis fuerzas.

- ¿Una idiotez?... que acaso ¿no puedes sentirme? – su voz cambia completamente a una lamentosa.

Mueve sus caderas, y siento como su entrepierna se encuentra firme y erecta al hacer roce con la mía. “Esto no puede estar pasando…es un sueño una pesadilla… Minnie, pero ¿por qué?” trato de encontrarle alguna explicación a todo lo que sucede, pero me quedo inmóvil de la impresión al sentir como comienza a rozar su miembro insistentemente contra el mío, tengo que morder mis labios para evitar algún gemido. En ese instante recuerdo que la persona que amo, se encuentra a escasos metros de nosotros y si nos llegase a ver así…de esa forma, sería el fin, eso es lo que menos quiero en todo el mundo, si llegase a suceder creo que…me muero.

- ¡Detente Changmin! – exclamo, con un tono de voz serio, empujándolo con mas énfasis.

- No puedo…ya no puedo… - siento el pesar de sus palabras. - ¿Por qué? ¿Por qué él y tu?... – Detiene sus movimientos y deja caer su peso sobre mí.

“¿el y yo?... ¿Qué quiso decir con eso?, ¿Acaso…se refiere a Yunho y a mí?” mis ideas se acompasan y comienzan a tener sentido, lo más probable, teniendo en cuenta sus palabras, es que él ya esté enterado de mi relación con Yunnie…pero eso no justifica su manera de actuar, no la justifica en lo absoluto, “se supone que quién le gusta es Yunnie…entonces ¿porqué vendría a por mi?”. Pesa y mucho, casi no puedo respirar teniéndolo encima, pero hay algo…algo que me impide el dejarle solo, no lo entiendo, talvez sea la culpa, el saber que le he quitado algo preciado. Siento como si fuese mi deber el estar a su lado, como lo hizo él muchas veces conmigo. Sin saber porqué, mis brazos lo rodean y termino abrazándolo de manera sobre protectora, ya que puedo sentir su dolor. Me pongo en su lugar y pienso en ¿Cómo me sentiría si yo estuviese en su lugar?, si fuese yo quien presenciara a Yunho y Changmin como pareja. La respuesta no se hace esperar “Me sentiría horrible, me costaría mucho salir adelante”, entonces sin poder detenerlas y al ponerme en el lugar del menor unas lágrimas se hacen presente inundando mis ojos y bañando mis mejillas, no dan signos de detenerse pronto, me duele….duele el tener que verlo así…sufriendo, en especial porque lo quiero, es parte importante en mi vida, es un amigo importante y lo último que hubiese deseado es hacerle daño de cualquier forma, pero lo hecho…hecho está. Ya no puedo dar marcha atrás en mi relación con Yunho, estoy siendo egoísta, dejando un corazón roto en el camino hacia mi felicidad…pero ¿Qué más puedo hacer?... nada, solo pedirle disculpas, por toda la vida y abrazarlo…no apartarme de él en este momento, darle mi apoyo aunque lo que él mas quiera es que yo desaparezca del mapa.

- ¿Por qué lloras? – me pregunta en un hilo de voz apenas audible, apoyando su rostro en mi cuello.

- …No…no lo sé – me detengo a pensar en mis palabras. – Lo siento… - termino disculpándome, mientras seco mis lágrimas con una de mis manos, sin dejar de abrazarle con la otra.

- ¿No debería ser yo quien se disculpe? – susurra. – Después de todo…fui yo quien se te tiró encima – una leve carcajada deja su garganta.

- Yo… tu ¿ya lo sabes? – le interrogo, mientras mis mejillas vuelven a tomar color.

- ¿El que?....¿que tu y Yunho son pareja? – su tono refleja melancolía, y se hace un silencio insoportable por unos minutos. – Los vi…en la Universidad…ayer en la mañana –.

- Yo…..Yo…. – me esfuerzo en decir algo, en explicarle, pero es inútil. Nos vio y se enteró de la peor forma, ni siquiera pude decírselo yo a la cara, como lo tenía planeado, se enteró de la peor forma posible, lo traicioné, después de todo lo que él ha hecho por mi…no pude ser sincero y contarle mis sentimientos… “soy un asco”.

- No es necesario…que expliques nada – me interrumpe y se para bruscamente quedando sentado a un extremo del sofá.

Esta todo tan oscuro, que apenas puedo ver su contorno y como hunde el rostro entre sus manos, claramente esta sufriendo…por mi culpa, no se que hacer. Por un lado no quiero verlo así, quiero que sea feliz…por el otro no quiero estropear mi propia felicidad con Yunho, nunca lo haría. Por fin pude verle el rostro, cuando las nubes que cubrían aquella luna llena desaparecieron dejando que entrara su luz a través de los ventanales. Esta luz se refleja en su rostro, haciéndolo lucir como un niño pequeño y adolorido, lo único que quiero hacer en estos momentos es abrazarlo y estar con él dándole apoyo, pero me imagino que es lo último que desea… que la persona que le arrebato la felicidad se ponga a consolarlo.

- Jae… crees que ¿es posible amar a dos personas? – susurra, aún con la cara escondida entre las manos.

Su pregunta me deja desconcertado, “¿de quien habla?... mejor dicho ¿de que habla?”, no se como responderle, nunca he pasado por una situación como la que él describe…ni siquiera me puedo imaginar el amar a dos personas… Amo a Yunho demasiado y no creo poder sentir lo mismo por alguien más…menos aún al mismo tiempo…me quedo sin palabras.

- Ya veo…para ti es imposible ¿no? – comienza a reír de manera sarcástica.

Me deja atónito, sin poder quitar la mirada de su rostro, poco a poco intento entenderlo…hacer encajar las piezas de este puzzle tan difícil de resolver…aun así no comprendo.

- ¿Qué quieres decir con todo esto?... – le pregunto al fin.

- ¿Qué no es obvio?... – gira su rostro dirigiéndome la mas dolorosa de las miradas. – Te Amo…. – Pronuncia esas dos palabras completamente convencido, logrando que quede perplejo ante tal impresión.

- ¿Qué?... vamos Minnie no bromees a ti quien te gusta es… - me vi interrumpido por una carcajada.

- Déjame terminar que aun no termina mi embrollo – me dedica otra de sus miradas esta vez refleja otro tipo de emoción. – También…me gusta Yunho – me sonríe de forma extraña, estudia mi reacción.

Estoy atónito ahora entiendo un poco mas aunque no caigo en cuenta de inmediato en la profundidad de sus palabras…todo comienza a encajar y a hacer sentido, todo se aclara…pero aún no salgo de mi asombro, puedo imaginar como se verá mi rostro en estos momentos… “me ama, y a la vez le gusta Yunho… mi novio” ahora es oficial mi mente está hecha un caos, sigo con la mirada fija en el rostro del menor, quien al presenciar mi reacción de incredulidad sonríe desganado… “no se…Que hacer de ahora en adelante, ni como comportarme ¿es una broma de mal gusto?…si no es así ¿tendré que contárselo a Yunho? o ¿es mejor callar?”, me llevo las manos a la cabeza en evidente señal de desconcierto… no se que sucederá de ahora en adelante si lo que me ha dicho Changmin es cierto…creo que nada volverá a ser lo mismo.

-------------------------------------------------------
~ Con Junsu y Micky ~

Puedo sentirlo, su desesperación por mi se hace evidente en sus movimientos, son demasiado rápidos y su fuerza…es como si quisiera entrar en mi aún mas allá de lo posible. Mis manos se apoyan firmemente contra la pared de la ducha, mis gemidos son demasiado persistentes, con cada embestida siento que mi cuerpo pide y quiere mas, mi piel esta ardiendo, las gotas de agua tibia que nos bañan, se sienten frías en comparación. Me estremezco por completo al sentir sus manos frotando mi miembro, una corriente eléctrica recorre mi espalda, logrando que mis gemidos aumenten al aumentar mi placer, el roce de nuestros cuerpos es como una droga, de la cual no podré librarme nunca.

Siento su respiración en mi oído, sus gemidos, aquellos sensuales gritos de placer los puedo oír a la perfección, aunque son acallados por los míos que tienen un tono mas urgente y extasiado, como no si sus movimientos logran que mi cuerpo quede a su voluntad todo mi ser responde a sus acciones por la mas mínima que sea.

Sus manos toman un ritmo frenético, masajeando mi miembro por completo de arriba a abajo, todas mis terminaciones nerviosas parecen estar al pendiente de su existencia, mi expresión facial esta completamente desfigurada debido a sus caricias a sus arremetidas, el calor…es casi insoportable, su invasión ya no duele como la primera vez, ahora la disfruto completamente, estoy casi en la cima…me apresuro a detener su mano antes de venirme en ella.

- No…aun no uhhh ~ - a penas puedo pronunciar las palabras, ya que sus embestidas no se detienen.

- ¿Qué…que sucede mi delfín? – susurra en mi cuello, mientras lo muerde…deteniendo sus manos lentamente.

- Yo…quiero…quiero intentar algo – muerdo mi labio, ya que sus caderas no me dan tregua.

- y ¿Qué sería? – sonríe, no lo veo pero lo puedo sentir.

- Yo… - busco fuerzas en mi interior para expresar verbalmente lo que tanto deseo. – Yo quiero…estar dentro de ti – al terminar de decirlo muerdo con fuerza mis labios, ya que Yoochun arremete en mi con fuerza, logrando que mis sentidos queden a la deriva, extasiado por completo.

Su lengua recorre con paciencia toda la extensión de mi cuello, detiene el bai ven frenético de sus caderas lentamente hasta tomar un ritmo pasivo, pero que aun así me provoca las sensaciones mas deseadas…su miembro dentro de mi me provoca mil cosas a la vez, lo siento mas cerca que nunca…siento su amor, su preocupación, su dedicación por hacerme gozar, es por todo esto que quiero que el experimente lo mismo “no se si sea capaz de hacerlo tan bien como él, pero al menos quiero intentarlo”.

- Esta bien mi delfín, te amo…si es esto lo que quieres no tengo problema…- su voz suena pacifica y serena, como si quisiera transmitirme toda la confianza posible.

Lentamente, sin querer hacerme daño, retrocede y me libera de su erección, no se porque pero no termina dentro de mi…esta liberación logra que suelte otro gemido, esta vez de lamento…cada vez me acostumbro mas a su intromisión, es como si su miembro ya formara parte de mi cuerpo…él ya es parte de mi, de todo lo que soy, quiero ser lo mismo en su vida.

Recobro mi postura erguida y me giro rápidamente quedando frente a él, pero tratando de esconder mi rostro sonrojado, no quiero que vea lo infantil que puedo llegar a ser, si me viera pensaría que soy un estúpido por ponerme nervioso en estas situaciones, no quiero que piense eso de mi… quiero tener el valor para tomarlo e introducirme en el de una vez, pero mis manos son débiles, demuestran mis emociones y tiemblan al intentar alcanzar su cintura para atraerlo a mi.

Se acerca con una sonrisa tranquilizadora en el rostro, sus ojos demuestran una ternura infinita, sujeta una de mis manos y me jala, quedando contra su pecho, me rodea con sus brazos en un cálido abrazo, que me transmite toda la seguridad que necesitaba segundos atrás. Ahora estoy calmado, mis manos ya no tiemblan, puedo seguir con lo planeado, todo gracias a Micky quien me dio la confianza suficiente con un simple abrazo.

- Te amo Yoochun, no sabes cuanto…no quiero que nos separemos…eso nunca.. – le dedico una última mirada y me acerco a sus labios para depositar un suave beso en ellos.
Sujeto su cadera con mis manos, profundizo cada vez mas nuestro beso, permitiendo que nuestras lenguas saboreen la cavidad del otro, nuestros miembros desnudos y aún erectos rozan entre si mientras lo guío fuera del baño, hasta el cuarto.

Sin notarlo nos encontramos a los pies de la cama, él se detiene al tocarla, nos separamos unos centímetros recobrando el aliento, le dedico una mirada llena de deseo a la vez que lo empujo sobre la cama, cae recostado sobre la misma. Su rostro refleja calma y entrega a la vez gozo, estira una de sus manos y con ella señala que me acerque, no lo dudo ni un segundo, apoyo la rodilla en el borde de la cama, luego la otra y gateo hasta quedar entre sus piernas, completamente abiertas para mi, solo para mi.

- Junsu ahh ~ ~ - gime mi nombre al sentir mi miembro completamente erecto rozar contra su muslo.

Me acerco cada vez mas dejando que mi erección toque su entrada, pongo mis manos a sus costados y acerco mi rostro al suyo. Lo contemplo un par de segundos, luego esbozo una amplia sonrisa, la mas sincera de mi vida, para unir nuestros labios en un beso completamente significativo. Su lengua lucha por ganar espacio en mi boca, jugueteando con la mía, dejándome sentirla por completo, me quita el aliento.

- Yoochun ~ ~ - susurro su nombre en su oído interrumpiendo nuestro beso, mientras introduzco tres de mis dedos en su boca, siguiendo sus pasos.

La forma en que lame mis dedos es del todo sensual, la manera en que roza su lengua contra ellos me excita, todo de él me excita. Retiro mis dedos de su boca y los reemplazo con la mía, los llevo lentamente hacia su entrada introduciendo uno de ellos tímidamente en esta con temor a lastimarlo. Siento como se estremece debajo de mí, como su cuerpo tiembla siendo todo esto reflejado en nuestro beso en el cual ahoga sus gemidos, es otro tipo de placer…uno diferente, es el placer de saber que haces disfrutar a tu pareja, tanto como él lo hace por ti, es gratificante, soy conciente de que la persona que esta conmigo se me entrega en cuerpo y alma…”¿así es como se siente Yoochun” me pregunto a la vez que introduzco un segundo, luego un tercer dedo moviéndolos acompasadamente en su interior. Esto provoca que Micky se encorve y gima aun mas, sus caderas comienzan a moverse al ritmo de mis dedos, quedando su miembro erecto rozando mi vientre. Mi piel aun arde al contacto con la suya, en especial con esa parte de su anatomía, la presión en mi zona baja se hace casi insoportable, por lo que retiro rápidamente mis dedos apoyando mi miembro contra su entrada.

Antes de introducirme en él, sujeto sus manos, alejo un poco mi rostro del suyo para poder contemplarle por completo…en ese momento la luz de la luna llena se refleja contra su piel, puedo verle…su mirada suplicante, su sonrojo, sus labios expectantes…todo, lo disfruto todo... Amo cada parte de él, cada uno de sus aspectos, desde su cabello hasta el color de sus ojos…todo.

- Eres hermoso… - le susurro acercándome a él nuevamente, besándolo con pasión.

Lo penetro de una estocada, lo cual provoca que Micky suelte un quejido de dolor, trata de camuflarlo entre gemidos para no provocarme algún desaliento. Ya estoy dentro de él, siento como mi miembro es presa de su estrechura, de su entrada, es delicioso, muerdo sus labios y lo beso con mas ferocidad, buscando una unión completa. Lentamente y con temor a lastimarlo, comienzo a moverme, sin ritmo alguno, después de todo es mi primera vez de esta forma.

Repentinamente siento como sus manos sujetan mis caderas, moviéndolas atrayéndolas hacia él. Me está guiando, no dudo ni un momento en seguirle y comienzo a moverme con mas confianza, logrando llevar un ritmo, introduciéndome cada vez mas en Micky… mis gemidos son agudos y persistentes, su entrada logra envolver por completo mi erección presionándola. Una de mis manos le presta atención a su zona baja, logrando de esta forma gemidos a la par.

Mis caderas parecen tener vida y ritmo propio, mis embestidas son cada vez mas fuertes…quiero estar mas dentro de él, quiero que sea mío por completo, sus piernas me rodean y me atraen. Mi mano masajea con mayor frenesí su entrepierna hasta lograr que se venga en ella, con un último gemido de placer. Segundos mas tarde es mi turno, con una última embestida en la que mi cuerpo no me responde y se deja caer sobre el de Yoochun, derramo mi semen en su interior. Poco a poco recobro el aliento, el calor febril que inunda todo mi cuerpo no da señales de desaparecer, los temblores se hacen presentes y el goce parece que no desaparecerá nunca más de mis sentidos ni de mi memoria.

Apoyo mi cabeza en su cuello, aún sobre él lo abrazo de forma aprensiva, quiero que jamás se aparte de mi, que esté por siempre a mi lado amándome. Me siento completo, como si aquella mitad, que en todo el transcurso de mi existencia sentí que faltaba, hubiese sido encontrada en esta persona, en Micky.

- Te amo mi delfín esto ha sido genial y jamás me cansaré de decírtelo…- me aclara, mientras recobra el ritmo de su respiración - Descansa amor…duerme, mañana será otro día – termina y deposita un beso en mi cabeza.

No tuve oportunidad de responderle, ya que dentro de tanto gozo y serenidad, poco a poco y sin darme cuenta caí en los brazos de un sueño profundo…

---------------------------------------------------------

- Dime que es broma, que todo esto es una forma de alejarme de Yunho quien realmente te gusta…no me puedes amar, no de esa forma – le reclamo aún sin salir de mi estado de asombro.

- Te amo - recalca el menor, mientras me mira a los ojos. – No es mentira ni trato de alejarte de su lado, solo digo lo que siento, te amo JaeJoong -.

Sus ojos reflejan una sinceridad tan clara como el agua, es cierto, todo lo que dice es cierto y eso lo empeora todo aún mas. “Yo no lo amo…no como el me ama” mi conciencia comienza a hablar por si sola. Llevo las manos a mi cabeza, tratando de centrar mis ideas…aún así no puedo detener aquellas malditas lágrimas que comienzan a caer, sin ser necesarias. Me duele, me duele mucho el conocer sus sentimientos, ya que lo quiero mucho “es mi amigo, mi más preciado amigo, quien esta enamorado de mi y dice tener sentimientos por mi novio” ante esta idea las lágrimas caen con mayor insistencia.

- No…no llores, por favor no lo hagas por mi culpa – la voz de Min se quebranta, se acerca con temor hacia mí.

Una de sus manos roza mi mejilla, suavemente con temor a dañarme mas de lo que ya cree haberlo hecho, con uno de sus dedos trata de limpiar aquellas gotas, pero es imposible ya que siguen cayendo por su cuenta. Sin previo aviso, soy rodeado por sus largos y cálidos brazos, los míos caen a los lados, su mano acaricia mi nuca, mientras esconde su cara en mi cuello.

- Lo siento…nunca fue mi intención el tener este tipo de sentimientos por ti – apenas puedo entender con claridad lo que dice. – Sé con seguridad que no me amas…pero -. Abro los ojos de par en par, al sentir como mi hombro se humedece gracias a sus lágrimas. – por lo menos…creo que sientes algo por mí, ya sea amistad o atracción, no importa…no tienes por qué amarme…solo no me desprecies…por favor -.
Su voz se desfigura por completo, se hunde en un llanto desesperado…mis brazos temblorosos se levantan para rodearlo y abrazarlo con ternura…mi llanto se acentúa como el suyo…siento su dolor, no quiero que sufra, no se lo merece, y en algo tiene razón…él es importante para mi…no quiero verlo sufrir.

--
- No… - las palabras comienzan a salir por mi boca sin ni siquiera yo intentar detenerlas. – No te desprecio, nunca podría…eres importante para mi -.

Es cierto, él es muy importante en mi vida, ni siquiera soporto la idea de que llore o sienta dolor por mi culpa… “¿Qué puedo hacer?, ¿Qué está al alcance de mis manos?”, estas ideas se hacen presentes, mientras de manera protectora, le atraigo mas hacia mí, abrazándolo fuertemente, apoyando mi cabeza contra la suya en forma de consuelo.

No soy capaz de distinguir cuanto tiempo ha pasado, ni por cuanto tiempo hemos estado en esta posición, sosteniéndonos mutuamente, mis lágrimas cesaron…creo que las suyas también ya que no las siento en mi hombro…aún así ninguno de los dos es capaz de abandonar aquella posición, este abrazo que nos protege a ambos de volver a la realidad. Me doy cuenta del paso del tiempo al dirigir mi mirada a la ventana y ver que de a poco el sol se comienza a abrir paso en la oscuridad de la noche, es entonces cuando recupero la razón y soy conciente de que Yunho puede salir de su cuarto en cualquier momento y malinterpretar la situación…pero por alguna extraña razón no quiero soltarle, no quiero dejarlo ir…no así, me aferro aun mas a su torso en un ademán sobre protector, sintiendo su calidez y el ritmo de su respiración, lo estrecho por última vez entre mis brazos antes de alejarlo lentamente.

Busco en mi interior las palabras necesarias, intento decirle algo…cualquier cosa por más estúpida que suene, pero no soy capaz de encontrarlas, se muy bien que esto tan solo le hace mas daño. Nos separamos quedando uno frente al otro, ahora puedo ser conciente de sus ojos rojos e hinchados me imagino que los míos se encuentra en una situación similar. La desesperanza que se cierne en su rostro es devastadora, me quita el aliento y logra que mi corazón se estremezca… entonces por una milésima de segundo mis pensamientos me traicionan “no se porque pero siento la urgencia de estar a su lado, de no dejarle a solas, de no hacerle sufrir…aún a costa de mi propio sufrimiento”, entonces en mi mente aparece una fugaz imagen en la que me veo siendo su pareja, esta imagen no dura mas allá de unos segundos en mi imaginación, pero es suficiente como para darme cuenta de que una realidad como esa no es del todo inalcanzable, “de hecho podría ser así si las cosas hubiesen sido diferentes”, el eco de mi conciencia comienza a martillar dentro de mi cabeza, es entonces cuando recuerdo a Yunho, todo lo que siento por él, ese gran amor que arde dentro de mí, me doy cuenta de nunca sería capaz de vivir sin él a mi lado… entonces comprendo que no es lo mismo que siento hacia Changmin, si bien no quiero perderlo y me dolería que se alejara de mi y saliera de mi vida, podría adecuarme… sobrevivirlo, aun así haré todo lo que este en mis manos para que esto no sea necesario…no quiero sacrificar ninguno de estas dos relaciones… de amor…por que a Changmin también lo amo, aunque sea de otro modo.

“Ahora debo esforzarme en entender…que también le gusta Yunho…” esta parte de su declaración ya la tenía clara desde hace mucho, pero nunca me imaginé que pudiese albergar estos sentimientos por ambos y a la vez. Mi rostro debe reflejar mi falta de entendimiento…ya que siento como su mano roza mi mejilla, levantando así mi rostro, dejándome frente a frente viendo sus ojos.

- No te esfuerces en entender…yo aún no lo hago del todo, es…difícil… - el menor me brinda una sonrisa, en la que se acentúa su confusión. – Con respecto a Yunho… por favor deja que sea yo quien se lo explique – desaparece de su rostro todo intento de sonrisa.

Me quedo viéndolo sin comprender del todo, entonces entiendo su petición, “quiere que guarde silencio, que no le diga nada…que lo mantenga en secreto, es…casi imposible para mi, no quiero ocultarle nada y menos ahora que estamos dirigiéndonos hacia una relación diferente, una de pareja”. Ni siquiera aunque lo intente con todas mis fuerzas creo ser capaz de lograrlo…Yunho sabe ver muy bien a través de mis fachadas, notará de inmediato si algo anda mal y si no puedo decirle…esto solo logrará que se sienta mal y malentienda todo.

- Yo….no creo que pueda…ocultarle esto… - desvío la mirada de sus ojos suplicantes que me hacen sentir culpable. – No…sería como mentirle…yo..-.

- Por favor…quiero ser yo quien se lo diga…pero para eso necesito un poco de tiempo…ordenar mis ideas…tratar de encontrarle una solución a todo esto – dice mientras acaricia mi rostro.

Puedo sentir como las lágrimas vuelven a acumularse en mis ojos ante la simple idea de tener que ocultarle algo a Yunho, no quiero hacerlo, pero a la vez entiendo que no es mi deber decírselo, ya que no son mis sentimientos…eso le compete únicamente a Minnie. Además de todo esto…ahora comienzo a sentir inseguridad, porque pienso que tal vez…solo tal vez… Yunho sienta algo por Changmin “puede que decida tener algo con él…dejándome de lado, porque una relación de tres personas no es posible… ¿cierto?”. En señal de negación y para apartar estos pensamientos, meneo mi cabeza de lado a lado, “No podría…no creo, no sería capaz de compartirlo con nadie…” ya no pude contener por mas tiempo aquellas gotas salinas tan traicioneras.

- Lo entiendo…creo que después de todo, lo mejor es que me vaya…así se solucionaría este embrollo que he creado, es mi culpa… - el menor, deja de acariciar mi rostro y se levanta del sofá con dirección a su cuarto.

“Puede que sea lo mejor” pienso por un momento, pero al ver como el menor se aleja cada vez mas, comienzo a sentir una opresión en mi pecho, no se…que es esto que siento…no lo puedo explicar, es como si Changmin y yo estuviésemos conectados por un lazo invisible que me impide dejarlo ir, muy al contrario me mantiene cerca, a pesar de todo.

Mis piernas se mueven por voluntad propia, en un parpadear de ojos me encuentro al lado de Minnie, me detengo un momento en mi puerta sin girarme a verlo…de espaldas a él.

- No…te vayas – susurro, con un tono de voz apenas audible, estoy siendo egoísta al no dejarle ir. – No le diré nada…es tu deber decírselo -.

- Gracias – es lo último que escucho salir de sus labios, para luego oír como entra a su habitación.

Apoyando las manos en la puerta de mi cuarto, sin ser capaz de abrirla, dejo escapar las últimas lágrimas del día, no pienso seguir llorando menos frente a Yunho, eso solo lograría que se preocupe por mi, no quiero que eso suceda…quiero que todo siga lo mas normal posible, por lo menos hasta que Min decida confesarle sus sentimientos. Aun me pregunto como puedo estar tan tranquilo, entre comillas, al saber que a otro chico le gusta mi novio…Si bien es cierto me siento inseguro, creo que debería sentirme peor, puede que influya el hecho de que sea Changmin…no lo sé, lo que si sé es que no quiero separarme de Yunho…eso nunca.

Son las seis de la mañana, me quedan al menos dos horas para intentar dormir, no creo poder lograrlo, así que me meto a la ducha, a ver si el agua logra despertarme de esta pesadilla.

Salgo del baño con una toalla en la cintura, luego de un rato, entro a mi cuarto, al mirar hacia mi cama me encuentro con Yunho…esta tendido de espaldas en esta con los ojos cerrados, me sorprende al principio, luego me quedo hipnotizado viéndolo…la manera en que su pecho sube y baja de acuerdo a su respiración, la tranquilidad de su rostro, “me pregunto si aquella tranquilidad se verá perturbada al enterarse de todo esto” este ultimo pensamiento hace que me estremezca de tan solo imaginar que algo pueda entristecerlo.

Lentamente me acerco, se ve tan tranquilo que parece dormido y si es así no es mi intención despertarlo. Con toda la sutileza que tengo, me recuesto a su lado, de costado, lo miro fijamente, mis manos desean tocarlo, acariciar su rostro, pero no quiero interrumpir su tranquilidad, así que me quedo inmóvil observándolo.

- ¿No piensas darme los buenos días? – dice sin abrir los ojos, tan solo moviendo sus exquisitos labios.

Doy un salto al oír su voz, no me esperaba que estuviera despierto, pero asi es mejor ya no tengo que retener mis movimientos, una de mis manos se dirige a su rostro y acaricia su cálida mejilla, su piel sigue tan atrayente como siempre, se que es una estupidez, pero me parece que no la tocaba hacía una eternidad…cuando en realidad han pasado tan solo unas horas, así de urgente es mi necesidad por él, tanto así lo amo. Yunho se gira, quedando nuestros rostros frente a frente a un par de centímetros de distancia, de inmediato siento como si mi corazón se desbocara, bombeando sangre a través de mi cuerpo, como el calor comienza a hacerse presente y mis mejillas cobran color, quiero besarlo y sostenerlo sin importarme nada…Es entonces cuando siento la necesidad de contarle todo, de no guardarle secreto alguno, aunque no me corresponda decírselo…No quiero que abra sus ojos, si lo hace de seguro verá en los míos aquella desesperación que me inunda.

Abre sus ojos fijando la mirada en mi rostro, desvío la mía con la esperanza de que no lo note…no note mi preocupación. Una de sus manos se posa en mi cintura, acariciándola…el tan solo sentir su roce, ya comienza a provocar estragos en mi interior, inhibiendo todos mis sentidos dejándolos a la deriva. Su mano esta tibia, sin embargo quema mi piel a su paso, esta sube hasta posarse en mi espalda atrayéndome hacia él, me abraza suavemente…me apego a su cuerpo lo mas posible, sintiendo su calor, su aroma, su respiración…así mejor, no tengo que enfrentar su mirada.

- Buenos días amor – le respondo forzando mi voz para que no se oiga extraña.

- Buenos días Jaejoongiee – responde, mientras una de sus manos se dirige a mi rostro. - ¿Sucede algo?...te noto…extraño – en su voz se nota la preocupación.

Levanta mi rostro, mientras arquea una ceja en señal de desconcierto, sujeto su mano y sonrió, me acerco hacía él y deposito un suave beso en sus labios…cuanto los extrañé.

- No…no pasa nada…es solo que te extrañé mucho – Me duele mentir, en especial a él…pero no tengo otra alternativa, además es cierto que lo extrañé y mucho mas de lo que se puede imaginar.

- ¿Seguro?... – me pregunta mientras roza sus labios con los míos, depositando silenciosos besos en estos. – Me parece que hay algo más…algo que te preocupa… -.

A pesar de mis intentos por ocultarle mi estado, lo nota…Siempre ha sido capaz de hacerlo, en secundaria siempre que tenía un problema o me iba mal en los exámenes, sin siquiera tener la necesidad de contárselo él ya lo sabía y me apoyaba…Supongo que eso no ha cambiado hasta el día de hoy ni en estas nuevas circunstancias.

- Seguro amor…no pasa nada – le contesto buscando el contacto con su boca una vez más.

Sus labios comienzan a moverse con más insistencia, tratando de despertar en los míos el mismo interés y lo logran sin mayor esfuerzo, siento como su respiración poco a poco va perdiendo su ritmo normal a la par con la mía. En un abrir y cerrar de ojos, se gira quedando sobre mí.

- Yunho…no…no es el lugar – mi voz suena tan débil como mi voluntad.

- Lo se… Ahhh… pero Jae entiende, no…no puedo mas, te necesito – me confiesa, rozando su zona baja contra la mía.

Tal vez el estar tan solo cubierto por una toalla, logra que note su excitación con mayor claridad, lo deseo tanto o más que él a mí. Me abalanzo sobre su boca, saboreando cada rincón de esta, hasta encontrarme con su lengua, su deliciosa lengua que se introduce en mi cavidad buscando venganza. Esto me trae recuerdos de nuestra primera vez, toda la confusión que sentí en ese entonces…poco a poco se vuelve a hacer presente ahora…trato de alejar mi mente de aquellos recuerdos de la noche anterior, pero me golpea la culpa, al recordar los labios, el roce de Minnie y el que no me desagradaran... Mas que nunca me azotan las ganas de contárselo todo.

-----------------------------------


Los rayos de luz que atraviesan la ventana del cuarto son los que me despiertan de aquel hermoso sueño que tuve. El sol indica que ya es de día, se supone que tenemos que levantarnos, pero no quiero…Apoyo mi cabeza en su pecho y esta se mueve de acuerdo a su respiración calmada…puedo sentir el golpeteo suave de su corazón, que me hipnotiza y tranquiliza a la vez. Con la punta de los dedos acaricio suavemente su abdomen, recorriendo su tersa piel, el tenerlo así, abrazado, tan cerca, me provoca una seguridad infinita…una paz y tranquilidad que jamás pensé sentir, además de la calidez interior que me provoca el saber que siente lo mismo por mi, también el imaginar un futuro en que estemos los dos juntos…sin importar lo que digan los demás…comienzo a fantasear con esa posibilidad tan prometedora.

- ¿despierto? – su voz melodiosa interrumpe mis fantasias.

- Sip, hace poco Micky… ¿Cómo amaneciste? – al instante mi rostro se ve envuelto en el sonrojo, al recordar lo ocurrido la noche anterior.

- Muy bien mi delfín, mejor de lo esperado… ¿como no?, luego de sentirte de esa forma dentro de mí – sonríe por lo bajo, acariciando mi mejilla.

Escondo mi rostro en su cuello, tratando de ocultar mi reacción de vergüenza ante sus palabras, pero rápidamente Micky con una de sus manos logra que lo mire fijamente.

- No me gusta que ocultes tu hermoso rostro…me gusta ver todas tus expresiones, en especial esta – dice sonriendo, deposita un beso en la punta de mi nariz, para luego besar mis labios.

Es el beso mas dulce que he probado en toda mi vida, ningunos labios siquiera se llegan a comparar con los suyos, son tan atrayentes, deliciosos y se amoldan perfectamente con los míos. Me hubiese gustado seguir besándolo por una eternidad, pero la realidad nos golpea.

- Tenemos que asistir a clases mi Junsu…si no, nos meteremos en más problemas – logra hablar, luego de interrumpir la unión de nuestras bocas.
- Humm…esta bien – acepto a duras penas. El hecho de tener que levantarnos de aquella cama me agobia…pero no hay de otra, él tiene razón.

- Bueno mi delfín – me besa por última vez antes de pararse y dirigirse al baño, dándome una muy buena vista de su anatomía, tengo que morder mis labios para entender que no tenemos tiempo para nada más que vestirnos y dirigirnos a la facultad.

Me recuesto en la amplia cama, recordando fragmentos de lo sucedido hace apenas unas horas, aquel calor que se hace presente siempre que estoy cerca de Yoochun, vuelve a mi cuerpo con tan solo revisar esas imágenes en mi mente. Recuerdo la sensación de estar dentro de él, de poseerlo por completo, besar cada rincón de su cuerpo, moverme en su interior, la calidez y estrechura de su entrada, lo recuerdo todo con claridad.

El sonido de mi celular sobre la mesita veladora me saca de aquella ensoñación, de manera brusca, ya que logra provocarme un susto. Desganado estiro mi brazo alcanzando mi móvil “De seguro es mamá Jae o papá Yunho…llamando por que están preocupados” pienso, mientras abro mi celular, es un mensaje de texto.

- Eunhyuk… - susurro para mis oídos. No pude haber estado mas alejado de la realidad, pero nunca me imaginé que me contactaría “esto no…después de cómo lo abandoné, creí que nunca mas querría hablarme o volver a verme”, no puedo quitar los ojos de la pantalla del celular, mi amigo de años…a quien pensé había perdido…me esta contactando.

Rápidamente y con cierta impaciencia, leo su mensaje el cual dice “Necesitamos hablar…por lo menos yo…nos vemos hoy”. No pude comprender del todo “¿acaso no esta todo dicho ya?...que ¿no le bastó el que…me fuera?” la verdad no logro entender…menos aun cuando me dice que nos veremos, ya que no quedamos en juntarnos ni nada, esto logra que me confunda y se me vengan encima todos los años de amistad…todos aquellos hermosos momentos que vivimos juntos, imágenes de nuestra infancia y adolescencia, poco a poco algunas cosas que no me hacían sentido, encajan al conocer sus sentimientos…aún así, no se que hacer.

No se cuanto tiempo estuve mirando el mensaje como idiota, perdido en la confusión, en una mezcla de sentimientos que no se reconocer… “¿culpa, remordimiento…cariño?” no se porqué, pero al recordarlo, algo en mí despierta sentimientos extraños… “¿amor?...no eso no puede ser, todo menos eso”, estoy seguro de que no puede ser amor… “pero entonces ¿Qué es?” mi mente comienza a inquietarse al no encontrarle respuesta a mi interrogativa.

- ¡Junsu!... ¿te pasa algo amor? – Yoochun exclama mi nombre, mientras sostiene mi rostro entre sus manos, mirándome con preocupación.

En realidad no se ¿Cómo? Ni ¿Cuándo? Es que llegó a mi lado, mucho menos me dí cuenta del paso del tiempo…aún sostengo el celular entre mis manos y en un acto reflejo lo cierro al saber que Micky se encuentra cerca. Ni yo mismo entiendo el porque, pero le oculto el hecho de que Eunhyuk me contactó…talvez sea por miedo a arruinar nuestra felicidad.

- Nada…no te preocupes, es solo que, estaba pensando en que si no nos apuramos no llegamos a clases – Me convenzo a mi mismo de que esto es lo mejor, no quiero preocuparlo por asuntos sin importancia. - ¿mi turno? – le pregunto dirigiendo la mirada hacia el baño.

- Si delfín… - me contesta aun con un dejo de preocupación en su rostro. – Puedes usar mi ropa, así te será mas cómodo – deja una camisa y un pantalón a mi lado, acaricia mi rostro y se aleja para darme espacio.

“Creo que lo preocupé con mi actitud…” me reclama mi conciencia. Logro levantarme y dirigirme al baño con las prendas que me entregó, me ducho y visto luego limpio mis dientes. Siento su aroma impregnado en sus ropas, su camisa en especial, esta llena de su perfume, de su aroma tan característico “tengo que averiguar que fragancia es” me recalco, mientras salgo del baño.

Me lo encuentro parado en la puerta, esperándome con la mano extendida. Sin premeditación las comisuras de mis labios se levantan, formando una sonrisa completamente sincera, mi mano se levanta y me dirijo sin dudas hacia él, entrelazando nuestros dedos, siento la suavidad de sus manos, aquellas manos que recorren mi cuerpo y me dan placer, las mismas que acarician mi mejilla y sujetan mi rostro, aquellas manos que no soltaré nunca…que nunca dejaré ir.

El camino al campus, es como de costumbre pero a la vez completamente nuevo, si bien recorremos las mismas calles de siempre, los dos como de costumbre, en silencio, lo nuevo es que nos vemos de otra forma, disfrutamos de la presencia del otro de una manera distinta, con un amor que va mucho mas allá que una simple amistad. Nos encaminamos a la facultad a pie, ya que el hotel en el que se hospedaba desde el día anterior queda a tan solo unas cuadras. Las palabras no son necesarias ya que ambos conocemos perfectamente los sentimientos del otro y nos sentimos cómodos ante la ausencia de una conversación. Si bien siento que desde que salimos, Yoochun toma mi mano con mayor aprensión, no me preocupo mas allá, ya que esto debe ser porque aún esta preocupado por mi comportamiento. Lo que si me preocupa es tener que ocultarle algo, pero en estas circunstancias es lo mejor…no quiero estropear ni arruinar nada…no lo soportaría.

En diez minutos nos encontramos en la entrada de la universidad, nos soltamos de la mano al mismo tiempo, ya que aún no le comentábamos a nadie acerca de nuestra relación, los dos entendimos que esto no era señal de vergüenza, ni mucho menos, si no mas bien de respeto y querer hacer las cosas bien, como es debido.

Llegamos al aula número 115, ingresamos de inmediato y nos sentamos donde usualmente lo hacemos, a la espera de la primera clase, la de ciudad contemporánea…La verdad es que llegamos justo a tiempo, ni siquiera pudimos saludar apropiadamente a los chicos, que se sentaron lejos. A la distancia levanto mi mano en señal de saludo, al ver a Jae quien como siempre se encuentra sentado junto a Yunho y al lado de este último, Changmin con la mirada perdida. El único que nota mi saludo es Yunho, quien lo devuelve con una sonrisa de lado a lado.

Al minuto suena la campana e ingresa el profesor a cargo de la materia, acompañado por un chico nuevo…Al levantar este último la cabeza, mis ojos se abren de par en par…Mi asombro es tal… al encontrarse nuestras miradas, noto como una sonrisa se dibuja en su rostro.

- Eunhyuk…pero ¿Cómo? – susurro por lo bajo, pero no lo suficiente, ya que siento como Micky se mueve en su asiento.

- ¿Ese es tu amiguito no?... ¿el de la última vez? – su voz se escucha cortante, como si no se tratara de nada de importancia.

- …Si es él… - me encuentro desorientado, ni siquiera puedo girarme a ver a Micky…aunque es lo único que quiero, comprobar cual es su reacción, mis ojos no pueden alejarse de los de Eunhyuk.

- ¡Alumnos!, ya se que estamos un poco grandes para presentaciones, pero dado que estamos a mitad de semestre creo que es necesario presentar al nuevo estudiante como es debido…bueno dejemos que él lo haga por si mismo – el profesor le da la palabra, al nuevo alumno.

- Mi nombre es Hyuk Jae, pero todos me llaman Eunhyuk, estuve estudiando tres semestres en los Estados Unidos, volví a Corea hace solo un par de semanas, espero que podamos llevarnos bien…un gusto conocerlos – Se presenta Eunhyuk ante la clase, pero sin quitarme la mirada de encima ni un segundo, como si tan solo me viera y hablara a mí.

- Interesante… - susurra Micky, soltando una carcajada por lo bajo.

No soy capaz de responderle, sabía que Eun estudiaría en esta universidad lo que nunca imaginé es que nos tocara en la misma clase…ni siquiera se me pasó por la mente una milésima de segundo…esto me toma por sorpresa “Así que a esto se refería con….nos vemos hoy”.

- Bueno alumno…tome asiento – le ordena el maestro.

Mis ojos no lo pierden de vista, lo siguen a cada paso que da, cada vez se acerca más y más a mí “Ohhh no…no pensará en… ¿sentarse a mi lado?”. “¡Bingo!” Resuena una vocecita a mi cabeza al ver como deja su morral en la mesa que esta a mi lado y toma asiento quedando así junto a mí.

- Hola Junsu – me saluda con una de sus típicas sonrisas, la de un niño.

- Hol…Hola – no puedo evitar el tartamudear ante tal impresión.

- Hola…. ¿Yoochun? – saluda haciendo una señal de paz con los dedos.

- Hola, Eunhyuk – contesta Micky, quien se encuentra sentado a mi otro costado, con completa calma.

- ¿Recibiste mi mensaje? – pregunta Eun con un tono inocente.

En este momento, deseo que me caigan mil camiones de carga encima, que me parta un rayo o ¡que se yo! ¡¡ser Jae por un día!! y que me pase alguna tragedia…pero no puedo evadir mis responsabilidades, estuvo en mis manos el comentarle de ese mensaje de texto y no lo hice. Sin la necesidad de voltear a verlo, siento su decepción a mis espaldas. “he metido la pata y en grande ¡genial Kim Junsu! Simplemente genial”.

- Si… - no se que mas responder, menos sabiendo que Micky está cerca.

- Bueno…a la salida nos vemos, ¿te parece que vayamos al parque de aquí cerca? – la sonrisa de Eunhyuk es tan sincera, que es imposible enfadarse con él, de todas formas no tengo motivo alguno, todo esto es mi culpa.

- No creo que pueda…Yoochun y yo tenemos planes – le aclaro.

- No… Tengo cosas que hacer, ustedes pueden hacer lo que quieran – siento la voz de Micky, mas no me atrevo a girar el rostro para verle.

El oírlo decir eso, me deja congelado de pies a cabeza… “¿Por qué?...acaso ¿ya no quiere estar conmigo?...se que hice mal pero ¿es esto el fin?” el pensar en que todo puede terminar en un abrir y cerrar de ojos logra que toda la seguridad que pude llegar a sentir hace horas se desvanezca.

- Perfecto…pues así tenemos tiempo para nosotros – Oigo la voz de Eun como si estuviese lejos muy lejos.

Ya no me concentro en lo que esta sucediendo, mi mente vaga en la idea de que todo termine tan fácilmente y por mi culpa. Soy un idiota….”tal vez así deban ser las cosas, no…así no”, ante este pensamiento una sonrisa fingida se apodera de mis labios “Sea como sea no quiero que me vea sufrir”.

Es así como sigue el ritmo normal de la clase, con mi mejor amigo a mi costado izquierdo y el amor de mi vida al derecho… “¿porqué tiene q ser todo tan…complicado?”…

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario \(*O*)/ ♥ ♥
o más bien... deja tus pensamientos pervertidos grabados en esta entrada XD