You're my all, say goodbye

Título: You're my all, say goodbye
Extensión: One-Shot
Autor: Feefi!
Pareja: MinChun
Género: Slash, Angst
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La noche anterior había soñado contigo, con aquel fin de semana que nos escapamos a la playa después de unas grabaciones. ¿Te acuerdas? Al despertar lo único que quería era besarte, pero al voltearme no te vi a mi lado. Me asuste un poco.
-Choonie? Dónde estas??
-Aquí, Min- te demoraste en contestar. Tu voz venia del comedor.
Aunque sonabas extraño, me encantó escucharte y sabes que estabas ahí. Siempre me ha gustado tu voz, rehace sentir tan seguro, tan protegido..y al mismo tiempo tan pequeño. Pero era la combinación de tus labios, tus ojos y tu voz al hablar lo que me derretía. Eso fue lo que me encantó de ti desde el primer día.

Entré al comedor y te vi sentado con tu plato de cereales…como siempre, estabas jugando con tu comida. Te acaricié en cabello y sonreíste tiernamente, aunque sin mirarme. Calenté unos panqueques que me habías hecho la noche anterior y me senté a tu lado.
-Cómo dormiste??
-No dormí mucho…-me contestaste. Por las mañanas siempre has hablado poco, pero con este silencio que se había formado una parte de mi corazón se congeló…algo era distinto esta vez...- Min…necesito hablar de algo contigo, y necesito que seas mas comprensivo que nunca, niño.- tomaste mis manos y me miraste seriamente.

Cuando de tu boca escuche que terminábamos, que esto tan hermoso ya no seguiría, que ya no habría un “nosotros” o un “futuro juntos” con el que fantasear por las noches de los sábados…mi mundo se terminó. No quería creer lo que decías, dolía tanto, llegaba a arderme el pecho. Lo único que quería era despertar y verte a mi lado, soñando junto a mí, despertarte de un beso y quedarme a tu lado la mañana entera…que todo esto solo fuera una cruel pesadilla. No podía terminar, no cuando más te amaba, más te sentía, cuando ya habíamos superado todo para estar juntos, cuando ya no podía vivir sin ti…
El llanto se me escapaba sin poder controlarlo, la impotencia de saber que ya no serías mío, mi Choonie, mi osito, mi amor…me rompía el alma.
Tu también comenzaste a llorar, pero en silencio. Secabas mis lágrimas y me mirabas triste y tiernamente por debajo de tus lágrimas…no podía entender porqué aun no te odiaba por estar haciéndome esto. Acababas de terminar con lo más lindo e importante de toda mi vida pero aun así no podía dejar de amarte…tanto amor no dejaba espacio para ningún otro sentimiento hacia ti…
-Te odio-te dije de todas formas, aunque no lo sintiera. Te derrumbaste sobre la mesa y ahora tú llanto si se oía. Mi corazón se partía a pedazos, yo también me derrumbaba pero no dejé que lo supieras…me levanté y salí del departamento, las lagrimas no me dejaban ver nada…igual así, caminé…no se cuanto anduve, el tiempo ya no existía, no sin ti…
Al volver ya no estabas, tu ropa ya no estaba, sólo se te quedaron algunas cosas en el baño y tu plato de cereales sobre la mesa. Lo tiré al piso con rabia, pero rápidamente lo recogí y lo devolví a donde estaba muy arrepentido. También te llevaste nuestra foto, la que nos sacamos en el balcón, la que a pesar de que pensaras que te veías mal, la tenías en tu velador porque salías conmigo…yo siempre encontré que te veías hermoso. No lo entendía, ¿para qué querías esa foto?....quizás si hubiera sabido cuales eran tus verdaderas razones, no te hubiera dejado ir, habría hecho lo imposible por quedarme a tu lado, a cuidarte…no te hubiera mentido de esa manera, jamás te hubiera dicho que te odiaba…eso es imposible! Cómo odiar a alguien tan perfecto, tan hermoso, que me amaba y me dejaba amarlo de vuelta…
Quizás si hubiera sabido, seguirías a mi lado…

Las semanas, los meses…pasaban tan lentos sin ti. También deje de salir, porque tampoco era lo mismo. Por las noches me despertaba llorando y escuchaba tu voz diciéndome de lejos un tierno “Saranghae”…
Pero cuando más sufrí fue cuando nos encontramos en aquel estacionamiento. Te vi dentro de un auto y tu estabas con otro…el te abrazaba y te hablaba al oído. Cuando me viste tu cara cambió, y me miraste serio. Caminé rápido a la salida, esperaba que no me hubieras visto llorar. Cuando noté que me seguías comencé acorrer, no quería escuchar tu voz ni menos escucharte decir mi nombre…no era lo suficientemente fuerte…aun te amaba demasiado…como nunca dejaré de hacerlo.

El tiempo pasó. Y yo te seguía pensando.

Una mañana mientras comía unos panqueques- tengo que reconocer que nunca me han quedado como los tuyos, tenías manos de angelito- sonó mi celular. Contesté. Al recibir la noticia, mi mundo se congeló por un segundo. No podía creerlo, ni siquiera era capaz de llorar. Sin decir nada colgué y corrí al hospital, al llegar estaba él…se acercó a mi.
-Changmin?-no dije nada, sólo asentí con la cabeza- Lamento mucho lo que pasó. Yoochun siempre te ha amado, lo que viste la otra vez...lo que hice...fue porque él me lo pidió. Toma, me dijo que te diera esto.-de su chaqueta sacó nuestra foto. Al tomarla rompí en llanto, no podía creer que todo esto estuviera pasando de verdad, más que nunca quise que todo esto fuera un sueño y que al despertar siguieras ahí, conmigo. Cuando logré controlar un poco las lagrimas, hice lo imposible para poder entrar a verte. Al abrir la puerta sentía que el corazón se me salía, despertaste lentamente.
-Min?
-Si, soy yo Choonie…-ambos comenzamos a llorar, corrí hacia ti y te abracé. Te besé suavemente.
-Min, perdóname.-tu voz sonaba entrecortada- Lo único que quería era que no sufrieras por mi culpa. Sabes que siempre te amaré…pase lo que pase después de la operación.-Tu voz se quebró al final. No pasabas de llorar y de besarme.
-Te perdono…….te perdono….te perdono……ah mi Choonie…te perdono- Era todo lo que podía decir. Me sentía terrible, todo ese tiempo debí haberme quedado a tu lado…nunca debí haberte dicho que te odiaba- Te amo Choonie…y siempre seré tuyo, sin importar lo que pase.

Entraron los doctores y te llevaron de mi lado, no querías soltar mi mano, pero no podía acompañarte.
La espera fue eterna, por mi mente pasaban mil pensamientos, todos tus recuerdos. Tu sonrisa, tus besos, las veces que fuiste mío, tus regalos, nuestros aniversarios, cuando me cocinabas, las canciones que me hacías…me dabas ganas de correr y decirte todo lo que sentía no haber estado contigo, lo que te amaba y necesitaba…que por favor no te fueras…pero ya era muy tarde, uno de los doctores salió y se acercó a mi.
-Lo sentimos…pero el chico no lo logró.
Entré en desesperación, me dolía el cuerpo. Grité tu nombre mil veces, golpeé la muralla, maldije al doctor, te maldije a ti por haberme dejado solo. Me maldije a mí por no haberte acompañado. Lloré horas…no podía dejar de gritar tu nombre…nunca más te vería, esta vez si era definitivo, ahora si te había perdido…

Las semanas siguientes fueron confusas, vagamente puedo recordar qué fue de mi en ese tiempo.

Ahora estoy aquí junto a tu tumba, te traje tus flores favoritas. Éstos seis meses han sido los peores de mi vida, tus recuerdos me atormentan, no he podido superar tu partida, y sé que nunca lo haré. Por eso he decidido quitarme la vida, así podré estar a tu lado para siempre…Lamento haberme demorado tanto, sabes lo cobarde que soy…Pero ya no aguanto más estar sin ti, soportaría cualquier dolor con tal de volver a verte, de volver a ver tu linda carita. Espero que me perdones por la demora.

Oh boy I cry, cry
you're my all, say goodbye, bye
Oh my love don't lie,lie
you're my heart, say goodbye

Fin