Two Hearts cap 7

El reloj que estaba en el velador de Jaejoong ya marcaba las 7:48. Estaba oscureciendo a fuera y los dos chicos estaban aún recostados un al lado del otro en la cama del mayor, resolviendo ejercicios.

<<. ¿Qué hora será? Ya llevamos dos páginas…>> Se preguntó Changmin, y levantó la vista percatándose de la hora que era.

- Hyung- Lo llamó, su voz con un deje de preocupación.- Tengo un problema.-
- ¿Neh?- Jaejoong levantó la vista para quedar mirando al menor a los ojos. Estaba un tanto sorprendido, pero no demoró en recodar el “factor hora ”- ¡Oh Dios, la hora!
- Ay…Prometí estar en casa para cenar- Empezó el castaño preocupado. Al mismo tiempo, los dos jóvenes se sentaron en la cama, dejando en el olvido sus cuadernos.- Mi madre se va a enojar, de seguro no vivo para contarlo si llego muy tarde…-
- Min…- Lo llamó el mayor tratando de cortarlo, pero el pequeño Changmin estaba ya perdido en su dramático monólogo.
- Y a esta hora ya no pasan buses para mi casa, mejor me voy corriendo a ver si agarro un taxi colectivo y llego antes de que me castiguen…- Sin siquiera darse cuenta de sus propias acciones, el menor tomó su cuaderno, lo guardó en su mochila y comenzó a dar vueltas en círculos.
- Minnie…-
- ¡Ah! Y prometçi a mi hermanita ayudarla con su tarea de Química, no puede ser, si mamá no me mata de seguro ella si… ¡Ay Dios!
- ¡Changmin!

Jaejoong soltó este último en un grito. En un rápido movimiento, tomó a Changmin por la muñeca y lo volteó, para que este lo mirase. Apenas lo tuvo frente a frente, posó dos dedos sobre la boca del pequeño.

-Cálmate…- Le dijo de forma casi maternal.

El rostro de Changmin se enrojeció ferozmente. Al parecer, él era el único que había notado la incómoda y comprometedora posición en la que ahora se encontraban. El moreno lo tenía tomado fuertemente por la muñeca, y sus cuerpos estaban a una distancia casi nula. Incluso, si no fuera porque el castaño había posado su mano libre sobre el pecho de Jaejoong- para evitar caer sobre el cuando lo tomó con la muñeca y lo atrajo hacia su cuerpo con fuerza.- ambos estarían completamente pegados el uno con el otro.

A pesar de eso, lo que lo tenía más nervioso era la cercanía de sus rostros. Podía sentir los finos dedos de su Hyung sobre su boca, también su calmada respiración chocar contra sus mejillas encendidas. Y esos labios gruesos y tan rosados que lo hacían perecer muñeco Barbie… Siempre entreabiertos…

<<.Tan…Cerca…>>

Podía jurar que los acelerados latidos de su corazón hacían eco pro todo el lugar, y ya estaba sintiendo que le faltaba el aire. El perfume que despedía Jaejoong tenía un particular olor a frutas, y ya estaba haciendo estragos en la mente del menor, como si fuese una especie de droga.

-Yo te llevo a tu casa Minnie- Le sonrió, y retiró sus delicados dedos de la boca del menor-
- Yo…Lo siento, este…-
- Min, tranquilo.- Le dijo, soltando su agarre para luego alejarse del joven, y caminar hasta su velador. De allí sacó un juego de llaves, probablemente de algún tipo de vehículo.
- Pero yo, me salí de control, y incluso te pude haber llegado a golpear-
- No pienses en eso
- Jaejoong Hyung, por lo menos acepta mis disculpas.-
- ¿Cómo no te voy a perdonar si me pones esa cara?- Le dijo, pasando una mano por la mejilla del menor.- Vamos, que se te hace tarde.

Changmin y Jaejoong salieron del apartamento y bajaron por las escaleras hasta el subterráneo. Allí, el moreno guió a su donsaeng hasta el estacionamiento, con el número 333, donde los estaba esperando una Ducati Monster Naked negra. Changmin tragó saliva ante la visión de aquella moto, mientras que el mayor abría la pequeña maletera de su vehículo y sacaba dos cascos de seguridad.

-Ten esto- Le dijo al menor extendiéndole un casco – No tengas miedo, tengo licencia Minnie.- Se subió a la moto mientras lo miraba sonriente, tratando de tranquilizarlo.
- Si…- Changmin asintió y se subió detrás de su Hyung.
- Ahora sujétate fuerte.-

El castaño se no pudo evitar sonrojarse, y tampoco pudo evitar sentir mariposas ene l estómag, al pasar sus brazos por alrededor de la delgada cintura de Jaejoong, para sujetarse con mucha fuerza. Por unos segundos, Changmin pensó estar actuando como una niñita enamorada…

- No te vayas a soltar, Min.- Le advirtió antes de hacer partir el motor. Changmin dio un ligero salto, signo de que estaba más que asustado- No te asustes.
- Nunca…he andado en una de estas…- Confesó, inconcientemente escondiendo su rostro en la espalada del mayor.
- No te preocupes, jamás dejaría que te pasara algo malo.-

Cuando piso el acelerador, el agarre de Changmin se hizo aún más fuerte. Podía sentir las manos del menor tomando fuertemente su polera también. En poco tiempo estaban fuera del edificio. El mayor le preguntó al chico que tenía tras el, donde vivía. Entonces descubrieron que vivían a sólo unas 8 cuadras de diferencia.
- ¿Es aquí?- Preguntó Jae.
- Si…Es aquí. Gracias- Sacó sus brazos de la cintura de su Hyung, y se bajó de moto. Luego guardó el casco que le había prestado Jae en la maletera de la moto.
- Nos vemos mañana, Min.- Le sonrió el moreno tras el casco que traía puesto.
- Si, gracias otra vez Hyung.-
- Cuidate mucho ¿Si?-
- Tu también…-

<<.¿Dónde podrán estar metidos ahora…?.>>

Ya dos semanas han pasado desde que empezaron sus clases con Jaejoong, y ahora el pequeño Changmin se encuentra caminando por los pasillos en dirección al patio de la escuela. Cuando llegó, divisó a cuatro jóvenes que lo saludaban con haciéndole señas con la mano, sentados bajo la sombra de un árbol.

- Por aquí Minnie- Lo llamó uno de cabello rojizo.
- Ya voy, Yunho Hyung- Respondió el menor- Hola Junsu Hyung, Chunnie Hyung, Jae Hyung.- Saludó apenas llegó.
- Min ¿Qué te hemos dicho sobre el ‘Hyung’?- Se quejó el rubio Junsu.
- Lo siento.- Dijo sentándose en el césped al lado del moreno Jaejoong.- No puedo evitarlo.

Ya hacía una semana y media que se juntaba con sus Hyungs todos los recreos. Eran sus primeros amigos. Siempre, desde muy pequeño, la pasaba solo, y solamente si era por alguna tarea alguien se le acercaba. Y es que siempre fue un chico tímido, y aparte, el primero de la clase. Cuando ya estaba en octavo básico, conoció a Junsu, pero con el hablaba sólo cuando iba a buscar a su hermanita a sus clases de coro.

Ahora, podía bromear, reír y disfrutar junto con cuatro chicos, y todos mayores que él. Se sentía bien, y ellos lo protegían bastante. Todo gracias a Jaejoong y al chico con voz de delfín, que justo al día siguiente- después de su primera clase- lo habían integrado al grupo. No pasaron muchos días, y él ya se sentía cómodo junto a ellos. Junsu, de todos modos, era su confidente. Aunque en Yoochun veía un chico sensible, al cual podía ir y pedirle consejos sin dudar, porque era muy buena persona. Y Yunho, era admirable, sólo así podía describirlo.

- ¿Neh, Minnie?- Lo llamó Yoochun. El aludido levantó la vista y miró al moreno frente a el.- ¿Dormiste mal anoche?
- ¿Eh, porqué?-
- Tienes unas ojeras terribles.- Le dijo
- Oye, tienes razón Chunnie- Agregó Junsu que estaba a su lado. Jaejoong por su parte miró al menor, y efectivamente tenía ojeras muy pronunciadas.
- Oh, es que.... SI ayer, pasé mala noche. No me podía quedar dormido…Hoy tengo una prueba y los nervios me mataron.- Mintió, pero aún así lo hizo sin si quiera tartamudear.
- Mmm, Min, desde hace bastante ya que estas con ojeras- Se percató Yunho.
- Es normal- Volvió a mentir.- Ahora debo irme, ya están por tocar el timbre. Adios Hyungs.
- Suerte con tu prueba…- Le dijo Jaejoong sonriéndole un tanto preocupado.

Changmin salió corriendo disparado del lugar, sin dar a los otros chicos el tiempo de protestar. Apenas y alcanzó a oír lo que el moreno le había dicho. Tal y como lo había pronosticado, tocaron el timbre y todos se fueron juntos a sus respectivas clases.
Jaejoong estaba preocupado. Últimamente el pequeño Minnie se notaba algo desconcetrado, cansado y durante sus ‘clases’ junto a el en la tarde, lo había sorprendido varias veces frotándose los ojos y quejándose de dolor de cabeza.

<<.Debe estar enfermo….>> Dedujo el moreno <<.¿Porqué no me lo quiere decir?.>>

Con esa duda rodando su cabeza, terminó su aburrida clase de Historia y Geografía. Si algo le había quedado claro en esas dos horas de no poner atención, era que estaba decidido. Iba a encarar a Changmin este mismo recreo para preguntarle muchas cosas.

- ¿Jae, estás?- Preguntó Junsu por tercera vez, mientras pasaba una mano frente a los ojos del moreno, que tenía la vista perdida en la nada.
- ¿Ah?
- Yunho y Yoochun nos esperan en el gimnasio, vamos a jugar un partido de fútbol. ¿Entras?- Preguntó algo enojado, puesto ue esto ya lo había dicho antes, pero el moreno no lo escucho-
- Lo siento Su, tengo que ir a hablar con la profesora de Química…-Mintió
-Oh bueno. Te veo en Física-

Jaejoong salió disparado en dirección al edificio antiguo, donde tenían clases los más pequeños. Cuando llegó, preguntó a un auxiliar por el curso de Changmin – 2do Medio B- y caminó hasta la última sala a mano derecha. Las chicas y chicos que venían saliendo de allí, lo quedaron mirando sorprendidos, y los chicos de Tercero lo miraron de reojo también. ¿A quién estaría buscando ese Hyung? Era la pregunta que todos se hacían.

- Si, gracias maestra- Escuchó la angelical voz de Changmin, quien salía de sus sala directo a su casillero.
- Hola Minnie- Lo saludó Jae.
- H—Hola Hyung…- Lo saludó devuelta, muy sorprendido mientras cerraba su casillero.
- ¿Neh, que tienes ahí?- Preguntó el moreno arrebatándole una hoja que llevaba en su mano.
- Oh, eso….Son mis calificaciones…- Respondió sonrojándose levemente.
- Química 6,9. Biología 7.0, Matemática 7.0, Física eximido, Ciencias Sociales 6.6, Lenguaje 6.5, Inglés 7.0…-Las leyó en voz alta, provocando que el sonrojo del menor se hicera cada vez más notorio.- Demonios Changmin ¿Qué nunca te va mal en algo?
- Yo…Soy malo en Lenguaje…-
- ¿6.5?
- Pero para eso debo estudiar mucho.- Respondió
- Eres un genio… Te envidio tanto…- Le dijo devolviéndole su hoja.
- No es tan entretenido. A menos que te guste ser llamado “Lame botas”.- Dijo bajando su voz, le dolía un poco hablar de eso- ¿te gustaría no tener amigos, y que la gente te hable solo cuando necesita algo de ti? Y encima después hablan mal a tus espaldas….- Quería llorar.
- No llores Min- Le pidió el mayor, y de un momento a otro lo abrazó firmemente contra su cuerpo.
- Jae Hyung…- Susurró respondiendo el abrazo. Pudo deleitarse con el rico aroma a frutas que despedía su Hyung…-
- ¿ya estás mejor?- Preguntó el moreno.
- Si, gracias Hyung-
- Y dale con el ‘Hyung’- Ambos rieron.- Vamos, caminemos un rato, de todos modos nos toca juntos la próxima hora. De aquí a la sala se va a terminar el recreo.
- Está bien…-
- Neh, Minnie…La gente que te dice esas cosas, está celosa y no te sabe valorar. Eres genial, envidian el hecho de que tú si tienes un futuro…Encima eres lindo-
- Gracias…- Su cara estaba roja como tomate.
- Y no digas que no tienes amigos, para eso estoy yo. ¿Y valgo por mil, no?
- Jajaja, quizás un poco más-
- Oh, gracias.- Rió, y Changmin también lo hizo- Neh, tus ojeras están cada vez peor.-
- Tantas pruebas me quitan el sueño.-

Ya estaban llegando al salón, y el timbre sonó. Entraron justo a tiempo, un minuto antes que el Sr. Lee Soo Man. Entre risas, los alcanzó Junsu.

- Así que Changmin se maneja en inglés.- Llegó diciendo, mientras caminaban a sus puestos.-
- S—si – Dijo débilmente.
- Jajaja, que tierno, no seas tan modesto-
- Déjalo Su.-

El mundo le daba vueltas. Sólo podía reír y asentir. La cabeza le dolía, sus párpados le pesaban. De pronto, todo estaba borroso, sintió que sudaba frío. Podía apostar a que estaba tan blanco como la nieve. Vio su puesto, y lo sintió lejano. Esuchó la voz del profesor.

Click. Dejó caer su lápiz, su mano ya no respondía, y sus piernas tampoco.

- ¿Min, estás escuchando?- Preguntó Junsu.
- ¡Minnie!- Gritó Jaejoong.-

El rostro preocupado del moreno fue la última imagen que registró. Sintió que caía, y luego unos fuertes y cálidos brazos alrededor de su cuerpo.

- ¡Profesor, profesor!- Gritaba Junsu a lo lejos.
- Resiste Min, por favor. Oh Dios, estás helado…-
- Jaejoong…- Susurró.

Todo se volvió negro…

- ¡CHANGMIN!

Siguiente