El Sol Está muy fuerte cap 5

“Haaaa libretita hoy no puede ir a la universidad, me duele mucho… y me mareo muy seguido creo que gaste demasiadas energías ayer ,así que en contra de mis deseos me quede en casa… encerrado en la habitación…

…Libretita creo que Junsu ya no me quiere, no me ha llamado ninguna sola vez, tal vez no lo deje complacido… soy un tonto… si tan solo mi estúpido cuerpo hubiera aguantado mas lo habríamos hecho como él quería…—algunas lagrimas mojando la hoja de la libreta—…””

Chunnie…yo no te llame—lo tomo en mis brazos de nuevo… como pude ser tan ciego…

Su… sigue leyendo—me dice débilmente…

“…SI, SI… Junsu me quiere…. Libretita JUNSU ME QUIERE, me trata como si fuera de oro y no deja que nadie se me acerque incluso cuando alguien se me queda viendo de inmediato le llama la atención, puede ser algo celoso pero no me importa… adoro que sea asi…

Chunnie te llevo a tu casa—Junsu me seguía por el pasillo.

No, Su… tu estas ocupado… me iré caminando—le contesto sin dejar de caminar.

Te llamare cada 15 no 7 minutos asi que contesta, entendiste—me toma de la cintura para besarme, deposita un beso en mi frente y sale de la universidad, yo sigo con mi camino…

Noto como alguien me sigue, de vez en cuando volteo… pero no hay nadie, ya estoy paranoico, al llegar a la puerta de mi casa ciento como algo se me acerca por atrás… volteo asustado…

¿Quién eres?—miro al joven que está parado ahora frente a mí.

Disculpe—el joven muy nervioso—yo quería darle esto—el chico me extiende una caja.

¿Qué es?—tomo la cajita y por reflejo la agito.

Espero que le gusten—el chico estaba rojo como un tomate.

Gustarme—deshago el moño de la envoltura y abro la cajita eran… eran…—Chocolates—digo con una sonrisa.

Si le gustan—el joven sonríe ligeramente—

Si… claro, muchas gracias—de inmediato tomo uno de los chocolates y lo llevo a mi boca, sabia delicioso.

Si me acepta—dice más rojo aun… su comentario me sorprende, el chico se me estaba declarando.

Lo siento… pero yo—trato de explicarle.

Esta con Junsu verdad—dice el joven decaído.

Si—mis mejillas enrojecidas—creo que no me lo puedo quedar—le regreso la cajita.

No, los compre para usted—el joven me rechaza—disfrútelos—se da la vuelta alejándose del lugar… yo regreso para entrar a mi casa sorprendiéndome al instante…

Junsu—dije al verlo.

Quien era—me ve interrogante.

No se—paso de largo, sabiendo que seguía una escenita de sus lindos celos.

Conejito, sabes que no me gusta que coquetees con nadie más… verdad—me sigue por la casa, por suerte mis padres no están.

Junsu…—lo llamo arrebatándole la caja de chocolates yo quería comerla por mí mismo.

Chunnie dame uno—hace un puchero que me estremece el corazón.

Está bien Su, ten—le doy un chocolate, su sonrisa de complacido al instante.

Chunnie—el chocolate entre sus dedos—Quiero comérmelo de una forma especial—.

Especial—lo veo dudoso.

Si, ven—me extiende los brazos, yo me acero entonces me recuesta en la cama, levanta mi camisa y pone el chocolate un poco arriba de mi ombligo…

Junsu, que intentas—el solo sentirlo rosando mi piel ya me estaba excitando.

Voy a comerme mi chocolate Chunnie—acerca su boca al chocolate para chuparlo pero en realidad lo que más chupa es mi piel—Esta muy rico Chunnie—su lengua recorriendo la base del chocolate para también humedecerme…

Haaaaaa… Haaaaaa—mis manos fijas en las mantas

Chunnie—una lamida a la derecha—MI Chunnie—una succión mas, el chocolate va perdiendo volumen, me toma de la cadera acomodándose sobre mi mientras chupa el chocolate... lo mueve un poco hacia abajo haciendo que caiga en mi ombligo, sonríe complacido, abre su boca ligeramente para succionar el chocolate lentamente asiéndome gemir…—me regalas otro Chunnie— su lengua retirando cualquier residuo de chocolate que pudiera haber quedado…

Su… mis padres no tardan en llegar—me levanto apoyando mis codos en la cama.

Está bien… ya me voy—se pone de pie con un pucherito—te veo mañana—una sonrisa cómplice en sus labios.

Si—me pongo de pie para acompañarlo a la salida—Junsu—lo llamo antes de que salga.

Si Chunnie—voltea a verme de inmediato.

Te amo—trato de que las palabras puedan llegar lo más lejos posible y se incrusten en su corazón, el solo se acerca y me besa para despedirse…

Junsu tiene una forma muy rara de comer chocolates no es asi libretita… haa espero que el chico no se haya entristecido mucho pero yo no puedo amar a nadie más que no sea mi Junsu...””

Chunnie te amo tanto—lo beso tranquilamente…

Su… no te detengas lee—

Si, conejito—sonríe al oírme llamarlo de esa manera.



“Hay libretita, este día ha sido el día más largo de toda mi vida, aun no puedo creer todo que me ha pasando en tan poco tiempo, hoy al estar en este tipo de situación recuerdo que no debo de temer a la muerte ya que es lo que me espera morir… te cuento hoy Junsu tenía practica de futbol, si asi es libretita Junsu está volviendo a los deportes eso me hace muy feliz, bueno como Su tenia práctica no podía acompañarme a mi casa asi que asistí un ratito a verlo y después me partí a la casa solito, jamás me imagine lo que me fuera a pasar…

Al instante recuerdo la parte que me toco vivir de ese día…

Junsu, me acompañaras a mi casa—me dice con un pucherito.

Chunnie… no puedo tengo práctica—le digo algo apenado, no puedo creerlo YO apenado.

Práctica—su cara dudosa.

Si, ayer fui a hablar con el maestro de deportes… entrare al equipo de futbol—una sonrisa aparece en mi rostro.

O.O de verdad Su—se acerca a abrazarme—Me alegra mucho…

Lo sé—tengo que decirle—Chunnie—lo llamo con un hilo de voz.

Si Su—sus ojos en mi.

Yo entre al equipo… por ti—listo ya lo dije.

Por mi—sus ojos brillan alegres.

Si Chunnie, supe que querías que regresara a los deportes y bueno, ya regrese—lo abrazo para probar sus labios.

Su entonces, en la tarde cuando acabes la práctica… te daré tu recompensa—su mirada pilla.

PARK YOOCHUN, que clase de persona crees que soy, no me puedes comprar con SEXO—le grito, el de inmediato se pone rojo y cubre mi boca con sus manos.

JUNSU, no grites—me dice después.

Chunnie y te quedaras a verme—lo miro mientras saco las cosas de mi casillero.

No puedo—sus ojos tristes –Tengo mucha tarea—

No importa—miento en realidad esperaba que pudiera verme—te acompaño a la salida—digo tomando su mochila en mi espalda.

Su, me quedare—dice con una sonrisa—pero solo será una hora—

Ok—lo beso.

………….

Puedo verlo sentado en una de las bancas al lado de la cancha ahí ha estado alentándome en silencio, con una hermosa sonrisa cada vez que anoto un gol o hago algún logro.

Veo como se pone de pie, ya ha de ver pasado la hora… en el primer descanso que nos dan lo llamo a su celular, se me hace raro que no conteste, vuelvo a intentar… he de aceptar que me desesperé, le pedi al entrenador que me dejara irme y por fortuna me dejo, seguí el camino que seguro Chunnie había tomado y la encontré, ahí en la calle estaba su mochila… la levante entonces mi celular empezó a timbrar…

Bueno—contesté enseguida.

Hola Junsu—esa voz de nuevo.

Que quieres—lo único que necesitaba era que el maldito este me distrajera tenía que buscar a Chunnie.

Adivina quien está conmigo—su voz hace que mi piel tiemble al instante.

Déjate de estupideces que es lo que quieres—en realidad no podía…

Haaaaaa…Haaaaaa—esa voz….CHUNNIE…. podía oírlo desde el otro lado del auricular…—Déjalo maldito idiota—mis nervios de punta, si le hacía algo a Yoochun yo lo.

Cálmate Junsu—responde la voz del audífono—solo lo usare y te lo devolveré, no te preocupes—los quejidos de Yoochun al fondo haciéndome temblar…

SI LE HACES ALGO TE JURO—

Que Junsu—dice, puedo sentir que esta sonriendo.

Tengo dinero—le digo desesperado— pídeme cuanto quieras.

No me importa tu cochino dinero—me responde enojado—le cobrare directo a tu conejita.

Déjalo… el no…—trato de explicar.

No me importa—interrumpe mis palabras— lo único que me importa es que me traicionaste dejando nuestro negocio a la mitad, tú sabes que era muy importante para mi… asi que yo también destruiré algo que te importe a ti—oigo un golpe entonces dejo de oír a Yoochun, que le habrá hecho el maldito…

…—

Haaaa por cierto Junsu, tu conejita tiene una piel deliciosa… a mis hombres les encantara también complacerse con ella, les das permiso—dice riendo—haaaa lo olvidaba, yo soy quien da las órdenes… bueno Junsu te llamo después—el tipo corta la llamada dejándome en Shock

Siguiente