Miradas cap 2

Pasaron dos semanas desde la noche que Yunho no se presentó a esa “cita” con Changmin, y lo más extraño era que ni siquiera había acudido al local durante esos días. Todo esto era algo que preocupaba demasiado a Changmin, sabía perfectamente que Yunho no era de faltar a sus ensayos diarios, estaba convencido de que algo grave había pasado, así que en esos momentos en los que la incertidumbre invadía todo su cuerpo, pudo evitar preguntarse que es lo que estaba pasando. Gracias a Dios, tenía a sus amigos que le apoyaban y le respaldaban en todo.

- Tienes que estar más tranquilo Minnie, por mucho que te preocupes no vas a conseguir que Yunho vuelva. Si lo hace será porque el así lo ha decidido, además seguro que sabe cuidarse perfecamente – comenzó a decirle Junsu mientras desayunaban.
- Ya lo sé, lo que pasa es que en parte tambien siento que me ha fallado, sé que no teníamos nada en absoluto pero no se porque ha tenido que hacerme algo así... lo poco que nos conocemos creo que me porté bastante bien con él – le respondió Changmin.
- No digas eso, no creo que sea justo para él – continuó Junsu.
- Es verdad... lo siento no se que me pasa, creo que después de trabajar voy a ir un rato a tocar. No me esperéis para cenar.

Aquél día después de una tarde de trabajo en la que la mayor parte de este había estado distraído como de costumbre en esos días, se dirigió hacia el local ‘Jump Up’ para intentar al menos olvidarse durante algún tiempo de lo que había ocurrido. Al llegar allí observó que Yunho salía en esos momentos del local, hizo el amago de llamarle, pero se lo pensó mejor y decidió seguirle para ver a donde iba. Caminando por las calles tras él observó que este no se dirigía a su casa... Yunho ya le había dicho anteriormente cual era la zona en la que vivía y desde luego aquél lugar no era ni mucho menos el que esperaba.

Al llegar a su destino Changmin observó como un hombre esperaba a Yunho en la puerta de una casa, le daba un beso en el cuello y con su mano se lo llevó adentro.

- Asi que era eso... maldito cobarde, ¿como has podido jugar así conmigo? – se decía Changmin para sí mismo.

Decidió esperar allí hasta que Yunho saliera de aquella casa para pedirle explicaciones, unos minutos antes había llamado a sus amigos para contarles que había pasado, donde estaba y que no se preocuran por él, que todo iba bien. Pero la verdad es que no lo estaba, se sintió traicionado y entristecido... y lo más curioso de todo era que ni siquiera habían comenzado una relación.

Tras una hora y media de espera, más o menos, Yunho salió de aquella casa con rostro de insatisfacción como si algo le preocupara y le rondara por la cabeza. Después de caminar unos metros notó como alguien posaba su mano sobre su hombro y le daba la vuelta con fuerza.

- Quiero que me des una explicación – le dijo Changmin.
- No tengo nada que decirte, todo esto no es de tu incumbencia – respondió Yunho, apartando la mano de Changmin de su hombro.
- ¿Como puedes tener el valor de decir eso? Recuerda lo que me dijiste aquel día – continuó el joven en tono alto.
- Lo que dije aquel día ya no tienen ningún valor, así que vete y haz como si no me hubieras conocido.
- Así sin más, no quiero, quiero que me digas porque no me has respondido al mensaje que te deje ni acudiste aquella noche – siguió diciendo Changmin con claro tono de enfado.

Tras ese reproche Yunho alzó su mano y dió un tortazo a Changmin, por dentro su corazón se partió al tener que hacer esto, pero creía que así conseguiría que Changmin se fuera, pero todo fué en vano cuando vió que Changmin empezó a llorar, lágrimas por ver como la persona a la que quería podía haberle tratado de esa manera sin ningún motivo aparente.

Tras esto Yunho no pudo evitar sentirse dolorido por lo que había dicho y se avalzanzó sobre Changmin con fuerza para abrazarle y perdirle perdón por lo que acababa de hacer. En ese momento decidió abrir su corazón y contarle porque había acudido esa noche a casa de ese hombre, porque iba a bailar para despejar su mente y los problemas familiares que estaba pasando, causante de todo lo que tenía que hacer.

- Perdóname, no quería hacerte esto, es solo que... – dijo Yunho derrotado por el dolor.

Changmin en ese momento se abrazó de nuevo a Yunho diciéndole que no se preocupara que él siempre iba a estar ahí, que ya no se sintiera solo, que junto a el intentaría buscar el camino para que de nuevo pudiera dormir tranquilamente por las noches sin que su alma se rompiera en mil pedazos cada vez que tenía que hacer algo que no deseaba. Ese momento fué la primera vez en la que ambos se sintieron queridos de verdad. Aunque apenas se conocían, se habían entregado el uno al otro sin importarle las cosas difíciles que iban a tener que atravesar juntos.

Esa noche Changmin acompañó a casa a Yunho y este le pidió que se quedara para hacerle compañia. En una pequeña terraza que había en su casa los dos se tumbaron juntos en el suelo para contemplar las estrellas, que esa noche parecían brillar más que nunca.

- Gracias por haber venido en mi busca – dijo Yunho – Estos días lo he pasado realmente mal, no quería defraudarte, pero tampoco sabía como contarte lo que estaba pasando.
- Da igual, ahora lo que importa es que me lo has dicho y juntos vamos a superar cada obstáculo que se interponga en nuestro camino. Me gustaría que estés más dentro de mi vida, que conocieras a mis amigos, donde estudio, la música que hago, bueno... eso, eso ya lo conoces un poco según me has dicho – continuó Changmin mientras sonreía.
- Si, pero me debes alguna canción... no voy a parar hasta que me toques una canción a mí – dijo Yunho mientras cogía a Changmin de la mano para que este se levantara. – Eres realmente guapo ¿lo sabías?. Desearía poseerte aquí mismo.

Yunho puso su mano sobre la cara de Changmin y le besó de una manera que logro que este se estremeciera y poco después diera un suspiro. Poco después empezó a desabrochar los botones de la camisa morada que este llevaba puesta, hasta dejar a Changmin con el torso desnudo.

Mirandole fijamente sintió que tenía que ir más allá y poco a poco fue besando su pecho para finalmente llegar al comienzo de su pantalón, el cuál desabrochó con calma para llegar finalmente a la parte más íntima del chico.
Changmin agarró con sus manos el pelo de Yunho para que este no parara ni un segundo, el roce de su lengua y sus labios sobre su miembro era increible. Logró excitarle tanto que su cuerpo se contraía cada vez que Yunho subía y bajaba, introduciendose cada vez más su miembro en la boca. Minutos después notó como todo su cuerpo comenzaba a temblar y llegó ese maravilloso orgasmo, para que Yunho probara su esencia por primera vez.

Justo después de aquello, Changmin besó a Yunho y tambien empezo a quitarle toda su ropa, era la primera vez que se sentía tan atraído de esa manera por un chico, y que deseaba con toda su alma poder poseer a alguien. Con sus manos acarició todo el cuerpo de Yunho mientras con sus labios buscaba cada parte de su cuerpo, le besaba una y otra vez haciendo que Yunho suspirara de placer, sus cuerpos, sus labios, sus manos, ninguno de los dos se perdía un centímetro del cuerpo del otro, no querían parar, solo querían sentirse el uno al otro y llegar juntos a experimentar el máximo placer.

Durante aquella noche la cuál había comenzado de una manera tormentosa, allí acabaron los dos, sobre el suelo con sus cuerpos desnudos tapados por una pequeña manta, abrazados y contemplando las estrellas. Abrazado a su cuerpo, Changmin se sentía en el paraíso, un paraíso que había añorado desde hace mucho tiempo y supo desde ese momento, que por fín había experimentado de verdad el amor.

- Me alegro tanto de haber ido a buscarte, de haberte conocido... y de saber que podía arriesgarme contigo – le decía Changmin mientras apoyaba su cara sobre el pecho de Yunho.
- Gracias por haber aparecido en mi vida – dijo Yunho – realmente... no sabes lo que has hecho.
- Me gustaste desde el principio, así que... era consciente de lo que tenía que hacer – dijo Changmin antes de caer dormido en los brazos de su hombre.


En algunas ocasiones el amor aparecía sin más, y esa noche los dos se dieron cuenta que todo lo que habían soñado encontrar durante su vida, lo acababan de conseguir. Dos almas doloridas y solitarias se juntaron para empezar a crear una felicidad en conjunto, y aún así, no todo iba a ser tan sencillo cómo aquellas estrellas en la mitad de la noche pudieron observar mientras los dos se hacían el amor.

El primer paso estaba dado, pero continuar con aquello les iba a suponer luchar con toda su alma. Yunho comenzó a sentir frío así que se despertó con cuidado de que Changmin no lo hiciera tambien, cogió otra manta que tenía en una de las sillas de la terraza y la tiró por encima de la otra. Volvió a recostarse y abrazó con calidez al chico, justo después de dedicarle una maravillosa sonrisa y de darle un beso en la frente para desearle las buenas noches... y tambien, darle las gracias por haber conseguido hacer lo que no había podido durante años, sonreír de felicidad.

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