EL Vino de la Pasión cap 3

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- Chang Ming, acompaña a nuestro invitado a su habitación, asegúrate de tratarlo bien.

- Sí señor.

- Jae, acompáñame.

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Minny caminaba por los grandes pasillos de la mansión siguiendo muy de cerca a YunHo, miraba repetidas veces el lugar por el cual se había ido su amo sin prestar atención a las palabras de U-know.

“estará bien” esos eran los pensamientos de Max.

A pesar de que habían pasado varios minutos, no podía evitar preocuparse, tan distraído estaba que no se dio cuenta hasta que estaban ya parados frente a la puerta de la habitación que ocuparía YunHo, y más aun, no se dio cuenta de que ya estaba contra la puerta mientras los fuertes brazos del mayor lo aprisionaban, reacciono al sentir el aliento de YunHo muy cerca de sus labios.

- En qué piensas.

U-know corto la pequeña distancia que los separaba pegando sus frentes, haciendo que sus respiraciones se mezclaran, un fuerte sonrojo invadió al pequeño.

- Umnh…O///O

- Sabías que te ves muy lindo cuando te sonrojas.

Su mano subió un poco comenzando a acariciar las mejillas del acompañante personal de su primo; La mano curiosa de YunHo comenzaba a bajar con una paciencia que lo torturaba, desplazándose desde su torso hasta su estrecha cadera.

- Yo…que haces, déjame ir…

- No quiero.

- Pe…pe…pero, por qué.

Su mano comenzó a jugar con el borde del pantalón de Max, haciendo ademan de querer abrirse paso, comenzó a acariciar un poco más mientras pegaba su cuerpo separándolo de la puerta, Ming ya no sabía que pasaba, mucho menos lo que sentía, se supone que el amaba a Jae, por que no se iba, por qué no lo apartaba, la respuesta era sencilla, eso le gustaba y su traicionero cuerpo no quería reaccionar, tan solo se mantenía estático, un mar de sensaciones se apoderaban de él, su respiración comenzaba a fallarle, pequeñas corrientes eléctricas le recorrían todo el cuerpo con cada toque del mayor, cuando sintió que YunHo se desharía de su prenda baja, la habilidosa mano de U-know abandono su cadera mientras un sonido muy conocido por él lo saco de su ensimismamiento.

- CLICK.

- Umh O.o?

Ming se inclino un poco hacía atrás, la puerta había desaparecido y si no hacía algo se colapsaría hacía el piso, se aferro a lo único que tenía enfrente: YunHo

- Que apasionado eres, si quieres que ya comencemos a jugar hagámoslo adentro.

- Ò////Ó ERES UN…lo hiciste a propósito.

- El que…¬_¬*

- Como que qué, tú me estabas seduciendo, y luego hiciste aquello para que yo te abrazara.

- No te hagas que no querías.

- Por supuesto que no ÒwÓ

- Entonces por qué todavía estas abrazado a mi ¬_¬

- O//////O

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- Escúchame Jae, para este proyecto necesito de tu total apoyo, puedo contar contigo.

- Padre sabes que si no fueras tan arrogante en cuestión de trabajo tendrías mi incondicional apoyo, además por qué ahora me pides ayuda, siempre me eh esforzado por ser el hijo modelo y aun así no éstas conforme con lo que hago, que es lo que deseas de mi, ahora hasta dices que no te sientes orgulloso.

- Jae…disculpa si te ofendí, pero es que tengo grandes expectativas en ti, además con esto me demostraras de que estás hecho, no deseas que te congratule a partir de tus logros.
- Suena interesante, continua.

- Bueno, quisiera iniciarme en la industria vinatera
*~*~*~*~*~*~*~*~*

Ya dentro de la habitación, Max se dirigió a uno de los grandes ventanales, deslizo las cortinas de terciopelo en color purpura para que la habitación no estuviera tan sombría, además no le convenía estar en una cuarto oscuro con YunHo, no después de la broma que le jugo, respiro un poco de aire fresco antes de volver la mirada a la habitación para buscar a YunHo el cual le observo de arriba abajo, ahora solo rogaba por que el mayor no le pidiera nada, por qué quisiera o no el estaba ahí para servirle en todo lo que deseara.

- Señor…pu...puedo retirarme

- No, aun no.

- Desea algo más.

- No.

- ¬¬# Entonces puedo retirarme.

- Espera, si deseo algo mas, quiero que te quedes aquí.

- Pero yo tengo otros asuntos que atender no puede…

- Si puedo, y que yo sepa el único asunto que tienes por el momento soy yo, mi primo está ocupado y mi tío dijo que me trataras bien.

Chan Ming le miro con evidente enojo ya que tenía razón, YunHo tomo asiento en la cama, Max le miraba desde la esquina, sus miradas chocaron, una batalla comenzó, por una extraña razón sentían que quien desviara la mirada primero perdería, y por supuesto que ninguno de los dos sucumbiría ante él otro, por lo menos eso pensó Ming.

Para YunHo era un deleite observar a su pequeño ángel, en un movimiento rápido comenzó a abrir sus piernas mientras que una de sus manos se dirigía a su pecho comenzando a alzar su camisa, su bien formado abdomen se asomaba por debajo de la gruesa prenda, Ming comenzó a sudar frío, era un maldito, pero no se iba a dejar vencer así que siguió firme observando, YunHo sonrió de lado, la atención que le estaba prestando el pequeño aunque fuera por un juego no la desaprovecharía, con su mano libre botón por botón, comenzó a desabrochar el pantalón, estaba a punto de meter su mano dentro cuando noto que Max aparto la mirada.

- Lo siento, yo…yo me retiro.

Chan Ming estaba a punto de salir cuando YunHo le detuvo, Max comenzó a forcejear, ese sujeto despertaba en él sentimientos que no quería sentir, al final dejo de moverse y se aferro al pecho de YunHo, las lagrimas comenzaban a salir, sabía que se estaba engañando, no puedes huir de lo inevitable.

- Por qué lloras…está bien…puedes irte, entiendo que solo te guste mi primo.

- Ya no puedo…

- Que es lo que no puedes…

Alzo su rostro con suma delicadeza mirándole expectante, su corazón comenzaba a latir tan fuerte que sentía que saldría de su pecho, sentía que lo próximo que saliera de la boca de su ángel era lo que había estado esperando.

- Ya no puedo resistirlo…por qué yo…te amo.

Sin pensarlo dos veces lo beso, ese chiquillo sentía exactamente lo mismo, los dioses estaban de su parte, lo atrajo un poco mas tomándolo de la nuca para profundizar más el beso, Ming sol se limito a enredar un poco mas sus brazos en su cuello, por fin esos labios sabor a cereza eran suyos, y aunque el pequeño aun fuera torpe para besar, eso le alegraba, ya que demostraba que esos dulces labios que ahora estaba disfrutando, muy pocas veces fueron tocados por su antiguo amante, quien solo se preocupaba por su placer; movió un poco mas sus lengua haciendo que el pequeño agarrara confianza y la sacara para que las sensaciones se intensificaran y disfrutara por igual ya que sabía que la persona que le enseñaría a hacerlo bien sería solo él: Yung YunHo.

Mordió su labio inferior haciéndole sangrar, de inmediato lamio la herida con suma dedicación haciéndole jadear de placer, Max se separo un poco asustado mientras se tocaba los labios.

- Qué pasa, te lastime?

- Me…me mordiste y lamiste mi herida. 0_0

- Jajajaja, ya se, te asuste pequeño jajaja pero no me negaras que lo disfrutaste…oh ya entiendo, piensas que soy una clase de vampiro sexy verdad, jajajaja.

- ò///ó Tonto, como voy a pensar eso, es que creí que te querías comer mi boca.

YunHo se acerco mas tomándolo de la cintura posesivamente, se acerco a su labios sin tocarlos, solo dejando que su respiración le acariciara, “tan inocente” pensó para sus adentros U-know.

- Eso es precisamente lo que quiero.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

- ya lo eh decidido, nos iremos a Francia.

- Como!!!

- Lo que escuchaste, abordaremos el barco esta semana, entre más rápido mejor, pídele a Chan Ming que prepare tu equipaje yo dejare todo listo para cuando nos vayamos y con respecto a…

- No voy a ir!!

- Ya no quiero discutir mas Jae, acata mis órdenes y guarda silenció.

- Escúchame padre, no me importa si me desheredas, tampoco me importa si me corres de la casa, ya eh dicho que no voy a ir a Francia y punto.

Jae a paso veloz abandono la habitación dando un fuerte portazo.

- JAEEEE!!! REGRESA EN ESTE MISMO INSTANTE, JAEEE!!!.

Hero recorrió los pasillos colérico, su padre solo pensaba en su benefició, nunca le importo lo que pensara o lo que quería, siempre le dio lo que quiso para no encargarse de él y poder manipularlo, por qué hasta ahora se había dado cuenta, tantos pensamientos nublaban su mente lo único que quería era salir de la mansión y perderse, ya se había cansado de vivir a la sombra de su padre, ya no quería ser un muñeco viviente, se detuvo frente a una puerta y estrello su puño, Zeng que pasaba por ahí le miro preocupado, Jae corrió y le abrazó, tenía ganas de llorar y quería desahogarse, por su parte Zeng le devolvió el abrazó, siempre vio a Jae como su hijo y en estos momentos que más lo necesitaba no podía dejarlo solo.

- Ya paso, ya paso, tranquilo.

- Es que no es justo Zeng, por qué me hace esto, no le interesa mi opinión, ya no quiero estar aquí…me voy

- Señor, no haga esto, su padre lo quiere mucho es solo que piensa que esto es lo mejor para usted, ya deja de llorar y demuéstrale que no te afecta en nada como siempre has hecho, no le des la satisfacción.

- Está bien…pero no iré a Francia.

- Siempre firme en tus decisiones, me parece perfecto, pero hágaselo saber de una manera más correcta, esta acción que hizo solo le demuestra que aun es un niño, regrese y exprésele sus sentimientos.

- Gracias Zeng, lo hare después, primero quisiera descansar un poco, en que cuarto se está hospedando mi primo.

- Con respecto a eso…el señorito YunHo estaba muy cansado no creo que sea prudente molestarlo.

- Ummm…entiendo, en ese caso iré a buscar a Ming.

- No se encuentra.

- Zeng, me estas ocultando algo.

- No…no señor, solo…

- Zeng, sabes que de las personas que han servido a la familia durante todos estos años tu eres la única en quien confió así espero recibir la misma confianza de tu parte, donde esta YunHo.

- Está hospedado en la última habitación del tercer piso.

- Y esta solo…

- No…

Hero corrió lo más rápido que pudo, el miedo comenzaba a invadirle, solo esperaba que sus pensamientos estuvieran equivocados y que lo que encontrara en esa habitación no le destrozara el corazón.

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