Quiero ser

Titulo: Quiero ser
Autora: nïn@
Parejas: HoMin
Género: Lemon
Extención: Oneshot
-----

Y sé que nada podrá romper esto.
Lo sé cuando me miras con ojos sonrientes durante las comidas, cuando me buscas durante los ensayos, cuando tus mejillas se sonrojan con mis sonrisas.
Y lo protegeré Changmin ah. Créeme que lo haré.

-¡Yunho!- Veo como me gritas desde el otro lado de la sala, alguien acaba de hacerte una pregunta sobre tu mujer ideal.
Y tú sólo has dicho que debía ser alguien inteligente. ¿Me consideras inteligente Changmin ah? Y sonrío inconscientemente al imaginar la reacción de Corea entera al darse cuenta de que nunca habrá una mujer ideal para ti.
No si yo puedo evitarlo.

-¿Yunho?- Miro a Junsu, que me observa con una sonrisa inocente en los labios, y me pregunto si ha podido escuchar mis pensamientos.
Pero eso en realidad no me importa ahora.
Porque pronto, tan pronto como pueda, todos los conocerán. Incluido tú.

Veo como tan pronto entras a la van, te pones los auriculares y dejas perder tu mirada en la lejanía del horizonte. Y quiero saber en que sueñas Changmin ah. Necesito saberlo. Quiero ser el protagonista de cada una de tus sonrisas y tus miradas extraviadas. Quiero saber en que piensas cuando sólo sonríes observando nuestras bromas; cuando te vas a dormir temprano porque estás cansado y sólo te dejas caer en la cama, sin cerrar los ojos, mirando fijamente el techo.
Y quiero ser ese techo Changmin ah. Te juro que quiero serlo.

Y entro en el piso tirando la chaqueta encima de la silla más cercana que encuentro, justo encima de la tuya.
Y quiero ser esa chaqueta Changmin ah. De verdad quiero serlo.

No puedo dejar de observarte cuando comes, poniendo una rebanada de pizza encima de otra; ensuciándote las comisuras de tus labios descuidadamente.
¿Sabes cómo me estás torturando haciendo esto? Porque sinceramente.
Sólo quiero ser esa pizza.
Y sin quererlo levanto la mano inconscientemente, llevándola hacia ti. Y cuando me doy cuenta, sólo cojo la jarra de agua; rezando para que nadie se haya percatado.
Pero Jaejoong ya sonríe con burla.
-Creo que esta noche dormiré fuera- Y sé que es una señal. Le devuelvo la sonrisa, aunque la mía es más tímida y avergonzada y nerviosa y asustada.
Sobretodo asustada.

¿No me creías capaz de tener miedo Changmin ah? Pues lo tengo.

Observo demasiado fijamente como te pones ese pijama de ositos, que no hace sino acentuar tu juventud. Porque a pesar de que quieres hacerte el maduro a mi no puedes engañarme.
Sé que todavía sueñas con esos amigos que nunca te apoyaron, con esa chica que nunca te miró, con ese reconocimiento de tu familia por ser Changmin. No Max.
Con todos esas esperanzas infantiles que para el resto de nosotros han quedado ya demasiado atrás. Pero no para ti.
Quizás por eso te quiero. Porque eres el único que te mantienes fiel a lo que eras.
El único que sigue mirando atrás para no perderse. Porque el resto ya estamos perdidos Changmin ah.

-¿Yunho?- Preguntas sonrojado, y yo también me sonrojo por contagio al darme cuenta de que no he dejado de mirarte como cualquiera de nuestras fans podría haber hecho.

-Lo… Lo siento- Y me tumbo en mi cama, sin siquiera ponerme una camiseta para taparme el torso desnudo.
Pero así es como me siento Changmin ah, descubierto y vulnerable.

-Yunho…- Y clavo mi mirada en tus ojos oscuros, esos ojos que parecen penetrarme y que ahora me miran asustados.
¿De que tienes miedo Changmin ah?
-Que…- susurro bajo, temiendo que si levanto la voz te asustes más.

-¿Dónde crees que habrá ido Jaejoong?-Y siento como algo se rompe dentro de mí. Y a pesar de que quiero gritarte que no me importa y que a ti tampoco debería importarte, sólo murmuro un cortante ‘’No lo sé’’ Y me doy la vuelta, dándote la espalda derrotado.

Deseando no haberme vuelto nunca vulnerable a ti. Deseando no haberme enamorado tan perdida e hirientemente de ti.

¿Por qué no puedes entenderlo Changmin ah?

Y siento como los sollozos se acumulan en mi garganta y las lágrimas comienzan a derramarse por mis mejillas, antes de que algo pesado caiga sobre mi consciencia, algo parecido al sueño, pero menos relajante, como si de algún modo, no pudiera llegar a cortar el hilo que me mantiene con la realidad.

Ese hilo que provoca que mi cuerpo no deje de temblar.

Hasta que lo noto.
Noto como mis sábanas se levantan un poco y unos brazos cálidos me abrazan por la espalda y unos labios van depositando cortos y suaves besos por mi espalda y mi cuello.

Noto como una voz demasiado conocida me susurra unas palabras extrañas que me confunden rozando mi oreja.

O quizás sólo me siento enturbiado por tu aliento, que ya quema encima de mi piel.

-Déjame ser Jaejoong por hoy, si quieres puedes pensar en él, prometo que lo haré bien- Y abro los ojos mientras la voz muere en mi garganta -Por favor…- Y ya no puedo hacer más que tomar tu mano que descansa cerca de mi cuello, acariciando mi pecho y llevármela a los labios para besarla antes de girarme, procurando quedar cerca, demasiado cerca de tu labios.


-No quiero que seas Jaejoong-Y veo como tu mirada se llena de decepción y pena y vergüenza. Pero ni siquiera les doy tiempo a tus mejillas para que se sonrojen.
Porque me apodero de tus labios mucho antes. En un beso suave y lento.
Que resulta ser mucho mejor que cualquier de mis pasadas fantasías. Porque aunque al principio sólo te quedas paralizado, tardas poco en devolvérmelo, de un modo torpe pero entregado.


¿Es tu primer beso Changmin ah? Y ya no quiero ser nada más que yo mismo. Que mis labios y mi saliva, ahora mezclada con la tuya.

Y nos separamos cuando el aire se hace necesario para respirar, pero no me aparto mucho, demasiado anhelante de seguir sintiendo tus labios temblorosos rozando los míos mientras jadeas avergonzado.

-Sólo quiero que seas tú- Y a través de la oscuridad puedo percibir el calor que emana de tus mejillas, mientras vuelves a besarme, lentamente, como si quisieras recordar este momento para siempre.
Marcarme como tuyo.
Sin saber que hace demasiado tiempo que te pertenezco.

Rompo el beso sin muchas ganas, esta vez más húmedo por las lágrimas que no pueden dejar de deslizarse por tus mejillas.
Y no puedo evitar sonreír con ternura, porque tú nunca lloras Changmin ah. Ni lloras ni ríes ni hablas de tus sentimientos.
Y sé lo que ha debido costarte hacerlo esta noche.

Llevo mis pulgares hasta tus mejillas, secando los caminitos húmedos que las lágrimas han ido dibujando, sintiendo como te estremeces y viendo como cierras los ojos bajo el contacto.

-Yunho…- Y al escuchar mi nombre con esa voz, esa voz que ha llenado mis fantasías durante tanto tiempo ya no puedo contenerme.
Porque Changmin. Hace demasiado que te deseo.

Y sin saber como, me encuentro despojándote de la parte superior de tu pijama y besando tu cuello con ardor.
Sin pensar en los moratones que mañana tendrás que maquillarte antes de salir.

Escuchando como gimes mi nombre cada vez más fuerte, hasta que bloqueo tus labios con los míos y sólo puedes jadear dentro de mi boca.

-¿Quieres que nos oigan Changmin ah?- Y tú sólo enrojeces todavía más al escuchar mis palabras, mientras yo vuelvo a comenzar la ronda de besos.

Siento como tu pecho se mueve agitado, y sólo provoca que me vengan más ganas de besarte, de saber que soy yo quién te provoca así.

Pero no me dejas, porque sin saber como, me encuentro atrapado entre el colchón y tu cuerpo que no deja de temblar.

Y siento como pronto tus besos dejan mis labios, para pasar a mi cuello y a mi pecho. Y yo sólo puedo gemir y convulsionarme y arquear con delirio la espalda desesperado por un poco más de contacto.

Y creo que me paralizo cuando tus manos temblorosas y seguras apartan mis calzoncillos, provocando que sienta todas las partes de mi cuerpo arder, y esta vez no de excitación, sino de vergüenza.
Pero tú sólo me sonríes con dulzura y yo sólo me pregunto cuando es que se han intercambiado los puestos.
Desde cuando eres tú quién controla la situación.

Y creo que voy a tocar el cielo cuando siento como llevas tus manos hacia mi miembro, acariciándolo, primero con delicadeza, pasando deprisa a un ritmo más rápido, casi volviéndote rudo.
Y dejo de ver y de sentir nada que no sean tus manos en mí. Tus besos húmedos que me erizan la piel y tus gemidos en mi oído que me hacen temblar.

Y te detienes.
Y una parte de mí lo agradece, porque puedo volver a respirar pero no puedo evitar mirarte con enfado.
-¿Por qué…?- Y de repente lo entiendo. Y me incorporo besándote con una sonrisa en los labios.
Porque yo no seré el único que disfrute hoy.
Te quito los pantalones del pijama lentamente, notando como has perdido de repente la seguridad y vuelves a temblar en mis brazos, y viendo también que estás de encendido, y pienso con una sonrisa que ya te debe doler.


Y a los pantalones les siguen los calzoncillos y pienso complacido, que ahora es tu momento de avergonzarte.
Aunque sinceramente, no tienes ningún motivo para ello.
Y tus mejillas arden y tu apartas la mirada nervioso, volviéndonos a situar a ambos en la realidad.
Apartándonos de dos cuerpos que necesitan placer para volver a ser Changmin y Yunho.
Y sonrío agradecido, mientras que con un dedo te hago girar la cara hasta que me miras fijamente y te sonrío dándote un corto beso en la comisura de los labios; antes de volver a deslizarlos a tu cuello, donde ya se empiezan a entrever las primeras marcas de la noche, y siento como vuelves a gemir mi nombre, perdiendo la fuerza en la mano que está posada en mi cabeza, gritándolo cuando sientes como mi boca envuelve tu miembro.

Y te miro regañadote, porque de seguro ya nos han oído, pero complacido en realidad. Porque me gusta que gimas mi nombre Changmin ah. Me gusta que verte revolverte bajo mis besos, arquear la espalda por un poco más de contacto, casi suplicante.
Pero de nuevo me detienes y yo ya resoplo cansado de que lo hagas, mirándote con el ceño fruncido y el malestar gravado en mi rostro.
Y me sonríes volviendo a besarme con dulzura, provocando que me olvide la molestia y sólo pueda concentrarme en este beso, más tierno que los anteriores.

-No te he detenido para esto- Y yo sólo te puedo devolver una mirada llena de confusión, que se transforma en asombro e incredulidad cuando veo como separas una de tus piernas dejándome al descubierto toda tu intimidad.

-Changmin yo… no…-Pero tú sólo acallas mis palabras con un beso más.

-Por favor…- Y escucharte suplicar es demasiado para mí.
-Changmin si te duele… párame- Llevo mi mano hacia tu entrada más asustado de lo que querría admitir, pero una vez más me detienes, esta vez casi violentamente, frustrado.
Y en un segundo te mueves rápidamente, aprisionándome en ti.

¿En algún momento pensé que había tocado el cielo Changmin ah? Está claro que no conocía su definición.
Aun así, pronto tus lágrimas me sacan de mi estado de euforia. Porque duele. Por supuesto que duele.
Y me quedo quieto, como si mi vida dependiera de ello, besando tus lágrimas y acariciando tu pelo mientras susurro bajos. ‘’lo siento’’ Pero tú sólo me sonríes, un poco más repuesto, volviendo a besarme.

¿Cuántas veces me has besado esta noche Changmin ah? Y noto como te mueves desesperadamente contra mí.
Contagiándome de tu desespero.

Y en pocos instantes, la habitación se llena de susurros que pronto son gritos, de besos que pronto son mordiscos, de caricias suaves, que pronto son arañazos.
De la definición de amor en la más pura demostración.

Caigo sobre ti con la respiración acelerada y una inmensa sonrisa en los labios. Porque si algo sé, es que soy feliz. Y no puedo evitar besar una vez más tus labios rojos e hinchados por mí; mientras rodeo tu cintura acercándote más a mi cuerpo.
Y de repente, vuelves a ser el tierno y abochornado Changmin, que esconde el rostro en mi pecho muerto de vergüenza.

-¿Estás bien Changmin ah?- Acaricio tu pelo mientras tú sólo levantas la mirada, traspasándome tu calor.

-¿No te arrepientes, Yunho, quiero decir… Que he sido yo, no Jae hyung?- Y yo sólo puedo mirar tus ojos llenos de súplica, que me piden una respuesta que te haga sonreír un poco más sonrojado.


-Chanmin…- Y tú levantas un poco más la mirada -Estoy feliz de que haya pasado contigo… Jaejoong no me gusta, te quiero a ti- Y creo que tu sonrisa y tu mirada resplandeciente me deslumbrarán.

Porque sólo tengo clara una cosa Changmin ah, que pienso luchar por ti.

Fin