Por Culpa del Chocolate

Titulo: Por Culpa del Chocolate
Autor: Misaki
Pareja: JaeMin
Extención: Oneshot
Género: Lime
Resumen: Junsu está de cumpleaños y un par de sus compañeros se ofrecieron para preparar su pastel. Pero algo los hará demorarse con la tarta. Un pequeño descuido de Jae que desencadenará con algo más que chocolate quemado
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Era un día de fiesta en casa de los chicos, Junsu estaba de cumpleaños y después de tener su jornada de ensayos en SM Town decidieron hacer algo íntimo los cinco. El cocinero del grupo quiso preparar la tarta de cumpleaños y el más pequeño se ofreció para ayudarlo, mientras que U-Know y Micky ordenaban y decoraban la casa y Xiah leía mensajes que le habían enviado sus fans desde todo el mundo.

Jae decidió hacer un pastel de chocolate y luego de dejar cociendo el bizcocho en el horno, comenzó a preparar la cubierta de chocolate que tenía que estar caliente para que después endureciera al frío en el refrigerador.

Hero preparaba la mezcla, Max lo miraba de una manera especial desde el lavaplatos mientras lavaba los pocillos y platos que habían ocupado para hacer el bizcocho.
El pequeño terminó su trabajo y fue en silencio hacia donde estaba su hyung cocinando a fuego lento el chocolate y se apoyó en su hombro para observar como cocinaba. Esto no se lo esperaba el mayor y se descuidó derramando un poco del líquido caliente en una de sus mano quemandosela un poco.
Minnie hizo lo primero que se le cruzó por su mente y comenzó a soplar la zona afectada e introdujo los dedos de Hero en su boca, uno a uno, rápidamente tratando de bajar su temperatura, luego lentamente, saboreando los restos de chocolate que cubrían su piel.
Hero lo miraba al principio sorprendido, después poco a poco el color fue subiendo a sus mejillas al darse cuenta de lo que empezaba a sentir y además con la mirada de Max ahora fija en la suya.

El pelinegro trató de ocultar los pequeños gemidos que amenazaban con salir de su boca mordiéndose el labio, pero solo logró que el pequeño bajara su mano lentamente de su boca para luego fijar su mano izquierda posesivamente en su cintura acercándose peligrosamente hacia su rostro.

Con cada centímetro que Changmin se acercaba, Jaejoong comenzaba a tartamudear palabras incoherentes. Hasta que el menor subió su mano derecha para acariciar su labio inferior con su índice, de comisura a comisura, y luego introducirlo en su propia boca para sentir su sabor sin dejar de mirarlo a los ojos. Max había visto como el mayor había estado probando la mezcla. Sabía que tendría todavía un poco de ese sabor en sus labios, y lo que más deseaba era sentir ese sabor a chocolate proveniente de esos labios gruesos, a la vista tan esponjosos y dulces, son los suyos propios.
Así que sin previo aviso, atrapó los labios de su hyung en un temeroso beso, deseando no ser rechazado, dejando impactado a Jae sin saber qué hacer, hasta que unos segundos después cerró sus ojos y dejó que esa nueva sensación inundara su ser, correspondiendo al beso.
El contacto al principio fue pausado, en el que cada uno puedo expresar los sentimientos guargados por tanto tiempo, ya luego aumentó la velocidad, llenándolos de pasión.
Sentimiento que lo llenaba de ardor por dentro, incitándolo a buscar los botones de la camisa de Max. Esto hizo reír al menor, pero no dejó de explorar la cavidad que había deseado por tanto tiempo, la misma que en este momento acezaba debido a que el moreno había bajado hasta su cuello trazando un camino de besos por su rostro.

– Min…nie…– susurraba el mayor con cada caricia que el moreno le proporcionaba enredando sus dedos en el cabello de Max. A estas alturas, las cosas que habían estado sobre la mesa de centro de la cocina ahora se encontraban repartidas por todo el suelo.
En este momento, era Jae, sentado sobre ella y Minnie acomodado entre sus piernas, los que ocupaban su lugar. El menor continuaba con ese camino de besos, ahora en dirección al trabajado abdomen del morocho, desabotonando la, ahora, inútil camisa, que no permitía al moreno poder acariciar la suave piel de su hyung, aun sin haber bajado los pantalones – Te…ne…cesi…to...ahh…–

– Hyung...– Hero había abrazado con sus piernas la cintura del menor y ahora él quien se había posesionado de su cuello y había comenzado a deslizar su camisa por sus hombros. El menor sólo podía expresar lo que iba sintiendo en pequeños gemidos que escapaban de su boca, pronunciando el nombre de la persona a la que había esperado poder amar desde hace bastante tiempo atrás, la cual estaba besando su cuerpo con frenesí.

La temperatura de sus cuerpos subía y subía. Los dos ya no podían aguantar más. Necesitaban sentir al otro...
Pero algo los detuvo. Un pequeño sonido de la cocina los hizo volver a la realidad. Se miraron y los dos estaban con la respiración agitada, las mejillas sonrosadas y con los labios un poco hinchados. La camisa de Max estaba en algún lugar de la cocina y Hero iba por el mismo camino con la suya apenas apoyada en sus hombros.

Giraron sus cabezas y observaron al motivo de su pequeña separación. El horno indicaba que ya había terminado su trabajo y el bizcocho estaba listo.
Jae se acordó del culpable de todo lo ocurrido con Min y se fijó que la mezcla se había quemado y que sería difícil lavar esa olla al estar pegado el chocolate.
Sólo pudo mirar a Min sonrosado y con una cara de perrito mojado por lo que había preparado con tanto esmero.

El menor se acerco a él a punto de reírse y lo abrazó – Lo siento… pero no me digas que no te gustó – dijo mirándolo con una cara picarona que indicaba que quería continuar con lo ocurrido.
Hero no esperaba que Min, su Minnie, el tierno niño inocente que alimentaba a un gatito en su primer single, fuera tan directo –…si me gustó… pero ahora ¿qué voy a hacer con la torta de Junsu? Los chicos deben estar listos con la decoración y nosotros aquí sin terminar la torta... ¿Qué voy a responder? ¿Qué un pequeño picarón quiso aprovecharse de un descuido mío y casi me lleva al cielo?

– ¿A quién van a llevar al cielo? Hero, no me digas que por fin le darás uso a tus alas y llevarás de paseo a Min – Micky había entrado a la cocina y se encontró con un par de sus amigos. Pero éstos estaban… ¿a medio vestir? ¿Con los labios hinchados? ¿Y una olla humeando chocolate quemado? ¿Qué había pasado aquí?... A Yoochun le costó poco darse cuenta – No me digan… por fin se confesaron y estuvieron haciendo cosas de adultos ¿eh? Pero podrían haber esperado a la noche… los estamos esperando hace rato. Junsu está ansioso y ya tenemos hambre – Micky habló solo, ya que sus amigos estaban mirándolo con ojos como platos y la boca abierta al haber entrado sin previo aviso y encontrarlos en esa situación.

Jae logró reaccionar luego de unos segundos y atinó a articular unas palabras – Pe…ro… todavía no terminamos – miró a Min y continuó – nos queda poco…sólo nos falta rellenar el bizcocho –

– Tú que conoces más a Junsu… ¿de qué crees que le gustaría el relleno? – inquirió Changmin sabiendo de la relación que tenían los dos.

– Torta… mmm… no sé, porque no la pueden rellenar conmigo – dijo Micky con una sonrisa surcando sus labios – Además, no me pueden incluir en lo que sería su regalo porque yo tengo listo el mío… solo falta que anochezca –

– ¿Vamos a tener que ponernos tapones en los oídos? – preguntó bromeando Max.

Micky miró hacia el techo, como meditando algo y continuó – mmm… creo que no, porque si continúan lo de hace poco ni se van a acordar de que existimos y vivimos en un cuarto al lado del suyo –

– Yaa… cálmense… mejor no peleen. Recuerden que es el día especial de Junsu – los apaciguó Hero.

– Sí, y quiero que esta noche quede en la memoria de Junsu como su mejor cumpleaños – dijo Yoochun con la mirada perdida en quién sabe dónde, seguramente pensando en Junsu y su regalo – Y ustedes terminen esa torta que quiero que pase rápido el tiempo para que mi delfín sea feliz – esta vez habló mientras salía de la cocina.


– ¿Y bien? ¿Con qué la rellenamos? – dijo Changmin volviendo al tema inicial de todo.

– Creo que hay frutas en conserva y mermelada en el refrigerador… pero… ¿Con qué la vamos a cubrir? El chocolate ya no resultó – expresó mientras miraba la olla.

– Hay manjar y crema acá dentro – dijo Min revisando el refrigerador – con esto basta ¿no? Y hay almendras – dijo poniendo todas las cosas sobre la mesa en la que minutos antes Hero había estado sentado. Sacudió su cabeza y alejó esos pensamientos de su mente. Tenían que terminar el pastel – ¿No crees que habría sido más fácil si lo hubieramos hecho desde el principio con esto?

– Pero yo quería hacerlo con chocolate – exclamó haciendo un pucherito.
Changmin se le acercó y lo abrazó tiernamente.

– Pero no se pudo... ¿y acaso no viste lo que provocó? – exclamó lo último bajando sus labios hacia de su cuello.

Joongie se sonrojó – Ss...si vi lo que provocó... y también lo sentí... Pero... ¡Ya! Hay que hacer el pastel – expresó alejándose suavemente de Minnie – Y si sigues insinuándote así no me podré controlar –

–Lo siento... Pero después de hacer el pastel y celebrar a Junsu tenemos que hablar –

– Lo sé, pero no te enojes. Piensa que Junsu quiere terminar luego con esto para irse a encerrar con Micky a su habitación. No lo hagamos esperar ¿si? – dijo sonriéndole.

– Está bien – Changmin camino sin ganas a la mesa para abrir los frascos – ¿Crees que quedará bien? –

– Lo haremos juntos, algo resultará – expresó Hero sin desaparecer la bella sonrisa de su rostro luego de sacar el bizcocho del horno – ¡Manos a la obra! –
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Todos estaban reunidos en el comedor, con las luces apagadas, lo único que iluminaba el lugar eran unas velas sobre un pastel cubierto con crema y decorado con manjar y almendras. Estaban de pie, Junsu frente a la torta y los demás a su lado formando una media luna en una esquina de la mesa. Después de cantar la canción tradicional, Junsu cerró sus ojos y pidió sus deseos, mientras ojeaba a Micky, quien tenía su mirada perdida en la torta con una sonrisa que derretiría a cualquiera.

Junsu sopló y los demás lo aplaudieron. Minnie no pudo más y comentó – ¡Por fin! Que tanto pedías ¿eh? Mira que casi me muero de hambre – Changmin no pudo ver como Junsu y Micky se miraban al estar con los ojos pegados sobre la torta. Después de que Hero cortó el trozo para Xiah y se lo entregó en las manos, siguió – ¡Hyung! ¡Yo quiero un trozo grande! – Hero se lo entregó y fue feliz.


Después de que terminaron de comer, Changmin se ofreció a levantar los platos y después lavarlos, pero U-Know se le adelantó y le dijo que ya habían hecho mucho por hoy él y Hero y los mandó a descansar como buen líder que es, quedándose él en la cocina lavando los platos para darles un poco de privacidad a Junsu y a Micky que ya se habían ido al cuarto del último cerrándolo con llave, cosa que vio Hero y miró a Changmin, que compartía pieza con Micky. Así que le sonrió y le tomó la mano y se lo llevó al cuarto que él compartía con Junsu, que debido al regalo de Yoochun no dormiría ahí. Ya mañana hablarían sobre cambiarse de cuarto. Ahora Hero y Max tenían que hablar de lo sucedido.

– ¿Y bien? – Hero había iniciado la conversación después de entrar a su cuarto y sentarse sobre su cama - ¿Me tienes algo que decir? – una sonrisa comenzaba a aparecer en su rostro mirando cómo Min, que se había sentado a su lado, miraba hacia el suelo con el rostro tenso al no saber cómo decirle todo a su hyung. Hero sabía lo que el menor iba a decir, pero quería escucharlo de sus propios labios, labios a los que ya consideraba como su adicción por ese dulce sabor. Pero debía concentrarse, necesitaba escuchar a Min decir lo que sentía por él para cerciorarse de que era lo mismo que él sentía en su interior por el menor.

El mayor quiso ponerse más cómodo y se recostó en su cama quedando con el cuerpo a lo ancho de ésta mirando hacia el techo. Changmin hizo lo mismo, pero de lado mirando hacia Hero y comenzó a expresar sus sentimientos – Hero... no es tan fácil… quizás para ti lo sea, pero para mí no es fácil decir que me he… - Changmin miró los ojos de Jaejoong que expresaban una infinita ternura y pudo continuar – enamorado de una persona fantástica, que cualquiera desearía tener a su lado por su forma de ser y por la voz de ángel que posee… voz de la que quiero oír lo que siente por mí – Changmin quedó con los ojos fijos en Hero, el cual se había quedado sin palabras por lo oído, sólo atinó a lanzarse sobre Max y apoderarse nuevamente de los labios que lo habían vuelto loco.

Pero Changmin tenía otros planes, así que se giró quedando él sobre el mayor, quién se quejó al haber cortado el beso.
– Dime… - el menor comenzó a besar su cuello desabotonando nuevamente la camisa de Jae – Dímelo –
– Te… – Hero no dejaba de emitir gemidos y acariciar la abundante cabellera del menor acercándolo para que no dejara de hacer su trabajo – Te…amo –
Eso fue un alivio para Max, que atrapó los labios de Hero con los suyos en un beso que no se hubiera detenido si no fuera por la necesidad que tenían de respirar para poder vivir.

Después de unos minutos de estar recuperando el aire estando abrazados, Min preguntó – Pero… ¿qué haremos? –

Hero se incorporó de su cómodo lugar en el pecho de Changmin y respondió – ¿Con qué? ¿Con nuestra relación? Se lo diremos al manager y listo –
– ¡Pero le dará un ataque! ¿No te acuerdas cómo quedó cuando Yoochun le dijo de lo suyo con Junsu? –

– Sí… aún lo recuerdo…pero no creo que lo nuestro lo asuste tanto, hasta creo que se lo esperaba… nuestro fanservice es uno de los mejores, se nota que necesitamos de nuestros one-touch para demostrarnos cuánto nos queremos y últimamente no lo hemos expresado en golpes solamente, si no en acciones que no son tan difíciles de entender para todas las fans, sospecho que hasta les gustará la idea – Jae le respondió con una sonrisa que derritió a Min.

– Ahora no tendré que excusarme con fanservice para abrazarte cuando yo quiera – Min le dijo feliz estrechándolo con sus bazos por la cintura atrayéndolo hacia él para poder besarlo nuevamente y terminar de una vez por todas con lo ocurrido en la cocina.


Digamos que Hero y Max continuaron con lo interrumpido en la cocina y lograron sentir esa sensación de estar en el cielo, sin la ayuda de las alas de nadie,solo en compañia de la persona a la que habían esperado, deseado, amado... por tanto tiempo.
De Micky y Junsu se puede decir que esa noche la recordaran por mucho tiempo, bueno… todas y cada una de las veces [Yoochun es un insaciable que no deja dormir a su delfín xD]
De Yunho…bueno… después de lavar los platos, prefirió quedarse en el living al de escuchar algunos ruidos y gemidos provenientes de las habitaciones de sus compañeros, ya que sabía que no podría dormir en la suya. Así que buscó las orejeras que compró un día al pensar que algún día esto sucedería, se las colocó, se recostó en un sillón y se quedó profundamente dormido, para alegría suya, quedando abrazando a un cojín. [Soñando con algún miembro de Super Junior, probablemente xD]

Fin