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MAL KARMA-Prólogo

Prólogo: Concientemente Muerto.



Nunca me he considerado una persona ágil, ni siquiera un poco habilidosa o con facilidades de movimiento, a decir verdad soy muy torpe y descuidado y no exagero al decir que he pasado un tercio de mi vida tirado de cara en el suelo. Tampoco me considero afortunado, nunca he ganado absolutamente nada y soy más bien un imán de desgracias, pero nunca creí que mi obvia incompatibilidad con la fortuna y mis problemas con la gravedad, me podrían llevar a una situación como esta.

– ¡Enfermera, prepare el desfrivilador!

Me he roto dos veces la misma pierna, pese a que es casi imposible, he tenido enyesadas las manos tantas veces que mis conocidos ya no tienen imaginación para dejar nuevos recuerdos en la escayola, llevo la cuenta de veintidós visitas al hospital este año (Veintitrés con ésta.) y eso que recién comienza el segundo semestres y definitivamente la piel oscurecida, maltratada y llena de venditas de mis rodillas, codos y palmas es bastante evidencia de mi torpeza al caminar.

– ¡Aumente la potencia a trescientos!

Creo que mi condición es causa de un mal Karma, digo ¿en alguna de mis anteriores vidas me tuvo que ir bien, no? Y tuve que tener una vida larga llena de lujos, una persona junto a mí que me amaba, tanta suerte y destreza física… oh, debí ser una persona muy feliz…

– ¡No reacciona, doctor!
– Este es el último intento, suba a seiscientos…

Espero que en mi siguiente vida pueda existir tranquilo, espero poder viajar por el mundo, tener los recursos para costearme una vida cómoda, encontrar a alguien que me ame y a quien pueda amar, porque realmente me lo merezco, tras una vida de llena de accidente y una muerte trágica me merezco algo de buena suerte ¿no?

– Lo perdimos.

Espero que en mi siguiente vida… todo sea más fácil.

– Que pena por su madre, él era su hijo menor.
– Pero no se va a quedar sola por lo menos, se va con una de sus hijas.

Muchas veces creí que morir me daría terror, la sola idea de no volver a abrir los ojos y ver el cielo, de respirar y no poder disfrutar del olor de la tierra mojada o simplemente ya no sentir el alivio al mojar uno de mis raspones tras caerme, perder todo eso se me hacía la cosa más horrible que me podría pasar. Mas aquí estoy, metido en una aterciopelada caja de fina madera negra, siendo exhibido para todos mis conocidos como la pieza principal de un museo, usando la ropa formal que tanto me incomodaba y que ahora no siento, con mi cuerpo frío, mi piel blanqueada y maquillada por los encargados de la funeraria, mi rostro cubierto por un pañuelo blanco para que la gente no vea el lamentable estado en que quedé tras el accidente, con mis raspones aún frescos y que nunca secarán, con mis heridas cocidas con hilos gruesos y tirantes, desgarrando un poco mi piel. Estoy simplemente viendo el interior de mis parpados y deseando sólo abrir los ojos, pero por obvias razones no puedo hacerlo, ya que estoy muerto.

– Dicen que llegó muerto al hospital.
– No me extraña, con todo lo que le pasó…

Y sufrí una muerte muy digna de mí mala fortuna y mi reconocida torpeza, una muerte que a mis pocos familiares y amigos no sorprendió en demasía y que me deja con la sensación de que mi Karma realmente necesitaba sacarme del juego.

– ¿Lo van a cremar, cierto?
– Si, mañana a primera hora.

¿Cuántas veces a uno lo asaltan a las once de la noche, a una cuadra de la universidad, lo apuñalan tres veces y lo dejan desangrándose en un callejón sucio? ¿Cuántas veces uno logra levantarse, quebrantado por el dolor, y caminar tambaleándose por las calles pidiendo ayuda, ayuda que nadie te da porque todos están seguros en sus casas? ¿Cuántas veces uno se tropieza con sus propios pies en medio de la calle, para terminar siendo arrollado por un camión color verde de seis metros de largo? Creo que no muchas veces, me atrevería a decir que soy la única persona en todo el planeta lo bastante desafortunado y torpe para que todas esas cosas le pasen en tan sólo veinte minutos, y en parte agradezco que así sea.

De salir ileso del asalto sólo hubiese perdido unos cuantos Won, mi mochila vieja llena de libros pesados y lo que más me hubiese dolido era mi Ipod lleno de música, ni el teléfono me importaba ¿Quién me llamaba? Con suerte lo hacía mi madre, ya que no tenía novia y los pocos amigos que tenía los veía a diario en la universidad. De haber recibido ayuda tras las tres puñaladas podría haber sobrevivido, escuché durante la autopsia que eso no me hubiese matado, ya que sólo me atravesaron el hígado y eso se regeneraba rápido. De haber respondido a los electrochoques en el hospital y estabilizarme tras el camionazo que me di, hubiese quedado parapléjico, ya que sentí como mi espalda crujía de forma horrible y un dolor inmenso se esparcía por mi cuerpo, hasta que en un momento ya no sentí nada, sólo ese punzante dolor en mi cabeza que me tenía aturdido, ¡Pero estaría vivo! Por lo menos podría ver a mi madre a diario, podría volver a recibir las atenciones de mis hermanas que tanto extrañaba desde que me fui a la universidad, podría… pues… ¿escribir en mi notebook con un lápiz entre mis labios? ¿Aprender algo así como clave Morse con mis ojos? o quizás lograr girar mi cabeza hasta enterrarla en la almohada y dejar así de respirar, en cualquier caso sería igual que estar muerto.

Tal vez morir fue lo mejor.

Aunque… no me gustaría que otra persona en el mundo se muriera a los veintitrés años de la forma tan extraña en que yo lo hice, mucho menos me gustaría que alguien además de mí esperara ser cremado de una vez por todas para así dejar de oír voces, voces que suenan distorsionadas y lejanas, como emitidas bajo el agua o tras una pared de chicle.

– ¿Están seguros de que éste es su ataúd? No quiero profanar el descanso de la persona equivocada.
– Estoy seguro, lo siento, está aquí dentro. Tú sólo preocúpate de que no venga nadie.
– Si, sí… ¿trajeron en tronco que irá en el ataúd, cierto?
– Si, yo lo tengo.

¿Al morir uno alucina? Me encantaría hacerle esa pregunta a alguien, pero como estoy muerto no puedo hacerlo ¿se imaginan que un muerto les preguntara una cosa así? Sería irónico, que de la nada apareciera un zombi frente a tu casa, así todo destartalado y maloliente, y te preguntara, con su mandíbula desencajada y su voz reseca, “Oye ¿crees que los muertos también alucinan?” y no podrías responderle, ya que estarías asustado, pensando “¿Estoy alucinando? ¿Por qué hay un zombi en mi jardín?”

– ¡Abre la tapa, abre la tapa!
– Estoy nervioso… no creo que pueda hacerlo.
– Vamos, lo haz hecho antes ¡Abre la tapa!

¿Será ésta la supuesta luz al final del túnel? En las escasas ocasiones a lo largo de mi vida en las que me imaginé este momento llegué a pensar que esa luz sería cegadora, blanca, celestial… un momento divino en que ya no tendría conciencia de mi mismo y me sentiría flotar, pero… esta cochinada de luz parece la de una linterna barata, de esas que venden en las cajas de los supermercados y que tienen pequeñas luces de colores.

– ¿Es un chico?
– ¡Te lo dije, te dije que sería un chico! Yo no podía ser el único con mala suerte.
– ¿Cómo que mala suerte? ¡Si yo soy lo mejor que te ha pasado en la vida!
– Silencio, mis jóvenes e inquietos discípulos. Necesitan concentrarse ahora y terminar su misión.
– Lo sentimos maestro.

Voces… voces masculinas y agradables, incluso a gritos, son voces tibias, llenas de vida y que se sienten cerca, muy cerca. Tan cerca que pienso que al estirar mis brazos hacia el frente podré alcanzar a las personas que tienen esas voces. Y claro, no puedo hacer tal cosa porque estoy muerto hace dos días.

– ¿Ahora qué, maestro?
– Pues ahora nos lo llevamos antes de que lleguen los cuidadores y nos descubran robándonos a un muerto de su ataúd.
– Eso no sonó para nada sabio, maestro.
– Sólo procura guardar silencio y poner el tronco en el ataúd de una vez.
– Bien, bien… espero que funcione, lo descubrirían todo si llegan a abrir el ataúd antes de cremarlo.
– No lo harán, meterán el ataúd al horno sin ver lo que tiene dentro. Recuerda que hicieron lo mismo contigo.
– Oh, cierto, lo había olvidado.

¿Esto no pasa sólo en las super ficticias películas americanas? Esas en las que unos tipos locos, salidos de las periferias más marginales de la sociedad, roban cuerpos de sus tumbas, o en mi caso de la sala de esperas de la funeraria, para sacar partes del cadáver y hacer al ser humano perfecto. ¡Esto si que es mala suerte! Cuando por fin creo que ya nada más me puede pasar, ya que estoy muerto, unos ladronzuelos me raptan de mi ataúd para descuartizarme.

– No ha cambiado mucho.
– No, sigue casi igual, sólo que está algo magullado y ahora le cuelgan un trío de cosas entre las piernas.
– Una vez que vuelva a ser la persona de antaño ya ni lo notarás.
– No seas cínico, ni siquiera tú lo has hecho ¡Todos los días me criticas por ser un chico!
– Silencio, llegando al templo discutiremos las cosas bien. Ahora nuestra prioridad es terminar el ritual.

¿Ritual? ¡Maldito el momento en que pasé de ser una posible parte de un nuevo Frankenstein a la pieza principal de un ritual satánico en el que de seguro abrirán mi vientre y sacaran mis viseras para ofrecérselas a algún dios pagano!

– Ponlo en el círculo, entre esas velas.
– Lo sé, ya lo he hecho antes.

El olor a incienso de sándalo y canela llena mis fosas nasales, sobrecargando mi sentido olfativo y consiguiendo que mi nariz arda. Mis oídos se destapan, como si por días hubiesen tenido agua y de repente esta se filtrara fuera de mi cuerpo, y logro escuchar los susurros ininteligibles de varias personas, son sólo sílabas pronunciadas en otro idioma que a mi parecer es muy antiguo. Siento mi piel desnuda ser tocada por algo húmedo y frío, algo que dibuja pequeños garabatos en mis extremidades y torso, y al final, tras un largo rato, logro distinguir el dulce sabor de unos labios sobre los míos, unos labios que me besan cariñosos y necesitados, pero no desesperados, es como un beso de reencuentro, un beso que esperé por largo tiempo…

– ¡Se mueve, se mueve!
– ¿No será el rigormortis?
– No, eso pasa unos minutos luego de la defunción, él lleva muerto dos días.

Extiendo mis brazos en el aire y atrapo a esa persona que me besa, apretando su nuca e intentado ahondar ese beso, que no puedo describir con otra palabra más que maravilloso, y me incorporo con esa persona que parece querer alejarse de mí ¡no, no quiero que te alejes! Vuelve… vuelve a besarme así…

– ¿Estás despierto?

Y el último sentido que no había sido estimulado hasta ese instante me trae de vuelta a la vida con una gran sorpresa ¡La persona frente a mí es un hombre!

– ¡Aaaahhhhhh~!

Y sólo pude gritar, gritar y gritar, gritar por tanto rato que de haber medido el tiempo habría sobrepasado fácilmente un minuto, pero no puedo hacer más, no cabe en mi cabeza la opción de hacer más. Hace unos días me morí de forma muy trágica, hace un par de horas estaba dentro de un ataúd esperando a convertirme en cenizas, hace un par de minutos estaba muerto, sin embargo, ahora, justo ahora, estoy en un lugar que desconozco, lleno de símbolos y estatuas que a primera impresión son demasiado chinas, rodeado de varios hombres que visten muy extraño y que nunca en mi vida (o muerte) había conocido, estaba desnudo, completamente lleno de garabatos pintados en tinta, frente a un tipo que me acababa de dar el mejor beso de toda mi vida (o muerte) y para rematar…

– Estás vivo…

Correcto, estoy vivo.

7 Comentarios:

  1. woooooooow muy bueno!!
    Me gusto!

    Espero la continuación!

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  2. Anónimo7/18/2009

    haha definitivamente esta es la mejor autora xD

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  3. Me quito el sombrero -se lo quita-
    Exelente xD, por demaás comico y demasiado bien narrado. Me encanto;
    Espero que pronto actualices 8D ¿Quién lo besó? ¿Quién lo besó?

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  4. Miyu-chan7/19/2009

    Omaigash xDDDDD ...
    Te juro que de verdad... adoro como escribes xD!! te idolatro.. Es que escribes demasiado genial y omg *----*!
    xDDDDDDDD Me encanto...

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  5. wowww... que genial¡¡¡
    nunca me imagine una historia asi... XD que mente... nunca nos decepcionas¡¡¡

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  6. ooooooooooooo esta buenisimo por amor a dios continualo o si no tendras ke revivirme a mi tambien y creelo no soy una muertita buena ....jejejjeejejje:::::CONTI!!!!!!!!!!!CONTI!!!!!!!XD

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  7. AAAAAAAAAAAA KE RAYOS POR KE NO LA TERMINAN AAAAAAAAAAAAAAAAAAA MO9RIRE EN SERIO T-T T-T T-T

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