El delantal rosa

Titulo: El delantal rosa
Autora: Replaced Memory
Parejas: YunJae
Género: Lemon
Extención: Oneshot
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= […x…POV de Yunho…x…..] =


Después de un cansado día de trabajo, todo estábamos hambrientos, hastiados y desesperados por despejarnos un rato y descansar aunque fuera unas horas de nuestras exhaustivas carreras de artistas famosos.

Habíamos estado corriendo de un lado a otro. Programas de TV, estaciones de radio, comerciales, juntas con publicistas de la SM, ensayos de baile, de canto….en fin, ese día habíamos hecho de todo.

Al llegar a nuestro apartamento, lo primero que Junsu y Yoochun hicieron fue dejarse caer con desgano en el sofá de la sala, no les importó quedar todos enredados el uno encima del otro, lo único que querían era descansar después de tanto ajetreo.

-Ahhh…Yoochun quita tu pierna…me aplastas..- escuché que se quejaba Junsu, frunciendo el entrecejo mientras trataba de alcanzar el control de la Tele para buscar algo de su agrado.

-Mejor mueve tu trasero, ni que estuviera tan compacto …- replicó Yoochun al comentario, sin moverse ni un centímetro.

-¡Yahh! Deja mi traserito en paz…si bien que te gusta andarlo tocando…- le gritó, sonrojándose un poco después.

Sus caras eran de completo cansancio, pero aún así seguían discutiendo.

A veces me pregunto cómo pueden hacerle para pasársela así todos los días, a todas horas. TODO el bendito año.

La verdad es que en estos momentos me parece divertido el hecho de observarlos ahí desparramados, discutiendo porque uno se quite de encima del otro, cuando los dos saben que ninguno se moverá ni un poquito. Pero hay veces en las que me dan migraña y simplemente no los soporto.

-Hyung…me voy a dar una ducha rápida, quedé todo sudado después de tanto trabajo- se dirigió a mi el menor del grupo con un rostro cansado, tal vez más cansado que el de todos. Ser el más joven agotaba mucho y estaba agradecido por Changmin, a veces soportaba demasiado, incluso más de lo que debería.

-Claro, dongsaeng. Tú relájate, yo por mientras revisaré que Joongie no tarde tanto haciendo la comida, para que nuestro bebé recupere todas sus energías- le dije sonriéndole mientras palmeaba su fuerte espalda con mis manos. Changmin sólo me miró agradecido murmurando un ,algo sarcástico,“gracias, appa” y se marchó para poder ducharse a gusto.

Observé como cerraba la puerta del baño y con pasos silenciosos me dirigí hacia la cocina, donde sabía que Jaejoong se encontraba en esos momentos.

Pobre JaeBoo, después de tanto trabajo, el tener que llegar a prepararnos de comer….

Pero él jamás se quejaba, y yo sabía que estaba igual de cansado que todos nosotros, pero aún así no lo mostraba, todo para mantenernos felices. Realmente tenía un corazón de oro.

Al llegar a la cocina mis sentidos se embriagaron automáticamente. El delicioso aroma de la comida que preparaba se mezclaba con su perfume característico … aquel perfume que tanto me gustaba.

-Mmmh. Huele delicioso...-susurré en el oído de Jaejoong en cuanto entré a la cocina. Todo lo que él hacía sabía exquisito y siempre estaba dispuesto a comer de sus deliciosos platillos.

-¡Me asustaste!- Respondió algo exaltado por mi susurro, mientras daba un saltito. Se giró un poco y sus expresivos ojos chocolate se encontraron con los míos. Se veía tan adorable que no pude resistirme a sus encantos naturales.

Tenerlo tan cerca siempre despertaba deseos ocultos en mí, incluso ahora que se suponía que estaba “exhausto“, quería besarlo por todas partes, tocar cada extremo de su tersa piel, sentir esas descargas eléctricas que me hacia experimentar con tan solo una simple fricción de nuestros cuerpos.

-Te pusiste el delantal que te regalé …- musité algo sorprendido, cayendo en cuenta hasta entonces de que lo traía puesto- pensé que no te había gustado-

-El color rosa no es mi favorito para nada…y menos si tiene corazoncitos por todos lados- respondió sonrojándose levemente mientras hacia un lindo puchero con su exquisito par de labios- Pero me lo regalaste tú…así que…-

Sin poder aguantar más, tomé su delicado rostro entre mis manos, acariciando sus suaves mejillas para después probar esos prominentes labios color cereza que parecían decirme a gritos que los devorara. Si bien, me encantaban los platillos que mi Boo preparaba , sus exquisitos labios son lo más delicioso que jamás he saboreado en mi vida.

Comencé a adentrar mi lengua en su boca, acariciando las paredes de su mojada cavidad y buscando más contacto de esa persona que me tenía así de necesitado, así de hambriento.

A cada momento, me sentía más desesperado por sus besos, por sus caricias y por su afecto. Lo quería todo de él y deseaba también, darle todo sólo a él.

-Jaejoong...- murmuré bajo mi aliento al haber roto el apasionado beso. Se veía tan sensual con sus mejillas sonrojadas y esos deliciosos labios entreabiertos.

Quería tomarlo ahí mismo. No me importaba si estábamos en la cocina ó si los otros nos escuchaban. Lo deseaba ahora mismo.

- Yunho...esto...no está bien...- escuché que me decía sin aliento.

Observé su rostro sonrojado, su expresión de deseo, de emoción.

Tal vez no estaba bien. Pero definitivamente los dos queríamos más y lo sabíamos.

-¿Por qué?- lo cuestioné mientras lo tomaba por la cintura y hacía que mi mano comenzara a viajar por la piel de su espalda, acariciando bajo su playera.

Jaejoong dio unos saltitos al sentir el contacto de mis manos frías con su tibia y tersa piel.

Empecé a acariciar con más fuerza, dejando que mi mano viajara más rápido, brindando caricias llenas de deseo y exteriorizando lo que más anhelaba en esos momentos.

-Aquí...no podemos...ah...- su boca se negaba, pero su cuerpo estaba cayendo cada vez más bajo mis caricias. Los gemidos que trataba de acallar, su voz entrecortada y sus gestos, eran prueba de ello.

Así, Jaejoong...así es como quiero verte...gimiendo por mis caricias...sucumbiendo lentamente ante mis deseos.

-¿Recuerdas nuestra primera vez, Joongie?- pregunté con voz seductora mientras lamía con fuerza el lóbulo de su oreja. Jaejoong gimió, asintiendo suavemente con la cabeza- Aquella vez … tú decías lo mismo…qué no podíamos. Y mírate ahora … me deseas tanto. Lo sé, puedo verlo claramente- susurré excitado mientras apretaba el bulto de sus pantalones- Lo tienes escrito en todas partes…-

-Ahhhnnn…Yun…Yunho- gimió Jaejoong al sentir como mi mano presionaba contra su miembro.

-Mmm…me pregunto si también lo tienes escrito aquí…- le dije al oído de forma provocadora mientras con mis manos apretaba firmemente su trasero, haciéndolo gemir con más fuerza.-Sé que cada fibra de tu cuerpo me desea, Kim Jaejoong-

-Mmmm…ahhh…- gimió, entrecerrando sus ojos.

- Te quiero ahora- le hablé al oído una vez más, lamiendo su oreja y mordisqueando el lóbulo de ésta. –No me importa si nos escuchan...no me importa si nos miran...quiero tenerte ahora-



= […x…POV de Jaejoong…x…..] =


- Te quiero ahora-me dijo Yunho al oído, lamiendo mi oreja y mordisqueando el lóbulo de ésta de forma sensual. –No me importa si nos escuchan...no me importa si nos miran...quiero tenerte ahora-

Cada una de sus palabras penetraban profundamente en mi cerebro, en su tono de voz estaba presente ese fuerte deseo e inmensa decisión que tanto me atraían hacia él. Sus manos frías acariciaban con ansiedad todo mi cuerpo y yo sentía como sí el frío de sus manos se convertía en lava ardiente cada vez que hacían fricción con mi piel. Traté de contener mis gemidos pero, al ver aquella media sonrisa en sus ojos, me di cuenta de que era inútil. Yunho sabía bien que sus caricias me son irresistibles y que cada vez que su piel tiene contacto con la mía, no puedo soportarlo. Siempre quiero más, qué me toque con más fuerza, que bese mis labios hasta que ya no los sienta, que acaricie mis adentros hasta que los dos no podamos más. Lo quiero todo. Lo necesito todo.

-Pero…aquí…aaah…- comencé a hablar, pero la repentina caricia en mi entrepierna no me dejó siquiera formular una oración entendible. Yunho sabe muy bien lo que me pone al borde del placer y estoy seguro de que no dudará en usarlo. Después de todo me conoce como a la palma de su mano.

-Sé que lo deseas tanto como yo, Jaejoong. No te resistas más- recitó en un tono tan sensual que me derretía cual chocolate en horno caliente. Quién diría que el maduro líder del grupo podría ser tan sexy…tan atrevido - Aquí…- acarició con sus manos mi trasero y penetró con uno de sus dígitos mi entrada por sobre la ropa- está pulsando por el deseo, Jaejoongie…-

Gemí con fuerza, imaginando como sería que su enorme miembro caliente entrara en mí una y otra vez hasta dejarme exhausto. Lo miré a los ojos, con intenciones de detenerlo, pero era inútil…ya era muy tarde. El deseo nublaba mis sentidos, impidiéndome fijar mi atención en cualquier otra cosa que no fuera las caricias deliciosas que Yunho me proporcionaba.

-Vamos JaeBoo, canta más para mí…- me habló al oído, lamiendo salvajemente la parte trasera de mi oreja derecha. Sus manos viajaron hacia mi pecho, donde comenzaron a acariciar mis tetillas, haciendo que me estremeciera y arqueara mi espalda hacia atrás.- Esta parte también requiere atención- dijo, bajando su boca a la altura de mis pezones para subir mi playera, hacer a un lado el delantal, y comenzar a succionar con fuerza.

Un mar de sensaciones se desataba dentro de mí mientras sentía como su lengua probaba todos y cada uno de los rincones de mi piel.

“A este paso terminaremos haciéndolo en la cocina”.

Al pensar esto no pude evitar sonrojarme y que la excitación de hacerlo en la cocina se apoderara de mí.

Era algo vergonzoso, pero el saber que no era correcto y que en cualquier momento alguien podría entrar, hacía que mi corazón latiera a mil, esperando con algo de emoción por el momento en el que Yunho me poseyera ahí mismo.

-Ahhh…Yunnie…- gemí con fuerza, la pasión apoderándose por completo de mí ser. El raciocinio ya no tenía cabida en este juego lleno de ardiente pasión, quería a Jung Yunho y lo quería lo más pronto posible.

El líder del grupo, alentado por mis gemidos, soltó una pequeña risita, deteniendo sus caricias y mirándome fijamente con aquellas orbes sumergidas en completa lujuria.

-Gírate- me ordenó, sin dejar de perforarme con aquella mirada ni por un solo segundo. En otra ocasión me hubiese molestado por su tono imprudente, pero estaba desesperado por más contacto de su parte así que realicé lo que me pedía.- Ahora bájate los pantalones, Boo…y también la ropa interior…no te quites el delantal …te vez tan sexy con el puesto-

-Aish…- murmuré , haciendo lo que me decía. Los colores se me subieron al rostro, pensando que en esos momentos Yunho me estaba observando fijamente.

- Estás sorprendentemente obediente Jaejoongie…- lo escuché aproximarse cada vez más hasta que el bulto de sus pantalones se encontraba presionando con fuerza en mi trasero, suspiré intentando acallar mis gemidos y él siguió hablando, presionando su miembro cada vez más, haciendo que lo deseara con más ganas.- Será porque te mueres por que esté dentro de ti…¿uhm?- preguntó a pesar de ya saber la respuesta y comenzó a acariciar lentamente mi erguido miembro. Era una tortura sentir tanto y nada a la vez.

- Ahhhh…Yunnie…apresúrate…- lo incité, esperando a que por fin me poseyera y que las tortuosas caricias llegaran a su fin, dándole paso a un placer mucho más grande.

- Shhh. Calma Joongie …- me acalló, para después tomar mi barbilla y girar mi rostro, comenzando así un largo y apasionado beso en el que su lengua exploró mi boca enteramente.

Terminado el beso se apartó, dejándome algo confundido. Giré mi rostro para ver la razón de su distanciamiento pero el sólo sonrió con malicia para, acto seguido, hacerme una seña que indicaba que me girara de nuevo.

-¿Qué pasa…?- pregunté entre resoplidos, tratando de recuperar mi aliento.

- JaeBoo…¿me quieres dentro de ti?- lo escuché preguntar con esa voz sensual que me arrancaba toda cordura existente.

Un calor insoportable comenzó a recorrer todo mi cuerpo y yo asentí levemente sin girarme.

-Entonces…primero quiero ver como lo haces tú mismo…-

¿Qué? ¡¿Me estaba pidiendo que me masturbara frente a él?!

No.No.No.

¡Que vergüenza ! Yo jamás haría eso…

-¿Por qué tardas tanto?- me cuestionó con aquel tono que me hacía derretirme. Giré un poco la cabeza para mirarlo y rechazar su atrevida propuesta pero…cuando miré aquel rostro empapado en el deseo…no pude negarme.

Aish. Lo que hago por Jung Yunho…
Regresé a mi posición original, dándole la espalda a mi pareja, para después comenzar a auto complacerme.

Primero empecé insertando uno de mis dígitos lentamente, la sensación no se comparaba con la satisfacción que me brindaba el tener a Yunho dentro de mí…pero debía continuar si es que quería obtener lo que más deseaba en esos momentos.

Introduje el segundo dígito, haciendo que mis dedos penetraran cada vez más rápido. Grititos de placer salían de mis labios. Mi miembro erguido clamaba por atención. Mi entrada vibraba con cada embestida de mis dedos, pidiéndome más, preguntando por algo más…

-Yun…¡Yunhooo!...aaah…- gemí impetuosamente, imaginando que era el sexo caliente de Yunho el que rozaba las paredes de mi entrada.

Segundos después sentí como dos fuertes y masculinas manos se enredaban en mi torso. Su suave barbilla se apoyó sobre mi hombro izquierdo, labios hambrientos resoplaban cerca de mi oído y, su miembro, ahora desnudo, se presionaba ardiente contra mi demandante entrada. ¡Ah, cómo lo necesitaba! ¡Cómo lo deseaba!

-Ah…Boo, eres hermoso…- dijo en un ronroneo que destilaba erotismo, su mano viajó hasta mi miembro, comenzando a masajearlo con rapidez.- Te quiero sólo para mi…- aceleró sus caricias y comenzó a empujar su sólido sexo en mi interior lentamente, logrando que me estremeciera por completo. Un calor insoportable se adueñó del ambiente y mi cabeza era un completo desastre.

- Ahhh…ya soy…sólo p…para…ti-

-Joongie…mmm..- lo escuché gemir entre dientes mientras su miembro se introducía por completo en mí.

-M…más…más rápido…- Demandé. Mis caderas moviéndose frenéticamente, buscando un contacto de mayor profundidad.

Al escuchar esto, Yunho me tomó más firmemente por las caderas, haciendo que nuestros cuerpos se acomodaran en una posición más horizontal. Sus labios mojados recorrieron mi espalda y su miembro entraba y salía con fuerza.

Una sinfonía de gemidos, suspiros y el ruido que hacía un cuerpo al chocar contra otro, resonó por toda la cocina. Nuestra piel, resbalosa por el sudor, quemaba con cada fricción, con cada caricia.

-Ahhn…Yun…Yuuuniiieee…-

-Jaejoongie …gírate, mi amor … quiero ver tu rostro cuando te vengas …- murmuró bajo su aliento al momento en que con sus manos me ayudaba a girarme y me colocaba sobre la mesa, mirándome fijamente por unos segundos.

Me sonrojé. Preguntándome que tanto veía.

-¿Qué…qué miras?..-

- Lo erótico y deslumbrante que te ves…- declaró con una voz profunda, haciendo que el calor que mi interior guardaba aumentara aún más.

Al oír esto me acerqué para devorar sus deliciosos labios y el reanudó sus fuertes embestidas.

Yunho lamía mis labios ferozmente entre resoplidos de placer y yo gritaba su nombre repetidas veces en arranques de pasión.

Sentía vívidamente como su sexo pulsante danzaba dentro de mí, mientras una de sus masculinas manos acariciaba mi propio miembro una y otra vez.

Coloqué mis manos en su espalda, enterrando mis dedos en su piel. Escuché como Yunho murmuraba mi nombre una y otra vez, llamándome a volverme uno con él.

Finalmente, después de rudas embestidas y ensordecedores gritos de satisfacción, los dos alcanzamos nuestro tan deseado clímax, quedando exhaustos, aferrados el uno al otro sobre la mesa.

Y pensar que en esta mesa es en la que comemos todos los días…

-Tenemos que…vestirnos…- le dije a Yunho, ya que mi pulso se había estabilizado un poco.

-Sólo un poco más…- me dijo, aferrándose a mí con más fuerza y resoplando en mi cuello.-Y Joongie…gracias por usar el delantal que te compré…- me dijo con una sonrisa más dulce que el mismo azúcar.

Yo me sonrojé, acordándome de que aún tenía el delantal puesto.

-No sabía que Líder -shii tenía esta clase de fetiches …- murmuré suavemente mientras mi sonrojo se hacía aún más grande y Yunho me miró fijamente sonriendo de medio lado.

- Yo tampoco lo sabía…- respondió sin borrar la sonrisa de su apuesto rostro, yo alcé una ceja algo confundido- Hasta que te conocí -

FIN