Two Hearts cap 16

Parpadeó con incredulidad. Jamás había visto a Changmin así. Era indescifrable. ¿Estaba enojado? ¿Estaba triste? ¿Estaba feliz? Su mirada decía mil y cosas pero ninguna le hacía sentido.

- ¿Sangre…?
- ¡No me jodas, Jae!- Le dijo Changmin- No sabes lo terrible que fue para mi haberte encontrado tirado en l piso de mi casa.-

Definitivamente estaba perdiendo la conciencia. Estaba a sólo medio camino del baño. Se afirmó como pudo de las paredes, y trató de avanzar sin botar nada. De pronto sintió su cuerpo pesado, y vio como el piso se acercaba más y más a el…

Thump.

Todo se volvió negro.


- ¿Te acuerdas ahora?- Preguntó el menor al ver como la expresión de Hyung cambiaba al incorporarse en la cama de hospital.
- … Minnie yo…-
- ¡No te imaginas lo preocupado que estaba por tí!- Gritó, y como ya se le estaba haciendo costumbre, finas lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas.
- Lo siento…Yo no pensé…- Trataba de disculparse. Odiaba hacer llorar al menor.
- ¡Obviamente lo pensanste!- Lo cortó el pequeño.
- Changmin…
- ¡Kim Jaejoong!- Le dijo con firmeza, mirándolo fijamente a los ojos- Nunca más me dejes solo de esta forma.- Le pidió, su voz suavizándose y quebrándose de a poco. Se sentó en la silla que había al lado de la cama, aún si dejar de mirarle, para poder quedar a su altura.- Por un momento, pensé que te había perdido, y yo…. No podría vivir sin ti…
- Tranquílo….- Le dijo el moreno acercando su mano a la mejilla de Changmin, para acariciarla como solía hacer.- Ya todo está bien…- Le decía mirándolo a los ojos todavía.-
- Te amo Jae…Más que a nada en este mundo…- Le dijo abrazando al mayor con fuerza, pero teniendo cuidado de no pasar a llevar su hombro dañado.
- Yo también Minnie, te amo…-

Permanecieron un tiempo así, juntos, con los ojos cerrados, sólo disfrutando de la presencia del otro. Estaban solos en la habitación. La Sra. Shim, que había esto acompañando a Changmin había salido a penas Jaejoong abrió los ojos. No quería molestar ni arruinar el tan esperado reencuentro.

- Changmin, hijo- Lo llamó una voz desde la puerta.- El médico ha venido para examinar a Jaejoong.
- Está bien.- Respondió.- Más te vale estar bien- Le dijo sonriéndole.
- Por ti, haría lo que sea.-

El pequeño sólo atinó a sonrojarse, y salió de la habitación sin dejar de mirar hacia atrás, Jaejoong lo miraba de vuelta con una sonrisa. Cuando salió de la habitación, se cruzó con la simpática morena que lo había estado ayudando todo este tiempo, y con un médico que nunca antes había visto.

- Vamos hijo, tienes que comer algo también, o si no vas a recaer otra vez.
- Si.-

Habitación 33, Hospital de la U. de Seúl 

- Muy bien Jae, ahora que estás despierto te vamos a hacer una pequeña revisión.- Le sonrió la morena.
- ¿Hermana…?- Preguntó incrédulo.- ¿Estoy en el Hospital de la…?
- Universidad de Seoul… ¿Ahora te vienes a dar cuenta?- Preguntó riendo un poco.
- ¡No puedo pagar esto!- Dijo exaltado.
- ¿Quién dice que lo cargaron a la cuenta de mamá?- Preguntó la chica.
- Es algo obvio…-
- Jae, la Sra. Shim está pagando tu estadía aquí.- Le dijo- Dice que es para agradecerte lo que has hecho por su hijo. Dice que se siente culpable de que estés así.-
- Yo….-
- Changmin se llama su hijo ¿no?- Preguntó, aún sabiendo que estaba en lo correcto- Ese chico es un ángel caído del cielo.
- Lo sé…- Susurró, sus mejillas sonrosándose con sólo recordar la linda cara del castaño.
- Apuesto que tampoco sabes cuantos días estuviste dormido.-
- No…-
- Dos y medio.
- ¿Qué?-
- Como lo oyes, estuviste durmiendo dos días y medio. Y ese lindo niño ha estado en el hospital desde que te internaron. Estuvo contigo siempre, tomando tu mano, hablándote, llorando, y haciéndote cariño Jae. – Le explicó- Ha dormido en esa silla todos estos días, esperando a que por fin te despertaras.

La cara de Jaejoong se iluminó. Y se preguntó de donde salía tanta ternura. No podía ser más perfecto…

Lunes, patio de la escuela 

Como era costumbre, tres chicos disfrutaban de su merecido tiempo para almorzar bajo la sombra de un gran árbol. Hoy habían traído sus propios alimentos, como habían acordado hacer todos los lunes, miércoles y viernes.

- ¡Allí vienen!- Anunció un rubio, emocionado. A su lado, un moreno y un pelirrojo miraron en la dirección que había señalado.
- Si, son ellos.- Agregó el moreno- Tranquilo Su.-

Caminando en dirección a ellos, se acercaban dos chicos. Uno moreno de piel blanca como la nieve, y un castaño, alto y de piel más oscura. Iban tomados de la mano, y sonriendo felizmente.

- ¡Mírenlos, son tan lindos!- Chilló el rubio nuevamente, con su peculiar y agudo tono de voz.-
- Junsu, pareces niña- Se burló el pelirrojo. El moreno también se largó a reír.-
- Yunho pesado- Se quejó- Y tú Yoochun, córtala ya.-
- ¿Tan temprano y están peleando, hyungs?- Preguntó el castaño recién llegado.
- Vaya, si son la pareja del año.- Los felicitó Yoochun.

Todos rieron, mientras los dos nuevos se sentaban juntos, al lado de Yunho. Hacía tiempo que estaban los cinco reunidos disfrutando tranquilos de un lindo día soleado y rico almuerzo.

- Hasta que te dieron de alta, Jaejoong.- Comentó Junsu.
- Me dejaron irme a mi casa el sábado.- Respondió el aludido.-
- Y supongo que Changmin estuvo acompañándote todos los días ¿no?- Agregó Yoochun.
- Pues claro que sí- Dijo el moreno- ¿Celoso?
- Claro que no, me tiene a mi- Intervino Junsu.
- No empiecen, me sacan de quicio- Dijo Yunho.-
- Tú no jodas, que a mi me saca de quicio que estes saliendo con mi hermana- Dijo Jaejoong, y todos se largaron a reír mientras las mejillas del pelirrojo comenzaban a hacer juego con su pelo.
- Tengo la impresión de que el JaeMin hizo travesuras el domingo.- Soltó Junsu decaradamente-
- ¡Claro que no!- Se defendió Changmin
- No seas tímido, es normal que las parejas en algún momento lleguen a…- Iba a empezar a decir Yoochun-
- ¡Jae hyung acababa de salir del hospital!
- Igual no te faltaron las ganas, ¿o si Minnie?- Ahora era su pareja quien lo molestaba.
- ¡Tonto!- Le dio un golpe en un brazo, sus mejillas más rojas que las de Yunho.
- ¿Qué forma de tratarse es esa?- Preguntó Yoochun.
- One Touch- Respondieron al unísono.
- Que forma más masoquista de demostrarse cariño.- Añadió el pelirrojo.

Así pasaron su hora de almuerzo. Jaejoong y Changmin dándose toquecitos cada dos por tres. Aunque para los otros tres era extraño, pronto se acostumbraron a la infantil y masoquista forma de amarse de esos dos. Cuando sonó la campana que indicaba el término del descanso, todos tomaron rumbos distintos. Junsu y Jaejoong fueron los únicos que se fueron juntos, ya que ellos tenían las mismas clases.

- Jae, ¿Qué pasó con las “clases” que tenáis con Min?- Preguntó Junsu camino al salón de clases.
- Nada- Sonrió- Hoy nos vamos a juntar a estudiar Física, Lenguaje e Inglés.-
- Yo pensé que no quería seguir…-
- Ah, eso… ¿Puedes creer lo tontos que fuimos? – Preguntó riéndose de si mismo- Primero haremos la tarea juntos, yo le ayudaré a Min con lenguaje, las últimas pruebas se le dieron muy mal por mi culpa. El me va a enseñar un poco de física, y luego repasaremos inglés.-
- Ah. ¿Cómo no vieron eso antes…? Definitivamente, el amor te pone idiota.-
- Eso explica porque siempre has sido tan tonto.-

Al finalizar el día. El moreno esperó a su pequeño, y juntos se fueron en la moto del mayor. Como solían hacer antes de que todo aquellos pasase, fueron directo a la casa de Jaejoong.

- Espérame sólo un poco.- Dijo el moreno, mientras que Min se sentaba en el borde de su cama.-
- ¿A dónde vas?- Preguntó, mientras sacaba sus cuadernos.
- Calma, no tardo.-

Changmin se cruzó de brazos, su Hyung ya se había ido a quien sabe donde. ¿Le estaría ocultando algo? Miró a su alrededor. La pieza estaba tal cual la habían dejado el domingo. Habían ido a ordenarla, ya que el dueño no había estado en su casa por bastante tiempo.

- ¿Me extrañaste mucho, bebé?- Preguntó entonces un moreno entrando por la puerta con dos tazones de Ramen recién hecho.
- Jae, no debiste…
- No vas a llegar a tu casa tarde sin comer, no otra vez.-
- Te amo.
- Yo también.-

Martes, patio del colegio…

Hoy el ambiente no era el mismo. Definitivamente algo no estaba bien entre los dos amantes masoquistas. O al menos eso pensaba Yoochun y Junsu. El más pequeño del grupo se veía un tanto incómodo cuando Jaejoong se acercaba mucho, y el mayor parecía tener miedo de acercársele más de lo necesario. Muchos sonrojos, y muchas miradas que no querían encontrase. Además, muy pocos “One Touchs” en el día.

- No te hagas, Junsu, que de puro y casto no tienes ni un pelo- Se burló Yunho.
- Oye, soy puro.- Se quejó el rubio. Ya llevaban un buen rato bromeando y molestando a Junsu, que había llegado a clases con una extraña herida en su labio inferior.
- Yoochun, eres un salvaje- dijo otra vez el pelirrojo.
- No me mordió Yoochun…-
- Oye, besarse apasionadamente no tiene nada de mala si son pareja.-

Por alguna razón, sólo ellos tres formaban parte de una conversación bastante subida de tono. Los otros dos chicos, los miraban con notorios sonrojos.

- Pero si vas a ser así, por lo menos no dejes la evidencia tan a la vista. Así te evitas este tipo de conversaciones.- Yunho seguía molestándoles, y disfrutando de lo mucho que se “picaba” el rubio.
- Yoochun defiéndeme…- Le rogó aquel con voz de delfín.

Pero Yoochun estaba perdido en su mundo. Su vista estaba fija en Changmin, quien se estaba frotando el cuello de forma extraña, subiendo el cuello de su camisa un poco. Jaejoong le miraba de reojo, jugando con sus manos mientras fingía estar pendiente de la pervertida conversación que sostenían sus amigos,

Ring… 

Sonó la campana y todos se fueron a sus respectivas clases. Yoochun se fue directo a la biblioteca. Hoy tenía que terminar una disertación, y esta era su hora de Consejo de curso, de la cual no quería participar. Cuando llegó al tercer piso, se encontró con su pequeño amigo.

- Changmin…- Lo saludó.
- Hy…Hyung…- Dijo algo asustado, mientras volvía a subir el cuello de su camisa.

Entonces lo vio. Una extraña marca roja adornaba el terso cuello del más pequeño. De pronto todo encajó.

- Minnie, ¿Quién te hizo eso….?

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