Lazos de hermanos cap 1

Recuerdos, secretos bajo llave y un inesperado regreso.

11:oo AM sabado.- Corea- Seúl.


-"Maldita sea, Jung Jaejoong, ¿que diablos te ha sucedido? - Yoochun pensaba en su mente,
al tiempo que marcaba por milesima vez el número de su mejor amigo, corriendo peligro su Black Berry de ser botado en el duro suelo, si su mejor amigo no se dignaba a atenderle.

-"Yoochun-shii, ¿sabes algo de mi Jae~?, acaso ...¿no ha leido mis mensajes en la contestadora,
o siquiera se ha levantando de la cama, o ha de desayunar algo?"-

La mujer, miraba con ojos suplicantes, y cierto deje de preocupación en sus facciones, el peli negro
se rascó la nuca, en señal de confusión, pues, que podria decirle a la madre de Jae, si el
muy idiota tampoco le habia echo una llamada, ni le mostró señales de vida
desde ayer a la noche, cuando ambos fueron hacia el Club.

Un leve toque en su brazo le hizo reaccionar, y nuevamente aquellos grandes ojos, parecidos a los
de Jae, le hicieron volver a maldecir al castaño. Se aflojó la corbata de su traje, y suspiró.

-"Lo siento, pero no se nada de Jae, solo que ayer salimos de noche, y el decidió volverse mas
tarde, y... - Yoochun entonces se dio cuenta que habia hablado de mas. Porque ahora el instinto
maternal aparecia en la mirada de la mujer, y decirle que su hijo se habia vuelto solo
de un pub en pleno centro de Seul, valla uno a saber a que horas de la madrugada, no era nada
grato de oir.

-"Yo... -


Un sonido estruendoso les alarmó a los dos, y YooChun fué a corroborar de donde provenia ese ruido.

Lo que encontró al abrir la puerta de la oficina, lo sorprendió en lo absoluto. Alli parado
con la respiración agitada, y las ropas desarregladas, estaba un desaliñeado Jaejoong
tomando grandes bocanadas de aires, de seguro por haber tomado el camino largo, y llegar corriendo
desde el departamento. Jaejoong, rapidamente clavó su mirar en su soulmate, y respingó.
sabia que YooChun le iba a reprender luego de hablar con sus padres, pero prefirió dejar
pasar ese momento, y entrar de una buena vez al lugar de trabajo de su padre, la oficina
del jefe de la empresa.
Tomo asiento en uno de los sillones, sujetándose la cabeza con ambas manos, evitando a toda costa escuchar
el sermon de su amigo.

¿ como diablos el idiota de su hermano no le habia dicho nada de su llegada?

Maldito YunHo te odio.


Susurró a lo bajo el menor de los Jung, apretando sus puños en los costados del sofá.

-"JaeJoong! me estas escuchando!? ah? " -

Los ojos profundos del niño miraron con cierto cansancio al mayor, fue entonces que Yoochun se fijo en las marcadas sombras negras bajo sus ojos, y la expresion de cansancio en su cara de porcelana. No habia tenido una buena noche, eso era un hecho, peor aun si le sumabamos aquel incidente contra su BMW.
Sin embargo yoochun intuia que habia algo mas, pues Jae nunca salia en ese estado a cualquier lugar, mucho menos
a la empresa de su padre, porque él siempre contestaba los mensajes de su madre, y acudia a ella, de ser necesaria su
presencia, y siempre que ha de aparecerse alguna reunión no oficial, como esta.
Por lo tanto, Yoochun notaba frustracion, y algo de decepcion, quiza?, en los ojos expresivos de jae.
Igualmente decidió callar, mas tarde intentaria hablar con su soulmate, en privado, lejos de la empresa y de todos, una
charla pendiente habia quedado sin conluir.

-"JaeJoong-ahh, mi niño!!"- el grito exaperado de la madre del chico, y su seguido abrazo ; generalmente apretado en torno a su bebe, provoco unas risas en yoochun, y en el reciente ingresado a la sala.


-"Buenos dias hijo, parece que tuviste un mal dormir ayer, no es asi? "-

Sonrio su progenitor. Yoochun se le sumo, nuevamente, pues el señor Jung, era así, le gustaba bromear a veces con su hijo, lo que no significaba que despues de unos segundos de distencion, el hombre de la familia, no insistiese en hacer hablar a Jae acerca de algun problema que su hijo menor tuviese.
A fin de cuentas el señor y la señora Jung, eran unos excelentes padres dedicados en el 100% a sus hijos.

-"Buenos dias, padre."- contesto el menor, saliendo de los brazos de su madre, pues respirar era necesario para vivir.

-"Veo que estais todos, asi que proseguire. " -

Jaejoong se enderezo en su lugar obteniendo un reproche de su madre, con tinte de advertencia.
Palabrass como,

" la proxima vez
avisa, que llegaras tarde Jae baby~, sabes que no solo Yoochun se preocupa, sino nosotros, y hasta tu tio Rain que llamó desde
el instituto educativo, para avisar que hoy por la mañana no habias ido a retirar los examenes..."
"Joongie prométeme, que no habrá proxima vez sin avisarnos.. -


Jaejoong soplo aire, realmente se sentia mal por preocupar a todos, pero es que..
el contenido de los monologos de su madre en su contestador, le habian calado hondo, y otra vez, como quien no quiere la cosa, recuerdos vivos junto a su hermano mayor le atormentaban. Para ser mas precisos, todo sucedio antes de que el y Yoochun se dirijesen al club bailable, de uno de los amigos de Park, Choi Siwon.

FlashBack

Jae salia de darse un relajante baño, despues de pasar por un dia sumamente agotador, lleno de pruebas, y demas parciales, su primer año como universitario, y ya necesitaba más tiempo de descanso, ya que ademas de asistir a sus clases, el tomaba adicionales de chef, en un instituto privado cerca del edificio escolar, tambien se ejercitaba en el gimnasio, y muchas veces, le traian ofertas las distintas revistas de moda, mas importantes de toda Corea, y esas oportunidades eran muy dificiles de rechazar.
Ya dispuesto a vestirse, el ruido de la mensajeria del telefono le advirtio acerca de nuevos mensajes.
De mala gana, el chico oprimió el boton verde, y unos dos mensajes de su madre, le esperaban.

El primero, como casi todos los dias, tenia la misma temática. Un;

"Hola joongie baby, dime como has estado, la universidad?, el curso de chef, aww te tengo unas sorpresas en casa, ambas estan esperando por ti, pero primero lo primero, bebe, ya te he saludado
y he pedido por tu bien estar."-

Jae dejo escapar una sonrisa llena de sinceridad. amaba a su madre, mas que a nada en el mundo, y por mas que muchas veces renegase por esas llamadas innesesarias segun el, puesto que la veia cada semana; y tan vitales para ella, le alegraban el dia de alguna forma, saberse querido, amado le hacia muy bien, llenaba ese espacio que habia dejado esa persona hace mas de dos años.
Sí asi como lo escucharon, dos malditos e interminables años, en los cuales todo habia acabado.


Jae, apretó sus dientes con fuerza, conteniendo la rabia y el odio hacia su tan magnifico e incuestionable hermano.

El intocable de la familia.
El que todo loo hacia bien.
La perfeccion en persona.
Hombre con el cual, toda chica sueña casarse, formar una esplendida familia y ser felices por siempre.

Jaejoong odiaba los cuentos de hadas, no creia en esos utopicos, finales felices, ni tampoco, en la existencia del
hombre perfecto. Todos eramos humanos, y todos a excepcion de nadie cometiamos errores.

Un nudo en el estomago amenazó con extenderse y excabar mas hondo, al enfocar todos sus pensamientos en Jung Yunho.

.....................................Recuerdo......................................
-"Joongiee, estoy algo atareado, no podrias jugar con Minnie un rato hasta que... - su diablito, como el le apodaba, se
habia trepado hasta sentarse en su regazo, y le hubo de quitar el lapiz de sus grandes manos, colocandolo detras de su
nivea orejita, mirando al mayor con ojitos de cachorro y con su boquita roja fruncida.
Aquel berrinche de su hermanito habia terminado por convencer a YunHo, quien lo tomo en brazos, y lo llevo hasta el comedor, donde yacia exparcido por toda la roja alfombra aquel rompecabezas de disney que el mismo le habia regalado a su BooJae.
....................................,......................................................

Y una lagrima escapo de los ojos de jae, aun con todo el daño que la partida de Yunho le causo hace años, y que en estos dias le perseguia, no podia odiar a esa persona. Simplemente no podia, o no queria.

YunHo nunca lo supo, pero Jaejoong guardaba un secreto en lo mas profundo de su ser, desde aproximadamente los ocho años de edad.
Al principio era admiracion, hacia su hyung, y al correr del tiempo... los sentimientos del pequeño Joongie cambiaban
tanto...confucion, alegrias, molestias, llantos, risas, celos, amor.. el amaba a su hermano, de echo antes de que Yunho entrase a la universidad, el y Jae iban a todas partes juntos, hacian todo unidos, eran inseparables, y en esos años jaejoong fue feliz y creyo conocer la verdadera felicidad en su familia, rodeado de sus amigos, de Yoochun y de su primo Changmin, al lado de la persona que mas estimaba y llevaba sobre su altar, su hermano su yunho.

Lo bueno dura poco.

Y lo que parecia que jamas iria a interferir en esa mutua relacion afectiva de hermanos,
golpeo las puertas del corazon del castaño muy pronto, casi quitandole esa compañia y ese calorcito, proporcionado por su hyung.
Los trabajos empresariales encomendados por su padre, y los estudios pagos,eran las nuevas tareas asignadas de YunHo, hicieron que este tuviese como opcion ir a estudiar al exterior. Y asi lo hizo, concluyendo su carrera de administracion de empresas, fuera de Corea, mas precisamente
en Inglaterra. A su regreso todo habia dado un vuelvo de 360º. Ya nada volveria a ser como antes.

........-.........
Ella aparecio una mañana fria del lunes, donde el invierno y el fuerte viento rodeaban las calles de seul... y justo al conectar su mirada con la de su hyung, el chico de tan solo 16 años, experimento el dolor mas grande en toda su vida, excluyendo la partida de su hermano.

La mujer que ahora, sujetaba la mano se Yunho, sonreia timidamente, siendo obserbada por los presentes en la sala.

La madre de Jae corrio a abrazarlos a ambos, su padre, les hizo una reverencia, y se permitio admirar la belleza
de la señorita que acompañaba a su hijo mayor. Jaejoong trago fuerte, su respiracion se volvio erratica, y todo daba vueltas.
¿desde cuando, esto le afectaba tanto?, ahora YunHo no tendria ni el mas minimo tiempo para estar con el.. como antes..
Hoy en dia él ...ya tenia su compañia.

YunHo buscaba con la mirada a su pequeño, siendo esquivado por este de una forma algo brusca.

Pasado ese fatidico dia, segun jaejoong, el menor de los hermanos jung, no le habia dirijido la palabra a su hermano, en su estadia de una semana en casa de sus padres.
Yunho, no pareció inmutarse ante esto, puesto que le sentaba bien hacer ese papel de ejemplar de hijo ante sus padres sin preocuparles por pequeñeces como aquellas. Jaejoong no era estupido supo que Yunho, al correr de los dias, tambien instalaba una barrera invisible entre ellos, como si no quisiese saber el real motivo, de su enojo con respecto a su persona.

Al transcurrir exactamente siete dias, y descubrir que Kwon BoA, era ma mujer mas hermosa, y mas sincera del mundo, Jaejoong se dio por vencido, ¿quien diablos era el, y con que derecho iba a reprocharle algo a su hermano?, a resumudas cuentas, en los años que YunHo estuvo cursando en la gloriosa inglaterra, el llamaba una vez cada semana y pedia hablar con todos, especialmente con su BooJae, y enviaba presentes, y cartas todos los meses.

una vocesita en la cabeza de JaeJoong le decia...

Eso no era suficiente.

Obviamente el chico se negaba a oirla.
echaba de menos, sus abrazos, estar rodeado por su calor, y oir su voz al contarle cuentos, o aventuras de su vida...


Claro que no lo era, Jaejoong no deseaba admitir aquello, pero echaba de menos a su querido hermano, echaba de menos, sus abrazos de oso, el estar rodeado de su calor, y oir su voz al contarle cuentos, o aventuras de su vida...
le echaba de menos a el... y nunca comprendio esa rapida, distante y helada partida, de su hyung a Londres, tan solo teniendo 19 años, pudiendo comenzar su carrera en la academia de baile aqui en Seul.
Otra cosa que JaeJoong nunca pudo comprender del todo... su hermano amaba el baile, se la pasaba enseñando baile, en sus ratos libres, en los recesos de la secundaria... y en sus dias libres, verlo danzar era todo un espectaculo a ojos del menor, otra cualidad y virtud mas, se sumaban a su lista de"Jung YunHo, el mejor hermano bailarin de todos."
Infantil, por cierto, pero en ese momento joongie contaba con 13 años.
No obstante, por miedo a perder definitivamente a su hermano, Jae forzo su mejor sonrisa, y su mejor estado de animo, e hizo que magicamente a ojos externos, el estuviese del todo de acuerdo en la partida de su hermano, y no indago en el tema del baile.

y otra vez..como hace años el se iria de nuevo.



La noche del domingo, Jae no pudo conciliar el sueño. Sabia que muy temprano a la mañana del dia siguiente, el partiria rumbo a Londres nuevamente, esta vez por asuntos de negocios, y no volveria hasta el proximo año. En la mansion Jung, se le habia preparado una fiesta, de la cual todos e inclusive la familia Shim, y la familia Park estuvieron presentes, disfrutando de la velada, deleitandose con los deliciosos aperitivos, y la buena musica melodica resonando en cada pasillo.
Su nana, e inclusive su madre, irrumpieron en su alcoba, exigiendole un poco de respeto por su hermano, pues se irira pronto, y la señora Jung, no entendia el accionar de su hijo menor. Ella era madre de ambos, y siendo tan observadora e intuitiva, noto el extraño comportamiento desde la llegada de Yunho y su compañera de trabajo. Talvez, su Joongie estuviese un poco celoso, en el buen sentido, reclamando la atencion de su amado hermano, a quien no ha visto desde hace años. Opto por callar, y dejar a su bebé dormir tranquilo. Confiaba y ponia todo su pensar, en que por la mañana seria apremiada al observar un abrazo entre sus dos niños. Eso la haria inmensamente feliz, y a ellos tambien.
Yoochun no logro sacar de alli a Jae.. aunque esa noche descubrió algo muy interesante, nunca se lo comento a Jaejoong, no tenia idea de la reaccion de su casi hermano, por lo que guardo esa teoria algo ilogica, pero nada extraña, en su mente...pues con unas copas de más que levaba en su estomago, no podía razonar a fondo esas cosas de la vida.

Era mas de las 2 am, y JaeJoong decidio ir por un vaso de agua fresca, su dolor de cabeza le estaba matando, literalmente.
No se fijo mucho en su aspecto, ya que pensaba que nadie en su sano juicio deberia de estar merodeando por la casa a esas altas horas.
Muy errado se encontraba.
Sus pies descalsos tocaron el frio piso de marmol de su cuarto, e inmediatamente una corriente fria le recorrio.
-"Aishh.. maldita sea.. deberia encender la calefaccion..aunque mama dice que me hara mal dejarla toda la noche encendida.."
Un puchero adorno las facciones joviales y delicadas del menor de los jung,y resignado a abrigarse un poco mas, se coloco un holgado sueter negro con un escote en v, e iba con sus sueltos pantalones blancos utilizados para dormir.

-"Jaeboo...¿que te sucede?...pequeño,¿porque no me hablas mas.. ?" - Jaejoong detuvo sus pasos en seco, al oir esos susurros de aquella voz que tanto conocia.


-"Hyung..."- murmuro al posarse detras del sofa negro, donde su hermano se ubicaba, sujetandose la cabeza con sus manos, y enterrando la misma en sus rodillas. Parecia un crio... tan indefenso..tan fragil...esas no eran las virtudes que su hyung le habia enseñado en su estapa feliz... ese no era el Yunho que el mismo veia en esos inolvidables tiempos.
-"Hyung..."- insistio el menor guiando una pequeña mano hacia el cabello sedoso y castaño de su hermano, solo queria transmitirle paz... anhelaba verlo sonreir. No que se lamentase por su culpa... el menor se sentía un completo idiota, y niño caprichoso.
Ahi comprendio por fin que las cosas hubiesen sido mas faciles, si ambos hablaban acerca de ello.
Yunho se altero un poco ante el calido tacto, y salio de su escontite, solo para mirar a su joongie, conteniendo las lagrimas frente a el...y se sintio el hombre mas miserable del mundo,por causar el llanto de la criatura mas preciada de su mundo, su pequeña joya...su pequeño Boo~~

-"Jaejoong ah.. ..Jaeboo...lo siento yo.."- El corazon de yunho se contrajo al tener sobre el mismo un peso adicional, que no era nada mas y nada menos que su hermano sentando en su regazo sollozando contra su pecho.

-"hyung....hyung...hyung... perdoname...yo..solo..solo..queria..." - el moreno le cortó, taradeando una melodia, muy conocida entre ellos, cerca de su oido, soltandole palabras tiernas, y de disculpas, el llando del menor ceso a medida que sintio el confortable contacto de los largos dedos de su hyung acariciando lentalemte su cabello azabache, sin prisas.
y esa noche no huvo palabras de mas, Yunho se durmio con su hermano en esa misma posicion, con Jae, apoyando su cabecita en el torso bien formado de su mayor, soñando en paz, como hace mucho no lo hacia, impregnado del perfume varionil de YunHo.



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Al dia siguiente, las despedidas, se tornaron casi lagrimales, a pura lagrima y a puro amor.
Yunho se despidio de todos, incluidos los fieles sirvientes de la mansión Jung. La señora Jung,
aconsejo a su hijo, y le lleno de besos las mejillas, al igual que a Boa, quien avergonzada acepto las muestras de cariño de aquella bella y unida familia. Justo al tiempo de saludar a Jaejoong, la chica miró hacia el lugar donde el pequeño
llevaba puesto sus ojos desde hace rato.
Alli, donde Yunho y su padre, discutian a lo bajo, cordialmente ante las miradas ajenas, y seriamente ante la
oscura mirada del niño. BoA, era mujer, y las mujeres poseemos algo llamado intuicion femenina, y ella no era solo una cara bonita y punto, ella podia ver a traves de los ojos de los demas, como si se tratase de un poder del cielo o del mas alla, no sabria como explicarlo, pero veia lejos de esas preciosas orbes del menor, y pudo entrever esa profunda e inquebrantable admiracion que guardaba Jae hacia su hermano. Si bien los primeros dias en su estadia Jaejoong se comporto frio y distante hacia ella, pero mas hacia Yunho, el tiempo dio sus frutos, y ella habia pesenciado la escena de reconciliacion entre los dos hermanos, hacia unos pocas horas, y ella habia sigo la encomendada a darle el mensaje a la madre de ambos, y habia sido testigo de la sonrisa mas hermosa regalada de parte de la señora Jung, al presenciar tan magnifica escena. Jaejoong dormia placidamente sonriente, entre los brazos de su hermano, que en esa fria noche de invierno, nunca le soltaron.


-"Hijo, piensalo, hace mucho que no estas en casa y tu madre, y Jae, te echan de menos...especialmente Jaejoongie...
YunHo, quedate un poco mas..."-

-"Padre, ya he de tomar una decison, necesito aclarar unas cosas en mi mente, y organizar unas cosas pendientes alli en Londres. Tú sabes, que siempre haz querido esto para mi, no es hora de que te retractes."-

-"Pero Jaejoong..el te necesita..-

-"Pues, preguntate quien me separo de el, y el porque, y alli encontraras la respuesta."- la dura miarada que le envio el moreno a su padre le logro quitar la mascara forjada hace años al mayor de los dos.

-"YunHo...yo debia, en ese entonces JaeJoong era pequeño, ambos lo eran y yo no sabia como manejar el tema..."

-"Padre...por favor, olvidemos eso. Ahora estamos todos felices, estar lejos de él sera lo mejor para los dos.-

-"YunHo..., solo no le hagas daño."-


Yunho no respondio, sonrio un poco, y bebio un sorbo de la copa de vino dulce que sostenia en sus manos.

Ironico lo ultimo mencionado por su padre, a sabiendas de que todo lo que habia echo hasta el presente, era pura y exclusivamente por la felicidad de su hermano, y de su familia. Nada de esto tenia que ver con el y sus aspiraciones en la vida, solo se dió de esa manera, y haciendo incapie en el famoso dicho "Lo hecho, esta hecho y punto".

"Nadie te quita lo bailado", dicen, y jamas olvidara Jung YunHo los perfectos años que paso junto a su JaeBoo.
Donde la inocencia y la felicidad iban juntas, de la mano, sin dejar se tomarse.

Sabiendo que en ese entonces, nombrado por su progenitor, todo era tan diferente, y tan normal.
En ese entonces, YunHo podia tomar la mano de Jaejoong sin temerle a las reacciones de los demas, el podia hacerle reir
a su Joongie, el podia ocupar un lugar en su corazon...pero cuando las cartas fueron tiradas y la suerte ya estaba echada, el y Jaejoong ya compartian ese simbolo de hermandad, del cual no se podria renunciar nunca.

Giro su rostro, y encontro a su hermano viendolo desde la otra sala, le parecio ver un suave carmesi en sus mejillas,
y Jajoong desvio la vista, apenado por ser descubierto, y se encamino hacia donde Yoochun y Changmin degustaban unas ricas tartas de fresas.

Tan cerca y tan lejos Jaejoongie.
si supieras...



-Eres como el vino.
Si tomas un sorbo, te parecera poco, entonces tomaras otro, degustandolo suavemente en tu boca...
y uno mas hasta saciarte.
Pero yo jamas he probado ese tipo de vino.
Tan dulce y atrayente a la vista..
mas de uno lo desea.
mas de uno quiere probarlo.
mas de uno anhela perderse en el hasta terminar embriagado de su intoxicante aroma..
yo nunca he de probar ese elixir prohibido.

Pasadas unas horas,YunHo arribaba al aeropuerto de Corea, con un sabor agridulce.

Dejaba su ciudad natal por segunda vez . Dejaba a jaejoong por segunda vez, y eso era lo mejor para el, y para todos.
Boa presionó su delicada mano en su espalda, dando unos golpecitos,brindandole las fuerzas que nececitaba en esos
segundos, para seguir adelante, mirando siempre hacia el futuro.
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Las vueltas de la vida.


-"Joongie-baby, tengo otra noticia, que se seguro te alegrara!, aish mi niño -se escuchaba el llanto de su madre-
mañana el volvera...Yuniie, volera! no es eso... -snif- magnifico?, yo le extrañaba, se que tu tambien, al igual que tu padre.. ahh jaejoongie, ¿podrias mañana pasar el dia en casa?, le haremos unas ricas tartas de fresas, sus favoritas, esas que tu le preparabas, ¿quieres?, avisame, mi niño, mañana te espero en la oficina a las 11:00, tu padre desea hablarnos, abrigate precioso,
besos Joongiebaby-"


Lo unico audible de la habitacion, en ese preciso momento, fue el latir desenfrenado de su corazón.

Otra vez volveria a ver a su hermano. y esta vez, no estaba seguro si podria dejarlo irse.

y Jaejoong supo, tambien ese dia, que ese latir fuerte, y esas mariposas en su estomago, no eran sintomas,
emfermizos, sino todo lo contrario, eran indicios de un peligroso sentimiento que le recorria entero, al
situar sus pensamientos en su hyung.

La linea entre lo no prohibido y lo prohibido estaria a punto de cruzarse.

Muy dentro suyo,Jaejoong siempre habia sabido de ese sentir, hacia Yunho.

El lo amaba, en todo el sentido de la palabra.
-

La sola descabellada idea, en su cabeza, logro traerlo de vuelta a la realidad. Evitando pensar en Yunho, y en
su sonrisa, en su rostro, en su cuerpo...en todo.
¡Eso era incesto! por el amor de dios.
El no debia estar enamorado de su hermano. ¡¡¡no!!!-

-"No...no no... "-

Jaejoong, a paso rapido se vistio, con su ropa más cara y reveladora, y salio disparado al estacionamiento.
Yoochun apenas habia aparcado su BMW, en las afueras de los condominios mas ostentosos de Seul, y atraves de sus gafas de Dior, obervo impávido el sonido de las llantas rechinchar en direccion hacia el.

-"Jaejoong que diablos..."-

El mas joven de los dos, poco mas y sufre un accidente de transito, contra su mejor amigo, estacionando a milimetros del
baby lujoso de su soulmate. El alma de Yoochun le regreso al cuerpo, al recaer en que aun seguia ocon vida, y su soul mate, se introducia lentamente en el asiento copiloto.

-"ME EXPLICAS QUE DIABLOS TE....

La boca de YooChun se cerro, al divisar los ojos acuosos, de su amigo, quien escondio su mirada en su flequillo.
-"Jae, baby, ven..."- el aludido le miro con suplica, indicandole no querer hablar del tema ahora.
Ambos se reunieron en un abrazo. Un abrazo casi fraternal.
Yoochun no preguntó nada, al desprenderse del cuerpo de su soul, encendió el motor, y decidio llevar a Jae a un bar tranquilo, a distraerse un poco.
El estres y la angustia, no eran buenas compañias para su amigo.


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-"JaeJoongie.. reacciona."-

-"Jaebaby..."-

-"JaeJoong, hijo estas bien?"-


-"Jaejoong..."



La ultima de las voces, hizo que voltease.

Lo que vio, no le sorprendio tanto, pues sabia de su llegada...pero el intenso y agudo dolor, cuan puñal clavandose en su alma,estaban bien presentes en el.


-"YunHo"- Armándose de valor enfrentó a su inoportuno hermano..pues eso eran, a resumidas cuentas...


Una familia ejemplar.