Sin alas que protejan Cap 6

Hacía unos cuantos minutos desde que Karina había salido furiosa de la casa de su mejor amigo. Changmin no lo entendía, no entendía por que se había ido así, tan enfadada. Decidió esperar unos minutos más para poder hablar a su casa y saber la razón por las que reacciono de esa forma y mientras eso pasaba fue a la cocina, tomó un vaso con leche y regresó a la sala sentándose en uno de los sillones a un lado del teléfono, de pronto un cansancio se apoderó de él y fue cerrando los ojos sin darse cuenta hasta caer en un sueño profundo.
Momentos después se dio cuenta que estaba soñando.
-¡Espera por favor!- La voz de Changmin gritaba a tope.
Sobre el senderó de lo que parecía ser un bosque él iba corriendo detrás de un niño. Supuso lo que pasaría, aquel niño seguiría corriendo hasta perderse en una densa niebla sin siquiera poder alcanzarlo, pero no fue así, aquel niño se detuvo a escasos pasos de Changmin que también paró de correr y su respiración se hizo agitada. Aquel niño permanecía de espaldas.
-Niño- Le llamaba. -¿Quien eres?-
El niño no respondía y por alguna extraña razón los pies de Changmin no reaccionaban impidiéndole que se acercara.

-¡Changmin!- Le llamó la voz de su madre.
-Hu- Despertó sintiendo que estaba bañado en sudor.
-¿Estas bien?- Dijo sujetando suavemente de los hombros a su hijo.
Changmin solo asintió tres veces con la cabeza.
-¡Por Dios estas ardiendo en fiebre!- Exclamó tocándole la frente y las mejillas.
-No es nada- Decía con tal ironía y se soltó de su agarre bruscamente.
Changmin se paró y caminó hasta las escaleras para ir a su habitación pero perdió el equilibrio sin siquiera haberse posicionado en el primer escalón.
-¡Hag...!- Exclamó golpeando uno de sus hombros contra la pared en el trayecto hacia el suelo.
-¡Changmin!- Se apresuró su madre en su auxilió. -Vamos, párate- Lo ayudó a incorporarse viendo como él se quejaba de un dolor en su hombro derecho.
-¡Haaa...! ¡Maldición!-
-Vamos, iremos al hospital-
Subieron al auto y la señora Han condujo hasta el centro médico. En el camino pudo observar como Changmin sudaba, respiraba con dificultad y dormía con una expresión de dolor en su cara.
Al llegar, se estacionó y despertó a su hijo con cuidado, lo ayudó a bajar y entraron a “Urgencias”, allí lo atendieron de inmediato.
La señora Han se quedó afuera en la sala de espera.
-¡Han!- Escucho una voz femenina llamarle a escasos metros de donde estaba.
-Hola, Doctora Nanchung-
-Hola- Dijo la mencionada abrazando a Han en muestra se saludo. -¿Qué haces aquí?-
-Es que Changmin se puso mal...-
-¿Qué es lo que le pasó?- Preguntaba asustada interrumpiéndola.
-No es nada malo, solo le subió la temperatura. Nada más estoy esperando que me digan como se encuentra-
-Ha... ya veo- Dijo. -Iré a ver como esta-
Entró en unos de los cuartos de aquella sala y se encontró con un Changmin recostado boca abajo en una camilla acolchonada, parecía que estaba dormido. La doctora Nanchung se hinco hasta quedar a la altura de Min y entonces tocó su frente y supo que la calentura había desaparecido.
-Ya esta estable, doctora. Se le a aplicado una dosis de Metamizol inyectado- Decía una joven enfermera.
-Ya veo- Respondió la doctora mirando al chico y acariciando tiernamente el cabello del mismo. -¿Solo era la temperatura?- Preguntó.
-También llegó con un golpe en el hombro derecho, pero no era nada grave así que se le aplicó diclofenaco en gel- Termino.
La doctora revisó con cuidado aquel golpe.
-Ok-
-Con su permiso doctora, me retiro-
Cuando solo quedó ella con el muchacho, esta trato de despertarlo.
-Changmin- Le hablaba despacio -Despierta, pequeño-
Changmin abrió lentamente sus ojos y vio a aquella mujer que tanto afecto le tenía.
-Doctora Nanchung- Se sentó en aquella camilla.
La mujer ante él le sonrió.
-¿Como te encuentras?-
-Bien, solo un poco cansado-
-Ve a casa a descansar, tu mamá te espera afuera-
Changmin solo asintió y se puso de pie con mucho cuidado, aún dolía donde se había aplicado aquella inyección.
La doctora también se puso en pie y le miró.
-Mírate, ya eres todo un hombre- Dijo. -Ya hasta rebasaste mi altura, jeje-
Min solo sonrió.
-Como pasan los años... pero para mi siempre vas a ser el pequeño Minnie-
Ahora estaba sonrojado de escuchar aquellas palabras que la doctora le decía.
-Bueno, creo que estoy distrayéndote. Ve a casa y descansa- Le decía.
-De acuerdo-
-Changmin...- Le detuvo. -Ven a verme pronto, ¿Si?-
-Esta bien, vendré el próximo domingo-
-¡Si, estaría perfecto!- Decía con emoción.
Se despidió de la doctora y salió hacia con su madre.
-Min- Le llamó su madre. -¿Como te sientes?- Dijo acercándose a él.
-Mejor, ¿nos vamos?- Respondió fríamente.
Lo miró por unos instantes y asintió.
Subieron al auto y se dirigieron a casa.
Al llegar, lo primero que Changmin hizo fue dirigirse a las escaleras para ir a su habitación y su madre se dirigió a la cocina.
-Mamá...- Escuchó desde las escaleras.
La señora Han se giró hacia él, sorprendida. Hubo un momento de silenció.
-...Gracias...- Soltó al fin y siguió su caminó.
La señora Han vio a su hijo subir las escaleras e igualmente retomó su camino a la cocina.
···
La mañana siguiente fue una de las tristes para Changmin, llegar a la escuela sin obtener el saludo que Karina siempre le hacia. Esta vez, ella se había sentado lejos de él.
Su hora del descanso fue aún peor, al no hablarle a nadie, más que a aquella chica, no tenía con quien platicar, tampoco no tenía nada de hambre. Se sentó al borde de una jardinera recargado en la pared de al lado, sumergido en los sucesos del día de ayer. De pronto la vio pasar, ella y un grupo de tres muchachas caminaban juntas, riendo y hablando y, como si de inercia se tratara, su mirada llena de rencor se dirigió hacia Changmin y este solo la observó, después siguió caminando.
Changmin dirigió la mirada al suelo, como otras tantas veces.
-¿Qué pasa niño?-
Esa voz... Changmin la reconocía a la perfección, volteó a los lados y no lo vio.
-Aquí arriba-
-Jaejoong...- Volteo.
Jaejoong saltó la barda no muy alta que daba a las jardineras hasta quedar parado frente Min que seguía sentado.
-Hola Changmin- Se hinco ante él y se acercó para depositar un beso en él, pero este se alejo.
Min se paró de aquella jardinera viendo a Jae.
-Déjame en paz Kim Jaejoong- Decía con un tono de enfado y se alejó de él.
-Changmin, espera-
Pero Changmin seguía caminando, tratando de ignorarlo.
-¡Ey!- Lo detuvo aprisionándolo contra la pared. -¡Te dije que esperaras!- Se acercó de más a él y ahora pudo lograr su cometido: plantar un largo beso en la boca de su presa y aunque este se resistía terminó por dejarse llevar. Este vez Jae rodeó con sus brazos la cintura de Min para impedirle escapar, pero a lo que se veía este ultimo no tenía ni las más mínimas intenciones de hacerlo. Incluso se atrevió a ir más lejos introduciendo lentamente una mano por debajo de la camisa del menor.
Al sentir ese tacto en su piel se le vinieron tantos malos recuerdos a la mente que decidió parar y empujar a Jaejoong ante aquella situación.
-¿Qué pasa, Changmin?-
El menor se quedó mirando a Jae, al igual que él no sabía lo que pasaba.
-Lo siento- Se disculpo Min.
-No, no te preocupes- Lo miraba con esa cara que hacía a Changmin asegurarse cada vez más de que Jaejoong no era ninguna mala persona. -Tal vez solo me excedí, es decir, llevamos solo dos días de “conocernos mejor” jeje- Eso sonó tan sincero para Changmin que inviablemente sonrió y soltó una pequeña risita.
Los dos se quedaron viendo por un instante. Min miró su reloj y se dio cuenta de que llegaría tarde a su siguiente clase.
-Bueno... me tengo que ir-
-De acuerdo-
Y Changmin se encaminó hacía las escaleras que había enfrente de aquellas jardineras, ya iba en el tercer escalón cuando fue detenido por Jae que lo sujeto del brazo haciendo que girara a verlo.
-Changmin...- Comenzó. -...¿Nos podemos ver hoy?-
-Jaejoong...-
-Por favor...-
Changmin lo tenía que admitir: lo dudo un poco. Pero al final...
-De acuerdo-
-¡Genial!- Exclamó con una gran sonrisa en su rostro.
-¿Donde quieres...- Pero no alcanzó a terminar la pregunta cuando Jae ya le estaba respondiendo.
-En aquel parque, a las cuatro en punto ¿te parece?-
-De acuerdo, nos vemos-
Y antes de dejar ir a Changmin subió hasta el escalón donde estaba y depositó otro beso en su boca. Se separó. Le soltó el brazo y lo vio alejarse.
-¿Sabes Jae?...- Dijo aquella voz tan conocida a sus espaldas. -...No es bueno que trates de pasar tiempo con ese chico- Continuo. -Podría meternos en problemas-
Jaejoong solo se limitó mirarle.
-Déjalo, Junsu- Apareció el tercero de los amigos. -Jaejoong sabe lo que hace. ¿No es así Jae?- Dijo mirando al mencionado.
-Si...-
Junsu los miró y puso una sonrisa burlona en su rostro.
-Como digan, nos vemos después chicos- Se fue.
-Gracias, Yunho- Dijo Jae al recién llegado.
-De que Jae, de que- Respondió al rubio dando dos palmadas en su hombro.
-Será mejor irnos, nosotros también llegaremos tarde a la siguiente clase-
Llegó la hora de salida, Changmin se apresuró a llegar pronto a casa. Entró sin avisar su llegada por que sabía que ni su padre ni su madre estaban a esa hora y se dirigió directo a su habitación donde arreglo ropa limpia y se fue a dar un baño. Cuando estuvo listo no había notado que ya se habían hecho las 3:45 pm. No quería llegar tarde así que bajo corriendo las escaleras y abrió la puerta donde...
...Sus miradas se cruzaron.
-Changmin... Hola-
-...Karina-
-¿Ibas a algún lado?-
Changmin se quedó paralizado, no esperaba verla hoy.
-Es que...-
-¿Podemos hablar un momento? No te quitaré mucho tiempo-
-...-
-¿Podemos?-
-...Esta bien-
Entraron, Changmin estaba que se lo comían las ansias y los nervios.
-Escucha, Changmin- Karina habló primero. -Se que me comporte como una idiota anoche, pero había razones.-
-...-
-Yo... me puse celosa-
-¿Celosa?- Le preguntó Min, ahora más confundido que nada.
-Si... ver como el tal Jaejoong se refirió a ti en el parque y luego tu decirme que ya te habías visto con él y...- Calló por unos momentos. -...contarme de aquel beso que te dio-
-Pero... todavía no comprendo-
-¿Qué cosa?-
-¿Porqué estar celosa de eso?-
Karina le miró incrédula, como no lo iba a comprender todavía.
-¡¿NO LO ENTIENDES AÚN?!- Gritó aquella peli-castaña acercándose más a Changmin y, como ocurrió con Jaejoong, lo aprisionó contra la pared. -¡CHANGMIN, TE AMO!- Ahora se acercó de más y lo intentó besar pero este se negó apartándola de él.
-¡Karina!-
-¿Qué es lo que pasa?-
Changmin no le despego la vista a la que hasta ese momento consideraba su mejor amiga.
-Karina... yo... a mi no...- Suspiró fuertemente. -Karina, no me gustan las mujeres-
-Eso se puede arreglar- Se acercó de nuevo con las mismas intenciones pero Changmin volvió a rechazarla.
-¡KARINA! ¡POR FAVOR!- La empujó.
Karina se volvió a incorporar y se dirigió al chico frente a ella.
-¡TE VAS A ARREPENTIR SHIM CHANGMIN!- Le amenazó. -¡TE JURO QUE TE VAS A ARREPENTIR!- Y salió a toda prisa de la casa haciendo azotar la puerta.
Changmin tomó unos segundos para tranquilizarse y después miró su reloj, el tiempo pasó muy rápido no se dio cuenta de que hora era, solo con ver 4:18 pm fue suficiente para salir corriendo a toda prisa hacia ese parque.
Al llegar volteó para todos los lados posibles, pero no lo encontró y eso lo puso triste, se sentó en una banca con la cabeza agachada.
-¿Porqué tardaste tanto?- Decía Jae a las espaldas de Min.
Changmin se paró enseguida que lo escuchó y le miró.
-¡JAEJOONG!- Le miró con tanta alegría y felicidad que no supo como ni por que pero ya lo abrazaba como si fuera una persona a la que le fueran a quitar. Por supuesto Jae no negó el abrazo, pero se sorprendió ante aquella muestra de cariño de Changmin hacia con él.
-¿Qué pasa Changmin? ¿Porqué actúas como si no me hubieras visto en años?-
-Es que... pensé que me odiarías si llegaba tarde y sinceramente dudaba que siguieras aquí, por eso me pongo feliz de que me haya equivocado-
-Jeje, tonto te iba a esperar el tiempo que fuera necesario-
Changmin sonrió y empezó a hablar de nuevo.
-Es que a mí me gusta llegar temprano y ser puntual, además...- No terminó de hablar cuando Jae ya había posicionado sus labios en los suyos y sus brazos estaban rodeando su cintura.
Changmin se dejó tomar así por él, mientras Jaejoong lo dirigía hacía un árbol hasta hacerlo recargarse en su tronco.
Aquel beso fue el más largo que tuvieron. Sus cavidades bucales eran exploradas el uno por el otro, sentir sus alientos, aquella humedad y sus lenguas luchar los volvía locos. Cuando el aire falto no hubo más remedio que separarse. Se miraron.
-Esto va demasiado rápido- Comenzó Changmin.
-Lo sé- Respondió el mayor. -Pero no puedo resistirme a ti-
-...Jaejoong-
-¿Te gustaría que formalicemos esto?-
Changmin no sabía como reaccionar ante la petición del rubio.
-No estoy seguro- Apartando lentamente a Jae de su lado y caminó unos pasos hacia adelante dándole la espalda. -No sabes nada de mi ni yo de ti-
-Pero podemos saber más uno del otro con el tiempo-
-Si exactamente, “con el tiempo”-
-¿Qué quieres decir?-
-Que esos es justo lo que necesitamos Jae. Tiempo-
-No, Changmin- Dijo Jae abrazando por detrás a aquel chico. -No me apartes así como así-
Changmin se quedó sorprendido por la reacción de aquel chico.
-...-
-Quiero quedarme contigo- Continuo. -Quiero decirte que te amo-
-Jaejoong yo...-
-¡Deja de llamarme así, solo dime Jae!-
-Jae...-
-Changmin lo que te digo es enserio, te amo-
Changmin cayo por unos momentos, pero supo bien lo que diría.
-Habrá sido tu forma de hablar conmigo, tu forma de como me besas o tu agresiva y extraña forma de dominarme, no lo sé. Pero haz hecho que yo también me enamore de ti- Dijo. -Pero no quiero tener una decepción o que me lastimen-
-No la tendrás, si me das esta oportunidad yo cuidare de ti y te protegeré-
Changmin escuchó esas palabras: “ yo cuidare de ti y te protegeré” y un nudo se le formó en la garganta. Se volteó hasta quedar frente a Jae.
-¿Hablas en serió?- Preguntó con la voz quebradiza.
-Totalmente-
El menor comenzó a sollozar en silencio y se abrazó a Jae.
-¿Qué pasa niño?-
-E-Es que nadie me había dicho palabras como esas-
-Ay Minnie...- Y correspondió el abrazo.
Momentos después todo fue paz entre ellos, sentados en el pasto charlando y riendo de cualquier cosa: hobbies, música, cosas que les gustan, cosas que les desagradan, todo... o lo básico de cada uno se habían dicho.
Changmin se acostó a un lado de Jae que también ya hacía sobre el pasto, se miraron y el mayor colocó su mano derecha sobre la mejilla del menor.
-Te amo, Changmin- Dijo seriamente.
-Y yo a ti, Jaejoong- Respondió con una sonrisa en la cara.
-¿Ahora si podemos formalizar esto?- Preguntó en aquel tono que hacía que Changmin no dudara que hablaba en serio.
Changmin no dijo nada, solo asintió con la cabeza.
-Muy bien... ¿Por donde empezamos?- Preguntó aquel chico rubio.
-...Se tradicional- Sugirió.
-Esta bien- Dijo y lo tomó de ambas manos entrelazándolas con las suyas. -Shim Changmin, ¿Quieres estar conmigo en buenos y malos momentos? O más concretamente ¿Quieres ser mi novio?-
-Naturalmente, Kim Jaejoong, si quiero ser tu novio- Respondió con la misma seriedad burlona.
Y sellaron ese pacto con un dulce, tierno y largo beso.
Estaba anocheciendo, las 8:55 pm marcaba en sus relojes.
-Ya es tarde, será mejor que nos vayamos- Sugirió Jae.
-Ok-
Se pararon de aquel suelo pastoso y se encaminaron a una de las salidas del parque.
-¿Puedo llevarte a tu casa?- Dijo el chico rubio.
Changmin le miró y lo dudo por un momento, pero no tenia nada que perder así que...
-S-si-
Y por primera vez se tomaron de la mano haciendo que el corazón de Min palpitara emocionado.
-Vamos- Le indicó Jae mirándolo.
Caminaron hasta la casa del menor y se quedaron afuera, aun seguían tomados de las manos.
-¿Nos veremos mañana?- Preguntó Min.
Jaejoong desvió la mirada tristemente hacia un lado...
-No, no voy a poder, perdón- Dijo con tristeza notablemente en su voz.
Changmin se decepcionó un poco, pero trató de tomarlo bien.
-Ok no te preocupes, entonces nos veremos el lunes en la escuela- Le dijo con una gran sonrisa dibujada en su rostro.
-De acuerdo- Respondió el mayor esforzando una sonrisa.
Se miraron de nuevo y otro beso se hizo presente entre ellos dos.
-Te amo, Changmin-
-Yo igual-
Y así Jaejoong se fue de aquel portón hasta perderse de la vista de Min.
Changmin entró a su casa y notó que la luz de la sala estaba prendida, se acercó a mirar y vio a su padre sentado en uno de los sillones, mirando televisión y bebiendo cerveza. Pasó desapercibido y subió las escaleras con cuidado.
-¡¿Qué horas son estas de llegar?!- Gritó su padre desde abajo con aquel tono de ebriedad en su voz, haciendo que Min se detuviera a escasos escalones de llegar arriba.
Changmin trató de ignorarlo y seguir avanzando pero no pudo, simplemente no pudo.
-¡Te hice una pregunta estúpido!- Ahora aquel hombre subía las escaleras.
Oír los pasos de su progenitor detrás de él le produjo un terrible escalofrío, su corazón se aceleró y fue entonces que pudo reaccionar antes que ese hombre llegara hasta él y avanzó corriendo hasta su habitación la cual cerró con seguro.
Changmin retrocedió hasta topar con el borde de su cama en la cual se dejó caer, por alguna extraña razón estaba llorando, miles de emociones e imágenes invadían su mente.
-No... otra vez no- Dijo posicionando sus brazos a los costados de su cabeza y sus manos sobre su nuca. -Por... favor... no de nuevo- Dijo de nuevo sollozando con más fuerza. -Jae... por favor... no lo permitas-

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