Insoportablemente Cruel cap 6

A veces es un poco estúpido tratar de entender ciertas cosas. Por ejemplo, lo que a Kim Jaejoong le acaba de anunciar su mejor amigo, el cual continúa hablando pero él ya no puede escuchar, no, su cerebro está en “reset”. Es como si un spalsh de agua le hubiera provocado corto circuito en su complicado cerebro de humano. Realmente pensó que había escuchado mal, después de todo esa charla de hace dos semanas atrás no era para tomársela tan en serio. ¡¿ACASO YOCHUN HABÍA PERDIDO DEFINITIVAMENTE LA RAZÓN?!

No, eso no puedo ser. De ser así, en el mundo de Kim Jaejoong ya no quedaría nadie de quien poder fiarse. 

_ ¿estás escuchando, Jae? ¿Podrás hacerlo o no?

Yochun le mira como si no acabase de decir lo que acaba de decir. Jaejoong prefiere continuar pensado que le está gastando una broma pero ya está agarrándose la cabeza en pleno ataque de frustración. Young Saeng los mira sin entender nada, para variar, mientras come de su helado familiar y el comedor de la universidad es el mismo caos de siempre. ¿Acaso a todo el mundo le vale su angustia? 

_ ¿de cuánto tiempo estamos hablando?-suspira.

_dos semanas, mamá volverá después que yo, pero no creo que me tome más de dos semanas en ayudar a papá con su trabajo, por cierto, te manda saludos, dice que te compro un obsequio hace meses pero que no había podido traértelo porque no ha tenido tiempo, ya sabes, esas cosas- sonríe.

Es justamente por esto que su amigo se frustra, Yochun está pidiendo algo a lo que Jae no puede decir que no. 

_yo…-mira para los costados, respira y vuelve a fijar la mirada en el sonriente Yochun- sabes que…Yunho y yo…-Yochun deja de sonreír un momento y abre bien los ojos- no estamos bien, él… pues no está en casa y…- Jaejoong le mira insistentemente de modo de hacerle entender lo complicado de la situación.

_ ya veo….por eso estás triste…- Yochun eleva sus ojos hacia arriba, parece meditar con el techo lo que está por decir- pero…entonces… debo entender que ya has hecho una… ¿elección? 

_no es eso…pero…está bien-resuelve ya entregado a su frustración- tráeme a Changmin y lo tendré conmigo el tiempo que sea necesario, después de todo no puedo decirle que no a tus padres. 

Quizás pueda aprovechar este tiempo parar resarcirse un poco con Changmin. A decir verdad, no entiende bien que es lo que siente. Ama a su novio, pero… pero…Changmin siempre está ahí, en medio, como atascado entre sus pulmones y garganta. Neuralgia, al paso que va terminará con una neuralgia. 

_pero explícale bien como son las cosas, no quiero que haga uno de sus berrinches…

Yochun asiente muy complacido por la docilidad de su queridísimo amigo. 

_muy bien, entones me voy, mañana, traeré a Min conmigo ¿dónde te lo dejo?

_hablan de él como si fuera un paquete- se atreve Young Saeng por fin a intervenir, lo ignoran.

_sabes donde tengo mi última clase, espérame allí-Jaejoong comenzaba a levantarse para marcharse- ah, otra cosa, dile que tendrá que amoldarse a mis horarios, es mi responsabilidad así que nada de salir de noche y esas cosas ¿entendido?. 

_Sabes que si- Yochun le mira de un modo extraño, no propio en él, pero JaeJoong decide no hacerle caso. 

_nos vemos chicos- termina de asir su mochila y se larga. 


Jae no pudo quitarse los nervios en todo el día después de saber que Changmin se quedaría con él, hace tiempo que no hacía de niñera, la última vez tenía catorce años, desde entonces todo ha sido más complicado para los dos. Quisiera decir que lo que Yochun le dijo hace un par de semanas no le ha importado, que la idea no le resultaba para nada tentadora, pero eso sería mentirse a sí mismo. Teme, incluso, que eso haya tenido efecto sobre su discusión con Yunho. Está tan confundido y tristemente en esta vida nada es fácil. Mucho menos Changmin. 

_hyung, hablando de eso, ¿por qué ya no está con Yunho, en qué momento fue que discutieron?-pregunta el inocente de Young Saeng.

_creo que eso pasó como hace una semana, Yunho piensa que Jae…-Yochun se quedo mirando como Young Saeng ejercita ese movimiento mecánico al comer su postre- tú sabes…

_ ¿qué piensa, qué piensa, Yunho?-pregunta con ansias de párvulo. 


Una semana atrás….


_ ¡¡¡ERES UN CRETINO, DE DÓNDE DIABLOS SACAS QUE YO TE ESTOY ENGAÑANADO, MANIATICO!!!!
_ ¡¡MIERDA, QUE NO MIENTAS KIM JAEJOOGN!!

Eran las siete de la mañana y Jae no podía conseguir que su novio le creyera lo que estaba diciéndole. No podía aceptar que no le creyera cuando era la pura verdad. Jamás había sido tan sincero y la persona en la que más cree no puedo ahora creer en él. Ahora sabe lo que sienten las personas injustamente acusadas de un crimen. En resumidas cuentas, todo esto se trata de confianza.
El acusado camina de un lado para el otro de la sala, no puede quedarse quieto, la rabia y la impotencia violentaban sus emociones. La situación estaba yéndosele de las manos y por más que lo intenta no puede entender porque está pasando todo esto. ¿Acaso ya no le gustaba a Yunho? ¿Por eso estaba comportándose de esa manera? ¿Quería deshacerse de él?

_ ¿qué pasa Yunho?-pudo decir cuando al fin los decibeles de los gritos bajaron- ¿Quieres deshacerte de mí?- vapor, podría jurar que la habitación estaba anegada de vapor caliente.

_ no digas idioteces…- el chico corrió su manos por su cara- no me dejas que te toque Jaejoong, hace más de un mes no me dejas que te toque- le dijo Yunho frustrado a sus palmas- ¿qué esperas que piense? ¿Qué no lo hacemos por temor a un embarazo?

El acusado guardo silencio y bajo la cabeza, no le gustaba que su novio no confiara en él pero tampoco podía decir que lo que Yunho decía era mentira. 

_eso no quiere decir que te este engañando…

_ ¡entonces qué, te doy asco y ya no me quieres cerca!-dijo por fin enfrentando su mirada a la de Jaejoong.- ¿te cuesta tanto decirme qué diablos te ocurre?-el tono a su pregunta rayaba en la imploración. 

_n…no digas eso…-quería acercarse y envolverlo entre sus brazos, sólo lo pensó pero n lo hizo. Esto les estaba doliendo- no piense así de mi Yunho…duele…

Sin más que decir el aludido se levantó y tomó las llaves de su coche, salió sin despedirse y en silencio. Lo único que sonó fue el portazo. 

Hace una semana Jaejoong había pensado que el asunto era serio pero después de todo este tiempo y sin saber de Yunho supuso que en realidad más que enojo, esto era dolor. 



_ HYUUUUUUUNGG….- chillaba su hermanito mientras esperaban el autobús- ¿a dónde vamos, porqué llevas mi mochila con ropa?
Yochun tenía ganas de matarlo, ya le había explicado cinco veces que él y su madre tenían que irse y que no podían dejarlo solo, que debía quedarse en casa de Jaejoong.

_no pienso repetírtelo, te lo estuve explicando toda la semana y no me escuchaste

_pero hyuuung, estaba jugando con Junsu, no puedo prestar atención a nada más cuando estoy jugando, estamos dentro de un clan, no puedo dejar a los de grupo así como así, además no puedes parar la partida cuando es online- le explica a su hermano. Estúpida exégesis en verdad. 

_ ¿me puedes decir cómo es que ha sido la misma excusa tooooda la semana Shim Changmin, eh?- intenta usar tono autoritario lleva manos a las caderas. 

_es que… es que…tú no me entiendes- baja la mirada escondiendo un puchero.

_nooo me hagas ese gesto, no me compraras con eso, no señor- la verdad es que ya lo había comprado- ya no eres tan tierno como cuando tenías quince años.

_hyung, prácticamente no he cambiado desde los quince años- sonríe pícaramente- sigo siendo igual de irresistiblemente tierno- guiña un ojo. 

_aishhh… por dios…mejor vamos, ya llego le autobús. 


Changmin se prende del brazo de su hermano todo el viaje, es la hora de su siesta, ha sido un largo día en el colegio y sólo quiere dormir, acomoda su mejilla sobre el hombro de Yochun mantiene los ojos entrecerrados, esperando a que el sueño le gane y poder dormir aunque sea lo que dure el viaje. En verdad que esas partidas estuvieron jodidamente divertidas, hay que volver a jugar con ese clan, además el sistema es muy bueno…
Antes de poder terminar su pensamiento, la criatura se durmió. 

_oh, dios, babeará mi camisa.

Mientras observa el rostro durmiente de su hermano se siente algo intranquilo, tiene miedo por Changmin. Es su hermano mayor, debería haber sido menos indulgente con él, educarlo y ayudar que el niño entendiera que el mundo de las personas adultas es completamente diferente a lo que son sus sueños. Yochun sabe que es una etapa triste en la vida darse cuenta de ello, pero es también parte de crecer. Tiene miedo de que las cosas salgan mal pero de todos modos las cosas no marchan tan bien como deberían. El corazón se le estruja de sólo imaginar lo peor. Aun así, vale bien la pena intentarlo. 

_Min…-susurra a su oído- ya llegamos. 

Changmin despierta lentamente, levanta la cabeza del hombro de su hermano y mira alrededor, es rápido notar el enorme edificio de la universidad, es lo que más resalta en el horizonte. Min se estira y despeina su cabello para despabilarse.

_ mmm…. ¿vamos a tu universidad?

Yochun asiente y sabe que a estas alturas no vale la pena aclararle nada.

_ ¿me dejaras con el cachetón? ¿Por qué? ¿Cuándo volverás por mi, hyung? ¿Tiene una familia grande? ¿No les molestará que me quede con ellos tanto tiempo?-el niño lo inquiría a preguntas cuyas respuestas se suponía que ya debería saber, pero es inútil, Changmin está llegando al límite en su adicción a los videojuegos. 

_tú sólo cállate y sígueme-en la mano derecha carga la mochila de su hermano y con la izquierda jala al niño para que no se demoré. 

Los pasillos de la universidad como siempre están atestados de personas, Changmin intenta esquivarlos sin soltar la mano de su hermano pero es difícil, los universitarios son unos animales, caminan como si fueran los únicos en el camino. Qué gente más fría, piensa Min. ÉL espera nunca tener que entrar a uno de estos lugares, así su mamá se la pase retándolo y su hermano sermoneadlo. Daría lo que fuese por volver diez años atrás en su vida, a los siete todo era más fácil, sin mencionar que su profesora de entonces les regalaba chocolates cuando hacían bien su tarea. No había que preocuparse por nada entonces, especialmente por esa ZORRA. 



.MIERDA, PORQUÉ SIEMPRE TERMINO ACORDANDOME DE ÉL.


Entre sus cavilaciones el chico era inconsciente del lugar al que su hermano lo estaba arrastrando, sólo se dejaba llevar, siempre ha sido así con Yochun, su hermano jamás lo pondría en peligro, la confianza era CIEGA. Al menos, eso era lo que había creído con el corazón… hasta ahora. 

_ ¿qué haces aquí, hyung?-miro la placa del anfiteatro- ¿esperamos a alguien?

Changmin estaba cansado de estar parado, tomó asiento en el suelo a un costado del pasillo sino seguramente uno de esos trogloditas lo hubiera arrollado, de uno de los bolsillos de su pantalón saco un paquete de golosinas y empezó a comerlas.

´_dios, no puedes estar sin comer.

_naaa…-mastica, mastica de forma chocante mientras piensa.

Todos esperamos un hecho maravilloso en nuestras vidas, por eso soportamos los malos. También es por eso que está gente está aquí, torturándose con cosas que detestan o que sinceramente no les interesa saber. Es como cuando una chica acepta una violación a cambio de no morir porque sabe que eso pasará y que la vida puede traerle cosas mejores. A eso se le llama esperanza, una extraña forma de esperanza. Aishhh… no sé porqué pienso eso, yo no quiero violar a nadie. 

De repente la puerta se abrió, la manda de alumnos se alejaba lo más rápido posible del lugar en el que habían permanecido como mínimo dos horas. A comparación de los rostros que el niño ve saliendo del anfiteatro piensa que Yochun y Jaejoong no lucen tan demacrados como estas personas. Será porque saben lidiar con la presión y las fechas límites, bien por ellos pero Changmin sabe que esa no es su naturaleza. De repente nota que Yochun al lado suyo está poniéndose nervioso.

_ah, dios, qué demonios hace que no sale, espérame aquí Min, voy a buscarlo. 

El menor continúo comiendo sin darle mucha importancia que digamos, le daba lo mismo a quien iba a buscar su hermano. Al menos así sentía hasta que Yochun se asoma por la puerta y lo llama con la mano. Entorna los ojos y ya con sospechas de algo malo toma la mochila del suelo y sigue a su hermano. 

NAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA……………. NO ME JODAN. VEN QUE DIOS SI SE CAGA EN LAS PERSONAS, LE ENCANTA DEFECAR EN MIIIIIIIIIIIIIII SOBRE TODO. 

_ no te quedes ahí parado, sígueme. –le indica su hermano con suma tranquilidad y seriedad.

Yochun baja los peldaños de la escalera, la hilera de bancos se emplaza a uno y al otro lado del lugar, Changmin sólo quiere meterse debajo de uno y no salir hasta que todos se hayan ido. Desde donde estaba podía verse a Jaejoong apoyado sobre el escritorio de la profesora escuchando alguna explicación que ella le estaba dando sobre dios sabe qué cosa. Quizás aun había tiempo de escapar, Jaejoong no lo había visto. Pero ante el amague, su hermano lo tomó de la muñeca y lo llevo con él hasta la hilera de bancos de abajo donde estaban los útiles de su hyung. 

_siéntate, y nada de berrinches, esa mujer será mi directora de tesis -palmaditas en el hombro- no me jodas la imagen hermanito, eh. 

Con estos bancos de madera pulida Changmin se sentía en la iglesia, al frente un par de anormales que hablan de cosas muy poco interesantes y entendibles para él mientras su hermano los mira con cara de estar escuchando la verdad divina revelada. ¿Qué diablos hace aquí y no jugando a una partida de Resistance 3 en su play? Eso no lo sabe.

Tsk, después me dicen “freak” a mi.

_hyung…-susurra a su hermano- hyung…

_ ¿qué?-le responde en voz igual de baja para no interrumpir la explicación. 

_tengo que confesarte algo…

Entornados los ojos, Yochun desplaza su mirada a su hermanito con cara de “¿ahora tienes que confesarte?”. Pero es que el ambiente era de iglesia y Changmin sinceramente no se aguanto. 

_en realidad… no tengo ropa…-se acerco un poquito más a su hermano- lo que has venido cargando todo el camino es…es…

Yochun lo escuchaba atentamente.

_mi play-dijo quedito. 

Estando en el escenario en que estaba, Yochun no pudo decir nada, sólo atino a darse la cabeza contra el banco, el dolor en su preciada frente ahorraría el sermón. Los presentes lo miraron sorprendidos tras el sonoro golpe que se había dado. Sólo Jae desvió la mirada a Changmin sabiendo que era el causante de tal acción, se ahogo la risa detrás de la palma de la mano y Changmin se mordió los labios para no sonreírle. 

_muy bien, espero te haya ayudado mi explicación Jae -la mujer sonrió amablemente a su alumno aun medio perturbaba por el masoquismo del otro mientras recogía su bolso y unas carpetas.

_si, muchísimas gracias profesora. 
_no es nada -dijo inclinándose levemente-ah, Yochun cuando regreses de tu viaje pasa por mi oficina así hablamos de tu tesis. 

Y así se despidió de sus alumnos, a Changmin le llamo la atención de que se dirigiera a ellos por su nombre con tanta confianza. 

_ ¿ella siempre es así de informal con ustedes?

_si, con la mayoría de sus alumnos. 

_pero… si ustedes dos estudian cosas muy diferentes ¿cómo es que comparten una profesora?

_materias interdisciplinarias -respondieron al unisonó. 

_esa mujer que viste…- empieza a explicar el mejor amigo de su hermano- debe ser una de las profesoras más amables y queridas en la carrera de tu hermano. 

_aja, por lo general mis profesores son unos hijos de puta, en cambio los de Jae son así-señala la puerta de atrás haciendo alusión a la persona que acababa de salir por ahí. 

_mmm… ya veo…

_no todo es tan malo como parece Min- Jae le mira sin dejar de guardar sus útiles, la escena es extraña, a veces se olvida que su hyung todavía es estudiante como él- te acostumbras y ya.

Sin darse cuenta se queda mirándolo, mirando sus manos, el cansancio en su cara y en su cuerpo, todo lo pone en un estado de ensueño.

Vamos Changmin, ni que fuese la primera vez que lo…miras.

Entonces el hormigueo empezó a subirle por las mejillas.

¡¡¡AY NO, QUE MIERDA!!! NI QUE FUESE UNA PENDEJA DE QUINCE.


_bueno…-comienza explicando Yochun- Jaejooong tengo que decirte algo al respecto, esa mochila que ves ahí sólo tiene una maldita Play Station 3 adentro, o sea que… ¡el miserable de mi hermano andará desnudo las próximas dos semanas por ser incapaz de resignar su adicción a los videojuegos!

_jajajaja… Changmin, no tenías que traerla ahora, tu ropa es algo más indispensable, podríamos haber pasado por tu casa más tarde si querías llevártela. 

Tan amable… tan afable… ¿qué pasa aquí? ¿Es ahora cuando se viene a dar de Mary Poppins? Tsk… niñera mis pelotas. Quiero al Jaejoong miserable, así es más fácil odiarte. 

_bien muchachos, me largo…-Yochun anuncia su partida- Jaejoong cuida bien de mi hermano. Changmin sabes que no puedes ser malcriado en casa ajena, compórtate, espero no recibir ninguna queja de Jae cuando vuelva. 

Claro que no se marcha sin antes abalanzarse sobre su hermano y darle un abrazo exageradamente cariñoso pero muy normal entre ellos. 

_hyung… me asfixias.

_awwwwww… qué lindo eres- le revuelve como cinco veces el cabello y recién entonces decide partir- ahora sí, hasta la vista- abraza a su mejor amigo y se larga finalmente.

Fue silencioso el recorrido que hizo Changmin de la figura de su hermano hasta que éste termino de desaparecer detrás de la puerta.

_momento-entonces cae irremediablemente en cuenta- ¡¿ERAS TÚ EL AMIGO CON EL QUE YOCHUN IBA A DEJARME???!!!-dice espantado . 

Jaejoong simplemente asiente desganado, era posible que recién ahora el niño se diera cuenta de ello.

_es un poco tarde para quejarse -dice echándose la mochila al hombro y con la otra toma la de Changmin- vamos, todavía tengo que comprar las cosas para la cena. 

Como la situación lo obliga, Changmin sigue a su mayor de mala gana mientras repasa en su mente los hechos del último mes intentado recordar si en alguna ocasión cometió algún tipo de abuso contra su hermano como para que éste llegase a la determinación de dejarlo a merced de semejante sujeto por dos semanas completitas. 

_espera Jaejoong ¿qué hay de tu novio?

No pensaba resignarse a dormir con ese par revolcándose a diez metros de él.

_no está y ya cállate, no seas tan dramático. –responde, pero Min no ve su cara, sólo su espalda.

La respuesta corta y seca no le produjo más antojos de seguir indagando en lo sucedido entre ellos dos. Después de todo no son sus asuntos. Era momento de comportarse como adulto, es decir actuar como si todo le valiera medio pepino. ¿No es acaso esa una conducta muy adulta, je?
Por su parte, Jaejoong se sentía recogiendo a sus niños después de la escuela. Sensaciones extraña si las hay. Abrió la puerta trasera del coche, colocó ahí la mochila del niño, dejo abierta la puerta del acompañante para que Min subiera y tomo su lugar delante del volante. A penas estuvieron listos, el coche se puso en marcha. 
Fue toda una nueva experiencia. Comprar verduras, carne, cereal, fruta, platos, vasos ¿este hombre no tiene nada en casa?

_ ¿porqué compramos vasos, hyung?-Min pasaba revista a las diferentes marcas de productos que se ponían a la venta en las góndolas. 

_porque en casa sólo hay un par de cada cosa-Jaejoong se paseaba con su carrito de compras de aquí para allá, odia admitir esto, pero le gusta salir de compras al supermercado. No lo cuenta a nadie, suena tan pasado de moda, poco sofisticado. 

Estaba completamente embelesado viendo condimentos cuando tras hacer su delicada selección vuelve su mirada al carrito de compras, sólo para verlo atestado de cosas que él no recuerda haber tomado. 

_ ¡CHANGMIN, VEN AQUÍ!


Aiiiishhhhh….

El aludido se da la vuelta soltando dos frascos de mermeladas antes de que su hyung siga gritando y llamando la atención de las personas alrededor. 

_ ¿mmm….?-enarca una ceja, manos a los bolsillos y cabeza maquinando a mil para hacer que esas cajas de cereal se queden donde están- dime, hyung.-suena tono catedrático. 

_a ver… -sacude la mano en las narices del menor- ¿me explicas porqué llevamos tantas cajas de Trix y estas cosas italianas que no tengo idea que tendrán adentro? 

_pues porque vamos a vivir juntos….- y no eran las palabras solas sino sus ojos cafés redondos y enormes que eclipsaron la mente de su hyung. 

_ ¿ah, si? Pues amóldate a mis hábitos alimenticios.-evidentemente no surtió el efecto deseado. Entonces recurre al único recurso que le ha salido infalible la vida entera: chillar. 

_nooo, no, no, no hyuuung- ese maldito chillido de nuevo, es peligroso, Jaejoong lo sabe- no seas como Yochuuun. 

Y de repente lo recordaste, te acordaste de que Changmin siempre te había seguido porque eras más laxo que Yochun. Bajaste la mirada y no pudiste ver la sonrisa juguetona que se formó en los labios del menor sabiendo que ya había ganado la discusión. 

_está bien, pero… vamos a pagar todo esto…-suspiraste derrotado. 

Estabas agotado. Eran muchas cosas. Pero al fijar tu mirada en el chico que iba revolviendo las góndolas delante de tu carrito y llenándolo de productos nocivos para la salud agradecías no estar solo. Yochun de nuevo te había salvado la vida. Jaejoong desea en el fondo que su medicina no fuera tan especial, lo hace todo más errático y al mismo tiempo precipita el vahído. 







_ Buenas noches

_buenas noches

_ ¿podría comunicarme con Changmin?

_ ¿Junsu?-suena risueña la voz de la mamá de Changmin al otro lado de la línea. -él actualmente se está quedando en casa de….

Su hermanito permanecía aferrado a su rodilla, miraba desde su corta altura la cara graciosísima de su hyung. Reía, sería imposible no reírse de esos ojos saltones y esa boca desfigurada en una mueca tan extraña. A sus dos añitos no entendía que esa expresión correspondía a lo desencajado que había dejado la madre de Changmin a Junsu. Basto un nombre, sólo un nombre para que el curso de sus preocupaciones fuera nueva e inédito. En lo único que podía pensar el chico era en: Changmin está en el horno. 

_b…bien, entonces supongo que lo veré allí, jejejejeje…-se dio maña para contestar y al mismo tiempo sonar lo más naturalmente posible. 

Junsu se quita las manos de su hermanito de la cara, lo carga y lo lleva hasta donde está su madre alimentando a los otros tres. 
_mamá…

_dime, mi cielo…-ella levanta la mirada del bebé que tomaba leche de su pecho para dirigirla a su orgullo, su hijo mayor. 

_estoy muy preocupado por un amigo…-con su hermanito en brazos se sienta enfrentado a su madre sobre el piso de madera. 

_ ¿Changmin?

_se…

_ ¿qué le ocurre?

_está enamorado de la misma persona hace muchos años. O sea… yo también lo conozco, de hecho es una buena persona, pero…. No entiendo porque se comporta así con Changmin.

_mmmm…-su madre medita mientras se acomoda al niño entre los brazos- pues…. Quizás sea porque a esa persona también le gusta Changmin. 

_ ¿tú creeeeeeeeeees?- Junsu estaba haciendo de nuevo esa cara que a su hermano le gustaba tanto, el niño se hace para atrás riendo a carcajadas de bebé- ¡aiiish… quédate quieto Junho!

_pues si…- la cara de su madre parece incomoda, el bebé la está mordiendo de nuevo- ahh estos niños. 

_mamá, si sigues teniendo más de nosotros vamos a terminar extirpándote el pecho- su hermano se cuelga de sus hombros y juega con su ropa. La vida en su casa es un caos pero ya está acostumbrado a todo, incluso a limpiar a sus hermanitos. 

Su madre levanta la mirada y sonríe a su hijo mayor, los mechones de cabello se despeinan en su nuca cayendo a lo largo de su esbelto cuello, Junsu siempre pensó que su madre lucía como una mujer muy gentil, de seguro por eso su papá no puede dejar de hacerle hijos. En fin, tampoco quiere imaginarse demasiado sobre el tema, son sus papás. 



24:00


Jaejoong intenta que la última teoría leída pueda entrarle en la cabeza pero así no se podía, no cuando un crío se la pasaba chillando mientras miraba la saga entera de Star wars. El mayor contaba con paciencia los segundos para poder abstraerse de todo el ruido a su alrededor. Pero era inútil y entonces pensó: si vamos a estar juntos dos semanas, será mejor controlar la situación ahora. 

_Changmin….-no responde, su voz a penas se levantaba por encima del volumen del televisor- Changmin…- llama otra vez, en vano- ¡¡¡POR DIOS, CAHNGMIN ESCUCHAMEEEEE!!!!

Brama con los nervios completamente quebrados. Jaejoong se preguntaba si Changmin estaba comportándose así a propósito. Nunca antes recuerda haber tenido que llamarle tantas veces la atención de manera seguida. 

_dime…-responde indolente. 

_intento estudiar ¿serías tan amable de ir a mi habitación a ver lo que estás viendo?-le implora.

Jaejoong se masajea las mejillas contra las palmas sudorosas de sus manos. Necesita un respiro de todo, sino va a colapsar. Generalmente puede lidiar con la presión de la vida universitaria, con las cuentas, con los problemas cotidianos, eso nunca ha sido inconveniente para él. Sin embargo, esta vez existe un factor sentimental que lo está trastornando a niveles impensados. No ha pasado un día desde que Changmin, su Changmin, ese que solía ser tan dócil como la seda sobre la piel, está ahora comportándose de modo recalcitrante con él. Resentido, Jaejoong piensa que se ha ganado lo que tiene, un Changmin resentido. 
No quiere sacarse las manos de la cara, no quiere mirar al frente, sabe que el niño aun está sentado ahí y mirándolo en silencio mientras el sonido del televisor sigue haciendo bulla de fondo. Esta vez quisiera hacer lo mismo que hace otras veces, tragar fuerte y que esa espina pase de largo en su garganta. Pero no puede, le está costando y la casi certeza de que Changmin lo está mirando fríamente, lo pone aun peor. 

_vete….por favor…-aprieta más sus manos contra sus ojos, arden. 


El maldito tártaro parece haberse instalado en su vida. Todo va mal, nada es como debería ser. Arrastra errores que después duelen como hierro al rojo vivo. Arrasa con todo. Yunho, no puede dejar de pensar en Yunho y en el daño que le está ocasionando. No tiene derecho, nunca he tenido derecho de herir a nadie de ese modo. Yunho nunca hizo nada mal, jamás lo lastimó e incluso dejó de lado todo su pasado para poder estar con él. No fue fácil pero…pero… aun así lo hizo y después no se alejó como hicieron otras personas. Estuvo ahí, estuvo siempre ahí. 
Para cuando dejo de sentir sus ojos por la presión que ejercía sobre ellos, las lágrimas caían a chorros por sus palmas. Y Changmin, la repugnancia en su mirada es algo a lo que nunca tendrá el valor de enfrentar. Tiene miedo, tiene espanto, no quiere ver, no puede ver. La tristeza lo ciega y lo deja mudo, no puede hablar, no puede tampoco ordenarle a sus ojos que se sequen y a su garganta que engulla nuevamente todos esos quejidos de tristeza que expulsa como vómitos. 
Este era quizás el momento de sentir todo el dolor que ha causado a otras personas, un ir y venir que nunca acabará. No quiere culparse más, no quiere decirse otra vez las mismas cosas, eso ya lo sabe. Sus mejillas están rojas por la falta de oxigeno, sus labios chorrean lagrimas y sus ojos duelen, en verdad que duelen. Ya no quería ver…por eso los aprieta…y los aprieta….y los aprieta… con furia. 

_ ¡basta!

Por más que gritará, esa era la voz de un niño. Sus pasos eran los de un niño, incluso la suavidad de sus manos eran las de un niño. Lo tomó por las muñecas, envolvió sus manitos en sus muñecas y un poco a regañadientes Jaejoong dejó que le descubriera la cara. Al principio la vista era borrosa, pero se volvía nítida y el contorno de la cara del niño se delineaba poco a poco ante sus lastimados ojos. Era vergonzoso que lo mirara de esa manera, llorando y moqueando sin reparos. ¿Acaso alguna vez Changmin lo había visto llorar de este modo?

No

_no…-suspiró avergonzado y arrepentido, quería taparse la cara de nuevo, pero el menor tenía presas sus muñecas.

Jaejoong no tuvo otra opción que mirar a Changmin directamente a la cara y a los ojos sin nada que pueda disfrazar su dolor, su temor y su soledad. Mientras lo observaba en silencio le cuesta admitirse que Changmin no ha cambiado nada, su piel sigue siendo canela, sus ojos siguen siendo igual de enormes cafés e inocentes, sus labios siguen delgados y secos, sigue sin poder disimular sus emociones, es por eso que ahora la boca está entreabierta y eso indica que Changmin lo está analizando y estudiando cada recoveco de su rostro bañado en sudor y lagrimas. 

_ya no llores…-sus manos dejan sus muñecas para acercarse despacio a sus mejillas y rozarlas a penas con la punta de los dedos, acariciarla con la punta tibia de sus dedos- yo…-Jaejoong no puede mover sus ojos de los del niño, los extrañaba, extrañaba que esos ojos se fijaran en él- no quiero verte tan triste…


Las palabras le hicieron temblar las piernas a pesar de estar sentado. Changmin permanecía arrodillado entre ellas tan nervioso e inseguro de tocarlo, de darle más contacto del que se merece pero del que necesita al mismo tiempo entregar con urgencia. Su hyung estaba mal, muy mal. Changmin sabe que no es él por quien llora el mayor. Aun así, ese dolor es demasiado coqueto como para ignorarlo sin intentar atraparlo. Y así permanece, con las yemas de los dedos a penas tocando la superficie de la pálida piel. Jaejoong ya no está llorando, ya ni siquiera solloza. En cambio lo mira pensativo. Sabe lo mucho que la criatura lo quiere y sabe también lo mucho que le gusta. 

“No, Yunho nunca pudo haberse dando cuenta de eso”. Piensa mientras desliza unos dedos por la nuca del chico, Changmin a penas y reacciona, está sorprendido que alguien que hace unos minutos se desvanecía en llanto se mueva de ese modo ahora. Jaejoong acaricia esa nuca sin desviar sus ojos de las mejillas sonrosadas del chico, a medida que sus dedos van y vienen por esa juntura entre su piel y su cabellera la zona se pone más y más tibia. 

_abrázame…-le pide, pero los ojos de Jaejoong ya son diferentes a pesar de que remante de sus lagrimas se desparraman por sus mejillas- … ¿por favor?-insiste ante la inacción y duda en la actitud del menor- vamos…-esta vez junta el cuerpo del chico al suyo sin llegar a tocarse el uno con el otro- …como cuando eras niño…

Al decir esas palabras y ver cómo el sudor perla la piel canela, el único episodio de su adolescencia que está recordando es a Changmin de once años rojo como un tomate y diciéndole a volumen mínimo: me encantas, hyung. Esa vez, él ni siquiera uso la palabra “gustar” sino “encantar”. Jaejoong ahora está mareado por esa imagen del pasado y la del presente. Aunque ambas se parecen en algunas cosas: Changmin está igual o más nervioso, está igual o más avergonzado, está igual o más rojo, está igual o mucho más hermoso que antes. Por mucho esa ha sido la confesión más tierna que ha tenido en su memoria albergada todo este tiempo. 

_y…yo…-está temblando, Jaejoong lo siente temblar bajo sus dedos.

Sabe que Changmin no puede moverse así que es él quien lo atrae hacia sí. De modo que siente las curvas de ese cuerpo casi infantil, larguirucho y fino, sus hombros, sus brazos, su cintura, todo encaja perfectamente en ese abrazo. Es como si el menor se volviera de plastilina para amoldarse a las formas de su hyung, como si cada miembro, musculo y hueso de su cuerpo se sometiera al del mayor adoptando la forma y la postura que éste le marca. 

_ ¿ves? No era tan difícil. 


“Perfecto”, en eso pensó cuando lo envolvía con sus brazos lentamente sin querer asustarlo ni encresparlo bajo ningún motivo. Si no tenía a Changmin aunque sea por tres segundo entre sus brazos moriría desesperado. Pero ya habían pasado los tres segundos y Jaejoong empezaba a sonreír, Changmin parecía dormir entre sus brazos, su cuerpo contra el suyo se sentía relajado, blando. Acunó la cabeza del niño y empezó a balancearlo entre sus brazos murmurando una vieja canción que trata de fantasmas. En verdad Changmin se había abandonado completamente en sus brazos, como antes cuando era un bebé y se limpiaba la nariz con el pijama de su hyung.
De a poco los brazos del menor respondieron y se anclaron a la espalda del mayor. La sonrisa de Jae fue más grande aún. El abrazo se profundizo y Jaejoong no pudo evitar olfatear el cuello y la oreja del chico. Changmin lo estaba sintiendo, como la respiración de su hyung le viajaba de arriaba abajo por el cuello, por el oído. No dijo nada ni tampoco se quejó. Simplemente lo dejo porque estaba triste y Changmin simplemente no puede verlo triste. Jaejoong disfruta abrazarlo, tenerlo entre sus brazos, él lo sabe y le da permiso para tocarlo y tenerlo como cuando era un niño pequeño. Le gusta ser mayor, le gusta sentirse su hyung pero sobre todo, ama y disfruta sin medida que sea Changmin quien haya vuelto, aunque por lo que dure este abrazo, a él.

_hyung…

_ ¿sí?

Lo abraza y sonríe estúpidamente. Pero ¿quién está sujetando a quien?

_ ¿me haces pizza para la cena?

_siii… las que quieras.

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