Al Mejor Postor. cap 5

Nota: disculpen el retraso, pero lo prometido es deuda y aquí está el cap.
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Tomé la primera camisa y pantalón que encontré en el ropero. La verdad es que esa fiesta me importaba una mierda, pero algo de provecho le sacaría a toda esa basura…algo se me ocurriría.
¿Quién se había creído que era ese idiota de Yunho para decirme como debo vestirme?
Caminé hacia la habitación en donde se encontraba mi hermano para ver lo que se había puesto. Cuando entré quedé un tanto impactado ante tal vista.

-¿ que se supone que es eso?- pregunté aun impresionado por lo que estaba frente a mí.

Ante mis ojos estaba Junsu con una camisa horrenda y un pantalón aun peor, y ni que decir de los zapatos… Era un desastre de pies a cabeza.

-¿te gusta?- sonrió con su típica inocencia

-no- fui cortante y sincero. Al fin y al cabo era mi hermano y no podía mentirle

-pero si se ve bien- reclamó

-¿bien? ¿bien para quién?

-para mí- al parecer empezaba a enojarse

-eso solo podría estar bien para un daltónico, no para una persona que tiene la vista normal- puede que lo hiriera, pero debía ser sincero

-¿entonces qué me sugieres señor “perfecto”?  porque así te vistas como sea aun ni siquiera le agradas a Yunho

Eso debió ofenderme, pero tratándose de ese idiota que hacía llamarse mi “esposo” entonces me resbalaba por completo. Lo que él opinara o dejara de opinar sobre mí, me importaba un carajo.

-me importa una mierda si le agrado o no. Además solo te lo decía porque te quería ayudar para que te vieras bien en esa puta fiesta, pero jódete…ahora no te ayudo en nada- era evidente que todo esto ya me había irritado en demasía. Y no había sido el comentario, sino el hecho de que trajera a ese infeliz a la conversación. Su simple nombre me causaba molestia

-lo siento Jae- dijo en tono arrepentido y con la cabeza ligeramente inclinada hacia el piso

-no- y di un portazo al salir de ese lugar

Entré a la habitación que ahora compartía con ese idiota y me desparramé en la cama, dando un pequeño rebote.

-tssk- chasqueé- como lo detesto

Toc toc
Se oyó tras la puerta

-¿quién?- pregunté sin ganas

-soy yo Jae- esa voz chillona era inconfundible- ¿puedo pasar?

-no- respondí aun molesto

-Jae, lo siento. Sé que no debí hablarte así- su voz de nuevo sonaba arrepentida

-no me interesa- puede que estuviera haciendo un berrinche, pero no me importaba-vete

-ya pues, no seas así- eso último se escuchó acompañado de un ligero sollozo

¿Estaba llorando solo por eso?

Caminé hacia la puerta y solo abrí el filo para comprobar si mis sospechas eran ciertas o no. Su rostro se encontraba con algunas lágrimas.

-¿lloras solo por eso?- pregunté sin poder creerlo

-lo siento- se limitó a responder mientras seguía llorando

-ya deja de llorar y pasa- me hice a un lado y lo dejé pasar

Se lanzó a mis brazos y lloró más fuerte. Puede que todo esto le afectara de esa manera ya que yo era la única figura “materna” que había tenido presente en su vida. Puede que yo sea un hombre, pero siempre me he comportado más como una “mamá gallina” con Junsu. En realidad yo era la única figura que él había tenido.


-ya, ya calma- le palmeé la espalda- ya pasó- intenté consolarlo

-lo siento- volvió a repetir antes de despegarse

-de acuerdo, pero deja ya de llorar- le brindé una sonrisa sincera

-¿me ayudarás?- preguntó mientras se secaba el rostro con el puño de la camisa

-de acuerdo, pero vamos a tu habitación para ver qué es lo que tienes para ponerte- le sugerí mientras caminaba hacia la puerta

Al entrar a su habitación, empezamos a revisar el armario en busca de algo que fuera conveniente. Escogí una camisa blanca con un pequeño estampado en la espalda y un pantalón pegado de color gris algo brillante…eso solo era para que se notara en la noche.

-ve y apúrate que ya son las 9:30 y en media hora tenemos que bajar- eso último lo dije con verdadero cansancio y fastidio

-¿no quieres ir a la fiesta?- preguntó Junsu con ingenuidad

-no, la verdad es que si por mi fuera ni siquiera haría acto de presencia. Pero ya, ve que se hace tarde- lo apresuré, haciendo que entrara al baño a cambiarse

Al salir vi que la ropa le quedaba bastante bien. Esperaba que con eso encontrara algún buen hombre en esa bendita fiesta, a ver si por lo menos él podía salir de este asqueroso lugar. No es que Changmin me cayera mal, pero pertenecía a esta familia de mierda, y ese simple hecho lo convertía en un candidato no tan óptimo para mi hermano.

Cogí un poco de gel que había en una mesita y paré un poco sus cabellos, así se vería con un look sport –elegante

-ya estás listo- di un último vistazo y le palmeé el trasero en señal de cariño

-gracias- dijo muy contento

-no hay nada que agradecer. Pero ya vamos antes de que empiecen a molestar esos dos

-sí, vamos- sonrió

Era increíble ver cómo Junsu podía estar feliz en esta casa y con esta gente. Aun no se daba cuenta de muchas cosas, pero solo esperaba que no saliera lastimado de todo esto.

Al bajar vimos la casa decorada de una forma muy elegante, pero indicando que esa noche habría una fiesta. Hasta ahora no sabía qué se celebraba, pero de seguro era algo importante, aunque la verdad eso no me importaba ni un poco.

Los invitados empezaron a llegar, pero aun no había ni rastro de ese idiota. Changmin solo había pasado por mi lado con paso apurado. Solo le dio un vistazo a Junsu y le sonrió. Por lo menos el idiota menor no era tan malo como el que me había tocado a mí como esposo…ese sí era un verdadero castigo.

En menos de media hora ya habían como unas 100 personas, todas vestidas muy bien, pero con un estilo algo informal, al igual que Junsu y yo. Si esta era la cantidad que había llegado en tan solo media hora, entonces no quería ni imaginarme todos los que faltaban por venir.

En las dos horas siguientes, la casa ya estaba a punto de colapsar por tanta gente. Yo calculaba que eran unas 700 personas o  más.

La fiesta no iba tan mal como creía, ya que no lo había visto para mi alivio. Pero esa felicidad no podía durar mucho. Todo lo bueno siempre termia pronto.

A unos pocos metros de donde me encontraba vi su rostro. El rostro de mi desgracia absoluta…estaba hablando con un grupo de chicos y chicas, que en total serían como 8 personas.

-idiota- bufé

Todo esto era una mierda, pero tenía que hacer algo para no seguir tan molesto, así que decidí ir por un trago…no me caería mal y haría que me relaje un poco.

Fui a la barra donde servían los tragos y me senté frente a esta. El que atendía ese puesto era un hombre bastante guapo a mi parecer. Era alto, se veía musculoso y tenía la piel algo tostada…sí, ese era el tipo de hombre que me gustaba, por lo menos en lo físico si lo era.

-dame el trago más fuerte que tengas por favor- pedí al hombre

Si no fuera que estaba en esa asquerosa casa, de seguro en estos momentos me estaría acostando con ese hombre, pero era algo que no se podía.

-en seguida se lo sirvo-contestó muy amable

Esa voz tan masculina era encantadora. Algo más para agregarle a su lista de cosas lindas.

-gracias- respondí con una sonrisa algo sensual en los labios

-aquí tiene- me pasó un vaso con un líquido verduzco y me sonrió

-¿qué es esto?- pregunté curioso

-se llama Absenta, es bastante fuerte- me volvió a sonreír

-ohh genial, gracias- y lo tomé de un solo trago-woo- exclamé. Eso sí que había sido fuerte. Sentí como si mi garganta quemara y mi cara ardiera.

-¿Qué tal?- rió al ver mi cara

-bastante fuerte- por fin había recuperado mi expresión natural-pero estuvo bueno. Gracias

-de nada-dijo muy amable- ¿desea otro trago?

-emmm-dudé

-si quiere le hago uno menos fuerte, para que pueda digerir el que le acabo de dar

-de acuerdo- total, no había nada qué hacer en esa fiesta más que tomar, ya que  no conocía a nadie en esa fiesta.

Giré para ver a la gente que estaba en la fiesta y vi a Junsu bailando con alguien que no era Changmin. Eso me sorprendió bastante, pero en el fondo me sentí aliviado. Quizá él si podría encontrar a alguien conveniente.

Volví mi vista a la barra y al apuesto hombre que estaba detrás de esta. Frente a mi había una copa con un trago de color similar al primero.

-gracias-dije

Lo tomé de a pocos para que no me causara el mismo efecto que el otro. Este sabía distinto…sabía muy bien.

-me gusta- le dije-sabe muy bien

-me alegra

-¿y cómo se llama este?-pregunté curioso

-apple Martini

-ummm-puse un dedo en mis labios, de forma coqueta- ¿me darías otro?-le di una mirada sugerente

-claro-esta vez sonrió con mayor amplitud

Una copa igual a la anterior apareció frente a mí en poco tiempo. Lo tomé de un solo trago

-y como se llama?-pregunté nuevamente con gesto coqueto

-es el mismo que el de antes- sonrió. De verdad que era un hombre bello

-no el trago. Tú. Dime, cuál es tu nombre?

-¿para qué quiere saberlo?- al parecer empezaba a seguir el juego

-no lo sé…por curiosidad

-ummm bueno, yo me llamo Siwon- me lanzó una mirada cautivadora- ¿y tú cómo te llamas?

-adivina- reí

-no es justo- se apoyó en la barra con los codos y se inclinó hacia mí- yo si te lo dije

-jajajaja-reí por ese repentino descaro de su parte. Si supiera esposo de quién soy no haría eso, pero él no tenía porqué saber semejante noticia nauseabunda- es verdad

-y entonces…

-la vida no es justa ¿sabes?- le coqueteé con descaro

-vamos, no seas así. Dime tu nombre- su mirada fue bastante penetrante, pero amable al mismo tiempo

-ummm- fingí que lo pensaba- de acuerdo, te lo diré solo si me das un beso- esto empezaba a divertirme

-no puedo hacer eso. Estoy trabajando y no es correcto

-entonces no te diré mi nombre- le volví a sonreír

-no seas cruel. Yo quiero saber cómo te llamas

-dame un beso y te lo digo- me acerqué más a él y alcé un poco las cejas

-uno rápido y nada más- me sonrió al encontrarse derrotado

-de acuerdo, pero en los labios

Miró por sobre mi hombro sin prestar mucha atención a la gente que estaba alrededor.

Me besó…

Fue algo rápido pero no estuvo mal

Acaricié su rostro rápidamente y me separé de él…este comportamiento no era usual en mí, pero el alcohol ya había hecho efecto en mi cuerpo.

-ahora dime…

-me llamo Jaejoong- toqué mis labios con uno de mis dedos para darle la aprobación por el beso

-lindo nombre- alzó las cejas y volvió a sonreír. Tomó un papel y en él apuntó algo que luego me lo pasó- ten, ese es mi número.

-uyyy que atrevido de tu parte- guardé el papel en el bolsillo del pantalón- mañana te llamo- estiré un poco la boca mandándole un beso volado mientras me paraba de la silla, y le guiñé un ojo

-adiós-me dijo-espero tu llamada

Caminé hacia la pista para empezar a bailar un poco. Tal vez todo esto de la dichosa fiesta no había sido tan mala idea. Empecé a bailar de una forma algo sensual. Quería que todos los chicos guapos me vieran. Hoy nada me importaba

Algo me detuvo en seco y me tomó bastante fuerte del brazo

-¿qué mierda fue todo eso en la barra?

Esa maldita voz…

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