Un inconveniente (Vol. I)
— Siento que no puedo más — suspiró pesadamente mientras dejaba a un lado de la mesa los palillos con los que había devorado todo el desayuno. — Gracias por haberme dejado quedarme aquí a desayunar— Yunho dio una pequeña reverencia con su cabeza mientras continuaba sentado sobre el suelo. — Realmente eres muy divertido — añadió, ya que durante toda esa mañana Jaejoong le había echo reír en más de una ocasión.
— Estoy feliz de que alguien se quede en mi apartamento tanto tiempo, muchas veces se siente un tanto solo aquí, y es muy molesto para mi sentirme solo. Cuando no vivía aquí, yo tenia tantos amigos ... — pareció anhelar esos momentos— nunca me sentía vació. Me gusta sentir gente a mi alrededor ¿sabes esa sensación? —
Yunho asintió: — Supongo que sí ... Empezaste con mal pie en un nuevo lugar, sólo eso ... —
— Este distrito es una mierda. ¿Cómo voy a seguir estudiando con unos cerdos? Empezar a vivir sólo es una aventura de locos — comentó Jaejoong ofuscado — Aquí todos son unos degenerados y vándalos. — aclaro disgustado, miro a Yunho quien se sintió un tanto aludido — Él único que encontré aparentemente lógico eres tú. — le tranquilizo — Pero es difícil dar de nuevo la confianza a alguien ... cuando se la diste a alguien y te la ensucia, y más como me sucedió a mi ..., entiende que es complicado volverla a dar. Pero quizás soy un ingenuo, pues estoy comenzando a confiar en ti — se sincero Jaejoong.
Jaejoong suspiro pesadamente, mientras comenzaba a amontonar los cubiertos y tazones de la mesa aun sin levantarse de ella: — Cuando estoy en algún apuro, tus palabras, son pocas pero esenciales, es como si necesitara eso ... justo que alguien me dijese lo que no esta bien —
— Jaejoong ... — susurro Yunho. Jaejoong paso su atención a él y clavo sus ojos sobre el moreno — Sé que tu situación no es buena, tener a tu familia lejos ... es normal que no quieras pedirles ayuda por miedo a alarmarles, o que descubran algo de esta historia — Jaejoong bajo la mirada por esto último — Sé que tus ingresos solo corresponden a lo poco que te pueden dar esos maleantes —
— ¿Adonde quieres llegar con tu discurso matinal? — le preguntó sonriendo con burla.
Pero Yunho se mantenía tan serio como al comienzo de su conversación: — Sé que es difícil decirte que dejes de hacer algo que generalmente te da de comer y te mantiene en este apartamento. Mi familia, no es realmente adinerada, pero si necesitas mi ayuda soy capaz de prestarte lo que necesites. —
Jaejoong abrió sus ojos: — Yunho-ah ... No creo que ... — intento oponerse, pero Yunho levanto su mano comentando:
— Jaejoong, tú ya eres mi amigo ... así que es normal que te ayude si es eso lo que necesitas ahora —
Jaejoong se acerco mas a la mesa, frente a él se encontraba un sincero Yunho de corazón demasiado bondadoso para un rostro tan fuerte.
La cercanía de Jaejoong sobre la mesa le puso de pronto nervioso.
— Te gusto, ¿verdad? — le pregunto con sus jovenes ojos tan negros como el tizón, al igual que sus hermosos cabellos negros.
— ¿Eh? No es eso ... — contestó inquieto, negando con sus manos.
— ¿Entonces a que viene tanta amabilidad? Dudo que sea por el desayuno ... — Jaejoong echo un vistazo al “pobre” desayuno que había servido.
— ¿Hace tiempo que solo recibes obscenidades que has olvidado la gentileza? — le preguntó.
— Hace tiempo que no recibo de eso ... — suspiró.
Yunho se levanto de pronto, por lo que Jaejoong le copió.
— Espero que esta vez nadie quite tu tranquilidad. Tengo que volver a casa. Por favor, cuidate Jaejoong — le dijo mientras daba media vuelta.
— ¡Yunho! — le llamó Jaejoong de pronto, por lo que él se volteo — Espero que te quedes otra noche de nuevo aquí ... —
Yunho dio una sonrisa vencido: — Ten cuidado, y recuerda echarte pomada — le señalo, aun recordando el hematoma que tenia en el costado.
— Lo haré, papá — le contesto sarcásticamente, logrando que Yunho ante tal calificativo de "padre" dejara salir una risotada antes de marcharse del apartamento. La risa mas estúpida e infantil que Jaejoong había escuchado en su vida.
Nada mas escuchar la puerta cerrarse, y el silencio acogió todo el hogar de Jaejoong. Este se rió sin poder evitarlo.
— ¿Qué te propones siendo tan amable conmigo? ¿No eres bastante obvio? ...— le preguntó como si estuviese enfrente suya. Recogió todo con orden mientras comentaba en voz alta: — Ah, seguramente cree que soy ingenuo de verdad — Jaejoong no pudo evitar carcajear — Mejor será que hoy me quede aquí — miró hacia la pequeña y única ventana que tenia su pequeña habitación. Allí podía ver todo el triste exterior — Si salgo esta tarde a la calle ... esos idiotas no me dejarán en paz. Tendré que hacer caso a "papá" y no meterme en problemas —
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— TOC TOC — se escucho de repente haciendo eco en todo aquel minúsculo apartamento. Jaejoong quien se encontraba tendido sobre la cama aquella aburrida tarde, se sobresalto al escuchar aquel sonido, dando un gran salto y levantándose de aquella cama. Se trataba de la puerta ....
— ¿Quien es? — preguntó antes de abrir la puerta, pero no obtuvo respuesta alguna.
Aun así, abrió sin dudarlo, pero nadie se encontraba tras la puerta.
Iba a cerrar de nuevo, disgustado por la tomadura de pelo, pero observo curioso como algo se encontraba en el suelo. Justo enfrente de su puerta, una pequeña nota se encontraba doblada y extendida sobre el sucio suelo del pasillo. Jaejoong se inclino y agarro aquel folio en el que se podía leer claramente:
— "Para: Jaejoong-ah" — sorprendido, tomo aquella carta sobre sus manos y entro de nuevo a su apartamento. Alguien había llegado hasta su apartamento para dejarle aquella carta, no podía haber cosa mas curiosa y llamativa que comenzar a leer aquel enigma. Jaejoong la abrió y leyó con atención el interior escrito a mano:
Siento que realmente te necesito ... - Jung Yunho "
— Lo sabia ... — comentó Jaejoong nada mas terminar de leer aquello, en el que también se añadía una pequeña dirección. Él estaba completamente victorioso de que sus sospechas fueran ciertas —Preocupación, sonrojos, amabilidad ... Eres como un pequeño libro abierto, Yunho. De tu boca sale una cosa y de tu cuerpo otra, al fin y al cabo no eres tan diferente a los demás ¿verdad?. — comentó a solas mientras volvió a mirar aquella letra.
Quizás haría la excepción y saldría a encontrarse con Yunho, sonaba interesante toda su frase, incluso aquel remarcado "solos" parecía llamarle infinitamente la atención.
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El callejón parecía hacerse algo mas oscuro cuando se introducía un poco mas en el. Jaejoong se había dirigido a aquellas señas apuntadas sobre la nota que había recibido tiempo antes. Yunho no debería estar muy lejos o eso fue lo que pensó antes de sentir la presencia de alguien tras él en aquel aún mas angosto callejón.
— Es como Romeo hacia el balcón ... — escuchó decir antes de voltearse asustado. Tras de él se encontraba un grupo de persona que eclipsaban la única luz que accedía al callejón.
Jaejoong dio media vuelta e intento ignorar a aquellos que se encontraban tras él, pero fue incapaz cuando unas duras manos hicieron amarre de su fino cabello negro.
— ¿Donde vas pequeña puta? — le preguntó mientras le estiraba del corto cabello para detenerlo.
Jaejoong emitió un quejido que acompaño a su voz dolida: — ¿Qué es todo esto? ¡No me digas así, imbécil! ¡Suéltame, bastardo! — intento zafarse sin muchos resultados, gritándole enojado.
— Empiezas bien, pero me gusta mas cuando acabas, Jaejoong ... ¿Te sigue doliendo? — le pregunto con su repugnante voz cerca de su oído sin dejar de agarrar su cabello con fuerza. La otra mano se deslizo por aquel costado que bien sabia que estaba adolorido del pasado día.
— GangJa ¿Qué quieres ahora? — le pregunto Jaejoong con altanería.
— ¿Estás de broma? — le estiró sus limpios cabellos con un poco mas crudeza — Dirás mejor "¿Qué queréis?" — le soltó con un firme empujón con el que Jaejoong casi pierde el equilibrio. Los chicos que acompañaban al "capitán" miraban a Jaejoong con cierta arrogancia — Y no vengas haciéndote el ignorante, tu solo eres capaz de dar una cosa en esta vida, que irónicamente es para lo único que sirves. —
— ¡Sois mierda todos! — exclamó Jaejoong intentando de nuevo alejarse, pero aquella grasienta mano tomo su pálido brazo con fuerza — Ya no hago esas cosas ..., buscate a otro — le comentó soberbio — y si lo hiciera por diversión, serias el ultimo en la lista —
Él no pudo mas que reír, acerco el cuerpo de Jaejoong al suyo, aun cuando este le miraba con sus ojos de desdén — Claro que ya no haces nada ... será por ese "novio" tuyo —
— ¿De que diablos estás hablando? — Jaejoong se vio confuso por aquella frase.
— Ese tal Yunho, es perfecto para hacerte venir hasta aquí — Jaejoong sorprendido bajo la mirada — Sabia que vendrías corriendo con una proposición tan sutil como la de aquella nota — Jaejoong se vio completamente hundido al escuchar aquella trampa. Había sido francamente estúpido al creerse aquello.
— Yo no tengo nada con ese tipo ... Yunho — comentó de pronto — Ese maldito idiota, solo me persigue como un acosador — dijo con el único fin de mantener al moreno lejos de aquella conversación y de aquellas personas. Pero uno de los tipos que se encontraban tras el "comandante" de la banda comento:
— Miente — con seguridad, a la vez en la que otro apostillaba a lo lejos: — Todos los ven justos, y se le ve realmente tranquilo con él —
GangJa apretó con mas fuerza su brazo y le acercó mas a su grasiento rostro: — ¿Crees sinceramente que nací ayer?. Has venido hasta aquí sin dudar creyendo que era él, y todos hablan de lo bien que os lleváis ... — con desprecio lo zarandeo.
— No he tenido nada con él. Yunho, ni tan siquiera me a tocado — comentó mientras sentía su brazo aun mas dolido por aquel fuerte amarre.
— ¡Eso si es gracioso! Habla la zorra ... y esperas que nos traguemos tus mentiras — comenzó a reír con su grotesca risa — Ese Yunho es un inconveniente, le estaríamos dando una buena tunda, pero ... él no es el que recibió mi dinero ayer ... ese eres tú — le escupió con su gritos cerca de su nívea cara — ¡Quiero que me devuelvas mi dinero, sucio traidor! — su grito dejo a Jaejoong asustado, pero fingió estar tranquilo — Crees que todos los que nos hemos aprovechado de ti con dinero vamos a dejar que estés con un tipo gratis. ¡Eres idiota! Y ese tipo solo esta estorbando y haciendo tu vida mas complicada — le dijo mientras le zarandeaba una ultima vez y le soltaba con fuerza, haciendo que Jaejoong cayera al humero suelo del callejón — Ahora mira lo que nos vas hacer que hagamos .... — comento amenazante — Me vas a devolver el dinero, si no es en efectivo, me lo darás de otro modo — Jaejoong le miro desde abajo con odio — Con ese dinero que te di ... sirve como para follarte unas cien veces más, creo que fui demasiado compasivo contigo —
— Vete al puto infierno — le maldijo Jaejoong desde el suelo intentándose incorporar, pero siéndole imposible al sentir el pie de su enemigo sobre su pecho haciendo que su cuerpo se tumbase. Aplasto aquella zapatilla sobre su pecho, el cual Jaejoong sintió pesado y hundido. Sentía que si apretaba un poco más aquel pie le ropería las costillas o le dejaría completamente sin aire.
— Jaejoong, ¿Te parece bien aquí? ¿Lo has hecho alguna vez en plena calle? — le pregunto aquel apodado GangJa quien con sus ojos rasgados le miraba desde arriba con cierta grandeza.
— Seguro ... — contestó uno de los allí presentes entre risas — ¡Es un perro y a todo animal le viene bien en cualquier sitio! — se burlo otro, haciendo que todos se rieran. Jaejoong odiaba aquellas risotadas tan molestas que en aquel angosto y casi oscurecido lugar parecían tener eco y vida. Pensó que eran completamente diferente a la risa que había escuchado de Yunho aquella mañana ....
— Sé que lo has hecho con más de uno a la vez — le comentó mirándole directamente a los grandes ojos — Espero que puedas con seis — le advirtió haciendo que todos los demás se acercaran aún mas.
— Espera ... Yo nunca lo he hecho con tantos, no puedo ... — Jaejoong no pudo evitar mostrar su repentino miedo en su rostro.
— ¿Ahora estas asustado? .... Seguramente mueras ... — le dijo fingiendo un rostro de pena a la vez en la que encogía sus fuertes y feos hombros aplastando aun mas el corazón de Jaejoong con su enorme garra que tenia como pie.
— ¿Se puede morir de eso? — le pregunto uno de aquellos que se acerco al yacido Jaejoong.
— Ahora lo comprobaremos — GangJa sonrió de forma ruin — Sera divertido de adivinar ¿cierto? ... — Jaejoong tembló bajo su pie.
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Yunho entro por la puerta del restaurante, donde increíblemente en su interior había un comensal ya conocido para él ....
La voluminosa mujer de delantal blanco le observo desde el mostrador, alzo la mano y le saludo cordialmente, ya conocía a Yunho de pasar tiempo junto a Jaejoong, muchas veces aquel lugar, y había tenido una agradable sensación hacia el joven.
— ¡Uf! No ... — resoplo disgustado el cliente que se encontraba en una de las mesas cuando observo a Yunho entrar — Llegó el traidor, dispuesto a que se me atragante la comida — Park limpio las comisuras de sus labios con el pequeño pañuelo y miro a Yunho con odio.
— ¿De que hablas? — le preguntó confuso por aquella reciente frase. Se acerco a la mesa y hecho un vistazo — ¿Donde esta Jaejoong? Sé como es, y sé que no puede estar quieto en casa. Le estoy buscando ... — Yunho comenzó a preguntar y Park le miro alterado.
— ¿No deberías estar tú con él? — contestó con el mismo odio que su mirada — Te confieso que estoy enamorado de él y más rápido que una fecha te dispones a quedar con Jaejoong, realmente eres horrible, pero no me molesta mucho si vas hacer lo mismo que todos los demás ... —
Sí Yunho estaba desorientado, ahora estaba aun mas perdido que antes:— No sé de que me estás hablando ... —
— Jaejoong vino aquí antes de ir a encontrarse contigo — le aseguró Park dejando de lado la comida — Nos vimos por casualidad, y me dijo que tenia prisa, que había quedado contigo o algo así ... — le relató con cierta desgana — Creo que en una calle cercana, justo al pasar el puesto de Bungeoppang que se encuentra en la esquina — le dijo mas especifico — o al menos eso me contó ... Se veía realmente seguro—
Las ojos de Yunho quedaron inexpresivos. Pensó atentamente sobre lo relatado y le confesó: — Yo no he quedado con Jaejoong —
— ¿No? — pareció sorprendido por aquella respuesta.
Yunho sintió que algo realmente no iba bien, su pecho se lleno de incertidumbre y comentó mientras caminaba hacia la salida:
— Oh, por que será que esto me suena mal ... —
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— Quiero que te estés quieto ... —
Cuando Jaejoong se removió en el suelo solo recibió un grito aun mas grave que el anterior.
Aquella desdichada callejuela era tan oscura que parecía que el sol no pudiese penetrar, aun siendo plena tarde la oscuridad parecía invadir lo que Jaejoong era capaz de ver a su alrededor. Allí tumbado sentía bajo su espalda el húmedo y duro suelo, y sobre su pecho el doloroso pie de aquel asqueroso ser, aquel peso sobre él que sentía que le partiría los huesos con facilidad.
Los otros secuaces, también de aspecto joven y horrible, se habían acercado a Jaejoong con ánimos poco inocentes. Se pusieron de rodillas junto a él, casi como si le rodeasen, y agarraban firmemente sus brazos y sutilmente sus piernas importándoles bien poco lo que Jaejoong era capaz de soltar por sus gruesos labios.
— Te he traído algo ... — comentó GangJa desde arriba, dejo de pisotear el pecho de Jaejoong, por lo que pudo al fin respirar sin dificultad. Se inclino hasta llegar al tendido pelinegro al cual incorporaron solo un poco para que el rostro se mantuviese alzado.
Sus grasientas manos sacaron del bolsillo un pequeño articulo, que nada mas abrió Jaejoong pudo reconocer. — Se lo tome prestado a mi chica, la vi pintándose lo labios y pensé "Oh, el maquillaje es lo que le falta a Jaejoong". Toda prostituta que se precie tiene que ir maquillada — se burló, deslizo aquel labial hasta dejar salir la barra de color rosa pastel.
— ¡Has perdido la cabeza! — le grito Jaejoong quien aun estaba casi inmovilizado.
— Pensé en lo bonito quedarían los labios de Jaejoong pintados como una zorra, lo tienes tan dulcemente rosas —
Jaejoong frunció el ceño, sus ojos se llenaron de ira — ¿Por qué no te lo pintas tu, así como el payaso que eres? —
Todos comenzaron a reír sin control por las agallas del chico — Eso es lo que me gusta de ti, Jaejoong. Eres el único que se atreve a insultarme ... —
Se acerco aun más al rostro de Jaejoong: — Dejame en paz — le dijo con desprecio al sentir su aliento cargado cerca de él.
— Cierra tu sucia boca — sus gruesos dedos tomaron el rostro de Jaejoong, quien tenia la piel suave en su actitud áspera.
Obligo con sus dedos a mantener su cara inmóvil mientras acercaba el labial color rosado a sus labios. Jaejoong se sintió observado en aquel momento en que todos los ojos estaban sobre él. Cerro sus propios ojos completamente avergonzado cuando aquello toco sus labios pintándolos con desconsideración. Incapaz de soportar aquella burla mas tiempo, Jaejoong movió un poco su rostro, y el labial se corrió un poco de sus labios, dejando manchado parte de su mentón.
— Oh, no ... ¿Lo ves? ¿No puedes estar quieto, o simplemente no sabes lo que es quedarse inmóvil? — se quejo decepcionado. Jaejoong abrió sus ojos y le miro sin ningún sentimiento — De todos modos así quedas mas como lo que eres ... — dijo tras observarle atentamente, frase que desmoralizo a Jaejoong, quien era incapaz de ver su estado actual, pero que se imaginaba estéticamente funesto con aquel labial corrido.
Sus grandes ojos quedaron paralizados — ¿Te has rebajado? Siempre luchas al comienzo, pero después simplemente sale tu vocación ... — GangJa se jacto, se acerco a su insensible y paralizado rostro y lo beso de forma atrevida sin ser correspondido. Jaejoong sintió unas tremendas y angustiosas ganas de sollozar tanto que parecían ser un grito contenido en la garganta, pero por nada del mundo dejaría derramar aquellas lagrimas, prefería mantener su rostro frió.
Pero ¿De que le servia seguir luchando? ¿Qué sentido tenia cuando estabas completamente rodeado y frustrado?
Poco más podía hacer Jaejoong, solamente bajar rendido sus brazos cuando aquellos que le rodeaban ya habían tomado con sus manos el comienzo de su ropa, estirando su oscura vestimenta hasta dejar ver entre ella su tersa piel. Uno de ellos, que se mantenía en uno de los lados de Jaejoong, había comenzado a besar su cuello de manera casi insultante, sus fríos y asquerosos labios solo generaron en Jaejoong ganas de desaparecer completamente.
Las manos ya habían tomado posesión de casi todo su cuerpo, que aun mantenía su ropa, pero Jaejoong no podía dejar de pensar en que pasaría cuando se quedase desnudo sobre aquel sucio suelo de la calle. Si seguían de ese modo romperían su ropa, entonces ¿Qué haría completamente desnudo en un lugar como ese?.
— Ah, eres demasiado ...— jadeo el "jefe" sin evitar su voz de deseo, se levanto observando desde arriba como Jaejoong había adquirido el aspecto de un animal siendo devorado — No sé por que sera pero ... disfruto verte sufrir. Seré yo el primero, ¿Te parece bien, Jaejoong? — le preguntó, pero hacia tiempo que el pelinegro se mantenía impasible — Siempre acabas exhausto conmigo, y como al finalizar estarás agotado te sera mas fácil hacerlo con todos los demás, tengo mucha consideración por ti —
— Gracias — contestó Jaejoong con desprecio e ironía en su corta palabra.
— No, no hace falta que me lo agradezcas con palabras, ¿lo sabes? — en pie, sus sucias manos se pusieron sobre los pantalones. Con solo pensar que iba a dejar salir a la vista tal asquerosa zona y debía otra vez soportar su inmundo cuerpo a Jaejoong le entraron ganas de expulsar todo lo que tenia en el estomago, y se dio cuenta de que rendirse era lo mas sencillo no obstante lo mas doloroso ...
— ¡Ah! — exclamó GangJa de pronto, en un lamento tan sufrido que hizo eco en todo aquel angosto lugar. Jaejoong abrió aun más sus ojos ante la sorpresa de ver la fuente de sangre que ahora estaba sobre la grasienta cara del agresor. Una nueva persona se presento de pronto entre las sombras, su codo se alzo y fue a parar directamente a la boca del nauseabundo ser que apunto estaba de desnudarse.
Aquel codo se estrello sobre su boca sin contemplación, en un golpe que con tan solo mirarlo y escucharlo estremecía a todo aquel que lo observarse. Aquel duro hueso podría haber partido sus dientes, los cuales ahora estaban bañados en color bermellón, formando coágulos tan rojos que comenzaban a transformarse en negro sobre su barbilla — Hijo de puta — le insultó con su boca manchada, de la que aun surgía un espeso liquido rojizo.
Todos los presentes soltaron una exclamación ahogada.
Yunho había llegado la antes posible, apareciendo de improvisto, y sin pensarlo se había acercado a aquel grupo y había lanzado su codo como defensa al ver la proposición de aquel chico. — Dejar a Jaejoong tranquilo de una maldita vez — exclamó Yunho acercándose a los demás, sorprendiendo aun mas al nombrado, quien ya se había resignado — ¿No tenéis nada mejor que hacer? — la larga pierna de Yunho empujo con fuerza a uno de los tipos que amarraban a Jaejoong en el suelo, logrando asustar a los demás, quienes se levantaron y soltaron a Jaejoong para acercarse de nuevo a GangJa, quien exclamó:
— ¿Quieres morir o que pasa contigo? — la sangre se escurría por su mandíbula e incluso goteaba de esta. La fuerza de la acción de Yunho y su duro codo le había dejado completamente malherido tras el impacto. Todos sus secuaces se iban a acercar amenazantes a Yunho, pero GangJa los detuvo con su gruesa voz — Tranquilos ... — sonrió con sus labios empapados en sangre, dejando ver una imagen bastante espeluznante — ¿Eres ese tal Yunho? — le preguntó, pero Yunho solamente le miro mudo — Tengo un plan mejor para ti ... — le amenazo por último mientras con el dorso de su mano se limpiaba el rojo liquido. Y dio una risotada maléfica antes de marcharse definitivamente del callejón junto a los demás ...
Yunho respiro ahogado, su rabia se acumulaba en los nudillos, y mucho había tenido que tragar.
Al observar a Jaejoong, aun tendido sobre el suelo, sintió su corazón pesado ante la preocupación:
— Sabia que algo no estaba bien ... — comentó apenado, mientras se acercaba al pelinegro que presentaba un aspecto descuidado — Jaejoong, siempre estas en problemas ... ¿Estás bien? — le preguntó inquieto mientras se agachaba para llegar a él. Le ayudo a incorporarse un poco y sacudió sus sucias mejillas.
— ¿L-L-L-o hiciste? — tartamudeo Jaejoong mirándole sentado — Le golpeaste ... — casi exclama, sus ojos se volvieron brillantes en la tenue luz — ¡Eres realmente listo! Él tenia toda su boca repleta de sangre — parecía emocionado, como si admirase profundamente Yunho y su reciente acción. La ropa de Jaejoong estaba arrugada y cedida, parecía temblar a escondidas bajo ella — Te metes en muchas peleas, ¿verdad? — le preguntó con sus labios rosados.
Yunho le sonrió, y Jaejoong le miro triste: — Si no hubieses llegado seguramente ... la situación no hubiese sido muy buena para mi ... — le agradeció.
El moreno se acerco a él — Dejame limpiarte ... — le susurro mientras intentaba poner sus dedos sobre sus labios pintados. Al recordarse de ellos, Jaejoong se aparto:
— ¡Ah! No me mires de este modo — le gritó, mientras se apartaba aun mas. Con sus manos cubrió sus labios e intento quitarse aquel labial con ellas — Sólo se han burlado de mi poniendo esto en mis labios, no es nada — explicó avergonzado. — Me molesta decirlo, pero ... he tenido miedo — confesó — No puedo evitar estar preocupado ... — susurro Jaejoong siendo ayudado por Yunho a levantarse definitivamente.
— No volverán a molestarte ... — le tranquilizo.
— ¿No escuchaste su última frase, Yunho? Dijo que tenia un plan para ti ... — le recordó mientras su dedo indice se clavaba sobre su hombro advirtiéndole — Sin duda esta enfadado por que le agrediste, y no se marcho para evitar la pelea, se marcho por que realmente quiere hacer algo peor ... — sus ojos se llenaron de pesadumbre — Será verdad que solo eres un inconveniente — Jaejoong suspiró — Ahora no solo tengo que preocuparme de mi mismo, si no que tengo que estar preocupado por ti. Nunca debiste de haberme conocido, Yunho. Estaba todo mas tranquilo antes —
— Resignado ... ¿Así vivías mas tranquilo?— Yunho doblo sus cejas descontento.
— No hacia falta que vinieras a mi rescate como si yo fuese alguna especie de damisela en peligro, yo también sé defenderme solo — dijo con orgullo, bastante característico en aquel chico de cara angelical y mirada cruel.
— Jaejoong ... — la voz de Yunho era sin duda diferente a la que hacia poco invadían los oídos de Jaejoong — Me puse tan nervioso cuando llegue hasta aquí y te vi en tal situación — solo al recordarlo su cuerpo temblaba de cólera — Sentí dolor de saber lo que estaban pretendiendo y ... verte ... — parecía difícil de explicar, por lo que simplemente paró el relato — No puedes decirme eso. Me voy a seguir preocupando por ti. Yo no tengo especialmente miedo a esos tipos. Sólo quiero saber que te dejan en paz ... No me gusta la idea de que te hagan daño. — aquella frase sonó tan empalagosa que el corazón de Jaejoong casi queda pegajoso.
— Deja de ser tan amable ... — le amonesto. Recordó las frases tan duras y diferentes que había recibido antes: — No te esfuerces, esos idiotas ya me han hecho saber lo que soy ... —
— Tú eres el chico mas simpático, desenvuelto y agradable que haya conocido ... no eres otra cosa ... — y de nuevo sus palabras parecieron ser un bálsamo de clama cuando mas lo necesitaba. ¿Por qué diablos era ese chico tan cálido? Era completamente diferente a él ...
Tras escuchar sus palabras Jaejoong pregunto pícaro: — Di la verdad ... ¿te gusto? —
— ... — Yunho quedo mudo durante unos segundos, mientras sentía la molesta y burlona mirada de Jaejoong. Pensaba seriamente la respuesta, dudando ya de lo que realmente sentía. Jaejoong era completamente diferente a todo lo demás que había conocido. Le daba igual lo que los demás señalasen de aquel “chico frió” capaz de venderse ..., siempre lograba ver en Jaejoong cosas que los demás eran incapaces de percibir.
Había abierto sus pensamientos, le brindo parte de su confianza, y le había revelado secretos e historias que antes no había comentado a otra persona. Eso le hacia sentirse a Yunho una persona especial. Sentirse especial era una sensación realmente dulce. Quizás lo suficiente especial como para enfrentarse a todos los demás si hacia falta, como hacia unos minutos. Sentía que su conexión con aquel chico había sido fuerte desde el comienzo, sin saber el por que de ello ...
Debido a aquel prolongado silencio tras la pregunta, Jaejoong dio un "sí" como respuesta. Sonrió burlón mientras tapaba sus boca con la mano
— ¿Cómo puede gustarte una persona como yo? — le preguntó — Yunho, sigues siendo un inconveniente para mi … —
Eishhhhh, porque termima aqui ><qiero leer mas
ResponderEliminarNose que planea hacer el obeso ese,pero que los deje en paz,que asco de tio grasiento.
Jaejoong segira coqueteandole a yunho asi?,se lo qierr tirar?,igual yunho sera diferente que el resto y jaejoong querra mas de el xD lo buscara solo porqe lo sentira necesario(?)
No demores en actualizar e.e
Ahhhhhhhhhhh! pobre Jaejoong T_T pero qué genial que estuvo Yunho para salvarlo. Ojalá ya estén juntos y ese maldito que se aprovecha de Jaejoong muera o algo así XDD
ResponderEliminarEstaré esperando la continuación!! Gracias
ahhhh se pone mejor muy interesante pero yo creo como jae que si le gusta a yunho pero el no se decide sino le gustara no estaría tan al pendiente de todo lo que ase o deja de hacer igual y al principio le llamaría la atención por ser tan solitario pero conforme lo a tratado yo pienso que se a enamorado de jae y por eso se preocupa de el pues a el es a el único que se a mostrado un poco mas que con todos los de mas y como el no lo trata de comprar o llevarlo a la cama es diferente jae por eso con el y se a dejado en volver yunho por la ternura de jae
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