Por esa parte de mi, que odio tener
Las luces de neón y la música que hacía retumbar a los parlantes.
Las personas que bailaban restregando sus cuerpos en una danza, que de danza no tenía nada. Mientras la voz de los cantantes apenas se entendía. Yunho estaba castigado, pero para eso estaba Goongsu, para servirle de excusa de estudios mientras él salía de fiesta.
Su fiel amigo, que nunca lo abandonaba.
Claro, hasta que encontraba a una tipa con la cual restregarse toda la noche. No importaba, por que Yunho solo quería esta noche para beber. Y enterrar sus memorias, tan hondamente, que contaran únicamente como una pesadilla.
Tenía ganas de bailar, si, muchas ganas de bailar. Pero estaba ya tan lamentablemente ebrio que no podía darse el lujo de hacer el ridículo. Y sin embargo cuando giró, con una sonrisa bobalicona en la boca, sus ganas se fueron al piso cuando la vio.
Yoona esta ahí, tan hermosa como costumbre, sentada en una de las mesas rodeada por mucha gente, que seguramente serían sus amigos de universidad. Pero ahí estaba uno de esos muchachos que a él nunca le agradó, pasando un brazo por encima de los hombros de su bella Yoona, y a ella parecía no molestarle en absoluto.
La furia interna creció, hasta que sus ojos captaron a Jaejoong, en medio de la pista, caminando hasta él, con una sonrisa en el rostro, una botella de cerveza, la ropa algo desacomodada por estar bailando y leves rastros de sudor por el calor que hacía ahí.
Sus ojos lo hipnotizaron, y casi ni pensó cuando lo tuvo frente a él.
—Es un lunes por la noche, ¿qué hace el perfecto Yunho por aquí?
Jaejoong estaba tan arrebatadoramente sensual que Yunho quiso golpearse por pensar así de un chico, así que solo desvió la mirada y bufó. Como si su presencia le fuera desagradable.
—No sabes nada de mí, como para aseverar algo.
—Oh, se lo suficiente…
Lo observó beber, lo poco que le quedaba de cerveza. Y esos ojos jamás lo abandonaron. Brevemente Yunho vio a Yoona, ella reía y él solo apretó sus puños, pero por supuesto Jaejoong volvió a desconcentrarlo.
—¿Qué haces?
—Sígueme.
Jaejoong jalaba de su brazo, y Yunho miraba de un lado a otro, algo incómodo por que alguien notara aquello. Pero cuando cruzaron la puerta y el baño se encontraba lleno de tipos que se chocaban contra las paredes por la ebriedad. Él se soltó discretamente.
—¿Otra vez despechado por tu ex novia?— Jaejoong incluso movió un mechón de su cabello. –Eres patético.
—Ya te dije que no soy gay.
—Yo tampoco, solo me pareces entretenido.
Jaejoong sonrió. Y Yunho solo giró un poco al ver como el grupito abandonaba el baño. Situación que Jaejoong aprovechó para jalarlo de la camisa a uno de los cubículos, cerrando la puerta. El movimiento fue tan rápido que Yunho se mareó, todo el licor dentro de su cuerpo solo lo confundió.
—No, ya te dije que…
Pero Jaejoong fue hábil con sus manos, por que desabrocharon su pantalón con tanta destreza que pronto sintió esa cálida mano sobre su miembro. Presionando apenas. Y la vio otra vez, esa sonrisa odiosa, prepotente y sexy.
—¿Quieres que deje de tocarte?
Yunho solo mordió su labio, no quería responderle, no quería ni siquiera demostrar lo mucho que se estaba excitando, pero su cuerpo traicionero como siempre, logró que Jaejoong sonriera un poco más.
Se pegó contra la pared, tratando de sostenerse por las pequeñas vigas que había, cerrando los ojos cuando la mano de Jaejoong empezó a subir y bajar con rapidez. Y apretó más, mordió su labio incluso. No quería gemir.
Pero la mano de Jaejoong se movía cada vez más rápido y su pulso acelerado lo hacía incluso elevar su cuerpo inconscientemente. El cuerpo de Jaejoong se pegó al suyo y gimió. Tapando con una mano su boca.
—Eres extremadamente terco, ¿no Jung?
Abrió los ojos, vio esos ojos de Jaejoong, que lo miraban fijamente. Y fue tan excitante sentir la mano de Kim y al mismo tiempo no despegar sus ojos de él, sentir las sacudidas de propio cuerpo mientras permanecía hipnotizado a ese rostro. Como si fuera lo más soberbio que hubiera encontrado.
—¡Yunho! ¿Estás aquí?
La voz de su amigo lo hizo tensarse, pero Jaejoong solo sonrió.
—Goongsu… Si, aquí estoy… Yo… salgo en un rato…
—Oh, que bueno. Pensé que te habías ido sin avisar. Te espero en la entrada. Ya es tarde, y recuerda que mi madre dijo que máximo hasta la una.
Yunho trató de respirar un poco, mientras Jaejoong continuaba, cada vez más rápido y la presencia de su amigo no disminuía la excitación. ¡No lo hacía! Y Yunho estaba a punto de enloquecer.
—De… acuerdo.
Luego de dos mortíferos segundos, Yunho supuso que Goongsu ya se había marchado, pero Jaejoong solo cerró un poco más su mano y Yunho gimió. Fuerte y desgarradoramente, con la cabeza hacía atrás y Jaejoong sonriendo descaradamente.
—Siempre es un placer… verte, Yunho.
Jaejoong lamió uno de sus dedos, marcando otra imagen demasiado perturbadora en la mente de Jung. Y salió del baño, no sin antes volver a subirle el pantalón. Y medio limpiarlo con un poco de papel que había dentro.
Yunho se pegó a la pequeña pared en el cubículo, y llevó una mano a su frente.
Otra vez.
¡Había pasado otra vez!
Su ropa desarreglada, el olor a sexo, la música ensordecedora y Yunho solo negó vehementemente antes de lavar su rostro durante un par de minutos antes de salir de ahí, y tratar de ponerle una sonrisa a Goongsu. Y fingir, que en realidad nada estaba pasando en su vida.
“¿Por qué sigues mirándome?
Puedo sentir toda esa apasionada atención sobre mi.”
Los encuentros del Yunjae cada vez son más divertidos ;) yunho que quiere olvidar a jaejoong y jaejoong que siempre le regala increíbles encuentros xDD pobre pobre yunho xDD jajajaja
ResponderEliminarNo te podrás quitar de la mente a Jaejoong mientras este te este dando recuerdos inolvidables.
ResponderEliminarGracias!!!