Título: Entre nuestro Silencio
Autor: Akasha Shim
Pareja: JaeMin / Vidar x Vali
Dios: Vidar - Nordico
Extensión: Oneshot
Género: Lime.
Recomendación: Al final del relato se encuentra el Glosario de la historia.
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Estoy siendo
paciente.
Por momentos
realmente siento que soy una molestia para él, irrumpiendo en su silencio con
mis tonterías, apareciendo frente a él con mi estúpida sonrisa convertida en
esperanza sabiendo que él siempre está sumido en el silencio.
Él está apoyado en
el marco mirando hacia afuera, completamente perdido en sus pensamientos
mientras yo lo veo desde el otro extremo de la habitación sin saber qué hacer,
porque él ha ido con Odín, nuestro padre y ha regresado en completo silencio a
sentarse en ese lugar sin decir palabra alguna, sin siquiera echarme para
dejarle pensar en paz.
Han pasado
bastantes horas desde que él está en la misma posición y tan perdido que se me
hace hasta extraño, como si algo hubiera sucedido mientras él no estaba aquí.
Desde que me filtré
en su vida sin permiso no he podido evitar preocuparme por cada pequeña
estupidez que sucede a su alrededor y hasta he aprendido a interpretar sus
silencios, a conocerlo como seguramente nadie más lo conoce y sé que se está
rompiendo la cabeza con algo.
Mi consciencia me
dice que si tiene un problema él sabrá resolverlo solo, sin embargo no siento
que pueda ser así sin mi ayuda. Por supuesto, yo siempre tratando de hacerme
más relevante en su vida.
Apoyo mi peso en
ambos pies para empezar a caminar hacia él, con calma para no alterarlo pero él
no parece notar siquiera que estoy aquí. Me paro a su lado, esperando que con
un gesto de su mano me eche, pero no es así, él continua con su vista perdida
entre las hojas de los árboles que hay afuera.
Doy un paso hacia
el costado, haciendo un poco más de ruido pero él ni se percata de mi
presencia, ignorándome por completo aunque esta vez se mueve un poco cambiando
de posición. Aprovecho su movimiento
para posarme junto a él y mirarle fijamente, pero ni así me percibe.
Suelto un suspiro y
toco su brazo, al fin me mira pero no dice nada.
— ¿Sucede algo? —pregunto
con delicadeza, él niega pero yo inclino la cabeza en señal de inconformidad,
Changmin me mira fijamente y con un suspiro; a sabiendas de que voy a seguir
insistiendo; se acomoda y habla.
— ¿Tú sabes que
sucederá después de que todo esto acabe? Quiero decir…cuando la batalla final
llegue y el mundo se acabe—Frunzo el ceño y lo miro fijamente, tratando de
saber si me está tomando el pelo pero sé que él no lo haría, menos hablando de
algo tan serio como lo es el futuro de nuestro mundo.
—Únicamente sé que
cuando el Ragnarök llegue, padre deberá morir y que el universo se acabará…y
que luego se regenerará—Changmin agacha su mirada para volver a mirarme
fijamente.
—Vamos a sobrevivir
— ¿Qué?
—Las Nornas lo
dijeron…nuestro padre les preguntó en Valhalla y ellas dijeron que íbamos a
sobrevivir a la batalla final...—Lo miro fijamente pero él no dice nada más,
suponiendo que eso era todo. Tomo su mano y juego con ella sin dejar de
mirarlo, curioso por saber todo lo que su cabeza piensa pero no puedo ni
adivinar, su mirada parece asustada pero determinada a la vez y sé que no podré
sacar nada más de su boca por lo que permanezco a su lado mientras él sigue
pensando.
Lo conozco lo
suficiente como para saber que lo único que puedo hacer por ahora es quedarme a
su lado, en silencio mientras el tomar su mano va cambiando a abrazarle un
brazo y termino abrazando todo su cuerpo contra mi pecho, él únicamente se deja
hacer.
—Todo va a estar
bien—suelta un suspiro—Tal vez te estés rompiendo la cabeza creyendo que no
sabrás que hacer cuando nos toque seguir el legado de nuestro padre, pero no es
cierto. ¿A caso no eres el poderoso hijo de Odín que es capaz de resolver
cualquier problema sin importar cuán difícil sea? Está en tu naturaleza
Changmin, el gobernar e incluso te aseguro que lo harás mejor que nuestro padre—Una
risita escapa de sus labios y lo abrazo con más fuerza—Puedes pensar todo lo
que quieras pero sabes que es cierto, vamos a hacerlo bien.
El desastre se abre
paso entre nosotros mientras doy todo de mí en medio de la batalla. No hay ni
espacio para lamentar la muerte de mis hermanos mientras traro de protegerme a
mí mismo y a Changmin, al cual ya he perdido de vista tras ver caer a Thor
muerto.
Escucho un grito en
algún sitio, lanzando una flecha directo hacia aquel que quiere atacarme de
nuevo, voy corriendo hacia aquel grito que por alguna razón me estremeció.
La escena me abruma
de golpe, dejando que suelte mi asombro en un grito que quedó hundido entre el
escándalo a mi alrededor cuando veo a mi padre muerto, bajo las fauces de ese
horrible ser el cual sonríe con victoria y empieza a avanzar hasta su siguiente
víctima. Volteo hacia todos lados buscando a Changmin con la mirada pero no logro
hallarlo hasta que un rugido corta el viento y veo a quien buscaba con el pie
sobre la mandíbula sangrante de aquel que hace menos de un minuto había matado
a mi padre.
Corro hacia él, sin
importarme a quien pisaba en mí camino y lo veo caer de rodillas al suelo, su
rostro ha sido manchado por la sangre de ese animal, dejando manchas rojas
sobre su vestimenta también.
Cuando llego hacia
él, me mira fijamente y mi mano encuentra la suya, apretándola con fuerza, él
tiembla por completo. Jamás lo he visto así, sé que está completamente asustado
y no sé qué hacer para calmarlo y eso me pone más nervioso.
Escucho el grito de
alguien demasiado lejos y miro hacia todos lados, la cabeza de Changmin cae
contra mi hombro y su respiración entrecortada la siento sobre mi piel.
—Se acabó…—susurra,
entrelazo mis dedos con los suyos y me presiona con fuerza mientras ambos
sentimos el calor empezando a llenarnos,
las llamas empiezan a expandirse por todo el universo y sobre nosotros, pero no
siento dolor ni desesperación. Changmin está a mi lado y eso es suficiente.
Siento el frío
calando mis huesos mientras escucho el repiqueteo de la lluvia en el suelo,
sintiéndome un completo idiota mientras veo a aquella valquiria insistiendo en
entregarle a los héroes caídos en batalla como hacía con nuestro padre, pero
Changmin está reacio y lleva un buen rato discutiendo con ella y bueno yo…yo
estoy aquí tratando de ver todo lo que hacen como un idiota.
Creo que Changmin
tiene razón al decirme que me comporto como un tonto humano a veces, pero si es
que se trata de él simplemente no puedo evitarlo.
La tormenta crece
más afuera y por alguna razón presiento que Changmin es el que está cambiando
el clima con su enojo. Podría hasta jurar que está furioso por dentro y sé que en breve la
valquiria saldrá corriendo. La puerta se abre de golpe y sale Changmin
temblando de rabia mientras la valquiria lo sigue por detrás.
Corro hacia ella y
la detengo por los hombros.
—Por favor déjale
en paz—le digo con firmeza, ella me mira y frunce el ceño.
—Debo cumplir mi
misión
—Si Freyja te
insistió por favor ya no lo hagas—ella me miró fijamente—Deja a tus almas en el
Valhalla y si las necesitamos estas estarán ahí—dije con calma, ella soltó un
suspiro y se fue, en cambio yo me fui corriendo por el lado contrario para
darle alcance a Changmin que hacía tronar el cielo cada vez más, aun cuando ya
no caía ni una sola gota de lluvia afuera.
Cuando entre a su
habitación le veo sentado cerca de la ventana, su espalda esta tensa y tiembla
suavemente.
En silencio me
acerco y pongo mi mano en su cuello. No digo nada porque sé que no es necesario
pero él parece estar lejos de calmarse, por lo que lo dejo ser mientras mira lo
que está provocando en el cielo ennegrecido.
—Jaejoong…—susurra
y me apoyo en él, su aire es ausente por lo que en realidad no sé si realmente
va a escucharme si le respondo.
Él no vuelve a
hablar más y yo no contesto porque sé que no hay necesidad, pero siento que
debo decirle algo, lo que sea, tal vez su nombre o quizá un “te amo” que no
tendrá respuesta.
Antes de que
empezara todo esto un buen amigo que jamás revelo nuestro secreto y que se fue
a la tumba con él, me dijo que estaba realmente enamorado como para ver mi vida
consumirse por alguien que jamás dirá una palabra en respuesta, ni en rechazo
tampoco. Tal vez en ese tiempo no me rendí, fui tan terco como un animal y en
realidad ahora no sé si arrepentirme o no.
Hay veces en la que
me siento bendecido, porque Changmin ni una sola vez me ha echado, ni ha
rechazado mi acercamiento y una parte de mí me dice que es porque en el fondo
siente lo mismo que yo…pero otras veces mi corazón repiquetea de forma dolorosa
sobre mi pecho, sintiendo que solo soy un estorbo en su vida porque permanezco a
su lado molestándolo, esperando que corresponda mis sentimientos de alguna
manera. Pero él no dice nada.
Nunca dice nada.
Heimdal una vez me
dijo que si alguien ama tan intensamente no será capaz de retener las palabras
de amor en su boca. Eso me hace dudar de que Changmin verdaderamente me
corresponda, aunque yo tampoco soy capaz
de decírselo por miedo a que vaya a suceder algo que no quiero, peor aún puedo
arruinar lo que he conseguido en este tiempo.
—Jaejoong…—vuelve a
susurrar y esta vez me mira, sonrío suavemente para que no note que estoy a un
paso de la desesperación.
El cielo ha dejado de
tronar lo que indica que ya se tranquilizó, pero el sol no vuelve a salir y él
ya se dio cuenta que eso es por mi causa, pero las nubes que permanecen en el
cielo también son causa suya.
Abrazo sus hombros
y me acomodo bien a su lado, él se apoya en mi hombro y respira tranquilamente.
—Frigg y Freyja
creen que deberíamos tener un descendiente…cualquiera de los dos—Trago saliva y
le miró fijamente, él no levanta la cabeza, quizá esperando que diga algo pero
sencillamente no puedo. Pasa un buen rato antes de volver a escuchar su voz—La
valquiria que vino aquí es Skuld…ella es una de las que me dio mi predicción
cuando fui al Valhalla aquella vez…y es una de las candidatas
Lo suelto de golpe
casi haciéndole caer, pero no me interesa, sus ojos fijos en mí no me ayudan
tampoco.
Él no está dudando,
él no tiene esa mirada de cuando está asustado, como la vez en que estuvo
pensando sobre si de verdad quería sobrevivir al Ragnarök o no.
—Tú…tú… ¿Quieres
hacerlo?
— ¿Hacer qué?
—Tener hijos quiero
decir
—Era uno de los
deseos de nuestro padre, en algún momento tiene que suceder—Mi mandíbula se
tensa y siento el dolor perforándome las sienes, él me mira como si hubiera
dicho cualquier tontería.
Después de todo
Heimdal tenía razón, él no me ama.
— ¿Entonces será
con Skuld?
—Ella no me agrada
— ¿Sera con alguien
que te agrade?
—No puede ser con
alguien que me desagrade
— ¿Entonces porque
no es conmigo? —sus ojos se abren a más no poder y luego suelta un suspiro.
—No entiendes…Estoy
hablando de hacer descendientes no de amistad—mi corazón se encoje en mi pecho,
hasta el punto en que lo siento todo mi adormecido y él no se da ni cuenta
Volteo ya no puedo
pensar con claridad, en estos momentos necesito paz o voy a explotar y no saldrá
nada coherente de mi boca. Avanzo con la esperanza de caminar sin caerme.
Si nuestro padre
nos viera ahora, probablemente no me reconocería.
Ni siquiera yo soy
capaz de verme a mí mismo tras todo lo estúpido que me volvió mi enamoramiento
por Changmin.
Cierro los ojos con
rabia y dolor, viendo a aquella valquiria salir con una sonrisa en el rostro.
Gunnr sale con una
sonrisa y yo siento que voy a votar todos mis intestinos por la boca, la rabia
que va a cumulándose en mi interior en los siguientes meses va volviéndose cada
vez más intensa y es como si me estuviera volviendo un volcán a punto de
explotar.
Camino hacia
adentro del palacio, hallando a Changmin sentado tranquilamente al borde de la
ventana, el deseo que tengo de empujarlo y hacerlo caer, pelea con el deseo de
ir y abrazarlo.
—Gunnr salió muy
feliz de aquí…—dije en tono suave, él ni se inmuto. Apreté los puños y lo mire
fijamente
—La escogí…
— ¡¿Qué?! —se
levanta de su sitio y camina por mi lado sin prestarme atención, ni una mirada me
es dirigida, solamente pasa de mi como si no estuviera ahí, como si no
estuviera muriendo en mi propia rabia— ¡¡Changmin!!
— ¿Qué?
—No…—susurro en mi
desesperación, pero no puedo ni siquiera moverme y solo escucho sus pasos
alejándose de mí y para cuando reacciono él ya no está en la habitación, él
simplemente salió sin importarle nada.
Corrí por el
pasillo tras él hasta alcanzarlo, su fría indiferencia instalo de nuevo ese
horrible dolor en mi pecho que me hizo soltarlo.
—Puedes estar sin un
descendiente…podemos hacerlo así—le dije con suavidad pero su mirada no cambió.
No estoy siendo
egoísta, no lo hago porque lo ame, lo hago por él, porque él no quiere esto,
para alguien tan quisquilloso como él es imposible tener un hijo de alguien como
Gunnr.
—No y no se hable
más, Gunnr es la escogida y ella vivirá aquí por un tiempo. Lo haré así porque
esto era lo que padre quería de nosotros, tú también deberías pensar en buscar
a alguien.
—No
—Jaejoong, estoy
siendo flexible contigo pero ambos tenemos responsabilidades que cumplir con
respecto a nuestro deber como dioses…además Gunnr me agrada y…ella está bien
— ¿Ella está bien?
—Si—Una suave
sonrisa se abre en su rostro y mi corazón empieza a latir a la vez que se
encoje en mi pecho
— ¿Ella te gusta?
—No
precisamente…pero ella está bien para el propósito quiero decir
Pongo una mano en
su hombro, nuestras miradas están fijas en el otro pero sigo sintiendo que hay un
mundo de distancia entre los dos que incluso me siento perdido.
—Todo va a estar
bien Jaejoong
—No, no lo está—suelto
su hombro y me voy a paso rápido de ahí, buscando desesperadamente una manera
de salir de esta pesadilla, pero no puedo.
Cuando llego al
siguiente piso siento una mano fría sobre mi brazo, trato de apartarme
avanzando hacia mi habitación, pero él no se detiene y me agarra con más
fuerza.
— ¿Qué quieres? —él
no responde y me empuja con su cuerpo hasta que entramos a su habitación, no
tengo fuerzas para detenerlo, no tengo fuerzas para nada que no sea retener las
lágrimas que luchan por salir.
Cuando menos me lo
espero siento sus brazos rodeándome de golpe, su cuerpo tibio contrasta con el
mío que teóricamente arde en calor por la rabia, el dolor, la presión y todo
eso que esta irremediablemente metido en mi cabeza.
Pero como si fuera
alguna especie de droga tranquilizante sus brazos a mí alrededor me calman, mi
corazón late como loco en mi pecho y caigo ante la tentación rodeando con mis
brazos su cintura.
¿Podrá escuchar el
latido de mi corazón? ¿Entiende lo que eso significa?
Me estoy volviendo
loco.
Él ignora el hecho
de que mi corazón late tan fuerte que el sonido retumba contra las paredes. Me
siento tan estúpido nuevamente, pero es que no puedo evitarlo, siempre hay una
maldita manera en que Changmin me recuerde que lo amo.
Él era diferente a
como es ahora y me gustaba pensar que solo era conmigo, pero ahora era
simplemente así y en realidad no me importa, yo lo quería de todas formas.
Aunque él no
sintiera lo mismo.
Lo alejo de mí,
empujando su cuerpo con mis brazos pero no lo suficiente como para dejar de
sentir su cálido cuerpo junto al mío.
—Changmin…—susurro,
él me mira con sus ojos brillantes llenos de un mundo escondido en su silencio
y simplemente no puedo evitarlo, para cuando mi cerebro trata de reaccionar
estoy lo suficientemente pegado a él como para sentir su suave respiración
contra mis labios.
Y la razón ya no
funciona en mí, lo beso.
Y él no me aleja.
Sus labios suaves y
dulces me dejan sentir por primera vez la mágica sensación de sentirte libre.
Lo que siempre anhelé está sucediendo y todo mi ser tiembla de felicidad pero
también de ansiedad.
Siento su mano
sobre mi pecho, tratando de empujarme pero no lo dejo, tomando ambas muñecas,
continuando con mis impulsos sin pensar demasiado, pero Changmin es fuerte y
termina por alejarse, pero no dice nada, ni me mira, ni nada, solo se va.
Me siento al borde
de la ventana y observo de una posición poco cuidadosa a Gunnr siguiendo a
Changmin a una distancia prudente mientras él camina ignorándola por completo,
sonrío y me acomodo mejor antes de caer los tres metros desde esa ventana.
La valquiria
persigue a Changmin por todo el jardín tratando de llamar su atención, incluso
la veo tratar de detenerle pero él pasa de ella como si no estuviera, no sé si
sentirme feliz o mal por ella, lamentablemente mi felicidad es la primera en
surgir mientras veo cómo se rinde y se va, dejando a Changmin en lo suyo.
Minutos después
Gunnr aparece frente a mí con un rostro de contundente tristeza.
—Usted es realmente
infortunado al tener un hermano como el que tiene—frunzo el ceño, ella se
acerca—El dios del silencio es tan hermoso pero no vale la pena si es tan frío
como una roca, su corazón esta tan vacío como los jarrones de la nornas…
—Eso no es cierto…
—Usted lo
sabe…quizá el que debería encargarse de dar descendientes debería ser usted y
no él. Es también su deber después de todo
—Pero yo no quiero…—digo
con firmeza, ella suspira
—Sus sentimientos
por él son visibles en sus ojos, pero siempre hay un límite en esos
sentimientos, deberá encontrarlo si quiere que no le rompan los sentimientos
mortales que tiene
— ¿De qué hablas?
—Su padre, Odín…él
tuvo muchos descendientes, amo a muchas diosas y otros seres…dio su amor sin
importar qué y eso fue quizá lo que le hizo grande, pero su único gran amor
siempre fue Frigg, nuestra diosa máxima…y esa misma mirada que yo veía en los
ojos de Odín es la que veo en tus ojos cuando tu hermano está en tu mente,
estoy encargada de juzgar a las almas y tu alma es demasiado pura para ser
ignorada
— ¿Entonces cómo
puedes juzgar a Changmin así?
—No puedo porque él
es un alma cerrada que no deja a nadie entrar, ni mi poder puede hacerlo…por
ello realmente quería atravesar esa barrera pero…pero sé que no voy a poder y
prefiero dejar las cosas como están. Pero recuerde…es su responsabilidad
continuar el legado de su padre, aunque lo ames no es un inconveniente un
descendiente…
Gunnr se fue
dejándome solo en la habitación, mirando hacia su ausente presencia.
Pero sus palabras
perforaron en mi cerebro, mis sentimientos eran muy obvios, incluso no me
sorprendería si hasta nuestro padre lo hubiera sabido, pero eso ya no
importaba, quien quiero que lo sepa parece no darse cuenta o si ya se dio
cuenta simplemente lo ignora.
Suelto un suspiro y
levanto la mirada, encontrándome a Changmin frente a mí.
— ¿Gunnr ya se fue?
— ¿La ignoraste
apropósito? —Se encogió de hombros— ¿No era que ella la indicada?
—La elegí porque
estaba aburrido de ver a diosas, semidiosas o nornas por aquí y por allá
—Yo creí que ibas a
escoger con sensatez
— ¿Cómo puedo
escoger con sensatez a la persona indicada si ya tengo a alguien? —Mi cuerpo se
tensa de golpe y observo mi mundo obscurecerse
— ¿Ya tienes a
alguien?
—Pero no puedo escogerle…—se queda en silencio y se da vuelta
dejándome solo ahí. Las lágrimas empiezan a correr por mis mejillas, cálidas
contrario a la sensación de total frío que siento. Caigo de rodillas sintiendo
todo darme vueltas.
Miro por la ventana
fijamente mientras siento el fresco aire del amanecer golpear mi rostro.
De todas las cosas
que hice en mi vida, nunca paso por mi cabeza el por qué me había enamorado de
Changmin, es decir…simplemente pasó.
Recuerdo que había
llegado un día mientras yo estaba junto a Thor, nuestro padre lo había
presentado ante mí como su hijo, el dios del silencio y haciéndole justicia a
su nombre no dijo más que palabras de cortesía y se perdió en su mundo.
Yo era alguien
bastante curioso—lo sigo siendo—y alguien tan silencioso, tan contrario a mis
hermanos, que me hizo sentir curiosidad por él, viendo cuan tranquilo y callado
era, pero había algo en él que lo hacía diferente a cualquier cosa que hubiera
llamado mi atención antes y me sentí en la necesidad de averiguar que era.
Sin quererlo ni
proponérmelo un día simplemente afirme que lo amaba, lo sabía porque sí pero no
tenía idea del por qué y aun no lo sé.
Pero las cosas han
cambiado y el tiempo ha pasado a una velocidad impresionante sobre nosotros y
ahora no estoy realmente seguro de qué será lo que pasará conmigo y mis
absurdos sentimientos.
Desde aquella tarde
en que él confesó que había alguien, alguien a quien quería y no podía escoger
mi mundo se hizo trisas. Si antes Changmin era el gran dios del silencio…pues
ahora parecía que habíamos intercambiado papeles.
En realidad
Changmin seguía siendo tan silencioso como siempre, pero ahora yo me había
sumergido en un profundo silencio, no había dicho nada cuando él mismo me dijo
que ya había conseguido a alguien más, una norna bastante hermosa y en las
últimas semanas ella iba rondando por ahí y yo la había ignorado.
Esta vez, no los
espié, esta vez no hice nada, simplemente me quede callado y pase la mayor
parte de mi tiempo sumido en mis propios pensamientos. Justo como ahora.
—Jaejoong…—volteo
al escuchar mi nombre, Changmin está parado ahí, con su aire de ausencia de
siempre— ¿Por qué estás tan callado? Quiero decir…no te he escucho hablar por
un buen tiempo
Suelto un suspiro y
me levanto de mi lugar, haciendo como que lo ignoro, pero no lo hago en realidad.
—Te estoy hablando
Jaejoong
—Y yo no quiero
hablar—digo de golpe y trato de salir por un lado pero él me retiene, la clara
pregunta escrita en su cara—No me pasa nada, ya déjame tranquilo
— ¿Yo qué te he
hecho? —Quiero gritarle que todo pero no digo nada—Como sea, iré al Valhalla
con Hildr y no sé cuándo volveré—suelta mi brazo y yo paso por su lado, pero
siento su desesperación— ¿Te molesta que haya escogido a Hildr?
—Puedes escoger a
quien quieras
—Jaejoong, de
verdad quiero saber qué te pasa conmigo
—Changmin… ¿Quién
es esa persona que quieres pero no puedes escoger?
—Eso…eso es algo
que me guardaré para mí mismo
— ¿Es Freyja?
— ¡No! ¡Ella es
como mi madre!
— ¿Entonces es
Frigg? —abre los ojos a más no poder y niega frenéticamente—Sólo quiero saber
—Nadie lo puede
saber, no está bien. Solamente olvida
que lo dije
—No quiero
olvidarlo…Changmin…soy…soy tu amigo y quiero que seas feliz. No importa cuán
mal este, solamente busca tu felicidad y sé que verdaderamente no quieres hacer
esto
—Voy a hacerlo
porque es mi deber y con respecto a lo otro solo traerá problemas y las cosas
están bien como están, ahora debo irme
—…—lo miro irse y
me quedo en mi lugar, sin saber en realidad que hacer. Trato de moverme para ir tras él pero no
puedo, después de todo sé que no la quiere, quizá le agrada pero no la quiere y
su único propósito es que le dé un hijo, pero no puedo evitar sentirme
intensamente mal solo por el hecho de pensar que no es a mí a quien escogería.
Cuando al fin logro
moverme salgo de la habitación hasta llegar abajo, Hildr está ahí, sentada
mirando hacia la puerta y cuando me ve una sonrisa se pinta en sus labios,
amable pero yo no estoy en condiciones de responderle así ni por educación,
solo inclino la cabeza y entro, buscando con la mirada a Changmin.
—Él dijo que tenía
que hacer algo en su habitación…—dice con voz suave, yo asiento y salgo de
nuevo, subiendo hasta encontrármelo por salir de su habitación
—Pensé que ya te
habías ido
— ¿Venías a espiar
en mi habitación?
—No precisamente,
bajé y Hildr me dijo que estabas aquí
— ¿Ahora si hablas
bien?
—Admito que estaba
molesto, pero no empieces con eso ahora
— ¿Por qué estabas
molesto?
—Porque no cofias
en mí
— ¿No confío en ti?
— ¡¿Quieres dejar
de hacer preguntas?!
—Sólo quiero hacer
una pregunta más
—…
— ¿Por qué me
besaste aquella vez? —su mirada estaba fija en mí y yo no alcance a traer a mi cabeza
ninguna respuesta coherente, solamente me quedo mirando su inquisitiva mirada
que parece querer sacar algo más que mis pensamientos de mi cuerpo.
—Yo…
—Solamente no
vuelvas a hacerlo
—Pero tú no te
negaste…
—Eso no quiere
decir que esté de acuerdo—mi cuerpo se tensa y reacciono tomándolo de una mano
—No parecías muy en
contra cuando lo hice
—No siempre puedo
reaccionar cuando quiero
— ¡¿Estás
bromeando?! ¡Eres el ser más controlado que conozco! Tienes unos reflejos increíbles y eres
vengativo…hubieras hecho algo y no lo hiciste. Ahora yo pregunto. ¿Por qué?
— ¡¡Porque ningún
poder que tenga funciona contigo!!
— ¿Qué?
—Debo irme, Hildr
me está esperando
— ¡No puedes decir
algo así e irte así como así! —Lo miro fijamente y aprieto más su brazo sin
ninguna intensión de soltarle, él trata de forcejear conmigo pero yo no doy
brazo a torcer— ¿Por qué no funciona conmigo?
—Déjame ir…—su
mandíbula se aprieta y yo sigo ejerciendo mi fuerza sobre él, él podrá ser todo
lo fuerte que quiera pero jamás pudo conmigo, quizá es por la frecuencia en que
ambos utilizamos nuestra fuerza en batalla, indudablemente yo hice más batallas
que él.
—No hasta que me
respondas, si me lo dices te dejaré ir
—No tengo idea
—Eso no es cierto…—forcejea
con más fuerza hasta que caemos al suelo y yo sigo por encima de él—Solamente
dímelo, no puede ser tan difícil.
—Lo es…tengo que ir
con Hildr ahora, suéltame de una vez
—No quiero
— ¡Maldición! ¡Deja
de ser tan fastidioso por una vez en tu vida! —le suelto de golpe, un ruido
seco se escucha cuando su cuerpo golpea el suelo y me mira desde ahí con la
mirada furiosa, luego me empuja y baja hacia su encuentro con Hildr.
Yo me quedo en mi
sitio congelado como nunca, porque no es sorpresa, no es dolor…no sé qué es.
Desde que descubrí
que amaba a Changmin me he empeñado en pegarme a él casi como un parásito, me
mude de mi hogar en Valaskjálf para vivir en Landvidi junto a él, Changmin
jamás se quejó, simplemente me miraba mientras yo hablaba interminables
estupideces a su lado y él permanecía en silencio, con el tiempo empezó a
contestarme las preguntas, sus palabras siempre fueron pocas pero era buen
entendedor por lo que no se me hacía extraño, al pasar más el tiempo ya me
contestaba, iniciaba las conversaciones y así llegamos hasta hoy, pero jamás se
quejó, nunca me echó, en silencio dejó que me quedara a su lado y de alguna
manera yo sentí que él se había aferrado a mí.
Siempre creí que la
razón por la cual él nunca decía nada en contra de mi presencia a su lado era
porque en realidad no le molestaba, porque estaba cómodo conmigo.
¿Acaso simplemente
lo calló?
¿Acaso siempre fui
una molestia para él?
—Changmin…Changmin…—susurro
suavemente, sintiéndome tan estúpido por nombrarlo aun cuando acabo de
descubrir que siempre fui una molestia.
¿Así se siente
cuando te rompen el corazón? Prefería la sensación de desasosiego de no saber
que sentía por mí, porque esto es peor.
Las hojas de los
árboles se mueven frenéticamente contra el viento que quiere hasta arrancarles
las hojas.
Él debe estar muy
enojado, sin embargo eso ya no es mi problema.
Traté por unas semanas
de sobrellevar las cosas de buena manera, pero cuando regresó simplemente perdí
la compostura y me fui sin decirle ni adiós.
—Estoy bien…—le
digo a Gunnr que se ha sentado a mi lado y ha sonreído dulcemente mientras me
hace beber hidromiel
—No lo estás…te
dije que soy buena juzgando almas y sé de alguna manera que tu silencio no es
normal, a no ser que se te hayan pegado las malas costumbres de Changmin
—No sería nada raro
que se me hayan pegado cosas de él. Pero en serio estoy bien
—No lo estás, te
quedas mirando hacia los árboles, te tensas cuando empieza a nublarse, te
deprimes cuando sale el sol, te frustras cuando el sol no sale pero el cielo
esta azul y eso solo tiene la explicación de que sabes que Changmin con su
humor controla el clima…pero aunque lo parezca él no está controlando el clima,
todos tienen razón al decir que nuestro poderoso dios del silencio es alguien
que sabe manearse en cualquier tipo de situaciones, porque no se ha afectado el
clima a pesar de que su humor es terrible, no recibe visitas, Hildr está
desesperada porque no sabe qué hacer y todos quieren cargarle la
responsabilidad a ella
Suelto un suspiro y
la miró fijamente.
— ¿Y qué hago?
—Eso deberías
saberlo tú. Has huido sin hablar con él
—Con lo que dijo es
suficiente
— ¿Y qué te dijo?
—Soy una molestia
para él…—Gunnr toma una de mis manos y me mira fijamente
—Quizá no sea la
mejor para juzgar a Changmin porque su alma esta tan cerrada de mis ojos que no
puedo ver más allá de lo que él muestra pero sí sé que eres importante para él.
No puedo decirte que hacer porque no lo conozco, pero tú lo conoces mejor que
nadie, debes saber que hacer…así que solamente hazlo—Gunnr se levanta dejándome
solo.
Yo sé que debo
volver y hacer algo, pero temo que él simplemente me rechace más tajantemente de
lo que ya hizo, en ese caso tendría que volver, fingir demencia y decir que
solo me fui de vacaciones.
Pero ni siquiera
puedo cruzar el jardín cuando ya estoy ahí, mirando fijamente hacia la puerta de
entrada, debatiendo conmigo mismo si voy a entrar o no.
Lo peor que podría
pasar sería que él me votara y tuviera que vivir en Valhalla con el riesgo de
verlo de vez en cuando.
— ¡¡Estás aquí!! —Mi
corazón se detiene de golpe y caigo al suelo de la sorpresa por el grito que
acabo de recibir tan cerca de mi oído, volteo bruscamente y veo a Hildr que me
ve con una sonrisa en la cara, como si fuera su mayor esperanza.
—Yo…
—Estaba desesperada
porque volvieras…Changmin…él no ha salido de aquí desde que se fue y…me pone
nerviosa, vaya y hable con él…—la miro como si fuera un bicho raro mientras va
empujándome con sus pocas fuerzas para que avance hacia el frente, trato de
frenarla pero al no utilizar toda mi fuerza para evitar lastimarla irremediablemente
termino en la entrada
—Espera Hildr, no
vine a hablar con él—dije pero ella me ignoró por completo, siguiendo su tarea
de empujarme hacia adentro, al parecer no le interesa que sea alguien superior
a ella
—Pero tiene que
hacerlo…yo ya no aguanto el tratar de lidiar con él, él nunca dice nada y creo
que hasta ahí eso está bien, no por nada es el dios del silencio pero está
enojado sin razón, simplemente nos echa a todos sin dejar decirle ni una
palabra y el tratar de hablar es simplemente imposible…todos están seguros que
eres el único capaz de calmarlo
—Pero…—no puedo
decirle nada más cuando me sonríe y se va. Miro a mi alrededor buscando con la
mirada alguna excusa para irme o quizá una para esconderme pero al no hallar
ninguna camino lentamente hacia el segundo piso.
El sol está por
ponerse por lo que al no haber luz, todo es penumbra y sombras obscuras, pero
aun así camino hasta detenerme frente a su puerta.
Toco un par de
veces pero nadie me responde, en realidad lo estoy haciendo por pura precaución,
porque nunca he tocado la puerta de su habitación para entrar, siempre he
entrado sin llamar.
Sin dar más vuelta
abro la puerta sin ningún esfuerzo y veo en su interior.
El corazón me late
como loco en el pecho cuando asomo la cabeza y veo la obscuridad de la
habitación, como si no hubiera nadie pero siento que él está ahí. Camino
lentamente por el interior, buscándolo con la mirada pero no logro verle.
— ¿Changmin? —pregunto,
pero él no responde ni da señales de estar ahí, aunque dudo mucho que mi
intuición se equivoque.
El aura de la
habitación es tan espesa que siento que me hincho para guardar en mí todo lo
posible de ella. Estas semanas lejos de aquí me hicieron extrañar demasiado el
sentir cerca de mí la presencia de Changmin.
Ahora recuerdo ese
miedo que me llenaba en el pasado cuando me acercaba a él y temía que me rechazara,
nunca sucedió y por eso me llene de confianza, pero ahora era diferente.
Camine en el
interior de la habitación sintiendo su presencia más presente, como si
estuviera a mi lado, pero no era capaz de verlo.
—Changmin…—digo con
una voz más fuerte, pero él no aparece. Continúo mi recorrido por su
habitación, revisando cada rincón hasta que siento algo detrás de mí y volteo y
no veo nada, pero levanto mi mano y siento como si hubiera una especie de
corriente de aire en la habitación que no proviene de la ventana porque esta
está a mis espaldas—Vine a hablar contigo
La corriente de
aire se junta haciendo una presencia más pesada y real frente a mí y al fin aparece
Changmin, su mirada es pesada y furiosa, pero su rostro esta inmutable como
siempre, por su mirada puedo adivinar que se está aguantando para ejercer su
poder sobre mí, a modo de venganza, después de todo él no es alguien que se
aguante una ofensa como la que yo le hice.
— ¿Qué haces aquí? —pronuncia,
su tono de voz es casi como un susurro pero muy suave.
—Ya te lo dije…vine
a hablar contigo—su mirada se agudiza pero no dice nada— ¿Por qué estas así?
Digo…estas comportándote como todo un monstruo, ya me lo dijeron…
— ¿Y eso te
importa?
—Por supuesto que
me importa
—Ve a decirles a
todos que todo está bien y déjame tranquilo
—No es así de
simple, no me interesa lo que piensen los demás, tú eres el que está mal y
quiero saber por que
—Lárgate, ya te
fuiste antes, puedes irte ahora
— ¡¡¡Ya estoy
harto!!! —grito, ya cansado de todo esto y lo empujo, él me mira furioso y se
lanza sobre mi hasta hacerme caer de espaldas, su mirada arde en fuego, un
fuego que no vi ni cuando mato a Fenrir.
— ¡¿De qué estas
harto?!
—Estoy harto de ti
y lo ciego que eres, estoy harto de ti y tu maldito silencio, se siente como si
estuviese amando al aire, porque no me respondes, siento que siempre estoy a la
deriva y…y estoy harto de mí mismo, porque me convertí en un burdo humano con
mis sentimientos estúpidos, creyendo estúpidamente que algún día lograría algo
contigo cuando tú me ignoras…no sé si te haces al estúpido con mis sentimientos
o de verdad eres tan torpe como para no notarlos
Algo húmedo empieza
a escurrir por mi mejilla y al fin noto que proviene de los ojos de Changmin, que
se levanta bruscamente y se para junto a la ventana, viéndome fijamente.
— ¿Por qué me haces
esto? —Susurra, el ver sus lágrimas ha activado inmediatamente en mí la misma
reacción—Soy Vidar el hijo de Odín, tengo la misión de seguir su legado después
de su muerte, de continuar con la fortaleza que tengo para poder ser justo con
los que sobrevivieron y…y…tú tenías que llegar
—Seguir el legado
de nuestro padre también es mi misión, odio que lo menciones como una excusa,
ni siquiera sé porque lo nombras ahora
— ¡¡Porque
rompí mi promesa!! —Lo miro con cara de incógnita pero él niega frenéticamente
con la cabeza, está perdiendo la compostura, justo como el momento tras la
muerte de nuestro padre, sus ojos brillan y su cuerpo tiembla ligeramente—Yo…juré
que lo más importante para mí sería mi misión, lo prometí frente a mi madre y
rompí todo por tu culpa
— ¿Qué?
—Te metiste
en mi vida sin pedirme permiso, me hiciste acostumbrarme a tu presencia y te
convertiste en alguien importante para mí, dejé que me hicieras frágil, que me
hicieras dependiente de ti y a la mínima cosa que tenga que ver contigo pierdo
toda oportunidad de controlarme como siempre lo he hecho…
—Changmin…
—Mi mundo
estaba bien antes de que llegaras…podía controlarlo todo y así estaba bien pero
de alguna manera tu llegaste y me hiciste darme cuenta de que siempre me falto
algo y viniste a encajar a ese vacío perfectamente. No importa cuánto silencio
intenté guardar, siempre terminaba hablando alguna cosa contigo y ahora mismo
no sé porque mi boca no se detiene…se supone que mi base es el silencio pero no
soy capaz de guardarlo ahora y las cosas que pienso salen sin control sin
poderlas parar…no puedo estar a tu lado porque sé que me voy a destruir a mí
mismo, soy más vengativo que silencioso y lo sabes…y por eso no sé si de verdad
pueda controlar mi culpa por haberte vuelto más importante para mí.
>>Sé
de tus sentimientos, siempre los supe pero siempre me hice el tonto porque
creía que así estaba bien, que podía controlarme a mí mismo y que solo te
estaba queriendo como el único familiar que permaneció siempre a mi lado, pero
sé que no es así. Te enojaste conmigo sin razón, te fuiste sin ninguna razón y
me hiciste perder la poca compostura que ya tenía…por eso eres una molestia
para mí, siempre lo fuiste pero nunca te alejé porque eres el único que en
verdad no me tiene miedo y se amedrenta con mi silencio, siempre estuviste aquí
por voluntad propia y ver que te ibas me ha dejado sin nada…ahora mismo puedo
gritarte que te vayas pero no quiero que lo hagas en verdad…y te odio por
hacerme sentir tan estúpido…como un mortal…
—Los dioses
no somos realmente muy distintos a los humanos…tenemos poderes y no podemos
morir tan rápido como ellos pero sentimos como ellos y eso no nos hace débiles.
Yo rompí mi promesa también…tú eres más importante para mí que cualquier otra
cosa que tenga que hacer…cualquier misión y realmente no creo que nuestro padre
vaya a molestarse por ello
—Tú…
—Y no
vengas a decirme que no es así…Odín nos amó a todos nosotros he hizo muchas
cosas por ese mismo amor, incluso falto a otras muchas cosas por eso…si ambos
somos felices… ¿No es eso lo que importa? —sus ojos siguen soltando lágrimas
sin parar y yo me acerco, él trata de alejarse pero choca con la pared,
mirándome fijamente—No me pidas ahora que me detenga, no tienes derecho a
pedírmelo cuando acabas de decir más de veinte palabras de golpe y me has
dejado ver lo que siempre buscaba en tus silencios…te amo—Acaricio su rostro
con mi mano, sus lágrimas dejan de caer
—No puedes
jurar así por así que todo estará bien…
—No lo
estoy haciendo…ambos tenemos una misión y vamos a cumplirla, es algo que
debemos hacer juntos…pero no voy a frenar mis sentimientos ahora
—Pero…
—No voy a
hacerlo aunque te niegues—él desvía mi mirada. Pelea consigo mismo hasta dejar
caer su cabeza contra mi hombro. No dice nada más y yo no quiero que lo haga.
El haber
soltado tantas palabras de golpe me hace pensar que realmente lo he presionado
mucho y en realidad no me importa.
La
paciencia tuvo su recompensa, ahora estoy tan feliz que probablemente no me
importaría guarda silencio por un buen tiempo.
Su cabello
huele al bosque, lo que me hace creer que en realidad en estos días no se ha
encerrado y por el contrario ha permanecido en el bosque, donde él pertenece.
— ¿Dónde
has estado este tiempo?
—En
Valhalla…
— ¿Con
Gunnr?
— ¿Cómo lo
sabes?
—Ella ha
venido demasiado seguido por aquí y ha sido la única que insistía en hablar
conmigo
—Tú nunca
respondes cuando te hablan
— ¿Qué
estoy haciendo ahora?
—No les
respondes a los demás…—una risa escapa de sus labios y su cuerpo se va
volviendo ligero.
Cuando nací
lo primero que hice fue vengar la muerte de un hermano que no conocí, vivir mi
vida junto a mi padre y algunos de mis hermanos y adquirir el conocimiento
necesario para llevar el legado de mi padre cuando muriera.
El Ragnarök
llegaría para nosotros y muchos de los que conocía y permanecían a mi lado iban
a morir en batalla, menos yo y mi hermano menor.
El destino
de ambos era gobernar sobre la tierra regenerada que nacería después que el
viejo mundo se hundiera en el mar y el universo fuera incendiado por Surt.
Ambos teníamos que cumplir esa misión, pero también ambos sabíamos que así como
un fin llegó para nuestro padre también llegaría para nosotros.
Los dioses
somos poderosos y regimos el mundo pero no somos eternos, eso también lo
sabemos ambos.
Y esperamos
ese momento para afrontarlo.
Pero en
realidad no nos importa, ni a él ni a mí.
FIN
Glosario
Valhalla: Salón de los muertos, conocido como el lugar a donde iban las almas
tras su muerte guiados por las valquirias, donde se reúnen aquellas almas que
ayudarán a Odín en el Ragnarök.
Ragnarök: Batalla del fin del mundo, donde el universo será destruido.
Nornas: Son espíritus femeninos encargados de la adivinación, analizan el
destino desde las tres perspectivas: pasado, presente y futuro.
Freyja: Diosa mayor de la mitología nórdica. Diosa del amor, belleza y
fertilidad.
Frigg: Esposa de Odín, diosa del matrimonio, artes domésticas y fertilidad.
Heimdal: Dios guardián, poseedor de una vista aguda, oído fino que le
permitían cuidar de Asguard.
Valaskjálf: Palacio donde vivía Odín y Vali
Landvidi: Palacio de Vidar en el bosque
Fenrir: Hombre lobo, asesino de Odín.
Surt: Líder de los gigantes de fuego que en el Ragnarök incendia el
universo.
—Insertar miles y miles de taldos aquí—.
ResponderEliminarWow~ genial, simplemente genial. Quiero decir, soy un completo asco con cosas de Dioses ;;
La historia me gusto, fue como un suspenso, y angustia romantico~. Me encantó, pensar en lo desesperado que estaba JaeJoong pero Changmin correspondía sus sentimientos en silencio, como el Dios del Silencio que es.
Felicidades~, tu narración es excelente, lo digo muy en serio. Espero poder leerte pronto con algo nuevo.
¿Qué dios es Jaejoong? Me gustó mucho, definitivamente me gustaría saber más de esta mitología.
ResponderEliminarEs Vali :)
EliminarOh por Dioh(?) D'x fue hermoso sentir la frustración de Jaejoong. Llegué a llorar de lo desesperada que estaba por que Changmin le dijese la verdad.
ResponderEliminar:c y me encantó la reacción de ese Vidar cuando su hermano se fue sin decirle.
Definitivamente este fanfic me mostró muchos sentimientos. Gracias por escribirlo. Fue hermoso D'x <3
Me encantó la historia :)
ResponderEliminarEres gran escritora, nunca lo dejes por fa.
:D
Precioso! lo ame a mas no poder, sufria con Jae jeje pero que se le puede hacer ChangMin casi siempre es asi de cabezota
ResponderEliminarTTT.TTT Muchas gracias, yo de verdad tengo un serio complejo de inferioridad cuando escribo bajo presión y sentí que no lo había hecho como esperaba.
ResponderEliminarMuchas gracias a todas por sus comentarios, prometo no defraudarlas nunca ^^ y continuar escribiendo por su puesto.
Nuevamente muchas gracias a todas, me alegra que les haya gustado. :D
La forma con que escribes enamora. Se nota la practica- Felicidades
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