Business Affairs - Cap. 1

“- Bueno, nunca has sido la herramienta más aguda de la caja.”

“Oh, oh, oh oppareul saranghae~!”

El sonido de su celular hizo que Yunho saltara de la sorpresa e inmediatamente corriera a la cocina. Cogerlo antes de que ella lo haga, cogerlo antes de que ella lo haga, coger-
Yunho observó la escena inquieto, unas uñas recién pintadas y bien cuidadas cerrándose alrededor de su celular y abriéndolo.

- ¿Hola? - Dijo su esposa como si fuera su propio celular el que estuviera contestando.

Yunho esperó en un tenso silencio, preguntándose quién estaba al otro lado de la línea y por si él iba a ser asesinado por aquello. Los labios de su esposa estaban fruncidos, hasta que de su boca salió un "Correcto" para después pasarle el teléfono.

Yunho tomó su celular con una sonrisa junto con un “gracias, cariño”. Se volteó dejando salir un suspiro de alivio mientras sostenía el celular cerca de su oreja.

- ¿Hola?

- ¡Dios, Yunho! ¿Acaso Soyeon jamás da tregua?

- No, no ¡ahahaha! - Rio Yunho muy consciente de que Soyeon estaba a solo dos pasos detrás de él, manos en la cadera y sin intenciones de ocultar el hecho de que estaba escuchando la conversación.

- En serio, Yunnie, no entiendo por qué no solo le dices que se largue de tu casa y…

- Oh, ¿entonces ya terminaste la presentación? Eso es muy bueno, Yoochun-ah

Yoochun gimió de frustración. - ¿Ella está ahí, cierto? Escuchando detrás de ti, a lo lejos…

- Bueno, tú sabes cómo son las cosas. - Dijo Yunho riendo forzadamente de nuevo.

- Vamos, Yunho. Min, yo y unos pocos chicos de la oficina saldremos esta noche. Ven con nosotros.

- ¿La reunión fue cambiada de horario? - Preguntó Yunho fingiendo sorpresa. - Bueno, lo siento, pero creo que no seré capaz de hacer esto. Deberías ir sin mí de todas maneras.

Yoochun gruñó. - ¿Por qué estás dejando que gobierne tu vida, ah? Tú eres joven y sexy, Yunho. ¡Divórciate de ella antes que sea demasiado tarde!

- Sí, ya habías mencionado eso antes. - Dijo Yunho. - Pero como ya dije, en las circunstancias actuales con estos clientes en particular, este tipo de acciones no son… una opción.

Yoochun suspiró. - Como sea, debo irme ahora.

- Está bien, te veo mañana, Yoochun-ah.

Yunho colgó volviendo a poner su celular sobre la mesa.

- Así que, ¿qué es lo que quería Yoochun? - Preguntó su esposa, escudriñándolo.

- Solo asuntos de trabajo. Problemas con un cliente. - Mintió Yunho fácilmente.

Soyeon suspiró. No podía quejarse de las llamadas relacionadas con el trabajo, así que eligió su siguiente ataque. - ¿Y qué sucede con tu tono de llamada?

- Es… Es solo la nueva canción de SNSD. - Respondió Yunho, dándose cuenta de inmediato del problema. SNSD, un grupo de nueve chicas. Nueve chicas jóvenes y hermosas.

- ¿En serio? Así que te gusta escuchar que ellas te digan ¡oh, oppa, te quiero! Somos todas unas putas, ven y llévanos en tus brazos varoniles~

- ¿Qué sucede, cariño? ¡Es solo una canción!

Su mujer frunció el ceño. - Bueno, es una canción estúpida. - Dijo mientras cogía el celular una vez más. - ¿Quién es tu favorita, ah? ¿Jessica? ¿Te gustan las rubias acaso? O podría ser Yoona también, tienes fotos de ellas aquí ¿no?

- ¿Qué? ¡No, por supuesto que no! - Exclamó Yunho, tratando de quitarle el celular pero fallando en el intento.

- Bueno, veamos si estás mintiendo. - Dijo Soyeon divertida, mirando entre las fotos. De pronto, se detuvo en una y, con los ojos casi saliendo de su cara, puso el celular frente a Yunho. - ¿Quién es esa, ah?

Yunho palideció en cuanto vio la foto. Era él y su secretaria posando para una foto, en una forma totalmente inocente, por supuesto. Sin embargo, sabía que Soyeon lo mataría por eso. - Es… Ella es mi secretaria.

- ¿Así que esto es lo que haces con tu secretaria mientras yo creo que tú estás trabajando? ¿Coqueteando, jugando y Dios sabe qué cosas más?

- ¡Soyeon, cálmate! No es lo que crees. He trabajado con ella por años, solo somos amigos.

- ¿Y para qué necesitas amigas? - Exigió su esposa. - Me tienes a mí y eso es suficiente.

Yunho se quejó llevando una mano a sus sienes. - Tú nunca escuchas…

- Tú tampoco lo haces. - Dijo frunciendo el ceño. Se dio vuelta y comenzó a caminar hacia las escaleras, pero de pronto se detuvo y volvió a mirar a Yunho. - Como sea, espero que despidas a tu secretaria mañana. Me aseguraré de que tengas una reemplazante para pasado mañana. Es todo.

Yunho golpeó la mesa con su cabeza. Odio mi vida.

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Para la suerte de Yunho, sucedió que Yoochun estaba buscando una nueva secretaria después de que la suya se había ido. Yunho se sintió aliviado ya que no podía simplemente despedir a su secretaria de la empresa sin una buena razón, después de todo ella trabajaba excelente. Así que solo le dijo que estaba siendo trasladada al departamento de Yoochun. Aunque al principio había estado confundida, se calmó cuando Yunho le dijo que lo tomara como un tipo de promoción.

Yunho se tomó una hora de almuerzo y se encontró con Yoochun fuera del café de siempre.

- En serio, Yunho. - Dijo Yoochun. - No te entiendo del todo.

- Bueno, nunca has sido la herramienta más aguda de la caja.

- No, en serio. ¿Por qué estás con ella? Un divorcio sería rápido y fácil. Ella firmaría el acuerdo también, no perderías nada.

- Mis padres me matarían. - Respondió Yunho.

- ¡Pero Yunho! Los matrimonios arreglados son tan antiguos, ninguna persona que conozca está en un matrimonio arreglado excepto tú. En serio, tus padres van a entender.

- Si yo me fuera a casar con otra mujer después de divorciarme con Soyeon, ellos entenderían. - Dijo Yunho. - Pero siendo sincero, Yoochun, ninguna mujer va a hacerme feliz así que prefiero seguir con la mujer mala que conozco.

Yoochun dio un puñetazo en la mesa. - ¡Deja de preocuparte de lo que tus padres piensan! Tú necesitas divorciarte de tu esposa y encontrarte un chico sexy que sea tu juguete.

Yunho rio. - Honestamente, incluso si me divorcio de ella, creo que tendría que dejar mi trabajo para poder encontrar algún novio. No es como si el chico perfecto apareciera de pronto en mi vida.

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Soyeon frunció el ceño mientras salía la cuarta chica rubia tonta del día. Suspiró mientras miraba las hojas de vida abiertas encima de la mesa, delante de ella.

- Siguiente. - Dijo.

La puerta se abrió y sus ojos se iluminaron. El muchacho que entraba tenía labios gruesos, ojos bastante lindos y el pelo magnífico. Él era lejos más bonito que la mayoría de las chicas que había entrado. Pero él seguía siendo un hombre.

¡Es perfecto! Yunho jamás tendrá la opción de empezar algo con él, porque es ÉL. Un hombre.

- Así que… ¿Kim Jaejoong?

- Sí, soy yo. - Sonrió el chico.

- Tu currículum dice que has trabajado como secretario por cuatro años en firmas legales, ¿cierto?

Jaejoong asintió. - Sí, es verdad.

- ¿Por qué fuiste despedido? - Preguntó, sin importarle realmente si él había sido grosero o rudo en su trabajo anterior.

- ¡Oh, no! Yo no fui despedido, renuncié a mi trabajo porque el viaje era demasiado largo para mí.

- Ok, excelente. Estás contratado.

Jaejoong abrió sus ojos sorprendido. - ¿Qué?

- Estás contratado. Empiezas a trabajar desde mañana. - Soyeon le pasó un papel con una dirección. - Empiezas a trabajar a las nueve, no llegues tarde.

- Ah… Sí, está bien. - Jaejoong asintió, sorprendido de lo fácil que había sido. - Gracias. - Hizo una reverencia y salió de la oficina. Soyeon se recostó en su silla, sonriendo satisfecha.

Mi plan ha ido perfectamente, pensó para sí con aire de suficiencia. Él es la elección perfecta.

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