Just Married - Cap. 4

“Me gusta el sonido de tus latidos”

- Toma te traje un café, será un día largo, el café también estará lleno al parecer habrá un evento, bueno es que el dueño no me quiso decir todos los detalles

Y si, estos dos se habían vuelto cercanos, por eso JunSu le había recomendado este trabajo.

- Gracias ChangMin

- ¿Y cómo van tú y YooChun?

- Pues ahí vamos, me eh acostumbrado a él.

- Ese día… ¿tú y el habían peleado?

- ¿El día de mi boda?- ChangMin asistió- No, bueno fue culpa de los dos, yo estaba enojado por este absurdo compromiso, no sabía que era lo que mi abuelo estaba tratando de hacer

- ¿Y ahora lo sabes?

- No… pero por lo menos ahora me llevo mejor con él, ¿sabes? Después de todo no es tan idiota.

- ¿Hmmp? ¿Idiota?

- Ah eso… fue lo que le dije en nuestra noche de bodas

- ¿enserio? Wao decirle eso a un hombre de negocios… eres increíble.

….. - Ten YooChun, tienes que asegurarte de ir.

- ¿Qué es esto JaeJoong?- Observó el sobre amarillo que estaba entre sus manos

- Bueno... tómalo como un regalo... Yuniie se esforzó mucho en obtenerlo

- YunHo... ¿YunHo que tiene que ver?

- ¡Deja de preguntar! Solo ve y ya verás.

Y en aquel sobre había un horario, hora y lugar, no sabía que era lo que JaeJoong estaba tramando, sentado en su oficina lo observo detenidamente, JaeJoong tenía ideas muy raras, pero por curiosidad fue hasta aquel lugar, era un pequeño pueblo.

¿Qué era lo que realmente quería JaeJoong que viera?

Y de repente lo vio, había un puesto médico y estaba ahí, con su bata blanca, sonriendo, Kim JunSu estaba ahí.

- ¿Así que estudias medicina?, Kim JunSu te descubrí...

Yendo de un lado a otro, cargando cajas, tranquilizando a una niña que lloraba por la inyección que le acababan de aplicar.

Estuvo observando un buen rato y después se fue, iba sonriendo este chico sí que le sacaba sonrisas.

“Gracias”

Fue el mensaje que le envió a JaeJoong. Realmente no sabía porque le daba las gracias.

Fue toda esa semana a cada uno de los lugares que estaban marcados en el calendario, observando JunSu por un buen rato, incluso llego a llevar su trabajo y después simplemente se iba, nunca se acercó a él.

Una mañana, para ser precisos, un domingo se quedaron dormidos, YooChun mantenía su brazo alrededor de la cintura de JunSu, hasta que el más pequeño se dio cuenta, se trató de levantar.

- Simplemente quédate así

- YooChun ¿estas despierto?

- Me has despertado

- Oh… Lo siento

- Bueno solo quédate así, entonces estarás disculpado

- YooChun

- Hmmm

- Me tengo que levantar

- No, no tienes… es domingo

- cierto, bueno.

Y JunSu también lo abrazo, pegándose a su pecho más

- Me gusta el sonido de tus latidos, YooChun

- A mí me gusta tu olor

- Eso sonó raro

- Pero es verdad- La sinceridad de YooChun hizo que las mejillas del pequeño se colorearan de un color carmesí que el pelinegro vio como adorable… y después de un tiempo de estar así JunSu volvió a hablar.

- YooChun… Tengamos una cita

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