How Can I Love You? cap 4

Amigos

-Te amo –

-No molestes – Sonreí al ver tal escena en el televisor. ChangMin estaba sentado a mi lado en el sillón riéndose por las imágenes que transmitía el aparato. Ya había pasado una semana de que se mudo aquí, desde ese entonces no he podido traer chicas, y podría jactarme de que no nos llevábamos tan mal como antes, descubrimos que de alguna forma nos complementábamos perfectamente.

-Creo que las palomitas están listas – Mencione y ChangMin se levantó para traerlas. Habíamos quedado de ver una película el fin de semana, para ser exactos un día sábado; la película fue elección mía, actuaban mis comediantes favoritos y quería comprobar si él poseía sentido del humor. Lo primero que me llamó la atención fue su risa, era silenciosa; mientras reía hacia gestos tiernos y aplaudía cuando algo le parecía demasiado gracioso.

-¿Vas a querer o no? – Desperté de mis divagaciones y noté un bowl lleno de palomitas cerca de mí, tome un poco e infantilmente se las arroje - Ultima vez que soy amable contigo – Advirtió entre risas mientras me tiraba algunos de vuelta.

-Ya empezó – Finalicé la pelea tomándole de la muñeca y jalándolo hacia mi, mi intención era simplemente acercarlo, pasarle el brazo por el hombro y así ver tranquilo la película , sin interrupciones, pero el bowl lo pase por alto, provocando que se cayera un poco del contenido y recibir un “tonto” por parte de ChangMin. Pensé que se separaría y me diría que no lo volviera a hacer, pero había situaciones escasas como esta de las que simplemente no decía nada y se dejaba llevar. La película parecía tener indicios de irse a lo erótico, común en estos días, y pude sentir la clara incomodidad de ChangMin al escuchar chistes con dobles sentidos, yo simplemente me reía para alegrar el ambiente, de a poco él se fue contagiando y dejó escapar unas leves risas. La gran timidez que poseía me intrigaba demasiado, se avergonzaba por todo, se incomodaba con palabras extrañas y evitaba temas como estos, como si nunca hubiese salido al exterior.

La película había terminado, y el final había sido bastante malo, “bastantes críticas se va a llevar” pensé. Bostecé sintiendo como mis ojos se ponían llorosos, y me sorprendí de que él estaba abrazándome, durmiendo y sonriendo entre sueños. Una parte de mi no quería despertarlo, por que era extraño verlo así, pero otra parte quería levantarse e ir a salir; le moví despacio, teniendo un sueño ligero provocó que se despertara enseguida. Su primera reacción fue como lo que me imagine, me empujó como si fuera alguna especie de material radioactivo, y se arregló la ropa con arrogancia. Sonreí, timidez y orgullo eran una mala combinación.
Limpié los pedazos de palomitas que habían quedado en el suelo y arreglé el sillón para que quedase presentable. Había ciertas reglas que habíamos impuesto los dos desde que se quedó a vivir aquí.

Reglas:

El departamento debe estar ordenado siempre y sin excepciones.

El living puede tener los muebles en otros lugares cuando YooChun esté trabajando.

El cuarto de fotografías sólo puede entrar YooChun.

Mientras no haya segunda habitación, la habitación principal tendrá que ser compartida igualmente, nada de chicas ni de sexo a media noche.

La cocina pasa a ser propiedad de Shim ChangMin.


¿Ridículo? Quizás, pero de esa forma podíamos entendernos.

Fui al baño a darme una relajante ducha, estaba tan dentro de mis pensamientos que se me fue la noción del tiempo, pero no importaba, tenía todo el día para salir. Salí y fui directo a la habitación, arreglándome.
Me puse una camisa media abierta color azul con unos pantalones que combinaran y resaltaran mi apariencia. Estaba arreglándome frente al espejo del baño cuando sentí unos pasos.

-¿Vas a salir? – Le miré a través del espejo, estaba apoyado en el marco con un rostro serio.

-Si…puedes invitar a amigos al departamento si quieres, dudo que vuelva – Reí imaginando las cosas que haría, pero al nombrar la palabra “amigos” me percaté que ChangMin hizo una mueca con la boca, como si hubiese algo desagradable en eso. Ahora que lo pensaba, nunca me habló ni me dijo nada al respecto de sus amigos, ni novias, nada. ¿Será antisocial? Loco pero no improbable, esa fue la duda que había asaltado mi cabeza.

-Tengo prueba, así que lo dudo – Excusó, mirando hacia otro lado. Yo terminé de arreglarme y me acerqué a él.

-Deberías relajarte, todo el tiempo estudias… - Le palmeé el hombro y me dirigí a la habitación, pude sentir por los pasos en el piso que me siguió, era obvio, por que él nunca dejaría una conversación hasta que se sintiera satisfecho de “ganar”.

-¿Recibo consejos de una persona que no ha trabajado en una semana? – Cuando le miré tenía un rostro desafiante, de alguna forma la conversación la había convertido en un juego.

-No he tenido trabajo, eso es…. – No pude terminar la frase, ya que mi celular comenzó a sonar, por un momento pensé que debería ser JunSu, por que nos habíamos quedado de juntar, pero al notar que no era su número supe enseguida que me estaban pidiendo que hiciera un trabajo. Contesté y me dieron ganas de golpear a ChangMin por el rostro de satisfacción mezclada con burla que poseía en ese momento, él me traía las desgracias…de eso era lo único que estaba seguro.

-¿Se te arruino la salida? – Ya había colgado cuando me empezó a hablar, con un rostro bastante burlesco, pero no le daría en el gusto, claro que no. Sonreí divertido y le encaré.

-Empiezo mañana, así que no me esperes hoy – Terminé la conversación, él frunció el ceño y se fue de la habitación.
Aun en mi cabeza estaba el gesto que había hecho cuando le nombré la palabra “amigo”, como si odiara o repudiara lo que eso significara. Salí también y lo encontré sentado en el sillón viendo algún programa de variedades, me acerqué lo bastante para poder entablar una conversación.

-Invita a una novia – Insistí, provocando que el bufara y me mirara molesto -¿o no tienes alguna? – Proseguí y sonreí burlesco, pero me arrepentí y odié haberlo hecho. Sentí por dentro un profundo sentimiento, triste y extraño, él no había hecho ninguna expresión, sin embargo en su alrededor sentía algo, esa sensación abrumadora de querer abrazarlo nuevamente.


-¿Por qué te interesa tanto mi vida personal? – Preguntó, buscándole un segundo sentido a todo esto. Nunca me había interesado la vida de los demás, pero esta vez era diferente, ChangMin ocultaba tantas cosas que me intrigaba hasta un modo obsesivo, sin embargo era mi hermano, por eso debía importarme tanto.

-No quiero que te quedes solo, eso es todo – Excusé, intentando auto convencerme.

-Ese es mi problema – Dejo de mirarme y decidió prestarle atención de nuevo al aparato, me causo algo de tristeza, parecía alguien realmente solo.

- Si necesitas algo…puedes llamarme – Hasta yo me sorprendí de mi amabilidad, no fue algo que había pensado, simplemente habían salido esas palabras de mi boca, y sé que hice que él sonriera un poco. No me respondió y decidí dejarlo, salí del departamento dirigiéndome al lugar de encuentro.


El ambiente era bastante iluminado, podía sentirse la música fluir por cualquier rincón del lugar, te seducía, te invitaba a que te entregaras y bailaras hasta morir. Sonreí al ver el montón de caras tan relucientes y extremadamente bellas de las mujeres, que bailaban sin pudor, mostrando sus atributos para invitarte secretamente a un baile privado.
Caminé hasta la barra, reluciendo una sonrisa de mis carnosos labios. JunSu se veía divertido tomando mientras conversaba con una niña, le pegué en el hombro izquierdo tomando su atención.

-Pensé que no llegarías – Sonrió tiernamente, apenas le había escuchado lo que dijo, pero sólo asentí con la cabeza.

-Te veías muy ocupado – Le susurré cerca del oído para que me escuchara y él sólo se sonrojó, dándome un codazo en la costilla muy leve. La chica que estaba al lado de JunSu le invitó a bailar, y este aceptó sin cohibirse, fueron a la pista dejándome sólo. Suspiré y miré alrededor, imaginé como se vería ChangMin bailando, de seguro no sabría como….aunque valdría la pena verlo. Pedí un trago para empezar a ambientarme, busqué con la mirada a alguna chica digna de mí para poder escogerla e invitarla a bailar, sin embargo todas parecían tener pareja. Estaba algo desanimado cuando sentí que una mano hizo que girara.

-¡EunMi! – Exclamé sorprendido, al ver su rostro sonriente y coqueto.

-Te extrañe mucho Chunnie – Se acercó a mi para darme un leve beso en la boca, por el sabor podría deducir que ya estaba algo ebria, o quizás entonada.

-Hace mucho que no te veía por aquí – Mencioné mientras pedía otros dos tragos para nosotros. EunMi era como mi compañera de fiesta, la conocí así, usualmente siempre iba a los bares o fiestas a las que yo asistía, sentí mucha atracción hacía ella al ver lo hermosa que era, y bailaba como las diosas, era imposible sacarle un ojo de encima. Sin embargo había un detalle, era la mujer más cruel que había conocido, si yo podría ser llamado “manipulador”, ella era el doble, e incluso el triple. Ella sabe el efecto que produce en los hombres, siempre lo usa para su beneficio, pero aun así fui capaz de resistirme de muchas de sus artimañas, quizás por eso nos convertimos en “novios-de-media-noche”, prácticamente se había convertido en mi compañera imprescindible de baile. Su característica crueldad mezclada con coquetería lo aprendí de ella, aunque yo ya poseía un poco, tengo que admitir que ayudó a amplificar mi personalidad hasta cierto punto.

-He estado ocupada ¿sabes? – Usó un tono especial para darse un aire de misterio, tomando el trago que ya nos habían servido. – Tienes una mirada especial hoy Chunnie – Me miró perspicaz.

-¿Qué tipo de mirada? – Sonreí coquetamente mientras aspiraba su cuello, sintiendo su gran aroma.

-Conozco a un hombre cuando se está enamorando Chunnie – Quedé perplejo y le miré confundido, quizás estaba usando uno de sus juegos de palabras para confundirme.

-Vamos a bailar preciosa – Le invité coquetamente, ella aceptó sin ningún problema. Ella sabía que mi invitación tan repentina era para cortar el tema que estábamos abordando, ¿enamorarme yo? …eso era un tabú para mi, la única vez que me enamoré fue de una mujer extranjera, pero nada salió bien, sufrí mucho al igual que ella, desde ese entonces me prometí a mi mismo guardar este corazón en un baúl bajo el mar.
EunMi se lucía como nunca ante mí, bailaba perfectamente, nos besábamos en los lentos y nos tocábamos en los rápidos. Estaba en el cielo, pero aun así el baile se me había hecho demasiado corto, sentía que aun tenía energías que quemar, o estaba bastante prendido, o quizás eran los tragos que ya me estaban haciendo efecto, sin embargo EunMi dijo que iría el baño, luego volvería. Prometí no buscarme otra compañera así que fui a la barra a seguir tomando. JunSu estaba ahí bastante sonriente y cansado, se notaba que más de una chica le había invitado a bailar.

-¿Cómo te fue con EunMi? – Preguntó casi gritándome y sonriendo acusadoramente.

-Sólo bailamos – Mentí y tomé otro trago, me invadió una verborrea – ¡No he tenido sexo en una semana hyung! – Admití mientras me recostaba en la barra.

-Es normal si tienes un invitado y que sea tu hermano – Razonó mientras me quitaba el trago de la mano, seguramente notaba que estaba perdiendo un poco la cabeza.

-No es normal…estoy tan desesperado que me lo tiraría a él – Dije eso por decir, pero las imágenes empezaron a invadirme, no eran nada santas ni puras, verlo gemir, sudar, gritar bajo mi piel, hizo que realmente deseara hacerlo, estaba tan ebrio que mi imaginación volaba.

-No digas eso, es tu hermano – Me echó en cara mientras negaba con la cabeza, yo simplemente omitía ese hecho.

-Deberías verlo…está demasiado bueno, una vez lo pillé recién saliendo de la ducha – Recordé y recreé las imágenes – Me lo tiraría una y otra vez…

-Ya estás hablando demasiadas incoherencias…

-Me pregunto de donde habrá sacado tal cuerpo…- Empecé a reírme como desquiciado y proseguí – Se nota que es mi hermano - Ví claramente como JunSu hablaba con EunMi y explicaba algo mirándome a mi, EunMi suspiró despidiéndose y se fue. Me entraron celos…muchos celos por que de seguro trataba de quitarme a mi EunMi.

-Vamos…te llevaré a casa – Dijo JunSu con un tono preocupado, pero no me iba a creer ese truco.

-Si claro, de seguro te robaras EunMi, siempre quisiste bailar con ella, ¿no? – Empecé a interrogarlo y acusarlo a la vez, Su rodó los ojos y me tomó del brazo para sacarme afuera. Intenté resistirme por que aun no había terminado mi pieza con ella, pero él no me soltaba.




-Tranquilízate, yo también volveré a casa, EunMi estará sola – Mencionó para que me tranquilizara, pero no tuvo efecto. Sentí ganas de golpear cualquier cosa, así que apreté los puños – cálmate…- dijo una vez más JunSu. Todo fue igual hasta que llegamos a una puerta bastante conocida para mí, debe ser mi hogar, supuse.
Entramos e hicimos mucho ruido al hacerlo, por que pude notar como una figura se levantaba del sillón con un libro en la mano, era él. Se veía demasiado sexy con esos lentes.

Tenía un rostro muy preocupado al verme, y los dos me dejaron en el sillón apenas, supongo por que ya ni siquiera estaba usando fuerza. Podía escuchar perfectamente lo que conversaban cerca de la puerta de salida.

-No puedo creer que sigas despierto a esta hora ChangMinnie – Era claramente JunSu quien estaba hablando.

*ChangMin’s PoV*

-Es que…me quede leyendo un libro – Mentí, me mordí el labio inferior esperando que creyera, no podía dejar de pensar lo estúpido que fui al quedarme despierto para esperarlo, o estoy loco o soy demasiado paranoico.

-Fue muy oportuno, tienes que hacer dormir a YooChun – Me dijo preocupado, iba a responderle pero siguió hablando – Esta demasiado ebrio, ten cuidado ¿si? – Me sonrió, fue tan tierno que no pude evitar fruncir levemente el ceño.

-Si… - Cortante respondí.

-Pero si pasa algo, llámame ¿de acuerdo? – Me resultó curioso tanta preocupación, y demasiado innecesario.

-Si …- Volví a responder, JunSu se despidió cálidamente y se fue dejándonos solos, pero antes de que pudiera hacer algo, sentí como unas manos me hicieron girar y verle a la cara.

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Aclaraciones: las cosas que decía Chun ya sobre estar con ChangMin y los pensamientos todo es debido al alcohol xd!. También los celos y todo eso.