Suspiró mientras dejaba la comida en la mesita a un lado de la cama. No es que no le gustara la comida de hospital. La verdad, es que no tenía ganas de gana en momentos como este. Lo único que quería era poder ver a Jaejoong, o al menos saber de su estado. Pero no podía. Estaba postrado en cama, encima tenía conectado a su brazo un “gotero” para suministrarle sangre vía intravenosa.
-¿Changmin?- Lo llamó la voz de la amable enfermera que le había llevado la comida hace unos momentos.- Tienes visita- Dijo entrando con una dulce sonrisa en su rostro.
- Hyungs…- Fue todo lo que salió de la boca del menor al ve entrar a Yunho, Yoochun y Junsu por la puerta de la habitación.
- Yo, Minnie- Lo saludó Yunho, los otros sólo levantaron sus manos en forma de saludo, teniendo en cuenta que estaban en un hospital.
- Nos tenías preocupados bebé.- Comentó Yoochun.
- Si, me hubieras visto la cara que puse cuando me enteré que a ti también te habían derivado a Urgencias.- Ahora era Junsu el que hablaba.
- Changmin ¿Por qué no has tocado tu comida? ¿No te gusta?- Preguntó la Srta.Kim
- No es eso, es que… No tengo hambre.-
- Pequeño, eso se llama ansiedad. Ya vas a ver que todo te va a salir bien al final.- Le dijo tiernamente la enfermera.
- Si Min, piensa en Jae, a él no le gustaría verte así. Encima estás con bajo peso, así que, toma esos paltos y comete tu comida- Le dijo Yunho de forma muy paternal.
- Jajajaja, Yunho sonaste como mi papá.- Se burló el rubio de voz aguda.
- Me voy vengar, delfín.-
- No le digas delfín a mi Susu.- Salió Yoochun a su defensa
- Chicos, jajaja, gracias- Les sonrió Changmin.
Felizmente para los preocupados Hyungs, el peqieño joven castaño terminó su comida como se debe, y antes de que pudieran empezar una conversación, la enfermera Kim les pidió que saliera junto con ella para dejar que el doctor a cargo le hiciera otro chequeo. Con gran satisfacción, y después de sólo unos cuantos minutos, Changmin fue dado de alta.
-Tu madre debe estar esperándote muy preocupada.- Le dijo la morena, a quien dejaron a cargo del menor hasta que llegase sano y salvo a la sala de espera donde tres chicos, y su madre, lo esperaban ansiosos.
- Si…- Dijo muy bajito, en su mente no estaba primero su salud, si no la cierto moreno.-
- No lo dices muy convencido.- Se rió un poco- Gracias por preocuparte tanto por mi hermano- Le dijo con la más pura sinceridad.
- ¿Jaejoong Hyung es…?-
- Si somos hermanos, yo trabajo aquí desde que Jaejoong entró a Primero de enseñanza media. Y nunca nadie que no fuese su familiar se había preocupado tanto por el, ni si quiera Yunho, que es amigo de la familia desde que tengo memoria.
- Hyung es muy especial para mí- Le confesó mientras caminaban.- Es muy bueno conmigo siempre, y por estarme cuidando es que llegó a esto…-
- Ese idiota siempre ha sido así. Si se trata de alguien importante para el se olvida completamente de todo, por ayudar. Es muy amable.-
- Tu también lo eres- Le sonrió Changmin.- No por nada son hermanos.
No se dijeron nada más. La chica sólo pudo sonrojarse. Ahora estaba al cien por ciento segura de que su hermanito menor estaba enamorado de este pequeño. Era tierno, guapo, al parecer tenía buenas notas, y lo que más importaba, lo quería mucho.
- ¡Hijo!- Gritó la Sr.Shim al ver entrar a su hijo a la silenciosa y vacía sala de espera. Sus Hyungs estaban sentados en una esquina, y todos le sonrieron amigablemente.
- Mamá, estoy bien… ¿Has sabido algo de Jae Hyung…?- Preguntó Changmin.
- No, nada hijo…-
- No se preocupen, yo iré a atenderle. Cuando sepa de su estado les avisaré.- Les sonrió la linda morena, mirando de reojo a los otros tres chicos.
- Gracias.- Dijo Changmin, y su madre se limitó a sonreír con gratitud.
Aquel que dijo alguna vez “el tiempo pasa más rápido cuando te diviertes ”, tuvo que haber pensado también que “el tiempo es un mal nacido que deja de andar cuando necesitas que avance luego”. Ya marcaban las 8 de la noche, pero para Changmin, Yunho, Junsu y Yoochun, las últimas 4 horas se habían convertido en las más largas horas de espera en sus cortas vidas. Ninguno de los cuatro estaba cansado, lo único que sent´ñian eran ansias, y de vez en cuando un poco de apetito.
- Chicos, voy por otro café, ¿alguien quiere?- Anunció Yunho.-
- Yo por favor, muero de frío.- Le dijo Junsu sacando unas monedas del bolsillo de su pantalón.
Así pasaron más y más horas. No hablaban mucho, salvo cuando uno de ellos iba al baño o iba por más comida. Definitivamente este sería el mejor día para la vieja máquina expendedora que allí había. Cuando ya marcaban las diez y media, Yoochun estaba medio dormido, y Junsu, de un salto, se levantó.
- ¡Se me pasó la hora!.- Dijo preocupado.
- Su, baja la voz….- Le pidió Changmin al notar a la demás gente que había boletado a ver en dirección al rubio.
- Lo siento…- Se disculpó en voz baja.- Chicos, no me puedo quedar más. Mañana tengo clases y mis padres de seguro me tienen de regalo un buen castigo.
- Tienes razón.- Dijo Yunho- Yoochun, arriba amigo.
- Lo siento, me dormí.-
- Hyungs, lo lamento….- Dijo Changmin cuando Yoochun y Junsu se alistaban para irse.- Si no fuera por mi, nada de esto estaría pasando.
- No te culpes- Le dijo Yunho dándole palmaditas en la espalda.- Nadie nunca hubiera imaginado lo que Ho Jin se traía entre manos, y menos que Jae iba a terminar así. Si no fuera por ti Min, quizás Jaejoong estaría en una situación peor.
- Si Minnie, ánimos. No dejes de creer en el, se salvará. Conozco muy bien a ese idiota- Le sonrió Junsu.
- El no querría verte así ¿No crees?- Le dijo Yoochun
Finalmente se despidieron. Ahora ya marcaban las once de la noche, y sólo quedaban Changmin y Yunho. La señora Shim había salido corriendo hace un rato, a buscar a sus hijas, y a avisarle a su marido que no llegaría a casa esa noche…
- ¿Estás seguro de que no vas a irte a tu casa, Min?- Preguntó Yunho.-
- Claro que no, yo voy a esperar aquí hasta mi Hyung sea dado de alta.- Dijo con voz firme, a pesar de que pequeñas y oscuras ojeras se empezaban a forman bajo sus ojos.
- No te va a hacer nada bien.-
- Ten cuidado Yunho Hyung, me voy a cuidar, porque eso es lo que Jae querría.- Le sonrió.-
- Me da miedo dejarte aquí solo.- Dijo el pelirrojo.- Esperaré hasta que llegue tu madre.
- Disculpen- Interrumpió la linda morena que ya se les hacía tan familiar.- Yunnie, Changmin, les traigo noticias.
Ambos chicos la miraron expectantes.
- Su estado es delicado, perdió más de dos litros de sangre, tenía heridas menores a lo largo de su cuerpo, y tuvo que se intervenido por el infectólogo y el cirujano- Explicó.
Los ojos de Changmin se empezaron cristalizar.
- La operación acaba de terminar. Sus heridas fueron desinfectadas y curadas, y el infectólogo le dio el visto bueno.-
El pequeño castaño no podía más con la ansiedad. ¿Y la operación? ¿Y como se encontraba ahora? ¿La opinión del cirujano?
- Gracias al cielo, todo ha salido bien. Su ritmo cardiaco está perfecto y se le está suministrando sangre vía intravenosa. Ahora mismo está durmiendo, pero no está inconciente. Las visitas podrán hacerse desde mañana por la mañana.
Gracias, fue todo lo que salió por la boca del menor. Suspiró aliviado y una linda sonrisa se asomó por sus labios. Yunho le dio un abrazo, y luego unas palmaditas. El pelirrojo se fue cuando el reloj marcaba ya la media noche, y Changmin, a pesar de estar más tranquilo, no podía quedarse dormido. Su madre estaba ahora con él, acariciandole de vez en cuando.
Cuando ya marcaban las 1 y media de la madrugada, la enfermera Kim apareció, y les dijo que podían entrar a ver a Jaejoong. Changmin no dudó ni un segundo, y se fue tan rápido como su cansado cuerpo le permitió a la habitación 33 de la UCI [Unidad de Cuidados intensivos]
<<.Hyung…>>
Su corazón latía a mil kilómetros por hora de eso no había ninguna duda. Se mordió su labio inferior fuertemente, sólo para poder calamar un poco su nerviosismo y su ansiedad. Cuando la hermana del paciente abrió la puerta, lentame y cuidadosamente, respiró hondo y tragó saliva.
-Adelante- Le dijo ella con voz suave- Está un poco oscuro, cuidado con tropezar.- Le dijo.
-Sí, gracias.- Susurró.
Entró. La muchacha que le acompañaba se quedó cuidando la puerta. Se acercó con sigilo, pero rápido, a la cama en la que dormía recostado un moreno. La única fuente de luz eran lo pocos rayos de luz lunar que entraban por la ventana, iluminando el sereno rostro del mayor. Sus mejillas ya tenían color y sus labios rosados estaban entreabiertos. Changmin no hiso más que sentarse en una silla que había, y con cuidado de no despertarle, le tomó una mano, estaba cálida, cosa que lo alivió bastante. Y luego, con su mano libre, acarició el cabello y rostro de Jaejoong.
-Hyung, perdóname. Mira cómo estás por mis descuidos. Por preocuparte por mí. Juro que jamás volveré a hacer que te preocupes, y jamás voy a dejarte solo otra vez. – Le decía en voz baja, sus palabras pendían de un hilo.- Juro que me haré más fuerte, para poder cuidarte, y protegerte como tu a mi…. No sabes cuánto me alegra que ya estés mejor… Eres todo lo que pido para ser feliz, Hyung… No quiero dejarte…Jaejoong, te amo….- Unas pocas lágrimas corrían por su rostro.
- Changmin…- Susurró, entre sueños quizás, el bello durmiente.
El castaño sonrió, y mientras acariciaba los negros cabellos de su Hyung, fue cayendo a los brazos del Dios Morfeo, que hacía horas lo estaba incitando a caer al mundo de los sueños.
-Aquí estoy Jaejoong…
Fuera de la habitación, una sonriente enfermera se daba la media vuelta. Tras ella, una doctora miraba la situación extrañada.
-¿Qué hace ese chico allí adentro?- Preguntó la doctora.
- Lo está acompañando…- Respondió la srta. Kim.
- Eso no es posible.- Dijo cortante.
- El paciente lo llamó entre sueños señora. Además, mire, el ritmo cardiaco está mejorando- Señaló.
- Ese chico no puede estar allí, es menor de edad ¿Sus padres lo consienten?
- Claro que sí. Doctora, es un buen chico…-
Hospital de la Universidad de Seoul, 11 de la mañana
Piip, piip. Reconocería ese ruido donde fuese. Era el típico sonido que hacían las máquinas que le conectan a los enfermos, esas que te controlan el ritmo cardiaco. ¿Dónde estaba? Los molestos rayos de sol llegaban a sus ojos, y ya le estaban cabreando. Sentía su cuerpo pesado, como si no se hubiese movido en días. También sintió una molestia en su brazo, como una aguja o algo por el estilo. Y luego, ese extraño olor a cloro y limpio….
-Estás despertando….- Una mujer decía emocionada.
- ¿Jaejoong…?
- Si, mira se está moviendo, hijo despiértate…
- ¿Dónde estoy…? Preguntó tratando de incorporarse. Mientras su mente trataba de reconocer aquellas voces que había escuchado.- ¿Qué me pasó?
Abrió sus oscuros ojos para encontrarse nariz con nariz, con un lindo chico de ojos castaños y pelo del mismo color, que lo miraba con una expresión indesifrable.
-¿Minnie…Qué haces aquí….Qué pasó…?
- ¡Kim Jaejoong!- Dijo con tono severo- ¿Tienes idea de cuanta sangre perdiste?
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oh por dios oh por dios
ResponderEliminaresto mejora
ah ah ah espero que sayuri actualice pronto
Gracias por subirlo yuuki ^^
waaa TOT quien es la anonima?
ResponderEliminarpueden ponerse un nick es que nose quien es anonimo
hay muchos XD y me confunden todos
jajaja anonima 1 anonima 2 .... Y ASI Y asi... XD
ResponderEliminaryo soy eli2:hermosisima que va quedando.
ResponderEliminarsubela en cuanto se actualice 1000 gracias gracias 1000
Ohhh me encanta! me encanta! *___*!!
ResponderEliminarsjadhsajdhj es demasiado sexy el fic xD...
Espero actualizacion *------*! <3
Bueno soy la del primer comentario
ResponderEliminarmis amigos me dicen Hikaru ^^
procurare ponerlo perdon