Mi triste realidad cap 1

Llegué al departamento que compartía con el resto del grupo cerca de las 5 de la tarde, todo estaba apagado y en silencio.
Caminé a la cocina y me preparé un poco de jugo, estaba tan cansado por el trabajo del día de hoy, que no se me ocurrió que los demás pudieran estar también en el departamento, simplemente asumí que estaba solo.
Dejé el vaso sobre la mesa, no tenía ganas de lavar los trastes; solo quería descansar. Fui a la habitación, pero apenas abrí un poco la puerta escuché voces y me quedé inmóvil.
-Ahh…
Era la voz de mi ChangMin… bueno... de ChangMin.

Hacia unos días que me había confesado a ChangMin; aún sin quererlo había sido de lo más empalagoso: “Te quiero” y él me había mirado sorprendido, demasiado para haber sido una sensación agradable; lo sentí casi como un insulto. ¿Acaso era tan descabellado el hecho de qué me enamorara de él?
-Yo… lo siento… estoy enamorado de alguien más.
A parte de su rechazo, me sentía frustrado por su reacción; me fui de inmediato y no regresé hasta el día siguiente por la tarde. YunHo me había recibido muy molesto.
-¿¡Dónde diablos estabas?! ¿Por qué no contestabas tu celular?
-Fui a caminar. -Me miró perplejo; era cierto, había estado caminando sin rumbo casi 24 horas, estaba muy cansado y quería dormir. –Olvide mi celular ayer, perdón, no volverá a suceder.
Avancé a mi habitación creyendo que YunHo seguiría con su regaño, pero me dejó ir. Lo último que escuché fue que le llamaba a alguien. “Está aquí… sí, él está bien… avísale a los demás, no te preocupes.”
¿Cuánto había pasado de esto? Poco más de un mes, creo…

-No… ahh... más suave… ahh… sí…
No pude moverme y casi caigo al suelo de la impresión, incluso pude darme cuenta de cómo se detenía mi respiración. Sentí mi corazón partirse y caí al suelo por el dolor.
No se me había pasado por la cabeza el hecho de quién era esa persona de la que había hablado ChangMin, sólo imaginé que había sido una amable excusa para rechazarme, no que esta persona en verdad existiera.
Me senté a un lado de la puerta, sin cerrarla y continúe escuchando como mi corazón se despedazaba con cada sonido que provenía de aquella habitación.
Masoquismo, eso era, hacía rato que debía haberme ido, pero algunos trozos me decían que debía quedarme a escuchar, tal vez, cuando todo esté destruido me sea más fácil reconstruirlo, debía desaparecer todo.
Los gemidos inundaban la habitación, el roce de las sábanas y las respiraciones entrecortadas. No sé cuando comencé a llorar, sólo sentí las primeras lágrimas cuando una cayó sobre el dorso de mi mano ¿Cómo podía perder algo sin haberlo tenido?
-Ahh…. ¡YunHo! ¡Ahh!
Al final lo había dicho. Los últimos pedazos se hicieron polvo y la última lágrima cayó.
En realidad ya lo sabía, la persona que estaba ahí dentro con ChangMin.
Me puse de pie, tranquilamente, sin hacer ruido y caminé hacia la puerta, pero antes de abrirla me detuve, saqué mi celular y lo dejé sobre la mesa de la cocina; otra vez saldría a caminar y posiblemente tardaría un poco más.


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