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Arualthings

I promise that my love... will kill you cap 6

La más dulce de las torturas

Temprano por la mañana, Yuchun introducía en su portafolio las posibles canciones que formarían parte del sencillo de sus ahijados, el quinteto RED OCEAN. El público en general especulaba que dichas composiciones serían un éxito en ventas. Así de grande era su prestigio como músico. Lástima que su vida intima fuera un desastre, sobre todo cuando se trataba de Demi.

-Más le vale a Yunho darme una buena excusa o de lo contrario le asentaré unos cuantos puñetazos. Lo siento por sus fans- mencionó Yuchun al salir de casa y con las manos ocupadas, pues en una traía el maletín y en la otra un termo lleno de café. Lo único a lo cual era adicto porque la bebida la había dejado hace mucho gracias a… -¿Qué hace esto aquí?- formuló sorprendido tras ver la fotografía de hace un año que estaba amontonada en la guantera de su automóvil. En ella se encontraban él, Demi, Yunho, Jiyul y… Dewung. -¿Cómo pudiste hacerlo eso a tu propia sangre?- profirió Yuchun, con la vista puesta en el primo de Yunho, el malcriado Dewung. Por ese sujeto, su mejor amigo sufría el desprecio de Jiyul y Demi lo había abandonado.

Al medio día en la cafetería Autumn Scent, Jejung le entregaba al jefe Jung un listado de los postres más vendidos en las últimas horas. El preferido por excelencia entre los estudiantes y los trabajadores eran los panquesitos rellenos de chocolate, fresa o piña. Una receta que Jejung había aprendido de su querida madre Héloïse.

-No cabe duda que usted es una de las mejores pâtisseries de Francia- comentó Yunho mientras degustaba con alegría las muestras que Jiyul le había preparado.
-Guárdese sus…
-Halagos para alguien más, lo sé- interrumpió Yunho, sin dejar de mirar a Jiyul. Para las mujeres esa acción a parte de considerarla bastante seductora, las desarmaba en cuestión de segundos. Sin embargo, para Jejung la situación era distinta, lo irritaba e incomodaba al grado de ponerlo nervioso. En su mente no había otro adjetivo que le quedara mejor a Yunho que la de pervertido.

-¿Le puedo servir en algo más?- manifestó, al fin, Jejung cuando Yunho se concentro en unos papeles que tenía en su escritorio.
-Quizás un botiquín de emergencias- sugirió de la nada Yuchun después de entrar a la oficina y dejar atónitos a Yunho y a Jiyul.
-Puedo explicártelo Yuchun- se levantó enseguida Yunho, pues su compañero mostraba una cara de pocos amigos.
-Eso espero Yunho y… Jiyul nos dejarías solos un par de minutos- dijo Yuchun, sin voltear a ver a Jejung quien se hallaba molesto por la forma en cómo se lo pidió.
-Claro- respondió Jejung, pero de mala gana y cerró la puerta con fuerza. Algo que pasaron por alto Yunho y Yuchun.
-¿Porqué no me dijiste que Demi estaba enferma?- agarró a Yunho por la solapa, dispuesto a azotarlo contra la pared.
-Me entere de su estado hace unos meses. Demi les prohibió a sus padres que hablaran al respecto porque no quería preocupar a nadie ni mucho menos convertirse en una carga- respondió lo más tranquilo que pudo Yunho. A él también le había afectado la noticia y la salud actual de Demi no era nada alentadora si hacia a un lado los medicamentos que le recetó el doctor.
-¿Qué tenía, Yunho?- inquirió Yuchun, con un ligero nerviosismo en los labios.
-Cáncer gástrico- contestó tan rápido Yunho, en un intento por aminorar el impacto de la mala noticia a su amigo.
-Debí haberme quedado con ella, ¡soy un idiota!- prorrumpió Yuchun, con lagrimas en los ojos.
-Ahora puedes- puntualizó Yunho al tomar por los hombros a Yuchun. -Ella te necesita más que nunca.

Lejos de ahí, en Montreal Canadá, Junsu inspeccionaba los avances de la construcción hotelera que tenía a su cargo. El proyecto era por demás ambicioso, pues el dueño quería ser el primero en regentar un hotel siete estrellas. Aquello significaba para el joven arquitecto un enorme compromiso del cual debía estar al pendiente hasta en el más mínimo detalle. Desgraciadamente, el descabellado plan de Jejung lo distrajo lo suficiente para ignorar la avalancha de tablones que se le venía encima y todo porque un empleado las colocó en el momento y lugar equivocado.

-¡Llamen a una ambulancia!- exigió uno de los presentes, asustado de la sangre que fluía del rostro de un Junsu herido e inconsciente.

De vuelta en Seúl, Changmin bajó a toda prisa del autobús para abordar el metro con motivo del tráfico. Como practicante, la atenta observación y la puntualidad eran esenciales sí deseaba convertirse en un medico respetable. Lo malo de su decisión fue lo atestado que se encontraban las cabinas. Unas cuantas adolescentes tomaron esto como ventaja y lo manosearon de la cabeza a los pies. Algo que en el fondo detestaba.

-Me levante tarde por culpa del despertador, los carros no circulaban, haya dentro casi me violan, ¿Acaso me espera algo peor?- se dijo así mismo Changmin, luego de abandonar el tren subterráneo. -Lo bueno es que aún me quedan diez minutos para llegar a tiempo al hospital- añadió contento mientras cruzaba la calle, pero la dicha se esfumó al instante a causa de la imprudencia de un automovilista que avanzó pese a la advertencia del semáforo para que se detuviera. -¡Imbécil!- gritó con todas sus fuerzas, pues no era el único a quien pudo haberle hecho daño, a su derecha iba una linda jovencita que se asustó por lo repentino del suceso. -Yo y mi bocota- expresó sin tacto alguno tras percatarse que la señorita era Seungmin y como si fuese la mala suerte en persona, se alejó de inmediato.

Definitivamente, no era el mejor día de Changmin y pese a ello, albergaba la esperanza de que cambiara conforme las horas pasaran. Sin embargo, la peor de las sorpresas estaba por venir. Sunghyo, su compañero de servicio, recibía con desmesurada atención a Seungmin en el consultorio del doctor Im. Esto le permitió unir la última pieza del rompecabezas. La guionista era la princesita de Sunghyo. A su parecer, una elección bastante deprimente teniendo en cuenta las miles de mujeres que vivían en Seúl y conocían el término de la palabra “feminidad”.
-Interno Shim- dijo Demi cuando interceptó a Changmin por el pasillo al cabo de terminar su consulta.
-¿En qué le puedo ayudar… señorita?- le respondió Changmin en un esfuerzo por sonreír y que la última palabra sonara lo más natural posible. Lamentablemente, eso no funcionó porque Demi lo percibió en su rostro, frio y rígido tal cual estatua.
-Tome- agarró la mano de Changmin y le dio unos cuantos billetes.
-¿Qué es esto?- preguntó ofendido el susodicho.
-Una compensación por haberme entregado el libreto- le contestó Demi en un tono poco afable que Changmin comprendió en segundos. Se trataba de un acto más bien obligado por la educación que por la amabilidad.
-¿Acaso tengo en la frente un letrero que dice mendigo?- profirió iracundo Changmin, luego de arrojar la supuesta gratificación al suelo.
-¿Y yo uno que diga varicela para que huya despavorido de mí?- arremetió Demi que pese a su baja estatura, pues apenas alcanzaba el hombro de Changmin con tacones, jamás se sintió intimidada por él.
-Fingiré que esto nunca pasó, sí usted me promete no volver a dirigirme la palabra- propuso Changmin, lo más sereno posible debido al sitio donde se hallaban. Un hospital reconocido por su buen trato y servicio hacia la gente.
-¿Por qué me odia?, ¿lo ofendí con anterioridad?, ¿lo golpeé sin darme cuenta en el autobús?, o ¿ignore una súplica suya en la calle? Dígame, ¿Por qué me odia tanto?- demandó una explicación la pobre convaleciente.
-Olvídelo- se limitó a contestar Changmin para después marcharse con un remordimiento interno. La libretista tenía razón, no existía motivo alguno para guardarle rencor, quien resultó humillado a la hora de proponer matrimonio fue aquel muchacho del parque y no él. Sin embargo, ignoraba porqué le daba tanta importancia.

Alrededor de las cinco de la tarde en el comedor del Hotel Plaza, Yuchun festejaba en compañía del staff de la empresa CL Entertainment y los integrantes de la banda próxima a debutar, los cientos de ofertas publicitarias que los esperaban con ansias, en especial la emisora MBH, pues en unos meses transmitiría una telenovela por demás prometedora y querían que dicho grupo formara parte del soundtrack oficial.

-Nos vemos mañana padrino- le dijo el líder de la banda a Yuchun con un brillo en los ojos a causa de la inmensa felicidad que recorría todo su cuerpo.
-Descansa, lo necesitas- respondió Yuchun, orgulloso de esos niños cuyas edades oscilaban entre los quince y dieciocho años. En cierta forma, representaban una etapa de su vida cuando recién empezaba a involucrarse en el mundo de la música.
-Gracias a ti seremos unos grandes artistas- agregó a modo de despedida el más joven de los chicos.
-Tan sólo soy una herramienta, pero… mis mejores deseos para ustedes cinco- expresó Yuchun al verlos partir en una camioneta negra de vidrios polarizados.
-¿Park Yuchun?- preguntó una mujer, contenta por haberse topado con él después de un año de ausencia.
-¡Señora Jung!- la abrazó con avidez Yuchun por una simple razón. Era la mamá de Demi cuyos consejos y apoyo incondicional le sirvieron de mucho en su adolescencia.
-Enhorabuena tesoro, Demi y yo estamos muy felices por tu contrato con CL Entertainment- rodeó el rostro de Yuchun con sus manos y luego lo besó en la frente. Consideraba a ese muchacho como un hijo.
-Se lo agradezco, señora Jung- enunció un tanto cabizbajo Yuchun porque apreciar los ojos de dicha mujer implicaba, sin duda alguna, el compararlos con los de Demi, grandes y expresivos.
-¿Te sientes mal, cariño?- trató de averiguar la madre de Demi, pues Yuchun se sumió en un profundo silencio.
-No es nada señora Jung, me encuentro en perfecto estado, mire- y le regaló las más tierna de las sonrisas.
-Si es por Demi, lo siento Yuchun, me hizo jurarle que nunca te lo diría- imperó, como siempre, el instinto de una mujer versada en el tema del amor.
-Yunho me dijo que padeció… cáncer gástrico- musitó de forma lenta y con terror las últimas dos palabras.
-Le advertí a Demi que si te lo ocultaba, tarde o temprano, te enterarías y sería mucho peor. No me equivoque. Perdón Yuchun- exteriorizó la señora Jung, con un dejo de tristeza e impotencia por la aflicción de Yuchun.
-Puedo… puedo ser yo quien alivie las penas de su hija… omoni- titubeó tal cual adolescente Yuchun, pero con el firme propósito de convertirlo en un hecho.
-Dentro de unos días, regresará de Japón mi esposo y me gustaría que estuvieras con nosotras para recibirlo, además festejaremos el lanzamiento de la obra de Demi a la televisión. Se llama The best mistake of my life, it´s you- cuando Yuchun escuchó esto, quiso saltar de la alegría y besar a cualquiera que pasara por la acera del hotel a raíz de dos motivos. El primero, tenía el consentimiento de la señora Jung para cortejar con toda las de la ley a su hija pues lo veía como un buen prospecto y el segundo, la canción que compondría a petición de la MBH sería para el melodrama de Demi.

Por otro lado, Junsu postrado en una cama del hospital, delegaba su cargo al ayudante Dongwuk por causas de fuerza mayor. En este caso, un brazo fracturado, una costilla rota y ligeras contusiones en el cuerpo. La decisión, al principio, le molesto en exceso porque nunca dejaba un trabajo a medias. Sin embargo, el doctor le advirtió que si no guardaba reposo, sus lesiones empeorarían al grado de mantenerlo por un tiempo en una silla de ruedas. Asustado de ese probable vaticinio, llamó a casa para informar que se tomaría un breve descanso de aproximadamente dos meses. Ciertamente, lo necesitaba porque su mente estaba a punto de colapsar debido al trabajo, la venganza de Jejung y la estupidez de haber besado a un hombre durante su estancia en New York bajo el efecto del alcohol.

-Ojalá nunca me vuelva a topar contigo Park Yuchun- declaró avergonzado Junsu tras recordar aquella noche del incidente en un club de jazz cuyo ambiente fue por demás romántico. Debía admitirlo, ese beso le hizo olvidar muchas cosas, entre ellas a Jiyul.

Una vez más en la cafetería Autumn Scent, Jejung ignoró los pedidos de los clientes y se dirigió de inmediato al tocador a causa de la tensión. Le dolía la cabeza de tanto cuchicheo entre las meseras acerca de Yunho y su atractivo físico. Aparte de eso, la ayudante Sueun cometía un error tras otro, lo cual le ocasionaba muchos problemas a la hora de servir los postres.

-¿Por qué tuviste que fijarte en él, Jiyul?- profirió con el rostro empapado de agua después de cerrar el grifo del lavabo. -Yunho no es un buen hombre, te desechó como si fueras un objeto y ni idea tiene de la tortura a la cual eres sometida todos los días en ese… sana… ¡maldito seas Yunho!- golpeó con su puño la pared del baño.
-¿Se encuentra bien, señorita Jiyul?- preguntó Yunho del otro lado de la puerta.
-¡Déjeme en paz!- le espetó Jejung a la cara, luego de salir.
-Primero la curo- sujetó a Jiyul del brazo y la llevó hasta la oficina donde tenía un botiquín de primeros auxilios. Su mano derecha no lucía nada bien.
-Puedo hacerlo por mi misma- refunfuñó Jejung cuando Yunho quiso aplicarle un bálsamo en la parte inflamada.
-Estese quieta, por favor- dijo en un tono autoritario Yunho. Su voz, sin querer, le hizo recordar a Jejung el golpe que se propinó cuando subió a un árbol de su casa. En ese entonces, él tenía tan sólo ocho años y su padre adoptivo, el señor André hizo lo mismo que su enemigo, salvo que en aquella ocasión se trataba de una rodilla amoratada. -Bien, he terminado- enunció Yunho, satisfecho por la acción.
-Gracias… jefe Jung- le obsequió de manera inconsciente una dulce mirada que lo dejó sin palabras. -Con su permiso, me retiro- salió de la oficina añorando los viejos tiempos en compañía de sus padres y su hermana gemela Jiyul.

Al final de un arduo día de trabajo, Yunho se ofreció para llevar a Jiyul a su casa. La aludida aceptó con gusto, pero optó porque la dejara en el Hospital Boramae. En un principio, Yunho se sintió como en el mismo paraíso, pues Jiyul parecía haber bajado la guardia. No se distanció de él, ni permaneció callada durante el viaje. Sin embargo, esa extrañeza poco duraría porque todo era parte del plan que había trazado Jejung.

-Servida, señorita Jiyul- le informó Yunho cuando arribaron a su destino. -Probablemente, el doctor le recete algún calmante para el dolor- abrió la puerta del copiloto y le extendió su mano para que bajara.
-Es usted muy amable, jefe Jung- lo besó en la mejilla tras dirigirse a la entrada principal del seguro. Yunho no supo qué hacer en ese momento, salvo sonreír y bajar la mirada en señal de júbilo.
-¡Changmin!- dijo Jejung, luego de divisar a su dongsen quien lo esperaba con ansias.
-¿Adivina que noona?, mañana daré mi primer…- Changmin no logró terminar la frase debido al beso que recibió de Jiyul en la comisura de los labios. Su cuerpo entero quedó paralizado y el corazón le latía a una velocidad impresionante. -noo…na- la miró a los ojos y pudo percibir el mismo estado de asombro en Jiyul.

Como testigo de la inesperada escena, Yunho sintió un terrible dolor en el pecho. Nunca imaginó que Jiyul se hubiese enamorado tan pronto de otro hombre, ni mucho menos que este fuera el jovencito que lo atendió hace unos días en dicho hospital. Cuanta rabia y envidia le tenía a Changmin. Él le daría todo lo que una vez soñó, amor y protección por la eternidad. Herido en lo más profundo de su ser, se marchó conteniendo el llanto que le pedía salir a gritos.
Por su parte, Jejung ni siquiera se percató de que su treta resultó a la perfección, pues ahora se hallaba envuelto en una aterradora confusión. Quería a Changmin, pero… hasta que punto. Si eso era cierto, había quedado prendado de un… hombre.

6 Comentarios:

  1. WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
    excelente XDDD
    perfecto...
    me gustò... vas mejorando sin duda alguna, unni!!!
    Fighting XDDD
    tsk no me gusta el jaemin pero bueno XD
    tendra k ser ...

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  2. lectora10/03/2010

    Ydejar al otro así!!! con el corazon roto? a mi gussta el jaemin,aki pero prefiero yunjae.
    aa por el sig...

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  3. waaaasdasdasdsadasddadsadas!!!!! esto esta buenisimooooooooooo porfa ke sea yunjae luego >< aunke tantos enamorados de mujeres no veo como esto terminara siendo yaoi xDDDD
    pero lo seguire òó
    nus vemosss

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  4. una sola...*babas* oQo perfecto

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  5. Anónimo10/07/2010

    GRACIAS POR SUS COMEN AMIGAS, ES BUENO SABER QUE LES AGRADE LAS LOQUERAS QUE SALEN DE MI CABEZA, JIJIJIJI. LES PROMETO QUE ESTE FIC SERA 100% YAOI Y CON LAS PAREJAS QUE PUSE AL PRINCIPIO, SOLO QUE COMO "ESCRITORA" (ENTRE COMILLAS PORQUE NO LO SOY)ME VOY A DAR EL LUJO DE JUGAR CON ELLOS (EN EL PLANO AMOROSO), QUE CRUEL SONO ESO,DESPUES ESTOS NIÑOS SERAN FELICES CON SUS RESPECTIVAS PAREJAS. UNA VEZ MAS GRACIAS POR LOS COMEN, EN SERIO ME MOTIVAN A CONTINUAR CON ESTO Y ECHARLE GANAS PARA QUE CADA CAPI SEA DE SU AGRADO, BESHOS A TODAS!!!

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  6. makarena10/09/2010

    plop! Jae esta jugando con una espada de
    doble filo al meter a Changmin en su vengansa.
    Pobre de yunho...esto esta cada vez mejor^^
    esperare el proximo capitulo .
    saludos!!

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