¡Es el interruptor de personalidad!
Solo habían pasado tres días, y sin embargo se sentía como un año. El muchacho ni siquiera había asimilado apropiadamente lo que la vida quería de él. Todo había sucedido en un abrir y cerrar de ojos, solo hace un momento era el hijo de una acomodada familia, disfrutando de los cálidos brazos de su amado, de platos gourmet, y al siguiente había terminado en un frío callejón de un lugar desconocido, compitiendo con los gatos por las sobras.
Y habría sido peor si no hubiera logrado escapar del coche de esas personas.
Su cuerpo rechazó con todas sus fuerzas un poco de arroz apestoso que introdujo a su boca. Como era de esperar, simplemente no podía. Un dolor masivo torturaba todo su cuerpo y después de algunas pesadillas y episodios de fiebre se dio cuenta de una cosa: Había nacido para esto desde el comienzo, esos recuerdos que ellos aseguraban ser falsos en realidad eran reales. Algunas personas le sacaron la mierda, mientras alguien lo trató con cariño, con amor y cuidado, llenándolo de hermosas memorias. Pero ahora él no podía recordar ninguna de ellas, ni siquiera lo suficiente como para ocultar el doloroso hecho en el que un hombre llamado Park Yoochun había jugado con él todo el tiempo, haciéndole creer en su amor sincero y devoción, solo para satisfacer sus deseos y tirarlo como basura después.
Aún así, no tenía sentido para él.
Si supiera que estoy teniendo una fiebre así, me abrazaría toda la noche, ¿verdad? Dejaría su trabajo para velar por mí, aunque hubiesen sirvientas y enfermeras particulares que pudieran hacer tal cosa. Me daría de comer avena a la boca, diría que estoy más cálido que de costumbre para que me sintiera más cómodo al ser abrazado. Besaría mi mejilla, mi frente, mis manos, sin pausa. Me miraría directo a los ojos, con esa gentil mirada, esa desfalleciente sonrisa, y me haría sentir la persona más amada en este mundo. Él nunca me…dejaría pasar por algo como esto...
El muchacho rompió en lágrimas, por tantas veces ya. Sintió a su pecho contraerse, se le hacía demasiado difícil respirar. Yoochun definitivamente fue un sueño, y debió haberlo sabido desde el principio.
Cuando el sol empezó a ocultarse en el horizonte el frío le atravesó los huesos y le importó nada. Sus ojos siempre tan optimistas ni siquiera podían ver si allí habría un futuro para él, así que se arrastró por el estrecho callejón, en busca de una escalera de caracol de gran altura que lo llevara directo a la parte superior del edificio.
Encontró una y subió por ella con las pocas fuerzas que le quedaban en su malnutrido cuerpo y finalmente llegó al cuarto piso, lo más alto del edificio desde donde se podía ver la puesta de sol de brillante color naranja a lo lejos.
Si él estuviera aquí, no adoraría la puesta de sol. En vez de eso me observaría adorándola, y encontraría la oportunidad para proferir esas dulces nadas...
Lágrimas cayeron de sus ojos, manchando sus ya sucios zapatos. Se dio cuenta que los zapatos bonitos nunca fueron para él después de todo. Dio un paso adelante, observando los coches que pasaban por debajo. Solo un paso más, y todo habría terminado.
Él fue solo un sueño…Y fue tan hermoso...Tal vez así pueda soñar de nuevo...
"¿Vas a saltar?"
Una voz le sobresaltó. Se dio la vuelta para encontrar a un chico de más o menos su edad, tal vez uno o dos años mayor, observándolo atentamente con las manos ocultas en los bolsillos de sus pantalones vaqueros. Los mechones de su flequillo estaban cortados estratégicamente mitad cubriendo y mitad revelando su frente, haciéndolo parecer más temible de lo que debiera, porque a decir verdad tenía la piel tersa del color de la leche, y sus ropas definitivamente no eran de las que un chico temible llevaría. Ni siquiera se veían baratas. En términos simples, el chico parecía reservado.
“Te hice una pregunta, deja de mirarme con la boca abierta. ¿Eres un cabeza hueca o qué?” El muchacho lo interrogó toscamente. Demasiado cansado como para discutir, Changmin lo ignoró y estaba a punto de seguir con su plan cuando el chico tiró de la tela de su camisa con fuerza, haciéndolo caer de espaldas. Su cabeza casi choca contra el duro cemento, y habría muerto desangrado si eso hubiera sucedido.
"¿¿¡¡Estás loco!!??" Changmin gritó soltando toda su frustración, se retorció, frotando su espalda para aliviar el dolor. Sus ojos se llenaron de lágrimas.
"¡¡No me ignores!! ¡¡Responde!!" el muchacho de ojos rasgados tomó a Changmin por el cuello y lo atravesó con una mirada llena de ira. Agotado, devastado, sintiéndose enfermo, con frío y sin esperanza, el muchacho perdió su fuerza para replicar. Las lágrimas desbordaban sus ojos y surcaban su rostro. "Sabía que era fácil dar con un mocoso inútil como tú. Ven conmigo." El chico agarró a Changmin por la manga y se lo llevó a rastras. Changmin se resistió y trató de liberarse, pero el extraño muchacho, quien en realidad era más fuerte de lo que aparentaba, solamente lo asió más firmemente e incluso lo pateó en la cintura con fuerza.
"Sígueme o te sacaré la mierda. ¡Tienes suerte de que mi perro no haya triturado todos tus malnacidos huesos!"
“¿¡Por qué lo haría!?” Changmin se defendió, pero el chico le dio un manotazo con toda su fuerza en la cara.
“Porque yo lo digo. Y nadie me grita así, ¿¡me oíste!?”
*
*
Sin ninguna experiencia en el combate cuerpo a cuerpo, Changmin solamente pudo encogerse de miedo cuando el muchacho lo arrastró hacia un grupo de adolescentes de aspecto descuidado. Algunos de ellos lo observaban intensamente mientras otros estaban metidos en su propio mundo, tirándose al piso, mascullando, riéndose de sí mismos. Todos eran aproximadamente de la misma edad del chico nuevo y él, pero a diferencia de ellos, estos chicos parecía como si hubieran estado viviendo así desde siempre. El cuerpo de Changmin se sacudió con violencia teniendo a semejante público observándolo fijamente como fieras a carne fresca. Bajó la mirada y observó alrededor de sus pies muchas latas de cerveza, cigarrillos y periódicos arrugados. El aire se percibía extraño y desagradable.
"¿Tu nuevo perro?" uno de ellos preguntó entre sorbos a su lata de cerveza.
"Hm. Lo recogí." El muchacho del cerquillo asimétrico respondió. “Él no aprecia su vida mientras que yo puedo hacerla muy útil.”
La multitud abucheó. Uno de ellos comentó “Típico.” Un tipo tiró una lata vacía con dirección a Changmin, pero el extraño chico la atrapó y lo atravesó con la mirada.
Uno de ellos intervino "¿Estás seguro? Se ve demasiado puro." Exhaló el humo por la boca.
En un rápido movimiento el líder cogió un poco de lodo del suelo y lo lanzó directo a la cara de Changmin. Changmin se sacudió violentamente y tosió, limpiando su rostro con pánico.
"Ya no lo es más." El muchacho declaró suavemente mientras Changmin comenzaba a llorar entre el miedo y la ira. El resto del grupo se reía burlonamente con la vista.
"Hyukjae, dame eso." El chico señaló una bolsa plástica tirada cerca a los pies del susodicho.
Hyukjae se inclinó hacia adelante. "¿Gratis?"
"Ah cállate, tú también la tuviste."
Malhumorado, Hyukjae succionó el líquido de un frasquito con lo que parecía una jeringa de inyección. A paso veloz su líder se le aproximó y se la arrebató.
"No quiero VIH." advirtió.
Hyukjae se burló. "Dios, Ricky Ricón. Qué desperdicio." Abrió un nuevo paquete de jeringas y sacó un nuevo frasco. Changmin sabía lo que esos tipos de aspecto sospechoso trataban de hacer, y él estuvo a punto de escapar aterrado cuando dos de los tipos lo cogieron por los brazos
"¿¡Q-qué están haciendo!?" Gritó en pánico.
El muchacho acarició su sien y le sonrió con frialdad. "Cálmate. Estás desesperado, ¿no? Yo puedo mostrarte la felicidad."
Changmin tembló más fuerte. Un tipo pegó su cuerpo contra el suyo inmovilizándolo mientras el otro se apoderó de su brazo, dejando a su líder tirar de su muñeca. Todo sucedió muy rápido, Changmin ni siquiera tuvo oportunidad de gritar cuando le inyectaron el contenido de la jeringa.
El pobre muchacho gemía al mismo tiempo que lo tiraban al suelo. A los pocos minutos solo podía llorar de rabia y humillación, pero lo que sucedió después iba más allá de su imaginación. Toda la angustia, el temor, el pesar, el rencor, y todo lo demás que había estado carcomiendo su pecho los últimos días desapareció instantáneamente como humo. Su cuerpo se sentía ligero, su mente fue liberada, como si estuviera rodeado por agradables, y amorosos hermanos en lugar de monstruos psicópatas. El ambiente olía a lavanda, sentía que flotaba.
Se sentía tan bien, se sentía eufórico.
Satisfecho con la reacción de Changmin, el chico dio golpecitos con su dedo en la nariz de éste.
"¿Ves? Estás sonriendo, imbécil."
*
*
Jaejoong se quedó atónito y con la boca abierta por breves segundos antes de reírse de manera forzada cuando Eriko le presentó al nuevo trabajador. Ajena a su estado medio inconsciente, la señora de mediana edad daba saltitos de aquí para allá y de nuevo hablaba sin parar acerca de cuán afortunada era al tener una versión adaptada de un modelo de pasarela europea trabajando en su pequeña, y ahora maldita de acuerdo a Jaejoong, tienda de música. Inversamente al miserable episodio quedándose sin habla del ex periodista, la mencionada versión adaptada de modelo se limitó a asentir cortésmente y manifestó que el más bajo era un conocido suyo.
Y solo un día antes Jaejoong pensó que finalmente había encontrado un poco de paz para ordenar su mente, en un intento por recuperar al anteriormente calmado y sereno Kim Jaejoong.
Desafortunadamente esto terminó como sus ilusiones.
Febrero nunca fue tan escalofriante como cuando Shim Changmin caminaba de adelante hacia atrás trapeando el piso de la tienda, ignorando a Jaejoong quien lo miraba con cara de anciana paranoica. El mayor no podía evitar sentirse inquieto cada vez que Changmin pasaba por detrás suyo, como si este último fuera un leproso. Estaba en completo estado de alerta ya que el tipo podría aproximársele y regodearse a expensas de él como era su costumbre, pero quién hubiera pensado siquiera que Changmin actuaría como si él en realidad no existiera mientras que incluso el más minúsculo soplo de aire causado por algún movimiento del más joven podía provocar que Jaejoong hiciera caer todos los CDs que había estado limpiando.
Al final Jaejoong no pudo seguir con la extraña atmósfera, y así se abrió camino con dirección al otro sujeto justo cuando Eriko no estaba a la vista.
"¿¡Qué estás haciendo aquí!?" exigió en tono de reclamo, una mano en su cintura como si fuera una colegiala descerebrada en una película americana para adolescentes. Changmin, quien estaba escribiendo algo en un pedazo de papel en ese momento, le echó un vistazo con indiferencia. Sorprendentemente fue más duro de lo imaginado mantener su visión alejada de esos entreabiertos y agrietados labios.
"¿No ves? Estoy anotando el inventario." Changmin respondió cortante, dando a entender su poco ingenio.
Jaejoong estaba a punto de replicar pero el pintor continuó, "Y vamos a dejarlo claro. No vine aquí para meterme contigo. Necesito un trabajo, Yunho me ofreció este, eso es todo. No hablaré contigo a menos que sea necesario, así que puedes hacer tu trabajo en paz."
"Oh..." El mayor apretó los labios con firmeza, tratando de negar que en realidad se sentía incómodo. "Entonces está bien."
"Correcto. Ahora puedes dejar de hacer caer CDs."
Jaejoong se sonrojó miserablemente pero afortunadamente Changmin estaba demasiado enfocado en su trabajo para verlo. Entonces se alejó, dejando al mayor estupefacto.
En efecto el pintor fue fiel a su palabra. Durante todo el día solo habló con Jaejoong dos veces: la primera cuando le preguntó la ubicación del DVD Perfume, la segunda cuando le preguntó si quedaba algún CD de ss501 sin vender. Cuando su turno terminó se despidió de Minho alegremente pero ni siquiera se molestó en mirar con dirección a Jaejoong.
Lo creas o no, esto frustró al ex-periodista incluso más de lo que imaginaba. Reflexionó todo el camino a casa, meditando ‘qué hay de malo en mi’ como tema principal.
Al día siguiente Changmin solo lo saludó con un simple "Hey Hyung" y Jaejoong forzó su boca a tensarse simulando una sonrisa como respuesta. Evitando el escrutinio por parte del mayor hacia él, Changmin corrió al lado de Minho en caja e hizo bromas con él como buenos amigos.
Jaejoong solo podía fruncir el ceño cuando ellos platicaban uno al otro muy alegremente como si él no estuviera allí. A sus ojos, el pequeño Minho parecía como un admirador lanzándose sobre Changmin quien llevaba una camiseta de manga corta, exponiendo sus tonificados músculos. El mayor se desplazó unos cuantos pasos más cerca a fin de escuchar más de su conversación. No le hacía ninguna gracia esa evidente fascinación en la cara del muchacho o su tono de porrista.
"¡Uwaaaah Hyung! Tus brazos están increíbles, ¿estás entrenándote?" Delineó la curva de los biceps de Changmin. Los ojos de Jaejoong se abrieron bruscamente, una maldición fue casi proferida. Aún así el muchacho de redondeados ojos ni siquiera lo oyó para resguardarse de ser pulverizado por la mortal mirada, entonces continuó, "También quiero entrenar, ¡deberíamos ir al gimnasio juntos a veces!"
¡Está coqueteando con Changmin!
Jaejoong mordió su lápiz. Duro.
"No entrenes Min-ah, es mejor que te quedes delgado y lindo así como estás..." Changmin añadió, frotándose la barbilla y examinando a Minho de la cabeza a los pies. Jaejoong se convenció a sí mismo que no había razón para arrancar la reluciente cara de Minho en ese momento, ninguna razón siquiera para desearlo.
No maldigas, Jaejoong, no maldigas. Ni siquiera mentalmente.
"¡Hyung si me llamas así es como si dijeras tu propio nombre!"
"Ah tienes razón, nuestro nombre está conectado...¡Changminho!"
Maldecir es malo para el cutis.
Minho entonces juntó sus manos y sonrió tan radiante, que la palabra ‘marica’ a muy bajo volumen casi salió de la boca de Jaejoong. “Por cierto Hyung, cuando te ríes tus ojos se hacen asimétricos, ¡eso es extraño y lindo al mismo tiempo!” Minho apoyó la barbilla en la palma de su mano, todavía con cara de adoración. Changmin respondió empujando la mejilla del muchacho gentilmente con su dedo índice, haciendo que el chico soltara una risita tímida. Así el corazón de Jaejoong se rasgó en pedazos contemplando la vista. Mordió su lápiz tan fuerte que se quebró, haciendo que las astillas de madera cortaran sus labios. Gimió y dejó caer el lápiz, sorprendiendo a la melosa pareja.
"¿Hyung?" Changmin se precipitó hacia él, dejando a Minho quien de acuerdo a la alucinación de Jaejoong formaba con los labios la frase 'puto desesperado’.
Noooo noooo no vengas aquí...
Changmin suspiró al ver sangre en los labios de Jaejoong a pesar de que el joven la había lamido para hacerla menos evidente. El corazón de Jaejoong latía más rápido, anticipando lo que el chico estaba a punto de decir. Pero entonces Changmin lo dejó así como así sin decir palabra, con dirección al estante para ordenar los CDs en filas.
Esto volvía loco a Jaejoong. En serio, creía que el drogadicto tenía algunos interruptores de personalidad por todo el cuerpo. El interruptor llamado ‘mimado, bebé necesitado’ para Yunho, ‘amante gritón’ para Junsu, ‘Hyung meloso’ para Minho, y ‘Bastardo molesto’ para Jaejoong. Por desgracia el último ya había sido apagado, ‘Extraño’ era un nuevo interruptor que estaba en pleno funcionamiento. Y Jaejoong trató de convencerse a sí mismo que el nuevo interruptor era lo mejor para todos.
Jaejoong llegó a su apartamento por la noche, cerró la puerta de un golpe y se dejó caer en el sofá, contemplando.
.
Esto es lo que quiero, ¿no es verdad? ¿No está bien que deje de tratarme como a su juguete? ¿Qué hay de malo en mí?
Después de un rato, posó sus ojos sobre las cosas tiradas en una esquina de su sala. Eran la pintura y el teléfono celular de Changmin, los cuales no había tenido el coraje de tocar desde el incidente. Cómo podía tocarlos, si ni siquiera podía mirarlos sin recordar ese embarazoso momento, cuando la lujuria por alguien a quien decía odiar fue más fuerte. Además le molestaba mucho que Changmin no recordara nada acerca de ese momento. Para empeorar las cosas, más tarde no podía creer lo que estaba viendo, ese odiado alguien se comportaba agradable con otro tipo. Tenía ganas de cavar su propia tumba y enterrarse allí.
¿Sabes cómo se refieren las chicas a alguien como yo? UNA GOLFA. Con mayúsculas.
Enfermo de la interminable meditación, Jaejoong reunió todo su valor y cogió el celular. Lo tocó con ambos, miedo y reticencia, como si el inofensivo objeto fuera una bomba de tiempo a punto de explotar. Desafortunadamente estaba apagado. Y no explotó.
Bueno, por supuesto, se quedó sin batería...
Por suerte Jaejoong tenía muchos tipos de cargadores, resultado de cambiar teléfono celular con frecuencia. Olvidó sentirse avergonzado cuando ya agachado en la esquina, enchufaba varios cargadores uno por uno a la fuente de energía. Su corazón dio un salto cuando finalmente encontró uno que le iba bien al teléfono de Changmin.
Esperó por pocos minutos e intentó encenderlo presionando el botón de ON. Su corazón aumentó el ritmo de sus latidos cuando la pantalla mostró un saludo de bienvenida.
Vamos Kim Jaejoong era solo un teléfono.
Aún necesitaba más tiempo para preparar su corazón antes de ver la foto del beso, así que lo primero que revisó fue la bandeja de entrada. Lástima que solo pocos mensajes quedaban allí. Junsu Trasero de Pato y Mi Yunho Hyung fueron los únicos cuyos mensajes quedaron sin ser eliminados. Esto golpeó a Jaejoong.
¿Por qué lo olvido? De cualquier modo tiene un novio...¿Por qué debería estar celoso de Minho?...
…
¿¿Dije celoso??
Jaejoong sacudió su cabeza violentamente y se precipitó a la cocina por un vaso de agua. Después de terminarlo a grandes sorbos, volvió a la esquina y tocó el teléfono de nuevo. Y éste seguía sin explotar. Suspiró de alivio.
De todos modos revisó los mensajes, y el último, como esperaba, era de Junsu.
-También te odio.-
Jaejoong frunció el ceño y leyó los otros mensajes de Junsu.
-Solo quiero saber si sigues vivo o no-
-Hoy en mi sitio encontré un sapo, su cara era igual a la tuya. Casi vomito.-
Entonces revisó la bandeja de mensajes enviados, curioso de qué tipo de cosa habría tipeado Changmin para su novio.
-Estoy bien. Concéntrate. Te odio.-
-¿¡Me escribiste en medio del examen!? Ten cuidado y no te enamores del sapo.-
Jaejoong solo podía aspirar hondo, no pudiendo negar el dolor. Podía sentir un fuerte vínculo entre los dos chicos, y ¿quién era él para interferir con eso? Pero entonces, Changmin podía comportarse amablemente con Junsu, Yunho, incluso Minho a quien apenas conocía. Tenía que admitirlo, le molestaba ser el único tratado de esa forma. Se preguntaba, si tan solo ese día no hubiera atrapado a Changmin en medio de su silenciosa fiesta, tal vez…solo tal vez, Changmin no lo hubiera etiquetado automáticamente como a un enemigo.
Sintiendo una presión en el pecho, regresó a la bandeja de entrada y leyó algunos mensajes de Yunho en su lugar. A decir verdad esos eran incluso más bizarros.
-Shim Changmin, ¡¡Hwaitiiinggg!! ¡Sé que puedes hacerlo!-
-¡¡Changmiiiinnn!! *pellizco tu mejilla* ¡deja de molestar a tu Hyung!-
-¿Eso crees? Whoa, es muy raro que tú digas cosas como esas. Supongo que te gusta mucho^^ Eh en serio, quiero decir, te gusta…¿así?
-Omo, ahí vas de nuevo. ¡Te dije que él solo es un amigo! :D
¿Él? ¿Quién?
Sintiéndose un poco culpable por actuar como un presentador de crónica rosa en un programa de farándula, Jaejoong revisó acerca de quién hablaban los chicos.
-Bueno te dejo por ahora. Voy a ver a mi tía. Di ‘Hwaiting’ para mí.-
-Veo a un inseguro Jung Yunho-
-Pero es tan bonito que me hace hiperventilar cada vez que está cerca…XD si no haces algo pronto lo raptaré para mí.
-Cómprame hamburguesas o te casaré con Jaejoong Hyung-
Jaejoong sintió su cara derretirse, sus globos oculares parecían querer salirse de sus órbitas cayendo hasta sus miembros que parecían haberse ‘gelatinizado’. Sintió escuchar canciones infantiles y villancicos navideños.
¡¡¡ES EL INTERRUPTOR DE PERSONALIDAD!!! ¡¡KIM JAEJOONG!! ¡¡CONTRÓLATE!!
Ruborizándose furiosamente, Jaejoong se precipitó a la cocina (otra vez) por un vaso de agua (de nuevo), esta vez la salpicó en su rostro en lugar de tomársela. Se secó con un pedazo de kleenex, jadeando y cantando 'Saengil chukka hamnidaaa~~' a toda velocidad. Entonces arrastró sus pies de vuelta a la esquina lánguidamente y se puso de cuclillas. Le echó un vistazo a la galería de fotos, queriendo saber qué tipo de imágenes interesarían al pintor. Había algunas fotos.
La última, por supuesto, era la foto del beso. Su mundo dio un giro completo, por poco deja caer el celular contra el piso. Este fue el incidente que empezó con todos sus problemas. Sin embargo no se precipitó a la cocina por un vaso de agua esta vez, temeroso de poder estallar el cristal contra su cara en lugar de solo salpicar el agua.
Voy a borrar esta estúpida foto.
Se dio cuenta que había estado mirándola por demasiado tiempo.
Bórrala. Eso es lo que quiero.
Examinó a los dos chicos en la foto de cerca, sus expresiones y sus rasgos faciales. En la imagen Changmin estaba cerrando sus ojos, una de sus manos tenía sujeto a Jaejoong por el cuello y su boca superpuesta bellamente con la de Jaejoong. Los morenos cabellos ocultando la mitad de su frente rozando los rubios de Jaejoong, un brillo de sudor relucía sobre su bien formada línea de la mandíbula, sus labios estaban rojos como sangre, su nariz era perfecta, su cuello era esbelto y tentador.
Y Jaejoong había probado ya todas esas peligrosas facciones.
"¡¡¡MIERDA!!!"
Estaba completamente fuera de control.
Estoy loco. Me he vuelto loco. Necesito que Yunho me mande a un asilo para enfermos mentales.
Su pulgar supuestamente presionaría el botón de borrar pero estaba entumecido. En lugar de eso, continuó con la siguiente imagen. Era Junsu durmiendo. La completa algarabía dentro de él se fue de repente, tornándose en una inquietante, penetrante sensación.
La tercera imagen era de Changmin y Yunho sentados lado a lado, fotografiados por alguien más
La cuarta imagen era Junsu de nuevo, mordiendo un pan. Jaejoong rápidamente la saltó.
La quinta imagen era un conejito, en una tienda de mascotas lo más probable. Jaejoong suspiró y dejó el teléfono sin remedio en el piso. Prosiguió con la pintura, dándose cuenta que no había tenido oportunidad de examinarla más de cerca. La observó desde varios enfoques.
Gran talento, pero no podía comprender cuál era su fin.
Honestamente ese tipo de pintura era inesperado viniendo del drogadicto. Inclusive si el joven realmente tenía la habilidad, Jaejoong supuso que sus trazos serían sobre asuntos maduros como más reales o tal vez esos de temas oscuros. Pero entonces esto podría explicar un poco su lado infantil.
Jaejoong debía admitir que se sentía un poco culpable por quitarle a Changmin sus preciadas pertenencias mientras para él el teléfono y la pintura no tenían ninguna importancia.
¿Debería devolvérsela...? ¿Cómo?
El único modo era pedirle a Junsu ayuda, pero por supuesto sería muy difícil para él llamar al tipo. Sedujo a su novio a sus espaldas por Dios santo.
¡Pero fue él quien me sedujo primero!
Quedaba un mensaje no enviado en el borrador. Jaejoong lo abrió solo para saciar su curiosidad, pero de todos los mensajes de texto en ese teléfono, este fue el que más lo sorprendió.
-Solo dime que fue un error, dime que sigo siendo tuyo y lo olvidaré todo...-
Changmin no llenó el nombre de a quién iba dirigido el mensaje.
¿Para quién escribió esto...?
Sintiéndose rendido y soñoliento, dejó de lado todas sus curiosidades e intentó descansar algo, pero esa noche apenas pudo dormir. No podía olvidar los desesperados ruegos de Changmin, sus interminables lágrimas y sus ojos llenos de súplica. Trató de reemplazarlos con sus comentarios groseros y su cara presumida pero la última no ayudó en nada. Rodó de un lado a otro de su cama, se levantó, exhaló, se echó de nuevo, y repitió el ciclo varias veces. No sabía que el amor en realidad podía torturarlo tanto.
Espera.
¿¿Amor??
*
*
Dos semanas pasaron desde que trabajaban en la tienda de música, y Changmin seguía ignorando al ex periodista. Por el contrario la melosa relación con Minho se había afianzado, su recientemente descubierto amigo. Reían y charlaban y almorzaban juntos casi en todas las horas de descanso. A veces Jaejoong se preguntaba si Changmin habría invitado al cajero a su casa...O lo habría besado como a él. Cada vez que pensaba en eso, terminaba mordiendo lápices.
Al final Jaejoong no pudo más, cayendo en la cuenta, esa actividad era mala para su salud. Se salió de control un día cuando Changmin respondió a su pregunta acerca de algunos artículos ‘x’ con un simple 'ah'.
"¿¿¡¡Por qué estás tratándome así!!??"
Changmin frunció el entrecejo.
"¿Tratándote cómo?"
"¡No te hagas el tonto! ¡Sé que estás ignorándome a propósito!" Jaejoong sabía que actuaba como una ama de casa desesperada pero no le importaba.
"No estoy ignorándote." Changmin continuó con su trabajo escribiendo. "Querías que dejara de molestarte, ¿no? Ahora que lo he dejado, de verdad. ¿Por qué no estás satisfecho?"
Jaejoong sintió como si se depilara las cejas una por una. “Yo…yo…”
“Disculpen, ¿tienen ‘Queen of Pirates’ de Kat-Tun?” una cliente cortó la importante conversación con ojos brillantes, y para su suerte Changmin le mostró el lugar con una brillante sonrisa, dejando a Jaejoong y a su lápiz gastado.
Changmin ni siquiera se aproximó a Jaejoong para continuar con su interrumpida discusión más tarde. Muchas horas pasaron con solo silencio entre ellos, y finalmente la tienda estaba cerrando después que la última clienta terminara de pagar. Eriko volteó el cartel de ‘abierto’ a ‘cerrado’, Minho contaba las monedas con asentimientos de cabeza, Changmin estaba en la computadora tras él y Jaejoong trapeaba el piso mientras secretamente espiaba a los dos muchachos.
Finalmente el ex periodista había decidido algo.
Tan solo debía relajarse. No había razón para ser obsesivo con Changmin como una colegiala enferma de amor. El chico se comunicaba con él normalmente solo como cualquier otro compañero de trabajo lo haría, no lo molestaba, y por encima de todo eso, no era más un residente en la casa de rehabilitación el cual tuviera oportunidad de engañar a Yunho. Sí seguía siendo un drogadicto fracasado o no definitivamente eso no era algo en lo que Jaejoong pudiera interferir. No tenía nada que ver con la vida personal del individuo.
Incluso si sacrificaba su orgullo y admitía que en realidad le gustaba el tipo...
¿¿¡¡Yo qué!!??
Bueno, no podía hacer nada sin ser etiquetado como un destructor de hogares. Changmin era el hombre en la relación.
Él comenzó todo esto. ¿Por qué actúa así conmigo?
Changmin se había comprado un nuevo teléfono celular. Intercambió números con Minho y Eriko, pero ni siquiera se molestó en preguntar por el número de Jaejoong.
"Jaejoong querido, pon esto. Está demasiado tranquilo por aquí." Eriko le pasó un CD-R impreso en rojo que quemó. A continuación dejó el lugar después de despedirse de los muchachos, Jaejoong hizo como le dijo a pesar de que odiaba el hecho de aproximarse siquiera al reproductor de CDs que estaba bajo la mesa del cajero, cerca a Minho y Changmin los cuales estaban sentados uno al lado del otro.
"¿La compilación de Eriko?" Minho preguntó. Jaejoong sabía que sería infantil pero pretendió no oírlo.
Una melodía de piano se escuchó. Jaejoong instantáneamente se enamoró de la canción justo cuando una profunda, dulce voz que él reconoció comenzó a interpretar la letra japonesa. Su habilidad de lenguaje era limitada pero de algún modo podía captar aunque sea una poco el significado:
Eres alguien que es como un sueño
Así que desapareces como los sueños lo hacen
Páginas de estaciones vienen y van mientras yo aprendí ese destino
"¿No es ése Fukuyama Masaharu?" la pregunta estaba dirigida a Minho pero el muchacho no estaba a la vista.
"Mmm." Changmin respondió en su nombre. Jaejoong se dio cuenta que el muchacho dejó de escribir mientras fijaba su vacía mirada en la mesa.
Está bien si no me amas
Tan solo vela por mí a lo lejos
Estoy pretendiendo ser fuerte, pero...
Click. Changmin presionó el botón de stop.
"¡Oye! ¡Me gusta esa canción!" Jaejoong protestó. "¡Era una buena canción!"
"Ésta es mejor." El chico de gran estatura le ofreció Gee de SNSD como reemplazo.
"¡Tienes un gusto terrible!" Se burló y presionó el botón de play. "¡Estoy tratando de comprender el significado de la canción!"
...Porque sigo amándote...
Changmin presionó el botón de stop otra vez, hizo salir el CD e insertó Gee. "Este tiene un significado más profundo."
Aha, listen boy...My first love story...
"Estás tratando de tomarme el pelo, ¿¡no es cierto!?"
"Te he dicho que ya tuve suficiente con eso."
"¡Entonces simplemente cállate! ¡Nunca te preocupa que canción está sonando de cualquier modo!"
Jaejoong expulsó Gee, y estaba a punto de insertar la compilación de Eriko cuando Changmin tomó su muñeca. Jaejoong maldijo a su corazón por golpear contra su pecho debido al primer contacto de piel que habían tenido después de un tiempo. Quitó la mano y siseó.
"Salta ésa por favor..." El menor preguntó más suplicante pero los latidos desde el interior del pecho de Jaejoong provenientes de la mezcla entre el nerviosismo y el resentimiento no le permitían escucharlo siquiera.
"Si no te gusta usa orejeras." Jaejoong insistió. Estaba a punto de poner la canción de nuevo cuando Minho quitó el CD.
"No hay necesidad de pelear por una canción Hyungs, caray..." insertó otro CD. "Aquí, prueben la compilación de Minho, garantizando ser apta para todas las edades."
...Boys be loving me...Girls be hating me...
"Whoa, Min-ah. Ahora eso es lo que yo llamo buen gusto." Changmin aplaudió.
Minho le guiñó a Changmin y cantó el resto de la letra seductoramente, meneando su cadera. "Cause they know ¡I'm so hot! ¡Hot!"
Qué mal, esto hizo que Jaejoong perdiera la fuerza para guardarse las palabrotas en su mente las cuales había querido expresar desde hace 2 semanas atrás.
"¡¡PERRA ASQUEROSA!!"
Y resultó no ser tan mental.
El pobre muchacho se quedó pálido y sin habla pero Jaejoong rápidamente cubrió la situación, "...el rap debería seguir así ¿¿¡¡nooo!!?? ¡Sería más cool tener a Yoobin y a Sohee diciéndose putas en el rap! ¡Ja-ja!"
"Oh..." Minho se reía mientras masajeaba su pecho. "Me asustaste, ¡Hyung! ¡Pensé que me insultabas!"
Jaejoong combatió la reacción con una carcajada más fuerte. "Omo, ¡¡tú niño tonto!!"
"De todos modos Changmin Hyung, después de esto vamos a comer algo primero, ¿verdad? Estoy hambriento." Minho se aferró a las mangas de Changmin, sus ojos de cachorrito hicieron a Jaejoong querer vomitar. Decidió alejarse lo más posible de los dongsaengs, tomando un trapeador para reanudar su tarea de limpieza
"Claro, ¿dónde vamos?" El más alto aceptó la invitación.
"Algún lugar barato. ¿Comida rápida?"
Jaejoong observaba a los chicos de reojo, frotando violentamente el trapeador contra el piso alrededor de la puerta de salida para volver la zona resbalosa a propósito. Cuando ambos de sus dongsaengs venían, se inclinó hacia adelante, pretendiendo concentrarse en una inexistente mancha cerca a su zapato.
Minho caminaba delante de Changmin, fácilmente se percató de la prominente inundación y saltó sobre ella, "Está resbaloso Hyung, ¡ten cuidado!" Le advirtió y se alejó a saltos, dejando a Jaejoong con más palabrotas en su mente.
Changmin esperó hasta que el muchacho hubiera dado unos pasos más antes de aproximarse a Jaejoong y se detuvo junto a él. Mirando fijamente al más bajo sin decir nada.
“¿¡Qué!?”
“Sabía que eras del tipo celoso.” Le dio una palmada al trasero de Jaejoong y se marchó como si nada hubiera pasado, dejando al mayor boquiabierto con su trapeador cayendo sin remedio en el piso.
Aigoo! Esto se está poniendo bueno!
ResponderEliminarAdoro los pensamientos de Jae, kekeke,
y Min, tengo que admitir que adoro a este Min xD
Omo ChangMinHo *--*
Aigoo...
este fic está demasiado bueno *--*
aaaa tan bueno la personalidad de jae es genial me matan sus conflictos mentales y sus reacciones que bien lo escribió la autora y que decir de min simplemente perfecto jajaja y el final me mato "Sabía que eras del tipo celoso" eso y el "perra asquerosa" los celos a todo jajaja min todavia quiere a yoochun T_T (va a aparecer?)
ResponderEliminargracias por traducirlo van genial y a la autora por escribirlo
ahorita que lo acabo de volver a leer me di
ResponderEliminarcuenta de porqué Changmin no quería escuchar la canción XD
Oh Dios... mi Min T_T
HHahHAHAHAHAHAAHAHAHAHAHAHAHAHAHA lo amoooo XDDD estuvo demasiado wenooo!!! marrrdeeeta seeaaaa ya quiero que changmin recuerde jae ...odie a yoochun aqui >w<!!!! AMO ESTE FIC <3
ResponderEliminarme gusto mucho el capitulo jajaja....
ResponderEliminarpobre Jae por lo menos admitio que le gusta Changmin..
de verdad que lo ultimo me mató jajaja...
soy Jae y le tiro el trapo a la cara jajaja XD
gracias por traducir el fic de verdad ^^
no hay remedio con jae, ^^
ResponderEliminarme encanto el capitulo, waaaaa por fin jae admitio lo q siente por min y sobre todo ame el final jaja
ResponderEliminarhahaha hay pobre de mi Jae xDD esto se pondra bueno LOL
ResponderEliminaro bueno, desde un principio xP
espero conti rapido :3
gracias por la traduccion 8D
hay por dios la ultima parte
ResponderEliminarme mato de risa jajajajaja
conti prontito porfis gracias!
pobre jae jaaja hay que lindo min jojo lo amo jajajja me encanta este min
ResponderEliminarPorque...... siempre tienen que poner a Jaejoong como el aguantado, celoso, frustrado, que persigue, no sabe lo que quiere, siempre es el que sufre en silencio y a la vez es el que mas transparente y obvio es... porque?
ResponderEliminarNo me gusta cuando las cosas se ponen asi, no me gusta leerlo asi... pero a ver si acaba toda esta tonteria de te quiero y te odio, y el otro de ya no eres nada para mi pero te observo!!!
Aishhhh en fin.. gracias x el capo, por traducirlo, y a la autora por lo de siempre!!!!!!
Uhmmm...bueno porque en parte es así en la vida real? digamos que como que Jae es un poco aguantado, un poco inseguro a veces y muy muy transparente? Por otro lado hay algo de Min un tanto indiferente pero en el fondo todo lo contrario? Bueno en todo caso la autora utiliza esa pequeñas características (muy aprovechables) y cada quien escribe según un estilo. Para este fic yo creo que la autora tenía un propósito claro pero he leído en muchos otros en el que el pobre Min es el pobre que siempre sufre (aunque aquí tampoco es como si lo pasara bomba pero bueno). Igual gracias por leer =). No te frustres y solo diviértete...pero debo admitir que este Jae si me gusta mucho porque se desespera pero no es tan fácil ni del tipo 'hazme lo que quieras' (además me encantan sus peleas).
ResponderEliminarx diossssss!! me e reido como no tienes idea LOL!!! jajajja que wena manera de caletearla xDDD yo em hubiera quedado como un aiiigoo LO SIENTOO NO QUISE EN SERIO O///////O
ResponderEliminarhahahaha pero era obvio pss..minho se a kerido acer el inocente k es diferentee...
damn!! me lo nagueó Ò///Ó
asshhh amo este fic *Q*
opino lo mismo q Sanaka4, y es q Jae no se merece estar sufriendo x Min cuando este ni siquiera demuestras sentir algo x él xq todo hasta ahora a sido solo burlas e indiferencia de parte de Min y al parecer aun ama a Yoochun, así q a mi Jae solo le queda sufrir un poco mas y no es justoooo....espero las cosas cambien pronto xq no me gusta ver a Jae así x mas graciosas q se puedan presentar las situaciones :S
ResponderEliminarDeby
Amo a ese Jaejoong celoso xD lo amo <3 <3 <3 <3 <3 ooooooooowww!! No son un amosh esos 2 xD los amo *Q* ahí por Dios muero de risa x'D Changmin eres la ley xD como se dio cuenta de que Jae estaba celoso, bueno que Jae mas obvio no podía ser xD
ResponderEliminarjajaaj palmadita en el trasero al celoso de JAe!!!!!!!!!! jajajajajajajajajaj me encantan sus atakes de celos
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