Líder cap 6

- Orden, por favor.


Rain impuso su voz, y cada uno de los presentes en el lobby del hotel guardó silencio; incluyendo el mismísimo Lee Soo Man. Joon refunfuñó al saberse regañado, mas se recompuso al ver la sensual pose de Yunho que se mantenía de brazos cruzados apoyado en la pared justo frente a ellos. Seungho se acercó a su manager y sonrió entre divertido y cabreado, llamando con la mirada al líder de TVXQ quien acudió a él inmediatamente, lanzando una mirada significativa al maknae de MBLAQ. Yoochun se echó a reír.


- Las cosas son así –comenzó Seungho- estaremos de gira dos meses y dos semanas. Los conciertos partirán con nosotros, Mblaq, debido a nuestra corta trayectoria, y TVXQ seguirá con el espectáculo. Seremos algo así como “teloneros”, ¿entendido? –todos asintieron. Seungho suspiró algo cansado- Estaremos en éste hotel una semana, nada más. Y así en cada ciudad por la que pasemos.


- Las habitaciones se dividirán al azar –continuó Rain- por papeles. No quiero peleas, ni discusiones, ni insultos, ni nada. El que desobedezca será sancionado, ¿comprendido? – nuevamente asintieron todos. Yunho dio un paso adelante, carraspeando.


- Hay un papel con cada nombre dentro de mi bolsillo Rain sacará uno por uno, y las habitaciones serán distribuidas por parejas. Rain- llamó al mayor e ídolo personal. Bi se acercó al castaño y sonrió amenamente, quitando dos papeles del bolsillo ya mencionado.- Que quede claro que no se puede apelar, ni cambiar de cuarto.


- Yunho, y Seungho. –Seungho sonrió aliviado, y U-know suspiró decepcionado; le hubiese gustado compartir cuarto con Mir…- ¿Alguno tiene un problema con eso?


- ¿No que no se podía apelar? –interrumpió Joon. ¡Su primer plan se había ido al carajo! Ahora a saber con qué idiota le harían compartir recámara…- ¡Injusto!


- Son líderes, y a diferencia tuya ellos si saben comportarse –Mir rió, Joon lo asesinó con la mirada- Chang Sun.


- No tengo problema, ¿y tú Yunho hyung? –negó levemente con la cabeza. Mir sonrió cautivado por la elegancia del castaño bailarín, aún con un gesto tan minúsculo como ese- Genial.


- Sigo –sacó otros dos papeles y aclaró su garganta- Junsu y Thunder. – ambos sonrieron. Rain siguió- Jaejoong y Lee Joon.



¿What? ¿Era un chiste?

Escuchó la estruendosa risa del ratón y supo que no era una broma. Miró detenidamente la reacción de la mujer de TVXQ y casi se echó a reír al notar su expresión de profundo asco e irritación. Yunho supo de inmediato que aquello no conllevaría nada bueno, y sonrió algo amenazante a su exnovio.


Joon quiso gritar cuanto improperio se pasara por su cabeza, pero prefirió guardar la compostura para no quedar mal con su precioso objetivo. Al fin y al cabo, algo se le ocurriría para sacar a Seungho de aquella habitación y poder meterse en ella. Sólo bastaba con trazar un plan.




- Sin reclamos –Jae y Joon callaron, más por temor que por obediencia- Sigo –sacó dos nuevos papeles- Yoochun y Changmin.


- ¡Eso!


- Y por consiguiente, Mir con G.O. –finalizó con un gruñido amenazador ante cualquier posible queja- Ahora, Yunho.


- Uno de cada pareja que se acerque a mí para tomar su llave.



¡Que horrible! ¡Dos semanas compartiendo habitación con la mujercita de TVXQ! Aish, las cosas no podían ir peor…


Ambos se miraron sin decidir cuál de los dos iría a retirar la llave; Jae por no querer que el puto de Lee Joon se acercara a Yunnie, y Lee Joon por querer precisamente eso. Terminaron tardándose tanto que un aburrido y excesivamente hastiado Seungho se acercó a ellos y la dejó en el piso, justo al medio de los dos. Lee Chang Sun gruñó, vio el número de la recámara impreso en las llaves y marchó. Ya tendría tiempo de acosar a Yunho, por el momento sólo quería tener libertad para odiar a la humanidad.

Mir lo vio marchar desde lejos, aguantándose las ganas de correr hacia él y reconfortarlo de su evidente molestia y mal humor. Pero se retuvo. Más por conocer de antemano la posible pena que se llevaría si lo hacía que por orgullo.

Un suspiró dolido y demasiado largo escapó de sus coloridos labios. Cerró sus bonitos ojos y se dispuso a marchar hacia cualquier lugar o entretención que el hotel le ofreciera, pero al voltear se encontró con la mirada color chocolate del líder de los Dioses nacientes del este; y se detuvo. Yunho le sonrió de la manera más radiante que hubiese visto jamás, y comenzó a hablar:


- Hola, pequeño.



- Hola, Yunho hyung- sonrió tímido, tremendamente avergonzado. No era nadie especial como para tener tanta atención de aquel hombre tan popular, ni siquiera por un segundo- ¿sucede algo?



- No por el momento –sonrió. Mir no entendió lo que quiso decir- ¿Qué tal el viaje?


- Horrible. Detesto viajar…



- Entonces, ¿qué tal si te quito esa molestia y te invito a pasear? –no entendía por qué lo invitaba. Apenas se conocían, y él no tenía absolutamente nada llamativo ni demasiado agradable como para llamar así su atención. Aunque por un momento le causó gracia el saber que él sin siquiera proponérselo había logrado mucho más contacto con Yunho que el mismísimo Joon, que se pavoneaba tanto de su facilidad para conquistar a cualquier hombre- Dime, pequeño.



- Pues… -¿qué más daba? Yunho era agradable, encantador y muy maduro. Y sólo pasearían, lo cual no quería decir que el mayor pudiera querer algo más con él – Me encantaría.



- Perfecto.





La sonrisa del mayor lo encandiló por completo por tercera vez aquel día. Un sonrojo se apoderó de su rostro y se vio nuevamente deseando el poder enamorarse de Jung Yunho así como todas las fans del país. Olvidarse de Lee Joon de una vez por todas, y entregarse en cuerpo y alma a ese maravilloso hombre que aunque no llegara a corresponderle, lo trataría como a una persona. Cortés, encantador y siempre amable.



¿Por qué demonios estaba tan enamorado de Lee Joon?



- ¿Vamos, Mir?



Al diablo con eso. Él disfrutaría su día con Yunho.


**********



Cuarenta y cuatro, cuarenta y cinco, cuarenta y seis…

¿Qué el reloj no podía avanzar más rápido?



Además que los managers parecían tener alguna especie de plan maquiavélico para fastidiarlo. No parecían tener suficiente con dejarlo en la habitación del ser que más lo odiaba en la vida, si no que además decidieron retrasar la hora de ensayo hasta el día siguiente y como ya era relativamente tarde no les dejaban salir. Como resultado: un par de muchas horas en la misma habitación que el odioso Kim Jaejoong, sin entablar ninguna conversación. Sólo soportando la presencia contraria.



Tomó su teléfono celular y comenzó a jugar con él. Hero se mantenía recostado con los pies sobre la almohada, con audífonos puestos y un cuadernillo de composición en sus manos, hasta que terminó por aburrirse. Tenía mucho que decirle al idiota que le rompió el corazón a uno de sus mejores amigos; sólo se había aguantado por no querer crearle un problema a su queridísimo ex novio. Pero estaban solos, y como conocía al puto con el que tendría que compartir habitación que tenía la completa intención de llevarse a la cama a Yunnie, sabía que no sería capaz de armarle un escándalo. Ni siquiera empezar una disputa, por muy leve que fuera.

Y él no soportaba más callar lo que sentía.


- Hey.


¿Escuchar, o no escuchar el sermón de Hero? Mm, si lo pensaba, el chico no estaba mal, y cantaba como los mismísimos Dioses; pero lo odiaba. Y él odiaba a quien le odiase. Sobre todo si éste daba discursos sobre su comportamiento.

Aunque no perdía nada escuchándolo. Incluso, podía llegar a divertirse.


- ¿Si? –fingió inocencia. Hero se cabreó y tuvo que hacer uso de todo su autocontrol para no lanzársele encima- ¿Se te ofrece algo?


- Quiero que dejes en paz a Yunho.


- Lo siento, no quiero –sonrió- Tendrás que conformarte con vernos juntos.


- ¿De verdad piensas que lograrás conquistarlo? – otra vez el mismo discurso. ¿Qué nadie entendía que le importaba un mismísimo carajo lo que pudieran decir?- Que pena.


- ¿Por qué lo dices?


- Yunho no es como tú – ya lo sabía. No por eso le costaría menos llevárselo a la cama- Él no se acuesta con la gente porque sí. Tiene que haber un sentimiento de por medio.



- ¿Y quién dice que no lo habrá? – sonrió. Quiso seguir picándole y decidió darle por donde más le doliera- Hyun Joon se enamoró de mí.







Pensó que lo golpearía, pero en vez de eso su mirada fue dominada por una sensación de melancolía. Casi sintió pena, pero acorde a su propia personalidad, no lo hizo.



Hero sonrió entre adolorido y colérico. Se acercó a la ventana y observó el bello paisaje que su piso número 14 les brindaba, paseando su mirada azabache por las inmensidades de aquella moderna ciudad.

De pronto notó a una pareja en el bar abierto del hotel a unos metros frente al edificio, riendo amenamente, disfrutando el día como si no hubiera un mañana.


Su rostro se iluminó y Lee Joon lo miró como si de pronto la cabeza de un extraterrestre hubiera reemplazado la suya.


- Créeme que no lo habrá.


No entendió lo que le quiso decir. Jaejoong comprendió, se apartó de la ventana y apuntó hacia la vista panorámica que se apreciaba desde ahí. Joon se acercó completamente inseguro, entrecerrando los ojos amenazador. Hero le sonrió seguro, no dejándole más remedio que mirar hacia donde apuntaba. La curiosidad le picaba.


Observó a través del cristal y buscó en el primer piso. Paseó su mirada por las extensiones del terreno del edificio, encontrando luego la anaranjada cabellera de su buen amigo Mir.

¿Era eso?

Iba a voltear y disfrutar mofándose nuevamente de Jaejoong, hasta que su atención recayó sobre una figura alta y fornida; de cabellera castaña y radiante sonrisa.



¿Ese era Yunho?

¿Ese era Yunho con Mir?


Notó las risas que ambos desprendían con extrema naturalidad, y quiso vomitar.

Aquello no podía estar pasando.

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