Tea for Two cap 1

El día en que nos conocimos.

Y en ese mismo instante, cuando nuestras miradas se cruzaron, nuestras vidas cambiaron completamente. Yo lo sentí en ese mismo momento, y tú, tú tardaste en darte cuenta, pero eso te ayudó a comprender más tus sentimientos y lo que te estaba pasando. Algo que después se convertiría en lo más maravilloso del mundo. Ese día estabas esplendoroso, con ese traje tan bien puesto, con esa sonrisa que iluminaba todo mucho más que la luz que entraba entre los cristales de aquella Iglesia. Y yo, yo recuerdo esa primera mirada tuya, como si ahora mismo estuvieras entregándomela y sufro por no poder tenerla, sufro por haber tenido que elegir otro camino diferente al tuyo, el que se supone que íbamos a vivir juntos hasta el día de nuestra muerte. Y es injusto ver que yo sigo vivo y que tú no te has ido definitivamente y tampoco se te ha dado la oportunidad de encontrar algo nuevo o de quedarte a mi lado. Simplemente, estás ahí tumbado, en esa cama, con ayuda para respirar y odio que no puedas disfrutar de todo lo que te mereces. ¿Por qué? ¿Por qué no fui yo el que se marchó ese día? Porque sé, con toda seguridad que me habría marchado definitivamente, pero tú, tú te has quedado aquí, entre medias, sin poder despertar y sin poder marcharte. Porque yo no tuve el valor de decidir por ti...

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La boda entre Changmin y Erin había sido preciosa y emotiva. Más de un invitado, aparte de los padres de estos, emocionados de ver a sus hijos, habían llorado ese día. Incluso a Changmin se le escapó más de una lágrima al ver llorar a la que ahora era su esposa, la cuál lució radiante durante toda la ceremonia. Sin duda, había sido el día más feliz de la vida de los dos hasta el momento, porque estaban seguros de que otros más maravillosos estaban por llegar.

Ya en el combate de la boda...


- Key ven un momento - decía Yunho.

- ¿Sí je... digo... Yunho?

- Tienes que llevar esto al almacén, no tiene pinta de estar bien. Ah, y dile a JaeBum que traiga más ponche, sabía que iba a durar poco... pero no TAN poco.

- Vale, oye, creo que hay alguien que quiere conocerte - dijo Key señalando.

- Señor Jung - dijo una voz - Soy Chang...

- Shim Changmin, el novio. - le cortó Yunho instantes después de girarse y ver quién era. - Encantado - y le ofreció su mano.

- Igualmente - le respondió sonriendo - Tan sólo quería darle las gracias por todo lo que ha hecho para este magnífico día. Erin está muy contenta, bueno, ella, yo, toda nuestra familia y como ve, todos nuestros invitados. Todo es perfecto.

- No tiene que dármelas, este es mi trabajo y por favor, no me llame de usted, me llamo Yunho.

- Entonces, puedo decirte lo mismo - dijo Changmin - ¿Te apetece un poco de ponche?

- Bueno, en realidad, no debería...

- Va, no tengas ningún problema, tu trabajo ya está hecho, ahora sólo hay que disfrutar.

- Está bien - sonrió Yunho.

Yunho echó ponche en dos copas y le dio una a Changmin. En ese momento uno de los camareros llegó con todas las cosas para preparar más y de repente dio un pequeño tropezón, lo que hizo asustar a Changmin y por inercia que cayera algo de ponche en su camisa.

- ¡JaeBum! ¿Por qué no llevas un poco más de cuidado? - le replicó Yunho.

- Lo siento jefe, lo siento mucho señor Shim.

- No te preocupes, es sólo... una mancha. - dijo Changmin pensando en cómo podría arreglar esto antes del baile de novios.

- Espera, tengo la solución, ven conmigo.

Yunho agarró a Changmin de un brazo y se lo llevó sin que ninguno de los invitados se diera cuenta hacia una sala contigua a aquel salón. Atravesaron un pasillo y acabaron en una habitación, la cual tenía pinta de ser un cambiador, y efectivamente así era. Nada más entrar, Yunho echó el pestillo...

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La expresión de tu cara en ese momento fue extremadamente graciosa, no sé que fue lo que pasó por tu cabeza, pero mi intención era simplemente que nadie se diera cuenta de que tuviste que ir a cambiarte. ¿Pensaste que iba a besarte o algo? Seguramente sí, recuerdo que reí para mis adentros y en ese momento me di cuenta de que yo había despertado algo en ti gracias a ese acto y a los que vinieron después.

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- Toma, llevamos camisas prácticamente iguales, ponte esta - dijo Yunho mientras se desvestía.

- Yo... esto... no... - empezó a balbucear Changmin sin lograr terminar la frase.

Yunho tenía un cuerpo bien formado, claramente se notaba que era deportista y en ese momento algo dejó embaucado a Changmin. No supo si fue su pecho, su color de piel, la suavidad que trasmitía, su espalda... pero hubo algo que llamo toda la atención de Changmin y sin darse cuenta, le miró de arriba a abajo, como si hubiera descubierto algo nuevo, como cuando quitas el envoltorio de un exquisito chocolate y lo comes por primera vez.

- No... no puedo cogerla... - siguió diciendo nervioso - ¿Qué vas a ponerte tú entonces?

- ¿Yo? Ah... tranquilo, me pondré la tuya y me pondré esto encima para que no se vea la mancha - le dijo sacando un chaleco que tenía guardado entre las cosas de su empresa. - Siempre hay que estar preparados.

- Está... bien, muchas gracias Yunho - dijo mientras se ponía su camisa y todo el perfume de Yunho inundaba todo su cuerpo. - Ya está.

- ¡Espera! - gritó Yunho, antes de que Changmin pudiera salir por la puerta - Te olvidas de ponerte la chaqueta, no puedes salir así, van a sospechar.

- ¿Sospechar...?

- Sí, se darán cuenta de que te has cambiado, mira los puños de la camisa, no son iguales a la tuya, además, también te has olvidado de esto - continuó diciéndole mientras levantaba sus manos, las movía para llamar su atención y le enseñaba los gemelos entre risas. - Si te lo pones todo, no se van a dar cuenta, créeme y confía en mí.

- Es cierto - dijo después de haberse puesto todo.

- ¿Ves? Sigues tan guapo como antes - dijo sonriendo mientras le arreglaba el cuello de la camisa - ¿Vamos?

- ¡Sí! Muchas gracias Yunho.

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Esa fue la primera sonrisa que me dedicaste, fue... tan maravillosa. Es cierto que fue una de tantas, pero no sé por qué, siempre la guardo como una de las más especiales, quizás sea por el simple hecho de que en pocos minutos te hiciste más cercano a mí, tocaste mi cuerpo sin darte cuenta mientras llevabas esa camisa, oliste mi fragancia, llevaste mi tacto y me sonreíste de una manera de la cuál ni siquiera tú fuiste consciente. Como si estuviéramos en nuestra casa y acabaras de vestirte para ir a trabajar y en ese momento te hubieras despedido de mí, como muchas de las veces en que después lo harías. Tu mirada inocente quedó calcada en mis ojos cuando arreglé tu camisa, en ese instante me dieron ganas de besarte pero sé que si lo hubiera hecho estaba claro que huirías de mí y jamás íbamos a volvernos a ver, porque sí, yo estaba seguro aunque tú no lo supieras, de que nos íbamos a volver a ver.

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De nuevo en el salón...

- Y ahora, ha llegado el momento del baile de los recién casados - decía el padrino de Changmin desde el sitio donde estaba la orquesta.

Changmin y Erin se cogieron de la mano y se dispusieron a bailar. Pequeños focos de luz les iluminaban, era la celebración perfecta, la boda perfecta, el baile perfecto, todo era perfecto y ante los ojos de Yunho allí estaba él, bailando con su esposa y en ese momento pensó, que todo era una locura. ¿Cómo podía gustarle un hombre que acababa de conocer hace unas horas? y es más ¿Cómo podía gustarle un hombre que acababa de casarse y con una mujer? Simplemente era una locura y seguramente eran imaginaciones suyas.

- Yunho, la babita... - dijo de repente Key entre risas.

- ¿La qué...? - le replicó este.

- Que se te cae la babita con el novio, ¿o no te ves?, no es bueno enamorarse de un hetero - continuó bromeando.

- ¿Qué? ¡Eres idiota Key! ¿Quién ha dicho que yo me esté enamorando? A ver... ¡dímelo!

- Oh dios mío, ¿pero por qué te pones nervioso? si sólo era una broma.

- Tú y tus bromas, además no tienes poder para hablar de esto, te recuerdo que acabaste enamorado de un hetero.

- Vale, vale, no me lo recuerdes.

- Bueno, nuestro trabajo aquí ya ha terminado, podemos coger las cosas e irnos ya, hay que descansar, mañana tenemos que seguir planificando otras bodas.

Justo en el momento en que Key y Yunho terminaron de coger sus cosas y se dirigieron hacia la salida del salón, el baile de recién casados terminó. Sin darse cuenta, Changmin volvió a buscar con la mirada a Yunho y vio como salía por la puerta inundando con un sentimiento triste todo su cuerpo. ¿Por qué me siento así? ¿Qué es lo que está pasando?

Se preguntaba una y otra vez así mismo sin comprender que estaba pasando, sin comprender porque en el día de su boda donde se supone que todo pensamiento debía de ir hacia su mujer, estaba yéndose hacía aquel chico, al cual apenas conocía de unas horas. Y al final, una pregunta más importante se coló en su cabeza y ocupó todo su pensamiento...

¿Lo volveré a ver?

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