Last Vow/Bow cap 7

Mi amor era sólo para Yunho y estaba decidido a amarlo sin más prejuicios, así significase amarlo en silencio, siendo el mejor amigo que pueda tener, convirtiéndome en su hermano, siendo su mano derecha, su fuerza, apoyo e incluso sombra. Podía dejar mi egoísmo a un lado y ofrecerle todo mi corazón porque si podía al menos tenerlo a mi lado sería feliz… al menos un poco.


Solía pensar en lo difícil que sería reestablecer nuestra amistad después de habernos alejado tanto pero fue el mismo Yunho quien deseaba que las cosas marcharan como antes y volvió a pasar suficiente tiempo conmigo. Poco a poco volvíamos a ser Boo Jae y Yunnie sin que nada pudiera detenernos; ni siquiera a una nueva novia le eran otorgados los niveles de confianza y afecto que él me otorgaba así que pronto Lee Jin y yo comenzaríamos a ser rivales y a llevarnos mal.


Con resignación acepto que en la vida no puede obtenerse todo pero al menos logramos vivir mientras lo intentamos. Yo me limitaba a vivir y vivir intensamente cada vez que compartía con Yunho. Prefería ver a mi amado ser feliz a no verlo en lo absoluto así que trataba de no involucrarme con Lee Jin para no causarle malestares.


Finalmente conocí a Junsu, un trainee veterano y el primer escogido de DBSG. Aunque era menor que yo, le debía respeto. Era un muchacho burbujeante e inocente, el tipo de persona que te inspira alegría y frescura. Me alegraba que alguien así estuviese en la banda. Un día acordamos recorrer Seúl para distraernos un poco del stress del trabajo.


- Podría venir aquí todo el tiempo y jamás aburrirme – Comentó Junsu – Me emociona escuchar la campana y regresar fanfarroneando que fui a Jongno todo el día!- Culminó con un guiño y casi saltaba de la emoción.


- Insadong es precioso – Convine – Yunho y yo solemos venir a los festivales de Daehangno a pasar un buen rato.


- Dime, hyung – Dijo Junsu abandonando su tierna sonrisa – es raro que Yunho-hyung no esté con nosotros hoy… y contigo. ¿Están molestos?- Culminó con un aire de preocupación y de entendimiento que me preocupaba…


- Hmmm, no. Tenía que salir con Lee Jin. – Le dije mirando fijamente a la torre de Jongno.


- Pero si se ven todos los días – Agregó Junsu con cierto sarcasmo y risas.


- No se ven tan a menudo ahora. Lee Jin está en recesión con Sm y tuvo que irse.


- Esa Lee Jin… ¿Es difícil que una mujer se interponga entre una amistad así, hyung? – Preguntó Junsu de forma directa, tal como lo preguntaría yo.


- Lee Jin es su novia y yo soy su amigo. – Comenté vagamente.


- Sí, hyung… pero no crees que ella es muy conflictiva?- Agregó Junsu insistentemente.


Guardé silencio y medité un poco. Lee Jin resultaba ser, sin duda, una mujer con ínfulas de diva. No entendía como Yunho podía estar con ella y quererla al mismo tiempo; era, en términos de conducta, un desastre de mujer y salía a relucir su vileza oculta cuando yo estaba alrededor. Me creía una amenaza potencial en lo que yo denominaba “plan para dominar a Yunho por completo”.


- Todos lo somos, Junsu-sshi – Musité escondiendo el rostro. – Al final todos lo somos- Agregué lúgubremente.


En ese punto la conversación culminó abruptamente, nos limitamos a hacer comentarios aislados e inútiles hasta estar de vuelta al edificio.


- Boojae! Boojae, aquí! – Exclamó Yunho desde lejos al verme.


- Eh! Yunnie! Aun aquí? – Contesté haciendo un saludo con la mano.


- Nah, No saldré ésta noche, todo se canceló… luego te contaré – Comentó mientras saludaba también a Junsu - Vamos a mi casa! Compré un nuevo juego pero no he tenido tiempo de probarlo.


- Jajaja! No puedo, Hyung. Tengo lecciones de canto en media hora.- Dijo Junsu rascándose la cabeza – Discúlpame. Nos vemos! Tengo que irme a casa a alistarme. – Dijo antes de abandonar el edificio instantáneamente.


- Yo no tengo problema alguno. De hecho no tengo...


- Nada qué hacer? – Interrumpió Lee Jin con un irritante tono de voz. – ¿Por qué no me sorprende?


- Lee Jin, por favor no le hables así a Jae - Indicó mientras me alejaba con una mano – Vamos a hablar.


- ¿Hablar? ¿De qué, Yunho? – Preguntó impacientemente – De cómo prefieres pasar todo tu tiempo con tu… “amiguito”? ¿De cómo hacer cualquier cosa que no sea conmigo te parece más divertida e interesante? O quizás de cómo me tiene harta la forma en la que defiendes a tu amigo en vez de a mí. Acaso no puedes defenderte tú solo, afeminado!?


- Nadie necesita defender a una bestia – Acuñé irguiéndome – Ellas bien saben defenderse porque es lo único que saben hacer, además de dañar a otros.


- Jaejoong! – Gritó secamente Yunho.


- No… tienes razón, Yunho. – Convine asintiendo repetitivamente con un rostro iracundo.


- Cállate ahora, fracasado sin personalidad. Estoy harta de ti! – Gruñió con los ojos desorbitados - Eres sólo una sombra, un aspirante a la mitad de la autoestima de Yunho.


- Sí, Yunho… tienes razón, sólo es una tonta sin cerebro que pretende dominar a mi amigo, que está empezando a ser un tonto también, con sus mas bajas artimañas ni siquiera puede considerarse una bestia – Acusé firme y vilmente mientras clavé una mirada impenetrable en Lee Jin - eso sería extremadamente insultante para esa especie!


Un repentino golpe asestado en el rostro me arrojó al piso de inmediato. Todos los que transitaban en la sala presenciaron mi repentina caída. Me sostuve el mentón como si fuese a desmoronarse. Miraba tan perplejamente a Yunho! ¿Qué era lo que acababa de suceder? Me puse de pié lentamente.


- Basta, los dos! – Dijo Heechul preocupado mientras tomaba a Yunho de la espalda quien forcejeaba como si fuese a golpearme de nuevo.


- Adelante, Yunho. Asesta tu mejor golpe! – Agregué mientras adoptaba una posición desafiante. Iba a golpearlo también!


- Basta ya! – Gritó Heechul – Qué pasa con uds. dos?


Empujé a Yunho desde donde estaba hasta conseguir derribarlo. Heechul tuvo que empujarme para contenerme.


- Maldito! Eres un maldito cobarde! – Acusó Lee Jin.


- Silencio, Lee Jin – Murmuró Yunho apartándola.


Volvió a empujarme sin mucho éxito y ahora muchos trainees bloquearon el camino.


- Lo siento, Hyung – Le dije a Heechul mientras me acomodaba la ropa y me daba media vuelta. Me marché lentamente temblando de rabia; todos los presentes me observaban con caras de escépticos mientras mis pasos cortaban el horrible silencio ahí creado.


- … Por ella. Todo sucedió por ella. – Murmuré mientras seguía acomodando mi ropa.

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