Nueve días, antes de perderte... cap 2

Día II

--Esto no es un sueño…tu como yo, dejaste de existir en este mundo- Aquella frase se repetía constantemente en mi mente, y sin ser capaz de comprender corrí saliendo del hospital, el viento frío calándome en la cara impulsaba a mis piernas a no detenerse. La oscuridad de la noche me arrastraba a lo largo de la carretera, intentando protegerme de mi propia inconsciencia.
Sus palabras estaban tan claras como el momento en que lo escuché. Él, YunHo y la verdad que fervientemente me negaba a creer.
Seguí impulsado por el miedo, corrí contra los autos que pasaban a mi lado sin notarlo, contra las luces que alumbraban el camino. Corrí sin poder pensar en nada.
Las piernas me traicionaron pero yo ya estaba muy lejos del hospital, la confusión apretaba mis cabellos con mis manos.
La luz de un auto a lo lejos me hizo incorporarme y levanté mi mano a la altura de mi rostro para reducir su intensidad.
--Tu como yo...-
¿Qué rayos significaba eso? ¿Como él? Pero yo lo vi, ahí conectado a su pequeño mundo, respirando.
El auto se acercó mas a mí y mi cuerpo no fue capaz de advertir lo que la lógica hubiese razonado, se quedó ahí esperando a chocar con él, la luz se hizo más intensa y justo al tenerlo de frente mis ojos se cerraron esperando el impacto.
--…dejaste de existir en este mundo…-
No sentí dolor, no hubo señal alguna de que algo me lastimara. Solo me invadió una sensación que nunca antes había experimentado, era como tomar una burbuja de agua y estar dentro de ella, era frío y con un ligero cosquilleo en las piernas.
Miré la palma de mis manos analizando como si la respuesta se encontrara entre sus líneas. Desesperado me tiré al piso y lloré apretando fuertemente mis rodillas.

Cuando no hubo más dolor en mi pecho el sol había salido ya enrojeciendo las nubes a su alrededor, los rayos del sol se colaban entre las nubes oscuras que dejaban rastros de la noche. Y como si nunca hubiese reparado de ellos, me levanté observándolo.

Seguí caminando en la misma dirección el día poco a poco se fue aclarando y mi inconsciencia me dominaba dejándome al azahar. Pronto un autobús me alcanzó en la parada que quedaba a dos cuadras de la escuela. Un chico subió y le seguí, comprobando una vez mas lo que me había pasado el día anterior. Ni el chofer ni la gente que iba en el autobús reparó en un pasajero de más, me senté a un lado de una mujer que dormía la cual se separó acomodándose en dirección a la ventana protegiéndose de la corriente fría inexistente del autobús. Todas las ventanas estaban cerradas.

…

Dejé que el camino siguiera, pasamos por la ciudad que era el recuerdo de mi infancia, algunos mercaderes comenzaban el día puntuales. La gente empezaba a transitar, y el tráfico en la carretera estaba en su auge.
Como todos los días, iba a ser uno como el anterior.
De pronto llegamos a la escuela, algunos chicos entraban con pesadez pues los primeros siempre eran los correspondientes a los aseos escolares.
Estuve tentado a bajarme con el mismo chico con el que subí, sin embargo albergaba alguna esperanza de que llegando a casa este mal sueño terminaría.

El camino siguió tal y como lo recordaba, la gente, la calle, las plazas comerciales. Si tan solo hubiese tomado ese autobús en lugar de ir a casa caminando, no tendría el apuro que me atormentaba en este momento.
Y entonces como repentino suceso me vino a la mente YooChun.
¿Qué estaría pensando ahora, que no fui a su exposición? ¿Estaría preocupado? ¿Habría ido a buscarme? El sentimiento que me inundaba me obligó a cerrar los ojos, sin poder atinar qué era suspiré con unas profundas ganas de llorar. Oculté mi rostro tratando de no pensar en él y en cómo se sentiría ahora.

Cuando descubrí mi rostro había llegado ya a buena altura de la colina. Observé alrededor y solo quedaban tres pasajeros, a dos de ellos los conocía y el tercero me era indiferente.
Y entonces tal como me sucedió al recordar a YooChun, entramos en el lugar donde una noche atrás inició mi muerte, me pegué aterrado a la ventana observándolo todo y pude ver con claridad la luz a distancia del auto de YunHo y la puerta lateral que había preparado para derribarme. De inmediato volteé con esperanza de que alguno de ellos parara el autobús, y el desconocido fue quien se puso de pie. Salí detrás de él y corrí hasta donde había caído mi cuerpo.
La calle no tenía ningún rastro de la sangre que había derramado ese día, miré con cuidado algún detalle que me indicara que los hechos realmente habían pasado, pero no fue hasta que me profundicé en el bosque que lo encontré: entre algunas ramas brillaba por el destello del sol, el reloj que mi madre me había regalado.
Cuando lo tomé las escenas brutales de su pérdida llegaron bruscamente a mi memoria, el impacto fue tal como cuando recibí el primer golpe de YunHo obligándome a caer de nuevo al piso haciéndome espectador de mi ataque.
Su silueta enfurecida no dejaba de golpear un cuerpo, y sus tontos secuaces le secundaban en el acto propinándome patas y golpes con el bate. Pude ver cómo me rompían la nariz y mi cabeza se ladeaba apenas consciente de lo que sucedía. De nuevo YunHo me escupía en la cara, escuché como tontamente en lugar de pedir misericordia lo insulté. Como era de esperarse eso lo hizo rabiar aun mas y enterró su rodilla en mi estomago. Pude percibir el crujir de mis costillas, volvimos a intercambiar palabras y estaba vez fue DongHae quien intentó detenerlo, inútilmente porque él se lanzó contra mí sin parar de golpearme, vocifero algo y con el golpe de gracia vi como mi cuerpo caía en picada al rio que tenía de lado.

Cara a cara me veía a mi mismo con los ojos en blanco, la piel demacrada, y el cuerpo ensangrentado.
Cerré los ojos aguantando un grito, mi cuerpo se tensó incapaz de moverse.

…

Con miedo abrí de nuevo mis ojos esperando a volver a verme, cuando enfoqué de nuevo ya no estaba mi cuerpo ahí, el bosque lucía tan tranquilo como antes de que llegara, las hojas secas se movían con el viento causando un ligero sonido sombrío. Con la mirada trataba desesperadamente de buscar algo que me pudiese decir donde estaba mi cuerpo, me levanté y continúe con la búsqueda, moví ramas secas, arbustos, piedras y todo lo que pudiese haber sido sospechoso, pero aquella escena estaba tan limpia que de no haber sido yo la victima aseguraría que no había pasado nada, la única prueba del ataque seguramente sería aquel reloj que sujetaba en mi mano. Lo observé con cuidado, mascaban las nueve en punto, estaba estrellado y aparentemente descompuesto. Debió ocurrir en el ataque.
Me tumbé de nuevo esta vez en unas rocas del rio donde había sucedido todo. Las preguntas llegaban a mi mente sin respuesta ¿Realmente había sucedido todo? ¿Qué era yo entonces? ¿Un fantasma? ¿Qué habría pasado con mi cuerpo? ¿YunHo lo habría ocultado como el resto de la escena? ¿DongHae y SiWon también estarían implicados?

El sol en filo del cielo me indicaba que ya era medio día y yo seguía sin responder alguna de esas preguntas. Metí el reloj en mi bolsa con intensión de aferrarme a la esperanza de que también para mí el tiempo se hubiese detenido, di la vuelta y caminé de vuelta a la carretera hasta llegar a mi casa.

El auto de mi madre no estaba en la cochera y la casa se encontraba tan silenciosa como siempre, me detuve contemplando el lugar al que debí haber llegado aquella noche, suspiré y caminé hasta llegar a la puerta, giré la manilla pero no pasó nada, busqué en mis bolsillos pero no había rastro de las llaves.
¿Siendo fantasma podría cruzar la puerta sin necesidad de abrirla? Ciertamente era una pregunta que me intrigaba y a la vez tenía miedo de comprobarlo.
Sin embargo, no lo hice. Mi necedad me llevó a cruzar el patio hasta la terraza,
Trepé lo más rápido que pude y tomé la palanca de la gran ventana. Rogué porque mi madre no la hubiese cerrado, yo siempre la dejaba abierta por si tenía que escabullirme adentro de la casa sin hacer ruido. La jalé y con éxito entré a la casa.

Las cosas estaban tal y como las recordaba, todo en perfecto orden en su lugar. Caminé sintiéndome un extraño y subí a mi cuarto en la parte más alta.
Aquí las cosas no parecían como antes, mi cuarto estaba en perfecto orden, no como lo había dejado el día en que me fui de la casa, busqué los indicios de alguna señal pero no había nada, abrí el cajón de mi escritorio y encontré en el aún las cartas de YooChun y mis cartas para él que nunca le había entregado.
Con desesperanza busqué de inmediato en el otro, había un gran libro de Física que había dejado a propósito ahí, lo abrí justo en medio había ocultado una revista pornográfica, aunque eso era solo para ocultar las apariencias pues abajo, estaba algo realmente importante para mí. Un sobre que guardaba el dinero de mis ahorros, los que necesitaba para entrar a una escuela de fotografía, la foto de YooChun y la promesa que me hice a mi mismo de alcanzarlo.

Busqué en mi bolsillo el reloj, lo alargué con cuidado por encima del sobre y volví a acomodar todo como antes.
Tenía la impresión de que alguien lo encontraría y me buscaría. Todos incluso mi madre sabían lo importante que es para mí ese reloj. Nunca podría haberlo dejado simplemente ahí como estaba.

Me recargué en el asiento tratando de pensar y no hacerlo a la vez, mis sentimientos me confundían.

Los últimos días mi noción del tiempo era realmente mala, cuando me tranquilicé era ya tarde, abrí la ventana y el aire fresco tocó mi rostro. Apenas lo pude sentir.

A lo lejos me pareció escuchar la campana de la escuela que anunciaba la salida de clases. ¿Qué estarían haciendo mis compañeros? ¿Y JunSu, estaría preocupado de nuevo por mí? Mirée mi calendario de actividades, las evaluaciones continuarían hasta la siguiente semana. Seguramente estaría hecho un lio tratando de saber por qué no he asistido. Lo imaginé de nuevo yendo de oficina en oficina tratando de convencer a los maestros de que me tomaran en cuenta para otra evaluación, sonríe, pero el gusto no me duró mucho, pues recordé la situación en la que se había visto envuelto.

Escuché el sonido de una puerta abrirse a mi espalda. Al voltear sin alguna forma de explicarlo mi cuarto había sido remplazado por el salón de clases.

--YunHo…-Uno de los tantos seguidores del imbécil se percató de que su llegada. —Llegas tarde, el examen a acabado hace rato-
El sin prestar atención a lo que dijo caminó directo hacia sus dos sombras, los ojos de DongHae y Siwon reflejaron su miedo de inmediato. Sin necesidad de dar orden alguna se levantaron de sus asientos y lo siguieron fuera del salón.
Iba a seguirlos de no ser porque Lee HaeWon, la chica tímida de ayer habló.
--HeeBon shi-dijo acercándose a su asiento.--¿Sabes por quó no vino a la escuela hoy JunSu-Oppa?—
HeeBon que insistía en mascar chicle, la miró intimidantemente.
--¿Parezco su niñera? Acaso ves que mi escritorio dice “Modulo de información” ¿Cómo rayos pretendes que yo este enterada del por quó ese chico no asistió hoy?-
Y sin prestar atención a lo que pudiera hacer a continuación caminé hasta el lugar de mi amigo, su asiento al igual que el mío estaba desocupado. No tenía que investigar la razón de su ausencia. Me encaminé a la salida corriendo, quería encontrarlo.

Busqué por toda la escuela, pero no había rastro de YunHo por ningún lado, corrí hasta las puertas de la entrada y solo se me pudo ocurrir una idea. Si YunHo no estaba ahí seguramente estaría camino a casa de JunSu, no me pregunten el por qué de esto, simplemente yo lo sabía.
Lo importante era llegar antes a la casa de mi amigo ¿Pero de qué forma? La frustración me invadió, cerré los ojos con fuerza y me tallé el rostro más de una vez, cuando hube encontrado un momento de calma, abrí los ojos de nuevo y sorprendiéndome, observe que el panorama había cambiado de nuevo. Ya no estaba en la escuela, si no justo frente a la casa de JunSu.

Su hermano mayor abrió la puerta de la casa, y yo aproveché la oportunidad para escabullirme dentro, comprobando una vez más que era invisible tanto para él como para el resto de las personas.
--Regreso mas noche Su, come un poco ¿Si?-Resignado a no obtener respuesta cerró la puerta al salir.

La casa de JunSu era pequeña, pero sin duda era la casa que mas me gustaba de todas, tenía fotos familiares colgadas por todas partes, en el centro de la sala la foto familiar cambiaba año con año, de acuerdo a la edad de sus hijos, los muebles eran acogedores y un cálido ambiente se percibía en todas las salas. La familia de mi Hyung era la familia que yo quería tener, sus dos padres procuraban el bienestar de sus hijos llenándolos de amor, consejos, apoyo, fe y esperanza. Trabajaban en un pequeño restaurante familiar algo lejos de su casa, por lo que salían junto con el sol y regresaban pasada la media noche. Sin embargo mi Hyung no los extrañaba tanto, por el contrario él y su hermano, incluso yo a menudo íbamos a ayudarles con el trabajo. Para mí, pasar tiempo con ellos era grandioso, el calor que me acobijaban los recuerdos de esos momentos me llenaba.
Con tal solo estar en esa casa yo era feliz, pero ese día los claros colores de los muebles me parecieron tan grises, sentía que la luz se negaba a entrar a iluminar el recibidor como de costumbre, la tensión se podía percibir en el aire.

La opción más fácil para llegar al cuarto de mi Hyung era subir por las escaleras de la cocina. Caminé hasta llegar ahí, en el centro el comedor esperaba a JunSu pacientemente con un plato que no había sido tocado junto a la nota de su madre que animaba amorosamente a su hijo para que se recuperara.
Conocía a mi Hyung, el era incapaz de decirles la verdad de lo que había pasado en su terrible encuentro con YunHo, así que para evitar preguntar, lo más probable es que su hubiese fingido enfermo. De hecho si lo pensaba, ciertamente JunSu ya había faltado en ocasiones anteriores a la escuela, su ánimo no era el de siempre, se escudaba en alguna enfermedad inexistente. Hasta entonces yo sin darme cuenta de la realidad lo había dejado pasar.
Subí las escaleras y el temor me hizo detenerme frente a la puerta de su cuarto. ¿El abuso de YunHo sobre mi Hyung, era algo constante? ¿No era algo nuevo? La puerta estaba entreabierta así que simplemente la empujé un poco para entrar.

JunSu yacía en cama inmóvil, su cobertor infantil con dibujos de balones de futbol lo cubría de pies a cabeza. Él lloraba, su pecho se agitaba constantemente, ¿Por qué mi Hyung debía lamentar su suerte en silencio? ¿Por qué mi Hyung tenía que pasar por esto? ¿Cómo alguien podría dañar a una persona como mi Hyung?

Su cuerpo se movió un poco, descubrió el rostro dejando ver las lágrimas que se deslizaban lentamente por sus mejillas, perdiéndose en el interior de su colcha, los labios le temblaron y cerró con fuerza los ojos, se llevó una mano al rostro lamentando los hechos y lloró con un poco más de libertad, giró su cuerpo dándome el frente.

--JunSu…-El dolor de mi pecho no se comparó con el que se encerraba dentro de mi Hyung, un lamento desgarrador nació en sus labios al momento en que golpeaba el colchón tratando de trasmitir la intensidad de su dolor.

Mis puños se cerraron con fuerza, las lágrimas también brotaron de mi, y me agaché para abrazarlo, JunSu lloró con más fuerza, en mis brazos podía sentír la agitación de su cuerpo. De pronto JunSu dejó de llorar, dejó de moverse e incluso pensé que había dejado de respirar, pero sus ojos se movían constante mente de un lado a otro tratando de encontrar explicación de su repentina parálisis. Preocupado por su estado me levanté enseguida, sin perder detalle de él.

--¿ChangMin?...-dijo al aire moviendo su mano izquierda.

Yo me acerqué a él con cuidado, ¿Me había sentido? ¿Sabía que estaba ahí?

--JunSu… ¿Puedes escucharme?-

Él no me respondió, se incorporóo sentándose en su cama, talló sus ojos de las lágrimas, parecía que su sufrimiento se había marchado, con su rostro pasó cada rincón de su cuarto tratando de descubrir algo. Fueron tres veces las que dirigió su atención hacia mí, pero de alguna forma no lograba visualizarme. Alargó el brazo hasta tomar el celular, al acercarme pude notar que marcaba mi número.

--Lo sentimos el número que usted marcó actualmente se encuentra fuera del área de servicio, favor de dejar un mensaje….-

¿Fuera de servicio? Ahora me causaba gracia aquella frase. JunSu colgó el teléfono antes de que fuera yo quien le contestara, dejó el celular en su posición original, talló sus piernas y finalmente su puso de pie.

--No puedes estar así JunSu, si ChangMin te viera estaría muy decepcionado…-se dijo así mismo tratando de darse fortaleza, pero las lágrimas lo traicionaron de nuevo. Se talló el rostro con fuerza y se puso de pie.

Él negó con la cabeza y suspirando profundamente caminó hacia el baño (el cuarto de JunSu estaba conectado directamente al baño por una puerta) le seguí, pero me detuve al ver como se quitaba la ropa. Si bien era cierto, que en más de un momento deseé ver el cuerpo desnudo de mi Hyung, pero ese no era el momento para fantasear con ello.

La última prenda cayó al piso y el sonido de la cortina siendo retirada hizo que lo pudiera contemplar. Más lo que vi, no fue exactamente lo que hubiese querido ver en mis fantasías.
El perfecto cuerpo de mi Hyung estaba marcado. No era una o dos marcas, toda su espalda tenía trazos de ataques pasados, cicatrices de cortes y mordidas, moretones que no solo había en la espalda; se expandían en todo su cuerpo, las piernas, los brazos; y si no me equivocaba había alguna que otra quemadura de cigarro. Noté con horror, cuando el agua comenzó a caer sobre su cuerpo que algunas de esas heridas eran recientes, comenzaron a sangrar y JunSu se apoyó en la pared dándose fuerzas para soportar tan increíble dolor.


Admiré la valentía de mi amigo y maldije al animal que le había causado tanto dolor. Con una fuerza de la que yo carecía JunSu limpió las heridas apretando los labios con fuerza tratando de cauterizar el dolor. Me dio el frente cuando apoyó su espalda contra pared, si bien aunque mi vista hubiese querido dirigirse a la entre pierna de mi amigo, fue su pecho quien llamó mi atención. Agitándose constantemente debido a su respiración controlada, tenía menos marcas que la espalda, pero sus pezones estaban mutilados, sangraban ligeramente al deslizarse el agua sobre ellos. JunSu tomó valor y los lavó cuidadosamente.

Me sentía tan horrorizado con lo que veía que no dejaba justificación a los hechos. JunSu se deslizó por la pared hasta llegar al piso, tomó asiento y recargó su cabeza, para que el agua cayera directamente en su rostro. Separó sus rodillas y me mostró un miembro magnifico, grande a pesar de estar “dormido”, aparentemente eso y su rostro era lo único que no tenía lastimado. Abrió las piernas, extendiéndolas por el piso. Aquello pudo haber sido magnifico si no hubiese estado enterado del mal que lo había tocado.

--Estando en esa posición haces que me excite Susu…-incapaz de creerlo volteé, a mi lado estaba YunHo quien parecía disfrutar aun más de aquella vista que yo.

Mis ojos viraron hacia mi amigo quien con la misma incredulidad que yo lo miraba desde el piso.
--¿Cómo…?-En sus ojos estaba reflejado el temor de su alma.
--¡Ah! Y pensar que yo solo venía a darte una buena noticia-Dijo YunHo al tiempo en que se quitaba el cinturón—Mira que no pensaba encontrarte…-se quitó la playera aventándola al piso—tan dispuesto—Bajó con prisa sus pantalones y el bóxer, quedando completamente desnudo. Si bien el miembro de mi amigo era impresionante, el de YunHo que era grande y grueso, comenzaba a levantarse orgullo al llamado de la acción, lentamente se acercó a JunSu.
Él incapaz de moverse lo veía, tratado de juntar sus piernas pero fue rápidamente detenido por YunHo al pisar sin misericordia una de ellas, el dolor fue tal que mi amigo se vio obligado a morderse los labios.
--¿Por qué siempre pones resistencia?-pregunto, YunHo lo contemplaba esperando respuesta, al no obtenerla hundió mas su pie.
--¡Ahhh!-Esta vez el dolor fue tan profundo como para evitar gritar.
YunHo negó con la cabeza y retiró su pie apoyándolo de nuevo al piso, caminó hasta quedar de frente a JunSu y se agachó hasta estar a su altura. Enseguida el agua cubrió su cuerpo. Acaricio el rostro de JunSu que se mantenía bajo evitándolo.
--Si cooperaras mas, no tendría porque lastimarte tanto cada vez que lo hacemos-Y en un comportamiento completamente distinto al que había mostrado anteriormente comenzó a llenar el rostro de mi amigo con suaves besos.
--Detente…-la débil voz de mi Hyung se escuchó.
--¿Cuándo fue la última vez que lo hicimos, mi amor? ¿La semana pasada?-dirigió sus besos a su cuello, sus manos acariciaron sus hombros masajeando los distintos golpes que tenía.
--Por favor…-
--Mmm…sabes que tus pezones me vuelven loco…-incoo diente sobre ellos. Al instante volvieron a sangrar.
--Ahhh…-JunSu apoyó sus manos sobre el piso aguantando el dolor.
YunHo dirigió su atención primero al derecho, mordiéndolo, lamiéndolo, besándolo. Luego al izquierdo que recibió la misma atención pero con un poco más de indulgencia.
--¿Te gusta?...-detuvo su acción para mirar a mi amigo, quien trataba de discernirse de los hechos.
Aquel animal beso cariñosamente su mejilla y abriéndose de piernas, paso una a cada costado de JunSu, sentándose encima de él. Con manos expertas tomo el miembro de mi amigo y comenzó a masajearlo lentamente.
Note la desesperación de este por contenerse. Pero JunSu también era un hombre y aquella fricción por más repulsiva que fuera lograba excitar a su cuerpo.
--Por favor….-suplico de nueva manera, esta vez con una voz entrecortada.
YunHo prosiguió, tomo con su otra mano su propio miembro e imito las acciones que hacía con el de JunSu, al poco rato los junto para que pudieran sentirse el uno al otro. El miembro de mi Hyung ahora estaba completamente erecto y ensanchado. Comparándolos aseguraría que era aun más grande que el de YunHo en ese estado.
--¿Lo ves?- acaricio el cabello de JunSu, retirándolo de su rostro—No te reprimas amor…se que lo estas disfrutando- le tomo del rostro firmemente para que no pudiera moverse y ataco sus labios con los propios. Repitiendo lo mismo que había hecho con los pezones.
JunSu cerraba los ojos dejándose hacer, mientras la desesperación se notaba en sus manos que mantenida cerradas en puños proporcionando un ligero golpe al piso cada vez que YunHo dejaba de besar por un segundo.
--Basta…-pedía, esta vez al borde de las lágrimas.
A YunHo la escena no le pareció agradable, se levanto furioso por la insistencia de JunSu en que se detuviera, le dio la espalda y se tallo la cara tratando de buscar paciencia. Respiro profundamente al tener las manos en la cintura y volvió con mi amigo.
--Haber, te estoy tratando de manera especial-lo tomo por el cabello con fuerza, obligándolo a que le mantuviera la vista—Así que empiezas a corresponderme o te cojo como siempre-el decir esas palabras le provocaban una excitación mayor, arrojo a JunSu con fuerza al piso y hecho su cuerpo sobre él.
Con voracidad beso cuan parte de su cuerpo tenía enfrente, tomo repulsivamente la hombría de mi amigo y la jalo con tal fuerza que el dolor se presentaba en la expresión de este, después de unos instantes su mano paso por debajo del cuerpo de JunSu para tocar su trasero, y de pronto como si estuviera dentro de él comenzó a moverse. YunHo tenía los ojos en blanco, sin duda disfrutaba de esto.
--…mm…-JunSu no pudo reprimirlo más, dejo escapar un ligero gemido. Y la victoria se marco en el rostro del otro con una perversa sonrisa.

Detuvo sus acciones y miro a JunSu a la cara acariciándole la mejilla con sumo cariño.
--Mi amor…-beso sus labios dulcemente apenas tocándolos--¿Te he dicho que eres hermoso?-bajo su vista al pecho, su mano continuo el recorrido, y luego sus labios, que arrastro con pasión hasta el miembro ya completamente erecto de este. —mm nunca te he confesado que me encanta que sea enorme ¿verdad?-
JunSu estaba atónito, los labios le temblaban incapaces de decir algo. Él otro a sabiendas de que no obtendría respuesta prefirió seguir saciando sus perversiones, trago el imponente miembro de este, tomando con firmeza para impedir que se moviera, succionaba y engullía de tal forma que pronto mi amigo estuvo a merced de sus movimientos, se entrego relajando su vientre, se entrego soltando sus manos, entrego su cuerpo. Pero en su rostro aun se notaba los deseos de detenerlo.
--mmm…-gimió de nuevo al sentir como YunHo hábilmente incrementaba el ritmo-….AAAH….-respiraba con dificultad, sentía como la punta comenzaba a dolerle.
El mayor, que podía saborear lo que se acercaba, apresuro sus movimientos sin perder detalle de su cuerpo. Finalmente con un profundo gemido JunSu se corrió en su boca.
--Aag…-en una expresión de asco el imbécil se limpio escupiendo al piso lo que alcanzo a probar al agua de inmediato se llevo el rastro que había dejado.
--YunHo…lo siento, no era mi intensión-exclamo de inmediato.
--¿Qué no lo era? Sabes que odio tener que probar tu asqueroso semen- seguía escupiendo--¿Por qué no puedes retenerte? ¡Maldita sea!-
YunHo propino una patada en los muslos de JunSu y este al contacto se doblego. Una lluvia de golpes cayeron sobre el cuerpo de mi amigo y yo solo podía seguir de espectador.
--¡Basta por favor! ¡Hare lo que quieras YunHo!-suplicaba el chico, nuevamente lo tomo del cabello y lo obligo a tomar asiento.
--¿Entiendes que no te puedes quedar sin castigo después de lo que hiciste verdad?-Obligo a que asintiera con un movimiento de cabeza—Esto es lo que haremos, yo te penetrare de la forma que se me antoje mientras tú te masturbas, si te vienes antes que yo tendré que golpearte de nuevo, si no, bueno obtendrás un premio, ¿De acuerdo?-Y aunque él no lo estuviera, de nuevo fue obligado a asentir.
JunSu se quedo sentado esperando a seguir indicaciones y él otro se relamía constantemente mientras pensaba de qué forma se lo haría primero. De pronto su rostro se ilumino por una perversa idea.
--Ven acá perra- dijo al instante en que lo volvía a tomar del cabello. JunSu sintió una fuerza desconocida por su parte que le obligo a arrastrarse hasta que estuvo de nuevo espaldas a la pared. — ¿Qué esperas?-manipulando su cabeza lo acerco dejando a mi amigo a pocos centímetros de su pene—Lámelo, atiéndelo como sabes-ordeno mordiéndose los labios, ansioso.
JunSu que no veía más opción que obedecer, empezó a hacerlo reteniendo su asco. Lubrico todo con la esperanza de que cuando se acercara el momento de la penetración que había mencionado no fuera tan desgarrador el proceso.
YunHo saboreaba cada contacto con el pequeño, apoyo su mano libre a la pared (la otra aun seguía en la cabeza de JunSu), abría la boca de vez en cuando para saborear el agua que caía sobre su cuerpo.
--ah…-exclamo JunSu sin querer, captando la atención del mayor.
--¿Te gusta?-bajo la mirada para observar como la lengua de este rodeaba toda su área—si ya veo que si te gusta…-acaricio su cabello—Mastúrbate…-
--¿Qué?...-JunSu se detuvo por un momento.
--Pero…-
Y entonces con fuerza YunHo le tomo del cabello sujetando su cabeza, llevo su mano a su miembro y obligo a JunSu que lo tragara por completo, comenzó a moverse con tal fuerza que mi amigo no podría hacer otra cosa más que tragar y soportarlo.
--¡ahh…esto es increíble!...-Aquel imbécil sujeto entonces a mi amigo con ambas manos, manipulando su cabeza la movía hacia el frente y atrás como si fuera una muñeca.

Desvié la mirada, era incapaz de seguir observando tal atrocidad.

--Ah…-exclamo JunSu en un respiro, de inmediato comenzó a toser incapaz de seguir complaciendo al idiota.
Cuando volteé JunSu tocia al tiempo que daba grandes bocazas para recuperar el aliento, de sus ojos corrían lagrimas sin detenerse, su pecho estaba agitado y sus manos se limpiaban alrededor de la boca.
YunHo lo observaba detenidamente, bajó a su altura y propino un golpe en su mejilla que lo obligo a bajar al piso, sin darle descanso volvió a tomarlo del cabello para hacer que se incorporara a la posición inicial.
--¿Por qué fregados no te tocabas mientras te lo hacía?, ese fue el acuerdo…ahora tendremos que volver a empezar-se acaricio la gran amenaza—Si no lo haces esta vez te ira peor-
JunSu abrió los ojos al sentir como de nuevo introducía en su boca aquello, con miedo a la vista psicópata de YunHo comenzó a tocarse con su mano izquierda, pues la derecha seguía apoyada al piso para evitar caerse.
El imbécil sonrió feliz, de su depravación, tomo de nuevo de mi amigo por ambas manos y con fuerza lo jalo hacia el haciéndole que lo tragara por completo, luego lo separo dándole un respiro. Perdí la cuenta de las veces que repitió la acción, en tiempos diferentes pero con el mismo gozo con el que había empezado. Pegó a JunSu espalda a la pared de nuevo, y en una última envestida se vino en su boca.
--Ah…-exclamo mi amigo asqueado, pero afortunadamente el mayor lo malinterpreto.
--Eso es…este es tu premio… ¿A qué te gusta verdad amor?-De manera increíble el semen seguía fluyendo, mi amigo tragaba lo que podía, pero era demasiado y algo se le corría por la comisara de los labios, YunHo también lo noto, pero lejos de enfadarse quedo fascinado, con su mano limpio el detalle y sacando su miembro mojo todo el rostro del pequeño con su asquerosa sustancia. — Ahh…si, esto lo hace aún mejor-
Por la mirada tan vacía de JunSu comprendí que no podía sentirse más denigrado y humillado, cuando el mayor hubo terminado, bajo la mirada al piso y se apoyo, deslizándose hasta quedar acostado sobre este, ya no podía llorar, ya no había lagrimas que expresaran el terrible dolor que sentía. Ya solo quedaba la horrible resignación.
--JunSu…-quería acercarme a él, pero de nuevo aquel idiota interfirió en mi camino.
--¿Cansado verdad?-le pregunto acariciándole la espalda—Tranquilo, date un respiro que aun no hemos terminado…-sentencio dejándolo, tomo el estropajo y comenzó a tallar su cuerpo, con una naturalidad asombrosa, como si no hubiera hecho aquella atrocidad apenas unos segundos antes.

Al terminar de bañarse, en un acto de benevolencia bajo hasta JunSu y con cariño comenzó a tallar su espalda, enjabono cada parte de su cuerpo en cuanto a tenia a su alcance.

--Detente por favor…-JunSu estiro su mano para tomar la del mayor—No seas hipócrita conmigo…-lo miro con un profundo dolor en los ojos. YunHo por un momento retrocedió.
--Susu, mi hermoso Susu-dijo apaciblemente--¿Por qué eres tan duro conmigo?-le tomo de los hombros y lo ayudo a incorporarse--¿Acaso no te preguntas por que vuelvo contigo siempre? ¿Por qué solamente a ti te busco para esto?-
--Si realmente me lo pregunto, todos los días-contesto con desesperación—Todos los malditos días de mi vida desde que te conozco me lo he preguntado ¿Qué pude hacerte yo para merecer esto?-de pronto como si hubiera esperado el momento para desahogarse hablo con fuerza.
YunHo antes de responder a su comentario continuo limpiando el cuerpo de mi Hyung detalle a detalle, como si lamentara el daño que había causado.
--JunSu…-dijo una vez que hubo terminado, lo miro a los ojos y beso su mejilla—
--No…-suspiro mi Hyung cuando él aparto sus labios.
--La verdad, es que aparte de la deuda que tienes conmigo…-tomo la mano del menor y la llevo a su pecho—me he encaprichado contigo...-la llevo a sus labios y la beso—Me gustas Junsu…-
Los labios del menor temblaron, sus ojos se cerraron y sorprendiéndome se lanzo al imbécil abrazándole por el cuello.
El mayor le correspondió sujetándole de la cintura, atrayéndolo a su cuerpo, beso sus hombros, su cuello, como si realmente fueran honestos sus sentimientos.
--Te odio YunHo…te odio-dijo con fuerza mientras se aferraba a él, su respiración se cortaba y en un momento aun más increíble se separo para besarlo.
Con gusto aquel imbécil le correspondió, de no haberlo visto con mis propios ojos no lo hubiera creído. ¿En qué momento la historia se torno así? ¿Cómo era posible que después de unas pocas palabras sin ningún significado, JunSu correspondiera así sin más? ¿Cómo era posible que mi Hyung, después de haber pasado por todo eso, fuera capaz de besarlo? ¿Por qué? Simplemente yo no podía entenderlo.
--Mi amor…mi JunSu…-acaricio su cabello, y luego su mejilla limpiando la ultima lagrima que salía de sus ojos.
JunSu no contesto esta vez, con fuerza se apoyo en el tirándolo al piso, cubrió de besos su cuello, cubrió de besos su pecho, y voluntariamente acaricio su pene, sin detenerse en sus acciones. YunHo que parecía tampoco comprender el cambio de actitud de este, se sentía algo relajado, cerró los ojos disfruto el trato del pequeño.
--mmm…-Dedico suma importancia a los pezones de YunHo, lamiéndolos por completo. Yo seguía sin poder dar razón a lo que pasaba, para mí era absolutamente increíble, salí del baño, un trago como ese era realmente difícil de pasar.
Mi JunSu, mi amigo, el chico al que debía proteger, a él ¿realmente le gustaba todo eso? ¿Y Heebon? ¿Qué no era de ella quien estaba enamorado? Mire con detenimiento todas las cosas en su cuarto, había juguetes por todas partes. Mi JunSu seguía siendo un niño, él no podía hacer cosas como aquellas, él era inocente.
Tome la fotografía que estaba a un lado de su monitor, estaba enmarcada de forma sencilla, era una foto de los dos, justo después de un mes de habernos conocido. La contemple, el JunSu que veía en ella sonría alegre mientras me abrazaba, yo sin embargo, me mantenía serio, sin deseos de que tomara esa fotografía. Mi amigo, y el chico que estaba en el baño eran completamente diferentes. No había duda, mi Hyung había sido corrompido.

Sin intensión la fotografía se cayó de mis manos directo al piso, el vidrio del marco se rompió haciendo ruido.

--¿Qué fue eso?- Escuche la voz de JunSu dentro del baño.
--Tal vez solo fue el viento…-
--Oh mis padres…-exclamo asustado.
--¿Qué tus padres no llegan hasta en la noche?-pregunto molesto YunHo.

JunSu no contesto, de pronto lo vi salir del baño con una toalla cubriéndole por completo. La preocupación se le notaba en el rostro, rápidamente enfoco el objeto que se había caído al piso, pero no se acerco, fue a la puerta y la abrió, saliendo al pasillo.
--¿Mamá, Papá son ustedes?-pregunto vagabunda mente, pero nadie respondió-¿Eres tú hermano, volviste?-de nuevo nadie le contesto.
Escuche que bajo por las escalaras, por un rato no supe de él.

YunHo salió del baño aun desnudo, traía la ropa en sus manos, esperando una señal. Entonces JunSu entro de nuevo al cuarto y cerró la puerta, se veía más tranquilo ahora.
--Creo que si fue el viento después de todo…-informo, sonriéndole. Pero el mayor lo veía serio, sin corresponderle a su alivio—Oh…si-entonces cruzo la habitación y se puso frente mío, creí que me había visto, que se percataba que yo estaba ahí. Pero solamente se agacho a recoger aquella imagen.

YunHo lo observo desde la otra esquina. De alguna forma pudo notar como la actitud del pequeño cambiaba.
--¿Qué fue lo que se cayó JunSu?- pregunto, sin obtener respuesta inmediata.
--Es lo que me da fuerza…-contesto, puso la imagen en el borde del escritorio donde estaba—He sido muy idiota…-dijo y se volvió a agachar para recoger los pedazos de vidrio que están en el piso—Vete de aquí por favor…-
YunHo se desconcertó, tiro la ropa al piso y se acerco a él, abrazándolo por detrás hizo que se levantara, hábilmente retiro su toalla desasiéndose de ella de la misma forma que su ropa.
--¿Por qué te pones así ahora mi amor?-pregunto besándole la espalda.
JunSu se movió tratando de quitárselo de encima, los pedazos de vidrio que tenía en la mano de nuevo cayeron al piso.
-¡Suéltame dije!-y lo empujó dándole un codazo.

Por la expresión de YunHo, comprendí que esto iría peor. Decidido volvió a acercarse a mi amigo que estaba de nuevo en el piso recogiendo aquel cristal. Lo tomó de los hombros y lo empujó con fuerza contra el piso.
--¡Quiero saber por qué carajos te pusiste así!-grito al momento en que JunSu cayó al piso.
--Aah…-Exclamó el menor quejándose, pues uno de los pedazos del marco se había clavado en su mano.
YunHo le miro ignorando el hecho de que su mano empezara a sangrar considerablemente. Se volteó quedando frente a mí y su mano alcanzo la foto que JunSu había dejado en el escritorio antes. Le miró unos segundos y comenzó a reír desenfrenadamente.
--¿Así que es por esto?-continuaba riendo mientras agitaba la imagen en el aire—ChangMin…ChangMin…-se lamio los labios y caminó hacia JunSu—Tu héroe ¿No JunSu? El que siempre llega a salvarte…-pateó los muslos de mi Hyung, y se agacho para sujetarlo del cabello de nuevo--¿En dónde está tu héroe ahora Susu?-le restregó nuestra fotografía en la cara varias veces.
JunSu no podía defenderse, ni contestarle siquiera, se limitaba a tratar de soportar sus abusos con una expresión de odio en su rostro.
--Dije…que te fueras…-habló cuando YunHo aflojo el agarre.
--¿Qué?...Perdona no escuche…-Rió de nuevo ante el intento de mi Hyung por defenderse.—Te diré algo…-le mostró la fotografía señalándome—Tu querido noviecito no estará por un tiempo--
--¿Qué dices? ¿Por qué dices que ChangMin no estará?-preguntó débilmente mientras trataba de detener el sangrado de su mano.
YunHo no respondió a la pregunta de inmediato, se dedicaba a contemplar nuestra imagen con una sádica sonrisa en el rostro.
--Si, precisamente por eso vine a verte Susu-Se inclinó teniéndolo a su altura—Necesito que me hagas un favor…-le dio unas palmaditas en su rostro—Mejor dicho, te hare un favor yo a ti...-Le mostró la fotografía una vez más-- ¿Recuerdas tu pequeña deuda?...-
Entonces el miedo se mostro el ojos de mi Hyung, yo seguía sin entender a que se refería con eso, pero seguramente si escuchaba un poco más pronto me enteraría.
--Si…-contestó temeroso—Te pagare en cuanto antes…lo prometo-
YunHo asintió con la cabeza.
--Lo harás, y sé que esta vez sí lo harás, ¿Y sabes cómo lo sé?-le preguntó, mi Hyung negó de inmediato—Oh…pues porque yo mismo me asegurare de que lo hagas-Esperó, pero JunSu no dijo nada al respecto—Como te dije ChangMin no estará por aquí y bueno-rió—tú mejor que nadie sabes lo riquillo que es tu amigo ¿no?-
--No pienso traicionarle si es lo que buscas-YunHo soltó un bufido a forma de burla.
--Precisamente por esa actitud la gente se aprovecha de ti JunSu-exhaló buscando paciencia—Escucha bien, lo que quiero es que entres a su casa y tomes lo que me debes, así yo no estoy en problemas y tu…bueno ¿Es tu amigo no? Considéralo como un préstamo-
--No lo hare-contestó de inmediato JunSu.
Al mayor no pareció agradarle la respuesta, pero sin duda sabía que era la que obtendría.
--¿Por qué te gustan las cosas difíciles? Haber dime ¿Qué necesidad tengo de obligarte a hacerlas, cuando sabes que terminaras haciéndolas de todos modos?-
--Esto no lo hare YunHo…-su voz era temblorosa.
--¡QUE LO HARAS! ¡POR TU CULO QUE LO HARAS JUNSU!-gritó enojado, mi amigo enseguida retrocedió ante su furia, pero era demasiado tarde, YunHo ya estaba sobre de él, lo tomó por el brazo de la mano que sangraba y logró arrastrarlo a la cama.
--No por favor…aquí no…-suplicó JunSu.
--Pudo haber sido de buena forma Susu, pudo haber sido de buena forma…-tomándolo del hombro lo obligó a que le diera la espalda mientras lo acomodaba apoyándolo en la cama—Pude hacértelo por primera vez con un poco de cariño…pero…pero a ti te gusta que te coja así-
--No….por favor YunHo…detente-El dolor de JunSu era ahora aun mas desesperante. Creo que solo yo podía entender el porqué; sí él lo violaba ahí, no solo violaría su cuerpo, también se llevaría lo último de inocencia de JunSu. El único lugar seguro que tenia, ahora se convertiría en una cámara de tortura.
--Ahora levanta tu trasero para que pueda disfrutarlo perra-Dio la orden pero mi Hyung se resistía a obedecerle— ¡Que levantes el puto trasero para que pueda restregarte mi verga encima JunSu!-Dijo golpeándole en la parte mencionada.
--Por…favor-suplicó de nueva cuenta, pero al ser golpeado por segunda vez supo, que no tenia opción. Lo levanto un poco, agarrándose de las sabanas con fuerza.
--Así está mejor…-YunHo comenzó a llenar de besos aquel trasero bien formado, sus manos empezaban a estimularse a sí mismo.
JunSu solo podía temblar, sabía que lo peor aun no llegaba, cerró los ojos tratando de escapar del momento. El otro movía su mano con rapidez haciendo que su miembro adquiriera buen tamaño de nuevo, dejo de besar a JunSu y lo contemplo durante un rato.
--um…-Solo los sollozos se podían escuchar de mi Hyung, ya estaba completamente resignado.
--¿Sabes que me excita más que llores como marica?-Dijo YunHo mientras se ponía de pie. Separo ambas piernas acomodándose, tomo a mi amigo de la cadera e hizo que se levantara un poco más.
JunSu cerraba los ojos con fuerza, la desesperación se hacía notar en sus manos que continuaban en puños apretados, ¿Por qué él debía pasar por esto? Sé que él y yo nos preguntábamos lo mismo.
--YunHo…por favor…-quiso suplicar de nuevo pero fue inútil, aquel imbécil había lamido ya la palma de su mano, se toco el miembro para humectarlo un poco y lo guió hasta colocarlo en la entrada de mi Hyung.
--Ahh…-exclamó en un profundo gemido el mayor pues con fuerza entro en mi amigo de un solo golpe.
El grito de JunSu estoy seguro que se escucho en todo el vecindario, fue tan terriblemente doloroso que tuve que desviar la mirada, jamás me había sentido tan incompetente, tan incapaz, estaba frustrado porque no podía hacer nada para detener el dolor de mi Hyung. Estaba furioso conmigo mismo.
--¡Duele YunHo! Me estas lastimando…-JunSu lloraba como reacción instantánea.
--Claro que te duele JunSu…debe de doler para que aprendas…-Sin esperar a que mi amigo se acostumbrara comenzó a moverse dentro de él.
Yo conocía ese dolor mejor que nadie, pero lo cierto es que a mí me gustaba experimentarlo. El sufrimiento de ser penetrado adquiría cierta estética cuando se hacía con un sentimiento bondadoso de por medio, cuando había una entrega. Y lo que en estos momentos vivía mi amigo, no tenía comparación.
--Ah…por favor….por favor YunHo…-suplicaba mientras se tomaba con fuerza de las sabanas. El imbécil seguía moviéndose dentro de él, con fuerza e ímpetu, un deseo morboso de poseerlo estaba en su cara, realmente disfrutaba de las quejas del menor.
--mmm… ¿Te calienta esto JunSu?...-pellizco su trasero con la fuerza suficiente para hacer un moretón de inmediato.
--No…detente por favor…detente-repetía constantemente mi pobre amigo.
--¡Ah! ¡Jamás había disfrutado tanto tu culo como ahora JunSu!-YunHo se apoyo sobre su espalda llenándola de besos, fue hasta sus hombros y mordió con fuerza su cuello—Estas deliciosa perra…-dijo dulcemente en su oído y de la misma forma le mordió agresivamente.
--¡Aaaah!-grito de nueva cuenta mi afligido amigo, movió su cabeza tratando de apartar a YunHo. Pero a este sin duda el rechazo lo excitaba aun más.
--¡Jajaja! ¡Eso es grita! ¡Grita maldita sea!-ordenó y sus embestidas se volvieron aun mas sádicas.--¡AAAh!-se mordió los labios a sí mismo.
JunSu había dejado de gritar ya, estaba resignado, apoyo su cabeza en la cama cubriendo su rostro de las sabanas tratando de irse a otro sitio.
--ChangMin…-fue en un susurro, pero tanto como yo, y YunHo pudimos escucharlo, mi Hyung suplicaba mi ayuda.
--¿ChangMin?...-YunHo se detuvo--¿ChangMin?-repitió incrédulo.--¿Te estoy cogiendo y tú solo puedes pensar en el imbécil de ChangMin?-Si bien, de alguna manera mi Hyung logró su objetivo, YunHo de inmediato salió de él, más que ofendido.-- ¿Por qué te atreves a mencionarlo? ¿Por qué, maldita sea, te atreves a nombrarlo a él?-se tallo el rostro mientras caminaba de un lado a otro.
JunSu no respondía, dejo que el cansancio de su cuerpo lo llevara de nuevo al suelo, sentándose finalmente, la agresión del mayor se pudo ver antes de que lograra recargarse por completo.
--Vete YunHo…-
Al atacante aquella petición se le hizo intolerable, se lanzo de nueva cuenta sobre su víctima y le golpeo en el estomago, descargo su ira propinándole patadas constantes en los muslos, él ya no gritaba ni se quejaba de los golpes, apenas podía abrir los ojos. Note que por alguna razón YunHo no golpeaba su rostro.
--¡ChangMin no va a venir a rescatarte! ¡Carajo!-dijo cuando finalmente se canso de golpearlo--¿No entiendes verdad?—pregunto tomándolo del cabello--¡Maldita sea! ¡Mírame a los ojos cuando te hablo perra!-con un jaloneo de su parte forzó a JunSu a la acción requerida.
Los labios de este temblaban constantemente, desviaba su mirada de él.
--YunHo…-dijo con la voz quebrada.

Entonces el mayor aprisiono sus labios con los propios desesperadamente. Le abrazo por la espalda baja y con delicadeza lo fue recostando sobre la cama, JunSu correspondía su beso, de igual forma, estaba desesperado. Pronto YunHo comenzó a acariciar el resto de su cuerpo llenándolo de mimos y tiernas caricias.
--Lo siento…-repetía constantemente mientras besaba cada parte de mi Hyung.
--Ah…-exclamó JunSu cuando dedico el último beso a su hombría.
--Lo siento…perdóname Su…-dijo YunHo en voz baja besando un costado de JunSu, mi Hyung no pudo escucharlo, no hubo reacción en él, pero yo estaba boquiabierto. ¿Cómo era alguien capaz de cambiar de esa forma?
--ChangMin…-Aquella mención marco su sentencia. Lo que paso a continuación me hizo comprender que YunHo hasta entonces había sido piadoso con mi Hyung.
--¡ChangMin! ¡ChangMin! ¡Ya me tienes hasta la madre de ChangMin!-grito levantándose de la cama, fue hasta donde estaban los vidrios rotos del marco y tomo el más grande--¿Con que te gustan tanto ChangMin, ah?- tomó con su mano libre las manos de JunSu obligándolo a ponerlas detrás de su cabeza.
--YunHo…no por favor…-suplicó el pequeño que no desviaba su mirada de aquel cristal.
--¡Cállate! ¡Eso debiste haber pensado antes de suplicar por aquel idiota!-le grito mientras observaba en su abdomen el espacio perfecto donde debía cortar.--¿Tiene mucho que no te sangro verdad?-se lamió los labios—Te estoy haciendo una pregunta ¡Maldita sea espero una respuesta de tu parte!-
-S…si-contestó JunSu tartamudeando.
Y entonces contemplo una herida vieja que tenía en el costado izquierdo de su cadera.
--Esta fue de hace un mes…-la acaricio—mmm tal vez debería…-colocó el pedazo de vidrio sobre ella, el cuerpo de mi Hyung reacción al espasmo--¡Jaja, si se nota que te encanta esto!-lentamente hizo el primer corte, la roja sangre de mi Hyung inmediatamente se hizo presente.
Como si fuera parte del protocolo JunSu apretó los labios con fuerza apartando la vista de su atacante. Enseguida y de forma inesperada YunHo no solo ataco una vez más, si no varias veces sobre sus piernas, sobre su abdomen, su pecho, hacia pequeños cortes para que no sangrara mucho, pero lo suficientemente dolorosos para que JunSu se mordiera los labios de aquella forma, como lo hacía.

--Hyung…-dije lentamente cuando JunSu cerró los ojos lentamente, sabía que comenzaba a marearse. —Resiste Hyung…yo…estoy aquí-me acerque tratando de darle ánimos.
--ChangMin…-
Sé que JunSu me vio, sé que por un momento nuestras miradas se cruzaron. YunHo también lo notó, miró sobre su hombro, estaba asustado.
--¿Qué dijiste?...-le pregunto a JunSu desesperado.--¿Qué dijiste?...-
Entonces con el mismo temor se levanto, agitaba el pedazo de vidrio en todas direcciones, lo empuñaba desesperado. Dio un salto de pronto, pues el celular de mi Hyung comenzaba a sonar con esa melodía que tanto le gustaba.
--Es…mi celular…-anunció JunSu apenas moviendo su cabeza.
YunHo examino la situación delicadamente, sin soltar el vidrio que empuñaba como arma ni dejar de mirar a los alrededores, tanteo entre las cosas de su buro para tomar el aparato. Contesto pero espero a escuchar la otra voz antes de decir algo.
--¿Bueno?... ¿Kim JunSu?...-Claramente pude escuchar la voz de mi madre saliendo del celular-
YunHo confiado entonces contesto.
--¿Diga?...-
--¿Eres Kim JunSu?...-pregunto insistente mi madre.
--Soy su hermano…-contesto seguro de que no desconfiaría de eso.
--Oh disculpa que los moleste, ¿Estará por ahí Kim JunSu?-si algo tenía mi madre era, que sabía insistir.
--Está dormido señora, esta algo enfermo y por eso debe descansar ¿Quiere que le deje algún mensaje de su parte?-La voz del imbécil se dulcifico de forma inmediata, quería romperle la cara.
--Bueno…Si no es molestia, me gustaría preguntarte algo-dijo con dificultad.
--Claro señora, en que puedo ayudarle-
--Veras, ¿Tu hermano ha salido últimamente con mi hijo? Soy la mamá de ChangMin, un amigo suyo muy cercano-

YunHo tardo en reaccionar, supongo que no se esperaba aquello. Mi Hyung lo miro incapaz de comprender su reacción, con sumo cuidado se incorporo logrando sentarse siendo sujetado por sus almohadas.

--¿Su hijo es ChangMin?...-pregunto lentamente YunHo, procurando alejarse para que JunSu no lo escuchara.
--Si, estoy preocupada, tuvimos una discusión recientemente y no ha vuelto a casa desde entonces…-dijo, realmente se escuchaba apenada—Imagine que tal vez haya ido a su casa, buscando a JunSu…-
YunHo camino hacia el baño, abrió la llave del lavamanos y enjuago el vidrio que estaba ensangrentado.
--Si, él ha estado aquí desde hace dos días, no se preocupe, ayer salió con JunSu por la tarde y ambos se resfriaron…-informo falsamente.
--¿ChangMin entonces esta con ustedes?-preguntó mi madre un poco más tranquila. Aunque mis amigos no parecían interesarle, al único que aprobaba era a JunSu, pues al venir de buena familia, era un chico honesto y bien portado.
--Si, descuide, fue solo un resfriado-cerró la llave y contemplo el vidrio revisando que no hubiera rastros—Déjelo dormir por ahora, seguramente mañana se encuentra mejor y vuelve a casa…-Dijo YunHo pacientemente, a mi madre esa respuesta le pareció suficiente.
--Te lo agradezco mucho, disculpen las molestias que mi hijo les ocasiona…-
--Señora no es ninguna molestia, ChangMin es como otro hermano para mí y otro hijo para mis padres, quédese usted tranquila-Aquellas palabras salían de él con la más grande hipocresía. ¿Cómo era capaz de actuar un sentimiento tan noble como ese?
--Se los compensare más tarde, de nuevo disculpen las molestias-Dijo mi madre—Gracias hasta luego-
--Hasta pronto señora…-dijo YunHo y colgó el celular. Regreso conmigo detrás al cuarto, donde JunSu seguía acostado en la cama.
--¿Quién…hablo?-pregunto mi Hyung cansadamente. Respiraba con dificultad y sus ojos se entreabrían tratando de visualizar mejor.
YunHo pareció ignorarlo, pues trataba de buscar algo en el celular de JunSu, cuando lo encontró lo envió al propio y borro la información. Era el número de teléfono de mi casa.
--Alguien sin importancia-contesto mirándolo fijamente, aun sangraba un poco. ¿Cuánto tiempo hacia ya desde que había iniciado esta tortura para mi amigo? Mire por la ventana la noche había llegado y ninguno de nosotros se percato.
--¿Quién hablo?...-pregunto de nuevo JunSu, mirándolo apenas.
YunHo se molesto por su insistencia y levanto la mano para propinarle un golpe, mi Hyung ni siquiera bajo la mirada al recibirlo, estaba tan cansado que ya le importaba si le dolía un poco más.
--¡Te dije que era alguien sin importancia! ¡Maldita sea! ¡Si yo te digo algo espero que no lo cuestiones de inmediato! ¿Comprendes?-YunHo se sentó al borde de la cama después de gritarle.
--Si…-contesto JunSu tratando de levantarse.
YunHo lo observo durante unos minutos y luego rió divertido, pues para el menor estando así era muy difícil hacer cualquier movimiento.
--Ni siquiera eres capaz de ponerte de pie-le informo sin quitarle la vista de encima--¿Ves lo que causa que no sigas instrucciones desde el principio?...-se supo de pie él y busco su ropa—Se puso la ropa interior primero y miro a mi Hyung que aun luchaba por pararse. —Mira nada más como dejaste la cama-expreso YunHo cruzando la habitación.
--Lo…lo siento…-dijo JunSu mirando por detrás de su hombro, tenía miedo.
--¿Lo sientes? ¡Oh claro que si, por que ahora tendrás que limpiar todo!-ordeno y retiro las sabanas de la cama rápidamente—Menos mal que no se paso al colchón…-examino con cuidado cada detalle.
--YunHo…-dijo antes de caer al piso desmayado.
YunHo de inmediato se acerco a él, checo que aun tuviera pulso, al encontrarlo exhaló un poco más tranquilo.
--Menos mal…-dijo para sí mismo. —Parece que ahora tendré que limpiar todo yo…-
Quito la funda de las almohadas, y junto con las sabanas las metió en una bolsa. Busco entre los cajones de la cómoda de mi amigo y rápidamente coloco un cubrecama limpio. Tomo de igual forma la ropa de JunSu y después de examinar que no tuviera manchas de sangre la puso en el bote ropa sucia. Saco una piyama limpia y la dejó sobre la cama, recogió los pedazos de vidrio que había en el piso y los tiró de igual forma al bote.
Cuando la habitación finalmente lucía como si él no hubiese estado ahí cargo a mi Hyung y lo llevo hasta el baño, colocándolo debajo de la regadera abrió la llave sin importarle si era agua fría o caliente.
El agua de inmediato despertó a mi amigo, se sobresalto, titirite aba de frio, y luego como si de pronto recordara, se mordió los labios y cerró los ojos con fuerza. Las heridas que aun estaban abiertas desprendían sangre de ellas.
--¡Ah…!-se quejó débilmente.
YunHo le paso tiro el jabón.
--Límpiate bien…-ordeno inconscientemente.
--Necesito…curarlas…primero…-contesto JunSu que se veía el cuerpo, volvía a respirar con dificultad.
--Haz lo que quieras…-Aquel mal nacido salió del baño dejándolo solo. Tomo sus cosas y se vistió por completo, luego miro la fotografía que había dejado en el muro. —Vendré a verte en dos días, cuando ya puedas mantenerte de pie…-le grito—Para entonces si no quieres que esto se vuelva a repetir aceptaras hacer lo que te digo, ¿Comprendes?-
Tardo unos cuantos segundos, pero la respuesta de mi Hyung llego desde el baño.
-Si…-
YunHo embolso el pedazo de vidrio con el que había marcado el cuerpo de mi Hyung.
--Si te preguntan porque estas así, sabes que responder ¿cierto?-pregunto sin entrar aun. De nuevo la respuesta tardo en llegar.
--Si…-
Entonces se encamino llevando la fotografía hacia el baño. Al entrar vimos como Junsu se curaba cada una de la marcas del maldito.
--Susu…-dijo lentamente acercándose a él—Mi Junsu…-acaricio su mejilla haciendo que levantara la vista. —No dejes que nadie vea “nuestros cariños”… ¿Ok?-JunSu asintió—Ahora me tengo que ir, es tarde…-
--Si…-contesto JunSu.
YunHo beso sus labios dulcemente y mi Hyung solo cerró los ojos con fuerza como tratando de contenerse a corresponderlo. Y entonces puso sobre su regazo nuestra fotografía rota en pedazos.
--Piénsalo bien JunSu…Él no está para ayudarte-dijo en su oído, se incorporo y se marcho llevándose la bolsa con la sabanas manchadas.

JunSu y yo nos quedamos en el baño, él sin poder reaccionar y yo tratando de calmarme a mí mismo. Durante un minuto le observe, volvió a recargarse sobre la pared del baño y con cuidado atendió sus heridas.
Era incapaz de entender porque mi Hyung aceptaba todo aquello como si fuera costumbre. Sabía que temía de YunHo, pero aquello ya era demasiado.
Cuando la sangre dejo de correr de su cuerpo, se levanto con mucho cuidado y ayudándose con la pared consiguió llegar de nuevo al cuarto, se puso la piyama limpia que YunHo había preparado y se metió en cama de nuevo, con los ojos abiertos, sin poder llorar pero con una profunda tristeza en ellos.
Los cerró lentamente y tomo las sabanas para que volvieran a cubrirlo.
--Changmin…-

Salí de su cuarto, después de escuchar mi nombre pronunciado por sus labios, me sentía tan terriblemente incompetente, lleno de dudas, de coraje, de odio, y de lastima. Camine con pesadez como si cargara el dolor de mi Hyung en mis hombros, y sin poder estar ahí ni un minuto más, salí de su casa.

…


Habré caminado alrededor de tres horas, sin noción ni sentido de a donde iría. Cuando alce la vista, de alguna manera había llegado a casa. Las luces aun estaban encendidas, y entre de la misma forma que lo había hecho en la tarde. Al bajar las escalaras, encontré a mi madre sentada en el gran sillón de la sala principal, sostenía una copa en la mano.
Mi madre, después de la muerte de mi padre, comenzó a tomar cada vez que algo le preocupaba. Me acerque a ella, arrepentido, y por primera vez en tantos años, note lo vieja que era.
Me senté frente a ella, sus ojos no perdían de vista el movimiento del licor que había en su copa mientras lo agitaba constantemente. De vez en cuando daba un pequeño trago, al tiempo en que movía sus pies en círculos, cansada.
¿Cuándo es que dejamos de comunicarnos ella y yo? ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que yo la veía como un enemigo, en lugar de mi madre, mi amiga?
Dejo la copa a un lado para masajear sus pies, su semblante cansado y preocupado me entristeció. ¡Cuántas cosas quería decirle ahora! Me acerque a su lado y llene su copa que estaba vacía.
--¿Eh? –Se pregunto al tomarla--¿Cuándo es que la llene?-rió—creo que ya estoy ebria…-rio de nuevo y bebió un poco.
--Mamá…-dije lentamente sentándome a su lado.

Entonces las dudas que hasta ahora había apartado de mi mente crecieron poco a poco.
¿Qué era lo que me pasaba? ¿Había muerto realmente? ¿Estaba pasando el tiempo, y yo era solo un espectador más de los hechos? ¿En qué realidad estaba ahora?
Incapaz de responder todas esas preguntas recargue la cabeza en el hombro de mi madre, y llore lentamente, esperando que mis lágrimas de alguna forma llegaran a tocarla, que le hicieran sentir que sufría, que la necesitaba, que necesitaba que me abrazara como antes lo hacía. Que se quitara ese semblante de mujer fría que la envolvió cuando quedo viuda, que volviera a ser la madre amorosa y comprensible que era antes.

De pronto sonó el teléfono de la casa, mi madre estiro la mano para contestar por medio del altavoz.

--¿Diga?-pregunto mientras estiraba sus pies.
--Señora…-Aquella voz me petrifico de inmediato—Habla YooChun, por favor no me cuelgue esta vez-
A mi madre le incomodaba bastante esa petición, respiro profundamente y suspiro.
--¿Qué es lo que quieres? ¿Por qué insistes en seguir marcando a esta casa?-
YooChun se tomo su tiempo pero finalmente respondió.
--Solo, estoy preocupado…-dijo, su voz se escuchaba triste—ChangMin, no lo he visto en dos días-
--¿ChangMin?-pregunto desconcertada mi madre.
--Lo siento, es que él iba asistir a un evento mío y… bueno no he podido comunicarme con él desde entonces-informo.
Entonces, en el rostro de ella se marco una sonrisa para mi desconocida. Abrió lentamente los labios y contestó:
--¿Qué extraño? ChangMin ha estado en casa todo este tiempo-volvió a estirar su brazo—Justo ahora está dormido-colgó la llamada.