Prince Food! - Intro

Un. Dos. Tres. ¿O quizás eran cuatro? Junsu no tenía ni idea de cuantos pasos había dado, bueno eso era normal contando que su grado de concentración siempre había sido nula.

Pero simplemente era feliz ignorando todas aquellas ecuaciones y formulas que volaban por las cabezas de sus compañeros mientras él se sentaba tranquilamente en el banco a dibujar o contemplar la naturaleza en su esplendor. Su gran adicción y afición. Estaba seguro que de mayor iba a ser dibujante, lo tenía bastante claro. ¿Entonces por qué necesitaba estudiar cosas como Cuanto es “i elevado a i”?

No lo necesitaba, lo que si necesitaba era un rostro para su próximo Manhwa, uno que pudiese rivalizar contra aquel estúpido de Eunhyuk con su “las rosas tienen demasiadas espinas”.

Estaba dispuesto a todo con todo de ganarlo con su estrambótico Manhwa, hasta comenzaba a considerar la posibilidad de darle una lección en su propio mundo color rosa “Gay”. Pero seguía buscando y no encontraba ningún rostro que atrajese lo suficiente como para lidiar aquella tediosa tarea.

Se había fijado en la diva Kim Heechul pero no importaba por donde lo mirase, Kim Heechul era demasiado excéntrico para sus preciados trazos, también se había fijado en Choi Minho, el deportista de elite del instituto pero había algo en él que no le llegaba a gustar del todo, podía ser su “Charisma Flaming” del que todos hablaban. Luego se fijo en el tímido Lee Taemin, el chico “lindo” que todas las chicas querían como su hermano pequeño, pero para Junsu por muy simpático que fuera el estaba buscando otra cosa. Probó con el inteligente Lee Jinki que aunque era perfecto para su manhwa, Junsu no había podido mantener el nerviosismo del chico y este había salido huyendo.

Suspiró dramáticamente al cielo casi esperando que de la nada una nave se estallase en frente suyo y saliese un chico digno de su Manhwa. Por mas que abría y cerraba los ojos no aparecía ningún chico con la categoría perfecto.

Podría inventarse un rostro pero su trabajo había estado desde el principio basado en personas de su entorno y le avergonzaba admitir que nunca se le había hecho bien inventarse las caras y las facciones de sus personajes. Quizás aquello fuera mas una manía que otra cosa.

-Perdona…

Junsu abrió los ojos cuando escuchó la profunda voz e inmediatamente se giro tan rápido que tuvo que reprimir un chillido al sentir el crujido de su cuello. Pero realmente había valido la pena.

Mientras se sujetaba del cuello con dolor sus ojos no perdían detalle del perfecto rostro que lo miraba con algo que no supo muy bien como describir. Su baba comenzó a escurrirle de la boca cuando analizó con mas precisión los rasgos del chico bajando lentamente sin perder detalle de nada y quedó totalmente embobado por culpa de aquellos endemoniados labios.

Su mente comenzó a volar como siempre hacía, donde daba paso a una fantasía demasiado tridimensional de que el propio Eunhyuk hubiera estado rabioso de la envidia.

-ummm Perdona…ummm… ¿Te vas a comer el emparedado?

Media hora después, Junsu se entretenía viendo a su ángel-salvador acomodado alegremente en un banco comiendo el emparedado de carne con los ojos brillantes de la emoción, entretanto un puñado de chicas saltaban y vitoreaban al chico con voces chillonas.

¡Si. Había encontrado a su modelo para su Manhwa!

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