Miró el reloj, que se encontraba al lado de la cama. Dio un grito anunciando lo atrasado que estaba, una vez más Junsu corría por las calles de Seúl tratando de salvar su vida, pues el profesor con el que le tocaba la primera hora lo tenía en mira.
.>> Todo es culpa de Changmin <<.
El pelirrojo corría por las gradas, cansado, aún con esos pensamientos. Por más que quisiera culpar a su amigo menor, sabía que era suya, pues se había quedado prendido al televisor jugando –como muchas veces- su videojuego favorito.
Y es que Junsu es tan dramático cuando se lo propone, ¿culpar a Changmin por sus actos era normal? Para él si, el menor el día anterior le había regalado un gran golpe –sin que se lo pida- y él en consecuencia tenía un parche en su ojo.
Paró en seco en el cuarto piso, estaba agotado por correr desde su casa a la escuela. Bajó su mirada al suelo apoyando sus manos en sus rodillas, como plataforma, respiraba con dificultad y cuando por fin creyó que podría corriendo, levantó su vista y dio unos pasos para chocar con alguien en su camino.
— Realmente lo siento mucho —el pelirrojo se disculpó una vez más mientras recogía los tanto libros que había tumbado la persona que chocó con él.
— No te preocupes. También fue mi culpa.
Y aquella voz bastó para que se diera cuenta de quien era. Alzó su mirada para comprobar sus sospechas. El deseable –por mujeres y hombres también- YooChun se encontraba frente suyo recogiendo sus cosas del suelo.
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Riri tenía una expresión en su rostro que delataba su inquietud. No prestaba la más mínima atención a los comentarios que Changmin le hacía sobre su encuentro con YooChun. El alegre menor se esforzaba por contar la pequeña tarde de ayer que había pasado con su hyung, aunque fuera corta por cierta persona, la había disfrutado bastante.
— ¿No crees que el profesor tarda demasiado, Riri? —miró la puerta del aula y aún su maestro no se aparecía.
— A veces pienso que estás comprometidos con los estudios, Changmin —el menor le sonrió ante su comentario— Junsu ni sus luces aún.
— Tiene suerte que el profesor no haya llegado.
— Changmin —el aludido le miró, se sentó al frente suyo— ¿Realmente no te sucedió nada ayer?
Su rostro ya lo había delatado, si pudiera mirarse en un espejo ahí sabría que Riri ya se dio cuenta que algo no estaba bien en su vida rutinaria. El menor se encontraba en una situación muy inquieta, los ojos de su amiga lo inspeccionaban tratando de descifrar lo que pasaba por su cabeza, si le seguía mirando de aquella forma caería rendido frente a ella. Pues nadie podría escapar de las garras de Riri cuanto esta te investigaba.
— Siento la tardanza muchachos —la voz del profesor finalmente calló a todos los alumnos y con ello Changmin suspiró aliviado— Todos a sus lugares, abran la página 203 de su libro.
Las ojeadas de los libros abrir y dar vuelta las páginas se escucharon por todo el lugar. Si Changmin hubiera estado un minuto más frente a Riri habría soltado todo, y sabía que aquello no se quedaría en secreto, pues Junsu tarde o temprano se enteraría por la boca de su amiga. No es que no confiara en ellos, solo no quería que supieran el desagradable momento que había pasado la tarde anterior.
Un aura maligna sintió a su alrededor, algo le decía que estaba siendo observado. Buscó con su mirada al causante de aquella sensación, a su derecha no había nadie mirándolo, atrás tampoco, a su izquierda solo estaba Riri comiéndoselo con la mirada. Se detuvo viéndola, algo le decía que ella no era la causante de la sensación, pero que tras el primer receso no podría librarse una vez más de sus garras y preguntas.
Receso, casilleros 9:30 am
— Vamos Min —suplicaba por milésima vez la mayor— Cuéntame, sé que te pasó algo. A mí no me engañas. ¿O es que no me tienes confianza?
Ambos caminaban de ida a sus casilleros, de allí recogerían algunos libros de la materia que les tocaba y Changmin sacaría su billetera, una vez más olvidó sacarla y llevarse consigo. Era un hábito que tenía y del cual no se podía deshacer desde hace tiempo.
— No es eso. Además, ¿Qué quieres que te cuente si no pasó nada?
— Lo ves —le dio una palmada en su hombro mientras le miraba— Deberías haberme dicho que “no sucedió nada” y dijiste “si no pasó nada”
— No le veo el caso, y que lo interpretarás así no lo entiendo —sonrió con una mueca, por poco casi era descubierto.
— Esta bien —suspiró resignada dirigiéndose a su casillero, Changmin hizo lo mimo— Si no estas listo para contármelo, no te presionaré. Pero cuando lo estés no dudes en buscarme, ¿si?
— Si, si. Lo que tu digas Riri —esa frase ya se la sabía de memoria.
Pusieron la clave y en segundos el candado se abrió. Debía tener cuidado sino quería que sus libros salieran volando de su casillero, pues Changmin lo tenía repleto de libros y apuntes de sus clases. Colocó los libros que llevaba entre sus muslos, para concentrarse en detener con sus manos al abrir el casillero. Lo abrió rápidamente para sorprenderse. ¡Su casillero se encontraba ordenado!
— ¿Y ese aroma de donde viene? —preguntó Riri al inhalar el olor desde unos casillero de distancia— Huele a fresa dulce.
Changmin no sabía como procesar su sorpresa. Frente a él se encontraba un casillero ordenado, con una vela aromática roja, un osito de felpa blanco y una nota. Sin cambiar la expresión de su asombro levantó el peluche entre sus manos para luego ser quitados por las manos de Riri emocionada ante tan hermoso oso. Se concentró en lo importante, quería saber si sus ilusiones de pensar que aquella persona se lo había entregado fueran ciertas.
Levantó la nota para leerla, ignorando los comentarios que la rubia le hacía.
“Tuvimos un mal comienzo. Espero podemos comenzar desde cero”
Y aquello era todo lo que decía. No había remitente, ni abreviaturas para tener sospechas de alguna persona. Aún seguía intacta la esperanza de aquel obsequio fuera de YooChun, aunque no entendía el motivo de su mal comienzo en conocerse y comenzar de nuevo. Sin duda ese día Changmin estaría nervioso y con ilusiones cada vez lo que viera pasar ante sus ojos.
— El oso es demasiado hermoso —decía por enésima vez Riri sin dejar de mirarlo— Y mira, su calidad es impecable. Este peluche vale mucho dinero Changmin.
— ¿Ah?
— ¿No tienes idea de quien te lo obsequió? —tenía que fingir que no tenía sospechas, pues un nombre como principal sospechoso se pasaba por su mente.
— No —negó caminando por los pasillos después de cerrar su casillero— Pero el detalle fue lindo, aunque cursi.
— Para una persona enamorada no hay nada cursi Changmin.
Y con el peluche en las manos de Riri ambos se dirigieron a la cafetería de la escuela. Si no se apresuraban el receso podría acabarse en minutos y ambos quedarían con mucho apetito.
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Aún recordaba como comenzó por el mal camino, pero aun así si encontró aquella carta significaba solo una cosa: era su destino. JaeJoong pensaba en los últimos días que había tenido en su escuela, últimamente sonreía como tonto enamorado sentado en la azotea. Un lugar reconfortable para pensar y planear sus metas.
Tarde o temprano se lo agradecería a YunHo, pues a gracias a él había regresado aquel día a la escuela a recoger su chaqueta del casillero de su amigo. Si no fuera por el olvidadizo de Yunho no habría encontrado a cierto menor caminar sospechosamente. Desde hace unos meses había observado a Changmin, no sabía el motivo ni la razón, pero simplemente con que fuera el menor estar frente a él y sonreírle lo hacía tener más ansias de tenerlo.
JaeJoong podía ser codicioso y avaricioso, pues cuando quería algo lo conseguía. Estaba acostumbrado a esa vida por su padre -un rico empresario lo bastante loco y desubicado para ser llamado padre- pero el hecho de tener cerca a Changmin era mas que un simple capricho, un simple gusto de un rato.
Changmin se había convertido en su mundo en pocos días de haberlo observado, no supo cuando ni en que momento cayó rendido frente a él. Y sobre todo no sabía que su tendencia sexual se desviaría hacia la homosexualidad.
Las infinitas novias, mujeres de una noche, apasionada de besos no se comparaba con el que le había robado a su esclavo. Aunque fuera un poco amargo por ser robado, no dejaba de ser dulce para sus labios.
— Hyung, hyung —la voz de RyeoWook llamarlo lo sacó de sus pensamientos.
— Dime Wookie —se sacudió los pantalones con una de sus manos -pues la otra se encontraba vendada y no quería lastimarse nuevamente-, para pararse y observarlo mejor.
— Changmin....
Sonrió con cierta felicidad, pues aquello solo significa una cosa. Su esclavo ya había recibido su obsequio de disculpas por su indiscreción pasada. Tomó al moreno con su mano izquierda y lo jaló con él bajando por las gradas, quería ver ante sus propios ojos la expresión del menor.
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Riri había perdido de vista a Changmin. Lo buscó por los alrededores de la cafetería, pero nada. El lugar estaba muy lleno y con lo poco que podía mirar entre la gente apretujada, no podría encontrarlo. Suspiró rindiéndose. No tenía apetito, pues solo había ido allí para acompañar a Changmin y descubrir lo que le ocultaban, a Junsu y a ella. Aunque ya supiera el motivo de su distracción y el enojo de ayer, quería escucharlo de sus propios labios.
Su amigo secreto, lo llamaba secreto pues en la escuela ni se miraban por un simple motivo. Su líder: JaeJoong. No quería que RyeoWook fuera expulsado por ser amigo de alguien que no fuera del grupo. Y Riri no permitiría eso, pues era su amigo desde que llegó a la ciudad y confiaba en él. Como en esa tarde cuando le contó lo sucedido con Changmin y Junsu, sus sospechas por su enojo y sus sospechas fueron confirmadas con su relato del menor.
— ¿Éstas segura que quieres saberlo? —RyeoWook preguntaba por milésima vez aquella preguntaba, pues no estaba seguro de decirla.
— Claro que si. Changmin estuvo de muy mal humor hoy en la tarde y sé que todo su enojo tiene que ver con tu líder, Kim JaeJoong.
— Ya veo. Changmin te contó solo que era esclavo de Jae-hyung —calló ante la mirada amenazadora de rubia. Había utilizado la palabra incorrecta para describir la situación.
— Solo cuéntame lo que sabes Wookie —rogó con sus manos, los dos yacían sentados en la patio trasero de su casa— Prometo guardarte el secreto. No se lo diré a nadie, te lo prometo.
— Eso ya lo sé —le sonrió. Sabía que Riri no diría nada, pues tenían muchos meses de amistad fuera de la escuela y sobre todo secreta— Solo no te sorprendas ante lo que te diré. Jae-hyung besó a Changmin.
Si no hubiera sido por la mirada que recordaba de enojo y cierto brillo en el menor, ese mismo día habría buscado al mayor para darle su merecido por haberle robado el primer beso a Changmin. Pero no pudo hacerlo, antes de que pudiera verlo había visto a Changmin y cierto brillo en su mirada desde ayer, y aquello le daba la sensación de que poco a poco él menor y JaeJoong estarían cerca, y no precisamente como esclavo y amo.
Tropezó con una de las patas de la mesa, se disculpó y dándose cuenta de su torpeza por pensar en muchas cosas sonrió. Sabía que a Changmin no le gustaban los hombres, pero jamás había sospechado que el príncipe del colegio también le gustara, y precisamente uno como el ingenio del menor. Miró una vez más el oso de felpa para luego centrar su vista en una mesa en especial, pues en ella se encontraban Junsu... y ¿YooChun?
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Omo... *0*
ResponderEliminarNo sé qué decir...
qué tierno Jaejoong!! :3
Aigoo... ¿por qué estaban juntos Yoochun y Susu?
me muero de la curiosidad, que no vaya
a pensar nada malo Min... aigoo... necesito leer pronto xD
jujujuuu
ResponderEliminarmin va a pensar cosas si ve al yoosu, uuuu!!
kelo a min y jae juntos siii!!
aaaa ke mas pasara
va genial el fic....espero la conti :)
ResponderEliminarwaa si yo quiero yoosu
in osito que lindo jae que envidia changmin mi bebo te regalo un oso pobre min vio a junsu con yoochun pobre ke pasara continualo oh*o*
ResponderEliminarMe encanto!!!!
ResponderEliminar"ese brillo en los ojos de changmin" es por que le gusto el beso que le dio jaejoong y no lo quiere admitir
que lindo el osito que jae le dio a changmin!!!
es todo un AMOR jaejoong ojala todo salga bien en la pareja JAEMIN!!
y obvio tambien en la pareja Yoosu porque se que a yoochun le va agustar Junsu esta mas que claro ojala que salga todo bien
CONTINUALO PORFA ESTA MUY BUENO !!!!!!!