Ojos fríos

Título: Ojos fríos
Autor: Himenie
Pareja: YooSu
Género: Slash
Tipo: Fic-visual
Extensión: Oneshot

*Fic-Visual: Este es un fanfic visual ¿? La historia es contada visualmente en el video fanmade (si, bastante simple) que cree con los videos QR de "In Heaven"
El video se imagina la historia escrita a continuación (Que es una pequeña explicación de lo que imagine en el video fanmade)
Se recomienda leer primero este fanfic y después ver el video fanmade para mejor imaginación de la short-story (mini-historia) y sea mas comprensible.

Nota: El titulo del fanfic lo saque del titulo de la canción "Ojos Fríos", canción que también añadí en el video.

(PVO Yoochun: Toda la historia esta narrada por el pensamiento del personaje de Yoochun)

----

Veo que eres incapaz de ver lo que sucede. No te preocupes, pronto lo entenderás, Junsu.
Tampoco me preguntas sobre ello. Quizás aun estés enfadado conmigo. Pero no te voy a culpar por ello. Aun estoy agradecido que aceptaras venir y no preguntes "¿Para que me has hecho venir aquí?". Estoy muy sorprendido.
Sabias que solo yo me presentaría esta tarde ¿cierto?. Que estaríamos los dos solos sobre esta mesa. Pero no te preocupas por ello.

¿Desde cuando eres tan frió? Siempre te he recordado cálido. En cambio el que ahora esta frente a mi en esta mesa no es nada cálido.
Tienes una mirada fría. Unos ojos fríos.

¿Sigues enfadado? Yo solo puedo mirarte. Quieres decirme "No quiero saber nada mas de ti, Park Yoochun", pero no hace falta que muevas la boca, ¿verdad, Junsu? Tu mirada me lo esta gritando "No quiero verte mas" Ni tan siquiera este lugar te hace cambiar de opinión, pero no tengo miedo. Se que no te marcharas.

Me miras con aquellos ojos, tan fríos como asesinos, bien podías haber herido mis sentimientos. Pero me gusta mirarte aun cuando estas enfadado y rencoroso.

No quieres hablar, yo tampoco. Solo quiero mirarte, Junsu. Te traído aquí para contemplarte, nada mas. Si sabes que tengo un plan para retenerte tú pareces no estar preocupado, crees que no podre retenerte, aunque te invite aquí, a este extraño y elegante lugar.

No te equivoques. Yo puedo retenerte. Yoochun puede retenerte.

Quiero comer algo, mirarte no es una tarea ligera, me hace sentir la sensación de tener mucha hambre. Así que cuando viene el camarero, se muy bien que tengo que pedir algo para comer, aunque solo sea una miseria.

Tu también quieres pedir algo. Te conozco demasiado Junsu, mas de lo que puedes incluso imaginar. Se lo que quieres, es como si pudiera leer tu mente. Quizás estos incontables años me han servido para conocerte mas que a mi mismo. Así que yo sé que tu garganta esta sedienta. Vas a pedir una bebida, puedo alcanzar a adivinar cual. Lo sabia incluso antes de entrar a este misterioso lugar. Así que me siento aliviado cuando escucho de tus sellados labios lo que vas a pedir. ¡Ah! ¡Junsu, eres muy predecible! Seguro que te gustara mucho lo que van a traerte. Yo e intervenido en ese liquido.

Cuando traen lo poco que hemos solicitado, tu haces una pequeña reverencia con la cabeza al camarero. Y vuelves a enfocar tu fría mirada en mi. ¿Tanto me odias? Yo soy incapaz de odiarte... Quieres irte, así que beberás eso de un sorbo ¿No es así? Por que tú no quieres estar mas conmigo. No hace falta que digamos ni una palabra.

Quiero comer mientras te observo atento como absorbes la bebida, digamos que estas tan enfadado que lo haces con una mirada entrecerrada. Parece que estas provocandome en vez de disfrutar de la bebida. Tienes unos labios muy gruesos, como siempre, pero ahora parecen llamarme mas la atención que nunca. Sera por que tienes entre ellos aquel plástico de donde absorbes aquella bebida. Quiero comer despacio, tengo que ahogar a poco mis ganas de morder aquella piel rosada y brillante que son tus labios. Recuerdo que ellos me envolvían muchas veces, pero ya no lo harían jamas ¿no? Ahora solo envolvías aquel plástico, antes envolvían mi piel. Es mucha diferencia ...

No te voy a culpar si quieres ir deprisa, sabia que absorberías aquel liquido con rapidez, apurando hasta la ultima gota, dejando solo aquellos fríos hielos en el interior de aquel vaso de cristal.

Has conseguido tu misión, Junsu. Tu táctica a resultado, pues siento mi garganta arder de deseo. Ahora que mis ojos se encuentran con tu presencia frente a mi, solo puedo imaginar eróticos momentos. Tu me incitas a pensar en ello, eres realmente un demonio. No se donde se encuentra la palabra "ángel" en ti. Yo no la hayo. Ahora te miro y las eróticas imágenes de ti entre mis brazos son incesantes. Hasta que me calmo, y vació mi mente.

Quiero decirte, después de tragar mi comida:
"Este sitio es especial, Junsu. No es un sitio cualquiera. ¿Crees que lo que has bebido es normal ...?"
Pero yo era incapaz de decirte algo.

Tu me miras, otra vez. Te ves inmóvil, frió y duro. No dices nada. En realidad no hemos hablado nada desde que nos sentemos aquí. Solo estoy pensando ...

Tu mirada me ahoga. Me siento indefenso y te miro con cierta inseguridad, diría que incluso te e mirado de manera implorante. Pero tu estas realmente frió. Tu mirada parecía decirme con claridad "Yoochun, estamos perdiendo el tiempo" Y aunque yo me acercara a besarte, tu no dejarías que eso sucediera, te negarías, y yo me sentiría enormemente rechazado, de todos modos, no podría hacer tal cosa ..., no había mucha gente a nuestro alrededor, pero ... aun con ello, no es correcto que toque tus labios.

¿Sabes que pronto te quedaras sin aire, Junsu? Ah, mejor no te digo ese pequeño detalle ... Pero ahora que te miro frente a mi, en esta mesa, me doy cuenta que pronto te quedaras sin aire. Es un alivio que tú no seas capaz de saber todo lo que estoy pensando ahora, yo tampoco logro averiguar tus pensamientos mientras estas en silencio.

No a pasado mucho tiempo, pero tu decides marcharte. Nuestro silencio era la clara declaración de un "Adiós", yo era incapaz de pedirte perdón, de que diablos serviría, tu no ibas a quedarte aunque yo llorara, cosa que no sucedería.

Yo estaba desesperado, esperando de que tus labios me gritaran que "me necesitabas", pero yo te necesito mas de lo que tu me necesitas a mi ¿No es cierto, Junsu?, por eso yo tengo que retenerte conmigo.

Te levantas y pareces decir algo. — Ha sido una perdida de tiempo, Yoochun — pero lo dices con un leve susurro. Ni tan siquiera me miras cuando te marchas. Ni tan siquiera me preguntaste "¿Por que me has traido ha este lugar?". No dices nada. Ni me exiges nada.

Para mi no a sido una perdida de tiempo. Ojala estuviera presente cuando te quedes sin aire, solo así podre besarte un tiempo mas. Sentirás una opresión fuerte en tu pecho, como decirlo ..., sentirás que te estas ahogando, que te falta aire, los pulmones solo ejercerán un peso inútil en tu interior. Y te desplomaras. Junsu, quedaras como un dulce muñeco sobre el suelo. Solo de pensarlo siento que me duele el corazón.

Tu ya no estas frente a mi, en esta mesa. Tu ya te has marchado sin saber todo esto …

El camarero se acerco a mi, tenia la bandeja (donde siempre servia los pedidos, alimentos y bebidas) apoyada sobre el pecho. Y se acerco a mi sigilosamente.
— Lo he puesto, tal y como me lo pediste ... Cada detalle, cada obligación que me impartió — me dijo con voz suave. Aquel hombre era joven, elegante y misterioso, tanto como aquel lugar. Él solo había seguido mis ordenes con total obediencia.
— En esa bebida … — le dije, mientras seguía sentado, mirando al frente, como si pudiera ver de nuevo a Junsu sentado frente a mi.
— Si, en el que le serví a él — me afirmo. Mi corazón se disparo en miles de latidos fuertes.
— Se bebió todo — le detalle, para después mirarlo. Él sonrió.
— Él pronto se quedara sin aire — me explico. Yo sabia que eso sucedería.
— ¿Que pasara después? — le pegunte.
— ¿No lo sabe usted?—
Oí sus pasos alejarse.


Me había marchado de aquel lugar, en aquel momento no podía esperar sentado a que todo sucediera. Estaba ansioso por lo que pasaría después.
Junsu, ¿tu me perdonaras? No comprenderás lo mucho que realmente me importas, ni aunque lo escribiera con mi sangre sobre mi rostro, no entenderías lo que has infundado en mi. Quizás tal desesperación para engendrar este plan. Era el único modo de obligarte a estar conmigo.

Volví de nuevo allí, me había marchado a mi hogar y me había cambiado de ropa, aunque no sabia muy bien por que había echo tal cosa. Solo quise sentirme mas cómodo por lo que pudiera suceder a continuación. Así que me había puesto una camisa de color blanco crudo.

¿Te habrás ahogado ya, amor? Mientras me introduzco de nuevo en aquel antro, te imagino tendido en el suelo con esos rosados labios y aquellos ojos cerrados, dormido y sin aire. Junsu, es muy difícil para mi, siento ganas de llorar. Pero no lo haré.

Oí mis propios pasos retumbar sobre la madera. Caminaba con cierta tranquilidad, todo estaba muy silencioso. ¿Que mas podía hacer salvo esperar a una señal? Pase mis dedos sobre la barra del bar, era sublime, y lujosa, suave tal y como tu piel. Ni tan siquiera aquella revista que se encontraba allí lograba poder sentirme distraído, a pesar de que abrí su interior y eche un vistazo a sus coloristas paginas en modo de despejar mi atormentada mente.

De pronto, en silencio lugar escuche una suave melodía. Provenía de algún lugar de aquí. Yo me desprendo completamente de aquella revista, aquella melodía me había hipnotizado, llamando mi atención. Era suave, y empezaba a intensificarse cuando aparecía tu voz "Te amo, Te amo", cantabas, tal y como si estuvieras aquí mismo. De pronto ceso.

Curioso por saber de donde provenía, sabiendo que aquella era la señal ..., camine despacio. No sabia que era lo que me proponía hacer, solo que lo iba a hacer. No escuchaba la melodía, yo me guié por lo que había escuchado anteriormente.

De pronto volvió a sonar la melodía, yo quede inmóvil. Provenía justo enfrente de mi. Aquel espejo en el que me reflejaba. La melodía parecía provenir de el.

Yo me acerque curioso. Mi mano casi tocaba aquel espejo. Acerque mi rostro a él. Se reflejaba un preocupado yo.
Escuche que la melodía cesaba de nuevo, y ahora se escuchaba el goteo de agua, que parecía provenir del interior de aquel espejo.
Yo acerque mi rostro sobre él, hasta sentir mi rostro sumergir en el interior de aquel espejo que parecía estar echo de cristalina agua.

El interior estaba oscuro, tal y como la "nada", el agua que envolvía mi rostro era templada. Solo se escuchaba aquella melodía, esa canción, 'In Heaven' se hacia fuerte bajo el agua y yo sentía que me ahogaba sumergido allí. Tal y como tu debiste sentirte.

Incapaz de soportar estar mas tiempo bajo el agua. Saque de nuevo mi cabeza al exterior. La música no paraba de sonar, aun cuando yo había salido de aquel extraño sitio, logrando que todo goteara a mi alrededor.

Sentí que mi rostro se había limpiado, hasta tal punto de sentirlo diferente. Era diferente. Yo era completamente diferente. Aquella camisa de color crudo había cambiado sobre mi cuerpo.
Me mire en el espejo, todo parecía estar negro a mi alrededor, solo aparecía yo y mi imagen frente a el espejo, que ahora era tu viva imagen.
Tu mirada, tus labios ... eran ahora míos. "No te vayas, No te vayas" resonaba a mi alrededor la melodía, Yo no quiero que te vayas, tengo que retenerte. ¿Que idea era mas apropiada en el caso de amar a una persona y querer que nunca se marchara de tu lado?. Yo era inteligente ¿verdad? Pues ahora siempre estarías conmigo.

Había logrado retenerte, aun cuando tu creías que no lo haría, lo había logrado, ahora que yo me e convertido en ti ...