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Arualthings

Love is a Force of Nature Cap 2

“Nueva Noche”

Un día la oscuridad apareció en mi puerta
Se comió la luz, cerró mi mundo
Me dijo que los demonios estaban aquí
Y que yo estuve todo el tiempo equivocado…
[Two dead names, Rapture]


Ruido…escuchaba mucho ruido a su alrededor. El sonido era perturbador y lentamente abrió sus ojos para percatarse de que estaba en una enorme jaula. Tenía las manos encadenadas y una venda amarrada a su boca. Junsu observó con horror que frente a él había un centenar de personas…todas con antifaces, mirándolo intensamente…tal como si fuera un pedazo de carne. Lanzó un ahogado grito, tratando de romper las cadenas con todas sus fuerzas, pero fue inútil y sólo provocó que la audiencia se riera ante su intento fallido de escape.
“Damas y caballeros” la voz de Dragan lo sobresaltó e inmediatamente giró su rostro para mirarlo. Se encontraban en una tarima junto a la jaula; él vestía un esmoquin y Sivela a su lado, un vestido rojo que acentuaba sus curvas. “Es un placer tenerlos nuevamente en nuestra humilde morada, ahora mismo comenzaremos con la subasta. Sivela, ¿Harías el honor?”
“Claro, Dragan. He aquí el nuevo hijo de las tinieblas…obsérvenlo bien, pero no se dejen engañar por su apariencia, pues tiene bastante carácter” dijo, lanzando una risita, y Junsu se sintió nauseabundo. “Su nombre es Kim Junsu, apenas tiene un día de convertido pero ya sabe lo básico. Este joven baila y canta como ningún otro…imagínense tener a un esclavo como él trabajando para ustedes, entreteniendo a sus invitados. Definitivamente es algo que no puede faltar en ningún hogar bien asentado, ¿No lo creen?” al escuchar la palabra ‘esclavo’, Junsu comprendió la magnitud de lo que le esperaba: lo venderían como una mercancía y no podría hacer nada para evitarlo.
“Dices que canta, pero ¿cómo podemos estar seguros de ello?” preguntó uno de los presentes
“Excelente pregunta, les haré una demostración” contestó ella, rápidamente acercándose a la jaula y retirando la venda de su boca
“Si piensas que voy a cantar, estás loca” masculló, lanzándole dagas con la mirada. Sivela lanzó una risita, sacando una pequeña botella de su escote. Cuando la abrió, a Junsu inmediatamente lo invadió el olor de la sangre y comenzó a inquietarse…
“Anda, canta para nosotros y te recompensaré” acercó la botella a su nariz. El dulce olor de la sangre le quemaba en las narices y Junsu se desesperó al sentir la necesidad de probarla
“N-No, nunca” murmuró, cerrando sus ojos en un intento fútil por calmar sus ansias. Ella lentamente deslizó un poco de sangre sobre sus dedos y los llevó hasta los labios de él, rozándolos suavemente
“¿Estás seguro?” su tono era burlesco. Sin poder evitarlo, Junsu lamió sus labios, desesperado por volver a probar la sangre y ya no pudo aguantar más…
“De acuerdo, lo haré…sólo déjame beberla” susurró, completamente desahuciado al no poder contener el latente impulso que sentía por beber la sangre…
“Primero la canción” le dijo. Junsu lanzó un suspiro de derrota, respirando hondo y entonando una canción. Su dulce voz resonó en toda la morada, dejando a la audiencia casi boquiabierta cuando terminó de cantar.
“Buen chico” susurró, deslizando el contenido de la botella sobre su rostro. Desesperado, Junsu abrió su boca, tratando de beber lo más que podía y sintiendo como el dulce placer volvía a recorrerlo por completo
“Antes de empezar debemos informarles que sólo recibiremos dólares, ya que nos iremos de Corea y el pago debe realizarse exclusivamente en efectivo” hubo algunos murmullos de la audiencia, pero finalmente se llegó a un consenso y comenzó la subasta.
“Empecemos con…cien mil dólares”
“Doscientos mil”
“Trescientos mil”

Junsu escuchó atentamente como el precio que ofrecían por él iba aumentando y aumentando. Le parecía increíble que esta gente estuviera dispuesta a pagar tanto dinero sólo por una persona…
“Un millón” hubo un silencio rotundo en la habitación. Junsu observó como Sivela y Dragan miraban con fascinación al mejor postor de la noche mientras él se hacia paso entre la multitud. Su pelo era castaño y estaba acompañado de un joven de cabello azabache, pero Junsu no podía ver sus rostros debido a los antifaces.
“¿No hay más ofertas? Vendido entonces, felicidades” informó Sivela y cuando ya todos los presentes habían abandonado la sala, ella y Dragan se acercaron a los interesados.

El comprador y su acompañante inmediatamente retiraron los antifaces de sus rostros y lo primero que capturó la atención de Junsu fue la tonalidad de sus ojos. Él joven de cabello castaño tenía unos brillantes ojos color topacio mientras que su acompañante tenía unos enigmáticos ojos color violeta.

“Señor Jaejoong, que sorpresa tenerlo por aquí” dijo Dragan. Sivela y él hicieron una pequeña reverencia que fue rápidamente imitada por ellos
“Hace tiempo que tenía planeado venir, siempre es un placer hacer negocios contigo Dragan” el joven de cabello castaño le sonrío y luego dirigió la mirada hacia Junsu. Él inmediatamente se sintió incomodo. Aquel extraño poseía unas suaves facciones en el rostro, cosa que lo hacia algo atractivo…pero la intensidad de su mirada lo atemorizó y sólo atinó a desviar la vista, mordiendo su labio inferior con nerviosismo
“Su presencia nos honra, considerando que ha tenido que viajar desde tan lejos. Espero que no haya tenido ningún problema en llegar hasta acá”
“Ningún problema en absoluto, pero debo admitir que la tierra de los mortales está cada vez más resguardada por esas bestias, es nefasto” comentó, lanzando un suspiro. “Por suerte el viaje fue corto, Yoochun no demoró nada en abrir el portal” los dos rieron en unísono mientras Sivela se dirigía a la jaula de Junsu
“Las cosas han estado difíciles” Dragan suspiró, haciendo una señal de resignación con la mano. “Aquí la vida de los vampiros no es nada fácil, y créame que a veces…ni siquiera el sabor de la sangre humana puede hacer que valga la pena el riesgo. Esas bestias protegen a los humanos con garras y dientes…y bueno, hay que ser lo más cuidadosos posibles al momento de alimentarse. Después de todo, desatar una guerra aquí es algo que simplemente no podemos tolerar”
“Tonterías” Jaejoong resopló. “Yo estoy a favor de la guerra, y es que encuentro estúpido que nos tengamos que mantener al margen cuando está en nuestra naturaleza alimentarnos de sangre y no limitarnos. Los humanos…son sólo comida”
Dragan lo escuchó atentamente mientras miraba de reojo a Sivela, quien ya tenía todo listo para liberar a Junsu.

“¿Y cómo han estado las cosas por allá?” Dragan le preguntó
“Normal, ya sabes. Con el estúpido tratado es casi imposible divertirse, por suerte el trabajo no me ha faltado” comentó, volviendo a reír, y luego dirigió la vista hacia Sivela
“Disculpe señor, pero debo preguntar… ¿lo llevará entero o en partes?” le preguntó. Junsu se horrorizó al escuchar la palabra ‘en partes’ y nuevamente trató de romper sus cadenas, pero fue completamente inútil
“Entero por supuesto, en trocitos no me serviría de nada” Jaejoong lanzó una risita y se acercó a Dragan, entregándole un sobre
“Ahí está todo el dinero” dijo y Dragan volvió a hacer una reverencia.
“Muchas gracias señor. Sivela, seda a Junsu y sácalo de la jaula” ella asintió, dirigiéndose a la tarima y sacando de ella una jeringa. Luego volvió hacia la jaula y lentamente se acercó a él
“No puedes hacerme esto…tú me convertiste, deberías protegerme” le dijo, mirándola con desesperación. La observó mirarlo con suma tristeza y por un segundo creyó que cambiaria de opinión, pero cuando ella bruscamente le inyectó la jeringa supo que todo estaba perdido…
Sivela volvió a la tarima, apretando un botón para que la jaula se retirara de su lugar. Luego nuevamente se acercó a Junsu, quien estaba ya inconsciente, y retiró sus cadenas.
Jaejoong se acercó al cuerpo de Junsu; ella lo ayudó a levantarlo y se lo entregó. Lo tomó entre sus brazos y parsimoniosamente se acercó a su acompañante.

“Bueno, ya debemos irnos…espero que sigan haciendo un excelente trabajo” les dijo, esbozando una sonrisa. Sivela y Dragan volvieron a hacer una reverencia, agradeciéndoles mientras ellos comenzaban a caminar hacia la salida
“Yoochun” dijo Jaejoong, observando detenidamente al joven dormido entre sus brazos
“¿Si, amo?”
“Abre el portal”
Asintió y una descarga de energía comenzó a emanar de su cuerpo. Sus ojos violetas resplandecían mientras concentraba su energía para abrir el portal.
La energía se concentró en sus manos y en menos de un segundo trazó un circulo con ellas que no tardó en abrirse, revelando una tierra con vastos bosques.
“Gracias de nuevo” susurró Jaejoong y luego ambos entraron al portal, desapareciendo de la sala en un resplandor de luz.


Kim Jaejoong y su mayordomo Park Yoochun, recorrieron en completo silencio el camino de vuelta a la mansión. Jaejoong era miembro de la orden de vampiros, entidad que tenía poder sobre toda su estirpe, y residía en su mansión heredada por su difunto padre, donde se dedicaba a entrenar vampiros y al tráfico de criaturas mágicas. Su mayordomo, que poseía sangre de demonio en las venas, estaba obligado a servirlo porque él tenía en su poder un contrato que ataba su alma.

A pesar de su dulce apariencia…Jaejoong guardaba una terrible personalidad y usualmente compraba esclavos para saciar sus impulsos, pero no le duraban mucho ya que la mayoría de ellos terminaba desangrando o suicidándose.
Jaejoong suspiró, realmente esperaba que la criatura que dormía entre sus brazos no terminara igual que las demás, pero sabía que eso dependería más que nada de él mismo.
Al llegar a su mansión, Jaejoong llevó a Junsu a su nueva habitación, que estaba plagada de comodidades, y suavemente lo depositó sobre la cama. Luego se dio la media vuelta y se acercó a su mayordomo.

“Dime cómo lo ves” le dijo, mirándolo fijamente a los ojos
Yoochun asintió y puso una mano sobre la frente de Junsu, cerrando sus ojos y concentrándose por un momento
“Es fuerte…” susurró al retirar su mano. “Su sangre corre con fuerza por sus venas, es muy probable que sea un buen luchador”
“¿Tan fuerte cómo para…una unión?”
“No…lo sé” musitó
“De acuerdo, eso lo evaluare mientras transcurra el tiempo” dijo y comenzó a caminar hacia la puerta. Yoochun lo siguió, pero su voz lo detuvo
“Quédate aquí y apenas despierte me avisas…yo estoy algo cansado” susurró, abriendo la puerta
“Claro, que descanse amo” hizo una pequeña reverencia. Jaejoong giró un poco su rostro para sonreírle y luego abandonó la habitación.

Yoochun se dio la media vuelta y caminó hasta la cama donde dormía la nueva adquisición de su amo, sentándose en una silla cerca de él. Mientras lo miraba no pudo evitar pensar en el destino que le esperaba. Ninguno de los esclavos que Jaejoong compraba terminaba muy bien, pero sinceramente esperaba que él no tuviera el mismo destino que los demás. Cuando se concentró, vio que tenía bastante potencial y sólo esperaba que su amo no desbordara sus impulsos en él y terminara matándolo.
Lentamente sus ojos se cerraron, estaba exhausto por haber utilizado tanta energía y finalmente aquietó su mente, dejando que el cansancio se apoderara de él, permitiéndole conciliar el sueño.


Junsu abrió sus ojos y se dio cuenta de que estaba en una inmensa habitación. Sus ojos la recorrieron entera, percatándose de que incluso tenía un sofá adentro y un vanitorio. Fue en ese entonces cuando se dio cuenta que no estaba solo, ya que unos brillantes ojos violetas lo observaban con curiosidad.
“Has despertado”
“¿Dónde estoy?” preguntó con urgencia, sentándose en la cama
“En la mansión del señor Jaejoong” le respondió aquel joven, levantándose de la silla y comenzando a caminar hacia la puerta
“E-Espera, ¿a dónde vas?” Junsu trató de incorporarse, pero se dio cuenta de que el sedante aún lo tenía medio mareado y no se sentía con fuerzas para levantarse, así que decidió volver a recostarse
“Debo ir a buscar a mi amo” y sin decir más abandonó la habitación, dejando a un mareado y confundido Junsu tendido sobre la cama.

Luego de un rato escuchó la puerta abrirse; inmediatamente se sentó en la cama para poder visualizar mejor al joven de cabello castaño que ahora caminaba lentamente en su dirección, mirándolo con una expresión de fascinación en el rostro.
“¡Esplendido! Ya estás despierto” le dijo, sentándose en la silla cerca de su cama
“¿Quién diablos eres? ¿Y por qué me trajiste hasta aquí?” Junsu le lanzó dagas con la mirada.
A decir verdad, toda esta cosa de haber sido vendido como esclavo lo aterraba, pero en estos momentos él no podía mostrar debilidad…

“Ah, pero ¿Por qué me miras así? Quisiera que nos llevásemos bien, ahora que vas a vivir aquí” lanzó una risita y luego prosiguió. “Mi nombre es Kim Jaejoong y humildemente te doy la bienvenida a mi morada, espero que te sientas a gusto aquí” le sonrió, pero Junsu sólo lo miró con una expresión seria, frunciendo el ceño
“Debes estar loco si piensas que me voy a quedar” masculló y de pronto, la expresión dulce del rostro de Jaejoong se borró y le lanzó una mirada asesina, tomándolo bruscamente del brazo
“Oh, te quedarás…claro que te quedarás. Ahora me perteneces y espero que no se te ocurra contradecirme…porque te va ir mal” sus ojos resplandecían con malicia mientras prácticamente le estrujaba el brazo. Junsu lanzó un quejido, y fue en ese momento que Jaejoong se dio cuenta de sus actos e inmediatamente lo soltó
“De todas formas no tienes a donde ir” espetó. Su rostro había vuelto a retomar una expresión más tranquila. A Junsu le aterró su repentino cambio de actitud y simplemente agachó la vista, evitando mirarlo mientras procesaba lo que sería su nueva vida…
“Supongo que me trajiste aquí para trabajar” le dijo
“Para trabajar y…para mí” los ojos de Junsu se abrieron como dos platos al escuchar sus palabras. Jaejoong se acercó un poco más a él y una de sus manos suavemente recorrió sus mejillas
“Me gustas Junsu, esa es la razón por la que te compré” lanzó una risita y Junsu se estremeció ante el contacto, empujando su mano de su rostro
“¿P-Pero qué cosas dices? N-Ni siquiera me conoces” balbuceó ante lo directo que era aquel vampiro, y es que no le caía en la cabeza que él pudiera gustarle sin saber absolutamente nada sobre su vida…
“Pero sé que eres perfecto para mí, tienes una voz preciosa y además…Yoochun me ha dicho que tienes bastante potencial para ser luchador y él nunca se equivoca” volvió a sonreírle, pero Junsu no entendía nada… ¿acaso debía luchar contra algo?
La cabeza aún le pesaba por el sedante, así que cerró sus ojos y decidió no seguir cuestionándolo mientras se desplomaba sobre la cama
“Bueno, veo que el efecto del sedante aún no ha desaparecido…mejor te dejo descansar. Mañana comenzaran tus actividades y quiero que des tu máximo” sintió unos labios posarse sobre los suyos y abruptamente abrió los ojos para encontrarse completamente solo en la habitación.

Lanzó un suspiro, tratando de procesar todo lo que le había ocurrido. Bien, ahora se encontraba en terrenos extraños y lo había comprado una persona que al parecer sufría de… ¿bipolaridad? Por lo visto estaba obligado a hacer lo que le pidieran, por lo menos hasta que obtuviera más información sobre su paradero y si había alguna manera de regresar a su hogar.
Llevó sus manos a su rostro, toda esta situación había comenzado a desesperarlo, pero lo más importante ahora era mantener la calma…después de todo, estaba convencido de que encontraría alguna forma de escapar.


Luego de haber dormido por lo que pareció una eternidad, el sonido de la puerta nuevamente volvió a despertarlo. Abrió sus ojos con flojera, mirando en dirección hacia la puerta. Ahí se encontraba aquel joven de ojos violeta, llevaba una bandeja y sobre ella un jarro de porcelana junto a una copa de cristal. Pausadamente comenzó a caminar hacia él, deteniéndose para dejar la bandeja sobre sus piernas.
“¿Y tú…eres?” Junsu le preguntó, llevando sus manos a su ojos y restregándolos para disminuir en algo la sensación de cansancio que lo atacaba
“Park Yoochun, mayordomo” respondió, tomando el jarro y vertiendo el contenido en la copa. Inmediatamente el aroma de la sangre capturó toda su atención mientras observaba casi en trance como Yoochun llenaba la copa
“Buen provecho” le dijo al terminar su tarea
“Eh… ¿estás seguro que puedo? digo, creí que debía alimentarme por mí mismo” murmuró algo inseguro, pero tomando la copa de todas formas, y es que estaba tan sediento…
“Por supuesto que puedes, es sangre de venado” contestó y Junsu ya no pudo contenerse. Llevó la copa a su boca, bebiendo de un sólo trago su contenido. Lo encontró insuficiente, así que volvió a verter más sangre en la copa hasta que finamente el jarro terminó vacío, dejándolo bastante satisfecho.
“¿Aquí se alimentan de animales?” preguntó, agradeciéndole cuando él le entregó una servilleta
“Si, en estas tierras no habitan humanos” le contestó, retirando la bandeja de sus piernas. Estaba a punto de comenzar a caminar hacia la puerta cuando la voz de Junsu lo detuvo
“Si no hay humanos… ¿dónde estamos?” Junsu se levantó de su cama y comenzó a caminar hasta el ventanal. Afuera, a pesar de la oscuridad, lo único que podía ver eran árboles…muchos árboles.

La magnitud de su situación comenzó a golpearlo: si aquí no habían humanos eso sólo podía significar que había viajado, Dios sabe cómo, a…otra dimensión.

“¿Dónde estamos?” reiteró, lanzando una risita. “Buena pregunta. Supongo que para ti es bastante impactante enterarte de que…además de la tierra de los mortales donde tú solías vivir existe otra dimensión, paralela a tu mundo. Es curioso…muy curioso cómo ocurren las cosas. Si te pones a pensar…el bien y el mal siempre han existido, y aquí…al parecer, es el lugar que su supuesto ‘Dios’ escogió para que habitaran todos sus engendros” Yoochun se detuvo, pasando una mano por su cabello y volviendo a mirar a Junsu. “¿No crees que es más curioso aún que el ser humano siempre se haya planteado la existencia de otros mundos, paralelos a él? Bueno, precisamente estamos en uno de ellos, estas tierras están separadas del mundo de los mortales. La única manera que hay para llegar es a través de un portal hecho con magia. Aquí…habitan criaturas de todo tipo” la última frase fue sólo un susurro. Junsu se dio vuelta a mirarlo y observó que sus ojos violetas se habían clavado en él, haciéndolo sentir expuesto…como si sus ojos pudieran descifrar sus pensamientos, y abruptamente agachó la mirada, evitando el contacto.

“Yo…no entiendo…” murmuró, mordiendo su labio inferior
“¿Qué es lo que no entiendes?” alzó la voz con la pregunta, escudriñándolo con la mirada.
“¿O es que acaso ahora recién te vienes a dar cuenta que todo lo que alguna vez los humanos relataron en sus historias de terror era cierto? Pues bien, déjame decirte que aquellos autores que escribieron sobre vampiros, demonios, licántropos, sirenas, hadas y muchas otras cosas más fue solamente producto de que tuvieron la capacidad de llegar hasta acá, ya sea física o espiritualmente”

Los ojos de Junsu se abrieron como dos platos al escuchar sus palabras. Y es que Yoochun había dado justo en el clavo con la pregunta y él aún estaba completamente perplejo, incapaz de creer dónde realmente se encontraba, en estas extrañas tierras…alejado completamente del mundo que alguna vez conoció.

“Creo que ya he hablado demasiado por hoy” lanzó un suspiro y luego prosiguió. “Antes de retirarme, debo informarte que el señor Jaejoong ya ha encargado un cargamento de ropa para ti, no debería tardar mucho en llegar. Comenzarás tus labores ayudando en la cocina, así que apenas estés listo baja, yo te estaré esperando” Yoochun hizo una pequeña reverencia y luego se retiró. Junsu ahora estaba más que pasmado, claramente había estado en lo cierto y se encontraba en otra dimensión, pero… ¿habitada por criaturas? ¿Qué tipo de criaturas? ¿Acaso Yoochun estaba en lo cierto y verdaderamente todas esas cosas que se mencionaban en las literaturas de terror eran ciertas?

Lanzó un suspiro, la cabeza le daba vueltas con tanta información…pero por el momento no tenía mas opción que aceptar su nueva realidad, aferrándose a la esperanza de poder obtener más información sobre esta tierra y de alguna forma de regresar a su mundo.
Más calmado y todo, Junsu decidió que era momento de salir de su habitación y explorar la mansión, así que rápidamente la abandonó, descendiendo por unas largas escaleras hasta llegar a la planta baja. La mansión era enorme, plagada de habitaciones y con una imponente entrada central. Estaba a punto de caminar hasta la salida cuando escuchó la voz de Yoochun detrás de él.

“La cocina está por allá” susurró, causando que Junsu volteara a mirarlo
“D-De acuerdo, te sigo” lo observó asentir y comenzó a caminar hacia un corredor. Junsu lo siguió y ambos recorrieron juntos el largo corredor hasta llegar a la cocina. Para su sorpresa, había bastante gente allí y cuando llegaron todos voltearon a mirarlo.
“Escuchen todos, el es Kim Junsu y es nuevo aquí. Les aconsejo que lo traten bien porque es la nueva adquisición del señor Jaejoong”
Junsu tragó saliva, se sentía bastante incomodo ante la mirada de los trabajadores, pero aun así hizo una pequeña reverencia y esbozó una tímida sonrisa
“Bien Junsu, haz lo que ellos te ordenen que hagas. Por el momento trabajarás en esto hasta el amanecer, luego vendré a buscarte para que vuelvas a tu habitación” le dijo y Junsu asintió, acercándose a la cocina. Inmediatamente uno de los trabajadores comenzó a darle instrucciones y en unos minutos ya estaba bastante ocupado picando carne.

Las horas de trabajo se le hicieron cortas y pudo darse cuenta de varias cosas: la primera fue que todos los trabajadores eran vampiros como él, la segunda fue que no conversaban casi nada…sólo trabajaban en silencio, bastante metódicamente y la tercera y definitivamente la que mas llamó su atención, fue el percatarse de que Yoochun estaba a cargo de la cocina, él daba las instrucciones de las cosas que se debían cocinar y los animales que se debían matar.


Durante una semana Junsu trabajó en la cocina. En todo ese tiempo no vio a Jaejoong ni una sola vez y debía admitir que eso lo calmaba, porque no sabía cómo reaccionar frente a él. Resumiendo, se sentía bastante a gusto con su puesto en la cocina, a pesar de que la situación de esclavo no dejaba de angustiarle, Junsu sabía que podía ser peor…y para su agrado, nadie le preguntaba nada y todos eran hasta amables con él.
Un día, cuando estaba listo para ir a su trabajo, fue interrumpido por Yoochun, indicándole que ya no trabajaría en la cocina sino que ahora asistiría a un entrenamiento para vampiros que daba Jaejoong. La idea lo tenía bastante nervioso, pero se calmó cuando Yoochun le comunicó que asistiría junto a otros vampiros.

Al llegar al salón dispuesto para la clase, Junsu se percató de que ya había un pequeño grupo de gente, así que caminó hasta un asiento vacío de las últimas filas y, tratando de hacer el menor ruido posible, se sentó. Inmediatamente algunas personas que estaban sentadas unas filas más adelante que él comenzaron a murmurar y apuntarlo con el dedo, pero él no le dio importancia y sólo se quedó ahí, tratando de mirar en otra dirección. En eso estaba cuando observó que una de las jóvenes sentadas delante de él se levantaba de su lugar y se le acercaba, sentándose a su lado.

“¿Eres Junsu, cierto?” le preguntó, sonriendo. Ella tenía una extravagante melena color negro azulado, pero sus ojos color cielo era lo que más destacaba sobre su rostro
“Si, ¿cómo lo sabes?” la cuestionó, volteando su rostro hacia el frente
“Ah bueno, es que todo el mundo esta hablando de ti. Eres el nuevo juguete de Jaejoong” lanzó una risita. Junsu se sintió asqueado y la miró con algo de molestia. Al parecer, él tal Jaejoong ya había empezado a difundirlo como su nueva ‘compra’ y eso lo sulfuraba aún más.
“Yo no soy el juguete de nadie” masculló, frunciendo el ceño
“Está bien, no te enojes. Soy Bianca, un placer” le dijo, volviendo a sonreírle y extendiéndole su mano. Él la tomó y el contacto duró sólo segundos, segundos en los cuales pudo darse cuenta de que era una vampiresa, pues sus manos estaban frías…igual que las suyas
“Los que están sentados adelante son amigos míos, bastante agradables y todo. Somos el sequito de Jaejoong” dijo, radiante, y Junsu la miró con sorpresa

“¿Sequito? ¿Acaso lo siguen a todas partes? preguntó con tono satírico, arqueando una ceja. Ni que fuera rey… pensó, y es que la idea de que Jaejoong tuviera súbditos o algo por el estilo le parecía bastante cómica
“Bueno, no tan así. La orden de vampiros siempre le manda un grupo de novatos para que él los entrene, y a ese grupo le llaman sequito”
“¿Y sabes para que nos entrenará?”
“¿Estás bromeando, verdad?” replicó, mirándolo con una expresión de asombro en el rostro
“No, realmente no sé por qué me mandó a venir aquí. Yo estaba bastante bien en la cocina” Junsu se encogió de hombros y ante esto, ella lo miró con aún más asombro que antes
“Venimos aquí para aprender sobre los hombres lobo y cómo derrotarlos” al escuchar la palabra ‘hombres lobo’, Junsu volteó a mirarla, prácticamente atónito
“¿Los hombres lobo…existen?” le preguntó, incapaz de creer sus palabras…
“¡Claro que si! ¡Diablos! ¿En qué planeta vives que no sabes? ¡Teniendo una comunidad de ellos viviendo tan cerca tuyo lo menos que podrías hacer es informarte!” exclamó, cruzándose de brazos algo molesta
“Yo no soy de aquí…vine del mundo de los mortales” susurró, agachando la vista
“¿Wow, es en serio? El cambio debe haber sido tremendo. Yo soy de la metrópolis, a días de viaje, claro eso si vas a pie” a pesar de que no tenía idea de lo que hablaba, Junsu le sonrió. Presintió que era mejor dejarla hablar, quizás así podría averiguar más sobre la tierra donde se encontraba…
“¿Así que…hombres lobo?” volvió a preguntar, y la escuchó lanzar una risita
“Me caes bien Junsu, te haré una prueba. Si te cuento un secreto… ¿me juras que no se lo dirás a nadie?” Bianca mordió su labio inferior, mirándolo con ojos expectantes.
“Claro, dime”
“Tengo una amiga que es mujer lobo… ¡pero no te atrevas a contarle a nadie! Ni menos a Jaejoong, que si se entera sería capaz de matarme” la observó vacilar, lanzando un suspiro, y ante esto Junsu la miró extrañado
“¿Qué, acaso está prohibido entablar amistad con ellos?”

“Bueno mira, Jaejoong siempre ha sido el que ha incentivado el odio contra los hombres lobo. Dice que no son buena compañía y que si fuera por él ya los hubiese exterminado a todos. Pero ahora con el asunto del tratado y todo, las cosas se han calmado. Aun así…él sigue pidiéndole a la orden que le manden vampiros novatos para entrenarlos, está obsesionado con la idea de una nueva guerra”

Junsu quería preguntarle más cosas, ya que no había entendido prácticamente nada de lo que ella le había dicho…pero se vio imposibilitado ante la súbita presencia de Jaejoong en el escenario. Una larga capa de terciopelo rojo adornaba su espalda, combinando perfectamente con sus ropajes de seda. La audiencia inmediatamente hizo silencio ante su presencia…

3 Comentarios:

  1. :O! Jaejoong y Yoochun OMG!
    me agrada...la idea de que Yoochun sea el mayordomo demonio de Jaejoong no deja de ser interesante. Me pregunto que le pasará a Junsu ahora que esta en manos de Jaejoong D:! se ve que tiene un comportamiento extraño xd
    En fin, espero la conti ^^!

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  2. Muy interesante! Muy interesante!!
    Esperaré con ansias la nueva actualización ^^

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  3. Omo!!! segundo capo xD hahaha

    muy bueno y interesante ^o^ aunque hay algunas partes donde si son comicas y mas donde Junsu le dice a BIanca que el estaba bastante bien en la cocina y cree que Jae es ¿Bipolar? hahaha xD muy buena seguire leyendo : 3

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