Just one more time. parte 1

I’m here… but… ¿you?

La cera de las velas resbalaba por los costados de estas. Se iban acabando conforme más pasaba el tiempo.
El vino, estaba casi lleno, tan solo se había servido una copa y ni siquiera se la había acabado.
La cena delante de él ya estaba completamente fría y sin que nadie la probara. Tanto tiempo que había dedicado en esa deliciosa cena… para una ocasión especial…
Para su persona especial.
El fuego en las velas casi se terminaba ya. Y la cera seguía cayendo.
Entonces Junsu quiso ser una vela… por que ellas duraban poco tiempo, por que a ellas las usaban cuando faltaba luz, por que a ellas nos las lastimaban.
Como estaba lastimado su corazón.

Miro la hora en el reloj… de nuevo pasaban de las doce de la noche. Se sorprendió un poco… ya que él había estado sentado desde las nueve de la noche… solo…
De nuevo… esperándolo.
¿Cuántas cenas lo había dejado plantado? ¿En cuantos lugares lo había dejado esperándolo? ¿Cuántas veces lo había llamado para que comieran juntos y se distrajera un poco de su trabajo?
¿CUANTAS VECES LE HA PEDIDO QUE NO VAYA AL TRABAJO… QUE SE QUEDE UN RATO MAS Y QUE LE HAGA EL AMOR?
¿CUANTAS RECONCILIACIONES HABIAN TENIDO YA EN UN AÑO QUE LLEVABAN VIVIENDO JUNTOS?
¿CUANTAS PROMESAS ROTAS… CUANTAS DISCUSIONES POR EL TRABAJO...?
¿CUANTAS VECES LE HABIA PEDIDO QUE LE HICIERA EL AMOR, EN VEZ DE SEGUIR CON EL TRABAJO EN SU COMPUTADORA EN CASA…?
¡Dios! Había perdido la cuenta de todo eso…

Y quiso llamarle… llamarle a la oficina si es que estaba.
Llamarle a su celular si quiera para saber si ya iba en camino a su departamento.
Llamarle y escuchar su voz.
Si, suena ridículo y hasta cursi… pero no lo ha visto desde las seis de la mañana… casi diario es así… casi diario llega después de la una, las dos de la mañana…
Y casi diario le promete llegar temprano para cenar juntos y hacer el amor como no lo han hecho desde hace tiempo…
Pero hoy… había sido otra promesa rota… otra cena fría… otras velas apagándose dejando oscuridad la sala… otra botella de vino a medio vaciar…
Otro cachito de su corazón roto.

Decidido, se levanto de su asiento y se dirigió a su habitación… quería llamar a alguien y que lo confortara… que le dijera que todo iba a estar bien.
Dio con el numero en su agenda de su celular y apretó el botón de “llamar”… espero que por lo menos él le contestara.
-¿Yobuseyo? –contestaron al otro lado de la línea.
-¡Changmin! Siento despertarte, pero… ¿sigues en la oficina? O ¿estas ya en casa? Es que…
-De nuevo te dejo, hyung… todavía se quedo en la oficina… dijo que no tardaría por que tenia algo importante que hacer… eso fue lo que nos dijo a Yunho-hyung y a mi… -dijo Changmin adormilado.
-Supongo que no termino… -dijo Junsu en un susurro.
-Hyung...
-Bueno, Min… siento mucho despertarte… yo… gracias, buenas noches. –y Junsu colgó…
Algo herido… algo enojado.

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Park Yoochun entro a su departamento y encontró todo apagado.
Dejo su maletín y llaves en la mesita de la entrada, se quito los zapatos y dejo su abrigo en el perchero.
Camino un poco mas y cuando encendió la luz de la sala… encontró aquella mesa en el centro. Los sillones estaban a un costado… y la mesa estaba decorada como si alguien fuera a tener una cita allí…

Y algo hizo click en su cabeza.
-¡Mierda! Junsu…
Había olvidado que tenía una cita con su novio en su departamento…
¡Mierda!
Se dirigió inmediatamente a la habitación que compartía con Kim y lo encontró entre las sabanas durmiendo.
Se arrodillo frente a él… y tomo la mano que descansaba en su mejilla. La beso tiernamente.
-Lo lamento tanto, Su… -su mirada se dirigió a la almohada donde la cabeza de su novio pelirrojo descansaba y pudo ver claramente como había unas marcas de lagrimas.
Junsu abrió lentamente los ojos, encontrándose con los de su novio, quien sonrió algo avergonzado.
-Chunnie… -dijo en un susurro triste.
-Lo siento, Su… lo olvide por completo, yo…
-Sólo… sólo quiero descansar.
Se soltó del agarre de las manos de Yoochun y se dio la vuelta. Sollozando un poco pero aguantándose las lagrimas.
No quería que su novio lo escuchara llorar.

Yoochun se quedo sorprendido por lo que hizo su novio… pero lo entendía.
Sabia que estaba enojado por haber olvidado la cena que se prometieron… o más bien que él le prometió que estaría.
Sintiéndose culpable, se levanto y entro al baño.
Necesitaba una ducha y relajarse. Pensar como contentar a su novio de nuevo…
Y es que no podía dejar aquel trabajo botado… quería tener una mejor vida, tanto para él como para Junsu.
Por que si quería formar una familia con él, deberían de tener todo y más.
Quería que viviera como rey sin que el pelirrojo trabajara y cuidara a su familia.
Quería eso y mucho más…
Pero por ahora… lo único que quedaba era tratar de mejorar el ánimo de su novio al día siguiente.

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La mañana llego muy rápido.
Los ruidos dentro de su habitación lo habían despertado.
Se sentó en la cama observando como Yoochun se ataba la corbata frente al espejo de cuerpo completo.
Cuando Yoochun lo vio, le dirigió una pequeña sonrisa y se acerco a él. Sentándose en la cama.

-Lamento tanto lo de anoche, Su… pero es que tu sabes como soy y no me gusta dejar el trabajo botado. –tomo su mano y la beso cariñosamente.
Junsu sólo pudo sonrojarse y sonreír un poco triste.

-Pero esta noche, es nuestra noche… te prometo que llegare temprano, pasare por ti e iremos a cenar a tu restaurante favorito, ¿esta bien?
Junsu asintió con la cabeza.
-Te amo, Junsu. –le tomo de las mejillas sonrojadas y se acerco a su labios para besarlo. Tan sólo fue un toque. Tan sólo fue un roce.
-Ya espero con ansias la noche, Chunnie. También te amo. –con un sonrojo aun mas elevado en las mejillas de Junsu, este le sonrió a su novio.

Tal vez había caído una vez más en las promesas del pelicorto, pero ¿que más podía hacer?
Los ánimos se le elevaron de nuevo y, con una sonrisa aun mas ancha, se volvió acercar a su novio para besarlo mas profundo.
Yoochun bajo sus manos de las mejillas a la cintura de Junsu y este enrollo sus manos alrededor de su cuello para besarse un poco más.
Y perderse en ese beso… que demostraba cuanto Junsu amaba a Yoochun.

-Tengo que irme. –dijo Yoochun sobre los labios de su novio, tan solo para respirar un poco. –se hace tarde.
-Esta bien… -dijo Junsu sin soltarlo.
-En serio… tengo que irme, baby. –mordió el labio inferior del pelirrojo y este emitió un pequeño suspiro. –se hace tarde, Su.
Con fastidio, Junsu lo soltó. Yoochun le beso la frente.
Park tomo su abrigo y salió de la habitación sin mirar una vez más a Junsu.
Aunque este, seguía sonriendo como bobo enamorado.
Se levanto más animadamente y se metió a la ducha… hoy tenia muchas cosas que hacer…
Y hacerlas rápido para tener, al fin, una cena romántica con su novio…
Espero que esta no fuera otra promesa rota…
Que su corazón no se rompiera un poco más…

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Junsu caminaba feliz viendo las tiendas de ropa.
Quería un traje perfecto. Quería lucir bien para su novio.
Enamorarlo un poco… consentirlo y vestirse con algo que resaltara su atributo…
¡Oh si! Por que a Yoochun le gustaba su trasero…
Y sonrió sonrojado tal sólo por recordarlo.

-¿Estas bien, Su? –pregunto su amigo que se dirigió a él dejando de ver un par de jeans que le habían gustado.
-¡Eh! Si… todo bien, Jae. –sonrió avergonzado dirigiéndose a su amigo.
-¿Puedo preguntar a que se debe que me hayas llamado? –pregunto su amigo pelioscuro.
-Bueno… te enojaras si te digo… -dijo haciendo un pequeño puchero. Jaejoong se cruzo de brazos y sonrió. –Yoochun y yo saldremos… me lo ha prometido.
-¿De nuevo? Junsu tú sabes que…
-Si, si… ya me se tu regaño completo Jae-hyung, pero… no pude evitar creerle. Lo amo demasiado y… bueno…
-¿Crees que hoy si llegue? Por lo que me dijo Yunho estarían en una junta desde la tarde. Presentaran un informe acerca del juicio que últimamente han estado llevando. –dijo nervioso el peliocuro, mirando directamente a su amigo.
-Yo sé que llegara… estoy seguro. –y sonrió.

Jaejoong no dijo nada más… no quería destruirle las ilusiones a su amigo acerca de su novio, pero tampoco quería que se pusiera triste por saber que este, lo mas probable, es que no llegaría a su cita.

Kim Jaejoong conocía lo suficiente a Park Yoochun… y lo que siempre le ha importado a este es su trabajo.
Al principio, su prioridad fue su novio, Kim Junsu, pero con el pasar del tiempo, Yoochun seguía metido en su trabajo y casi dejaba fuera de su vida a su novio.

Entre visitar tiendas de ropas, probárselas, ir a comer a algún restaurante de ese enorme centro comercial de Seúl y reír y platicar de todo un poco, el tiempo se fue volando.

-¡Oh demonios! Ya es tarde Jae-hyung… tengo que irme a casa de inmediato. –dijo Junsu viendo su reloj, este marcaba cerca de las ocho de la noche.
-¡OMO! En seguida te llevo… ya casi término de comer. –contesto su amigo.
-No es necesario, hyung, tomare un taxi… no te preocupes por mi ¿esta bien? Salúdame a Yunho-hyung, por favor. Adiós.

Sin esperar una palabra más de su amigo, hizo una reverencia y, con sus bolsas de su ropa nueva, salió de prisa de aquel lugar.
Jaejoong fallo en entretener a su amigo para que llegara tarde a su casa.
Si, suena un poco tonto… pero en serio quería retrasarlo de la salida “frustrada” que probablemente tendrá con su novio.


***

Kim Jaejoong, Park Yoochun, Jung Yunho eran amigos desde la infancia. Estando juntos en la mayoría de los grados escolares.
Cuando iban en preparatoria Shim Changmin se unió a su grupo de amigos.
Tanto Park, Jung y Shim eran abogados en una de las firmas mas importantes y famosas de Seúl. Choi Minho, novio de Changmin, estaba en su último año de universidad también para graduarse como abogado, pero ya estaba contratado en el mismo buffet de su novio.
La pasión de Jaejoong y Junsu la encontraron en la arquitectura.
Y ambos tenían su constructora… claro esta, los dos eran famosos por tener creatividad y seriedad en su trabajo.
Jaejoong y Yunho tenían un relación desde hace 3 años y viviendo juntos 2 años. Ambos con 25 años.
Changmin y Minho tenían tan solo 1 año y meses de novios. No, aun no vivían juntos, ya que Shim tenía 23 años y Minho tenia 20 y seguía viviendo con sus padres.
Junsu y Yoochun también tenían 3 años de novios y vivían juntos, como ya lo había dicho Junsu, desde hace un año. Ambos también con 25 años.

***

-¿Podría acelerar un poco mas, señor? –dijo un desesperado Junsu, a bordo de un taxi que consiguió saliendo de aquel lugar.
-Lo siento, joven, pero podríamos tener un accidente con semejante tormenta que hay afuera. –contesto el taxista.

Junsu respiro resignado.
Esperaba no llegar tarde a su departamento para cambiarse y esperar alegremente por su novio.
Por que otra vez estaba emocionado e ilusionado con la salida que tendrían.
Por que esta noche… harían el amor, como no lo han hecho desde hace ya unos largos meses.

Apenas pago al taxista y salió corriendo a la entrada del edificio de su departamento.
Y con eso tuvo para mojarse suficiente.
Miro el reloj y eran las 9:30 pm…
Tendría, a lo mucho, media hora para ducharse y arreglarse.
¡Oh si!… por que esta noche se vería guapo para su novio.
Solo para él.

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-Usted esta llamando al numero de Jung Yunho, en estos momentos me encuentro ocupado, por favor deje su mensaje si es un cliente o un amigo y me comunicare con usted mas tarde… si es JaeBoo, entonces reclama y de inmediato te llamare. –y después se escucho el tono para dejar mensaje en el celular del moreno.
-Sé que estas en junta, amor, pero… tengo miedo… siento… hay algo que no me gusta. Dile a Yoochun que no deje plantado a Junsu, ¿esta bien? Te amo. –y corto Jaejoong.
Y es que desde su amigo pelirrojo salió corriendo en dirección a su casa, Jaejoong presintió algo…
Si, si suena tonto y todo eso…
Pero tenia miedo, mucho miedo.

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El celular sonando de nuevo.
En los últimos 3 minutos había sonado 10 veces.
Timbrando 5 veces y después nada…
Park ni siquiera miraba de quien era las llamadas entrantes.

-Así que el señor Lee no escapara esta vez, tenemos ya todas las pruebas de su culpabilidad… -decía el presidente de aquella firma famosa de abogados.
-¿No piensas contestar, Park? –susurro Changmin, quien estaba a lado del mencionado.
-¿Qué? –dijo Yoochun, que hasta ese momento escuchaba atento a lo que su jefe decía acerca del juicio.
-¿No crees que sea Junsu? A lo mejor es importante. –dijo Minho, que estaba al otro lado de Yoochun, también escuchando a su jefe, pero que también escucho el sonido del celular de Park.
-Ahora no tengo tiempo. –respondió molesto Yoochun.

Changmin y Minho le dirigieron una mirada asesina cuando Yoochun la desvió para mirar nuevamente a su jefe.
Y el ChangMinho se miró en forma preocupada.
Les preocupaba Junsu.
Les preocupaba lo sensible que Junsu estará por que su novio no contesta sus llamadas.

Ambos volvieron a mirar a su jefe, pero antes se percataron de que Jung, que estaba enfrente de ellos, estaba escuchando su conversación.
Y por su mente también paso Kim Junsu.

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Junsu respiro resignado una vez más.
Sentado, en el sillón grande de su sala, con la única lámpara prendida a su lado…
Solo… y con el celular en sus manos, colgado de haber llamado una vez mas al celular de su novio.
No, no quería perder las ilusiones.
Esta vez si saldrían… esta vez su novio no lo iban a dejar plantado.

Así que se levanto y sonrió, dándose ánimos y salió de su departamento.
Llamo a un taxi y le dio la dirección a donde se dirigía.

Dentro del taxi, marco nuevamente a su celular y espero a que el tono de correo de voz se escuchara.
-Yoochun-ah, se que estas ocupado pero… no haz olvidado lo que me prometiste ¿verdad? –sonrió tristemente. –sabes… me dirigió al restaurante, allá te esperare ¿okay? Para que ya no vayas al departamento… ¿llegaras verdad? Yo se que si… bueno… te espero. Te amo, Chunnie.
Y colgó.
Con la esperanza de que Yoochun escuchara su mensaje en el celular.
Con la esperanza de que no se olvidara de él.
Con la esperanza de que llegara a su cita.

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-Bien… antes de irnos quiero decirles que tenemos un nuevo caso…
-Señor… ¿no cree que ya es un poco tarde? –pregunto Yunho un poco preocupado, ya que recién había escuchado el mensaje de voz de su novio en su celular.
-Licenciado Jung, se la hora que es, pero esto también es importante, así que… si me permite. –dijo su jefe en tono molesto.

Yunho, Shim y Choi suspiraron resignados también.
Park… escuchando a su jefe…
No importaba la hora, el trabajo era primero para Park.

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Las calles de Seúl estaban completamente mojadas.
Una nueva lluvia caía de nuevo sobre la ciudad.
Los coches tenían que manejar con sumo cuidado y tranquilidad, ya que como era de noche y la lluvia caía fuertemente no se podía ver muy bien.
Pero eso a Junsu no le importaba.
Lo único que quería era llegar a su destino y encontrarse con su novio.

-¿Qué tanto le cuesta acelerar? –pregunto fastidiado Junsu al taxista.
-Lo siento, joven, pero no se puede ver muy bien y la carretera esta un poco resbaladiza. No quiero tener ningún accidente.
Junsu suspiro.
Maldita sea la hora en que su coche estaba descompuesto.

El taxista tratando de ver por el vidrio de su coche.
Junsu mirando hacia afuera…
Y un coche que venia de lado contrario yendo muy rápido hacia ellos…

De un momento a otro… todo pasó muy rápido.
Junsu solo sintió como se golpeaba con el asiento de adelante.
El taxista moviendo el volante desesperado, ya que el coche se resbalaba en la carretera.
Junsu sangrando de la nariz.
El taxista frenando de lado, con desesperación.
Junsu mirando lo que sucedía con ojos semicerrados.
El taxi, después de frenar con fuerza, comenzó a dar vueltas de lado.
Las personas dentro de este, gritando… pidiendo ayuda.
Junsu en una de tantas vueltas, salió volando por la ventanilla.
El taxi sin vida dentro de su coche, que termino de nuevo en pie a unos cuantos metros de Junsu.
Explotando de inmediato.
Junsu en el piso.

Sin importar que estaba acostado boca abajo.
Sangrando de nariz y labios… y hasta podría jurar que de la cabeza.
Doliéndole todo el cuerpo.
Con una pierna rota.
Con los brazos raspados.
Con el cuello torcido.
Resumiendo… doliéndole horrores de pies a cabeza.
Y con su corazón latiendo poco.
Con su respiración que se iba haciendo mas lenta.

Con todo eso y más.
No importándole nada.
Lo único que había en su mente y corazón.
Con el corazón deteniéndose… su último suspiro fue…
-Chunnie…

Segunda parte