“Hecho de Fuego”
Quémame en tu fuego
Quiero morir en tu veneno
Veneno de tu piel…
[Quiero morir en tu veneno, Alejandro Sanz]
Súbitamente una de sus manos se clavó a su
cintura, apretándolo, y Junsu ya no dudó ni un segundo más. Sabía lo que
quería…y estaba prácticamente desesperado por sentirlo. Jamás en toda su vida
se imaginó que sentiría un deseo así...
“Hazme tuyo Yunho, solamente tuyo…” le
susurró, su voz casi entrecortada por el latente deseo que ahora se alzaba como
un volcán en erupción dentro de él y fue todo lo que le tomó para romper su
autocontrol. Casi al instante él presionó sus labios contra los suyos,
consumiéndolo en un hambriento beso mientras lo azotaba contra la pared de la
cueva; su cuerpo pegándose al suyo en un violento embiste. Y al sentir la
abrupta presión contra su cuerpo Junsu gimió dentro de su boca, respondiendo al
beso con igual intensidad mientras se restregaba contra Yunho, desesperado por
el contacto de piel contra piel…
“Mío” Yunho gruñó al separarse de él, deslizando la lengua desde su mandíbula hasta
su cuello y dándole suaves besos, completamente embriagado con su esencia. Ya
no le importaba absolutamente nada, estaba demasiado sobrepasado por el deseo
de poseerlo y nada ni nadie impedirían que él lo reclamara como suyo...
“Yunho…” Junsu lanzó un suave gemido cuando
sus cálidas manos se deslizaron bajo su camisa, acariciando su fría piel y
jugando con sus, ahora erectos, pezones. El sonido lo excitó aún más rápido y
Yunho de un sólo tirón rasgó la tela, descendiendo la cabeza desde su cuello
hasta su torso, depositando suaves besos en el y envolviendo uno de sus pezones
con su boca, extasiado ante el sabor de su fría piel y provocando que Junsu
comenzara a retorcerse, lanzando reiterados suspiros ante sus caricias.
“M-Más…Yun-ho…” murmuró, incapaz de
contenerse y completamente jadeante, al sentir la cálida boca de Yunho envolver
otro de sus pezones, lamiéndolo y mordiéndolo juguetonamente; sus ardientes
caricias haciéndolo temblar…
“¿Quieres más…?” Yunho le preguntó en un tono
bastante seductor, y luego dejó sus pezones para volver atrapar sus labios en
un agresivo beso, rozando sus lenguas constantemente mientras continuaban
besándose. Junsu estaba enloqueciendo al sentir que con cada roce de su lengua
Yunho se apegaba más a su cuerpo, azotando sus caderas en un violento vaivén
que se estaba tornando cada vez más urgente, frenético. Al separarse, Junsu
sintió la excitación tomar control de sus actos y comenzó a desabrochar sus
pantalones. Jamás había sentido una necesidad tan grande. Necesitaba a Yunho, necesitaba sus besos, su tacto, su cuerpo…y estaba…muriendo
por sentirlo dentro, el deseo lo estaba volviendo completamente loco…
Yunho lanzó un gemido al sentir las manos de
Junsu rozando la zona de su entrepierna, bajando sus pantalones en un sólo
movimiento e inmediatamente imitó sus acciones, desabrochándolo los suyos para
dejarlo expuesto ante él.
“Te daré más, entonces…” le susurró y
lentamente se agachó. Comenzó a tentar la sensible piel de Junsu, llenando de besos
su abdomen y enredando la lengua en su ombligo, yendo cada vez más abajo…y
sonriendo al sentir la respiración de Junsu agitarse aún más cuando lo sintió
en el nivel de su pálida erección. Sin perder un segundo más de tiempo, Yunho
la envolvió completamente con su boca, sorprendiéndose ante lo fría que se
sentía. Junsu lanzó un agudo gemido al sentir su cálida boca en su erección; su
húmeda lengua como fuego ardiente sobre la erecta piel. Yunho sintió el frío
miembro vibrar, inmediatamente reaccionando ante sus atenciones y sonrió
internamente al escuchar los gemidos de Junsu aumentar en volumen cuando lo
introdujo más adentro de su boca. Su lengua comenzó a masajear su miembro
mientras lo sacaba y lo metía de su boca en un tortuoso vaivén. Jugando con la
cabeza; enrollando y rozándolo con su lengua, acariciando sus testículos con
sus dedos y estableciendo un sincrónico
ritmo. Junsu se sintió morir, todo su cuerpo temblando de deseo ante el
contacto mientras un intenso cosquilleo, casi espasmódico, lo recorría de pies
a cabeza…
“Mmm-ahh….S-Si…A-Así… ¡Dios, Yunho!” exclamó
entre densos jadeos cuando Yunho lo succionó con fuerza y sus manos se
aferraron violentamente a sus cabellos, buscando a que atenerse e incitándolo a
que siguiera con sus movimientos mientras su propio cuerpo era azotado por
espasmódicas oleadas de placer.
La erección de Yunho quemó con fuerza al
escuchar los agudos gemidos de Junsu y su constante movimiento de caderas y ya
no pudo más, necesitaba hacerlo suyo…su cuerpo se lo estaba pidiendo a gritos…
Abruptamente dejó su miembro, levantándose
para volver a besarlo e intencionalmente apegándose más a su cuerpo, sus
miembros duros rozándose constantemente con el contacto en una húmeda fricción
enloquecedora, el sonido expandiéndose y haciendo eco en toda la cueva…
Junsu se separó de él, jadeando y con su
cuerpo aún vibrando. Observó su perfecto cuerpo desnudo con ojos hambrientos y
rodeó sus brazos alrededor de su cuello mientras Yunho lentamente se agachaba
para quedar tendido en el suelo, con él presionado contra su cuerpo.
La fría lengua de Junsu comenzó a besar cada
centímetro de piel expuesta, comenzando por su torso y subiendo hasta su
cuello, deteniéndose en el lugar donde se encontraba su vena yugular. Junsu
succionó la piel de su cuello y luego sintió las manos de Yunho deslizarse
sobre su espalda, acariciándola mientras dejaba escapar un suave gemido,
excitándose aún más al sentir a Junsu aprisionando su regazo, haciendo cada vez
más presión contra su entrepierna; la deliciosa fricción de su erección contra
sus glúteos lo estaba enloqueciendo…
Los colmillos de Junsu se alargaron al
escuchar su pulso acelerado y las ganas de probar su sangre volvieron a
atacarlo, nublando completamente su cabeza.
“Yunho” le susurró, lamiendo su cuello y
apenas rozando sus labios por su piel. “Déjame…probarte” su voz salió en casi
un jadeo y Junsu volvió a repetir el proceso, lamiendo y succionando su piel,
dejando pequeñas marcas rojizas.
Yunho estaba perdido en la excitación y sabía
que no podría negarse a nada que él le pidiera…así que simplemente ladeó su
cuello, dándole espacio, y le dijo.
“Hazlo” jadeó. “Hazlo y te haré mío para
siempre…” al escuchar sus palabras, Junsu lanzó un gemido y sus colmillos se
extendieron en todo su esplendor, clavándoselos en un sólo movimiento, incapaz
ya de seguir conteniéndose.
Su ardiente sangre invadió toda su boca y el sabor…no podía ser más
delicioso, Junsu jamás había probado
algo así. Sintió un calor electrizante recorrerlo de pies a cabeza mientras la
fogosa sangre de Yunho descendía con fuerza por su garganta y lo llenaba de
vida. Estaba completamente intoxicado en el éxtasis de su sangre cuando de
pronto…de un segundo a otro, la visión de Junsu se nubló y fue azotado por una
serie de imágenes que aturdieron todos sus sentidos. Junsu pudo ver a Yunho
correr por el bosque; su forma de lobo resplandeciendo entre los oscuros árboles
al correr con velocidad, prácticamente brillando en las penumbras. Lo vio en la
colonia de hombres lobo peleando contra otro lobo, rodeado de una inmensa
multitud que aclamaba su nombre. Observó a Changmin en su trono de madera,
el rostro estoico y la sonrisa de
satisfacción, lo escuchó susurrarle: ‘Mi
Alpha’, embriagado en su calor. Contempló la sonrisa de su hermana al verlo llegar a la
colonia, corriendo para abrazarlo con fuerza: ‘Oppa, te extrañaba’, entre risitas. Junsu pudo ver, sentir y revivir
su pasado…
Yunho comenzó a jadear al sentirlo beber con
más fuerza y sus manos se aferraron a su espalda, clavándole las uñas en un
intento por apalear el dolor que lo invadió al sentir su piel desgarrarse. Pero
el dolor no duró mucho; la aguda punzada fue sucumbiendo y Yunho rápidamente
sintió un adormecimiento. Era como si Junsu dulcemente lo estuviese
anestesiando y cuando lo escuchó lanzar un gemido contra la piel de su cuello,
arqueó sus caderas hacia arriba, rozando su erección contra su entrada y
provocando que Junsu se separara casi al instante de la herida, lamiendo sus
labios y mirándolo con ojos enrojecidos,
llenos de deseo.
“T-Te he visto” Junsu jadeó pesadamente, ya
no aguantaba más el calor. “Tu pasado, tu sangre me lo ha mostrado”
“Entonces ya ha comenzado…” Yunho murmuró,
volviendo a arquear las caderas hacia arriba. El deseo lo estaba desesperando,
necesitaba el cuerpo de Junsu con urgencia…
“Y-Yunho…e-estoy ar-diendo…” le dijo,
jadeando y completamente sobrepasado por el calor latente que recorría su
cuerpo. Era…como un fuego líquido que fluía por sus venas en un rápido
torrente, desesperándolo al punto que casi ya no podía aguantar más… necesitaba
sentir a Yunho…de lo contrario estaba casi seguro que moriría incinerado por el
fuego.
Se sentó a horcajadas sobre él, presionando
sus sexos con su movimiento, y causando que Yunho lanzara un gemido ante el
contacto.
“Es la fiebre, Junsu” le susurró. “Tú…bebiste
de mi sangre y ahora sientes la fiebre que azota mis venas. El instinto de mi
lobo interno que amenaza con romper el control que tengo sobre él y devorarte
como presa...”
“N-No…m-me hagas e-esperar más Yun-ho.
N-Necesito…sentirte…” susurró, su voz totalmente entrecortada por el deseo
mientras comenzaba a moverse sobre su regazo, cerrando sus ojos y gimiendo al
sentir sus erecciones friccionarse en un enloquecedor deslizamiento…
Yunho lanzó otro gemido ante esto, volviendo
a arquear sus caderas y rozando su entrada, pero luego recordó que debía
prepararlo. Usualmente, cuando tenía sexo con Changmin, no lo hacia porque no
le importaba si él sentía dolor o no…pero esto era diferente. Yunho no quería
lastimarlo, le haría el amor a Junsu y sólo deseaba que él sintiera placer.
Llevó sus dedos a la herida de su cuello y,
aprovechando que su espesa sangre aún chorreaba, los empapó con ella. Cuando
tuvo suficiente sangre en sus dedos, humedeció los dedos de su mano libre con
su saliva y los rozó sobre la expuesta herida, cerrándola casi al instante.
Luego posicionó las manos sobre su cintura y lo levantó, introduciendo uno de
sus dedos.
Junsu lanzó un quejido ante la súbita
intromisión. La sensación de su dedo adentro se sentía bastante extraña y molesta…pero
cuando Yunho comenzó a empujar y a dar suaves movimientos circulares, un gemido
escapó de sus labios y casi al instante él introdujo otro dedo, volviendo a
repetir el proceso.
Cuando Junsu comenzó a gemir al momento en que
él movía sus dedos, supo que ya estaba listo y los retiró abruptamente,
posicionando su erección en su entrada.
“Tómame, Yunho” jadeó, cerrando sus ojos y
arqueando la cabeza hacia atrás al sentir la punta de su erección deslizarse
sólo un poco más adentro de su cuerpo…
“Ahh...a-ahora...” murmuró, incapaz ya de
esperar más y mordiendo sus labios al momento en que Yunho arqueó sus caderas
hacia arriba e irrumpió dentro de él de una sola estocada.
Junsu lanzó un sonoro quejido al sentir sus
músculos expandirse, adaptándose al tamaño de Yunho. Sus músculos quemaron con
la fuerza; Junsu sentía la expansión desgarrándolo por completo y tuvo que
cerrar los ojos para evitar soltar alguna lágrima. Yunho no se movió, a pesar
de que la estrechez del cuerpo de Junsu lo estaba aprisionando por completo y
estaba desesperado por empezar el ritmo. No quería lastimarlo, así que esperó
pacientemente a que Junsu estuviera listo.
Varios tediosos minutos pasaron. Yunho se
mantuvo estático, usando todo el autocontrol que poseía y mordiendo sus labios en
un intento desesperado por no moverse dentro de él…hasta que finalmente los
músculos del cuerpo de Junsu comenzaron a ceder y él sintió que se adaptaba a
su miembro, el dolor disminuyendo considerablemente. Comenzó a moverse sobre su
regazo, experimentando, y Yunho inmediatamente arqueó sus caderas, suaves y
lentas estocadas al observar el rostro aún comprimido de Junsu, pero optando
por mayor velocidad al encontrar el punto preciso que lo hizo gemir con más
intensidad.
El dolor…había disminuido totalmente para ser
reemplazado por puro placer mientras Junsu comenzaba a montarlo, dejándose
llevar por sus instintos y yendo cada vez más rápido…gimiendo desesperado al
sentir su miembro penetrándolo con mucha más fuerza y sintiéndose el hombre más
feliz del mundo al ser finalmente suyo.
Gritaba, gemía, jadeaba…completamente
extasiado y sobrepasado por estas nuevas sensaciones.
Sintió a Yunho sentarse en el suelo,
deslizando sus manos por su espalda mientras él aferraba sus piernas a su
cintura, causando que su miembro se enterrara tan profundo dentro de su cuerpo
que casi no lo creyó posible...
“T-Te amo Y-Yunho…T-Te a-mo t-tanto…” le
susurró entre jadeos, incapaz ya de controlar los reiterados gemidos que
escapan de sus labios mientras continuaban con su intenso ritmo
“Y-Yo t-también…Jun…su…” Yunho refugió el
rostro en su cuello, su agitaba respiración golpeándole con fuerza. Junsu
comenzó a gemir su nombre en una voz agudamente enloquecedora y…de pronto, Yunho sintió su lobo interno
despertar, sus ojos tornándose completamente dorados al sentir el instinto de
posesión tomar control de su cuerpo. Su lobo interno gruñó, decidido, y Yunho
abruptamente le enterró los dientes en el cuello, desgarrando su piel y abriendo
una herida, bebiendo de la sangre que emanaba mientras continuaba
embistiéndolo.
Junsu lanzó una especie de quejido, pero
cuando Yunho volvió a golpear aquel punto preciso dentro de su cuerpo, olvidó
todo y sólo volvió a dejarse caer sobre su miembro, gimiendo con
intensidad, sintiendo aquel fuego
líquido quemándole con mucha más fuerza
mientras todos sus sentidos eran nublados por el placer.
La sangre de Junsu se deslizaba por su
garganta como un témpano de hielo, pero el sabor…no era para nada desagradable
y Yunho lo encontró casi adictivo, mucho más intenso que la vez anterior que la
probó.
Junsu le imploró que lo penetrara con más
fuerza, jadeando y gimiendo su nombre mientras él continuaba bebiendo de su
sangre y embistiéndolo cada vez más rápido, sintiendo sus músculos aprisionando
su miembro con más fuerza con cada estocada que le daba…
Luego de una seguidilla de embestidas más,
Yunho ya no pudo seguir conteniéndolo, los agudos gemidos de Junsu lo habían
llevado al límite. Sintió su orgasmo nublar todos sus sentidos y lanzó un
grito, enterrando su semilla hasta el fondo de su cuerpo.
El ardiente semen de Yunho quemó con fuerza y
Junsu realmente sintió que era mucho más que eso, y que Yunho...estaba
derramando su propia alma dentro de su cuerpo. Su nombre escapó de sus labios
en un grito que Junsu no pudo contener al llegar al clímax casi al mismo tiempo
que él, mientras su ácida semilla quedaba esparcida por todo su abdomen. El
primer orgasmo emocional de ambos, jamás…habían sentido tanto amor en su vida.
Se quedaron abrazados un momento, tratando de
regularizar sus respiraciones. Junsu descansó la cabeza sobre su pecho,
respirando en pesadas bocanadas y con su cuerpo aún vibrando a causa de la
fuerza de su orgasmo. Yunho lamió la herida abierta del cuello de Junsu para
hacerla desaparecer y luego suavemente se dejó caer sobre el suelo, tratando de
regularizar su respiración y con él todavía colgado a su pecho.
Minutos después, cuando la neblina de la
pasión se había desvanecido y se encontraban aún tendidos sobre el suelo en
confortable silencio, Junsu levantó la cabeza de su torso para admirar sus
facciones. Los ojos de Yunho estaban cerrados y respiraba en suaves bocanadas;
Junsu lo miró con dulzura, a pesar de que había comenzado a preguntarse qué es
lo que debía hacer...
La culpa comenzó a corroerlo ahora que su
mente estaba mucho más clara para pensar en las cosas. Junsu sabía que tenía
que haberle puesto un alto, que no debía habérsele insinuado a Yunho de esa
manera antes de que las cosas se les fueran de las manos. Pero ahora ya era
demasiado tarde…y a pesar de que se sentía, en cierto modo, responsable de
haber iniciado todo y habérsele insinuado a Yunho para así…satisfacer el deseo
egoísta que sentía de tenerlo sólo para
él…a pesar de ello, no se arrepentía de sus actos, porque en cierto modo
esto…cambiaba todo.
¿Pero…realmente significaba un cambio?
Simplemente podrían pretender que nada
ocurrió entre ellos y seguir con sus vidas de forma normal, para así no tener
que afrontar las consecuencias que él sabía que surgirían si alguien llegase a
enterarse.
Y a pesar de que Junsu estaba dispuesto a
enfrentar las adversidades, no estaba seguro si Yunho accedería, y no tenía
ninguna intención de empujarlo al tormentoso camino que les esperaba si
decidían comenzar una relación.
El pensamiento lo hizo sentir una fuerte
opresión en el pecho. Su situación actual era realmente problemática…
“¿Recordarás…esto?”
Sus palabras susurradas estaban llenas de
tristeza y su voz, salió en un tono cuidadosamente bajo para así no
despertarlo. No importaba cuánto le doliera, si Yunho…decidía que olvidaran
todo y siguieran con sus vidas, él lo aceptaría. Enterrando y atesorando dentro
de su corazón el recuerdo de la noche en que…se entregó a él y…conoció el
paraíso entre sus brazos.
“Si, por supuesto que lo recordaré”
Por un momento Junsu pensó que había hablado
en voz alta…hasta que se percató de que su voz no era tan grave. Sorprendido,
lo miró y encontró sus ojos abiertos…
“¿Escuchaste?” Junsu preguntó, esbozando una
tímida sonrisa
“Si” Yunho le sonrió también, algo divertido
ante su cara de sorpresa. “¿Cómo no podría? Si estás tendido sobre mí”
Junsu sonrió, pero luego su expresión se
tornó seria. Tenía que preguntarle acerca de su futuro…
“Yunho…” vaciló un poco antes de continuar,
mordiendo su labio inferior. “¿Tú crees que…deberíamos pretender que esto nunca
sucedió?”
“¿Quieres hacerlo?”
Junsu negó con la cabeza, acariciando su
torso con sus manos.
A Yunho se le suavizó la mirada, pero aún
mantenía una expresión seria por la gravedad de la situación.
“Sabes que no será fácil”
“Si, lo sé…pero no me importa”
Y por la seguridad que reflejaba en su
mirada, Yunho estaba seguro de que él entendía y en cierto modo estaba
aliviado. Sabía que les vendrían tiempos muy difíciles…pero quería enfrentarlos
a su lado.
“Bueno, ya he…iniciado el ritual”
Junsu abrió sus ojos de par en par al
escuchar sus palabras, levantando un poco su cabeza de su pecho para así poder
observarlo mejor
“¿El ritual para—?”
“Para mezclar nuestras sangres y convertirnos
en…híbridos. Es la única forma Junsu, sólo así no podrán separarnos”
Yunho lo estrechó con fuerza, apegándolo a su
cuerpo mientras Junsu refugiaba la cabeza en su cuello
“Creí que…tu unión con Changmin era algo de
lo que no podías escapar…” le dijo, muy bajito
“Supongo que no me importa”
Junsu sonrió cálidamente, levantando el
rostro y acercándolo al suyo, dándole un suave beso
“Te amo…” le susurró al separarse y Yunho no
tardó en volver a capturar sus labios, intensificando considerablemente el beso
mientras sus manos se deslizaban por su fría espalda
“¿Q-Qué es lo que tenemos que hacer para
completar el ritual?” le preguntó Junsu, casi sin aliento cuando se separaron,
volviendo a posicionar la cabeza sobre torso
“Necesitamos intercambiar sangre…dos veces
más, pero no puede ser en la misma noche así que debemos esperar un poco. La
tercera vez que lo hagamos y en el…” Yunho se detuvo, deslizando suavemente una
mano por su espalda y descendiendo hasta su trasero, apretándolo
juguetonamente. “Clímax…de nuestra pasión, tatuaré mi marca sobre tu hombro y
estará completo”
Junsu lanzó un gemido al sentir la mano de
Yunho en uno de sus glúteos, mordiendo sus labios cuando uno de sus dedos rozó
tentativamente su entrada.
“Yunho…” gimió, rogándole por el contacto…
“¿Quieres que lo haga?” le preguntó,
tentándolo e introduciendo sólo la punta de su dedo, provocando que Junsu se retorciera al
sentirlo
“S-Si…” susurró, casi en un jadeo. Su voz
trastornada a causa del deseo que volvía a crecer dentro de él…
Yunho retiró sus dedos sólo para humedecerlos
con su saliva y luego volvió a posicionar uno en su entrada, deslizándolo
suavemente hacia dentro
“¡Ahh!” exclamó al sentir su dedo nuevamente
dando suaves movimientos dentro de su cuerpo.
El miembro de Yunho cobró vida al escuchar
los suaves suspiros de Junsu e inmediatamente introdujo otro de sus dedos,
causando que él lanzara un suave gemido ante el contacto.
Aumentó el movimiento de sus dedos para
dilatarlo con más rapidez, y cuando sintió que Junsu lanzaba un agudo gemido y
se levantaba para sentarse a horcajadas sobre él, supo que estaba listo…
“Yunho” le dijo de nuevo al sentir sus manos
aferrándose a su cadera
“Oh, no…” susurró. “No te dejaré montarme de
nuevo…ahora estarás abajo”
Y con un sólo movimiento, lo hizo caer de su
regazo para quedar tendido en el suelo y al instante se abalanzó sobre él, devorando
sus labios en un beso hambriento mientras Junsu se apegaba a su cuerpo y
friccionaban sus erecciones con el contacto.
Al separarse, la fría erección de Junsu
punzaba de deseo e inmediatamente se volteó, apegando su parte trasera contra
su entrepierna y provocando que Yunho lanzara un ronco gemido, aferrando con
fuerza sus manos a sus caderas.
“Te amo Su…” le susurró mientras le daba
suaves besos en su nuca y lentamente descendía hasta su espalda
“Y-Yo también Yunho” Junsu lanzó reiterados
suspiros ante sus caricias, pero…la espera lo estaba desesperando. Nuevamente
apegó su parte posterior a su entrepierna y Yunho ya no pudo aguantar más las
ganas. Posicionó la punta de su miembro en su entrada y lo deslizó hacia dentro
en un sólo movimiento.
Junsu mordió sus labios, evitando emitir un
quejido mientras Yunho nuevamente irrumpía dentro de su cuerpo…pero el dolor
esta vez no fue tan intenso y no tardó mucho en acostumbrarse a el, comenzando
a gemir e incitándolo a que estableciera un ritmo. Rindiéndose finalmente a su
tacto y entregándose completamente a él y al deseo….que lo consumía por dentro.
Sus cuerpos fundiéndose en la pura pasión del amor, su amor que ahora se
desbordaba hasta por sus poros y que ya…era imposible que lo pudiesen negar…
xXx
“¿Yunho, qué es lo que haremos ahora?” le
preguntó cuando habían terminado, su respiración aún un poco agitada a causa
del intenso encuentro.
Yunho lo atrajo hacia sí, rodeando sus brazos
por su cintura y acercándolo a su cuerpo, sonriendo al escucharlo lanzar un
suave suspiro.
“Por ahora, sólo permanecer así…juntos.
Mañana veremos…cuando finalizar lo que hemos iniciado”
~o~
A/N: Espero no haber
decepcionado a nadie con el tan esperado lemon C: y habrá JaeChun en el próximo
capitulo para los que lo estaban esperando. La historia avanzará más rápido
después de esto, nos vamos internando en tierra derecha a la trama central!
Falta mucho todavía…mucho e.e
Y como siempre digo, gracias por todo su
apoyo y sus palabras *-* Los amo <3 span="span">3>
~Koiko
KYAAAAAAAAAAAA Morí!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarCon sangre kajjdoweiowjmdiojwiejlk pervertidos kajdoiewineowiewnw *¬*
Que ganas le tenia al maldito lemon!! *___*
híbridos! huumm ahora se pondrá interesante~
Voy a seguir leyendo <33333
Por supuesto que no nos decepcionastes al contrario creo haver hido a urgencias mas de 3 veces por desangrado de nariz u.u fuera de eso estuvo muy bueno el Lemon : >, Aunque eso si no fue para nada decepcionante el capo xD I LOVE YOUR FIC kekekekeke ♥ ♥ comenzare a leer sig. capo
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