Al Mejor Postor. cap 3

Así que ese par eran…no estaría exagerando mucho si dijera que casi me da un infarto. Esas personas eran los más poderosos de todo Corea, o unos de los más poderosos. La vida si que era increíble.
De seguro eran unos niños majaderos que con tan solo estirar la mano ya tenían todo lo que querían a su alcance. Tenían todo cuanto querían, es por eso que nos compraron…a ellos que les iba a importar nuestros sentimientos.
Algo en los ojos y en las facciones de ellos hacía que mi mente retrocediera algunos años atrás. Esos recuerdos me seguían a todas partes, a pesar de que ya había pasado mucho tiempo desde aquello.
Esos dos no eran ni más ni menos que los hermanos Jung. Su familia era una de las más poderosas de todo Corea.¿ quién no los iba a reconocer?. La verdad es que yo no sabía muy bien sus nombres, nunca andaba muy bien enterado de las noticias que pasaban pero toda su vida había escuchado hablar de esa familia.

-hola- la voz del hombre que estaba frente a mi llegó hasta mis oídos No respondí, el miedo me mataba. Era más simple pensar en cosas que decirlas. Únicamente lo vi a los ojos, aquellos ojos marrones. A pesar de todo debía de reconocer que era sumamente guapo, su piel color canela era hermosa al igual que todo él, pero eso no quitaba el odio que se había formando en mí por habernos comprado así, como si fuéramos cualquier cosa.
Miré de reojo a Junsu que estaba un poco encogido en su sitio mirando al otro chico, el cual no le quitaba la vista de encima ni por un solo segundo. Pude notar que su cara estaba algo sonrojada ¿a caso no se daba cuenta de la situación en la que estábamos? Junsu era inocente pero ¿no se daba cuenta de que ese par nos habían comprado?
-a caso no sabes saludar?-habló nuevamente el joven que estaba frente a mi

-ho-hola- respondí con miedo. Mas era el saludo por temor que por respeto ¿Qué respeto le iba a tener a ese imbécil?

-mucho gusto, mi nombre es Yunho- me sonrió- te preguntaría cómo te llamas pero en realidad sé todo sobre ti así que no hará falta que te presentes- ese asqueroso tono de superioridad que había usado me dio asco. Idiota…

-hola-saludó el otro hombre pero no a mí, sino a mi hermano- me llamo Changmin

-hola, yo soy Junsu-respondió muy sonriente mi hermano

¿Cómo era posible que creyera que ese tipo era una buena persona? Esos dos hermanos eran un asco, compraban personas como si fueran juguetes. Tenía ganas de pegarle a Junsu para que reaccionara de una buena vez. Había pasado de tener miedo a sonreírle a ese tipo.

-sé quién eres- tomó su manoc

-no toques a mi hermano- le dije con tono amenazador- no lo vuelvas a tocar

-disculpa?-dijo con tono de incredulidad- te recuerdo que ahora ustedes están casados con nosotros, por lo tanto son nuestros esposos, así que tengo derecho a tocarlo todo lo que se me venga en gana

-nosotros no estamos casados con ustedes- estaba furioso

-claro que si, nosotros pagamos por ustedes por si no lo recuerdas…y ustedes firmaron los papeles en los que se casaban con nosotros

Era verdad, él tenía toda la razón. Ese chico llamado Changmin me había dejado mudo, me había hecho recordad nuestra triste realidad…no podía decir nada más, tan solo bajar la cabeza con resignación.
La simple idea de estar casado con ese tal Yunho me daba asco, pero más que todo me daba pena mi pobre hermano, él tenía que estar casado con ese tal Changmin…lo peor del caso es que Junsu creía que era una buena persona. No necesitaba decirlo con palabras, lo podía ver en sus ojos. Era mi hermano y lo conocía hasta más de lo que él mismo se conoce.

-por favor Junsu, no le ilusiones que luego saldrás lastimado- pensé para mí

-ustedes van a vivir aquí-nos dijo Yunho

Bueno, por lo menos no nos iban a separar. Iba a poder permanecer al lado de mi hermano cuidándolo de esa asquerosa alimaña llamada Changmin. Seguro que después de ilusionar a Junsu lo iba a dejar como si fuera cualquier cosa…o lo iba a obligar a tener sexo…esa imagen mental me espantó. Juro que si toca a mi hermano yo lo castro y lo dejo que se desangre. No iba a permitir que dañara a lo único que me quedaba en la vida.

-por qué?-pregunté

-por qué, que?- me respondió Yunho

-por qué nos hacen esto?- una lagrima cayó por mi cara
-hacerles qué?- al parecer no entendía a lo que me refería

-todo esto-mi vista estaba perdida en algún punto de ese lugar. Mis labio solo decían lo que mi cabeza iba pensando- esto de comprarnos. ¿Por qué?- finalmente fijé mi vista en la suya

Él frunció el ceño- eso no te lo puedo decir-aquella pregunta al parecer no le había gustado para nada

Sequé con furia las lágrimas que habían estado saliendo de mis ojos inconscientemente

-no nos pueden obligar a estar casados con ustedes- grité a la vez que me ponía de pie

Él también se puso de pie. No se había movido de su posición original en todo ese rato, hasta ese momento. Al estar frente a frente, noté que era bastante alto, la diferencia de tamaños entre él y yo era notoria. Yo era pequeño pero tenía carácter.

-claro que podemos y ya lo hicimos- me habló de la misma forma en la que yo le había hablado. Al parecer él también tenía carácter.

-somos personas, no cosas…no nos pueden comprar

-si podemos comprarlos. Nosotros pagamos por ustedes y ahora son nuestros esposos. Si no te gusta pues lo siento, es mejor que te vayas acostumbrando porque de aquí no se van…y de eso ya me encargué. No van a poder salir si no es con alguno de nuestros guardaespaldas.

No iba a aguantar más eso. Agarré la mano de Junsu jalándolo para que empezara a caminar. Él y yo nos íbamos y que se vayan a la mierda esos dos. A la mierda si habíamos firmando esos papeles. Yo tenía dignidad y no iba a permitir que le arruinaran la vida a mi hermano como lo hicieron con la mía. Caminamos hasta la puerta. Nos íbamos y jamás íbamos a regresar.
Sentí como los guardaespaldas de esa familia nos detenían justo cuando estábamos abriendo la puerta para largarnos. ¿ Es acaso que nunca iban a poder librarse de toda esa porquería?¿ es acaso que nunca iban a poder librarse de esas dos alimañas?. Ahora lo que me preocupa es Junsu, si se enamora de Changmin seguro va a sufrir mucho. Él es muy sensible y tierno, es por eso que era muy fácil lastimarlo y romper sus sentimientos.
Te conozco Junsu, tú no te querías ir, me di cuenta porque cuando nos acercamos a la puerta pude notar como volteaste a ver a Changmin con algo de tristeza. Aunque no lo quiera sé que con tan solo ver a ese chico a los ojos, ya te enamoraste de él. Otro impedimento más para irnos de una buena vez, tendría que quedarme por mi hermano. Al parecer si existía el amor a primera vista y eso le había pasado a él. A penas vi a Changmin y a mi hermano supe que habían tenido una conexión inmediata. Si bien no conocía a ese hermano Jung mas allá de las noticias me di cuenta de que algo había cambiado en ambos.

No quería a ese chico para Junsu, él se merecía a alguien mucho mejor, pero en cosas del corazón la razón no manda. Se había enamorado de la persona con la que se había casado. Espero que no le rompa el corazón, que no lo haga sufrir.

Regresamos hacia donde habíamos estado antes de ser detenidos. Me acerqué hacía Changmin para poder decirle algo

-por favor, no lo lastimes- sabía que él me había entendido. Tenía cara de ser inteligente. Como dirían “a buen entendedor pocas palabras”

-eso no sucederá- me dijo, haciendo que me quedara un poco más tranquilo. Él parecía ser sincero, no sentí algún dejo de mentira en sus precisas palabras. Confiaría en él…no tenía otra opción

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