- Con su permiso.- Dijo el pequeño, y se dirigió, con su mochila al hombro, hacia el asiento que el profesor le había señalado.
- ¿Qué tal?- Preguntó Junsu al castaño, a penas este llegó a sentarse.
- ¿Junsu Hyung?- Lo miró perplejo el menor, que a pesar de ser años más pequeño, era el más alto de los tres.
- Si, ¿Quién más?- Rió el rubio.
- Lo siento- Se disculpó- Es que la última vez que lo vi, su pelo era castaño.- Dijo Changmin.
- Entonces hace casi un mes que no lo ves- Habló el moreno que estaba sentado a la derecha del pequeño, que hasta el momento había permanecido en silencio.
- Ya lo creo-Dijo Junsu, riendo un poco.- Y este…Dime Minnie, ¿Cómo está…tu hermanita?- preguntó un tanto nervioso. Esto lo notó Jaejoong, que dejó de escribir para no perder ningún detalle.
-Oh, está bien- Respondió calmado el castaño- Aunque debo decir que le costó un poco, pero logró superar la terrible decepción de saber que su Junsu Oppa es homosexual.- Todo lo decía como si se tratara de algo normal.
- Creo que empiezo a entender porque hacía tanto que no se veían.- Agregó Jaejoong. Los tres se rieron.
-¿Hyung pensó que yo estaría enojado?- Preguntó el castaño.-
- Pues, si…Algo así- Respondió Junsu- Es que como cuidas tanto a tu querida hermana, y yo…
Toc Toc. El ruido de alguien tocando la puerta resonó por toda el aula. Y entonces, todos dejaron de hablar, para pasar a comunicarse por medio de susurros. Sabían que el maestro odiaba que su curso diera una mala impresión, y al que no acatara, pues, sin chistar se tendría que ir a rectoría.
- Ojalá sea Yoochun.- rogó el rubio casi en un susurro.
- ¿Yoochun?- Preguntó enseguida el menor.
- Que curioso saliste.- Se burló Jaejoong- Resulta que tu Hyung es miembro del comité estudiantil ahora- Explicó – Yoochun, es un compañero del paralelo, y además el vicepresidente del comité. Así que ahora este tonto está rezándole todo el día a Dios para que venga Chunnie sacarlo de clases.
- Ya veo…- Dijo el pequeño, más para si que para el resto- Gracias…Este…- Iba a agradecerle, pero no sabía si quiera el nombre de la persona sentada a su derecha.
- Kim Jaejoong- Le sonrió el moreno.
- Oh, no los presenté…Lo lamento, se me olvidó- Exclamó en voz baja el rubio- Min, este es mi mejor a amigo Jae- De pronto, se sintiño la puerta abrirse.
- ¡Kim Junsu!- Lo llamó el Profesor.- Te buscan. Reunión del comité- Dijo de mala gana.
- ¡Sí!- celebró el aludido en voz baja- Gracias Chunnie-
- Rápido, no tengo toda la hora.- Lo apresuró Lee Soo Man.
- Ya voy – Gritó sonriente- Bye-
- La suerte de algunos.- Comentó, casi en suspiro. Junsu ya se había ido.
- Este…Jaejoong hyung- Empezó Changmin.-
- Dime, este…- El moreno se frenó, había olvidado su nombre. Y no iba llamarlo como le hacía Junsu. No había confianza suficiente.
- Shim Changmin.- Dijo rápidamente, sus mejillas enrojecidas.
- Dime, Changmin.- Sonrió Jaejoong
- Este…El profesor te esta mirando con mala cara….- Dijo lentamente, el nerviosismo se hacía notar- Sería mejor si escribieras…- Sugirió.
<<.Que tierno…>> Pensó el moreno al verle tan indefenso.
- Bueno- Gritó Lee Soo Man, y luego se aclaró la garganta para captar la atención de toda la clase- Ahora que no habrá más interrupciones, abran su libro en la página 302 y desarrollen los ejercicios.
Todos los alumnos presentes hicieron lo que el profesor ordenó. Por su parte, Jaejoong tomó su bolso y sacó un grueso, y un tanto descuidado, libro. Puso todo en su lugar, y abrió el libro en la página asignada. Comenzó de inmediato a escribir, pero de pronto notó algo extraño. Se sintió observado. Y sintió que a su lado había poco movimiento.
- Neh, ¿Changmin, está todo bien?- Le preguntó el moreno. El menor no había empezado si quiera a escribir la fecha en su cuaderno.
- Eh, este…- Volvía a estar nervioso. La verdad siempre había sido un chico tímido.- Yo…Jaejoong hyung…No tengo libro.- Dijo sonrojándose. Le costaba dirigirse al mayor sin sentirse avergonzado. No podía hablarle tan libremente como cuando hablaba con Junsu Hyung…Quizás era por miedo, o porque no había la suficiente confianza, porque no lo conocía…
- Oh, no hay problema.- Le dijo amigablemente.- Podemos compartir el mío.
- Gracias – Dijo en voz baja, y de paso le regaló una linda sonrisa.
- No hay de qué- Dijo devolviendo el gesto.
Jaejoong puso es su libro en medio de los dos, para que ambos pudieran ver bien. Enseguida Chagmin comenzó a trabajar, y el moreno decidió imitarlo. Resolvieron cada uno los ejercicios por su cuenta, y en silencio. Al cabo de una media hora, el mayor ya había terminado con la página 302. Entonces, miró al chico a su lado.
- Changmin.- Lo llamó. El aludido levantó la vista para mirarlo.- ¿Terminaste la página?- el pequeño asintió- ¿Puedo cambiar a la que sigue?- Y volvió a asentir.
Cambió entonces la página, y se volvió a sumergir en aquellas complicadas fórmulas, ecuaciones, y cálculos. Cuando ya iba en el número 23, se dio cuenta que el maldito resultado no calzaba con lo que el tenía.
<<.Demonios.>> Maldijo internamente Jaejoong. ¡Ya llevaba cinco minutos pegado, intentando descifrar como empezar a hacerlo! <<.Estúpido ejercicio.>>
Miró a la pizarra, frustrado. Estaba vacía. Luego, miró al profesor, que al parecer estaba muy concentrado revisando unas pruebas. Pasó del Sr. Lee Soo Man, al resto de la sala. Agunos alumnos trabajaban en silencio, otros se dedicaban a conversar, y otros se intercambiaban las respuestas.
Suspiró. Aún no sabía que diablos hacer con el ejercicio 23. Bueno, podía ir a preguntarle al profesor, pero su orgullo no se lo permitía. Ir a pedirle ayuda al vejete ese, sería de verdad humillante, además de degradante. Entonces recordó al castaño que se encontraba sentado a su lado. El pequeño estaba muy serio, su mano se movía rapidísimo, anotando número tras número, variable tras variable. Al parecer no le estaba costando mucho.
-Oye, Changmin.- Le dijo despacio, sacando al menor de su ensimismamiento.
- ¿Si, Hyung?- Respondió, siempre con respeto.
- ¿Hiciste la 23?- Preguntó tratando de ocultar su desesperación.
- ¿La 23?- Changmin tapó su cuaderno con sus brazos, y buscó entre sus respuestas la que el moreno pedía- En esa estoy.- Dijo
-Yo también- Sonrió el moreno.- ¿Sabes cómo hacerla?
- Si…-
- ¿Me ayudas?-
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