Prince Food! - cap 1

O n e F o o d ~

Junsu tenía una peculiar manera de contagiar la risa a su mejor amigo, Jung Yunho. Yunho había jurado que no entendía cómo Junsu se lo hacía para que acabara con lágrimas en los ojos de tanto reír. Bueno, tampoco podía comprender el afán que tenía el castaño de ser tan torpe sin proponérselo.

Habían veces que Yunho juraba que los tropiezos de su amigo eran casi heroicos. ¿Cómo una persona podía llegar a tropezar con un pupitre o con una raya de una baldosa? Simplemente no encontraba las respuestas a dichas cuestiones.

Pero con la misma simpleza que su amigo llegaba ser ciertamente gracioso también había el hecho de que, en palabras sencillas, “se metiera en un lío de narices”. Como en el que estaba metido actualmente…

***

Si, después de perseguirlos estos últimos días y de sufrir múltiples abusos de sus fans, había hecho un esquema detallado de su persona y había descubierto para su deleite personal, que le gustaban las personas alegres y apasionadas. Algo que a él se le daba muy bien. Pero también había descubierto que era lo que le desagradaba… (Más bien una fan se lo había espetado) Y no, a Kim Junsu no le había gustado.

-A él le desagradan tres cosas-Comenzó a enumerar la fan con los ojos inyectados en sangre-La primera: Los torpes, segundo: Los acosadores y el tercero y el más importante: Los torpes acosares gays.

Si, por primera vez Kim Junsu se había detenido a pensar seriamente la posibilidad de abandonar su sueño y dejar que el estúpido de Eunhyuk le pisotease, y por un simplemente momento estuvo tentado de dar media vuelta y regresar con su amigo, pero recordó con mucha amargura como su archi-enemigo se había reído en su propia cara esa mañana.

Las fuerzas regresaron, en el momento que alguien tropezaba con el abruptadamente, no le dio tiempo a esquivarlo cuando sintió como su trasero amortiguaba la caída (Gracias a Dios que servía para algo mas).

-Lo sien…to…

Se quedó sin voz cuando levantó la vista y la fijó en el rostro de la otra “victima”, este se mantenía sereno y rebuscaba por el suelo los papeles desperdigados que minutos antes, Junsu tenía en sus manos sin medir palabra.

El castaño abrió inmensamente los ojos al darse cuenta, demasiado tarde de que era lo que contenían aquellos papeles, por supuesto era totalmente estúpido intentar recuperarlos ya que el moreno ya los había ojeado, para su completa desgracia.

-¿Eres un acosador?

Junsu saltó del suelo al escuchar la demanda, no se había esperado una pregunta tan directa y a lo mejor había esperado algo más violento, como un ojo morado, un labio roto, no sé… ¿Quedarse ciego?

-Yo…¡Yo no lo soy!-Chilló Junsu más de lo normal ante la perspectiva de quedarse ciego.

La última cosa que necesitaba es que el mayor le machacara vivo y lo dejase inválido en ciertas partes sensibles de su querido cuerpo…

-¿Entonces por qué tienes dibujos que curiosamente se parecen a mi? Y…-Dobló una hoja casi estampándola contra la cara de Junsu-¿mi Información personal?

Hablando en términos medios, Kim Junsu nunca había sido demasiado inteligente, es más, sus cualificaciones no llegaban a la media. Seguramente ni siquiera llegaban a un cuarto de las notas de Shim Changmin.

-Yo…Yo…Yo…-Tartamudeó Junsu sin saber que decir, para resumirlo en otra palabras, se había quedado totalmente en blanco.-¡Solo quiero dibujarte!

El corredor donde ambos estaban, aun por los suelos, quedó en un silencio sepulcral, más de lo que ya estaba en un principio. Y un Junsu petrificado vio su poca vida de dibujante frustrante pasar por su cabeza en unos segundos.

Si. Porque sabía que iba a morir y no le importaba que su asesino fuera Shim Changmin.

-Tráeme algo de comer~

Junsu que había cerrado los ojos al ver que se acercaba el momento decisivo de su joven muerte, los abrió y fijo sus incrédulas orbes en el mayor. Sin saber si había escuchado bien o era fruto de alguna alucinación, que muchas veces pasaban por su cerebro.

-¿Eh?

-Tengo hambre-Sentenció este levantándose del suelo y rascándose ordinariamente la barriga.

-¿Eh?

Junsu seguía en el mismo lugar, en la misma postura y con el mismo pensamiento que en el último segundo. Porque su cerebro era demasiado reducido para entender aquellas palabras, ¿Sería lo mismo si su amigo estuviera en su lugar?

-¿No quieres dibujarme, esclavo?-Changmin arqueó una ceja con una sonrisa que hizo marear de felicidad a Junsu.

-¿Esclavo? No no no, mi nombre es Kim Junsu-Se presentó esto devolviéndole la brillante sonrisa.

Changmin suspiró y flexionó sus piernas hasta quedar a la altura de Junsu donde y sin que este se diese cuenta le golpeó a la frente.

-Desde hoy serás mi esclavo. ¿Verdad?-Volvió a indicar con aquella poderosa sonrisa irresistible.

Junsu no entendía como alguien tan masculino como Yunho dijera que le da escalofríos Shim Changmin. Pero quizás lo que le da escalofríos fuera su brillante sonrisa.

Si, seguramente fuera eso.

-¡Si!-Sonrío Junsu frotándose la frente con una sonrisa bobalicona.