Titulo: 102 dias
para final
Autor: Kiimiko
Pareja(s): MinSu
Autor: Kiimiko
Pareja(s): MinSu
Género: Lime, viajes en el
tiempo.
Extensión:
Oneshot
Advertencia: Muerte de un
personaje.
Este
dolor jamás me abandono, a pesar de que han pasado diez años desde que eso ocurrió,
jamás pude recuperarme. No logre formar familia y me encuentro completamente
solo, me aleje de mi familia después de ese incidente y jamás volví a ver a los
que yo llamaba amigos.
Aun
recuerdo todo como si fuera ayer, me encontraba paseando por los pasillos
cuando mi vida dio un giro de ciento treinta grados. En ese entonces yo era un
joven de diecisiete años, hace poco había descubierto mi orientación sexual y
aun me daba miedo asumirlo, la mayoría del colegio era homo fóbicos que no
aceptaban la diversidad, me mantuve en una burbuja que no dejaba entrar a
nadie. Bueno, todo eso hasta que apareció el, un chico risueño de ojos color
chocolate y pelo azabache, su cuerpo era de proporciones perfectas y esos carnosos
labios me encantaban. Cada vez comenzaba a mirar mas a ese chico de risa extravagante,
hasta que un día nos hicimos amigos por casualidad, ese día descubrí que su
nombre era Junsu y era homosexual al igual que yo, solo que el no tenia miedo
de demostrarlo. En poco tiempo comenzamos a salir juntos, juro que era como
estar en un sueño, sus labios contra los míos eran un sabor embriagador y su
cuerpo desnudo junto al mío era una sensación inigualable. Todo iba bien, hasta
que eso ocurrió. Junsu no tenia miedo de ser apuntado con el dedo e inclusive
ya recibía varias amenazas, de vez en cuando lo veía golpeado pero siempre
tenia una sonrisa que regalarme, un horrible día Junsu fue interceptado en el
baño de hombres y entre dos chicos lo violaron, cuando venia a mi, no me di
cuenta y en la conversación que mantenía con mis "amigos", salio el
tema de la homosexualidad, ellos decían que era una enfermedad del diablo, yo
mas por miedo que por rechazo les encontré la razón, así continuo la conversación
hasta que salio Junsu al tema, me preguntaron mi opinión sobre el, los mire uno
por uno sopesando mis opciones y finalmente dije que me daba asco que una
persona así fuera capas de existir. Solo dios sabe cuanto me arrepiento en este
momento por haber dicho tal estupidez. Al terminar de hablar, no se porque,
pero me gire viendo la cara de Junsu inundada de lagrimas, eso me dolió más que
cualquier otra cosa, intente seguirlo pero Minho agarro mi brazo impidiéndome
todo movimiento.
Ese mismo día espere a Junsu a la salida para
poder hablar con el y disculparme por haber sido un autentico maricón, pero el
jamás llego. Recorrí los alrededores del colegio en su búsqueda hasta que di
con una gran multitud que se congregaba alrededor de algo, me interne en aquel
lugar en su búsqueda pero lo que realmente encontré helo mi sangre y rompió mi
corazón por completo, Junsu, mi Junsu estaba muerto, en el suelo de asfalto, su
pierna estaba rota y en sus ojos aun quedaban restos de lagrimas. . . se había
tirado desde la azotea, todo por mi culpa y eso, jamás me lo perdone.
Ahora
me encuentro encerrado en una casa a oscuras casi sin salir y sufriendo día a
día por semejante error que no solo lo llevo a la muerte a el, a mi Junsu, si
no que mi alma se fue con el y ahora solo soy un muerto en vida.
Vi
el pequeño pastel de chocolate sobre la encimera, era su favorito, encendí la
vela y cante, jamás se me ha olvidado su cumpleaños. Al apagar la vela pedí un
deseo que sabia jamás se cumpliría, aun así lo llevaba pidiendo hace diez años,
"estar en aquel lugar de nuevo y poder cambiar todo, poder estar junto a el
por un tiempo más" era todo lo que pedía, así fui cayendo dormido sobre la
encimera de la cocina siendo acompañado por surcos de lagrimas que mojaban mi
rostro.
Desperté
bajo un cielo azul, era hermoso, mire a mi alrededor y me encontraba en una
azotea blanca. Escuche una campana sonar, por alguna razón me sentía fuera de
lugar, me costo darme cuenta de que debía bajar por las escaleras. Llegue al
primer piso, aun me encontraba un poco desorientado, aun así busque la puerta
con el numero 12, por alguna extraña razón ese numero se repetía constantemente
en mi mente. Entre en la sala con el 12 en su puerta, allí me esperaban mis
amigos, Minho estaba sentado con Taemin, me fui a sentar al lado de Top.
-he
Changmin, se te quedo la mochila en los camarines- levante mi rostro y frente a
mi encontré a un chico con su pelo negro parado, unos hermosos ojos cafés, una
linda boca color roza y un cuerpo envidiable
-no
me. . . había dado cuenta, gracias- tome mi mochila y la colgué en el respaldo
de mi silla, aquel chico se dio la vuelta y se fue a sentar al otro extremo
junto a un chico algo excéntrico, si no me equivocaba se llamaba Jaejoong, pero
el de pelo negro. . . no recordaba su nombre.
Me
acerque a Top discretamente para que nadie más sintiera curiosidad por escucharnos
-oye
Top, ¿como se llama aquel chico?- pregunte apuntando con un gesto de mi cabeza
hacia donde se encontraba aquel chico de rosas labios
-a.
. .el, su nombre es Junsu, pero no te acerques mucho a el que es medio rarito-
dijo mi compañero imitando el ademán de una mujer, o sea que Junsu era gay y aunque
quisiera negarlo, me hacía muy feliz.
Paso
el resto del día, aun no sabia porque me encontraba en este lugar, aun así
camine hasta mi casa, apenas entre tire mi mochila y fui a mi cuarto donde encontré
una pequeña nota sobre mi cama
"he
cumplido tu deseo solo porque Junsu me lo a pedido, pero todo trae su consecuencia
y esa es que no recordaras nada sobre el"
Muchas
imágenes vinieron a mi mente, yo llorando, era más grande que ahora, pero, no
recuerdo porque lloraba ni porque me sentía tan triste. Además ¿quien me había
dejado esa nota y que tenia que ver Junsu en todo esto?, guarde aquel papel en
el bolsillo de mi pantalón y me tire sobre la cama intentando recordar algo,
pero me fue imposible y al final el sueño logro vencerme
Desperté
en medio de la noche, me había quedado dormido con la ropa puesta, me levante y
saque el pijama de uno de los cajones para cambiarme, vi el papel de la tarde
caer, lo tome y luego de dejarlo sobre la mesa de noche me acosté logrando
sumirme en el sueño
Un
molesto ruido me hizo despertar, mire a todos lados cuando mis ojos enfocaron
el despertador, lo apague y me vestí rápidamente. Al bajar vi a mi madre
preparando el desayuno junto a mi hermana, por alguna razón me sentía muy feliz
al verlas allí
-hermano,
ven a comer- mire a mi pequeña hermana sonriendo, le devolví el gesto
-me
voy, quiero ver algo por eso debo irme mas temprano- ella hizo un dulce
puchero, mi madre me paso la colación y salí de mi casa rumbo al colegio. En mi
mente solo se repetía una idea, hablar con Junsu, epero que el también llegue
temprano para tener tiempo a solas
Entre
a los jardines para dirigirme al edificio pero en mi camino vi a Junsu que se
fue a sentar bajo la sombra de un gran árbol, un debate mental estaba en mi
cabeza, por alguna razón sentía nervios de acércame a el. Mi cuerpo reacciono
solo, ya me encontraba frente a el
-am.
. . hola- muy inteligente Changmin, abrió sus ojos almendrados y me enseño una
gran sonrisa
-hola-
me quedo viendo, no se me ocurría nada que decir, me gire para irme
completamente avergonzado cuando escuche mi nombre salir de sus labios
-Changmin,
siéntate un rato al lado mío- me gire bruscamente observando su rostro en el
cual seguía esa sonrisa, me costo salir de la sorpresa, aun así me senté a su
lado y deje mi mochila en el pasto
-y.
. .amm. . .que, tu, no me había fijado en ti hasta ayer, ¿eres nuevo?- su
rostro se ensombreció de repente pero recupero rápidamente esa luminosidad
cegadora, creo que había metido la pata y hasta el fondo
-de
hecho estoy en el mismo curso que tu desde hace dos años- me golpee mentalmente
por no haberlo visto antes, a pesar de ser alguien con una gran belleza y por
lo que veo muy risueño, no había reparado en su presencia
-ha,
lo siento- el negó con la cabeza dándome a entender que no importaba
-suele
pasarme, aunque no con las personas que quisiera-
-Junsu-
gire mi rostro, Jaejoong estaba parado unos metros más allá con el seño
fruncido
-me
voy, por cierto no creo que sea muy bueno para ti que te vean conmigo- dicho
esto desapareció junto a su amigo
Juro
que intentaba lo más posible de poner atención en la clase, pero Junsu no salía
de mi mente y mi rostro se giraba constantemente para verlo. Fui tan feliz cuando
escuche sonar la campana, salí apresurado para que mis amigos no me siguieran,
fui a la biblioteca para buscar un libro que quería leer y así tendría más
tiempo para ir a ver a Junsu… creo que estoy mal.
Grande
fue mi sorpresa cuando vi a Junsu buscando entre los estantes de aquel
santuario de libros, lo seguí discretamente cuando vi que dos tipos lo
empujaban contra la pared y golpeaban su hermoso rostro, quede paralizado, si
iba y lo defendía supondrían que soy homosexual y no se equivocarían mucho. Seria
acosado hasta el final como lo hacen con el, pero algo me decía que si no iba
ahora me arrepentiría toda mi vida
-hey
bravucones, porque no se meten con alguien de su tamaño- ambos chicos se
giraron para verme, admito que estaba asustado, pero aun así me acerque a
ellos.
-no
debiste hacer eso, saliste peor parado que ellos- decía Junsu mientras curaba
mi labio roto, sus suaves manos agarraban mi rostro con delicadeza
-te
querían pegar, no podía dejar que eso ocurriera- sonreí pero al hacerlo gemí por
el dolor
-ya
estoy acostumbrado a ese tipo de tratos, tu no- aleje sus manos de mi y esta
vez yo comencé a curarlo, me ayudo contra esos tipos, aunque éramos dos contra
dos tenían mas fuerza y eran mas robustos
-aun
así me sorprendiste, con ese cuerpo pareces más enclenque- el comenzó a reír de
una manera algo peculiar
-pues
no, es efecto de la ropa, mira- se paro de la camilla y levanto su polera dejándome
ver su marcado abdomen junto a sus pectorales, yo tenia más pero no me esperaba
que hiciera eso
-aja-
fue todo lo que salio de mi boca pues me había sonrojado, por suerte para mi comenzó
a sonar la campana, ambos salimos rumbo a la sala
Había
terminado la última clase, era gimnasia, me dirigí a los camarines por primera
vez pues siempre llegaba a bañarme a mi casa, a pesar de que aun seguía algo
confundido por el cambio de tiempo, me estaba adaptando bastante bien y hasta
me gustaba estar en la escuela pues pude conocer a Junsu
-no
te quites la ropa, esta el gay aquí- mire alarmado por si había alguien acusándome
a mí, pero mi vista se fijo en Junsu el cual estaba mojando su rostro sin
mostrar demasiado interés en los tipos que lo molestaban
-
si, quizás le pasan cosas si me ve jajajaja- dijo Minho causando una risa
general que se expandió por el camarín, Junsu se dio vuelta quedando apoyado en
el lavamanos con los brazos cruzados y el rostro sereno, miro al tipo que lo
molestaba de arriba a abajo y comenzó a reír
-te
aseguro que no tengo tan mal gusto- Minho enrojeció de la furia, iba hacia
Junsu dispuesto a golpearlo
-Junsu-
me puse delante de el mirando desafiante a Minho
-aléjate
Changmin, ¿o también eres un marica?- Junsu tiro de mi brazo para que me
alejara
-de
hecho no, pero sabes que, Junsu tiene tan buen gusto como para mirarme a mi en vez
de a ti- miraba a Minho con una sonrisa siniestra en mi rostro y medio agachado
pues el era más chico que yo, un silencio sepulcral se hizo en el lugar
-
ven Junsu, vamos a mi casa, allá te bañas, estoy solo así que para ahorrar gas
nos bañamos juntos- las mejillas de él enrojecieron violentamente haciéndolo
ver más lindo aun, mire a mi alrededor, todos estaban sorprendidos y asqueados,
tome a Junsu de la mano y lo tire hacia mi logrando un pequeño roce de nuestros
labios y lo saque de allí, no podía evitarlo, además de que era una gran
oportunidad, me gustaba ver las caras sorprendidas de los tipos esos, en
definitiva me gustaba molestar a la gente
Caminamos
varias cuadras juntos, yo miraba hacia atrás por si alguien nos seguía y
llevaba a Junsu de la mano
-hee,
Changmin- Junsu iba casi corriendo a mi lado, aminore el paso y solté su mano
-lo
siento- caminamos un buen tramo en silencio
-gracias
por lo del camarín, pero. . . y tus amigos- el me miro apenado, yo sonreí para
que no se preocupara, me gustaba mas verlo con una sonrisa que con angustia,
aunque también se veía sexy
-no
te preocupes por eso, yo lo arreglo- Junsu se notaba algo incomodo
-¿estas
bien?, ¿te enojaste por lo del beso?- el me miro rojo como tomate y negó con la
cabeza
-no
es eso, de hecho me agrado pero. . .o sea. . .es decir. . . me preguntaba si
realmente debo ir a tu casa- se me había olvidado ese pequeño detalle, pero era
cierto que mis padres no estaban
-claro,
así aprovechas de bañarte y yo no quedo como mentiroso frente a ti- acabo de
darme cuenta que dijo que el beso le había gustado
-o
sea que tus padres no están y me bañare en tu casa, gracias- aun así siguió con
la vista en el suelo, sabia perfectamente lo que estaba pensando
-si,
y también nos bañamos juntos para no gastar tanto gas- paro de repente y su
cara era de sorpresa
-Cha-Changmin
pervertido- comencé a reír sonoramente, no se porque pero me encantaba
molestarlo más a el que cualquier otra persona
-lo
siento pero eres tan molestable- y violable que solo llevarlo a mi casa me daba
miles de ideas, el frunció el seño y camino adelante y más rápido, yo me quede allí
parado, dio unos pasos y se quedo parado
-me
iría indignado pero me perdería- hizo un lindo puchero, comencé a reír de
nuevo, seguimos caminando hasta llegar a mi casa
-este
es mi hogar- entro tranquilamente, lo guié hasta mi pieza donde se sentó en mi
cama, fui a prender el calefón al primer piso y luego subí, le indique donde se
encontraba el baño.
Entro
con sus cosas mientras yo estaba en mi pieza, escuche la ducha, supuse que ya
se encontraba bañándose así que tome una toalla dispuesto a dejarla en el baño.
llegue frente a la puerta, aun no decidía si entrar o no, alcance a tomar la
perilla cuando la puerta se abrió de repente mostrando a un muy desnudo y
mojado Junsu
-ha,
gracias, justo iba ir a buscar una- la quito de mis manos y cerro la puerta dejándome
completamente avergonzado y sorprendido
Me
encontraba sentado sobre mi cama intentando apaciguar mis hormonas, revoltosas
por culpa de el, porque era tan poco pudoroso y eso era un problema para mi,
uno que, si seguía pensando en ello iba tener problemas en mi vientre bajo
-ya,
termine- apareció Junsu completamente vestido y secando su pelo con la toalla,
lo mire, sentí el calor subir a mi rostro
-okay-
se sentó al lado mío
-Junsu.
. .eres tan poco pudoroso- el comenzó a reír estrepitosamente y esta ves se
sonrojo
-perdón,
la costumbre- lo hice bajar junto a mi, apague el gas y colgué las toallas que
había usado
-y.
. . ¿siempre te han molestado de esta manera?- el me miro y asintió como si
nada
-hacen
eso porque soy homosexual- me puse un poco incomodo con el tema, pues aunque
Junsu me atrajera no podía aceptar el termino homosexual
-son
una manada de idiotas- el sonrió ante lo que dije, estuvimos arto rato
conversando de cosas triviales hasta que vimos el reloj, Junsu se despidió y
tomando sus cosas se fue, en unos segundos me acorde que el no sabia llegar, salí
para ir a dejarlo pero grande fue mi sorpresa cuando vi a Jaejoong junto a
Junsu unos metros más allá de donde me encontraba. Me sentía nervioso, no se si
fue mi imaginación o que pues vi a Jaejoong tocando la mejilla de Junsu y sus
ojos relucían de un brillante color rojo como la sangre.
Habían
pasado varias semanas desde que llegue aquí, la verdad es que no tenia ganas de
irme y mi relación con Junsu cada vez iba mejor, nos juntábamos en los recreos
y de vez en cuando nos metíamos en una que otra pelea por culpa de esos tipos
que lo acosan. No se si son tan imbéciles para no darse cuenta que la condición
sexual de alguien no es de importancia, o realmente no tienen ni un poco de
neuronas.
-perdón
Min, a este paso terminaras muerto antes de que acabe el año- me dijo apenado
mientras caminábamos rumbo a mi casa
-es
mejor, así descargo mi estrés contra ellos- una hermosa sonrisa se hizo
presente en su rostro
-nos
vemos- se despidió agitando su mano y emprendió el paso hacia su casa, yo seguí
caminando cuando algo o mejor dicho alguien llamo mi atención, en uno de los
postes se encontraba apoyado Jaejoong. Seguí caminando dispuesto a ignorarlo,
por alguna razón el verlo me hacia sentir incomodo y enojado, además había algo
en él que no me gustaba. Es callado, aparece de la nada y aun recuerdo esos
ojos del color de la sangre que miraban a Junsu de esa manera
-he
Shim- escuche mi nombre, me gire y allí se encontraba Jaejoong parado frente a
mi
-que
pasa Kim- una sonrisa de medio lado se hizo presente en su rostro,
definitivamente su persona me era desagradable
-quiero
que vengas conmigo hoy en la noche, necesito mostrarte algo sobre
"él"- entendía perfectamente a lo que se refería, y aunque odio los
rumores, la curiosidad me escocia
-a
donde- hizo un ademán con la cabeza indicándome que le siguiera, hice caso
omiso y emprendí el camino de nuevo
-nos
juntamos a las 23 aquí mismo- me gire para negarme pero ya no se encontraba,
mire hacia todos lados intentando encontrarlo pero fue en vano
Me
encontraba tirado sobre mi cama debatiéndome entre ir o no al encuentro con
Jaejoong. Sabía perfectamente que terminaría yendo igual, me vestí rápido y salí
rumbo al lugar acordado
-viniste-
mire a mi alrededor para ver de donde provenía aquella voz. Bajo la luz de uno
de los postes se encontraba Jaejoong vestido completamente de negro
-¿a
donde vamos?- pregunte cuando estuve a su lado, el solo comenzó a caminar, me
enojaba tanto que fuera tan frío, aun así lo seguí
No
podía creer que estuviera en ese lugar. Me encontraba sentado sobre un taburete
del local nocturno llamado el pecado, Jaejoong había desaparecido de nuevo y yo
me sentía completamente fuera de lugar y… ¿qué tenia que ver Junsu en todo
esto?
-y
ahora, nuestro bailarín Xiah- se escucharon los plausos, la cortinas de satín
rojo se abrieron mostrando. . .mostrando a Junsu vestido de negro con una
polera blanca. De la nada salio una melodía y Junsu empezó a bailar y cantar.
Era una canción completamente sugerente, no solo te invitaba a lo prohibido, sino
que te invitaba a ha hacer aquello con Junsu
-shitaiyouni
make love- el calor me estaba sofocando y las sensaciones que recorrían mi
cuerpo eran confusas y molestas
La
canción termino, varios de los bailarines bajaron para acercarse a la gente,
todos excepto Junsu, después de observarlos un rato logre darme cuenta de que
eran prostitutos. Mi mirada busco a Junsu sobre el escenario pero el ya no se
encontraba. Eso me hizo enfurecer, le di un manotazo al vaso que estaba en la
barra y salí de aquel lugar pues me estaba sofocando.
Caminaba
por las calles rumbo a mi casa, me encontraba contrariado, confundido y
excitado, menos mal que andaba con mi abrigo largo. Definitivamente no me
esperaba ver a Junsu de esa manera y menos que me pusiera así con solo una canción,
aunque, cuando pienso que podría ser un prostituto, hace que me incomode
bastante, no por el hecho que gane plata vendiendo su cuerpo, mas por el hecho
de que no seré yo el primero que disfrute de su cuerpo.
Estaba
empacando mis cosas pues hoy nos íbamos de campamento con el curso completo.
Apenas
había llegado en la mañana fui a hablar con Junsu sobre el local, pero me
explico que el solo bailaba y cantaba allí, nada más por eso todos los
bailarines tenían un numero en el pantalón excepto él. La verdad es que eso me
dejo bastante más tranquilo, bueno dentro de lo posible pues me encontraba
sentado al lado de Minho en el autobús mientras Junsu y Jaejoong iban delante
nuestro. Cada tanto se reían por estupideces y Jaejoong tocaba constantemente a
Junsu y eso me molestaba mucho, de hecho quería matar a Jaejoong. El pensar
aquello hizo que me diera cuenta, realmente amo a Junsu, no era algo de admiración
o autodescubrimiento, o quizás. . .¿realmente lo amo? .
Nos
repartieron en cabañas diferentes, Junsu, Minho, Top y yo nos encontrábamos en
la numero cinco. Cuando escuche el nombre de Junsu junto al mío me puse muy
feliz, pero duro poco al saber quienes eran nuestros compañeros, deberían ser
cabañas de dos personas, seria perfecto.
-mira
que ponernos con dos maricas- mire con enojo a Minho y a Top, Junsu tomo mi
brazo para que no me lanzara a golpearlos.
-podríamos
haber estado solo los dos juntos, así disfrutaría de tu cuerpo una vez más-
Junsu golpeo mi hombro, mis ojos observaron a los otros dos que salieron de la habitación
-aun
no entiendo porque te gusta hacer esas cosas- dijo Junsu mirándome con sus
mejillas sonrojadas levemente, yo solo pude sonreír por lo hermoso que se veía
-porque
el ver sus caras me reconforta, es solo una broma- sus labios se curvaron en
una sonrisa
-toda
broma tiene su grado de verdad- me dejo completamente helado, sonrió de nuevo y
salio de la cabaña
Estábamos
aprendiendo como encender el fuego y como encontrar el campamento por si nos perdíamos.
En mi cabeza sonaban puros murmullos y, aun pensaba en lo dicho por Junsu, es
decir, es obvio que me atrae, y su cuerpo, cada vez que lo veo me dan ganas de
tirarlo a la cama y. . .hacerle muchas cosas. Pero, aun me rondaba lo de
amarlo, es cierto que cada vez que lo veía junto a Jaejoong, lo odiaba, odiaba
a ese maldito de aspecto frío que por alguna razón solo reía cuando estaba
cerca de Junsu y eso me hacia odiarlo aun más.
-Min,
¿te encuentras bien?- mire a mi lado y encontré a Junsu con preocupación en su
rostro, sonreí y toque su mejilla, su piel era tan suave como lo esperaba
-estoy
bien- su rostro se ilumino y luego de besar la palma de mi mano se fue dando
saltitos hacia Jaejoong, lo cual no me importo pues ese intimo contacto me dejo
feliz.
Las
estrellas iluminaban la habitación con su luz, no me atrevía a dormir pues por
alguna extraña razón pensaba que Junsu desaparecería en cualquier momento
-ven
marica, a ver si te gusta esto- me levante rápidamente de mi cama y fui hasta
la de Junsu por la oscuridad, logre vislumbrar dos figuras que tenían agarrado
a una tercera, intentaban quitarle la ropa
-hijo
de. . .- golpee con todas mis fuerzas a Top que iba a comenzar a tocar a MI
Junsu
-que-
esta vez le pegue a Minho en la boca del estomago, se encogió por el dolor, los
seguí golpeando hasta que escuche la puerta abrirse, mire a mi alrededor y pude
darme cuenta de que Junsu había salido
Corría
y corría por el interminable bosque buscándolo a el, mi búsqueda cada vez se
hacia más desesperada y me internaba en le bosque
-Junsu-
camine por largo rato, la luna llena me alumbrara el camino. Cuando vi a
alguien apoyado en un árbol
-Junsu-
el levanto su rostro y se paro rápidamente, me acerqué y lo abrace por la
espalda imposibilitando su huida
-siento
haberte asustado, pero ellos te iban a. . .son unos desgraciados- lo sentí
temblar, se giro y rodeo mi cuello con sus brazos
-la
verdad es que me has dado un gran susto- sus labios se posaron sobre los míos,
fue solo un roce pero aun así me hacia enormemente feliz
-perdón,
yo solo. . .- no me dejo terminar pues poso uno de sus dedos sobre mis labios
-dilo-
me observaba con ojos anhelantes
-¿decirte
qué?- no tenia idea de lo que estaba hablando
-di
lo que sientes por mi- sentí el calor recorrer mi cuerpo hasta mis mejillas
-Junsu
es. . .si ya lo sabes-
-por
favor Min, se porque te lo pido- se aferro mas a mi polera y abrazo mis hombros
-esta
bien- respire hondo para tranquilizarme
-Junsu,
yo te a. . .-
-muy
tarde- mire a mi alrededor, todo estaba cubierto por un manto rojo, hasta la
luna parecía hecha del mas puro rojo. Un vació en mis brazos me hizo recorrer
mi alrededor en busca de Junsu, ¿por qué no se encontraba en mis brazos?
-te
has demorado mucho Shim Changmin- esa voz, mis ojos lo buscaron incesantemente
hasta que dieron con Jaejoong. Tenía a Junsu entre sus brazos el cual estaba
llorando
-déjalo
en paz- le grite intentando acercarme, pero por más que caminara, jamás llegaba
a su lado
-te
has demorado más de los 52 días de plazo que te he dado- juro que no entendía
nada
-Min.
. . el fue quien te trajo aquí, solo por que yo le he pedido que cumpla tu
deseo. . . pero todo tiene un precio- me quede helado, estaba comenzando a
maquinar mi mente y el resultado era algo macabro que me costaba comprender
-han
pasado los 52 días del plazo que le he dado a Junsu, ahora el será mío y tu, volverás
a tu tiempo- mi desesperación aumento y comencé a correr en su dirección, aun
sabiendo que era en vano, aun sabiendo que lo perdería de nuevo, aun sabiendo
todo eso corrí como si realmente pudiera alcanzarlos
-adiós
Shim- unas alas negras salieron de la espalda de Jaejoong, estas los
envolvieron a ambos y llenaron de plumas los alrededores imposibilitando mi visión.
Una vorágine negra me consumió y la sonrisa de Jaejoong junto a las lagrimas de
Junsu fueron lo único que pude observar antes de caer en la inconciencia.
Desperté
sobre la encimera de mi cocina, el pastel de chocolate seguía allí y la vela
estaba completamente consumida.
Estaba
bajo el chorro de la ducha, por alguna razón me sentía feliz pero al mismo
tiempo me encontraba mucho más triste que antes, solo sabía que. . .tenia la impresión
de que había visto a Junsu hace poco, pero son solo recuerdos de mi doloroso
pasado.
Sentía
una enorme necesidad de ponerme a llorar como un niño pequeño y a la vez de ser
fuerte como un hombre, quería ver a mi familia, quería ver a Junsu…quería
tantas cosa, de las cuales algunas serían siempre imposibles,
-¡¡hijo,
nooooo!!- escuchaba gritar a mi madre, pero no veía nada, mis ojos ya no
servían y no sentía mi cuerpo, según recuerdo, iba hacia la casa de mis padres después
de tanto tiempo sin verlos, a ellos y a mi hermanita. En medio de la calle apareció
un gran camión, no alcance a doblar y allí, todo se volvió una mezcla de
colores y ruidos que era incapaz de reconocer.
-he
venido a buscarte- un chico de reluciente cabello platinado y ropajes negros se
apareció ante mi, con un ademán de su mano hizo aparecer una capa sobre si
mismo y una gran guadaña igual a la de. . . el era la muerte y me estaba
reclutando en sus filas
-yo.
. .-
-tranquilo
Min. . .no te dolerá- mis ojos se abrieron con sorpresa, era el. La enorme hoz
se cernió sobre mi.
-Junsu,
donde. . .- gire mi rostro y vi un lugar lúgubre, era como una gran prisión en
la cual estabas en libertad, hombres y mujeres se paseaban de aquí allá
-estamos
en el purgatorio, yo, por hacer un pacto con el diablo y ser incapaz de seguir cumpliéndolo,
y tu por amar a un ser como yo- su hermoso pelo platinado ahora iba parado y
una sonrisa ilumino su rostro
-el
día que te perdí en manos del demonio sufrí tanto, aun si no recordaba nada,
seguía sufriendo sin saber porque- el acaricio mi rostro, por alguna razón un montón
de recuerdos inundaban mi cabeza, pero yo no les hacia mucho caso
-
fueron 102 días separados, prácticamente eran 102 días para el final- bese sus
labios con hambre de su suave tacto
-pues
creo que es un comienzo, el estar en el purgatorio junto a ti es igual a estar
en el paraíso- mi bella muerte beso mis labios nuevamente, nunca creí que desearía
tanto la muerte como lo hago ahora y que estaría tan feliz de encontrarme con
ella cara a cara.
FIN
que bonita historia !!!!!!!!!!
ResponderEliminaro por dios, que pena que hayan muerto igual ;_;
ResponderEliminarpobresitos, pero por lo menos son felices, me ha gustado harto, me gusta esta pareja, es como...inocente xd
me gusto el oneshot
MUERTE VEN Y LLEVAME JAJAJA
ResponderEliminarENSERIO QUE PENA QUE MIN NO SE LO DIJERA A TIEMPO PERO YA QUE Y ESPERO QUE GANES
waaaaa morí!! amo el ximin y hay tan pocos fics de ellos T.T!! está genial la historia!! *O*!!
ResponderEliminarpues, en el blog de la autora, hay mucho ximin XD
ResponderEliminarpor aqui lo dejo para que puedar ir por esos lugares...... y me ha gustado el fic, aunque me esperaba un final mas feliz, aunq a sido feliz igual pero...es extraño XD
kiimiko-fanfic.blogspot.com
BUAAAAAAAAAA Changmin murió pero lo buen de todo es que está al lado de mi Junsu waaa.. amo el MinSu xD
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