El día en que Changmin descubrió
el horror.
Primer
Shot de Tequila
La primera noche fue culpa de Yoochun.
De Yoochun y sus malditas y estúpidas malas ideas.
Oh, si. Changmin solo deseaba poder colgarlo de la
torre más alta que encontrara y dejarlo ahí de por vida, por que gracias a él,
comenzó todo y Changmin lucha contra sus instintos asesinos, por que sus manos
no se levanten hacía Park Yoochun.
—Tengo esa mal presentimiento de que esto no va a
ser buena idea.
Jaejoong había tenido una risita tonta en los
labios, el licor que ya tenía en la sangre era producto de ello, su vista
estaba ya un poco perdida y difícilmente podía mantenerse en equilibrio.
—Oh, vamos Jae. Tú eres mi compañero de fiesta no me
hagas quedar mal. Ya sabes que estos tres son un asco. Tan solo con cerveza y
ya están más allá que acá.
Y ciertamente Jaejoong no distaba demasiado del
precario estado de Yunho y Junsu que sabrá Dios que estaban hablando que se
reían a carcajada limpiada cada diez segundos. Pero Changmin solo se mantenía
cruzado de brazos, observando como Jaejoong se dejaba arrastrar por su Soulmate
hacía el mal camino.
—No sé Yoochun…
—¿Miedo Jae?
Yoochun había levantado el Shot de tequila en sus
manos, colocando una sonrisa traviesa que hizo que Jaejoong afilara la mirada
ante el desafío que obviamente Yoochun le estaba planteando.
Entonces Changmin, rodó los ojos.
Genial… De seguro sería el único cuerdo al que le
tocaría llevarlos de regreso al departamento. Jaejoong le había quitado el Shot
de las manos a Yoochun, y lo había bebido de golpe, el cuerpo entero de
Jaejoong se sacudió, cerró los ojos con fuerza y después terminó sacudiéndose
por completo con muecas extrañas.
—¡Quema!
—Si, y mucho… ¡Eso es lo divertido!
Yoochun había empezado a reír, gustoso de lo que
había observado, cuando por fin dejó que Jaejoong se acostumbrara a su nuevo
vicio y miró hacía el sillón negro donde estaban Junsu y Yunho arrugó el
entrecejo.
—¡Oye, Yunho! ¡Quita tu mano de ahí!
Sinceramente, Changmin no quiso mirar hacía donde
esos tres se encontraban. Ni por que Yoochun se había prácticamente lanzado
sobre Yunho, por que ahora que lo recordaba Yunho y Junsu tenían rato sin reír.
¡Oh, Dios! Que bueno que no regresó a mirarlos JAMÁS.
—Hyung… Ya deja eso. ¿Qué hay de bueno en algo que
te queme el… Estómago?
Changmin tuvo que retener la carcajada que le
provocó ver a Jaejoong cuando se hubiera levantado del mesón del bar para
verlo, con aquella rebanada de limón en la boca, con sus mejillas sonrosadas y
la mirada perdida.
—Ok, ya es demasiado tarde.
—¡Min! Prueba esto… ¡Quema pero es delicioso!
Jaejoong había pasado un brazo por sus hombros,
gritando y reventando los oídos de Changmin. Él solo se removió incómodo y se
soltó como pudo. Tenía que resignarse, estaba solo con esos cuatro. Y ahora al
parecer tenía que andar cuidándoles el trasero.
Miró hacía los otros tres, donde se suponía que
debía estar su líder responsable, y Yunho solo reía a carcajadas, con Yoochun
en medio de Junsu y él.
Si, estaba completamente solo.
…
…
—¡¡Ok, everybody sing!!
—¡It’s taking me higher! ¡HIGHER!
¡Higher off the ground! ¡¡HIGHER!!
Changmin deseó ponerse unos tapones en los oídos,
esos ahí incitados por el grito de Yoochun. Eran los cinco, menos uno, dioses
del este. ¡Demonios! Changmin sabía que si alguien los escuchaba cantar así de
seguro les quitaban el título de unas de las mejores voces del país.
Junsu se sacudía mientras supuestamente terminaban
de entrar al departamento que con esfuerzo Changmin había logrado traerlos.
Bueno, sacudir por que definitivamente eso no podía ser llamado bailar.
Yunho fue tropezando por ahí, y Yoochun medio lo
agarró pero los dos terminaron en el piso entre risas de posesos y Junsu
queriendo ser parte del montón se les había lanzado encima. Más risas que
taladraban la poca paciencia de Changmin.
Ahora que lo notaba, faltaba uno.
Busco rápidamente a Jaejoong y lo encontró cerrando
la puerta del departamento y golpeándose la frente con ella al haber terminado
de cerrarla y que su cuerpo no se detuviera a tiempo.
Más risas. Changmin supo que era hora de ducharse e
irse a dormir.
—¡¡MIN!!
Pero Jaejoong al parecer no pensaba lo mismo. Se
había colgado de su cuello y lo había abrazado con tanta fuerza, justo como a
Changmin no le gustaba.
—Yoochun, ven acá~… Quiero probar algo.
Fue instantáneo. Changmin no sabe que maldito
pensamiento lo obligó a mirar hacía el suelo, ahí donde Yoochun permanecía
arrimado contra uno de los sillones y Yunho
gateaba hacía él, hasta tomarlo por la barbilla y besarlo, Yoochun no
pareció incomodo. Y Junsu había empezado a reír y silbar estrepitosamente
divertido con aquello.
—¡Yunho esta besando a Yoochun! ¡Yunho esta besando
a Yoochun!
—Si Jaejoong ya me estoy traumando con eso…
Jaejoong había empezado a saltar cual niño pequeño
divertido, y riendo a carcajadas.
—¡Yo también quiero!
El grito de Junsu y Changmin supo que tenía que
huir, por que Junsu se había acercado a Yoochun para besarlo también, como si
nada. Con besos no demasiado traumantes para sus ojos, pero seguían siendo
besos, y ellos seguían siendo sus amigos, y eso seguía traumándolo.
—¡Junsu ahora también está besando a Yunho!
Cuando Jaejoong hubiera gritado Changmin solo
apresuró el paso. Debía huir YA.
…
…
Suponía que esos cuatros seguían en sus besuqueos,
oh, si. Por que de seguro Jaejoong se les había unido. Pensando en eso,
Changmin salió de la ducha dentro de su habitación, con la toalla a la cintura
y otra secando su cabello.
—¡Hasta que al fin sales!
Jaejoong había saltado de la cama directo hacía él.
Changmin solo pudo retroceder un paso ante la sorpresa.
—¿Y los otros tres?
—¡En la sala! Ya son un trío; No me puedo meter.
Dejarían de ser un trío si me meto… ¿Por qué no hacemos tú y yo un dúo?
Bueno, Changmin dudaba que esos tres hubieran hecho
algo más que besarse y tal vez Jaejoong no estaba midiendo correctamente sus
palabras pero… ¡Un momento! ¿Un dúo… ¡Qué!?
—¿Perdiste la cabeza, Jaejoong? Vete a tú
habitación.
Pero Jaejoong solo había hecho un puchero,
cruzándose de brazos.
—Pero yo quiero besar a alguien.
—Pues ve con esos tres. A mí no me jodas.
Changmin había esquivado a Jaejoong hábilmente,
empezando a buscar un poco de ropa.
—Pero a ellos ya los he besado. ¡Solo faltas tú!
¿Qué Jaejoong? ¡¿Qué?! Había vuelto a girar, con los
ojos muy abiertos, ahí donde Jaejoong se encontraba.
—¿Qué ya has besado a Yunho, Yoochun y Junsu?
—Si, son mis miembros, tengo que conocerlos a fondo,
¿no?
Iba a hablar, a decir lo primero que se le pasara
por la cabeza, pero prefirió callar. Eso era demasiada información. Siguió
buscando su ropa hasta que sintió las manos de Jaejoong en su desnuda piel,
abrazándolo por la espalda con fuerza.
—Changmin~ Hueles muy bien~
La voz de Jaejoong estaba demasiado cerca de su
oído, Changmin se tensó de inmediato. Intentando no moverse demasiado, quiso
soltarse de ese abrazo. Principalmente por que no quería tocar algo que
incitara aún más a Jaejoong.
—Hyung… Hyung, vamos suéltame. Además, ya
me has besado, ¿no lo recuerdas? Mi primer beso y toda esa porquería.
Intentó sonar amable, era su último recurso a
utilizar pero Jaejoong solo había reído, apoyando el rostro en su espalda.
—¡No importa! Hagamos como si eso nunca hubiera
pasado.
—Hyung… Por favor, me vas a obligar a noquearte.
Pero contrario a lo que esperaba Jaejoong lo había
hecho girar con fuerza, con una fuerza que Changmin desconocía en el mayor.
Jaejoong tenía una sonrisa extraña en el rostro había agarrado a Changmin por
el rostro y cuando había visto los labios del mayor demasiado cerca,
rápidamente había girado el rostro.
—¡Hyung, juro que te denuncio por acoso!
—No es acoso si tú también quieres.
—¡ES QUE YO NO QUIERO!
Changmin no se había percatado, pero aunque sea solo
para gritarle, pero había vuelto a girar hacia Jaejoong, y él no había
desaprovechado esa oportunidad. Se había aferrado a su boca con ímpetu
desconocido y sorprendente.
Los ojos del menor de Tvxq se habían abierto con
sorpresa, la intromisión en su boca era sensualmente despiadada y su raciocinio
dio muestras de vida casi de inmediato. Logrando empujar a Jaejoong con fuerza
contra la cama.
—¡Maldición, hyung! ¡Me metiste la lengua hasta la
campanilla!
Pasó una de sus manos por su boca, con una mueca
molesta en el rostro. Mientras Jaejoong moría de risa sobre la cama,
sosteniendo su estómago como si ya no pudiera respirar ante tanta risa.
Changmin solo arrugó el entrecejo.
—¡Dios! ¡En verdad me gustas mucho Changmin!
Jaejoong se había levantado una vez más. Pero
Changmin había sido más rápido y se había movido con habilidad, corriendo lo
más rápido que pudo de regreso al baño y cerrando la puerta con seguro.
Dónde él y su ya no tan virginal boca estuvieran a
salvo.
…
…
Cuando los rayos de sol fueron molestos, Changmin
arrugó la nariz.
Se removió incómodo en aquel espacio reducido, y
recordó que había dormido en la tina del baño. Con un par de toallas, como
almohada y tapándolo un poco del frío. Se levantó con un terrible dolor de
cuello, y evidentemente malhumorado.
—Oh, Maldición… Kim Jaejoong, juró que me las vas a
pagar. Si tuviéramos un perro juro que te dejaría durmiendo en la casa del
perro.
Un frío atroz lo cubrió por completo, recordó
entonces que aún estaba solo con aquella toalla. Horrorizado notó que su voz no
era la misma, sonaba raro. ¡Se había enfermado! Tosió un poco y su estado de
ánimo empeoró.
Abrió la puerta,
sabiendas de que su hyung ya estaría completamente dormido, y tal y como
lo imagino Jaejoong dormía placenteramente sobre la cama, con el edredón encima
y abrazando una almohada.
Maldito desconsiderado que había ocasionado que se
enfermara y durmiera en una tina. Buscó rápidamente ropa y se cambió
revolviendo sus cabellos y decidido por buscar algo de comer en la nevera.
Sin embargo, cuando salió, sobre la alfombra en la
sala de estar. Yoochun, Yunho y Junsu permanecían dormidos, los tres abrazados
en una conjunción extraña de brazos y piernas. Por suerte y por la sanidad
mental del pobre de Changmin. Los tres estaban todavía vestidos.
—Va a ser un largo día.
Resignado a que ese día nadie saldría a desayunar,
ni a comprar y Jaejoong mucho menos cocinaría, tomó el teléfono de la cocina y
marcó un número que ya se sabía de memoria.
—Hola, buenos días… Si, llamo para pedir cinco
desayunos a domicilio, completos, con mucho café por favor.
…
…
—¡Mi hermosa voz!
La voz rasposa de Yoochun lo hizo sonreír, mientras
Park apretaba su cuello cuidadosamente, asustado por como sonaba su voz, debido
al frío de la noche y que había dormido en el suelo. Aunque a ninguno de los
tres parecía molestarle el hecho de haber amanecido abrazados.
Junsu seguía con el rostro contra la mesa, más
muerto que vivo. Seguramente con un horroroso dolor de cabeza. Yunho tenía los
codos sobre la mesa, pasando las manos por su rostro cada dos minutos,
carraspeando a ratos y con mucho sueño al parecer.
Por eso mismo, Changmin los observaba sonriente, con
una taza con café en las manos, notando que nadie parecía muy entusiasmado con
tocar su desayuno. Hoy más que nunca Changmin estaba feliz de haber estado en
sus cinco sentidos la noche anterior.
—Buen día…
La única voz intacta del grupo parecía ser la de
Jaejoong que salió de la habitación que Yunho y él compartían. Agarrándose como
podía de las paredes y con un rostro terrible, a pesar de que ya se había
duchado al igual que todos.
Changmin solo arrugó el entrecejo, y decidido a
fingir que lo del beso nunca había sucedido.
—¡No es justo! ¿Por qué tu voz está intacta, Jae?
—Que asco… ¿Por qué suenas así?...
Pero no había terminado de hablar cuando perdió el
equilibrio y cayó contra el suelo, logrando que todos levantaran la mirada.
Pero Jaejoong se levantó inmediatamente, todavía un poco atontado.
—Estoy bien, estoy bien. No se molesten en ayudarme.
El sarcasmo por parte del mayor hizo que Changmin
rodara los ojos, probando un poco más de su delicioso desayuno. Cuando
finalmente Jaejoong se sentó junto a ellos en la mesa, Junsu levantó la cabeza.
—Diablos hyung… No hagas tanto ruido.
Yunho bostezó apoyando la cabeza en una de sus
manos.
—El manager nos mata donde no recuperemos la voz
para el fin de semana que tenemos una presentación.
En realidad Yunho no había sonado tan preocupado,
tal vez por qué su propio malestar lo superaba.
—Por cierto, Changmin. Tú no bebiste, ¿por qué te ha
afectado la voz?
—Por qué no me arropé al dormir.
Miró acusadoramente a Jaejoong y él parecía no
entender por lo que Shim bufó con molestia, logrando que Yoochun riera, pero
inmediatamente se agarrara la cabeza y se quejara, ante la resaca que tenía.
—Auch… Maldición, no me puedo ni reír. Pero haber,
¿qué pasó?
—Jaejoong que es un maldito violador de bocas.
Yoochun volvió a reír y se volvió a quejar. Yunho
entonces bostezó, parpadeando varias veces y con una sonrisa en los labios.
—Oh, así que al fin te pasó.
—¿Pasó?
Junsu entonces lo miró, sonriente también. Notando
como Jaejoong bajaba la cabeza.
—Jaejoong hyung tiene una particularidad cada que
bebe demasiado y en exceso, le da por besar, y proclamar eterno amor a la
persona adecuada. Por ejemplo cuando bebe cerveza dice que me ama, cuando bebe
whisky es con Yunho hyung, y cuando bebe vodka es con Yoochun.
Yunho esta vez sonrió un poco más, apoyándose en el
hombro de Junsu como si en realidad estuviera en las últimas.
—…Y ahora al parecer tú eres con el tequila.
Junsu quiso reír, pero se contuvo principalmente por
que a Yoochun parecía dolerle más la cabeza cada reía, y no quería que eso le
pasara a él. Changmin miró a Jaejoong y él solo estaba comiendo una pequeña
tostada.
Cuando Jaejoong sintió la mirada de Changmin, tenía
una tostada en la boca, así que como pudo le sonrió a modo de disculpa. Por lo
que el menor solo rodó los ojos, bebiendo un poco más del café en las manos.
Jaejoong optó por un poco del jugo de naranja.
El malestar de sus compañeros duró lo que resto del
día. Es decir, Changmin tuvo cuatro moribundos quejándose todo el día. Si había
creído que se había librado de ellos apenas los había traído sanos y salvos al
departamento, se había equivocado. Ni más los dejaría volver a beber tan
bestialmente como el día de ayer.
Lo único que parecía rondar en la cabeza de Changmin
era el hecho de que recordaba a la perfección las palabras de Jaejoong.
“En verdad me
gustas mucho Changmin”
¿Por qué razón a él le decía que le gustaba y al
resto parecía proclamarles amor eterno? ¡Maldición! Hasta ebrio Jaejoong le
traía problemas a su tranquila y pacífica existencia.
Por que lo hacía pensar en estupideces como esas.
…
Fin
del Primer Shot de Tequila
…
continualo por fa, esta muy weno¡¡
ResponderEliminaresperemos que a la próxima jaejoong se viole a changmin y que haya mucho lemon jaja(ok,soy una pervertida)
a todo esto,que les pasa a esos tres?parece que estaban acostumbrados a hacer eso jejej
besos
Me encantó!!! ojalá lo continues ^^
ResponderEliminarEspero haya más 'acción' ok no xDD es que la situación se presta para imaginar muchas cosas que pueden suceder!! Jae borracho y cariñoso con Min *O*
Gracias por compartirlo ^^
AH! Me gusta mucho!!! Por favor no abandones este fic. ^________^ De verdad que lo estoy disfrutando de este fic y no puedo esperar a ver lo que pasa después. Hahahaha, aun borracho tratas a Min diferente Jae. XDDD Por cierto, no tienes un blog o otro lugar en donde actualizas? Ya se que lala a veces no puede actualizar todas las entradas rápido y que tal si el otro capitulo esta por allí en algún lugar. :D Bueno, esperare el próximo capitulo con ansias. :D
ResponderEliminarP.S. También me encanto el chunhosu! ♥o♥
ResponderEliminarQue bueno esta esto. Espero que lo actualize pronto.
ResponderEliminarMe encanta! el jaemin es mi favorito pero los otros tres me mataron de risa! Y lo de que dependiendo que toma JJ es al miembro que ama es lo mejor!!
ResponderEliminarMe encanto!!! el Jaemin es mi favorito!! :D
ResponderEliminarPor favor siguela!! esta muy bueno! n.n