El mundo está lleno de
primeras veces. El de Yunho, fue con Yoochun.
Temprano en la mañana,
Boa sigue pensado que ese viaje es una pésima idea.
Acomoda el sombrero en
su cabeza y suspira, con su hermoso vestido blanco, viendo a Rain subir las
maletas dentro de la furgoneta que hubiera alquilado para ese día. Ninguno de
los muchachos llega aún, y ella solo espera que a final de cuentas a todos se
les haya olvidado que tenían algo que hacer y cancelen.
Pero conoce su suerte,
y eso, no va a pasar.
—Boa, ¿qué sucede? Te
noto extraña.
Rain de repente se ha
puesto a su lado, ella supo que una sonrisa era lo que el caso ameritaba y así
lo hizo, con un suspiro en los labios, intentando dejar de lado la idea absurda
de que realmente algo podía salir mal. Había que ser positiva de vez en cuando,
¿no?
—Nada amor, es solo
que nos hemos levantado muy temprano y ayer estaba muy cansada.
—Oh, no te preocupes
por eso. Ya verás como la pasaremos muy bien.
Boa se vio rodeada por
los confortantes brazos de su esposo que la abrazaron suavemente y luego los
labios de Rain besaron los suyos. Haciéndole recordar a ella por que a veces
era tan sencillo perderse en todo lo que él representaba en su vida.
—¡Te dije que era por
acá! No puedo creer que no sepas la dirección de Boa.
—Yo no puedo creer que
tú me hayas dejado guiar al taxista, ¿no sabes que soy pésimo dando
indicaciones?
Yoochun y Yunho
bajaban del taxi, con un par de maletas y al parecer enzarzados en una pelea
absurda, mientras Yunho le extendía al taxista un par de billetes. Yoochun puso
una mueca y soltó las maletas cruzándose de brazos.
—Eres un idiota Yunho.
—¿Tú estas molesto?
¡Ja! Pero si fuiste tú él que le dio la dirección mal al taxista.
—¡¿Y por qué me dejaste?!
Rain carraspeó un poco
y los dos muchachos levantaron la mirada. Yunho asintió suavemente, con una
sonrisa un poco más amable en los labios. Sin embargo Yoochun solo suspiró, con
el cabello alborotado debido a que apenas había tenido tiempo de peinarse y
Yunho había apurado al taxista, es decir todo el viento lo había despeinado más
todavía.
El auto que se
estacionó frente a ellos, hizo que Yoochun elevará una ceja. El chofer abrió la
puerta, sacando la maleta de Changmin en sus manos. Y el menor bajo del auto,
con una gafas puestas y su cabello algo largo cayendo cuidadosamente por su
rostro.
—¿Ves de lo que te
pierdes por irte a vivir solo Yunho? Estás hecho una desgracia. ¿Qué les
sucedió?
Pero antes de que
Yunho pudiera abrir la boca, Yoochun se le adelantó.
—¡El imbécil este que
anda menopáusico y no quería que subiera la ventana por qué tenía calor! ¡¡Y
todo mi peinado se fue al caño por culpa del viento!!
—¡¡No iba a morirme de
calor solo por que querías que tu peinado se viera bien!! ¡Demonios pareces una
chica, Yoochun!
Changmin se quitó las
gafas, sorprendido por la pelea inusitadamente ridícula que esos dos sostenían,
miró a Boa y a Rain. Señalando descaradamente a los muchachos que aún
discutían.
—¿Esto es lo que
llaman tensión sexual mal reprimida?
—…Quizá.
Y la respuesta vaga de
Rain detuvo la discusión de aquellos dos. Se miraron por un segundo, y fue
Yunho el primero en alejarse. Un poco más del lado de Changmin y Yoochun optó
por sentase sobre una de sus maletas, cruzado de brazos y con el entrecejo
arrugado.
La cosa era que Yunho
aún no perdonaba a Yoochun por haberlo agarrado
y al parecer ahora Yoochun no le perdonaba a Yunho que no lo perdonara. O algo
así, era difícil entrar en la complicadamente de Park Yoochun y comprenderlo.
—Bien chicos, si
desean pueden ir subiendo las cosas a la furgoneta.
Poco a poco y a pesar de que Yunho y Yoochun
prácticamente se ignoraron, fueron obedeciendo. Changmin despidió a su chofer
con un breve mensaje para sus padres y casi unos diez minutos después. Otro
taxi se estacionó frente a ellos, y no fue Junsu con su ropa deportiva quien
llamó la atención.
En realidad fue
Jaejoong, con aquel pantalón blanco, camisa azul que indebidamente dejaba a la
vista sus pectorales, las gafas, y su cabello espléndidamente peinado, por que
caía sobre su rostro adecuadamente y parecía tan suave que Yoochun solo pensó
que Jaejoong se había confundido de evento, por que ellos no iban para un
desfile veraniego en Hawái.
Así que algo molesto,
Yoochun entrecerró los ojos y por supuesto el imbécil de su supuesto novio
corrió hacía Jaejoong para saludarlo y ofrecerse a ayudar con una maleta.
¡Yunho es un imbécil! No le queda la menor duda, pero sobre todo es un
ofrecido, y Jaejoong un regalado. Así que Yoochun ha perdido la perspectiva, y
no sabe cual de los dos es peor.
—Mira tú, ¿seguro que
eres tú el modelo entre nosotros? Por que evidentemente Jaejoong te puede
quitar el lugar.
Y Changmin se lo ha
buscado, con su comentario fuera de lugar, por que le resultó fácil a Yoochun
mover su brazo y que su codo se enterrara en el estómago del menor.
—¡Agh, imbécil!
—¡Imbécil tu trasero!
Y como si la muerte
blanca lo persiguiera, Yoochun entró a la furgoneta. Más molesto que antes.
…
…
Casualmente y como
Rain al parecer quería arreglar las cosas y actuar de Cupido o casamentero.
Logró que Yunho se sentara junto a él en la furgoneta, con un movimiento de
todo menos discreto, por que prácticamente lo lanzó contra él. Y la mirada que
compartieron fue extraña.
Por que ahora al
parecer Yunho estaba enojado con Yoochun por que lo había agarrado. Yoochun
estaba molesto con Yunho por que no lo perdonaba. Y ahora además Yunho estaba
molesto con Yoochun, por que se había molesto por que no lo perdonaba. Y
Yoochun entonces se había molesto por que Yunho había encontrado otra razón
para estar molesto con él.
¿Confuso, verdad?
Bueno, en realidad. De
lo único que eran conscientes esos dos. Es que estaban molesto el uno con el
otro y eso bastaba para que Yunho repeliera a Yoochun. Y Yoochun se la pasara
renegando la mitad del viaje.
Boa y Rain iban en la
parte delantera, Rain conducía, así que era normal que Boa estuviera junto a
él. Changmin y Junsu con su inusitada amistad habían ocupado los últimos
asientos.
—¡Hey, Hyung! ¿Trajiste
el videojuego que te pedí?
Yunho apenas levantó
la mirada ante el grito de su hermano menor.
—Oh, si. ¿Para que me
lo pediste?
—Para Junsu, ¿puedes
creer que nunca ha jugado uno de estos?
Changmin sonrió un
poco estirándose hacía Yunho y tomando el aparato entre sus manos, para
cedérselo a Junsu casi de inmediato. Pero lo problemático para Yoochun no eran
esos dos, sino Jaejoong, que sentado en la fila de en medio en la furgoneta.
Con el codo sobre la ventana, mirando el paisaje y con el viento moviendo sus
cabellos.
¡¿Por qué diablos el
viento no obraba igual sobre Jaejoong como lo había hecho con él?!
¡Jaejoong
prácticamente seguía peinado!
Inconsciente, Yoochun
bufó, cruzado de brazos y enviándole miradas asesinas al hermano de Junsu.
—Hasta parece película
barata de Holliwood en el momento exacto en que el tipo luce ideal, como un
ángel. Nada más le falta la luz blanca de fondo y que todo se ralentice a su
alrededor.
Sus palabras aunque
bajas llegaron hasta Yunho quien asumió que le hablaba y por supuesto, Jung
levantó una ceja, mirando a Yoochun con seriedad.
—Yo aún no te hablo,
Yoochun.
—¡¿Y que rayos estás
haciendo ahora?!
Yunho entrecerró los
ojos. Repentinamente atacado por la verdad en su rostro y solo para evitar más
discusiones, se levantó de su lugar junto a Yoochun y se fue a sentar junto a
Jaejoong que de inmediato abandonó sus pensamientos y le sonrió.
Yoochun apretó sus
puños con fuerza.
“Claro Yunho… Ve a hacerle compañía a él. Total, a mi no me importa.
¡Que me acompañe mi trasero, entonces!”
Y el humor de Yoochun
empeoraba, cada kilómetro.
…
…
Cuando llegaron, eran
cerca de las dos de la tarde.
Rain conducía los
últimos tramos, con una mano sobre la de su esposa que veía asombrada la
belleza de los campos alrededor. Yoochun se había quedado dormido hace mucho,
aprovechando el asiento solo para él, había logrado recostarse. Yunho en cambio
se la había pasado conversando con Jaejoong y jugando a algo entre sus manos,
golpeándolas sin dejarse atrapar, entre risas y caricias sutiles.
Cosa que Rain
encontraba inapropiada, estando Yoochun delante, siendo completamente ignorado
por Yunho, aunque estuvieran peleados. Rain no creía que fuera correcto que
Yunho se portara así con Jaejoong, cuando era obvio lo mucho que eso le molestaba
a Yoochun.
Junsu sin embargo le
había agarrado el vicio a los video juegos, no se había detenido desde que
Changmin se lo hubiera entregado, y precisamente aún seguía con una sonrisa en
los labios y jugando algo. Mientras que Changmin se había quedado dormido, con
la cabeza sobre las piernas de Junsu y una gorra en el rostro.
Cuando frenó
lentamente, Rain al fin pudo bajarse y estirar un poco el cuerpo.
—Ah~ Estas si son
vacaciones.
Frente a ellos estaba
la finca, por demás grande y colorida, con sus campos verdes a los lados, los
árboles. Digno para descansar. Pronto el resto de los muchachos fueron bajando,
con sonrisas enormes en los rostros. Aunque Yoochun parecía más bien un poco
dormitado aún.
—Bien, chicos. Pedí
que prepararan cinco habitaciones.
—¿Cinco?
La voz de Jaejoong fue
la primera en dejarse escuchar, y Boa sonrió divertida.
—Si. Una para Rain y
para mí, la segunda para Junsu, la tercera para ti, la cuarta para Changmin y
la quinta para Yunho y Yoochun. Me imagino que no hay problema, ¿cierto?
A la insinuación de su
nombre, Yoochun pareció terminar de levantarse. Y cuando Yunho lo miró con
duda, Yoochun solo rodó los ojos y con las manos tras la cabeza empezó a
entrar. Rompiendo la extraña tensión y dejando que Rain se acercara al oído de
su esposa, para que solo ella lo escuchara.
—Al parecer siguen
enojados.
—Eso parece.
—No importa, nadie
puede estar enojado en un lugar como este. Es demasiado relajante.
Boa miró a Rain con un
poco de duda, en especial cuando el resto pareció distraerse en entrar a la
finca, y Yunho en vez de seguir a Yoochun siguió junto a Jaejoong.
…
…
—¡Esto es grandioso
hyung!
Junsu parecía no caber
en la emoción al ver aquella hermosa habitación que le había tocado, y Jaejoong
solo sonrió complacido con ver a su hermano tan des estresado en tanto tiempo.
—Va a ser un fin de
semana grandioso, Jae.
—Eso espero.
Junsu empezó a sacar
un poco de su ropa para guardarla en los
cajones. Jaejoong se cruzó de brazos, tratando de formular la pregunta adecuada
en su cabeza. Todos estaban en sus respectivas habitaciones y él debería estar
haciendo lo mismo, pero primero quería lanzar su pregunta.
Mucho antes, de
decidir si debía hablar con Yunho o no, sobre la situación extraña en la que
encontró a Yoochun y Boa el día anterior. Por que se le hacía tan egoísta y
malvado que Yoochun le hiciera escenitas de celos, cuando Yunho estaba con él,
cuando al parecer se entendía con Boa.
—Oye, Su… ¿Qué
relación tienen Boa y Rain con Yunho y Yoochun?
Su hermano giró, rascando
un poco su cabeza, algo despreocupado mientras se sentaba en la cama, con la
ropa doblada en las manos.
—Pues según tengo
entendido Boa y Yunho se conocieron en la Universidad o algo así y desde
entonces se volvieron buenos amigos, luego Boa se casó con Rain. Y por
supuesto, Yoochun al ser el mejor amigo de Yunho, terminó cerrando el círculo
de amistad entre ellos.
—¿Es decir que los
cuatro son amigos desde hace mucho tiempo?
—Pues si, eso tengo
entendido al menos.
Jaejoong
asintió un poco contrariado con la información recién recibida. Si Yoochun en
verdad engañaba a Yunho con Boa, no solo traicionaba a su pareja, sino también
su amistad, el círculo de amistad que compartían los cuatro. La confianza. Y
Yunho, ni Rain merecían eso.
—¿Hyung,
pasa algo? Pareces molesto…
—¿Eh?
No, Su. Tranquilo, creo que mejor voy a desempacar también.
Junsu
asintió no muy convencido con la excusa que escuchó. Pero cuando Jaejoong
abandonó la habitación decidió mejor preocuparse por arreglar su pequeña
habitación por esos días, para ir a pedirle prestado el video juego a Changmin
otra vez.
…
…
—¡Es
que me parece tan estúpido! ¿De verdad ahora eres tú el que está molesto
conmigo?
Jaejoong
se detuvo cuando vio a Yunho agarrar a Yoochun por el brazo, lo hizo girar con
fuerza, logrando que el cabello de Yoochun se sacudiera con el brusco
movimiento y terminara algo alicaído ante su rostro demasiado cerca del de
Jung. Como si el tiempo se hubiera detenido para los dos.
Viéndolos
brevemente, de pronto sintió como si esos dos con verse a los ojos soltaran un
aura impresionante de atracción. Jaejoong sintió incluso una punzada en el
pecho antes de detenerse, en el lugar apropiado para que no notaran su
presencia.
—Suéltame.
Yoochun
se removió incómodo, soltándose del agarre y aparentemente logrando que los dos
salieran de ese letargo extraño en el que se habían visto sumidos por un
instante.
—Yoochun,
esto es idiota. En realidad no me creo que YO sea quien esté intentando
solucionar las cosas cuando fuiste tú el que me hizo enojar primero.
—Oh,
por favor, Yunho… ¿Por qué te hice enojar? ¿Por que te agarré el trasero cuando
nos besábamos?
—¡Precisamente,
idiota!
—¡Pareces
una niña virginal, demonios!
—Oh, si
Yoochun. Me encanta tu manera de intentar solucionar las cosas.
Yunho
exhaló con fuerza, arrimándose en la pared y cruzándose de brazos. Jaejoong
notó de pronto algo que lo desubicó, ¿por qué si Yoochun tenía algo con Boa, de
repente los ojos de Yoochun habían mostrado por unos breves segundos, una
adoración casi absoluta por el mayor?
—Yunho,
dejemos esta discusión de lado. Ni tú puedes estar enojado conmigo, ni yo
contigo.— Yunho sin embargo solo cerró los ojos con el entrecejo arrugado y
molesto todavía. Yoochun entonces lo agarró por la manga de la camisa, con una
mirada suave dirigida hacía el mayor. –Deja actuar así…
Y Yunho
se doblegó ante Yoochun. Abriendo los ojos y alejando a Yoochun.
—Ok,
ok…. Pero para ya con la estupidez, que esa carita de perro apaleado me provoca
nauseas.
—¡Si,
Yunho! ¡Te amo!
Casi de
inmediato Yoochun se lanzó a los brazos de Yunho con un fuerte abrazo y una
sonrisa enorme en los labios. Internamente, Jaejoong pensó que Yoochun tenía un
gran poder sobre Yunho y ni Yunho ni Yoochun parecían haberse dado cuenta de
eso.
—¡Oh,
por Dios! Por lo menos métanse mano en la habitación.
Changmin
salió de la habitación contigua dónde Yunho y Yoochun habían estado hablando, y
Jaejoong imagino que aquella puerta en la que estaban debía ser la de su
habitación compartida. Decidió caminar hacía ellos, puesto que su habitación
estaba frente a la de Changmin, solo para que no notaran que los había estado
escuchando.
—Jae,
¿Junsu está en su habitación?
—Si, en
realidad planeaba buscarte.
—Perfecto,
por qué tengo que enseñarle otros juegos que encontré.
La sonrisa se balanceó
en el rostro de Changmin mientras caminaba con varias cosas en las manos y una
pequeña maleta cruzada en su cuerpo, pronto notó como Yoochun se apoyaba en el
hombro de Yunho, observando desconcertado a Changmin entrar en la habitación de
Junsu.
—¿Desde cuando tu
hermano, Shim soy un bloque de hielo Changmin busca a otra persona por voluntad
propia?
Yunho solo rascó un
poco su mejilla y levantó los hombros.
—En verdad, no lo sé.—
La mirada de Yunho de pronto estuvo sobre el cuerpo de Jaejoong y él se sintió
terriblemente nervioso. –Jae, ¿ya desempacaste?
—Eh… No, eso iba a
hacer precisamente.
Vio a Yoochun pegarse
un poco más al cuerpo de Yunho y Jaejoong sintió una rabia cubrirlo. Por que
Yoochun era posesivo con Yunho, cuando tenía una relación a escondidas con Boa.
¿Se podía ser más egoísta?
—Bueno, nos vemos en
la comida. Voy a darme una ducha.
Asintió tranquilo
mientras Yunho entraba a la habitación y Yoochun por supuesto le siguió los
pasos, quitándose la camisa mientras entraba a la habitación. Jaejoong vio la
espalda desnuda de Yoochun, con un tatuaje grande en la espalda, pero cuando
Yoochun habló, volvió a sentir esa punzada en el pecho.
—¡Espérame, Yunho! Te
voy a hacer compañía en la ducha.
La puerta se cerró prácticamente en su cara, y
Jaejoong se perdió entre sus emociones y las ganas de tirarle un zapato en la
cara a Park Yoochun.
…
…
—¿Eres idiota o qué,
quieres traumar más a Changmin?
—Si tengo la
posibilidad, si.
Yunho le lanzó un
jabón por la cabeza a Yoochun y su amigo solo rió divertido. Negó levemente y
empezó a quitarse él también la camisa.
—Oh, ¿te tomaste en
serio lo de bañarnos juntos?
—Por supuesto que no,
yo me baño primero y luego entras tú.
Yoochun miró a Yunho
caminar, con pasos despreocupados hacía la puerta del baño, con la camisa en
sus manos y aquel pantalón que caía demasiado casi hasta el final de la
espalda. E inmediatamente Yoochun se recriminó así mismo por haberse dado
cuenta de ello.
Sacudió la cabeza y se
lanzó contra la cama.
No, él no se había
quedado como idiota viendo la espalda de Yunho. Claro que no.
…
…
La estaba provista con
deliciosos manjares y las carnes más frescas del lugar.
El olor que se
esparcía por toda la finca había despertado el apetito de todos. Que ahora
sentados en la mesa disfrutaban de la deliciosa comida que los empleados habían
preparado. Jaejoong miró gustoso la gran mesa, buscando la salsa que
precisamente se encontraba cerca de las manos de Yunho.
Sorprendente para él,
no tuvo ni que pronunciar palabra por que Yunho lo miró y sonrió. Extendiendo
el recipiente con la salsa hacía él.
—Ten.
Jaejoong sonrió. Un
poco contrariado aún por la mezcla extraña de sentimientos que lo rodeaban en
ese momento. Así que decidió por el momento asentir y tomar la salsa con
cuidado. Yoochun masticó la carne en su boca con algo de molestia, rodando los
ojos ante esos dos que destilaban miel por todas partes.
—Oye, Yunho. ¿Me pasas
la sal?
Y contrario a lo que
esperaba Yoochun, Yunho arrugo el entrecejo.
—¿Por qué? La tienes
casi sobre la mano, cógela tú.
—Pero yo quiero que TÚ
me la pases.
—¿Qué? ¿Y ahora que te
dio?
Yoochun bufó molesto,
tomando el maldito frasco de sal y echándolo sobre su comida.
—Déjalo así Yunho,
gracias.
Rain observó la
pequeña escena un poco confundido. Esa situación había pasado de divertida a
preocupante. Boa sin embargo puso una mano sobre la suya y le sonrió, al
parecer ajena al pequeño descubrimiento que él había hecho. Y bueno, Changmin y
Junsu parecían tranquilos comiendo, y compartiendo palabras de vez en cuando.
Yoochun masticó su
comida con menos apetito que antes. Cansado de ese ir y venir extraños que
tenía con Yunho últimamente, o más específicamente desde que Jaejoong apareció.
Así que con un suave movimiento se acercó más a su amigo.
—¿Yunho sigues enojado
conmigo?
—¿Ya no quedamos en
que no?
Yoochun miró a Yunho a
los ojos, por un largo momento antes de suspirar y regresar cómodamente a su
lugar, sin embargo fue Yunho quien se acercó en esta ocasión.
—Yoochun estás extraño…
¿Es por Boa?
Cuando analizó las
palabras de Yunho, Yoochun inevitablemente volvió a mirarlo a los ojos.
Fijamente. Analizando lo que pasaba por esa loca cabeza de su mejor amigo. Y
finalmente levantó los hombros, no tan animado como solía estarlo.
—Lo suponía… Pero,
tranquilo, ¿si? Me tienes a mí.
—¿En serio?
Yunho le volvió a
sonreír, justo como antes, con una gran y cálida sonrisa mientras pasaba uno de
sus brazos por encima de sus hombros.
—Claro que si.
—Pues a veces
pareciera que estás más con Jaejoong que conmigo.
—Oh, bueno… Escucha,
te prometo que todo el fin de semana lo
pasaremos juntos, ¿bien?
Yoochun asintió, con
una sonrisa en los labios. Sin notar que de repente se habían convertido en el
centro de atención de la mesa, por que cuando regresaron sus miradas a los
demás. Todos ellos los miraban, pronto Yunho quitó el brazo y Yoochun tosió
discretamente.
Por suerte habían
hablado en susurros y nadie más los había escuchado. Pero por suerte fue Rain
el encargado de romper ese extraño silencio.
—Hay una feria en un
pueblo cercano, ¿les parece si nos damos una pequeña vuelta por ahí?
Junsu incluso pareció
erguirse en su asiento, emocionado con la idea.
—Eso suena genial, yo
me apuntó.
—Perfecto, ¿tú que
dices Changmin?
—Supongo que sería
entretenido.
Lamentablemente
Jaejoong estaba entretenido con su comida, así que no fue hasta el segundo
llamado cuando por fin pudo levantar la cabeza y pensar que en verdad era mejor
salir y despejarse que quedarse ahí, martirizándose con las ideas que
sobrevolaban en su cabeza.
—¿Qué dices Jae?
—Si, yo también voy.
Yunho observó a
Yoochun que miraba a Boa sin disimular lo suficiente y suspiró.
—¿Y ustedes dos?
Si de algo estaba
seguro es que Yoochun iba a aceptar, por que no le quedaba de otra, más no por
que en realidad quisiera ir. Así que imaginando lo duro que sería para Yoochun
salir de paseo con Boa y Rain, tomó la mano de Yoochun, sobresaltando a su
amigo un poco y sonrió.
—La verdad es que
estamos un poco cansados. Vayan ustedes.
—De acuerdo, solo no me vayan a asustar a los empleados
con sus gritos.
Rain parecía no haber
medido el doble sentido en sus palabras. Así que cuando todos se lo quedaron
viendo con los ojos muy abiertos, fue que comprendió su craso error e incluso
se sonrojó, tosiendo disimulado y corrigiendo de inmediato.
—Me refiero por las
peleas que se montan… no por otra cosa.
Yoochun soltó una
carcajada inevitablemente, ya más relajado y feliz por la manera en que Boa
tapaba su rostro negando con la cabeza, avergonzada también.
…
…
Ya para las siete de la noche.
Los cinco que saldrían
para la feria del pequeño pueblo lucían impecables, al parecer Boa conduciría
en esta ocasión y Rain llevaba un mapa en las manos solo por si acaso. Junsu
conversaba con Jaejoong antes de subir al carro y Changmin apenas salía
apresurado, con el cabello mojado y algo agitado por que llegaba tarde.
Yoochun se paró junto
a Yunho, cruzó sus brazos y sonrió.
—Pero miren nada más a
Changmin, parece que viniera de tener una buena sesión de sexo en la ducha.
—¡IMBÉCIL!
Yunho no se molestó en
reaccionar más de lo necesario, moviéndose a un lado cuando Changmin levantó su
mano en contra de Yoochun y le pegó con fuerza en la espalda.
—¡Hey! ¿Qué me quieres
sacar los pulmones?
—Si pudiera, ¡si!
Tantas cosas que Yunho
pudiera acotar y que simplemente callaba por que eran innecesarias. Así que
mientras ese par discutía vio a Boa y Rain preparar todo y empezar a subir al
auto. Changmin le dio un último empujón a Yoochun y subió al auto junto con Junsu
y Jaejoong.
Yoochun notó esa
mirada en Jaejoong que buscaba la mirada de Yunho, así que tomó la mano de su
amigo con fuerza y vio al auto alejarse. Yunho por supuesto, a penas el auto
estuvo a distancia elevó una ceja.
—¿Y el agarrón de
manos?
—Quise hacerlo, ¿ahora
no puedo?
Hubo un cruce de
miradas extraño en el que Yoochun entrecerró los ojos y Yunho terminó por
suspirar.
—Lo siento, Yoochun.
—¿Eh?
—Olvide lo difícil que
debe ser para ti estará aquí con Boa y Rain juntos por todas partes, soy un
imbécil, lo siento no he estado siendo un buen amigo, pero créeme Yoochun, eres
importante para mi. Solo que soy demasiado despistado a veces.
Yoochun dejó escapar
una sonrisa, caminando hacía el interior de la casa, hasta que claro Yunho
volvió a hablar.
—Eh… ¿Por qué seguimos
tomados de las manos?
Y como si de pronto
ese contacto quemara. Yoochun alejó su mano de la de Yunho. Y hubo una sonrisa
compartida que ninguno entendió por un largo rato. Hasta que finalmente se
decidieron por ver alguna película en la televisión, solo para pasar el rato.
…
…
La feria tal y cual la
habían imaginado.
Lleno de colores,
luces, comida deliciosa, y gente cálida por todos lados.
Junsu se entretuvo
fácilmente con varios lugares donde podía jugar a cualquier cosa que le diera
un premio, aunque rara vez ganara en alguno. Changmin encontró un puesto de
libros antiguos que no había visto jamás y Jaejoong miró vagamente la sección
de animales.
Lo que comprendía a
Boa y Rain se dedicaron a caminar tomados de la mano, por todo el lugar. Viendo
los puestos, las artesanías, y uno que otros juegos que Rain si pudo ganar,
dejando a Boa con varios regalos de adquisición. Y la verdad es que si no fuera
por que ya tenía dos fundas con libros, Changmin no se hubiera despegado del
pequeño puesto de libros.
Así que decidió ir por
Junsu y verlo como estaba junto a Jaejoong
mirando varios animales, Junsu parecía brillar de un lado a otro,
entusiasmado, y con una sonrisa enorme en los labios.
—Oh, que lindo gato~
Quiero ese, hyung.
Jaejoong solo sonrió,
negando con la cabeza y Junsu colocó un puchero en los labios.
—¿Te gustan los gatos?
Changmin se paró junto
a Junsu y él solo suspiró.
—Desde que era
pequeño, siempre quise uno, pero mis padres nunca quisieron comprarme uno.
—La verdad yo también
dudaría a la hora de dejar un ser vivo entre sus manos.
Junsu colocó una cara
de indignación y Jaejoong sonrió divertido ante aquello, por lo que Changmin
solo levantó los hombros despreocupadamente. Caminando por la zona de artesanías
con Junsu ahora contradiciéndolo, diciéndole que él si era capaz de cuidar a un
animal.
Jaejoong los observó
alejarse, sintiéndose de pronto muy solo.
—Oye, Changmin… ¿Y tú
tienes mascotas o no?
—No, nunca me han
terminado de gustar. Pero me gustaría tener alguna.
Junsu asintió, vio las
fundas en las manos del menor y se agachó un poco para poder ayudarlo, tomando
una entre sus manos. Cuando Changmin lo observó un poco confuso, Junsu le
regaló una sonrisa. Y por la mente de Changmin volvió a cruzar el mismo
pensamiento,
“¿Por qué Junsu tenía que ser así de amable todo el tiempo?”
Sin embargo en esta
ocasión lo dejó pasar.
—Por cierto, ¿por qué
ayer dijiste que hace mucho no tenías vacaciones? Hasta dónde tengo entendido
Yunho da suficientes vacaciones a sus empleados.
Cuando hubo un
silencio pequeño. Changmin lo miró, caminaba aún junto a él, con la funda
delante de su cuerpo, tomándola entre ambas manos y la mirada en la gente que
deambulaba de un lado a otro.
—Pues si, Yunho hyung
siempre da muchas vacaciones, pero la verdad siempre aprovecho esas vacaciones
para conseguir otros trabajos temporales. Necesito el dinero, es muy difícil
vivir solo.
Changmin no está
seguro de si fue orgullo o admiración, pero sus pies se detuvieron y observaron
a Junsu empezar alejarse, perdiéndose un poco entre la gente. La verdad es que
Changmin nunca había tenido problemas de dinero, nunca había tenido que
esforzarse más de lo necesario por algo que quisiera.
Y ahí estaba ese
muchacho frente a él, luchando él solo contra el mundo al parecer. El tono de
nostalgia con el que las palabras de Junsu salieron le hizo suponer que a más
de Jaejoong. Junsu no tenía en quien más apoyarse. Sintió de repente que a
Junsu le había tocado madurar a paso rápido.
…Que había muchas
cosas en él que desconocía.
Que había muchas cosas
que podía aprender de él.
—¿No vienes?
Junsu giró, con una
sonrisa en el rostro y aparentemente tranquilo. Changmin respiró profundo y
asintió, reanudando el paso junto a él, por entre la gente que caminaba,
descubriendo, conociendo, disfrutando de aquel día. Y Changmin se sintió más
cómodo que nunca en aquel lugar.
…
…
Jaejoong no es que no
se hubiera divertido.
El problema radicaba
en que la imagen de Yoochun y Yunho solos en la finca no ayudaba mucho. Por que
se atormentaba con imágenes mentales que no venían al caso. Y por supuesto la
idea de que cuando Yoochun no tenía a Boa para él, pues estaba con Yunho y
viceversa.
¡La sangre le hervía
de rabia!
Más que celos, era
rabia, coraje.
Tenía que hablar con
Yunho, pero tampoco podía dejarse llevar por una conversación a medias que
escuchó. Y cuando recordaba eso, se
barajaban entonces las posibilidades de que Yoochun no engañara a Yunho y todo
solo fueran suposiciones, y en realidad si fueran una extraña, pero estable
pareja.
Y su animo decaía
cuando pensaba en eso, así que había estado siendo bipolar por la mayor parte
de la visita al pueblo y al parecer su tormento había terminado por que cerca
de las once de la noche, regresaron, con varias compras en las manos y animados
por todo lo que habían visto.
Jaejoong notaba que
Junsu y Changmin se habían comenzado a llevar muy bien y tal vez debería
prestar más atención a aquello, pero justo ahora solo quería llegar a la finca.
Solo eso.
—¡Oh, señores! Ya
llegaron.
La muchacha que los
recibió en la puerta de la finca sonrió y todos notaron un tono de nerviosismo
en su voz y el sonrojo marcado en las mejillas.
—Rye, ¿qué sucede?
Rain guardó las llaves
del auto en su bolsillo y la muchacha soltó una risita nerviosa.
—Estaba a punto de
recoger el desorden cuando escuché el carro llegar, por eso salí a recibirlos,
el resto de empleados está ya durmiendo.
—¿Desorden?
Boa se acercó curiosa,
y el resto de los muchachos se acercaron también, la muchacha asintió, otra vez
con un sonrojo en las mejillas.
—Sucede que los
señores Yoochun y Yunho me pidieron un poco de vino. Y al parecer se les
subieron un poco las copas. Tomaron varias botellas la verdad.
Changmin enarcó una
ceja.
—¿Dónde están?
Un violento sonrojo en
las mejillas de la mujer, y Junsu tapó su boca con una sonrisa atravesada en
los labios.
—Bueno, lo último que
escuché de ellos antes de que se fueran, fue que el señor Yoochun le dijo al
señor Yunho que…
—¡¿Qué dijo?!
Todos miraron a Jaejoong,
y luego de un silencio Rye volvió hablar.
—Es que es
vergonzoso.— La muchacha tapó su rostro,
con aquella sonrisa en los labios. Pero finalmente respiró profundo y volvió a
levantar la mirada. – El señor Yoochun, dijo: ‘Te aseguro lo que quieras a que
demoran un par de horas en llegar, ¿qué dices? Yunho vamos a la habitación. Tú,
yo y la ropa NO está invitada’ luego de eso se lo llevo al señor jalándolo por
el brazo a la habitación. De eso hace unos diez minutos apenas.
Boa abrió sus ojos en
extremo, ingresó a la finca con paso rápido. Los demás no demoraron demasiado,
le siguieron los pasos a la mujer, que caminó por entre los pasillos hasta
finalmente llegar a la puerta blanca que correspondía a la habitación de
aquellos dos.
Rain puso una mano en
el hombro de su esposa y sonrió.
—En realidad, no creo
que sea buena idea interrumpirlos.
Rain no terminaba de
hablar cuando escucharon un golpe contra la puerta, un gemido probablemente de
Yoochun se escuchó con fuerza y los ojos de Boa se abrieron más todavía.
Changmin abrió la boca y luego la cerró tapando su rostro y luego tapando su
oídos.
—¡Oh, Dios! ¡Oh, Dios!
Ese maldito me trauma hasta sin pretenderlo. – Vio a Junsu a su lado y optó por
tomarlo por los brazos y mirarlo con desesperación. – Junsu por favor. Déjame
quedarme en tu habitación, duermo en el piso si es necesario. Mi habitación
está contigua a la de esos dos. No dejes
que mi pobre mente se deteriore aún más.
Junsu rió divertido
ante la exageración de Changmin y asintió, casi de inmediato Changmin se
encerró en la habitación de Junsu. Todo con tal de huir de aquellos gemidos,
golpes contra alguna pared, y sonidos raros que sobrepasaban el encierro en
aquella habitación.
Para ese momento Boa,
todavía estupefacta por lo que escuchaba, tan solo se dejó guiar por su esposo,
que la jalaba por un brazo diciéndole que no era bueno hacerles de voyeristas,
y que lo mejor para las reconciliaciones era aquello, y siempre era lo mejor.
Oh, Rain. No dejaba de
sorprenderla.
De sorprenderla y traumarla.
En cuanto a Jaejoong,
él solo buscó el refugio de su habitación.
Apenas cerró la
puerta, lejos de aquellos perturbadores sonidos, Jaejoong pasó una mano por su
rostro.
Por que eso era
traumante, cruel y doloroso en tantos sentidos.
hoy he leidoo toooodos los capis y como me he reidoooo
ResponderEliminarespero lo sigas que esta muy bueno de verdad ^^
Woooaaaauuuuuuu
ResponderEliminarQUIERO MAS!!!!!!!!!!!! >.<
Otro capi, otro capi. Desde el principio me hechizaste con el fic, y como soy super fan del 2U aun mas >.<
por favor, continualo... quiero yunjae, yunjae...
ResponderEliminarpor amor a todo lo mas bello del mundo, yunjae,
please.
por favor esta agonia me esta matando... por piedad yunjae...yunjae y mas yunjae.
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