Sin alas que protejan: Cap 20

Tres días después, Changmin volvió a pisar el aula de clases. Todos sus compañeros lo vieron entrar, todos se quedaron en silencio. Algunos por respeto, otros de sorprenderse de que el chico volviera después de lo ocurrido. Los profesores igual se enfocaron en que el chico sintiera el apoyo de la escuela y su contenido.

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A la hora del almuerzo, la peli-castaña Karina se aproximó hasta su “nuevo amigo”.

-¿Qué es lo que quieres?- Contestó de mala gana.

-Ya escuché lo que le pasó a Jaejoong-

-¿Quieres un reconocimiento por eso?-

-Ay, no seas imbécil, Junsu- Hizo una pausa. -Solo vine a verificar que no tuviste nada que ver-

Junsu le miró con ojos asesinos pero no dijo nada.

-¿Ha? ¿Fuiste tu?- Sonrió burlona. -Jajajajaja ¿Enserio tuviste el valor de dispararle?-

-...- Le volvió a mirar y la agarró fuertemente del brazo. -Que te quede una cosa bien clara niñita estúpida. Yo no le disparé.......... le dije a alguien que lo hiciera-

-Sabía que no tenías las agallas para hacerlo-

Le soltó violentamente.

-Ese maldito se aprovechó de la situación y por poco le dispara a mi tío, de no ser por que Jae lo empujó y la bala le dio a él-

-¿Y ahora que vamos a hacer?-

-No sé, no sé. Tampoco contaba con que quedaría en coma- Calló.

La chica suspiró.

-Pues cuando tengas algo que decirme me hablas ¿Ok?- Y se fue.

...................

-Changmin- Le dijo Ryeowook. -No estés triste-

-...-

-Él va a despertar-

-Pero ¿cuando?-

-........Jae no se deja vencer, seguro lo hará muy pronto-

-¿Y si no lo hace? ¿Si jamás despierta?-

-No pienses eso-

Changmin se mordió el labio tratando de no llorar. El otro chico se acercó y lo abrazó en señal de apoyo y entonces dejó salir todo su llanto.

-No llores o me harás llorar a mi también- Miró su reloj. -Tenemos que volver a clases o no nos dejaran pasar-

Changmin asintió, se puso de pie secando sus lágrimas y respiró fuertemente.

-Bien- Dijo ahora más calmado. -Vamos-

.......................

En la residencia Kim. Junsu, sentado en las escaleras, escuchaba hablar a Yunho con su tío sobre las desventajas a las que ahora se enfrentaban, los planes e ideas que tenían y, aún más importante, el estado médico de Jaejoong.

-Según dicen los doctores, aún no hay señal de querer volver en sí pero se recupera favorablemente de la herida de bala- Comentó el señor Sang.

-Menos mal hay buenas noticias- Dijo Yunho.

Junsu entonces se levantó y subió por completo. Se dirigió hasta la habitación de Jae, abrió la puerta con sumo cuidado y la cerró de igual modo.

-Con que proponerle matrimonio a Changmin ¿eh?- Dijo para si.

Se acercó lentamente hasta la cómoda y empezó a revisar cajón por cajón, movía la ropa pero se aseguraba de dejarla como estaba. Estaba a punto de cerrar el ultimo cajón y maldecir cuando se topó con algo que llamó su atención.

Una cajita color verde oscuro de piel sintética. La abrió y su contenido era exactamente lo que buscaba. Tomo el pequeño anillo dorado y lo observó.

-Perfecto- Volvió a decir para si.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Yunho.

-¿Su?- Dijo. -¿Qué haces aquí?-

Escondió el pequeño objeto en el bolsillo de su pantalón y dejó la cajita de nuevo en su lugar.

-No lo sé- Respondió. -Entré casi por inercia. Tal vez espero entrar y ver a Jaejoong aquí y fingir que todo esto no está sucediendo-

Se acercó a la salida.

-¿Me das permiso de salir?-

Yunho le miró, tanta frialdad por parte de la persona que más amaba en el mundo le ponía triste. Se hizo a un lado.

-Junsu- Le impidió avanzar sosteniéndole del brazo.

-¿Qué quieres?-

-...- Yunho se le quedó viendo sintiendo como su corazón latía más rápido.

-¿Yunho? ¿Qué quieres?-

-....Nada- Salió de su propio trance.

-Entonces suéltame-

El chico le soltó y entonces pudo avanzar.

Le miró irse e hizo una mueca melancólica, cerró la puerta de la habitación de Jae y se fue a la suya.

........................

Changmin estaba a punto de entrar al hospital, había pedido permiso de salir dos horas antes del trabajo, suspiraba dudoso, hasta él mismo se preguntaba si debía en verdad entrar.

Subió las anchas escaleras hasta llegar al piso de terapia intensiva. Pidió permiso de pasar y después de cinco minutos se lo concedieron.

Al entrar en la habitación, notó la presencia de un conocido.

-¿Ryeowook?-

El muchacho volteo.

-Hum, Changmin. Espero no te moleste que halla venido-

Changmin negó con la cabeza.

-Es difícil verlo así- Dijo Ryeowook dirigiendo la mirada de nuevo hacia Jae. -Nunca lo he visto tan en paz-

-Defendió a su papá-

-¿He?-

-La bala era para el señor Sang- Continuó. -Jae lo empujó y prácticamente le salvo la vida-

-...Ya veo- Lo miró de nuevo. -Bueno, creo que me voy- Se dirigió a la salida.

-Ryeowook- Le detuvo.

-¿Qué pasa?-

-¿Puedo preguntarte algo?-

-...-

-No te quito tiempo, solo es un momento-

-De acuerdo-

Fueron a la cafetería, los dos ordenaron solo un jugo natural de naranja y comenzaron a charlar.

-Cuando Jae estaba contigo, ¿él usaba...-

-¿Drogas?- Completó. Mordió su labio inferior. -Casi todos los días-

-Hum... ¿Qué pasaba cuando eso sucedía?-

-Se encerraba en su cuarto, aveces todo el día- Calló. -Un día fui a verlo, subí hasta su habitación y entré en el momento justo cuando se metía esa porquería- Ladeo los ojos y soltó una pequeña carcajada. -Hasta intentó convencerme a probarla pero yo no quise y entonces me llamó “cobarde”. Recuerdo también que su padre se enojaba muchísimo si lo veía en ese estado-

Changmin sonrió.

-Me imagino-

-Si no hubiera sido por Junsu- Continuó el otro chico. -Esa adicción no existiría-

-¿He?- Prestó más atención. -¿Junsu lo inicio en eso?-

-¿No sabías?-

-Jae dijo una vez “si no hubiera sido por Junsu”, pero pensé que era la primera vez que él intervenía en eso-

-Je, créeme que no es la primera ni la última vez que va a intervenir entre ustedes dos-

-¿Qué quieres decir?-

-Ese sujeto es de cuidado, puede hacer cualquier cosa para que no estén juntos, por eso tienes que ser precavido-

-¿Tan importante es cuidar el trabajo que ellos hacen para que intente separarnos?-

-¿Cuidar el trabajo?. Más bien quisiste decir “Cuidar a Jaejoong”-

-Espera, espera. Me confundes- Dijo. -¿Qué significa eso de “cuidar a Jaejoong”?-

-¿No es obvio? Junsu trata de alejarte de Jae, lo induce de nuevo a las drogas para tratar de que lo dejes. ¿Eso no te dice algo?-

-...-

-Junsu está enamorado de Jaejoong-

-¿He?- No podía creer lo que escuchaba. -¿Hablas enserio?-

-Más que nunca. El único que podría no saberlo es Jae, pero solo por que él no le presta atención a varios detalles-

“Por eso su indiferencia conmigo” Pensó.

-Perdón si es lo último que hubieras querido escuchar en estos momentos- Se rascó una mejilla. -Jeje, en verdad lo siento, aveces no me aguanto contar las cosas como son-

-No te preocupes-

Ryeowook miró su reloj.

-Perdón, pero ahora si me tengo que ir- Se puso de pie. -Nos vemos mañana-

-Nos vemos-

El otro chico se detuvo y miró a Changmin.

-Oye Changmin-

-¿Si?-

-...- Frunció el ceño. -Cuídate de él, enserio cuídate-

Min le observó irse perplejo por aquella advertencia. Se levantó, volvió por un rato más a la habitación de Jae y después se fue.

Al llegar a casa fue directo a su habitación. Se sentó en la cama y un pequeño mareo se hizo presente. Suspiró para tranquilizarse, tocó su vientre y miró hacía él.

-No te preocupes- Dijo sonriendo. -No se me ha olvidado que estas aquí. Es solo que estoy preocupado por tu papá- Suspiró de nuevo. -Y por si fuera poco ahora debo cuidarme de Junsu-

En ese momento Yunho entró sin avisar.

-¿Changmin?- Dijo.

-...- Se sorprendió.

-¿Con quien hablas?-

-...Bueno, yo- Suspiró. -Supongo que te tengo que contar, de todas maneras no lo puedo ocultar por mucho tiempo- Sonrió.

-¿Contarme qué?-

-Estoy esperando un bebé- Dijo de una vez.

-¿Estás qué? ¿Eso es posible?- Preguntó curioso. -Es decir que...- Su rostro cambio de duda a alegría. -Voy a... ¡¿Voy a ser tío?! ¿Enserio? ¿Cuando?-

-Muy probablemente para fines de año-

-¿Y que será? ¿niño o niña?- Dijo más eufórico.

-Jeje, no lo sé es muy pronto para saber-

-Mmm... y ¿ya se lo habías dicho a Jae?-

-...No...- Contestó con desaire. -No pude decirle-

-¿Porqué?-

-Tal vez me dejé llevar por su comentario de que no quería hijos por el momento-

-Hum...- Frunció el ceño. -No lo dijo en verdad-

-¿He? ¿Como puedes saber eso?-

-Aveces él dice cosas de las que luego se arrepiente, te aseguro que si estuviera aquí y le dices se pondría más feliz que yo-

-¿Enserio?-

-De verdad- Dijo y después calló por unos segundos. -¿Se lo has dicho ya al señor Sang?-

Negó con la cabeza.

-Pero supongo que se lo tendré que decir lo más pronto posible-

-Y a mi me tienes que explicar como es eso de que te puedes embarazar-

Changmin le miró. Yunho estaba más que decidido a escucharlo.

-De acuerdo, pero es un historia muy larga- Advirtió.

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Ryeowook llegaba a su pequeño departamento ubicado muy cerca del centro de la ciudad de Seoul.

Una vez cerrada la puerta las luces se encendieron sin que él lo hiciera.

-Bienvenido a casa, Ryeowook-

-...- El chico se quedó de una sola pieza al ver de quien se trataba. -J-Junsu-

-Desde que te apareciste de nuevo por aquí no hemos tenido tiempo para charlar- Sonrió cínico.

-¿Pasa algo?- Sentía flaquear.

-¿Qué si “pasa algo” dices?- Hizo una mueca. -Pasa que hablas mucho de mi con ese mocoso-

-No entiendo de que me hablas-

-Ahhh... No entiendes- Tronó los dedos y salieron dos hombres vestidos totalmente de negro quienes sujetaron con brusquedad a Ryeowook. -Tal vez esto te ayude a entender- Le dio un fuerte golpe en el estomago. -Hoy en el hospital te vi hablando con Changmin. Hablando acerca de mí-

En ese momento Ryeowook sonrío intentando aguantar el dolor.

-Pues es lo menos que puedo hacer, advertirle. Creo que llegué aquí en un momento muy inoportuno-

Junsu se acercó de nuevo al chico y levanto su mentón. Volvió a sonreír cínicamente.

-¡Más te vale que pares con esto, Wook!. ¡Está es mi primera advertencia para ti y si aprecias tu vida entonces no querrás que haya una segunda!-

Junsu hizo un gesto para que lo soltaran y después se fueron.

Con aquel golpe en el estomago se le hacia difícil ponerse en pie así que optó por quedarse en suelo unos momentos más y es que desde hace un entero año que no sentía un dolor tan semejante.

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Una vez contado todo a Yunho, este le animo para decirle ese mismo día a Sang lo que estaba pasando, pensó que quizá en medio de todo este holocausto no caería nada mal alguna buena noticia.

Changmin suspiró antes de entrar al despacho de el señor Sang, posó su mano en el pomo de la puerta y giró.

Adentro, aquel hombre estaba sentado tras su escritorio, observando una fotografía con la mirada melancólica. Nunca volteó a ver a Changmin pero sabía de su presencia.

-Cuando Jae tenía 15 años- Empezó. -Dijo que le enseñara todos mi conocimientos de este negocio. Pero tal vez, ese fue mi terrible error-

Aquel chico solo escuchaba.

-Él quería hacerse cargo de todo esto algún día. Pero hasta hace poco me confeso que ya no estaba seguro de querer hacerlo- Hizo una pausa. -Quizá él quería protegerte ya que nos hemos ganado unos cuantos enemigos- Se hizo otra larga pausa. -Jae casi siempre me hablaba de ti-

-...¿Eh?- Expresó.

-Él me tiene mucha confianza- Dijo. -Siempre que él habla de ti se ve muy feliz, me cuenta lo que haces, lo que te gusta y lo que no-

Min sonrió discretamente.

-También me ha dicho sobre algo muy delicado-

-...-

-¿Sabes de lo que hablo verdad?-

Asintió.

-Je, pero no te preocupes que si no quieres que hable de eso...-

-...Esta bien- Dijo. -Ya no me molesta tanto-

-Eso es bueno, digo, se tiene que decir todo lo que a uno le molesta-

-Hem... Señor, tengo algo que decirle-

Sang sonrió.

-Creo saberlo ya-

Changmin frunció el ceño.

-Pero ¿Como es que...-

-Los resultados de tus exámenes estaban a simple vista, deberías ser más cuidadoso- Rió.

-Mmm...- Se desanimó. -Quería que fuera una sorpresa-

-La verdad, lo fue. Saber que este bebé es de Jae me provoca mucha emoción- Dijo con una gran sonrisa en el rostro. -Quiero que sepas que esta noticia me a devuelto las ganas de seguir luchando para encontrar paz en todo esto. A reforzado también mi esperanza de que Jaejoong despierte pronto- Hizo una pausa. -Quiero que sepas que estoy tan agradecido contigo por esto, llegaste en un momento muy oportuno, haces feliz a Jae y ahora vas a tener un hijo de él- El señor Sang se aproximó a Changmin y le dio un abrazo. -Gracias, Changmin. Tómalo por hecho que eres un hijo para mi-

Changmin sintió extrañamente bien aquel abrazo, no era con mala intención, solo era con afecto. Lentamente correspondió a aquel acto llenándose de lágrimas sus ojos.

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Junsu ya hacía de pie al borde de una barranca, la oscuridad de la noche ya casi devoraba todo el paisaje que, desde donde estaba, se podía observar. Estaba en silencio sintiendo chocar el aire contra su cuerpo.

Metió la mano al bolsillo de su pantalón y sacó aquel objeto dorado que horas atrás había tomado de la cómoda de Jae.

-Eres mio, solo mio- Dijo con rabia. Apretó el anillo con su mano. -¡ERES MIO!- Y lanzó con furia el pequeño objeto al, ya oscuro, vació.

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:) Hola a todas(os). Como se habrán dado cuenta, cuando Junsu golpea a Ryeowook en el estomago escribí esto:

“[...] y es que desde hace un entero año que no sentía un dolor tan semejante”

PREGUNTA: ¿Quieren saber algo del pasado de Ryeowook?, digo, para continuar con la temática del fic, pero si no quieren pues no XD

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