Crazy Night (YunJae)

Título: Crazy Night

Autor: Aemin

Extensión: Oneshot

Pareja: YunJae

Género: Lemon

Nota: Basado en el cómic “Disarmins” del libro “Pleasure” de Bambi.

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Corrí a clases. Iba tarde…otra vez. El entrenador iba a matarme, y lo sabía. Merecido me lo tenía. En cuanto abri la puerta su voz atronó desde el interior.

-¡Jung! ¡Otra vez tarde, joven!

-Discúlpeme, entrenador – hice una profunda reverencia.

-Que no vuelva a suceder.

-No, señor.

-Ahora váyase a casa.

-¿Eh? ¿Por qué? ¿Estoy suspendido?

No podía ser…no quería que me suspendieran, eso sí mancharía mi expediente para toda la vida.

-Nada de eso, Jung. Es domingo.

Domingo… me cayó como un rayo la noticia. Pero luego me reanimé. ¡Día libre!

-¡Gracias entrenador! ¡Me voy a casa~! –grité como un niño y salí corriendo fuera del edificio.

-Este muchacho es tan raro…-murmuró el entrenador.

Canturreé sin sentido hasta volver a casa. Ni tiempo me había dado de bañarme por las prisas. Qué bruto, olvidar que era domingo…

Entré al baño y empecé a desnudarme. Sentí un ligero ardor en mi cuello al quitarme la camisa, justo al inicio del hombro izquierdo. Miré en el espejo y noté una marca casi perfectamente redonda, un aro ovalado tiñendo mi piel de rojo. Toqué la marca. Dolía un poco. Me di la vuelta frente al espejo y encontré marcas, como rasguños, en mi espalda, cerca de mi hombro derecho. Tres marcas rojas, trazando líneas curvas sobre mi músculo, más o menos de diez centímetros, y un poco gruesas.

-A ver, Jung Yunho…¿Qué demonios hiciste en estos días? - me dije.

Las marcas en mi espalda podían haber sido un raspón contra el suelo en alguna caída. Pero la del hombro…

-Yunho….¡aaaaah!

Una voz resonó en mi mente….

***

La humedad era demasiada entre ambos cuerpos. Yunho embestía con fuerza el cuerpo de Jaejoong, apretando su trasero para permitirse una entrada más profunda, doblando bien sus piernas.

-¡Ah…aaah! – la voz de Jaejoong salía sin ningún esfuerzo con cada movimiento del moreno. Áspera, excitada. Su cabeza estaba echada hacia atrás, su cabello revuelto contra las sábanas, su mejilla pegada a la de Yunho mientras sus dedos se aferraban a su nuca y su espalda.

Yunho se mordía los labios, dejando escapar graves quejidos, apretando las sábanas con su puño debajo del cuerpo del mayor.

-Unngghh…

El cuerpo de Jae temblaba debajo del suyo, su piel se sentía quemante contra la suya. Aferrándose a él con un brazo y estirando el otro, dejó ir casi todo su peso contra él, dándole una estocada increíble. Jae gritó, arañando su espalda.

-Yun….no….no pares…ungh…

Sus ojos estaban vidriosos por el placer. Yunho pudo sentir su cálida lengua acariciando suavemente su piel, y luego sus dientes clavándose con hambre en su cuello…

-¡JAEEE…!

***

-Aigo… -me cubrí la boca, recordando exactamente qué había estado haciendo toda la noche. Había sido tremendo, muy agitado, no estoy seguro de si la cama seguirá estable o no…pero ah, fue el mejor revolcón de mi existencia…

-¡Jejungie saranghae ~! – dije a nadie, tan satisfecho que creo que mi Yunnie volvió a la vida….

Pensándolo bien, iré a buscar a Jaejoong…

***

Me despertó la luz entrando por la ventana y el suave canto de algunas aves en el árbol de enfrente. Me sentía molido. Me senté lentamente en mi cama, sintiendo un leve mareo. Me sostuve la frente, esperando no tener fiebre ni nada parecido, recargándome en mi otra mano.

-¿Qué…? –sentí algo líquido y pegajoso al apoyarla. Examiné mi mano.

-No puede ser… ¡esto es…!

***

Cuando Jaejoong volvió de la práctica a casa junto con Yunho, se sentía muy cansado y se metió a bañar. Yunho lo esperó en la sala, algo impaciente.

Jae dejó que el agua recorriera su cuerpo y empapara su cabello para lavarse bien. Había sido un día largo y de ser por él se quedaba en la regadera toda la noche, pero no quería hacer esperar a Yunho ni desperdiciar el tiempo con él.

Al salir del baño con la toalla en la cintura, fue como si hubiese llamado a Yunho directamente a la intimidad. El moreno prácticamente lo levantó en vilo como a una novia, mirándolo con deseo. Jae abrazó su cuello con suavidad y se inclinó hacia él, sacando levemente su lengua. Yunho separó labios y dientes, dócil, correspondiéndole el beso de inmediato, aferrando su cuerpo entre sus brazos.

Sus lenguas chocaban la una con la otra, despacio, seduciéndose el uno al otro. Jae sabía muy bien cómo mimar a su amante, cómo provocarlo hasta que las ganas le derribaran su máscara de decencia presidencial de líder. Y esa noche no fue la excepción.

Pocos segundos después, Yunho se abalanzó con él en sus brazos, derribándolo sobre la cama y aprisionándolo bajo su sensual cuerpo. La expresión en el rostro del moreno reflejaba deseo animal, pedía casi a gritos las atenciones de Jaejoong, más específicamente del interior de Jaejoong. Jadeaba sobre él con ambas manos a cada lado de su cabeza, su camisa a medio caer fuera de su cuerpo, y la camiseta que usaba debajo había resbalado un poco, dejando ver parte del pecho de Yunho. La cadena con la cruz que colgaba de su cuello se balanceaba lentamente, apunto de rozar ese bultito rozado de su pecho. Jaejoong tragó saliva, tentado. Comenzó a acariciarlo un poco y luego bajó sus manos para desabrocharle el pantalón, pero Yunho lo detuvo bruscamente., sujetando su mano y apartándola de ahí.

-¡Pero…!

No tuvo tiempo de completar su protesta: el menor, dedicándole una ardiente mirada, empezó a besar la palma de su mano, suavemente, y luego empezó a lamer sus dedos, despacio, uno por uno. Era demasiado erótico.

-…aah…- Jae jadeó, cerrando los ojos. La traviesa lengua de Yunho descendió rápidamente hasta su pecho, delineando sus pezones mientras le separaba las piernas con sus fuertes manos, apartando la toalla. Jaejoong apoyó las manos en sus brazos, apretándolos, empezando a acalorarse rápidamente.

Cuando Yunho llevó su erección a su boca, no pudo evitar gritar. No tardó más de unos minutos en correrse. Su cabello, corto y marrón, se había desperdigado alrededor de su cabeza, sobre las sábanas igual de revueltas. Aún sentía su cuerpo vibrarle, agitado por el orgasmo pero al mismo tiempo esperando más. Y claro que Yunho se lo iba a dar, la fiesta apenas estaba empezando. Engarruñó sus pies, ansioso.

-Quiero hacerte mío toda la noche, Boojoongie…

Yunho se inclinó sobre él, sujetando su barbilla suavemente con su mano y lo besó, deseoso. Jaejoong, sonrojado, se relamió cuando rompieron el beso.

-Yun..ho….házmelo…mételo ya…

El aludido se apresuró a desnudarse.

-Ya estoy listo para hacértelo, Jejungie…

***

-Así que fue en ese momento, - me dije, examinando mi propio líquido en mi mano. Suspiré mientras me ponía la camisa. Amaba a Yunho, y amaba hacerlo con él, pero odiaba esa sensación al día siguiente, como si me hubiera atropellado un camión.

Al levantarme me tambalee, sintiendo como algo de líquido escurría por mi pierna.

En eso escuché ruido en el comedor y corrí como pude hasta ahí. Al entrar encontré el desayuno servido en la mesa.

-¿Hum? – era una gran sorpresa, tomando en cuenta que Yunho no estaba a mi lado cuando desperté. Me acerqué a la mesa, todo olía bastante bien.

Junto a uno de los platos encontré una nota y la leí.

“BooJoongie: Fui a la tienda a comprar algo de tomar. Espero no te moleste que haya recalentado algunos platillos que tenías en el refrigerador. No me tardo, empieza a comer sin mí. Yunho.

P.D: También fui a comprar otras cosas para seguir jugando después, si quieres ;D <3”

Ah, Yunho…¿qué voy a hacer con tu calentura?

Me senté y probé el bibimbap. Necesitaba comer, recuperar energía…

-Bueno, no es como si no se me antojara otra noche loca también, - pensé.

FIN